Está en la página 1de 14

Módulo de lectura N°14

“Reino Plantae”

Cursos: 1°A/1°B

Ciencias Naturales

Profesor: Lucas Aullero

Las características del Reino Plantae son:

 Son organismos eucariotas y pluricelulares.

 Sus células están rodeadas por una pared celular, formando tejidos. La pared celular está
conformada por una sustancia denominada celulosa.

 Son autótrofos, llevan a cabo el proceso de fotosíntesis.

 No tienen capacidad de desplazamiento, pero sí de movimiento.

 Presentan un ciclo vital con alternancia de generaciones.

 Crecen continuamente debido a que poseen un tejido con células madres llamado
meristemo o meristema.

La fotosíntesis
Las plantas son unos de los grupos más importantes fotosintéticos (este proceso también se lleva a
cabo en algas y algunas bacterias fotosintéticas). En ellas, la fotosíntesis ocurre en las hojas, y en
menor medida, en las partes verdes del tallo.
Durante este proceso, las plantas utilizan el agua, que absorben del suelo y el dióxido de carbono,
que toman del aire. El agua es absorbida a través de las raíces, mientras que el dióxido de carbono
(CO2) entra por las hojas, a través de unos orificios muy pequeños llamados estomas. Para todo
este proceso se requiere de energía, que proviene de la luz solar.

La fotosíntesis ocurre en las células de las hojas y tallos, en ellas existen estructuras (organelas)
llamadas cloroplastos que presentan pigmentos capaces de atrapar la luz solar. Entre estos
pigmentos, se encuentra el más importante, sin duda, la clorofila; a ella se debe el color verde
característico de las plantas.

En el interior de los cloroplastos, la energía lumínica captada por la clorofila es usada para romper
moléculas de agua. Esta ruptura libera energía que es almacenada en unas moléculas especiales.
Luego es aprovechada para formar moléculas más complejas, como la glucosa, el alimento
principal que se sintetiza en este proceso. En este proceso se libera O 2 , el cual es aprovechado por
los organismos para la respiración (aeróbicos), por eso este proceso es tan importante ya que
permite el desarrollo del resto de los seres vivos.

Podríamos decir entonces que en la fotosíntesis hay una transformación química y energética:
química ya que a partir de moléculas sencillas e inorgánicas como CO 2 y H2O se forman moléculas
complejas y orgánicas como la glucosa (C 6H12O6). En cuanto a la transformación energética se
refiere a que parte de la energía lumínica se convierte en energía química almacenada en los
enlaces entre los átomos de la glucosa. La energía lumínica impulsa la conversión del alimento, la
glucosa.

La fotosíntesis, es el proceso por tanto, por el cual los ecosistemas incorporan la energía del Sol, a
través de los productores (plantas, algas y algunas bacterias fotosintéticas).

Como dijimos, los cloroplastos son organelas que se encuentran en plantas y algas. Tienen forma
de disco y están rodeados por una doble membrana. En el interior se observa un tercer tipo de
estructuras membranosas dispuestas como sacos llamados tilacoides que se apilan como
monedas formando una estructura más compleja denominada grana. El espacio que queda por
fuera de las granas se llama estroma. En cada uno de estas estructuras se llevan a cabo distintas
reacciones químicas de la fotosíntesis.
En algunos organismos fotosintéticos, las partes que absorben los nutrientes, las que los
transportan y las zonas en las que se lleva a cabo la fotosíntesis están bien diferenciadas: como
ocurre en muchas plantas con las raíces, tallo y hojas. Estos organismos reciben el nombres de
cormofitas. Mientras que aquellos en los cuales no podemos distinguir estas estructuras, como
algas y musgos, se llaman talofitas, su cuerpo se denomina talo, y toman los nutrientes
directamente del medio a través de la membrana de sus células, por lo que no tienen ni necesitan
órganos de absorción y de transporte.

Estructuras típicas de una planta cormofita


Las tres estructuras típicas de una planta cormofita son:

- Hojas

- Tallos

- Raíces

-
- Hojas
Las hojas son los órganos fotosintéticos por excelencia. En el curso de la evolución, surgieron hojas
de formas y colores diversos. Además de la característica hoja verde y expandida que presentan la
mayoría de las plantas, se originaron hojas modificadas, por ejemplo, en forma de espinas como
en el caso de los cactus. También los tallos pueden tener función fotosintética como ocurre en las
acacias y las casuarinas.

La estructura de una hoja típica suele ser el resultado de un compromiso de varios factores que lo
podemos resumir en:

a) Grandes áreas fotosintéticas expuestas para captar la luz


b) Poca pérdida de agua
c) Buen intercambio de los gases (oxígeno y dióxido de carbono)

Anatomía de la hoja:
La mayoría de las hojas tienen un color verde debido a la clorofila. Tiene una parte plana llamada
lamina o limbo que se une al tallo a través de un rabillo llamado pecíolo. La cara inferior de la
lamina se denomina envés y la cara superior se llama haz.

