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EL MONASTERIO DE SANTO
DOMINGO DE SILOS
ESCALA GRAFICA
EL MONASTERIO
DE
SANTO DOMINGO DE SILOS
Fotografías: ZUBILLAGA
Editorial Everest, s. a.
MADRID • LEON • BARCELONA • SEVILLA • GRANADA • VALENCIA
ZARAGOZA • BILBAO • LAS PALMAS DE GRAN CANARIA • LA CORUÑA
PALMA DE MALLORCA «ALICANTE — MEXICO «BUENOS AIRES
CUARTA EDICION
® EDITORIAL EVEREST, S. A.
Carretera León-La Coruña, km 5 - LEÓN (España)
I.S.B.N. 84-241-4743-
Depósito Legal: LE 2 7-1983
Reservados todos los derechos
Prohibida la reproducción total o parcial de las partes de este libro
Printed in Spain - Impreso en España
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A
ticaspequeñas que llenaron el valle de Ta- siglo vil hasta finales del primer cuarto
bladillo —
como sucedía, por lo demás, a del viii, cuando los árabes conquistaron la
—
mediados del siglo x convirtiéndolo en un península ibérica. Con motivo de este cata-
diminuto Bierzo. clismo general, no sabemos si los monjes de
Esta vida primera se prolongó desde el Silos optaron por retirarse a las montañas
cántabroastures, o vegetaron como comu-
nidad mozárabe, en medio de las limita-
ciones de todo tipo del nuevo estado árabe.
Epoca mozárabe, ss. viii?-xi. En el si-
glo x, después de que los primeros condes
castellanos van reconquistando a los árabes
los territorios en los que se encuentra
emplazado monasterio de Silos, la historia
el
monástica pasa de su fase prehistórica
silense
Xavarra, alrededor del año 1000, estudia la un oscuro cenobio, perdido en el extremo
carrera clerical en Calahorra, hasta con- oriental del valle de Tabladillo, y se con-
seguir la meta del sacerdocio. En seguida vierte en el monasterio más famoso de la
cambia la vida pastoral por la monástica, región y, en algún aspecto, de España; au-
y es ermitaño en la sierra de Cameros y mentando en proporciones insospechadas su
monje cenobita en San Millán. Siendo prior predominio civil, eclesiástico y, sobre todo,
en este ilustre cenobio, es desterrado por el económico.
rey García de Navarra a Burgos por un Debido aesta situación financiera desaho-
conflicto de jurisdicción económica; y, poco gada, abades de finales del siglo xi y de
los
después, recibe del rey Fernando I de Cas- la segunda mitad del xn y principios del
tilla la investidura de abad de Silos (24 de xm emprendieron grandes construcciones
enero de 1040). en los edificios claustrales. Así vemos nacer,
Durante 33 años restaura el monasterio, a finales del siglo xi, las galerías E y N del
reúne una numerosa comunidad, adminis- claustro inferior, con sus mágicas esculturas
tra y amplía el patrimonio, interviene en y ornamentaciones; y a mediados del si-
la vida política, eclesiástica y religiosa de glo xii hasta principios del xm, el otro
,
la región, da nueva vida al scriptorium y, ángulo del claustro inferior, formado por
posiblemente, proyecta el maravilloso claus- las galerías W
y S, más todo el claustro
tro románico. Muere el viernes, 20 de di- superior. También por este mismo tiempo
ciembre, de 1073. se reconstruye y agranda el monasterio con
Con Santo Domingo, Silos deja de ser sus pabellones o crujías del W, con sus dos
6
plantas que forman la recepción y hospe- El Silense, historiador anónimo del siglo xii,
dería del monasterio; y se amplía la Iglesia con su Chronicon y Pedro Marín, el
Silense,
mozárabe, restaurada por Santo Domingo: cronista local, que, desde 1232 a 1293 narró
por el E se le añade un gran crucero, con los Miraculos Romanzados que obraba Santo
tres ábsides y dos absidiolos, con una cú- Domingo en favor de los cautivos cristianos
pula semiesférica en el medio de la cruz; presos en las cárceles de los musulmanes.
por el lado N se le anexiona el pórtico; por Como muchos de los monasterios me-
el W se construyen dos tramos más. dievales, Silos tuvo su escuela monástica,
Es famosa hoy, en todo el mundo, la en la que se impartía la ciencia y las letras
escuela de copistas y de miniaturistas de a jóvenes estudiosos, entre otros según—
Silos, de los siglos xi-xiii. Gracias a los tra- tradición —a Domingo de Guzmán.
bajos largos y delicados de estos hombres, Junto a los arquitectos, escultores, calí-
técnicos de la grafía visigótica, la biblioteca grafos, miniaturistas y escritores, encon-
de Silos prospera sin cesar. Un copista tramos a los orfebres, con su taller de or-
del siglo xm
podrá recopilar un catálogo febrería, de esmaltes y de eboraria.
de 105 y transcribirlos en el folio 16
títulos Con la obra artística corrió pareja, en
del manuscrito, del siglo xi, de las Etimo- Silos, la obra social-benéfica. Y así el mo-
logías de San Isidoro (hoy en la Biblioteca nasterio fundaba en esta época un hospi-
Nacional de París) «Estos son los libros
: tal, situado en el plano inferior S de la
5 . Entrada pincipal
del monasterio ( si-
glo XVIII).
alma y mano de toda esta variada actividad franca decadencia: disminuyen las vocacio-
el biógrafo de Santo Domingo, Grimaldo, nes monásticas benedictinas; decrecen las
nos habla de un grupo muy numeroso de peregrinaciones al cuerpo de Santo Do-
monjes, que, con ligeras oscilaciones, se mingo, lo que supone una disminución de
mantuvo durante estos dos siglos y medio. los ingresos económicos, de prestigio y de
Ella fue la que realizó ese fenómeno mo- influencia; grandes y prolongados pleitos
nástico, cultural, artístico, social, espiritual. resquebrajan el patrimonio monasterial y
Siglos de decadencia, xiv y xv. — En el complican la administración financiera; lue-
sigloxm, a finales, se observan ya factores go, el monasterio pasa de la situación de
y signos que presagian el paso hacia una centro de las benevolencias y larguezas rea-
era menos floreciente y, en ocasiones, de les, a objeto de la codicia y rapiña de los
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magnates y de los nobles; además se su- (1595-1598), aunque su bóveda se recons-
blevan colonos que trabajan las granjas
los truyó de 1789 a 1793.
