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Mundo Siglo XXI, revista del IPN

ISSN 1870-2872, Núm. 42, Vol. XII, 2017, pp. 5-20

Aportes del Pensamiento Crítico Latinoamericano


a la Teoría y la Práctica del Desarrollo
R a ú l D e l g a d o W i s e *
H e n r y V e l t m e y e r **
Fecha de recepción: 10/01/2017 Fecha de aprobación: 03/04/2017

Resumen: Son innegables los significativos aportes que desde el pensamiento crítico latinoamericano
Palabras clave:
se han hecho a la teoría y la práctica del desarrollo. El propósito de este trabajo es profundizar en torno a
ellos, analizando, en primer término, el surgimiento de lo que se ha dado en llamar la perspectiva del Sur • Pensamiento Crítico
en alusión a la recuperación crítica y la reinterpretación de los planteamientos de la Comisión Económica • América Latina
para América Latina por la escuela dependentista. Más que abordar a profundidad este periodo que inicia • Nuevos Movimientos Sociales
en la década de 1950 y comprende el primer abordaje de la problemática del desarrollo realizado desde • Estudios Críticos del Desa-
la periferia del sistema capitalista mundial, nos interesa enfocar nuestro análisis hacia lo que concebi- rrollo
mos como un nuevo amanecer del pensamiento crítico acaecido en el curso de las últimas dos décadas • Imperialismo
y media. Un aspecto central de nuestro argumento es que en este periodo −signado por la agudización • Transformación Social
de las contradicciones del sistema y la irrupción de una crisis de dimensiones civilizatorias−, se produce
una drástica reformulación de la cuestión del desarrollo: por un lado, se aspira a trascender de raíz el
capitalismo imperante y, por el otro, la agencia para conducir el proceso no es el Estado, sino los nuevos
movimientos sociales antisistémicos que operan en la región.

Contributions of Latin American Critical Thinking


To Theory and Practice of Development
Abstract: the significant contributions that Latin American critical thinking has made to the theory and Keywords:
practice of development are undeniable. The purpose of this paper is to deepen around them, analyz- • Critical thought
ing, first, the emergence of what has been called the perspective of the South in reference to the critical • Latina America
recovery and reinterpretation of the approaches of the Economic Commission for Latin America by the • Genocide,
dependency school. Rather than addressing in depth this period that began in the 1950s and includes
• New social movements
the first approach to development problems from the periphery of the world capitalist system, we are
interested in focusing our analysis on what we conceive of as a new wave of critical thinking that has • Critical development studies
taken place over the last two and a half decades. A central aspect of our argument is that in this period, • Social transformation
marked by the sharpening of the contradictions of the system and the irruption of a crisis of civilizational
dimensions, there is a drastic reformulation of the question of development: on the one hand, it is aimed
at radically transcending the prevailing capitalist system, and on the other hand, the agency to conduct
this process is not bound to the state, but commanded by the new antisystemic social movements operat-
ing in the region.

*Autor/editor de 26 libros y numerosos capítulos de libros y artículos en revistas especializadas. Ha sido conferencista invitado en más de 40 países de los
cinco continentes. Es miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, de la Academia Mexicana de Economía Política y del Sistema Nacional de Investiga-
dores (nivel III), así como de varias asociaciones académicas con sedes en Canadá, Estados Unidos, Latinoamérica y Europa. Dirige la colección Desarrollo y
Migración y Estudios Críticos del Desarrollo de la editorial Miguel Ángel Porrúa. Actualmente es Presidente de la Red Internacional de Migración y Desarrollo,
co-Director de la Red de Estudios Críticos del Desarrollo, director de la Revista Migración y Desarrollo y profesor y Director del Programa de Doctorado en
Estudios del Desarrollo de la Universidad Autónoma de Zacatecas.
**Profesor-investigador del Doctorado en Estudios del Desarrollo de la Universiadad Autónoma de Zacatecas y Profesor Emérito en Estudios del Desarrollo
en Saint Mary’s Universitity, Canadá. Es autor/editor de más de 40 libros y numerosos capítulos de libros y artículos en revistas especializadas. Es editor de
varias colecciones editoriales para Routledge y Fernwood books. Es co.director de la Red de Estudios Críticos del Desarrollo. Entre sus obras más importantes
destaca Globalization unmasked: Imperialism in the 21st century, What’s left in Latin America?: Regime change in new times, Social movements in Latin
America: Neoliberalism and popular resistance, The dynamics of social change in Latin America y Social movements in Latin America: Neoliberalism and
popular resistance con James Petras y editor, entre otros, de The Critical Development Studies Reader: Tools for Change. Sus numerosas publicaciones han
sido traducidas a varios idiomas, entre ellos español, portugués, chino y francés.
Raúl Delgado Wise / Henry Veltmeyer

El pensamiento crítico latinoamericano ha sido y sigue nante (mainstream) lo concibieron teóricamente como un
siendo fuente de inspiración para el planteamiento y replan- proceso de crecimiento económico y de modernización.
teamiento de la cuestión del desarrollo. Surgido desde la Esta perspectiva adoptó la modalidad de un proceso de
periferia del sistema capitalista mundial, dicho pensamien- crecimiento económico y de reforma institucional, que en
to ha posibilitado desentrañar características esenciales de su contenido incorporaba la idea de la transformación de
la compleja relación dialéctica entre desarrollo desigual e una sociedad agraria −asentada en un sistema macroeconó-
imperialismo y atisbar, desde allí, aspectos nodales de las mico basado en relaciones de producción pre-capitalistas
dinámicas de acumulación propias de nuestros países. Ello, y de una cultura tradicional comunitaria− en un sistema
a su vez, se ha visto enriquecido por las experiencias deri- capitalista industrial y moderno.
vadas de las diversas formas y modalidades de desarrollo A contracorriente de esa postura, al seno de la comuni-
implementadas en la región, así como por el rico legado de dad académica latinoamericana se produjo un trascendental
las luchas y movimientos de resistencia que han proliferado cambio de paradigma inspirado en los postulados teóricos
en el curso de las últimas dos décadas. enarbolados por la Comisión Económica para América
La revolución cubana tuvo un impacto crucial sobre Latina (CEPAL, que más tarde incluyó al Caribe). Desde
el proyecto desarrollista inaugurado en 1948 por Harry esta perspectiva, conocida como perspectiva del sur, las
Truman bajo la modalidad de un programa de ayuda para dinámicas de desarrollo del sistema capitalista mundial se
el desarrollo y cooperación internacional. Este programa inscriben en un peculiar marco de relaciones: la estructura
−junto con la “invención” de la idea del desarrollo− fue centro-periferia1. Se trata de una estructura profundamente
diseñado como una forma de asegurar que los países del asimétrica de relaciones entre países centrales y periféri-
Tercer Mundo, económicamente “rezagados”, no cayeran cos basada en el deterioro sistemático de los términos de
presos de la asonada comunista y continuaran por una intercambio (y la consecuente transferencia de excedentes)
senda capitalista de desarrollo nacional. de los segundos a favor de los primeros.
De una u otra forma, América Latina ha sido cuna de Partiendo de los postulados teóricos de la CEPAL, a
una intelectualidad que se ha rebelado en contra de las principios de la década de 1950 se impulsó un modelo
tendencias hegemónicas, noroccidentales de desarrollo desarrollista en la región, que en principio buscaba atacar
impulsadas por el coloso de Norteamérica y por sus brazos −o contrarrestar al menos− las causas estructurales del
institucionales: el Banco Mundial (BM), el Fondo Moneta- intercambio desigual: la Industrialización por Sustitución
rio Internacional (FMI), la Organización Mundial del Co- de Importaciones (ISI). Dos décadas más tarde, ante las
mercio (OMC) y la Organización Mundial de la Propiedad limitaciones de dicho modelo para avanzar hacia las etapas
Intelectual (OMPI). A partir de la segunda posguerra buena avanzadas del proceso de industrialización (sustitución
parte de los aportes del pensamiento latinoamericano a la de bienes intermedios y de capital), se hizo necesario
teoría y a la práctica del desarrollo han estado orientados reinterpretar la problemática del subdesarrollo y buscar
a contrarrestar −e incluso superar y trascender− la forma alternativas para su superación bajo nuevas directrices.
de integración asimétrica y subordinada de la región al
sistema capitalista mundial. El objetivo de este artículo es La teoría de la dependencia: una perspectiva crítica
analizar dichos aportes, con particular énfasis en lo que po- latinoamericana
dría concebirse como un nuevo amanecer del pensamiento
crítico en los albores del siglo XXI. La teoría −o, mejor aún, los enfoques o teorías− de la de-
pendencia surgió a finales de los años sesenta y principios
El surgimiento de una perspectiva del Sur de los setenta del siglo pasado. Su planteamiento concep-
tual parte de la estructura centro-periferia develada por los
En los años cincuenta y sesenta del siglo pasado el de- economistas de la CEPAL para replantearse, desde allí, la
sarrollo capitalista asumió la forma de un proceso de construcción de una teoría diferente basada en un enfoque
transformación productiva y social. Los economistas del crítico, de raigambre marxista, del cambio social. Más
desarrollo, partiendo de una óptica convencional/domi- allá de sus múltiples formulaciones, es posible distinguir
tres vertientes del pensamiento dependentista claramente
diferenciadas entre sí: i) el “desarrollo del subdesarrollo”,
1
Cristóbal Kay, Latin American Theories of Development and Underde- tesis propuesta por Frank basada en el modelo metrópoli-
velopment, Routledge, London, 1989. satélite como marco explicativo de la posición subordinada
2
André G. Frank, Capitalismo y subdesarrollo en América Latina, Siglo de los países periféricos en el sistema capitalista mundial;2
XXI, Buenos Aires, 1970. ii) una teoría del capitalismo dependiente elaborada por los

