Gra tos

Ricardo Calderón Inca

Quarks
Ediciones digitales
Grafitos
 Colección
Ciudadano mínimo
1
 Grafitos

Ricardo Calderón Inca

Grafitos
© Ricardo Calderón Inca
© Quarks Ediciones Digitales

Ilustración de portada: Antonio Paz Fernández.

Diseño de interiores: Louis Guerra Valdivia.

Editado por:

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Grafitos por Ricardo Calderón Inca se distribuye bajo

una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-
SinDerivadas 4.0 Internacional.
A Renzo Calderón
 ¿Qué es el microrrelato?

El microrrelato es una forma narrativa contemporánea que se ha

convertido en el género simbólico del siglo XXI, cuya creación y estudio
parece inagotable. Esta forma discursiva no es reciente, pues ha
existido desde hace más de cien años. Además, ha sido considerado
como el cuarto género narrativo, después de la novela, novela corta y el
cuento.
Los textos breves han recibido un sinfín de nomenclaturas,
tanto en el mundo anglosajón como hispánico, estas son: microrrelato,
minicuento, minificción, microficción, historias mínimas, brevicuento,
microcuento, semicuento, cuasicuento, cuento diminuto, cuento breve,
cuentos en miniatura, cuentos rápidos, cuentos mínimos, cuentos o
relatos microscópicos, nanocuentos, cuentos o relatos ultracortos, relatos
hiperbreves, cuentículos, textículos, en Francia «les petites stories» y en
Estados Unidos «short short story», «short shorts», «very shorts»,
«flash fiction», «sudden fiction», etc. En suma, existen variadas
nomenclaturas afines para designar a los textos breves. Sin embargo,
a pesar de su recargada terminología y de sus diferentes recursos
literarios, todas hacen referencia a dos características imprescindibles:
la narratividad y la brevedad.
Por último, se puede definir al microrrelato como un texto
literario breve en el cual se narra una historia ficcional, cuya tensión
narrativa afecta al lector. Finalmente, el maestro del relato, Antón
Chejov, ya hablaba de la importancia de la brevedad «El arte de
escribir consiste en decir mucho con pocas palabras».

Trujillo, 23 de marzo de 2018.

Ricardo Calderón Inca
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Discrepancias

UNA MULTITUD de maestros, en plena huelga, hicieron un

alto para increpar la actitud de un adolescente rebelde que
jugaba en medio del lugar de protesta.
—¡Hey, tú! ¿Qué haces aquí? ¿No tienes casa?
—Pero señor, yo estoy en mi casa. Son ustedes los
que insisten en vivir en mi habitación.

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Todavía estaba allí

UN NIÑO asustado corrió a su abuelo para decirle que había

un dinosaurio dormido debajo de su cama, a lo que él
respondió: «Estás loco, los dinosaurios no existen».
Entonces el niño subió asustado a su habitación, se puso en
cuclillas y vio al dinosaurio desvanecerse de pura pena.

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Enredados*1

NO ENTENDIERON cuando se les dijo que no podían

besarse hasta dentro de dos años. Tercos ellos, hicieron
caso omiso a la advertencia. Ahora están enredados, el uno
al otro, intentando en vano quitarse los frenos de las
lenguas que se desangran por amor.

* Del libro Alteraciones (2013)

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Atracción*2

EL SEÑOR sueña con una mujer hermosa que no es su

esposa. La señora sueña con un hombre hermoso que no
es su esposo. El esposo y la esposa se despiertan
horrorizados, al contemplar que la mujer hermosa y el
hombre hermoso acaban de conocerse.

* Del libro Alteraciones (2013)

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El último piropo

—¿POR QUÉ tan solita en la noche, guapa?

—Estoy buscando un hombre para cenar.

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Celotipia

EL INFELIZ LÁPIZ sintió pánico al observar cómo el

borrador decidió suprimir el punto final de su historia.

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El hombre más feliz del mundo

FUE MUY FELIZ el día en que terminó de escribir el libro

más vendido de la historia. Toda su comunidad lo compró,
todas las ciudades, todos los países. El libro se había
convertido en un ‘best seller’ en todos los continentes. En
definitiva, había mucha convicción en sus palabras. Incluso
logró conquistar corazones y mentes poderosas a través de
su lenguaje. ¡Caray! Logró revolucionar la forma de leer y
hacer literatura. El día en que se detuvo a releerlo, se
convenció que realmente era mejor no haberlo escrito.

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Libéreme, por favor*3*

SI ESTÁ LEYENDO ESTO, por favor, ayúdeme. Estoy

encerrado desde hace medio siglo y no encuentro cómo
salir de este espacio. Necesito que me libere o que busque
ayuda para evitar esta tortura diaria, todavía estoy aquí.
Todos los días un hombre levanta mis pliegos y me hace
suyo. A veces, intento aburrirlo con las mismas siete
palabras, pero no puedo, siempre se sale con su gusto y se
ríe de mí. Se lo ruego, ayúdeme. Hay mujeres que llegan y
hacen lo mismo conmigo, incluso me llevan con sus
maridos o amigos para compartirme, son depravados. Me
toman foto y lo comparten como si fuera yo un objeto de
su burla. Estoy cansado de ser parte de su dañada
imaginación. Le imploro, haga algo por mi vida. Rescáteme
de aquellos lectores enviciados que piensan que soy un
chiste cuando les digo que soy un dinosaurio ya cansado y
viejo.

* Nota del editor: Este texto recibió una mención honrosa en el Primer
concurso de Microrrelatos Bibliotecuento 2016, organizado por la Casa
de la Literatura Peruana.