lejanas; en 1384, los edificios claustrales En 1630 se comienza la ampliación del
sufren un asolador incendio que hace que monasterio-vivienda medieval por la zona
durante bastantes decenios el esfuerzo de la del actual ángulo SE, doblándole en el S
comunidad se centre en la restauración del con una crujía que se convierte en comedor,
inmueble afectado; finalmente, el abad en la planta baja, y en dormitorio, en la
Francisco de Torresandino (1455-1480), primera planta. Las obras se interrum-
aunque involuntariamente, introduce en pieron y se continuaron en 1660 y 1677,
régimen de los abades comendata-
Silos el por la fachada E.
que durará fatalmente hasta 1512, año
rios, El siglo xviii significará en Silos un
en que Silos se adhiere a la Congregación espíritu emprendedor en lo que se refiere
benedictina de Valladolid. a la ampliación o renovación de los edificios
Epoca moderna, hasta la exclaustración, 1512- claustrales: de 17^29 a 1731, se levanta
1835. — La época moderna de la historia de la escalera central o de los leones. Se debe
Silos es una línea continua de normalidad, a la iniciativa del abad Baltasar Díaz.
con algunos tiempos fuertes, marcados por El también concibe el proyecto de doblar
grandes personalidades, algunas excepcio- los edificios monasteriales, en torno a un
nales, en el terreno intelectual o adminis- segundo claustro de la época Así se ori-
trativo, como el arzobispo Antonio Pérez ginan de 1729 a 1739 las cuatro alas que
y los eruditos Liciniano Sáez y Domingo circundan el llamado patio de San José,
de Ibarreta, o el emprendedor abad Bal- o claustro neoclásico, con doble crujía cada
tasar Díaz, cuyas decisiones de tipo cons- una, y la fachada W
como nueva entrada.
tructivo han variado el aspecto medieval Continúan los trabajos y el proyecto del
del recinto del monasterio y de sus edificios P. B. Díaz, los abades Isidoro Rodríguez
y le han dado un carácter neoclásico del (1733-1737) e Isidoro Quevedo (1737-1741).
gusto del siglo xviii. En síntesis, se puede Al final del cuadrienio primero de gobierno
afirmar que Silos desempeñó, en lo espiri- del P. Baltasar, en 1732-1733, tiene lugar
tual, en lo cultural y en lo administrativo, la construcción de la capilla de Santo
un papel destacado, airoso —
aunque no Domingo, sobre la base de la antigua sala
de primera línea —
en la vida de la Con- capitular. Pero la empresa renovadora neo-
gregación de San Benito de Valladolid. clásica se iba a consumar con el derribo
Construcciones: El prior Diego de Vitoria de la iglesia románica y su sustitución por
(1512-1529) concibió la idea de sustituir la la actual, neoclásica, levantada de 1751
iglesia románica por una moderna La a 1792, a base de unos planos del gran
situación precaria de las finanzas no se lo arquitecto Ventura Rodríguez.
permitió. Era un primer intento que cris- Cultura. —
El incremento y difusión que
talizó en el siglo xviii. adquiere la cultura en la época moderna
Por fines ascéticos, de aislamiento, el se refleja también entre los monjes silenses.
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Vabbaye de Silos); por el Archivo Oficial P. Luciano Serrano, el P. Mateo del Alamo,
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sus orígenes. Del 22 de
enero de 1963
al 31 de mayo de 1967 renovaba el aspecto
se
de la iglesia neoclásica, haciendo desapare-
cer el enlucido de cal y arena o yeso que
la recubría íntegramente, descubriendo así
la piedra de sillería picada original, adap-
tándola al mismo tiempo a las nuevas leyes
litúrgicas promulgadas porel Vaticano II.
En 1965 preparó para museo medieval
se
la planta baja de la antigua hospedería
(durante los últimos siglos bodega de vino),
y en 1968 se instalaban en ella las piezas
de orfebrería y escultura que se salvaron
del naufragio de la exclaustración. En es-
tas mismas fechas se trasladaba y exponía
la Farmacia del siglo xvm, con su la-
boratorio, biblioteca y botamen (recupe-
rada en 1927, después de su enajenación
forzosa durante la exclaustración y primeras
décadas de la restauración). Desde 11 de
febrero de 1970 a 10 de julio de 1971, se
ha adaptado para hostería monástica y para
recepción toda la crujía W del monasterio,
añadiendo el ángulo NW
esbozado perc
interrumpido desde el siglo xvm. El 1
de marzo de 1971 se comenzaba la repa-
ración de la crujía S del monasterio, asolada
por el incendio de la noche del 21 al 22 de
septiembre de 1970. En esta última obra
han cooperado eficazmente el Ministerio
de Hacienda y el de Educación y Ciencia,
a través de la Dirección General de Bellas
Artes.
El monasterio de Silos, que ha desarrolla-
do una misión eficaz en el campo artístico,
cultural y espiritual, durante los siglos me-
dievales y modernos, sigue representando
un papel airoso en el momento cultural y
eclesialde nuestra época, dispuesto a con-
tinuar su vida en el futuro, recordando y
14
quedan algunos restos en la cripta Fue
proyectada por Ventura Rodríguez y diri-
gida en su ejecución por su discípulo y
ayudante Antonio Machuca. Se colocó la
primera piedra el 21 de octubre de 1751
y se inauguró el 8 de septiembre de 1792.
