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Universidad Pedagógica Nacional

Licenciatura en Filosofía

Seminario Filosofía Medieval

Maximiliano Prada

Miguel Ángel Daza Cardona

Sesión 2: Comentario de la ponencia 2 en relación con los capítulos I –V De doctrina

cristiana.

Comentario a la ponencia

Este trabajo es resultado de un análisis de la ponencia 2 y las ideas expuestas por San Agustín

en los capítulos I y V. El desarrollo de los argumentos y preguntas busca enfatizar conceptos e

ideas importantes. En primer lugar, daremos algunas consideraciones entorno a la ponencia.

En segundo lugar, traeremos a colación ideas que pueden dar mayor claridad y sentido a la

lectura. Por último, una pregunta que surge de la interpretación de la lectura.

Es oportuno destacar que la ponencia 2 reúne elementos esenciales que se comunican en estos

capítulos, como la idea de que el entendimiento es posible por la guía de Dios y de cómo este es un

trabajo en conjunto entre Él y el ser humano. Sin embargo, la analogía del campesino produce

confusión en el sentido de que no ayuda a dar claridad, especialmente en el sentido, cuál es el

propósito de las explicaciones de San Agustín sobre los signos, específicamente las palabras y las

cosas.

Por ello, formulo algunas ideas que surgen de mi interpretación del texto, con el ánimo de que el
ponente, las compañeras(os) y el profesor las reflexionen.

El orden de los capítulos revela en parte el "para qué" del texto. En el primer capítulo, se deja

claro que es Dios el maestro interno que nos permite participar del entendimiento y da a cada

quien según lo que puede recibir. San Agustín expone lo que Dios le permitió entender y

ahora transmite, por su orientación divina, lo interpretable en las Escrituras. En los capítulos

siguientes, se aclara sobre los signos y las cosas, dividiéndolos en los que son útiles y otros los

que son para gozar, todo esto para vincularse finalmente con el goce más importante: Dios.

Pero veamos las ideas y pensemos si nos conducen a donde pienso que conducen:

a) San Agustín busca aclarar cómo funcionan los signos, específicamente las palabras, para

comprender su utilidad y hacia dónde nos conducen, ya que las Escrituras son transmitidas bajo

este signo. Incluso la oración se hace bajo estos signos, que es el dialogo con Dios.

b) Se muestra cómo las palabras son cosas y signos útiles, no en sí mismos, sino por la función de

significar y servir como vehículo para acercarnos a aquello que significan.

c) El ejemplo de los peregrinos que se quedan gozando del vehículo y del camino, olvidándose del

fin, critica sutilmente el quedarse encantado con las palabras sin comprender que lo más importante

es a dónde conducen.

d) El fin de las escrituras y las metáforas impresas es acercarnos a la verdad (Dios), por lo que

debemos fijarnos en su utilidad y comprensión.

Parece que cuánto más nos acercamos a Dios, más nos hacemos instrumentos de su palabra,

Entonces, podríamos afirmar que: ¿nuestro destino más honorable es serle útil a Dios?
Bibliografía:

Balbino Martín Pérez, OSA “Sobre La Doctrina Cristiana” Libro l. Capitulo l-V.

https://www.augustinus.it/spagnolo/dottrina_cristiana/index2.htm

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