La superficie que normalmente queda expuesta al Sol es el haz, mientras que el envés es la
superficie que queda oculta.

Se denomina contorno al borde del limbo y puede ser muy variado en su forma. El peciolo es una
estructura más o menos larga y cilíndrica que une el limbo al tallo a nivel de los nudos. En el
ángulo agudo que se forma en el punto de unión entre el tallo y el peciolo se localizan las yemas
axilares de las que partirán nuevas ramas. Hay hojas denominadas sésiles, que carecen de peciolo,
donde el limbo se une directamente al tallo.
En función de la complejidad del limbo se puede dividir a las hojas en simples y compuestas.
Las simples tienen un limbo continuo y sin dividir, mientras que las compuestas poseen varias
subunidades, denominadas foliolos, cada una de ellas asemejándose a una hoja distinta. Distinguir
una hoja de un foliolo es posible por la presencia o no de yemas axilares, sólo las hojas las tienen.

Según la duración de las hojas, las plantas pueden ser de hojas caducas o perennes. Las plantas
de hojas caducas pierden las hojas en otoño y pasan sin ellas en invierno (ejemplo cerezos, los
chopos, etc). Las plantas de hojas perennes mantienen sus hojas durante todo el año (encina, el
olivo, etc.)

Las sustancias entran y salen de las hojas a través de dos tipos de estructuras completamente
diferentes: los haces vasculares (también llamados nervios o nervaduras) y los estomas.

El agua y las sales minerales son transportados a las hojas, y los productos de la fotosíntesis son
transportados fueras de ellas, por medio de los haces vasculares. Los haces vasculares atraviesan
los pecíolos y se continúan con los tejidos vasculares o conductores del tallo y la raíz. Forman
patrones diversos en las laminas de las hoja que dan lugar a dos principales tipos de hojas:
aquellas en las que los haces se disponen en forma paralela y aquellas en las que las nervaduras
tienen un aspecto reticulado.
Los gases (O2 y CO2) entran y salen de las hojas a través de los estomas. Un estoma está formado
por dos células especiales, llamadas células oclusivas, que abren y cierran un poro entre ellas. El
intercambio de estos dos gases es necesario para la fotosíntesis. Pero cuando los poros están
abiertos y se producen el intercambio de gases entre la atmósfera y el interior de las hojas, el agua
también escapa de ellas. Aproximadamente el 90% de la pérdida de agua del cuerpo de la planta
se efectúa a través de los estomas.

Adaptaciones y modificaciones de las hojas

Las hojas presentan una inmensa variedad de formas y tamaños: algunas son diminutas como
escamas mientras que otras constituyen grandes frondes. Esta variedad está relacionada con los
ambientes en los cuales vive la planta. Las hojas grandes, con superficies anchas, se encuentran a
menudo en plantas que crecen en el piso de una selva lluviosa tropical, donde el agua es
abundante pero la competencia por la luz es intensa. Las hojas con superficie pequeñas
habitualmente están asociadas a climas secos. Por ejemplo en muchos pinos, las superficies
fotosintéticas están notablemente reducidas. En estas plantas la fotosíntesis está reducida pero
también lo está la pérdida de agua. Así éstos árboles son capaces de sobrevivir durante largos
períodos de sequía, incluida la sequía invernal, cuando el agua se encuentra congelada en forma
de nieve o hielo y no puede ser utilizada por la planta. Otras plantas también de hábitat secos
tienen frecuentemente hojas pequeñas y duras. Esta reducción de la superficie llega a su extremo
en los cactus de los desiertos cuyas hojas están modificadas en espinas, estructuras duras, secas,
no fotosintéticas. En estas plantas, la fotosíntesis ocurre en los tallos carnosos, donde también hay
órganos de almacenamiento de agua.

En muchas plantas de climas muy secos, las hojas son suculentas, adaptadas al almacenamiento de
agua. Entre los ejemplos más interesantes están las plantas “ventana” (Frithia pulcra) nativas de
los desiertos de Sudáfrica. Sus hojas crecen completamente bajo tierra y solo la punta
transparente “ventana” de la hoja, sobresale de la superficie del suelo. El tejido de la hoja
transparente, que almacena agua, sirve de conducto y permite que la luz llegue a las células
fotosintéticas transparentes.