Se trata de una construcción neoclásica,
de notable sobriedad, esbelta y sencilla
en la sucesión y combinación de líneas
arquitectónicas y decorativas de una ele- ;
15
de Silos,de sillería tallada en el zócalo Se prescindió del pronaos o pórtico de en-
inferior y picada en los muros. Las bóvedas trada (incluso se había colocado la puerta
y cúpulas son de piedra toba. al N, hasta 1966). En la estética externa,
Aunque hemos afirmado que es obra del se eliminó la segunda torre proyectada por
arquitecto D. Ventura Rodríguez; sin em- Ventura Rodríguez, y no aparece la gran
bargo, en el curso de la construcción sus cúpula como eje y centro del conjunto.
proyectos sufrieron fundamentales transfor- En el archivo de Silos se conservan aún
maciones. Se suprimió el zócalo en que se los cuatro planos del arquitecto: a) el de los
debían apoyar las bóvedas y la cúpula, lo cimientos, firmado en Madrid, el 18 de
que ha restado airosidad a la parte supe- octubre de 1750; b) el plano solar; c) el
rior, a la cornisa mayor. Se eliminó prác- alzado, con la fachada E; d) un corte lon-
ticamente la gran cúpula, de 52 m., y se gitudinal en alzado; los tres últimos firma-
sustituyó por la media naranja actual, dos también en Madrid, el 31 de agosto
achatada y sin sentido de cúpula clásica. de 1751.
Mariano Palacios ,
OSB
16
SILOS: EL CLAUSTRO
Datos Descripción
17
Galería Norte.
En España, en el claustro de San Pedro a esta ley, es el que primero trabaja, posi-
de la Rúa
en Estella y en el paso al antiguo blemente a fines del siglo xi y parte del
claustro en la catedral de Burgo de Osma. siguiente. Contrariamente a lo que suele
ocurrir, es hombre de poderosa personalidad.
Maestros Realiza seis relieves: Ascensión, Pentecostés,
Entierro y Marías ante el sepulcro, Descendi-
Una de las tareas que revisten mayores miento, Discípulos de Emaús y Duda de Santo
dificultadesen el románico, es descubrir Tomás. Es autor de todos los capiteles de
la personalidad de un escultor o pintor. las alas N y E y de algunos del lado W.
No poseemos datos que nos sirvan de guía. En los relieves, las curiosas figuras danzari-
Además, las diferencias de estilo son muy nas con piernas cruzadas de forma invero-
pequeñas. No interesaba ser original. símil,el modelado de rostros, los modos
Galería Oeste.
Galería Sur.
ESCALA GRAFICA
Metros
12 . Alzados esquemáticos
19
.i i i i i:
14 . Interior de la galería Elle del claustro.
20
intelectual y simbólico. Generalmente no
se busca emocionar a un posible espectador.
Si acaso, ilustrarle. Tampoco es realista.
Sin embargo, los grandes maestros cuidan
otros aspectos, como el compositivo. El de
Silos, en Ascensión sutilmente resalta la
la
idea del tema. Aparentemente, las figuras
se disponen de una manera monótona en
dos pisos, pero puede verse que el grupo
de arriba está compuesto de seis personajes,
mientras abajo hay siete, cuando lo lógico
sería que el grupo de apóstoles se dividiera
en dos pisos iguales y en el alto estuviera
además la Virgen. Así el escalonamiento
con números decrecientes marca una ligera
tendencia ascensional. Este efecto se au-
menta: las ondulaciones que ocultan el
cuerpo de Cristo, están dispuestas de modo
que el vértice esté junto a la cabeza, diri-
giendo ópticamente la atención hacia ella
y el sentido hacia arriba. Unense a esto
las miradas altas de apóstoles y Virgen
por un lado y de ángeles por otro. Con
ducir finas diferencias aconsejadas por el ejemplar de Beato que se iluminó en Silos
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a fines del siglo en una miniatura del
xi,
infierno, el arcángel Miguel cruza sus pies
de la misma manera.
La diferencia con los dos relieves que
siguen es explicable por el paso del tiempo.
La importancia concedida aquí a la geo-
metría, estaba insinuada claramente en los
anteriores.
Cuando se entra al claustro desde la
iglesia,a través de la puerta de las Vírge-
nes, la vista tropieza de inmediato con el
complicado y espléndido relieve en el que
se funde el Santo Entierro con la Visita
de las mujeres ante el Sepulcro. Es el único
con dos temas distintos, aunque relaciona-
dos. Para separarlos, el escultor ha recurrido
a dividir las superficies por medio de líneas
rectas. La tabla con paño sobre el que des-
cansa el cuerpo marca una horizontal. La
columna de la izquierda forma ángulo
recto con ella. La losa del sepulcro viene a
ser la hipotenusa del triángulo rectángulo.
Abajo, la inclinación de los soldados que
están en los extremos es casi paralela a la
de Nicodemo a la izquierda y a la losa, a la
derecha, sugiriendo un rectángulo. Estos
ritmos se rompen en el grupo vertical de
las Santas Mujeres presentes ante el Angel.
El artista románico no pretende conmo-
ver. A lo que no renuncia es a obtener
una hierática solemnidad que desaparecerá
en buena medida con el estilo. En Silos,
además, se complace en el acabado lineal
de ciertos detalles, en la sutileza de modelado
de otros. Las vestiduras del ángel parecen
muy finas y se pegan de tal modo al cuerpo
17 Pentecoslr
que el volumen de la pierna se marca neto .
videtis». Nada temáis, Dios vive, vedlo. No Pérez de Urbel, intentó relacionar esta
es estrictamente evangélico. Varios
tex'to inscripción con el drama litúrgico. En el
manuscritos procedentes de Silos se en- siglo x, en Inglaterra, se conocía uno que
cuentran en la Biblioteca Nacional de París. escenificaba justamente el tema de la Re-
Entre ellosuno litúrgico sin especiales ador- surrección, apoyándose en la visita de las
nos, salvo una miniatura hecha a pluma, santas mujeres al vacío sepulcro. Dentro
con la Visita de las santas mujeres ante el de la época románica conservamos algunos
23
18 . Entierro de
Cristo y Ma-
\ rías ante el se-
pulcro.
