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Criterios diagnósticos
Los criterios diagnósticos suelen basarse en síntomas, signos y resultados de pruebas
complementarias. Así, una hepatitis puede identificarse por la presencia de anticuerpos en la
sangre; una asbestosis, por los síntomas y signos de alteraciones específicas de la función pulmonar,
por la demostración radiográfica de fibrosis del tejido pulmonar o engrosamiento de la pleura y por
los antecedentes de exposición a fibras de asbesto. En algunos casos está justificado el uso de
criterios diagnósticos muy simples. Por ejemplo, la reducción de la mortalidad infantil por
neumonía bacteriana en los países en desarrollo depende de su rápida detección y tratamiento. Las
normas de tratamiento de la OMS recomiendan que la detección de casos de neumonía se haga
teniendo en cuenta solo los signos clínicos, sin necesidad de auscultación, radiografía de tórax o
estudios analíticos. El único instrumental necesario es un reloj para determinar la frecuencia
respiratoria. En un contexto epidemiológico en el que hay una incidencia importante de neumonía
bacteriana y la falta de recursos hace imposible diagnosticar otras causas, está indicado el uso de
antibióticos cuando se sospecha neumonía a partir de la exploración física.
Concepto de Medición
Uno de los objetivos de la epidemiologia es medir la frecuencia de las enfermedades y el
conocimiento de la distribución de estas. Esta es una de sus diferencias con el manejo clínico clásico
que estudia el manejo individual de las enfermedades. Galileo Galilei afirmaba en este sentido:
“mide lo que sea medible y haz medible lo que no lo sea”.
Cuando se realizan investigaciones es necesario medir para comparar y obtener resultados, para
este proceso se requiere la utilización de escalas o instrumentos de medición que evalúen las
variables de interés.
Los objetos se observan y se clasifican para medir, este proceso tiene niveles de complejidad que son
las etapas de observación:
Clasificación de los objetos según la presencia o ausencia de un atributo.
Ordenación de la intensidad del atributo: Se valora la intensidad del atributo con el fin de
identificar su gradualidad y ordenar los que poseen el atributo.
Cuantificación del atributo. Se cuantifica numéricamente el valor y la intensidad del
atributo.
Las variables. Pueden definirse como aquellos atributos o características de los eventos, de las
personas o de los grupos de estudio que cambian de una situación a otra o de un tiempo a otro y
que, por lo tanto, pueden tomar diversos valores. Un ejemplo de variable es la estatura o el peso que
pueden tomar diferentes valores en centímetros o en kilos.
Escala Nominal. Consiste simplemente en clasificar las observaciones en categorías diferentes con
base en la presencia o ausencia de cierta cualidad o variable. En las escalas nominales no es posible
establecer un orden de grado como mejor o peor, superior o inferior, o más o menos. La asignación
de códigos numéricos a las categorías se hace con el único fin de diferenciar unas de otras y no
tienen interpretación en lo que se refiere al orden o magnitud del atributo.
Como ejemplos de este tipo de medición en la investigación epidemiológica se pueden mencionar el
sexo (masculino, femenino), el estado civil (soltero, casado, viudo, divorciado), la exposición o no a
un factor (expuestos o no expuestos) y lugar de nacimiento. Cuando existen varias posibilidades
como el grupo sanguíneo, el color de los ojos.
Una característica de la escala nominal es que una vez que un individuo queda ubicado en uno de
los grupos no puede pertenecer a otro, por lo tanto, son excluyentes.
Escala Ordinal. Establece una intensidad del atributo en estudio y expresa categorías ordenadas por
rango. Estos rangos no establecen distancias cuantitativas entre ellos, aunque algunas veces se
expresen numéricamente.
En contraste con las escalas nominales en este tipo de medición las observaciones se clasifican y
ordenan por categorías según el grado en que los objetos o eventos poseen una determinada
característica. Por ejemplo, se pueden clasificar a las personas con respectos al grado de una
enfermedad en leve, moderado o severo, sabemos que existe una diferencia de grado entre leve y
severo, pero no es posible establecer con exactitud la magnitud de la diferencia de las enfermedades
de una u otra persona. Otro ejemplo, si se refiere al sexo masculino podría existir una escala de muy
hombre, poco hombre y hombrecillo. Si se refiere al tratamiento, alivio completo, algún alivio,
ningún alivio, empeoramiento.
Es frecuente emplear en salud las escalas de medición ordinales, especialmente si se quiere medir el
éxito de un tratamiento, además para definir las variables permite apoyarse en datos muy confiables
como los resultados de laboratorios u otras mediciones.
