APORTE PARA MICROSAURIAS

1- Cinco microficciones para niñas, niños, niñes (de lectura para los chicos).

Amigo secreto
Lorena Díaz Meza

Aurora no tiene miedo a la oscuridad ni a los fantasmas. Al contrario, la pequeña

descubrió que bajo su cama hay un monstruo amistoso y buena gente que le ordena los
zapatos cuando ella se va a dormir. Así, al día siguiente basta bajar de la cama para
encontrarlos. Nunca lo ha visto, pero en agradecimiento le deja caramelos o la canta
canciones antes de dormirse.
Peluso, vive bajo la cama de una niña traviesa a quien ha decidido hacer su amiga.
Ella, cada mañana al despertar, le hace cosquillas en la panza con su bastón y juegan
hasta que la mamá dice a la niña que se apure, que se ponga los zapatos, que no olvide
su libro de braile, que se desenrede el pelo que ¡Ya es tarde! Ahí paran de jugar y, sin
decirse nada, se despiden hasta la mañana siguiente.

Generaciones
Lorena Díaz Meza

Mi abuela se comió una naranja olvidando sacar sus pepas. Ahora dentro de ella crece un
árbol. Lo sabemos porque antes de que se marchara vimos asomarse por sus orejas
pequeños brotecitos verdes. Han pasado los años. Mamá dice que la abuela se fue al
cielo, pero nosotros sabemos que no es así.
A veces nos sentamos a la sombra del gran naranjo del patio y contamos historias
mientras el árbol, con sus ramas, pareciera querer acariciarnos.
2- ¿Existen las microficciones para niños?  explique por favor.

A mi juicio es difícil escribir microficciones infantiles. El mundo de los lectores más

pequeños es concreto, por lo tanto varias de las características que tiene la microficción
quedan muchas veces inhabilitadas ante el mundo de los niños: intertextualidades, elipsis,
etc. Por eso, al escribir o seleccionar una microficción para niños, creo que deben
potenciarse otras características y recursos del género breve, por ejemplo brevedad,
espacios para que el niño sea “lector activo”, juegos lúdicos de palabras, o recursos como
el uso de personajes ya conocidos (según la edad de los lectores), entre otros.

En definitiva, creo que sí puede existir, pero adaptada según la edad del lector. Y tal vez
también con la ayuda de un mediador de lectura.

3- ¿Considera que para cada una de las etapas evolutivas de un niño las
lecturas deben ser diferentes?  

Creo que en cada etapa evolutiva de los niños ellos van descubriendo cosas nuevas,
aprendiendo distintas formas de leer y sentir los textos. Teniendo en cuenta eso, las
lecturas podrían ser diferentes, atendiendo a sus capacidades, comprensión, intereses,
etc.

4- ¿Microficción y microrrelato es lo mismo?

    ¿Cuál aplica para un niño en edad escolar, en caso de no ser lo mismo?      

Creo que en niños de hasta 1º años (incluso 12) es mejor llamarlos microcuentos, ya que
un microcuento puede ser un cuento condensado, breve. En cambio una microficción tiene
otras características que quizás en niños de esa edad no logran absorberse (carácter
proteico, hibridismo, elipsis, etc.) y el lector activo que necesita la microficción queda
entrampado en ciertos aspectos.

5- Cuéntenos sobre sus actividades (minibio)

Soy Lorena Díaz Meza, escritora chilena. Escribo cuentos y microficción y he publicado
varios libros en dichos géneros. Soy profesora de lenguaje aunque siempre he trabajado
en la educación desde un área mayormente informal. He trabajado hacieno talleres
literarios a agrupaciones de adultos mayores, en cárceles, espacios comunitarios, etc.
Trabajo como editora en una pequeña editorial independiente dedicada a la microficción.
Entre mis gustos está el estudio (autodidacta) de la LIJ, especialmente de los libros
álbum.
LORENA DÍAZ MEZA (1985, Santiago) Licenciada en Letras, Profesora de Lenguaje y
Comunicación. Ha publicado los libros de cuentos Existe (2004) y Bajo llave (2011); los
libros de microficción Príncipe busca princesa (2013), Sangre en el ojo (2017) y Piratas de
ciudad (2020); la nanonovela Huir a mitad de la noche (2020). Es directora y fundadora
de “Bibliomicro”. Monitora de talleres literarios y directora de Ediciones Sherezade.