19 . Descendi-
miento ( deta-
y
lie).
la escultura románica, igual que la pintura
y la miniatura, hace que se recurra a signos
que permiten lecturas seguras. En el Des-
cendimiento, la escena debe colocarse sobre
un monte, el Calvario, que juega papel sig-
nificante de primer orden. Los signos dife-
renciadores de los montes, ya en la miniatura
mozárabe, son ondulaciones, a veces unas
sobre otras. Al apoyar los personajes los
pies sobre cada una de ellas, se produce un
efecto de desequilibrio notable.
El monte era importante. Una antigua
leyenda admitida en el arte desde tiempos
atrás, decía que Adán había sido enterrado
en el mismo lugar que serviría de enterra-
miento a Cristo. Con ello se cumpliría una
promesa de redención que se le hizo. Al
morir se colocó en su boca una semilla de
la que brotó un árbol. Después de muchas
dificultades que tuvieron por protagonis-
tas, entre otros, a la reina de Saba y a Sa-
lomón, sería utilizado como madero de la
cruz de Jesús. Por eso, en la parte baja,
deteriorado, hay un sarcófago cuya tapa
está abierta y de él surge una cabeza y
unas manos, apenas visibles hoy. Un letrero
medio borroso grabado en la piedra dice
ADAM. La cruz es un árbol, con las ramas
cortadas en su nacimiento.
La figura de Cristo centra la atención
del El desnudo es convencional.
relieve.
Las costillas se marcan como incisiones, sin
modelado, y los brazos rígidos, casi cilindri-
cos, destacan sus músculos por el mismo
procedimiento. Su tamaño, mayor que el
de los demás, se explica dentro de la pers-
pectiva jerárquica que recuerda al mundo
bizantino. Los ojos cerrados indican la
20 . Discípulos de Emaús. (Foto Francisco Diez) muerte, pero ningún rictus de dolor defor-
más que añaden escenas de carácter narra- ma la cara.
tivo a la sobriedad primitiva. En algún El tema se presta a la demostración de
caso se conserva incluso la música. Pero emoción en la Virgen, pero el románico
ninguno de los textos coincide con el silen- no se interesa por ello. María coge el brazo
se. Esto permite sugerir la posibilidad de sagrado de Cristo con las manos veladas,
un drama propio del monas-
existencia de signo de respeto que viene del mundo bi-
que se ha perdido el manuscrito,
terio del zantino. Si fuera posible hablar del dolor
quedando como reliquia el repetido verso cabría pensar más en el gesto del cuerpo,
del relieve y la miniatura. que en los rasgos de la cara. Las figuras
El sentido no realista que informa toda femeninas positivas van con la cabeza ta-
26
21 . Duda de Santo
Tomás.
22 . Jinetes en lucha montados sobre ciervos (capitel n.° 10).
del arco, al que deben someterse el grupo mirada más frontal. Es indudable que es
de ángeles y personificaciones de sol y el que más lo requiere en tanto que Dios.
luna. Los ángeles, como manifestación de Las miradas comunican entre sí a los tres
gloria, salen de las nubes. Desde muy anti- seres, pero están de tal modo dispuestas
guo hicieron acto de presencia en el Des- que crean un espacio cerrado. Cristo mira
cendimiento, el sol y la luna. Es el duelo ligeramente hacia atrás y el último discípulo
de la naturaleza ante la muerte de Cristo, hacia adelante.
pero también son los dos Testamentos. El Como motivo, forma conjunto temático
sol, masculino, está a la diestra. La luna,
con el relieve siguiente: la Duda de Santo To-
femenina, es el Antiguo. más. Se trata de testimonios de la Resurrec-
ción. Hay de nuevo un recuerdo del drama li-
En el relieve delencuentro de Jesús
túrgico. Uno, conservado antiguamente en
con los discípulos de Emaús se cambia la
Saint-Benoit-sur-Loire y de una fecha pró-
escala. El artista prefirió componer un cua-
xima al 1200, describía con detalle el en-
dro más monumental a base de tres perso-
cuentro de Jesús y los discípulos y luego la
najes únicamente. Con una extraordinaria
Duda de Santo Tomás. Un pilar del claustro
libertad, se desprende del yugo del marco
de San Trófimo de Arlés presenta una si-
y coloca la cabeza de Jesús desbordando el milar disposición. Todos los distintivos de
arco de medio punto, mientras uno de los
Jesús concuerdan con lo exigido en el
discípulos apoya su pie fuera de la columna.
drama Pero a la hora de concretar su iden-
Todo ello permite al escultor desplegar tificación de peregrino, el escultor ha que-
sus conocimientos plásticos. En Jesús se
rido aclarar más y le ha colocado en el
distingue con claridad esa perspectiva de
zurrón la concha de peregrino a Composte-
jerarquía que caracteriza parte del arte
la. Esto habla de la importancia del Camino
medieval, sin que la desmesura cree una
de Santiago, en auge en esos momentos.
imagen distante de los seres humanos. El También del descuido cronológico. O, más
relieve es plano, pero sutilísimo de modela-
bien, del interés del artista por expresarse
do. Al estar en marcha, las figuras se quie-
con signos inteligibles, aunque no respon-
bran. Esto y las ondulaciones lineales de
dieran a la realidad histórica.
los geométricos pliegues, crea ritmos de
Los ojos se han vaciado y rellenado con
movimiento.
una pasta negra o un azabache Con esto
El brazo derecho de Jesús levantado se seintensifica la mirada y se introduce el
relaciona con el del discípulo inmediato y color, siempre importante en el románico,
con su mismo pie adelantado. Formando pese a lo que hoy pueda parecer.
.ángulo con ellos, los dos primeros antebra- En la Duda de Santo Tomás, el primer
brazos del segundo apóstol y la cabe-
zos, los efecto es de obsesiva repetición. Sobre todo
za del l.°, el muslo derecho de Jesús y del en las cabezas y los cuerpos de los 9 após-
primer discípulo y la mayoría de los pies, toles de la derecha. En grupos de tres, po-
se disponen en líneas casi paralelas. Estas seen la misma estatura e inclinación de
dos inclinaciones básicas articulan toda la cabeza. Esta, unida a las líneas horizontales
composición, crean el ambiente de camino sugeridas por los grupos de tres cabezas,
y resaltan la figura de Cristo. conduce la vista a la izquierda, donde está
Suficientemente destacada la figura prin- la parte principal. Las líneas inclinadas se
cipal, las barbas de los discípulos son dife- rompen justamente al llegar a Cristo, igual
rentes, llegando a sugerir un modelado más que las horizontales.