Escalas de Razón. En esta escala el cero si indica la ausencia del atributo y, por lo tanto, la razón
entre dos números de la escala es igual a la relación real existente entre las características de los
objetos medidos. En otras palabras, cuando decimos que un objeto mide 50 cm sabemos con
exactitud que si otro mide 100 cm mide el doble que el primero y que si un automóvil viaja a 60 km
por hora, otro que viaje a 180 km por hora viaja tres veces más rápido y si la carretera fuera recta,
gastaría la tercera parte del tiempo en llegar a su destino. Las escalas de razón son también
llamadas numéricas por la manera de expresar sus valores en números.
Características de la medición
Todo proceso o instrumento de medición, entre los que se encuentran las escalas, deben tener las
siguientes características:
Validez de la Medición
Se refiere a que la escala o la medición mida lo que pretendió medir. Es decir, que el resultado
obtenido en la medición corresponda al fenómeno real y no a otro. “Validez, es el grado en el cual
un resultado (o una medida o un estudio) se acerca probablemente a la verdad y está libre de sesgos
(errores sistemáticos)”.
El objetivo de un estudio es obtener una gran validez y una excelente confiabilidad, lo cual no
siempre es posible; en algunos casos se observa una alta fiabilidad pero una validez deficiente. Lo
importante para el investigador es determinar el grado de certeza de los resultados y la dirección
más probable del sesgo, con el fin de que el lector puede hacerse una idea clara de la veracidad de
los resultados.
Se denomina fiabilidad o repetibilidad a la posibilidad de replicación o reproducción de la medición
de tal forma que los datos encontrados por dos observadores diferentes bajo las mismas
circunstancias sean similares.
Exactitud
Al medir una característica de un sujeto este valor se denomina valor medido. Toda medición
expresada en un valor medido está compuesto de dos partes: El verdadero valor y el error de
medida. El error es la desviación de lo que se pretendió medir, de tal manera que a menor
erro, la medida se aproxima al valor verdadero y se dice que la medición es exacta. La exactitud es la
proximidad al valor real o la eliminación del error.
La exactitud es el grado en que una medida se realiza sin erro aleatorio, es decir, el grado de
concordancia entre los valores medidos y los verdaderos. Para identificar la exactitud de una
medida se requiere conocer el valor real de la variable, una manera de aproximación es realizar
repetitivas mediciones y considerar el valor promedio aritmético o mediana como el valor medido.
Precisión
Se refiere a la proximidad entre varias medidas obtenidas de idéntica manera de tal forma que se
considera que la medición es precisa cuando la dispersión de los valores obtenidos es pequeña y es
exacto cuando los valores obtenidos se aproximan al valor verdadero.
Tipos de instrumentos
En investigación en salud o para medir procesos de salud se emplean diferentes tipos de
instrumentos que se pueden clasificar según su objeto en los siguientes:
Instrumentos discriminativos: si se pretenden discriminar entre individuos.
Instrumentos predictivos: si pretenden predecir la pertenencia del sujeto a una
categoría definida a través de una calificación disponible.
Instrumentos evaluativos: son empleados para medir el cambio en un lapso de tiempo,
en una categoría de interés.
Amplitud de rango. Se refiere a la capacidad del instrumento para medir todas las dimensiones o
características estrechamente relacionadas con el fenómeno estudiado. Una escala que mida belleza
debe contemplar medir tanto la belleza con sus variables. Si no la ausencia de esta.
Sesgo y Error. Son definiciones de las frecuencias que se pretenden medir. Constituyen
observaciones incorrectas. Lo más frecuente es que un observador al medir un fenómeno, tienda a
equivocarse por defecto o por exceso.
Error. La desviación de la medida del verdadero valor se denomina error. Entre más lejos se
encuentre el valor verdadero, el error es mayor y entre más cerca se ubique, se dice que el error es
menor y por lo tanto la medida es más exacta y precisa.
Sesgo. Es un error o desviación sistemática en los resultados o inferencias de un estudio. Se tiene
precisión porque las medidas se aproximan al promedio, pero no se tiene exactitud porque se
pueden alejar del valor verdadero.
No obstante, dado que el número absoluto de eventos dependen de gran medida del tamaño de la
población en la que se investiga, estas comparaciones no se pueden realizar utilizando cifras de
frecuencia absoluta (o número absoluto de eventos).
Para comparar adecuadamente los eventos de salud es necesario construir una medida que sea
independiente del tamaño de la población en la que se realiza la medición. Este tipo de medidas,
denominadas medidas de frecuencia relativa, se obtienen en general, relacionando el número de
casos (numerador) con el número total de individuos que componen la población (denominador).