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académicos marxistas brasileños, Marini,3 Dos Santos 4 crecimiento económico e industrialización autónoma y
y Bambirra5 centrada en la superexplotación del trabajo y no como lo que en realidad representa: un instrumento de
la relación imperialismo/dependencia, y iii) una teoría del dominación y control de clase.
desarrollo dependiente propuesta por Cardoso y Faletto6 La importancia estratégica de las corporaciones multina-
basada en el estructuralismo Cepalino y acompañada de un cionales como agentes del imperialismo en la acumulación
enfoque reformista del cambio social. A excepción de esta de capital fue enfatizada por Dos Santos en concordancia
última corriente, las dos primeras se plantean la revolución con: a) el diagnóstico de Amin acerca de la vigencia a escala
socialista como única vía para superar la dependencia y mundial de la ley del valor en la esfera de las relaciones
el subdesarrollo. internacionales, y b) el planteamiento de Baran y la escuela
Marini7 al igual que otros dependentistas sostiene que de Monthly Review en relación con la hegemonía estaduni-
el capitalismo dependiente configura una forma sui generis dense y las dinámicas globales del capital monopolista, en
del capitalismo que solamente puede discernirse si se le particular su relación con las transferencias de excedente
analiza desde la perspectiva de la totalidad del sistema desde los países periféricos −i.e. la relación dialéctica entre
capitalista, tanto a nivel nacional como internacional. capital monopolista y desarrollo desigual− y su propensión
Bajo esta mirada analítica, la reducida capacidad de acu- a la crisis. Marini, por su parte, agrega que la inversión
mulación de las economías dependientes es atribuida a la de capital de los países centrales a los periféricos cumple
persistencia de tres tendencias estructurales, a saber: a) un la función de contrarrestar la recesión en las economías
creciente déficit comercial, b) una estrechez relativa del centrales a través de la superexplotación de los trabajado-
mercado interno, y c) una sobreoferta laboral que sobrepasa res y de los productores agrícolas a pequeña escala en la
las dimensiones del ejército industrial de reserva. Esta periferia, a quienes se les asigna el papel de proveedores
triple limitación estructural es interpretada como producto de alimentos baratos y materias primas para la industria
y resultado de la integración asimétrica y subordinada de metropolitana. Además de la transferencia del excedente y
las economías periféricas al sistema capitalista mundial. de las implicaciones negativas de la crisis del centro sobre
Es por ello que estas economías se ven obligadas a em- la periferia, Marini resalta los efectos adversos de la diná-
plear −según Marini− un mecanismo de compensación: mica de acumulación capitalista a escala mundial sobre la
el incremento de la masa de valor realizada. Y es de aquí, capacidad de consumo en los países con bajos salarios, lo
precisamente, de donde se deriva la necesidad de recurrir cual desalienta el crecimiento de una clase media, la cual es
a la superexplotación de la fuerza de trabajo a través de percibida como una condición necesaria para (y un resultado
un triple mecanismo: la extensión de la jornada laboral, de) el desarrollo económico.8
la intensificación del trabajo y la reducción del consumo La teoría de la dependencia en sus diversas formula-
obrero, lo que a su vez configura el piso conceptual del ciones y especialmente en la planteada por Frank y otros
peculiar entramado teórico y ciclo del capital que distingue teóricos del sistema-mundo tuvo una considerable acep-
a las economías dependientes. tación en la academia de los años setenta, reemplazando
Cabe agregar que esta perspectiva analítica parte de la prácticamente a la teoría de la modernización como marco
premisa de que la estructura de las relaciones centro-peri- analítico de las dinámicas del desarrollo capitalista. Desde
feria se asienta en la relación capital-trabajo y que es desde esta trinchera Emmanuel Wallerstein proclamó la muerte de
este piso conceptual desde donde se tejen mecanismos la teoría de la modernización. Con todo, la emergencia del
de transferencia de excedentes a las economías centrales. fenómeno de los “Países Recientemente Industrializados”
Aun cuando quienes suscriben esta corriente suscriben la (PRI) en la periferia asiática del sistema, puso en predica-
tesis de Prebisch sobre el intercambio desigual (sin com-
partir la interpretación de sus causas), difieren radicalmente
de él en cuanto a la posibilidad de que el desequilibrio 3
Ruy M. Marini, Dialéctica de la dependencia, ERA, México, 1973.
estructural centro-periferia pueda ser superado mediante 4
Theotonio Dos Santos, La teoría de la dependencia: balance y pers-
reformas sociales e institucionales y políticas burguesas pectivas, Plaza Janés, Buenos Aires, 2003
de modernización. La única solución a la problemática de 5
Vania Bambirra, El capitalismo dependiente latinoamericano, Siglo
la dependencia y el subdesarrollo vislumbrada por esta XXI, México, 1986.
corriente de pensamiento crítico es la revolución socialis- 6
Fernando H. Cardoso y Enzo Faletto, Desarrollo y dependencia en
ta. Al igual que Bambirra y Dos Santos, Marini también América Latina. Ensayo de interpretación sociológica, Siglo XXI,
critica el fracaso de los economistas de la CEPAL para Buenos Aires, 1969.
comprender el papel del Estado en el proceso de acumu- 7
Ruy M. Marini, op. cit.
lación de capital, al concebirlo como aparato y agente de 8
Ibíd.