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Círculo vicioso

ME ACERQUÉ a la laguna preocupada por los chillidos

de alguien. Luego atisbé con cuidado sus aguas en
busca de él o de ella. Nada. Cuando estuve a punto de
retomar el camino, escuché una grácil voz: «¡Ayúdame,
por favor, ayúdame!» Regresé asustada para brindarle
mi auxilio. Vi entonces una pequeña sombra debajo de
la laguna. No sé por qué supuse que era una niña.
Entonces, me lancé a su rescate. Ahora no sé cómo
explicarte que han pasado más de tres años. Lo siento,
sigo aterrada, esperando con ansias a que otra mujer
también se detenga: «¡Ayúdame, por favor, ayúdame!»

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Las escondidas

MAMI siempre pierde «a las escondidas» buscando al otro

gemelo que se esconde detrás de la alacena. A uno, lo pilla
de costumbre debajo de las escaleras, le hace un par de
cosquillas y sale corriendo como loco; al otro, nunca lo
encuentra.
Mami siempre pierde «a las escondidas». Hoy, por
ejemplo, se dio cuenta que ninguno quiso jugar con ella.
¡Pobrecita! Lloró toda la noche mientras atravesaba de pena
la pared de su cuarto.

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Del otro lado de la puerta

SIEMPRE ESCUCHO nacer susurros del apartamento de

arriba, sé que no hay nadie porque lo estoy alquilando. En
mi intento de escritor busco el silencio de la medianoche
para redactar un cuento de espanto; pero me es inútil, los
ecos del piso superior perturban mi trabajo. Ha pasado una
semana, dos, de estos insufribles ruidos. Hoy tomaré
valentía para descubrir qué hay del otro lado de la puerta.
Subo pausado, intento que mis pasos no suenen, y
no suenan. Luego me acerco al ojal de la puerta y, aterrado,
escucho a mi madre decir: «¡Que nadie baje solo al primer
piso!, dicen que penan y que se escuchan sonidos raros a la
medianoche».

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Terror nocturno*4
Homenaje a Javier Tomeo

EN MEDIO DE la playa, en una noche tristísima, se

encuentra una madre con su hijo. Ambos miran fijos el
oscuro horizonte.

HIJO: Mamá, ¿hoy es el fin del mundo?

MADRE: Sí, mi pequeño.
HIJO: Entonces, ¿hoy vamos a morir todos?
MADRE: Sí, eso parece mi niño.
HIJO: Mami, tengo mucho miedo.
MADRE: Yo también.
HIJO: (Rascándose la sien.) Entonces, ¿ya no veré a papá?
MADRE: ¿Quieres ir a verlo?
HIJO: Sí, mami, llévame con él.
MADRE: ¿Estás seguro que quieres dejar a todos tus
amiguitos? Mira que podemos quedarnos aquí para morir
juntos.
HIJO: (Seguro de sí.) ¡No, no quiero! ¡Yo quiero ver a papá!
MADRE: Entonces levanta los brazos como yo los hago.
HIJO: ¿Así, mamá?
MADRE: Sí, y ahora agítalos fuerte, muy fuerte. De arriba
para abajo, de abajo para arriba. ¡Rápido! ¡Más rápido!
HIJO: Mami, estoy flotando, estoy flotando…

La madre y el hijo se toman de la mano, comienzan a volar

velozmente. Rompen la atmósfera hasta cruzar por
completo el firmamento. Luego, el niño sonríe porque verá
a papá. Ellos no saben que papi está en la tierra mirándolos
alejar a través de sus pupilas que se horripilan por amor.

* Nota del editor: La primera versión de este texto titulada «El último
viaje» fue publicado en Plesiosaurio. Primera revista de ficción breve peruana N°
10, Vol, 1, 2017, pp. 269-270.

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El incrédulo

—¡MAMÁ, mamá! ¿Por qué lloras tanto?

—Porque tu padre no me cree cuando le digo que
he visto un bulto negro acercarse a mí. Él no cree en
fantasmas.
—Pero mami, no es un bulto, soy yo.

23
 ÍNDICE

¿Qué es un microrrelato?....................................9
Discrepancias……………………………….11
Todavía estaba allí………………………….12
Enredados…………………………………..13
Atracción……………………………………14
El último piropo…………………………….15
Celotipia…………………………………….16
El hombre más feliz del mundo……………..17
Libéreme, por favor…………………………18
Círculo vicioso………………………………19
Las escondidas………………………………20
Del otro lado de la puerta…………………....21
Terror nocturno……………………………..22
El incrédulo………………………………….23
 Esta edición digital de Grafitos,
de Ricardo Calderón Inca, se terminó de
diagramar y editar
el 23 de abril de 2020,
fecha en que se conmemora el fallecimiento de
Miguel de Cervantes Saavedra y el
Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor.
 Ricardo Calderón Inca
(Trujillo, 1986)

Licenciado en Lengua Nacional y Literatura por la

Universidad Nacional de Trujillo. Ha culminado una maestría
en Lingüística y Comunicación en la misma casa de estudios.
Docente de nivel secundario y universitario. Su narrativa
breve ha merecido diversas distinciones en concursos de
microrrelatos a nivel nacional e internacional. Sus textos han
sido seleccionados para integrar una docena de antologías de
microrrelatos. Sus textos poéticos y narrativos están
publicados en diversas revistas, tanto virtuales como físicas.
Ha publicado Microacertijos literarios (Ediciones Orem, 2009)
y el libro Alteraciones (Ediciones OREM, 2013).

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