30
26 . Arpías (capitel n.° 20).
31
son indicio casi seguro de su sexo. Uno vegetal, con varios tipos que se repiten.
toca un cuerno; otra, una pandereta. En Hay muchos capiteles distintos: Corintios,
los dramas litúrgicos generalmente había con animales, o algunos, dos, presentan
música. Los actores solían ser monjes o clé- seres humanos. Varios se repiten con muy
rigos, aun en papeles femeninos. No era pequeñas variantes.
necesario que lo fueran los músicos. Que La originalidad de ciertos temas hace más
juglares y danzarinas podían intervenir en difícil una explicación. Se puede admitir
la iglesia, lo sabemos en épocas posteriores. que la mayoría son decorativos. La descrip-
Pero también podía ocurrir lo propio en los ción se hará partiendo del extremo Sur del
años en que el gran escultor de Silos labra- lado Este, inmediato a los primeros relieves.
ba este relieve. Es una prueba más de la El primer capitel está formado por una
posibilidad de que en el claustro se haya compleja red de entrelazos que sugieren la
hecho uso de recuerdos relacionados con forma de cesta. La profundidad con que
dramas litúrgicos. ha sido horadado por el trépano favorece
los efectos de luz y sombra. Se ha copiado
en otro capitel hecho por un maestro dis-
Capiteles del primer maestro. tinto (33). Por original que parezca no es
creación del románico español. El ejemplo
es buscar maestros o anteceden-
Difícil
tes alprimer escultor cuando esculpe los
más fino esmuy anterior: uno copto del
siglo vihoy en El Cairo.
magníficos capiteles de los lados N y E.
El capitel segundo se repite en dos oca-
Se buscaron conexiones con la eboraria
musulmana española. Hay motivos del claus- siones más (15 y 34). El mejor es el del
32
Por otro lado, llegaban telas de Oriente, a identificarlos con avestruces. Sus cuellos
persas y musulmanas o marfiles, en los que se cruzan y, atacándose mutuamente, pican
se dibujaban o esculpían animales afron- laspatas de su oponente. Los tallos que na-
tados simétricamente ante el árbol de la cen de abajo se retuercen jugando con la
vida. A veces eran animales fantásticos, incurvación de las alas. ¿Hay algún signi-
como los grifos. Otras, reales, como los ficado debajo de todo esto? No lo sabemos.
leones. Sirvieron de modelo a los esculto- Otro capitel del mismo lado (9) presenta
res. La intención decorativa que dominaba composición similar aunque las aves se
en los objetos orientales, permanecía, y se oponen en vez de enfrentarse.
podía añadir un sentido alegórico. Diferentes son las aves del capitel siguien-
El románico se llenó de monstruos y ani- te, muy estropeado (3), que se repite casi
males reales, que invadieron claustros, fa- inmediatamente y en varias ocasiones (5,
chadas, muros pintados y libros iluminados. 22, 35). El más próximo a él es bellísimo.
Nunca la fauna jugó un papel tan sustan- El pico llega al suelo y muerde los artejos
cial en el arte europeo. Lo que resulta difícil de sus mismas patas. Ha desaparecido el
es saber cuándo se usaron como ornamento tallo. El ábaco o cimacio presenta entrela-
hace lo propio con el alma. Cabe la posi- tarse el tamaño del claustro se perdió la
bilidad de que no sea un dragón, sino un idea.
basilisco, animal de la familia, con cresta En la mitad, quíntuple fuste y capitel
de gallo, cuerpo de ave y cola de dragón. adecuado. La cara exterior, estropeada. Es
Falta la cabeza, que ayudaría a identifi- único, no repetido. Presenta tantos incon-
carlo. venientes como los restantes a la hora de
De nuevo el león, ahora solo, en dos ca- identificar a los animales. El mayor es un
piteles (6 y 13). En ambos están enredados ave similar a todas en el cuerpo, pero con
en tallos que muerden. ¿Simple decora- el cuello muy largo que se retuerce en torno
ción? Hay casos en los que el ser humano a la pata y acaba mirando hacia arriba.
enredado, sin poderse librar, es signo del Recuerda más a las serpientes o a los dra-
pecador envuelto en el pecado. gones, que a las aves. Las patas surgen del
El águila es animal de la Resurreccióa
el cuerpo como de una funda. Sobre ellos,
Si el león es el rey de los animales en la de nuevo, los extraños dragones de leonina
tierra, el águila lo es en el cielo. En Silos, cabeza (8).
el artista ha creado una forma mixta: el A estas alturas sorprende encontrarse
águila con cabeza leonada (7 y 30). Supe- con un capitel que tenga por protagonista
dita todo a la composición. Una de las alas al ser humano (10). Dos finos ciervos, tal
está recogida. La otra se extiende para vez chivos, se tocan por la grupa y levantan
terminar el capitel. Años más tarde, se escul- la cabeza. Sobre ellos, dos hombrecillos
pía lo mismo en un complejo capitel de se atacan con denuedo armados de enormes
Saint Germain des Prés en París. hachas. Junto al Bestiario fantástico existían
Hemos llegado a la mitad del lado E. seres que participaban de naturaleza huma-
Van siete arcos. Faltan otros tantos. El plan na y animal o bien poseían rasgos mons-
primero suponía cuatro caras, dividida cada truosos. Vivían en lugares lejanos.
una de ellas en dos partes con siete arcos. Honorio de Autun, extraño personaje
35
extravagantes. Los Macrobianos, por ejem-
plo, seres gigantescos que luchan contra
animales fabulosos que tienen cuerpo de león
y alas de águila, como los grifos. En un pilar
francés de Souvigny, del siglo xii, se puede
ver un hipópodo, hombre desnudo con pezu-
ñas. En Nevers hay capiteles con el etíope
de cuatro ojos. En Vezelay, el tímpano
despliega un ciclo de Pentecostés en el que
los apóstoles que han sido tocados con el
Espíritu se disponen a evangelizar a los más
difíciles seres representados a los lados.