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mento algunas de las principales conclusiones emanadas crearon las condiciones propicias para que las principales
de la teoría de la dependencia, lo que, entre otras cosas, agencias al servicio del sistema pudieran imponer a los
suscitó un amplio debate interno, así como el abandono gobiernos nacionales en la región, la adopción, a rajatabla,
de la teoría en algunos círculos intelectuales de izquierda de los programas de ajuste estructural, iniciando con ello
y una seria reflexión respecto de sus premisas centrales. lo que David Harvey identificó como la “era neoliberal”.
Uno de los principales objetivos y una de las metas
La contrarrevolución neoliberal explícitas del Consenso de Washington −expresión uti-
lizada coloquialmente para hacer referencia a la agenda
En los años ochenta del siglo pasado se desencadena una de reformas neoliberales impulsada por el imperialismo
contraofensiva comandada por el imperialismo estaduni- estadunidense− fue liberar las “fuerzas de la libertad
dense tendiente a detener y revertir los avances alcanzados económica” de las restricciones instituidas por el Estado
por la clase trabajadora bajo los auspicios del Estado desa- desarrollista a favor de la clase trabajadora. Pero el resul-
rrollista. El principal mecanismo institucional para impulsar tado inmediato de estas reformas no fue otro que el avance
esta contraofensiva fue la implantación de un programa del gran capital tanto en las ciudades como en el campo,
de “reformas estructurales” supuestamente amigables y provocando la destrucción de las fuerzas productivas tanto
orientadas a promover y fortalecer una senda de desarro- en la agricultura como en la industria y el virtual colapso
llo reorientada bajo los preceptos ideológicos del “libre e involución del mercado laboral, lo que trajo consigo
mercado”. Estas reformas implicaban la apertura de las una sobreoferta de fuerza de trabajo proveniente de la
economías de la región a la economía mundial (lo que se creciente masa de trabajadores urbanos desplazados y de
denominó globalización); la privatización de los medios de los migrantes rurales “por cuenta propia” que acabaron
producción y de las empresas púbicas; la desregularización siendo arrojados a las calles para engrosar las filas del
de la producción, el capital y los mercados de trabajo; la desempleo estructural. Los economistas y sociólogos
liberalización de los flujos de capital de inversión y de del PREALC y la CEPAL estimaron que, en este contexto,
capital comercial, y la descentralización administrativa.9 hasta un 80 % de los nuevos trabajos o empleos creados en
A inicios de la década de 1980 tanto el movimiento los ochentas se generaron en lo que ha sido denominado
laboral como la lucha por la tierra en áreas rurales, fueron como el “sector informal”.11
derrotados mediante una doble estrategia: la represión estatal Pero la comunidad desarrollista, es decir, los teóricos y
y el impulso a un proyecto de “desarrollo rural integral” di- expertos asociados al proyecto de cooperación internacio-
señado para apartar a los pobres rurales de los movimientos nal en la guerra contra la pobreza global, no enfocaron su
sociales que pugnaban por un cambio revolucionario. La preocupación y atención en torno a estos y otros cambios
derrota de estos movimientos junto con la pesada carga que estructurales, sino más bien en el deterioro de las condi-
implicaba una deuda externa acumulada y en expansión, ciones sociales de la población en los centros urbanos,
al reemplazar la pobreza rural por una nueva forma de
indigencia. El diagnóstico acerca de lo que el Nuevo
Orden Mundial generó en América Latina en la década
9
James Petras y Henry Veltmeyer, “Auto-gestión de trabajadores en una de 1980, i.e. la profundización de la desigualdad social y
perspectiva histórica”, en Enrique Carpintero y Mario Hernandez (eds.), el incremento de la pobreza, se evidencia, sin ambages,
Produciendo Realidad. Las Empresas Comunitarias, Buenos Aires, 2002. al bautizársele abiertamente como una “década perdida
10
David Harvey, A Brief History of Neoliberalism, Oxford University para el desarrollo”.
Press, Oxford, 2005. Una cuestión crucial de este periodo, desdibujada casi
11
Alejandro Portes y Lauren Benton, “Desarrollo industrial y absorción por completo en las diversas reflexiones teóricas sobre lo
laboral: una reinterpretación”, en Estudios Sociológicos (13) 5, 1987, pp. acontecido en estos años, es sin duda la ejemplar respuesta
111-137; Emilio Klein y Víctor Tokman, “Sector informal: una forma estratégica y política de los pobres urbanos, la cual adoptó
de utilizar como consecuencia de la manera de producir y no viceversa. dos formas distintivas. La primera de ellas fue la formación
A propósito de Portes y Benton”, en Estudios Sociológicos 16 (6), 1998, de comedores populares, así como otro tipo de acciones
pp. 205-212; Víctor Tokman, “El Enfoque PREALC”, en Víctor Tokman colectivas y organizaciones solidarias para ayudar a los
(ed.), El Sector Informal en América Latina, dos décadas de análisis, pobres a enfrentar las fuerzas del desarrollo capitalista y
CONACULTA, México, 1991. sobrevivir en las nuevas condiciones.12 Esta respuesta llevó
12
James Petras y Fernando Leiva, Democracy and poverty in Chile: the en algunos casos a la formación de una economía social
limits of elec-toral politics, Westview Press, COL., 1994. efervescente al interior de las villas miseria en creciente ex-
13
Mike Davis, Planet of Slums, Verso, London, 2006. pansión en la periferia de las ciudades latinoamericanas.13

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Cabe agregar al respecto que en Chile y Perú, así como la agenda neoliberal parecía herida de muerte y se dirigía
en México −donde un terremoto de 8 grados en la escala hacia un escenario de potencial cambio de régimen signado
de Richter dejó al menos 10 mil muertos− la respuesta por la emergencia de un ciclo progresista en la política
popular referida tuvo un fuerte impacto en la proliferación latinoamericana, cuyo principal antecedente se encuentra
de organizaciones no gubernamentales que asumieron una −como lo hemos venido destacando− en el activismo de
posición contraria a la del Estado en retirada y a favor los movimientos sociales campesinos e indígenas.16
de la construcción de una economía social basada en la
autoayuda, apoyo mutuo y solidaridad social.14 Intentos para dotar al neoliberalismo de un “rostro
La construcción de una economía social basada en humano”, los noventas
una cultura de solidaridad social y la emergencia y el
rápido y repentino crecimiento de organizaciones de la En los años ochenta del siglo pasado, se avanzó en la
“sociedad civil” basadas en el tipo de asociación de las implementación de la agenda de políticas neoliberales a
organizaciones no gubernamentales, fue el resultado de la través de una serie de reformas estructurales y medidas de
convergencia de diversas fuerzas. Pero ésta fue la única austeridad diseñadas por economistas del BM y el FMI: los
respuesta emergida desde abajo en el contexto de la llamada programas de ajuste estructural (PAE). La concepción sub-
década pérdida para el desarrollo. La otra respuesta, por yacente a estos programas era que las políticas neoliberales
lo demás significativa, fue una extendida ola de protesta y eran una condición necesaria para controlar el flagelo de la
resistencia. A finales de los setenta y en gran parte de los inflación y reimpulsar de manera sostenida el crecimiento
ochenta la resistencia y la protesta contra la agenda de económico en la región. Un caso paradigmático de imple-
reformas neoliberales adoptó la forma de lo que entonces mentación de estos programas fue el boliviano. El BM y el
se llamó “Protestas contra el Fondo Monetario Internacio- FMI junto con otras agencias de desarrollo promovieron
nal (FMI)”. Se trató, en esencia, de una ola espontánea y una serie de estudios tendientes a evaluar los resultados e
desorganizada de protestas.15 En ese entonces, su blanco impactos económicos de estos programas bajo la premisa
principal fueron las medidas de austeridad dictadas por de que, aunque implicaban medidas dolorosas, se trataba de
el FMI tales como recortes en el gasto de gobierno y la ajustes necesarios para acceder a la estabilidad macroeco-
eliminación de subsidios a los servicios públicos e infraes- nómica que posibilitara abrir avenidas para el crecimiento
tructura, lo cual elevó el costo del transporte, combustible, y desarrollo económicos.18 En la mayoría de los casos,
electricidad, agua, alimentos, etc., más allá del alcance estos estudios no fueron publicados, ya que a pesar de
de los pobres urbanos. Sin embargo, en la década de los que constataban el éxito de las medidas para controlar la
noventa la resistencia se hizo más organizada y en vez inflación, también mostraban su incapacidad para impulsar
de dirigirse contra las medidas de austeridad del FMI, una senda estable de crecimiento y prosperidad económica.
se dirigió en contra de la agenda neoliberal de reformas Antes bien, Chossudovsky19 demuestra que los programas
estructurales impuestas por el Banco Mundial (BM). Los en cuestión crearon condiciones de creciente desigualdad
actores de esta resistencia fueron los nuevos movimientos
sociales formados por el campesinado, los trabajadores
rurales sin tierra o semiproletarizados y las comunida-
des indígenas. Esta nueva ola de movimientos sociales 14
Henry Veltmeyer, On the Move: The Politics of Social Change in Latin
en contra del avance del capital y de la agenda de política America, University of Toronto Press, Toronto, 2007.
neoliberal gubernamental empezó en Ecuador, en 1990, 15
John Walton y Charles Ragin, “Global and National Sources of Poli-
con un levantamiento organizado por la Confederación tical Protest: Third World Responses to the Debt Crisis”, en American
de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), una Sociological Review, 55(6), 1990, pp. 876-890.
confederación de varias docenas de pueblos indígenas.16 16
James Petras y Henry Veltmeyer, Social Movements in Latin America:
A partir de la irrupción de la CONAIE y otros mo- Neoliberalism and Popular Resistance, Palgrave Macmillan, Basingstoke
vimientos campesinos e indígenas similares por toda la UK., 2013.
región, siendo uno de los más notables el Ejército Zapatista 17
Ibíd.
de Liberación Nacional (EZLN), es que algunos analistas 18
Samuel A. Morley, “Structural Adjustment and determinants of Poverty
denominaron a los noventa como la “época dorada” de in Latin America”, en Nora Luisting (ed.), Coping with Austerity: Poverty
la resistencia, en alusión al poder de estos movimientos and Inequality in Latin America, The Brookings Institution, Washington
para detener la agenda de reformas de política neoliberal DC, 1995, 42-70
y colocar al neoliberalismo a la defensiva, a grado tal de 19
Michel Chossudovsky, The Globalisation of Poverty. Impacts of IMF
lograr su eventual derrota. A finales de la década de 1990 and World Bank Reforms, Zed Books, London, 1997.