Incidencia y prevalencia
Incidencia
La incidencia de una enfermedad mide la velocidad a la que se producen casos nuevos durante un
periodo determinado en una población especificada.
Las medidas de incidencia cuantifican la rapidez con la que ocurren nuevos “eventos” (o
“episodios”, o “casos”) en una población. La incidencia tiene en cuenta los periodos variables
durante los que distintos individuos no padecen la enfermedad y están por tanto “a riesgo” de
desarrollarla.
Prevalencia
La prevalencia es la frecuencia de casos de enfermedad en una población y en un momento dados
medidas preventivas y planificar la atención sanitaria y los servicios de salud. La prevalencia es útil
para medir la frecuencia de cuadros clínicos en los que el comienzo de la enfermedad puede ser
gradual, como la diabetes del adulto o la artritis reumatoide.
Los datos de prevalencia e incidencia son mucho más útiles cuando se convierten en tasas.
La prevalencia (P) depende de la incidencia (I) y de la duración (D) de la enfermedad. Siempre que
la tasa de prevalencia sea baja y no varíe considerablemente a lo largo del tiempo, puede calcularse
de forma aproximada mediante la ecuación P = I D, que significa que la prevalencia es igual a la
incidencia multiplicada por la duración promedio de la enfermedad.
Letalidad
La letalidad cuantifica la gravedad de una enfermedad. Se define como el porcentaje de casos de una
enfermedad o un evento determinado que mueren en un periodo especificado.
Esperanza de vida
La esperanza de vida es otra de las estadísticas descriptivas del estado de salud de la población.
Se define como el número de años que cabe esperar que viva una persona de una edad determinada
si se mantienen las tasas de mortalidad actuales. No siempre es fácil interpretar las razones que
subyacen a las diferencias de esperanza de vida entre unos países y otros; según las medidas que se
utilicen, pueden surgir patrones diferentes.
Discapacidad
Los epidemiólogos no solo se interesan en la aparición de enfermedad, sino también en sus
consecuencias persistentes como son las deficiencias, discapacidades y minusvalías. Estos términos
han sido definidos en la Clasificación de la OMS sobre Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías.
Esta clasificación describe las adaptaciones de los individuos a los trastornos de la salud. Como el
funcionamiento o la discapacidad de un individuo se dan en el contexto de la sociedad, la
clasificación de la OMS sobre deficiencias, discapacidades y minusvalías también incluye una lista
de factores ambientales. La clasificación es un instrumento valioso para entender y cuantificar el
resultado final de los procesos patológicos.
Puede usarse en un contexto clínico, en servicios de salud o en encuestas, a nivel individual o
poblacional.
Medir la prevalencia de discapacidad es difícil, pero cada vez es más importante en sociedades en
las que la morbilidad aguda y las enfermedades mortales disminuyen y el número de personas de
edad avanzada, muchas de ellas con discapacidad, es cada vez mayor.
Las cifras absolutas son el simple recuento de eventos o características de la población. Para
establecer relación entre dos eventos o comparar sus cifras, se utilizan las cifras o frecuencias
relativas que se tienen en cuenta variables como el número de habitantes, el sexo, la edad o la
ocupación de los habitantes de una ciudad, país o comunidad con respecto a la otra.
Frecuencias relativas. Una cifra relativa surge de la comparación de dos o más cifras absolutas y
en esa comparabilidad radica su importancia. Por ejemplo, si se realizan varias observaciones de un
evento y estos se clasifican en categorías, cada una de estas se puede clasificar en porcentajes, según
el número de eventos de cada categoría con respecto al total, entonces, el número de eventos por
categoría se llama frecuencia y al porcentaje frecuencia relativa.
Frecuencia
Puntaje Frecuencia
Relativa
Mayor de 80
Entre 60 y 80
Menor de 60
Total 100%
Las frecuencias relativas más usadas son las razones, las proporciones y las tasas.
Razones
En este cociente el numerador no forma parte del denominador, son categorías diferentes. La razón
de un numero A con respecto a otro B se define como A dividido por B en donde A no se encuentra
contenido y es diferente a B. El primer número es el numerador y el segundo es el denominador.
Una razón en epidemiologia puede referirse a un intervalo de tiempo o a un momento del tiempo y
tiene la forma matemática siguiente:
R = X/Y * K ó X: Y * K en donde:
X: corresponde al número de eventos registrados y no necesariamente una parte de “Y”.
Y: corresponde al número de eventos registrados y no necesariamente una población al riesgo.