Entre ellos, unos se atacan con hachas.
Algo recogió el artista de Silos. Prescin-
diendo del por qué simbólico es evidente
que está describiendo un mundo de mara-
villas, exótico, en el que creía.
Pocas veces ha estado tan acertado el
escultor de Silos como en el capitel siguien-
te (11). Los animales se disponen, como
las aves vistas: un ala recogida y otra des-
plegada. El cuerpo se hincha y forma un
abultamiento acomodado a la forma del
capitel. Un largo cuello se dirige al suelo,
pero, sorprendentemente, termina en cabe-
za de chivo con cuernos y barba. La cola
de dragón llega hasta la boca del animal
que la muerde. En vez de patas de ave,
pezuñas. En el raro híbrido hay una abun-
dante dosis negativa. La cabra y el chivo
son animales lujuriosos. El último puede
ser signo del diablo. El dragón es maligno.
El ave, sin concretar, puede adoptar am-
bos signos. Duda uno en qué medida se
tuvo todo esto en cuenta. En realidad, la
impresión es de que prima lo estético sobre
lo significante. Apenas hay un recuerdo al
mundo animal en el capitel de tallos (12)
y hojas: arriba, en el centro y en los lados,
una cabeza monstruosa los devora.
La Edad Media, a través de los Bestia-
rios, mantuvo el recuerdo de ciertos seres
36
30 . Anunciación, Visitación, sueño de José y Nacimiento de Cristo (capitel n.° 38).
37
31 . Anuncio a los pastores y huida a Egipto (capitel n.° 38).
38
cara de mujer. Sólo andando el tiempo se
convertirán en sirenas peces. Semejantes a
las arpías, pueden representarse con pe-
queñas variantes en un nuevo capitel (20)
En parejas, con el largo cabello al aire, signo
negativo de seres femeninos en el románico,
tienen cara de mujer y cuerpo de ave. Lo
que no coincide con las descripciones son
los cuernecillos en la frente. En todo caso,
son negativos. De boca brota una ser-
la
piente. Es una manera de representar el
canto de la tentación por el animal tentador
que mejor la encarna.
Llegamos al capitel de las dudas. En el
cimacio, la inscripción en la que se indica
que allí estuvo enterrado Santo Domin-
go (23). Hubo una primitiva y, cuando se
hizo el actual claustro, se recopió la ins-
cripción. Casos similares pueden verse en
otras del claustro. El cuádruple capitel tal
vez no resulte tan grato, al incluir temas y
cánones de proporción diferentes, según las
caras. Reaparecen las sirenas pájaros, los
leones, las cabezas monstruosas, aunque en
otro orden
El claustro no debía haber pasado de los
sietearcos después del citado capitel El .
de seres rúalignos nocturnos, como la la- dos son ya conocidos, pero original es la
mia, con la que se identifica en algún ma- manera de disponerlos. Se extrema lo que
nuscrito del siglo xi.
Son seres negativos. se veía en los anteriores: la inclinación del
Su canto atrae a los incautos a los que tronco de pirámide invertido en la parte
devoran. Son imagen de la tentación. En baja del capitel (36). Los protagonistas vuel-
el mundo clásico tienen cuerpo de ave y ven a ser el león y el águila. Los leoncillos
39
32 . Entrada en Jerusalén (capitel n.° 40).
bos glorifican a la Virgen, indicio de goti- de modo que todos los personajes que in-
cismo: Anunciación y Arbol de Jesé. tegran el conjunto están concebidos con
La Anunciación es una obra maestra este sentido. El ilusionismo espacial de los
Más que de románico se debe hablar de angelillos voladores en la parte alta es ajeno
protogótico. Los fustes de las columnillas al románico modelado cuidadoso de
. El
adornan con telas que se enros-
laterales se sus cuerpos revela un interés muy notable
can en ellos de arriba abajo. Es un detalle por el desnudo. Reina una suave alegría
de virtuosismo y de recargamiento propio y la sonrisa anima las caras. El ángel arro-
de un cierto barroquismo de fines del si- dillado y los dos portadores de coronas,
glo xii . Esto mismo cabe afirmar del fondo más el dulce aspecto mayestático de la
Virgen, configuran una iconografía de tipo El Arbol de Jesé, como tema parece que
gótico nace en Inglaterra a principios del siglo xn,
El convencionalismo de los bucles de los glorificando la genealogía de Cristo. Más
ángeles recuerda a Compostela, donde el adelante, a medida que avanzamos en el
maestro Mateo está realizando el Pórtico siglo xii y el culto a María se va extendiendo,
de la Gloria Los rasgos de la Virgen son
. se cambia el sentido primitivo y se resalta
similares a los de los apóstoles de la Cámara en Arbol el papel de la Madre de Dios.
el
Santa de Oviedo. Ojos muy abultados, ce- A esta etapa pertenece el relieve silense.
jas en ángulo, tipos de nariz, todo indica Es el más estropeado de todos. Tal vez
que, caso de no ser el mismo, el maestro de no haya sido nunca de la calidad de los
la Anunciación de Silos y el de la Cámara anteriores. El escultor que lo realizó tra-
se conocían. bajó mucho en Silos, pero no es el autor
41
m . 1
s
43
36 . Pormenor del artesonado.
44
tes se retuercen en un efecto barroco poco timos aparecen juntos en el siglo xii en
frecuente en el románico. Está tentado relación con estos sacramentos, contra cier-
uno de pensar que fueel único tallado por tas herejías. En el Lavatorio están algunas
estemaestro. Es conocido en Aguilar de de las más perfectas cabezas clásicas.