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y pobreza, descontento social y protestas políticas que Osvaldo Sunkel, buscaron la convergencia teórica entre
acabaron por desestabilizar los regímenes democráticos el estructuralismo latinoamericano y la implantación de
neoliberales instituidos en los ochentas. reformas estructurales amigables con el mercado.21 Ello dio
Lo anterior derivó en un nuevo “consenso” en torno a lugar a un replanteamiento de la concepción Cepalina del
una “nueva política social” orientada a reducir la pobreza desarrollo: el neoestructuralismo, el cual se distingue, entre
mediante un activismo estatal focalizado e inclusivo, capaz otras cosas, por combinar una concepción socio-céntrica
de propiciar un nuevo equilibrio entre Estado y mercado. del desarrollo, un análisis estructural de las relaciones
Asimismo, este nuevo “consenso” partía de otras premisas: Norte-Sur y una agenda política alineada al Post-Consenso
a) la instauración de un “buen gobierno” descentralizado y de Washington, con miras a instaurar una forma de desarro-
con participación social popular (i.e. el involucramiento de llo relativamente más inclusiva, bautizada también como
la “sociedad civil” en el proceso de desarrollo), y b) el esta- neodesarrollismo.22
blecimiento de un nuevo “marco integral de desarrollo” en
el cual el enfoque del ajuste estructural sería reemplazado Dinámica de desarrollo local de la economía social y el
por una nueva política en la cual cada país sería “dueño” movimiento cooperativo
de su propio programa de reducción de pobreza.20
La búsqueda de formas alternativas de desarrollo derivó
Neoestructuralismo y neodesarrollismo asimismo en múltiples esfuerzos por teorizar el desarrollo a
nivel local basado en la comunidad y orientado a construir
A partir de la confluencia de las reformas estructurales una economía social “desde abajo”. Estos esfuerzos encon-
neoliberales y de diversas fuerzas de cambio social en la traron importantes vasos comunicantes con el movimiento
década de los noventa del siglo pasado, la teoría latinoa- cooperativo y con ciertas experiencias previas del poder
mericana del desarrollo evolucionó en varias direcciones popular, especialmente en Bolivia, Chile, Perú y Brasil;23
alternas. Al interior de la teoría convencional del desarrollo, con un común denominador: mantenerse dentro de los con-
los economistas y sociólogos de la CEPAL, liderados por fines del desarrollo capitalista, sin pretender avanzar hacia
su transformación. Bajo estas directrices, la nueva política
social terminó concentrándose en la reducción de la pobreza,
la cooperación internacional bajo la forma de microfinan-
20
World Bank, Reviewing Poverty Reduction Strategy Program, World zas y la participación social, es decir, el involucramiento
Bank, Washington, 2001; World Bank, Meeting the Challenges of Global de la sociedad civil en el proceso de desarrollo.
Development, World Bank, Washington, 2007. La estrategia en cuestión consistía en diversificar las
21
Ricardo B. Infante y Osvaldo Sunkel, “Chile: hacia un desarrollo in- fuentes de ingreso familiar de los pobres rurales a fin de que
clusivo”, en Revista CEPAL 10 (97), 2009, pp. 135–54; Ben Fine, Costas permanecieran en sus comunidades. Antes que una opción
Lapavitsas and Jonathan Pincus, Development Policy in the Twen-ty-First de desarrollo, se trataba de una estrategia de sobrevivencia
Century: Beyond the Post-Washington Consensus, Routledge, London basada en una diversificación de las fuentes de ingreso fami-
and New York, 2001. liar acompañada de transferencias condicionadas de dinero
22
Luiz C. Bresser-Pereira, “Estado y mercado en el nuevo desarrollismo”, del gobierno hacia los hogares pobres. Algunos sociólogos
en Nueva Sociedad, No. 210, 2007, pp. 110–25; Luiz C. Bresser-Pereira, rurales como Cristóbal Kay y otros asociados a la Revista
Developing Brazil: Overcoming the failure of the Washing-ton Consensus, Latinoamericana de Estudios Rurales han teorizado esta
Lynne Rienner Publishers, Boulder CO, 2009; Fernando Leiva, “Toward a modalidad de “desarrollo” como la “nueva ruralidad”25.
Critique of Latin American Neostructuralism”, en Latin American politics Los economistas de la CEPAL, armados de una con-
and society 4 (5), 2008, pp. 1-25. cepción socio-céntrica y neoestructuralista del desarrollo
23
Henry Vetemeyer, “The Social Economy in Latin America: Alter- or nacional fincada en la agencia del Estado, la cooperación
Post-Development? Re-thinking Latin America: Towards a New Para- internacional y la cooperación social, conceptualizaron este
digm”, Keynote address, University Seminar — Prospects for a sustaina- modelo de “desarrollo” alternativo como “desarrollo desde
ble and equitable transition, Juraj Dobrila at Pula University, Pula. Croati, dentro”,26 “nuevo desarrollismo”27 y “desarrollo inclusivo”28.
June 16-17, 2016; Antonio Fabra Ribas, The cooperative movement in
Latin America: its significance in hemisphere solidarity, The University Teoría y práctica del desarrollo en el siglo XXI
of New Mexico Press, 1943.
24
Cristóbal Kay, “Reflections on Latin American Rural Studies in the El final de la década de los noventa del siglo pasado ha sido
Neoliberal Globalization Period: A New Rurality?”, en Development and también bautizado como la etapa dorada de la resistencia,
Change, 39 (6), 2008, pp. 915–943. en referencia a la emergencia de nuevos movimientos

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sociales de corte antineoliberal.29 En estos años el activis- han denominado “nuevo extractivismo”: un modelo de
mo político de los movimientos campesinos e indígenas desarrollo nacional construido sobre la base de una forma
puso a la defensiva a muchos gobiernos neoliberales en la extractivista de desarrollo capitalista y un activismo inclu-
región, de modo tal que algunos observadores y analistas sivo de Estado a través del uso de recursos provenientes
comenzaron a escribir y teorizar acerca del fin de la era de las rentas derivadas de las actividades extractivas para
neoliberal. Sea como fuere, el activismo de estos nuevos financiar programas de reducción de la pobreza.
movimientos sociales creó condiciones que derivaron en El nuevo extractivismo31 ha generado una corriente
un giro a la izquierda en los gobiernos de varios países del de reflexión tanto en relación con las contradicciones
Cono Sur, lo que a su vez derivó en un ciclo de regímenes fundamentales del capitalismo en esta fase de su desa-
“progresistas” posneoliberales y con ello, una nutrida re- rrollo, como respecto de la “nueva dependencia” de las
flexión acerca de las vías y posibilidades para reorientar economías periféricas del capital extractivo en el marco de
la política de desarrollo. Se produjo así un salto hacia lo un nuevo ciclo progresista en la política latinoamericana.
que ha sido descrito como “activismo inclusivo de Estado” Lo irónico de este ciclo progresista es que mientras busca
(i.e. el surgimiento de regímenes postneoliberales preocu- independizarse del yugo del imperialismo estadunidense,
pados por alcanzar una forma más inclusiva de desarrollo abre un nuevo flanco de dependencia a partir de la inversión
nacional) con cambios significativos en la geoeconomía extranjera directa en el sector extractivo.
del capital y la orientación del proceso de desarrollo ca-
pitalista en la región. Una nueva corriente de pensamiento crítico: los estu-
En este contexto, es posible identificar dos escuelas de dios críticos del desarrollo
pensamiento claramente diferenciadas entre sí. La primera
podría ser descrita como la economía y política del desarro- Las nuevas tendencias tanto en la geoeconomía como en la
llo alternativo dentro del marco institucional del sistema geopolítica del capital en la región y en otras latitudes han
capitalista. Los promotores de esta escuela cuestionan el llevado a redefinir y replantear la cuestión del desarrollo y
neoliberalismo y la hegemonía de Estados Unidos, pero la transformación social, dando lugar a nuevas vertientes
coinciden en preservar la institucionalidad del capitalismo. de reflexión crítica. Entre ellas cabe incluir una reformu-
Algunos autores han descrito este enfoque como “neolibe- lación de la teoría de la dependencia, de la cual ha surgido
ralismo de izquierda”. La segunda escuela está asociada a una concepción de la “nueva dependencia” asociada a las
una nueva corriente de pensamiento crítico del desarrollo dinámicas de desarrollo capitalista que operan bajo la for-
basada en la agencia de las organizaciones de base y el
activismo de los movimientos sociales antisistémicos que,
más allá de sus diferencias, tiene en común el rechazo al
desarrollismo en todas sus formas y la búsqueda de una 25
Ibíd.
perspectiva de desarrollo (o alternativa al desarrollo) 26
Osvaldo Sunkel, Development from Within: Toward a Neostructuralist
anticapitalista. Approach for Latin America, Lynne Rienner, Boulder CO., 1993.
27
Luiz C. Bresser-Pereira, “Estado y mercado en el nuevo desarrollismo”,
Neodesarrollismo, neoextractivismo y neodependencia en Nueva Sociedad, No. 210, 2007, pp. 110–25; Luiz C. Bresser-Pereira,
Developing Brazil: Overcoming the failure of the Washing-ton Consensus,
A nivel de la economía global, el surgimiento de China Lynne Rienner Publishers, Boulder CO, 2009
como potencia económica y el consecuente auge de los 28
Ricardo B. Infante y Osvaldo Sunkel, “Chile: hacia un desarrollo
productos primarios propiciado por el incremento en la inclusivo”, en Revista CEPAL 10 (97), 2009, pp. 135–54.
demanda de recursos naturales y energía, se convierten 29
James Petras y Henry Veltmeyer, Social Movements and the State:
en un factor que facilita −aunque constriñe también− la Argentina, Bolivia, Brazil, Ecuador, Pluto, London, 2005; James Petras
emergencia de un nuevo ciclo progresista en la política y Henry Veltmeyer, Social Movements in Latin America: Neoliberalism
latinoamericana. En respuesta a esta demanda, varios go- and Popular Resistance, Palgrave Macmillan, Basingstoke UK., 2013;
biernos en Sudamérica se volcaron hacia el extractivismo Ronaldo Munck, Rethinking Latin America: Development, Hegemony and
(la extracción de recursos naturales y su exportación en Social Transformation, Palgrave Macmillan, New York, 2015.
la forma de productos primarios) como modelo de desa- 30
Eduardo Gudynas, Extractivismos. Ecología, economía y política de un
rrollo nacional.30 En combinación con un impulso hacia modo de entender el desarrollo y la Naturaleza, CEDIB, Bolivia, 2015.
el activismo del Estado y la búsqueda de una forma más 31
Henry Veltmeyer y James Petras, The New Extractivism: A Post-
inclusiva de desarrollo (el nuevo desarrollismo), estos regí- Neoliberal Devel-opment Model or Imperialism of the Twenty-First
menes siguieron el camino que algunos teóricos y analistas Century?, Zed books, London, 2014.

