La arquitectura moderna nació para ayudar al hombre a sentirse a gusto en un mundo
nuevo. Sentirse a gusto significa algo más que tener cobijo, ropa y alimentos; ante todo, significa identificarse con un entorno físico y social; implica una sensación de pertenencia y participación, es decir, la posesión de un mundo conocido y comprendido. El hombre ha de sentir que se encuentra debajo y dentro de cosas conocidas y significativas. Todos somos conscientes de que tal identificación ha llegado a ser problemática en el mundo moderno. Los entornos cerrados y seguros del pasado se han desintegrado, y las nuevas estructuras sociales y físicas exigen nuevas formas de entendimiento. La arquitectura moderna es una de esas formas. Su intención general es proporcionar al hombre una nueva 'vivienda'. Esta nueva vivienda debería satisfacer la necesidad de identificación y, por tanto, ser expresión de una renovada 'amistad' entre el hombre y su entorno. En un Articulo Hannes Meyer describía las cosas que no existían antes, como los coches de carreras que van lanzados por las calles y el avión que atraviesa el aire, que amplían nuestra capacidad de movimiento y la distancia entre nosotros y la tierra». Pero la movilidad es tan sólo uno de los aspectos del nuevo sentido del espacio y el tiempo. Sin duda alguna, las 'cosas' nuevas son interesantes en sí mismas, pero más importantes son esos cambios generales habidos en las relaciones entre el hombre y su entorno que tales cosas expresan. Por eso hemos hablado de 'apertura', 'movilidad', 'interacción' y 'simultaneidad'. Todas estas palabras hacen referencia a estructuras espaciotemporales e indican que la novedad del mundo moderno ha de entenderse principalmente como tal estructura.
Le Corbusier, villa Saboya, Poissy, 1929-1931, axonometría y vista general.
C Norberg-Schulz - 2019 - books.google.com
La Monja La Monja es un edificio ícono de CU y representativo de una época en la que los cascarones de concreto fueron muy populares en México y en algunos otros países como España, Alemania, Suiza y Estados Unidos. Al menos así lo refiere la doctora en arquitectura, Juli Judith Mundo Hernández, de la Facultad de Arquitectura de la BUAP, en el estudio “La percepción de los Usuarios del Centro Cultural La Monja”. En el documento se narra que este inmueble se construyó en 1969 por el arquitecto Miguel Pavón Rivero, en Ciudad Universitaria, por el lado del Bulevar Valsequillo. El diseño es un domo central con cuatro paraboloides hiperbólicas, por ello recibió el nombre de La Monja, porque el parecido que la construcción tiene con el sombrero de una monja “cornette” toca la indumentaria femenina del siglo XV al XVII. La Monja, hoy es Centro Cultural de la Facultad de Arquitectura, está cubierto por cuatro cascarones de concreto en forma de paraboloides unidos por un domo central, con fachadas de cristal. Antes de ser el centro cultural, era un espacio para exhibiciones, auditorio e incluso como salón de clases, aun cuando la iluminación y la ventilación no siempre fueron funcionales en su origen. Estos problemas son atribuidos a las divisiones interiores en planta baja y a los colores de los muros y la transmitancia de luz del material del domo en planta alta.Tiene mil 250 metros cuadrados de construcción y a través de los años ha sufrido una serie de modificaciones en su interior y exterior. La planta baja era una planta libre con una escalera helicoidal central que servía para acceder a la planta alta. Esta escalera fue removida en la década de los 90 y sustituida por dos escaleras exteriores que van de la plaza de la Facultad a la planta alta de La Monja, y otra escalera que va hacia la planta baja del edificio. También, inicialmente, la edificación estaba rodeada por un espejo de agua, el cual fue eliminado porque suponía un mantenimiento continuo. Se colocaron algunas plantas y árboles en su lugar. La planta baja ahora se encuentra dividida, donde puedes encontrar una cafetería, sala de cómputo, dos salones, cubículos de oficinas, sala para profesores, bodega y área de usos múltiples. Esta última área se encuentra donde estaba la escalera original, por lo tanto, existía una doble altura que fue cerrada al colocar una estructura tipo piramidal de aluminio y cristal, provocando algunos problemas ambientales. En la planta alta del edificio, debajo de los paraboloides de concreto, se encuentran cuatro aulas audiovisuales, las cuales fueron recuperadas en una intervención en el edificio en el 2005.Seas universitario o no tienes que conocer este inmueble y admirar su diseño, que en su tiempo respondió a la arquitectura moderna a nivel internacional. La Monja de la BUAP, así surgió el edificio que se volvió un ícono de CU | El Universal Puebla