Campoo (Palencia) donde trabaja o se le Los restantes capiteles vuelven al Bes-
imita en un gran capitel, hoy en Museo
el tiario.Las sirenas pájaros del capitel si-
Arqueológico Nacional. Representa a hom- guiente (41) con su cara llena y sus rasgos
bres luchando con dragones. marcados deben haber sido esculpidos por
Los temas son Entrada de Jesús en Jeru- el maestro de la Anunciación. Un poco
salén, Cena y Lavatorio. Desgraciadamente más adelante unos leones están enredados
está muy estropeado. La entrada es triun- en tallos (43). Son figuras eminentemente
falista. Detalle sentimental es la presencia plásticas, con cabezas casi de bulto redon-
del asnillomamando de la ubre de la ma- do. Quizás el capitel pertenezca al mismo
dre. tema es mesiánico y en alguna
El maestro.
ocasión se ha puesto, como fiesta, en cone- Las arpías o sirenas pájaro de otro capi-
xión con el Bautismo. La Cena es la insti- tel (45) recuerdan las que trabajaba el
tución de la Eucaristía, con la sacrilega primer maestro, aunque estén vistas de
comunión del perdido Judas. En
hoy casi frente, con relieve pronunciado, sin su rít-
el Lavatorio entendía ya San Bernardo mico sentido lineal. Fueron copiadas en el
que se aludía a la Penitencia. Los dos úl- claustro alto por un escultor adocenado.
Los grifos están entre los animales más dados en ellas, luchan con pequeños dra-
usuales del bestiario fantástico. Son mix- gones. Clavan armas en los cuerpos
sus
tos, combinan el águila con el león. San demoniacos o no pueden evitar que las
Isidoro, que ya tuvo noticia de su existen- grandes bocas devoradoras muerdan sus
cia, los describía así: «Animal alado, cua- pies. Este capitel refleja un estado de áni-
drúpedo. Esta clase de animales vivía en mo de época; por eso, con más o menos
los montes hiperbóreos; tienen cuerpo de variantes, se repite continuamente en la es-
león y rostro de águila; son muy dañinos cultura y la miniatura. Especialmente, en
parí, los caballos y despedazan a los hom- el xn avanzado.
bres que ven». Según otros, eran de tamaño La contemplación de las primeras obras
gigante, como ocho leones, y tenían la anima a los últimos escultores a realizar
fuerza de cien águilas. Habitaban en las pirámides de animales en lucha. Son ani-
fantásticas tierras del Preste Juan. Aunque males diferentes, con otro sentido estético.
se deja traslucir su carácter negativo se Así, ese capitel en el que unas águilas hacen
hace uso de ellos con preferencia como presa en una especie de liebre o conejo (58),
animal ornamental. Así aparece en las telas recuerdo posiblemente de una tradición
de la Persia sasánida y en las musulmanas, popular o culta, porque no es raro ver el
igual que en su eboraria, como en la cajita mismo enfrentamiento en miniaturas.
relicario de Silos (Museo Burgos). Se pre- Otro ser de ascendencia clásica, cuyo
sentan por parejas. Están en dos capiteles recuerdo se conserva, es el centauro. Como
silenses (47 y 64). El último de la galería S, sagitarios forman parte del zodiaco. Des-
mejor conservado. critos en los bestiarios junto a las sirenas,
Entre la escultura de esta galería, en suelen atacar a éstas en capiteles y fachadas.
parte lastimada por ser la más fría y ex- En Silos se les ve dos veces en la galería S
puesta a los vientos del N, se puede se- (55 y 62). La última representación es de
ñalar más de un detalle notable. Uno de gran clasicismo. Siguiendo la costumbre
los más hermosos capiteles presenta unos del primer maestro, sobre los hombros se
ciervos enredados en tallos (52). El ciervo coloca una tela. Sus maneras brutales les
es animal positivo. Un salmo lo compara hacen poco gratos, por lo que puede ase-
al alma. En el Diurnal de Fernando I, un gurarse que, como tantos monstruos mixtos
manuscrito de mediado el siglo xi conser- de hombre-animal, son negativos.
vado en Santiago, el salmo se inicia con
una pequeña miniatura, un ciervo saltando. El claustro alto.
46
mos en la época de la poesía goliardesca,
que entre otros ensalza los placeres del vino,
del juego y de la taberna. Los manuscritos
conservados de estas poesías se encuentran
en abadías y monasterios. No es sorpren-
dente que quede un reflejo en esta obra
tardía.
Algún tema floral o vegetal encuentra
su igual en los sitios más inverosímiles. Así,
un capitel del lado W con las hojas incur-
vadas valorando claroscuro con pun-
el
El artesonado mudejar .
48
EL MUSEO Y LA BOTICA
O'B 6
SALA 3
2
u
14
15
16
n 1
sala 3
AJUAR DE ARQUEOLOGIA CELTIBERICA
u
1
8 CALIZ
15 PERGAMINOS 2 IMAGEN DE STA. ANA
16 CODICES 3 " DE S SEBASTIAN
9 TIMPANO
17 IMAGEN VIRGEN DEL PARAISO 4 SEPULCRO DE FERNANDO PEREZ DE GUZMAN
10 PATENA
49
42. Custodia procesional (siglo XVI i .
FRAGMENTO DE UN CODICE
DE BEATO
CABEZA ROMANA
presión de modelado incipiente. Esta parti- Mide 0,30 m. de larga; 0,11 m. de ancha
cularidad, con el «repasado» inigualable de
y 0,16 m. de alta.
lascabezas de fundición, separan decidida-
mente esta magnífica pieza del conjunto de Está toda ella, esmalte y metal, en muy
la producción lemosina, más descuidada buen estado de conservación.