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Raúl Delgado Wise / Henry Veltmeyer

ma del nuevo extractivismo y el capitalismo neoliberal.32 extranjera directa a gran escala, ha generado un intenso y
Quienes suscriben esta perspectiva teórica afirman que el acalorado debate acerca de su significado e implicaciones.
avance contemporáneo del capital a escala global ha creado En este contexto Borón34 y Katz35 plantean que, ante la
un sistema neocolonial de producción global donde los reconfiguración del poder económico en la economía global
países de la periferia (y en particular de América Latina) y el avance del capitalismo hacia el fin de la era neoliberal,
son obligados a participar en una nueva relación de depen- surge una nueva corriente de pensamiento posdependentista
dencia afincada en la exportación de productos primarios en América Latina que plantea la emergencia de una nueva
y el interés del gran capital monopólico de apropiarse de política industrial diseñada para aprovechar las ventajas ofre-
los beneficios (renta del suelo) derivados de la apropiación cidas por la integración de la región a la economía mundial.36
de recursos naturales.33 La renovada dependencia de los Otras reformulaciones de orientación marxista de la teoría
gobiernos y las economías de la región afincada tanto de la de la dependencia rechazan totalmente la teoría posdepen-
exportación de productos primarios, como en la inversión dentista a partir de la reconstrucción de la teoría marxista del
capitalismo monopolista siguiendo algunos planteamientos
recientes de la escuela de Monthly Review en torno a la
naturaleza del capitalismo contemporáneo.37 Desde esta
32
Atilio Borón, Socialismo siglo XXI. ¿Hay vida después del neolibe- perspectiva, un primer rasgo omnipresente en el capitalismo
ralismo?, Edi-ciones Luxemburg, Buenos Aires, 2008; Jaime Osorio, contemporáneo es el hecho de que, como en ninguna otra épo-
Explotación redoblada y actualidad de la revolución, UAM-X, México, ca de su larga historia, el capital monopolista se ha convertido
2009; Carlos E. Martins, Globalizacao, Dependencia e Neoliberalismo en el factor dominante de la economía política internacional,
na América Latina, Boitempo, Sao Paulo, 2011; Adrián Sotelo, América a grado tal de que Amin se refiere a la época actual como la
Latina. De crisis y paradigmas, Plaza y Valdés, México, 2005. de los monopolios generalizados.38 Mediante mega-fusiones
33
Jaime Osorio, op. cit.; Adrián Sotelo, op. cit. y alianzas estratégicas, esta fracción del capital ha alcanzado
34
Atilio Borón, op. cit. niveles de concentración y centralización sin precedentes.
35
Claudio Katz, “Centro y periferia en el marxismo de posguerra”, 23 En efecto, “Las mayores compañías del mundo (aquellas
(5), 2016. www.lahaine.org/katz con más de $1000 millones [de dólares estadunidenses] en
36
Theotonio Dos Santos, Economía mundial. Integración regional y ventas anuales)… dan cuenta de aproximadamente el 60%
desarrollo sustentable: Las nuevas tendencias y la integración latinoa- del ingreso, 65% de la capitalización de mercado, y 75 % de
mericana, Infodem, Lima, 2010; Héctor Guillén, México frente a la las ganancias [mundiales]”. 39
mundialización neoliberal, Era, México, 2007. Tal como lo interpretan quienes plantean esta postu-
37
Raúl Delgado Wise, 2013. “The migration and labor question today: ra sobre la nueva dependencia, el nuevo escenario está
imperialism, Unequal Development, and Forced Migration”, en Monthly caracterizado por la conformación de redes globales de
Review, 64 (9), 2009. Año 2013. capital monopolista en referencia a la estrategia de rees-
38
Samir Amin, Implosion of Capitalism, Pluto Press, London, 2013. tructuración encabezada por las grandes corporaciones
39
McKinsey Global Institute, Playing to Win: The New Global Compe- multinacionales que, mediante operaciones de outsourcing
tition for Corpo-rate Profits, McKinsey & Co., 2015, p. 21. fi-le:///C:/ y cadenas de subcontratación, extienden partes de sus pro-
Users/Raul/Downoads/MGI%20Global%20Competition_Full%20 cesos productivos, comerciales, financieros y de servicios a
Report_Sep%202015 (pdf) los países periféricos en busca de fuerza de trabajo barata.
40
Humberto Márquez y Raúl Delgado Wise, “Signos vitales del capitalism 40
Un claro ejemplo de esa estrategia son las plataformas
neoliberal: imperialismo, crisis y transformación social”, en Estudios de exportación que operan como economías de enclave
Críticos del Desarrollo 1 (1), 2011, pp. 11-50; Raúl Delgado Wise y en los países periféricos. Este giro hacia cadenas globales
David Martin, “The political economy of global labour ar-bitrage”, en de valor ha sido espectacular: “Las 100 mayores corpo-
Kees van der Pijl (ed.), The International Political Economy of Produc- raciones globales han desplazado su producción hacia
tion, Cheltenham: Edward Elgar, 2015, pp. 59-75. sus filiales extranjeras [principalmente en el Sur], donde
41
UNCTAD (United Nations Conference on Trade and Liberalization), ahora se localizan cerca del 60% del total de sus bienes y
World Invest-ment Report 2010, UNCTAD, New York, 2010. empleados y más de 60% de sus ventas a nivel global”. 41
42
John Bellamy Foster, Robert W. McChesney y Jamil Jonna, “The Global Se trata, en el fondo, de un “nuevo ‘nomadismo’ surgido
Reserve Army of Labour and the New Impe­rialism”, en Monthly Review, al interior del sistema de producción global, en el que la
vol. 63, núm. 6, 2011b, pp. 1­15. selección de localidades se determina en buena parte a
43
Wladimir Andreff, “Outsourcing in the New Strategy of Multinatio- partir de dónde es más barata la mano de obra”. 42 El ex-
nal Companies: Foreign Investment, International Subcontracting and tractivismo y el neo-extractivismo también forman parte
Produc­tion Relocation”, en Papeles de Europa, núm. 18, 2009, pp. 5­34. de éste. 43 En esta perspectiva, cabe destacar que: i) al