Las razones pueden definirse como magnitudes que expresan la relación aritmética
existente entre dos eventos en una misma población, o un solo evento en dos
poblaciones. En el primer caso, un ejemplo es la razón de residencia hombre: mujer en una
misma población. Si en una localidad residen 5000 hombres y 400 mujeres se dice que, en ese
lugar, la razón de residencia hombre: mujer es de 1:0.8 (se lee 1 a 0.8) lo que significa que por cada
hombre residen 0.8 mujeres. Esta cantidad se obtiene como sigue:
Razón hombre mujer = 400/5000 = 0.8
En este caso, también se podría decir que la razón hombre: mujer es de 10:8, pues esta expresión
aritmética es igual a la primera (1:0.8)
En el segundo ejemplo se encuentran casos como la razón de tasas de mortalidad por causa
especifica (por ejemplo, por cáncer) en dos comunidades. En este caso, la razón expresaría la
relación cuantitativa que existe entre la tasa de mortalidad secundaria a cáncer registrada en la
segunda. La razón obtenida expresa la magnitud relativa con la que se presenta este evento en cada
población. Si la tasa de mortalidad por cáncer en la primera ciudad es de 50 por 1000 y en la
segunda de 25 por 1000 la razón de tasas entre ambas ciudades seria:
Razón de Tasa de Mortalidad Tasa de mortalidad en la comunidad B/Tasa de mortalidad en la
comunidad A.
RTM = 50 x 1000/25 x 1000 = 20.
Donde RTM es la razón de tasas de mortalidad (en este caso, por cáncer) entre las ciudad A y B. el
resultado se expresa como una razón de 1:2, lo que significa que por cada casa en la ciudad A hay 2
en la ciudad B.
Proporciones
Es un cociente en el que el numerador está incluido en el denominador, se calcula dividiendo el
número de eventos ocurridos entre la población en la que ocurrieron. Por ejemplo, si en una
población de 25000 habitantes se diagnostican 1500 pacientes con hipertensión arterial, la
proporción de hipertensos en esa población es de 1500/25000 = 0.06 (6%).
Las proporciones son medidas que expresan la frecuencia con la que ocurre un
evento en relación con la población total en la cual este puede ocurrir. Como cada
elemento de la población puede contribuir únicamente con un evento, es lógico que al ser el
numerador (el volumen de eventos) una parte del denominador (población en la que se presentaron
los eventos) aquel nunca pueda ser más grande que este. Es esta la razón por la que el resultado
nunca pueda ser mayo que la unidad y oscile siempre entre cero y uno.
Por ejemplo, si en un año se presentan tres muertes en una población compuesta por 100 personas,
la proporción anual de muertes en esa población será:
p = 3 muertes / 100 personas = 0.03
A menudo las proporciones se expresan en forma de porcentaje, y en tal caso los resultados oscilan
entre cero y 100. En el ejemplo anterior, la proporción anual de muertes en la población seria de 3
por 100, o de 3%. Nótese, asimismo, que el denominador no incluye el tiempo. Las proporciones
expresan únicamente la relación que existe entre el número de veces en las que se presenta un
evento y el número total de ocasiones en las que se pudo presentar.
Tasas
Las tasas expresan la dinámica de un suceso en una población a lo largo del tiempo.
Es la magnitud del cambio de una variable (enfermedad o muerte) por unidad de
cambio de otra (usualmente el tiempo) en relación con el tamaño de la población que
se encuentra en riesgo de experimentar el suceso.
En las tasas, el numerador expresa el número de eventos acaecidos durante un periodo en un
número determinado de sujetos observados. Las tasas son predictivas al señalar lo ocurrido, que si
no cambian las condiciones se comportara de manera similar. Serie de tasas en diferentes periodos
pueden mostrar las tendencias del comportamiento del evento.
Las tasas miden el riesgo de un grupo de sufrir un evento y es el mejor instrumento de comparación
que tiene la epidemiologia. El numerador de la tasa es pues el número de eventos ocurridos en un
área geográfica específica y en un lapso de tiempo durante el cual ha ocurrido el evento y el
denominador corresponde a la población expuesta al riesgo de sufrir el evento. Si se realiza el
cociente de dividir el numerador por el denominador, so obtiene un número inferior a la unidad el
cual se multiplica por un factor de la potencia 10, ya sea 100, 1000, 10000, para hacerla más
comprensible.
Dada la diversidad de eventos en epidemiologia, las tasas son también diversas según el evento a
estudiar de esta manera podremos obtener tasas de mortalidad, natalidad y morbilidad o de
letalidad según se refiera a muertes, natalidad, enfermedad o gravedad de las enfermedades y estas
se pueden referir a la población general o a poblaciones o eventos específicos y por lo tanto, las tasas
obtenidas son o generales (crudas) o específicas, según se refiere a toda la población o a parte de
esta.