54
46. Arqueta esmaltada (siglos XII-XIII)
PATENA MINISTERIAL
La tradición ha unido el cáliz y la patena,
aunque en realidad no tienen otra relación
Vista par-
cial del « la-
boratorio ».
que la filigrana como recurso decorativo. Y Se la ha llamado frontal, retablo y hasta
aún ésta difiere de manera en ambas
tal La opinión más probable se la
cenotafio.
piezas que las separa más que las une. debemos a D. Manuel Gómez-Moreno que
Mientras en el cáliz la filigrana es rústica, la supone, razonadamente, cubriendo el se-
en la patena es delicada y ejecutada con pulcro de piedra de Santo Domingo de
asombroso y perfecto dominio de la técnica. Silos, junto con el frontal esmaltado que,
Los abundantísimos roleos y demás temas procedente del monasterio de Silos, se con-
ornamentales se desarrollan siguiendo un serva actualmente en el Museo Provincial
ritmo gracioso de forma muy personal y sin de Burgos.
repetirse, agrupándose en variedades siem- En cualquier caso, tenemos un espléndido
pre nuevas hasta cubrir por completo toda y raro ejemplar de la orfebrería medieval,
la franja del contorno. Por otra parte, el
tanto por su tamaño (253 X 53 cm.), como
número considerable de cabujones de pie- por la profusión de su grabado en las mo-
dras nobles, su tamaño desigual y lo sur- dalidades de cincel y de buril.
tido de sus colores, le dan un encanto y Está hecho de placas de cobre con temas
variedad muy notables. de tipo decorativo (franja vermiculada,
letras cúficas repetidas periódicamente,
La misma perfección
y hasta «lujo» nos
edículos y columnitas) y de tipo figurativo
obliga a pensar, a la hora de datarla, en
(Apostolado y Agnus Dei del medallón cen-
una época muy posterior a la del cáliz: úl-
timo tercio del siglo xn o principios del xm. tral, tema netamente hispánico). Todos los
Es posible que fuera hecha pensando en el motivos están dorados y los fondos barni-
cáliz, pero con la clara preocupación de
zados con el clásico «Vernis brun» (minio
superarlo en todos los sentidos. y betún de judea) del monje Theófilo.
60
TIMPANO ROMANICO
Fue descubierto en 1964 formando parte
de cimentación de la Iglesia actual que
proyectara Ventura Rodríguez a mediados
del siglo xvm. Procede de una de las puertas
de la iglesia románica desaparecida al cons-
truir la neoclásica.
Como escultura puede situarse en fecha
próxima al año 1200. Estilísticamente guar-
da relación, siquiera de escuela, con el
maestro del bajorrelieve de la Anunciación
y el capitel de la Infancia de Jesús, en la
galería occidental del claustro, al que com-
plementa iconográficamente. En el tímpa-
no tenemos el Nacimiento, Presentación y
Adoración de los Reyes, mientras que en
el capitel se representa la Huida a Egipto,
la Visitación y la Aparición del Angel a
San José.
El orden de los temas no se debe a una
preferencia de tipo iconográfico,tampoco a
un orden histórico. María y el anciano
Simeón se prestan de maravilla a encajar-
los, de pie, en la parte más alta del medio
punto. El despiece corresponde aproxima-
damente al radial de las dovelas de un arco.
estado lamentable de mutilación se
El
debe a la necesidad de quitar los puntos
más salientes de las esculturas para colocar
cómodamente unas sobre otras,
las piedras,
al ser utilizadas de nuevo.
La altura es de 1,44 m. y la anchura de
2,93 m., aproximadamente.
52. Colección de matraces, botes de cristal y morteros.
61
cubiertas en el Perú y les puso el subtítulo terés tiene para el estudio de la farmacia
de Saracha en su libro sobre la flora pe- española de su tiempo.
ruana, impreso en 1777. El BOTAMEN, cerámica de Talavera
Todo el conjunto sufrió mucho con la de Reina de la segunda época, está cons-
la
«francesada» y la ley de desamortización tituido por trescientos setenta y seis tarros
de Mendizábal en 1835. A pesar de ello y de diversas formas y tamaños ricamente de-
a pesar de su traslado fuera del monasterio corados en azul con el escudo de armas del
y de su paso sucesivo por cuatro generaciones monasterio. Este es un detalle que aumenta
de boticarios seglares del pueblo de Silos considerablemente su valor, como expo-
hasta 1927, puede gloriarse de ser la más nente de haber sido hechos en exclusiva
completa de la época, a juicio del profesor para él.
Folch, y consiguientemente la que más in- La BIBLIOTECA, forrñada por el des-
62
tegui,quien la compró a D. Octavio Cas-
en 1927 y la regaló a la Abadía cuando
trillo
Rafael Torres ,
OSB.
INDICE
63
CATALOGO DEL MUSEO SECCION DE CODICES
SALA 1. a
MS. 1 EXPOSITIO REGULAE S. P. N. BENE-
Pintura . DICTI.
— Cuatro tablas de los ss. xvi-xvii. Comentario de «Smaragdus» sobre la Regla de
- Crucifijo pintado sobre madera. Escuela de Val- San Benito. Siglos ix-x.
dés Leal. Siglo xvii. MS. 2 DIALOGI S. GREGORII PAPAE.
Vitrina Diálogos del Papa San Gregorio Magno. Siglo x.
- Dos tablas representando santos franciscanos. MS. 6 BREVI ARIUM ET MISSALE MOZA-
Siglo xiv. RABICUM.
Oficios y misas de la liturgia mozárabe. Siglo xi.
Escultura
En papel y pergamino.
— Conjunto escultórico de Santa Ana, Virgen la MS. 7 HORAE DIURNAE ET NOCTURNAE.
Niño. Talla en piedra policromada, siglo xiv.
el
— y«Inmaculada de Manzana». Talla en madera
la
Oficios
glo XI.
propios del rito monástico-hispánico. Si-
SALA 3. a — Principal-M ‘
jv MS. 10 FLORES SANCTORUM.
Ciento cincuenta vidas de santos. Siglo xm.
Esculturas
64
N 623 A SANTANDER
BURGOS
'O Saldañuela
San Quirce
Covarrubia!
PALENCIA
S. Pedro^
Lerma de Arlanza
Salas de los
A Infantes
STO. DOMINO
DE SILOS J
Caleruegi
A
Gumiel de Hizanlo Clunia
^Peñalba de Castro
Arandilla
Roa
’O Peñaranda
randa de Dueroi
AVALLADOUD
La Vid
Escala 1:250.000 N A MADRID
I según Fr. R. Saiz O. S. B. y C. Serna