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Aportes del Pensamiento Crítico Latinoamericano a la Teoría y la Práctica del Desarrollo

menos 40% del comercio mundial se asocia a operaciones de nuevas y extremas formas de intercambio desigual,,51
de outsourcing, incluyendo subcontrataciones y comercio las que a su vez han dado lugar a una profundización del
intra-firma entre filiales de una misma compañía,44 y ii) desarrollo desigual a nivel planetario con profundas reper-
se estima que en la periferia capitalista hay 85 millones cusiones en América Latina. La dinámica nacional y global
de trabajadores directamente empleados en más de 3,500 del desarrollo capitalista, la nueva división internacional
zonas de procesamiento para la exportación ubicadas en del trabajo junto con la dinámica del capital extractivo,
130 países.45 La estrategia de reestructuración en cuestión han hecho que la polarización económica, social, política y
ha modificado la geografía global de la producción a gra- cultural alcance niveles sin precedentes en la historia de la
do tal de que actualmente poco más del 70% del empleo humanidad. Y tal como lo advierte Bello,52 nos encontra-
industrial se localiza en países periféricos o emergentes.46 mos ante una profunda crisis multidimensional: financiera,
El extractivismo y el neo-extractivismo también forman económica, social, cultural y ecológica, que no sólo ha
parte de este escenario a través de la creación de platafor- puesto en jaque al sistema capitalista, sino que al poner en
mas de exportación que operan como enclaves en países predicamento las fuentes materiales de la vida −el trabajo
periféricos. Pero desde la perspectiva de estos analistas otra y la naturaleza− ha adquirido dimensiones civilizatorias.
pieza clave de este engranaje es la expansión del capital
monopolista hacia la esfera de la innovación científica y Posdesarrollo como crítica / Buen vivir como alternativa
tecnológica. Al tener acceso a una fuerza de trabajo móvil
y altamente calificada formada en la periferia, las grandes La ola de cambio de regímenes en la primera década del
corporaciones multinacionales que dominan el sistema nuevo milenio y un correspondiente ciclo progresista en la
mundial, logran abaratar los costos de la fuerza de trabajo, política latinoamericana trajo a colación nuevas maneras de
así como transferir riesgos y responsabilidades a través pensar el desarrollo. En específico, un nuevo contrapunto
de un marco institucional (la Organización Mundial de la de pensamiento crítico en torno al desarrollo se relaciona
Propiedad Intelectual), han logrado transferir el riesgo y con el concepto indígena quechua del Sumaj Kausay, tra-
la cobertura de la responsabilidad legal y capitalizan be- ducido al español como “Buen Vivir” (Ecuador) o “Vivir
neficios visibles a través de la concentración de patentes.47 Bien” (Bolivia). Es bastante difícil traducir este concepto
Otro pilar de esta nueva arquitectura global es referida
al ascenso y predominio del capital 48 financiero sobre otras
fracciones del capital. Ante la falta de inversiones reditua-
bles en la esfera productiva por la crisis de sobreproducción 44
McKinsey Global Institute, “The World at Work: Jobs, Pay, and Skills
detonada a fines de la década de 1970, el capital comienza a for 3.5 billion People”, McKinsey & Co., 2012. http://www.mc­kinsey.
trasladarse hacia la especulación financiera. Asimismo, con com/insights/employment_and_growth/the_world_at_work/19/03/2015
la presión a la baja que se ejerce sobre los salarios reales 45
John Bellamy Foster, Robert W. McChesney y Jamil Jonna, op. cit.,
mediante el arbitraje laboral global, se desencadena una 2011b.
explosión de deudas encabezada por el sector financiero, 46
Raúl Delgado Wise, Mónica Chávez y Héctor Rodríguez, “La Inno-
lo cual posibilita que la producción encuentre canales, aun vación y la Migración calificada en la Encrucijada: Reflexiones a partir
sean endebles e insustentables, de realización. Se produce de la Experiencia Mexicana”, en Revista Interdisciplinar da Mobilidade
así la financiarización de la clase capitalista, del capital Humana, 47(3), 2016, pp. 153-174.
industrial y de las ganancias corporativas, la cual da lugar 47
Walden Bello, “The Capitalist Conjuncture: Over-accumulation,
a una explosión de capital ficticio, es decir, de títulos fi- Financial Crises, and the Threat from Glo-balisation”, en Third Word
nanciero sin contraparte en la producción material.38 Esto Quarterly 8 (27), 2006, pp. 1345-1368.
significa una mutación del ciclo del capital D-M-D’ por 48
Robert Brenner, The Boom and the Bubble: The U.S. in the World
D-D’, cuyo “…significado profundo… tiene que ver con Economy, Verso, New York, 2002.
lo que se conoce como fetichización del dinero, lo que 49
Sergio Rodríguez Lascano, “apuntes sobre el pensamiento crítico vs las
permite que D-D’ sea la base de un nuevo tipo de acumu- mutaciones de la hidra”, en El Pen-samiento Crítico Frente a la Hidra
lación D’-A’ (donde A’ significa acumulación incrementada Capitalista II, EZLN, México, 2016, pp. 434-455.
no productiva”.50 50
Humberto Márquez y Raúl Delgado Wise, “Signos vitales del capitalism
Una característica insoslayable del capitalismo bajo esta neoliberal: imperialismo, crisis y transformación social”, en Estudios
nueva visión de la dependencia es la reconfiguración de la Críticos del Desarrollo 1 (1), 2011, pp. 11-50.
división internacional del trabajo, donde la fuerza de trabajo 51
Walden Bello, op. cit. pp. 1345-1368.
se convierte en la principal mercancía de intercambio entre 52
Pablo Solón (ed.), ¿Es posible Vivir Bien?, Fundación Solón, La Paz,
países centrales y periféricos, dando lugar a la aparición 2012.

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Raúl Delgado Wise / Henry Veltmeyer

al castellano u otra lengua,53 pero es tomado por Eduardo El socialismo del siglo XXI
Gudynas 54 para describir una condición de vivir en solida-
ridad social y en armonía con la naturaleza.55 Para Gudynas En enero de 2005 en el marco del Foro Social Mundial,
el Vivir Bien o el Buen Vivir es una idea posdesarrollista Hugo Chávez explícitamente pidió que se reinventara el
construida dentro de un “paradigma no-capitalista”.56 Esta socialismo, en forma diferente del que existió en la Unión
interpretación conlleva una crítica radical a la modernidad Soviética. “Debemos reclamar el socialismo como tesis,
capitalista y un rechazo al paralelismo simplista entre desa- como proyecto y como un camino, pero un nuevo tipo de
rrollo y crecimiento económico. El Buen Vivir se concibe, socialismo, humanista, que ponga a los seres humanos y
por tanto, como la aplicación del posdesarrollo, una alter- no a las máquinas ni al Estado, por delante de todo”.
nativa al desarrollo, es decir, como un enfoque del cambio Seis meses después, Chávez habló sobre la importancia
social anticapitalista, anticolonialista posdesarrollista. de construir un nuevo sistema comunitario de producción
En este debate se incluye el modelo económico plas- y consumo, en el cual exista intercambio de actividades
mado en las constituciones de Bolivia y Ecuador y el determinadas por las necesidades y para los propósitos de
efectivamente implementado por los gobiernos de ambos la comunidad, al señalar: “Tenemos que ayudar a crearlo,
países para lograr una forma alternativa de desarrollo desde las bases populares, con la participación de las co-
nacional. El modelo implementado por ambos gobiernos munidades, a través de las organizaciones comunitarias,
está construido sobre la base de dos pilares: i) el neo- las cooperativas, la autogestión y diversas otras maneras
desarrollismo, enfoque basado en el Post-Consenso de de crear este sistema”. Este pronunciamiento se hizo en
Washington respecto de la necesidad de una forma más ocasión de la inauguración de una nueva institución: las
inclusiva de desarrollo, y ii) el neoextractivismo junto Empresas de Producción Social (EPS) que se podrían
con el “activismo inclusivo de Estado” en relación con la comparar con las “Empresas Socialmente Responsables”
extracción de la riqueza natural y la canalización hacia los (ESR), las cuales han sido consideradas por Rafael Be-
programas sociales de reducción de pobreza que hace el tancourt y Julia Sagebien59 como las unidades operativas
gobierno de los recursos provenientes de rentas derivadas clave de una economía social y solidaria y una alternativa
del “nuevo extractivismo”.58 organizacional para lograr el “crecimiento inclusivo”. Estas
nuevas empresas se han forjado a partir de varias fuentes:
las cooperativas ya formadas ofrecieron comprometerse
con la comunidad antes que con los intereses particulares,
las pequeñas empresas del Estado y las empresas privadas
ansiaban lograr acceso a negocios con el Estado y condi-
53
Eduardo Gudynas, Extractivismos. Ecología, economía y política de un ciones de crédito favorables. Las EPS se comprometieron
modo de entender el desarrollo y la Naturaleza, CEDIB, Bolivia, 2015. tanto a atender las necesidades de la comunidad como a
54
Alberto Acosta, “El buen vivir en la senda del posdesarrollo”, en promover e incorporar la participación de los trabajadores.
Renunciar al bien común. Ezxtractivismo y (pos) desarrollo en América Para la re-elección de Chávez en diciembre de 2006,
Latina, Mardulce, Buenos Aires, 2012, pp. 282-323; Pablo Dávalos, un nuevo bloque fue añadido: el concejo comunal sobre
“El sumak kawsai (Buen Vivir) y las cesuras del desarrollo”, en ALAI, la base de 200 a 400 familias de los barrios urbanos y 20 a
América en Movimiento, 2008. http://www.alainet.org/es/active/23920 50 en las áreas rurales. Dicho concejo fue establecido para
55
Xabier Albó, “Suma qamaña = el buen convivir”, en Revista Obets, identificar democráticamente las necesidades y prioridades
No. 4, 2009, pp. 25-40; Ivonne Farah y Luciano Vasapollo (eds.), Vivir de las comunidades. A partir del traslado de los recursos
Bien: ¿Paradigma no capitalista?, Universidad Mayor de San Andrés desde el nivel municipal al nivel de la comunidad, el apoyo
(CIDES-UMSA) y Departamento de Economía de la Universidad de a los nuevos bancos comunales para proyectos locales y
Roma La Sapienza, La Paz, 2011; Da-vid Barkin, “Ecological Economics con un tamaño que permitía realizar asambleas generales
from Below”, en Henry Veltmeyer and Paul Bowles (eds.), The Essential antes que contar con representantes elegidos para ser el
Guide to Critical Development Studies, Routledge, London, 2017. ente supremo que decide, los concejos fueron concebidos
56
Alberto Acosta, op. cit. no sólo como la base para la transformación de la gente
57
Eduardo Gudynas, op. cit.; Henry Veltmeyer y James Petras, op. cit. en el cambiante curso de las circunstancias sino también
58
Rafael Betancourt y Julia Sagebien, “Para un crecimiento inclusivo: para la actividad productiva basada en las necesidades y
empresas no estatales responsables en Cuba”, en Temas, No. 75, 2013, propósitos de la comunidad.
pp. 58-65. Estos nuevos concejos se erigieron, al menos en la
59
Gregory Wilpert, Changing Venezuela by Taking Power: The History concepción Chavista, en la célula fundamental del Socia-
and Policies of the Chavez Govern-ment, Verso, London, 2007. lismo Bolivariano y la base de un nuevo Estado. “Todo