Las hojas también pueden estar especializadas en otras funciones, tales como el almacenamiento
de alimentos o sostén. Por ejemplo, un bulbo, como la cebolla, consiste en un tallo corto con
muchas hojas modificadas, llamadas catáfilas, que almacenan reservas de alimento.
La cabeza de un col (repollo o coliflor) consiste en un tallo comprimido que tiene numerosas
hojas gruesas superpuestas. En algunas plantas, los pecíolos son gruesos y carnosos: el apio y el
ruibarbo son dos ejemplos familiares.

Tipos de formas de las hojas:

La variabilidad de la forma del limbo también es enorme y viene genéticamente


condicionada por la especie, lo cual es el resultado de una adaptación evolutiva a su medio
ambiente, incluyendo a los herbívoros. Hay una gran diversidad de tipos de hojas que reciben
distintos nombres según su morfología
Más formas de hojas;
TALLOS
Los tallos son las estructuras que sostienen a las hojas, y en el caso de las angiospermas sostienen
también a los frutos y flores.

Las plantas que lo contienen se denominan traqueofitas o plantas vasculares.

En el interior de él hay tejidos por las cuales se movilizan las sustancias desde las raíces hacia las
hojas, y viceversa. Estos tejidos que conducen agua y nutrientes se denominan xilema y floema.
El xilema transporta agua y sales minerales en sentido ascendente desde las raíces al resto de la
planta, este fluido se conoce vulgarmente con el nombre de savia bruta.

El floema transporta las sustancias complejas de la fotosíntesis desde las hojas al resto de la
planta, y se llama savia elaborada.

Así, el xilema y el floema constituyen el “sistema circulatorio” de las plantas vasculares. A través
de ellos estas plantas transportan todas las sustancias que necesitan para crecer, desarrollarse y
reproducirse.

En algunas plantas los tallos pueden engrosarse y almacenar sustancias de reserva. En plantas
como la papa tienen tallos que están adaptados al almacenamiento de alimento (almidón). Son
tallos subterráneos que se denominan tubérculos.

Otras especies como los cactus que crecen en lugares muy áridos almacenan agua en sus tallos, el
98% del peso de un tallo en un cactus, por ejemplo, puede estar constituido por agua.

Como ocurre en las hojas, los tallos verdes están cubiertos por una cutícula y en algunas especies
tienen aberturas, los estomas, y son fotosintéticos.

Como sabemos las plantas a diferencia de los animales tienen un crecimiento continuo, esto se
debe a que poseen un tejido con células especializadas, este tejido recibe el nombre de
meristema.

El tallo crece en longitud formando al mismo tiempo los órganos laterales (ramas, hojas, flores y
frutos), y, además, crece en grosor. Este crecimiento en grosor puede ser de dos tipos: crecimiento
primario o secundario. Los tallos con crecimiento primario son aquellos en los que el crecimiento
en longitud . Todas las plantas presentan crecimiento primario.

En base a esto los tallos pueden ser herbáceos leñosos. Los tallos herbáceos son verdes y blandos.
Los leñosos son duros, resistentes y no tienen color verde.

La mayoría de las plantas no solo alcanzan mayor altura con la edad sino también crecen en
diámetro o grosor. Este proceso de crecimiento secundario se observa en tallos de árboles que
originan la estructura leñosa de lo que conocemos como tronco y también en las ramas y también
está presente en muchas raíces.

Hay plantas que se reproducen por medio de tallos especializados como ocurre con los estolones
en las frutillas y los rizomas en la mandioca.

Raíces
Son las estructuras que fijan la planta al suelo y por medio de las cuales se absorben el agua y las
sales minerales. La raíz embrionaria o radícula es la primera estructura que rompe la cubierta de
la semilla y se elonga rápidamente.

Muchas raíces también tienen funciones de reserva alimenticia, ya que almacenan sustancias
como el almidón, como la zanahoria.

Su crecimiento está determinado por las condiciones del suelo y la disponibilidad de agua.

La raíz contiene una epidermis y está cubierta de una cutícula. La epidermis de la raíz tienen
estructuras extensibles y finas llamadas pelos absorbentes, por estas estructuras se absorbe la
mayor parte del agua y las sales minerales.

La punta de la raíz tiene una estructura en forma de casquete llamada caliptra, cofia o piloriza,
cuya función es proteger el tejido de crecimiento de la planta durante su penetración en el suelo.

En muchas plantas, la raíz primaria se desarrolla como un eje principal que, a su vez, origina raíces
laterales o ramificadas. Otras plantas pueden presentar raíces adventicias o aéreas. Un ejemplo
de raíces aéreas ocurre en especies como el mangle que crece en los pantanos y se adhieren a
superficies, como también ocurre con la hiedra inglesa. En las áreas pantanosas, al haber suelos
pobres en oxígeno, estos árboles desarrollan raíces que crecen fuera del agua. Estas raíces no solo
fijan la planta al sustrato, sino que también las abastecen de oxígeno que es utilizado en la
respiración

También podría gustarte