0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
10 vistas1 página
El documento habla sobre la artista japonesa Yayoi Kusama y su obra obsesiva que refleja su atormentada personalidad. En 1977, a los 48 años, Kusama decidió internarse voluntariamente en una clínica psiquiátrica para controlar sus angustias. Su traslado a Nueva York en 1957 marcó un hito en su carrera, donde descubrió nuevas formas de expresión como esculturas blandas, performances y happenings.
El documento habla sobre la artista japonesa Yayoi Kusama y su obra obsesiva que refleja su atormentada personalidad. En 1977, a los 48 años, Kusama decidió internarse voluntariamente en una clínica psiquiátrica para controlar sus angustias. Su traslado a Nueva York en 1957 marcó un hito en su carrera, donde descubrió nuevas formas de expresión como esculturas blandas, performances y happenings.
El documento habla sobre la artista japonesa Yayoi Kusama y su obra obsesiva que refleja su atormentada personalidad. En 1977, a los 48 años, Kusama decidió internarse voluntariamente en una clínica psiquiátrica para controlar sus angustias. Su traslado a Nueva York en 1957 marcó un hito en su carrera, donde descubrió nuevas formas de expresión como esculturas blandas, performances y happenings.
Y es que la obra de la artista no es ni corriente ni leve.
Refleja la atormentada personalidad de una virtuosa que encontró en la creatividad un punto de fuga. Uno de los curadores de la exposición, Philip Larratt-Smith, lo explica así: “La necesidad compulsiva de Kusama de convertirse y convertir su vida en una obra de arte conjura el miedo a la muerte y a la desintegración psíquica. La peculiar con- dición que la ha llevado a sufrir durante toda su vida la ha empujado a un mundo simbólico creado por ella”.