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Aportes del Pensamiento Crítico Latinoamericano a la Teoría y la Práctica del Desarrollo

el poder para los concejos comunales” declaró Chávez, de los movimientos populares y de la sistematización de
una “explosión del poder comunal”, éste fue denominado las mismas en un proceso dialéctico de aprendizaje. En
como el quinto de los “cinco motores” que nos llevan por este sentido, cabe destacar dos aportes fundamentes del
el camino del socialismo. La lógica es la de una profunda zapatismo al pensamiento crítico y la lucha revolucio-
descentralización de las decisiones y del poder. naria: por un lado, su visión del poder, encarnada en una
Sin negar los obstáculos tanto internos como exter- concepción nueva y radical de la resistencia y la rebeldía
nos que esta alternativa de desarrollo enfrentó desde sus frente al capitalismo y, por otro, su mirada en torno a
inicios, no podemos ignorar las crecientes dificultades la necesidad de reencauzar el desarrollo de las fuerzas
enfrentadas por la República Bolivariana de Venezuela productivas hacia lo que podríamos concebir, siguiendo a
para transformar su matriz productiva y resolver su crítica Bolívar Echeverría,63 como una modernidad alternativa.
dependencia de las exportaciones de petróleo.60 La muerte Ambos aportes representan una bocanada de aire fresco
de Chávez y el giro a la derecha de algunos gobiernos en para el avance de los movimientos antisistémicos64 tanto
el Cono Sur han impregnado de creciente escepticismo la en América Latina como en otras latitudes, en la brega por
ruta Bolivariana de transformación social. No obstante, construir un poder popular, enfrentar al Estado burgués
como Harnecker60 nos lo ha advertido “no hay tormentas y construir un orden social alternativo, i.e. un mundo en
en el paraíso… se requiere de un largo período histórico el que quepan muchos mundos.
para transitar desde el capitalismo hacia una sociedad so- El desarrollo del movimiento zapatista ha estado signa-
cialista”. Añade: “Algunos hablan de décadas… pero otros do por un posicionamiento crítico de cara a las estructuras
creen que el socialismo es el objetivo a alcanzar pero tal de gobierno, el Estado, el poder político y, en su sentido
vez nunca lo alcanzaremos plenamente”. más amplio, el poder en sus múltiples manifestaciones.
Ello no significa, empero, que la postura zapatista sea la
Teorizando desde abajo y desde el interior de los movi- de “cambiar el mundo sin tomar el poder”; significa, por el
mientos sociales: La política de la resistencia antisitémica contrario, revolucionalizarlo desde abajo. Este posiciona-
miento político implica apartarse radicalmente de la esfera
El desarrollo capitalista de las fuerzas de producción político-electoral, desde donde las “izquierdas” que han
siempre ha estado acompañado por la movilización de llegado al poder no han podido ni podrán despojarse del
las fuerzas de resistencia generadas en el proceso y más “ADN” del sistema, cuyo código genético circula por sus
a menudo bajo la forma de movimientos sociales y lucha venas. Implica también abandonar la frustrada estrategia
de clases. A partir de 1994 (fecha que marca la aparición de tomar el poder −sea por una vía pacífica o no− y, desde
pública del movimiento zapatista), América Latina se allí, desde el poder conquistado, intentar, en un segundo
convierte en punta de lanza de un nuevo ciclo mundial
de protesta y resistencia anticapitalista que sucede al de-
rrumbe del llamado socialismo real. Entre los movimientos
más representativos de este ciclo figuran los Sin Tierra y 60
Marta Harnecker, “II. Twenty-First Century Socialism”, en Monthly
Seringueiros en Brasil, los Indígenas ecuatorianos, los Review, 62 (3), 2010, pp. 89-105.
Zapatistas, los Guerreros del Agua y Cocaleros bolivianos 61
Raúl Zibechi, “Participación de Raúl Zibechi”, en El Pensamiento
y los Piqueteros argentinos, los cuales integran una misma Crítico frente a la Hidra Capitalista III, EZLN, México, 2015, pp. 228-
familia de movimientos sociales y populares, entre cuyas 236; Raúl Zibechi, Autonomías y emancipaciones. América Latina en
características destaca su territorialidad, su autonomía movi-miento, Bajo Tierra, México, 2008.
radical (material y soberanía política), el impulso a la de- 62
Bolívar Echeverría, Crítica de la modernidad capitalista, Vicepresi-
mocracia directa o participativa, la reafirmación cultural dencia del Estado Plurinacional de Boli-via, La Paz, 2011.
e identitaria, la creación de sistemas educativos y de salud 63
El carácter anti-sistémico de los movimientos alude a su orientación
propios, la formación de sus intelectuales, la igualdad de claramente anticapitalista, por cuanto se propone “…genuinamente
género, la organización colectiva y horizontal del trabajo destruir a este sistema mundial capitalista y reemplazarlo por un sistema
y el impulso a nuevas formas de desarrollo de las fuerzas social diferente, muy otro que el capitalista”. Carlos Aguirre Rojas, “La
productivas orientadas a la satisfacción de necesidades contribución del neozapatismo mexicano al desarrollo del pensamiento
sociales y en armonía con la naturaleza.62 crítico contemporáneo”, en El Pensamiento Crítico frente a la Hidra
Como se desaprende del análisis de Marx sobre la Co- Capitalista III, EZLN, México, pp. 237-258.
muna de París, las transformaciones revolucionarias no son 64
Subcomandante Insurgente Marcos, “Ellos y Nosotros. VII”, en Enlace
algo que se pueda derivar exclusivamente de la reflexión Zapatista, 2013. http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2013/02/19/ellos-y-
teórica: se nutren fundamentalmente de las experiencias nosotros-vii-ls-mas-pequens/

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Raúl Delgado Wise / Henry Veltmeyer

momento, transformar y trascender las relaciones capita- A través de este comentario se devela, con nitidez, el
listas en todos los órdenes. Lo importante para los zapa- sentido profundo de la iniciativa: establecer un puente
tistas es mirar y situarse del lado de las víctimas (los entre un mundo en resistencia en el que se han incubado
despojados, los explotados, los oprimidos, los subalternos) relaciones sociales no capitalistas, con quienes personifi-
para, con ellos y a partir de ellos, avanzar hacia procesos can los avances alcanzados por el conocimiento bajo la
revolucionarios de transformación social basados en la modernidad capitalista en la perspectiva de abrir cauces
democracia directa o participativa. Para tal efecto, en su hacia una ruta alterna de desarrollo del conocimiento con
teoría y práctica el zapatismo ha adoptado siete principios vocación transformadora. Y si bien se trata apenas de un
que perfilan otra lógica del poder: Obedecer y no mandar; primer paso, aún incipiente, en la tentativa de transformar
Representar y no suplantar; Servir y no servirse; Convencer el modo técnico de producción capitalista y reencauzarlo
y no vencer; Bajar y no subir; Proponer y no imponer, y hacia una modernidad alternativa, no por ello deja de ser
Construir y no destruir.65 una iniciativa de enorme alcance para el avance de los
Otra contribución fundamental del zapatismo a las luchas nuevos movimientos sociales antisistémicos, que reafirma
revolucionarias, por cuanto nos ubica en el aquí y el ahora, la centralidad que en ellos tiene el zapatismo.
es su muy otra visión de la Resistencia y la Rebeldía. Con el
movimiento zapatista se redefine radicalmente el concepto A manera de conclusión
tradicional de resistencia (pasiva y reactiva), al plantearse
convertir “la lucha de resistencia en una lucha de transfor- Nuestro análisis de seis décadas y media de desarrollo
mación” capaz de construir desde ahora una nueva sociedad y transformación social en América Latina ha puesto de
libre de toda explotación, despojo, represión y desprecio relieve la huella indeleble que el pensamiento crítico latino-
en los espacios recuperados y bajo su control. Pero no se americano ha dejado en la teoría y la práctica del desarrollo.
trata sólo de crear ínsulas de resistencia, sino archipiélagos La escuela estructuralista de la CEPAL introdujo un cambio
(a ello invita la Sexta Declaración de la Selva Lacandona) paradigmático fundamental: por primera vez la cuestión del
que confronten al sistema capitalista con una perspectiva desarrollo es analizada bajo una perspectiva emanada
emancipadora y bajo una lógica liberadora y revolucionaria. del Sur. Este giro paradigmático no implicó simplemente la
Partiendo de que una perspectiva emancipadora como negación del Norte sino más bien la negación de la negación
la planteada por el zapatismo requiere trascender los en términos dialécticos, es decir, analizar la problemática
avatares de la modernidad capitalista66 y avanzar hacia del desarrollo desde una óptica integral e incluyente que
la construcción de un modo técnico acorde a las nuevas buscaba no sólo desentrañar las relaciones de desarrollo
relaciones sociales construidas desde la resistencia y desigual prevalecientes en el horizonte centro-periferia, sino
rebeldía zapatistas, en diciembre de 2016 se organizó encontrar mecanismos que permitiesen contrarrestarlas.
en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el encuentro: Hacia finales de la década de 1970, la escuela depen-
“Los Zapatistas y las ConCiencias por la Humanidad” dentista llevó a cabo una reinterpretación crítica de la
tendiente a iniciar un diálogo con representantes de las estructura centro-periferia desde una perspectiva marxista.
“ciencias duras”. En el marco de este encuentro el Sub- Entre sus principales logros destaca la tentativa de desen-
comandante insurgente Galeano (antes Marcos) hizo el trañar las dinámicas específicas, las leyes tendenciales par-
siguiente comentario: ticulares, del capitalismo periférico en el marco del sistema
capitalista mundial (entendido como totalidad concreta y
… si los niños de hace 25-30 años nacieron en los preparativos unidad de contrarios); lo que a su vez posibilitó profundizar
del alzamiento y los de hace 15-20 nacen en la resistencia y la en la comprensión de las dinámicas de desarrollo desigual
rebeldía; los de los últimos 10-15 años nacen en un proceso en el marco del imperialismo imperante.
de autonomía ya consolidado, con nuevas características, … Tras veinte años de contrarrevolución neoliberal, una
entre las que está la necesidad de la Ciencia. nueva ola de pensamiento crítico irrumpe en la región. Las
profundas transformaciones que experimenta el capitalismo
bajo la égida neoliberal dieron lugar a una reconfiguración
de las relaciones de dependencia. En efecto, asistimos a
65
Bolívar Echeverría, op. cit. un periodo del desarrollo capitalista mundial −considerado
66
Subcomandante Insurgente Galeano, “Las Artes y las Ciencias en desde una perspectiva de larga duración como una fase
la historia del (neo) Zapatismo”, en Enlace Zapatista, 2016. http:// terminal− caracterizado por la omnipresencia del capital
enlacezapatista.ezln.org.mx/2016/12/28/las-artes-y-las-ciencias-en-la- monopolista a grado tal que Amin lo caracteriza como la
historia-del-neo-zapatismo/ era de los monopolios generalizados. Lo significativo de

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esta fase es que la gran corporación multinacional asen- agencia capaz promover un desarrollo de corte antisisté-
tada en las principales potencias capitalistas, penetra en mico en la actualidad. Por largo tiempo el pensamiento
prácticamente todos los poros del sistema acentuando y crítico latinoamericano concibió al Estado como el agente
profundizando a grados extremos sus contradicciones. privilegiado para impulsar el desarrollo. La conquista del
Se produce en estas circunstancias una reconfiguración poder estatal era vista como un paso necesario para pro-
de la división internacional del trabajo, donde la fuerza de mover, desde allí, procesos de desarrollo y transformación
trabajo se convierte en la principal mercancía de intercam- social. Sin embargo, desde finales del siglo XX, pero sobre
bio entre países centrales y periféricos, lo cual da lugar a todo en lo que va del siglo XXI esta visión ha cambiado
la aparición de nuevas y extremas formas de intercambio significativamente, tanto por el fracaso de los gobiernos
desigual. La dinámica de creciente internacionalización “progresistas” en el Cono Sur como por el liderazgo que en
de las finanzas, la producción, el comercio y los servicios esta perspectiva han tenido los movimientos sociales en la
propia del capitalismo neoliberal, ha venido acompañada región. En efecto, estos últimos −como se consigna en este
de una creciente fragmentación de la geografía mundial y trabajo− han abierto nuevas vías de reflexión en torno a la
un desbordante crecimiento de las desigualdades sociales a cuestión del desarrollo, en lo referente tanto al horizonte
niveles hasta hace poco inimaginables. Y todo ello −como emancipatorio, como a las estrategias para avanzar en esa
lo apuntamos antes− ha desencadenado una profunda crisis dirección. En este sentido, el nuevo escenario perfilado
multidimensional: financiera, económica, social, cultural por estos movimientos no se constriñe a un simple mo-
y ecológica, que no sólo ha puesto en jaque al sistema delo abstracto de socialismo o postcapitalismo, sino que
capitalista, sino que al poner en predicamento las fuentes recupera críticamente algunos valores de las culturas ori-
materiales de la vida, el trabajo y la naturaleza, ha adquirido ginarias, tales como la solidaridad social, la armonía con
dimensiones civilizatorias. la naturaleza, la posibilidad de nuevos modos o sistemas
Ante estas circunstancias, la necesidad de un cambio comunitarios de producción y consumo, la democracia
radical resulta a todas luces impostergable; situación que directa o participativa, la recuperación y conservación de
se traduce en otro imperativo: la necesidad de replantear los bienes comunes y la construcción de un nuevo mundo
la cuestión del desarrollo hoy. Ello nos sitúa de cara a un no homogeneizante ni hegemónico. Pero más importante
doble requerimiento. Por un lado, el imperativo de con- aún es el hecho de que a través de su teoría y práctica,
cebir el desarrollo −o una alternativa al mismo− desde un estos movimientos han renovado y oxigenado con aire
prisma antisistémico, ante el incremento de las desigual- fresco el pensamiento crítico latinoamericano y de otras
dades sociales y las asimetrías entre países y regiones que latitudes, dotándolo de un horizonte emancipatorio nuevo
caracteriza al capitalismo contemporáneo. Por otro lado, y de raigambre profundamente revolucionaria de cara al
existe la necesidad de hacer una valoración crítica de la siglo XXI.

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