Está en la página 1de 25

arteparietalpaleo1.

qxd 07/11/2002 16:09 Página 93

El Arte Parietal Paleolítico


Jean Clottes

El arte parietal paleolítico, habitualmente denomi- De la Península Ibérica a los Urales


nado "arte de las cavernas", ha alcanzado una noto-
riedad universal tanto por la calidad de sus repre- La distribución geográfica del arte parietal está evi-
sentaciones como por su antigüedad. Hasta el dentemente condicionada por la existencia de cue-
momento se han encontrado manifestaciones de vas o abrigos aunque otros factores como las
arte mural en aproximadamente 350 yacimientos opciones culturales o las diferentes condiciones de
europeos, desde el sur de la Península Ibérica hasta conservación, también han influido en dicha dis-
los Urales, aunque la inmensa mayoría de ellos se tribución, probablemente, de forma determinante,
Fig. 1- En la gruta Cosquer
encuentran en Francia y en España. Algunos de pues algunas regiones con una geología a priori (Marsella, Francia) se pintaron
estos conjuntos son de suma importancia. Cuando favorable no cuentan apenas con yacimientos manos en negativo en el borde de un
el abate Henri Breuil publicó su gran obra Quatre decorados mientras que otras regiones, en princi- pozo natural de 25 metros de
profundidad, actualmente cubierto por
Cents Siècles d'Art pariétal, distinguió aquellos a los pio menos propicias, se han visto más favorecidas.
el mar que invadió la caverna hacia
que denominó los seis "Gigantes". Una de las seis Numerosas cuevas y, sobre todo, refugios decora- finales de la glaciación.
cuevas citadas se encontraba en España, Altamira, dos pudieron resultar destruidos por todo tipo de Cliché A. Chêné.
la primera en ser descubierta y referente fundamen-
tal para el arte del Cuaternario. Las otras cinco se
hallaron en Francia: Lascaux, Niaux, Les Trois-
Frères, Font-de-Gaume et Les Combarelles1. No
cabe duda de que hoy añadiría a la lista Tito
Bustillo2, Chauvet3, Cosquer4, Cussac5 y Rouffignac6.
Si bien en este capítulo nos centraremos, sobre
todo, en el arte parietal, no menos importante es el
arte mobiliar de estos períodos7. A lo largo del siglo
pasado se realizaron descubrimientos muy impor-
tantes en Mas d'Azil, Gourdan, Brassempouy y
Laugerie, y, desde entonces, se han excavado otros
muchos yacimientos, a la cabeza de los cuales se
encuentra El Parpalló8, pero entre los que también
cabría señalar Isturitz, La Vache, Enlène y La
Marche, de donde proceden miles de objetos gra-
bados o esculpidos.
arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 94

fenómenos. A finales de la glaciación, por ejemplo, El de Los Pirineos constituye un grupo equivalen-
un ascenso del nivel del mar de unos 115 metros te al de Quercy. Sus más de treinta cuevas son
anegaría, sin duda, decenas de cuevas de las costas principalmente magdalenienses, aunque cuenta
de Francia, España o Italia con paneles pintados o con algunos santuarios considerablemente más
grabados. Sólo una de ellas, Cosquer, se ha preser- antiguos, Gargas y algunas galerías tanto de Trois-
vado en parte (fig. 1). Los santuarios decorados se Frères como de Portel. Los yacimientos se encuen-
encuentran, pues, en regiones privilegiadas en las tran a menudo reunidos en pequeños grupos,
que se pueden distinguir los siguientes conjuntos: como las cuevas vascas del Macizo de los Arbailles,
En Francia existen cuatro grandes grupos de cue- al oeste de la cordillera, las tres cavernas del Volp,
vas y abrigos decorados. El más importante es el y, sobre todo, las seis cuevas del valle de Tarascon-
de Périgord, con más de sesenta yacimientos que sur-Ariège, algunas de las cuales -Niaux, Les Trois-
abarcan los veinte mil años de producción del arte Frères, Le Tuc d'Audoubert, Le Portel, Gargas-
parietal y que cuenta con algunos de los más son muy importantes. El valle bajo del Ardèche
espectaculares santuarios conocidos, ya se trate de constituía un grupo menor, formado por una vein-
pinturas como Lascaux, Rouffignac o Font-de- tena de cuevas, hasta el descubrimiento de la gruta
Gaume, de grabados en Les Combarelles y Cussac Chauvet, que ha resultado ser un yacimiento de
o de esculturas en bajorrelieve como es el caso de excepción (fig. 2).
Le Cap Blanc. Quercy, junto con Lot fundamen- El resto de grutas y abrigos con manifestaciones
talmente, pero también con Tarn y Tarn-et- de arte parietal aparece disperso por diferentes
Garonne, forma un grupo, situado inmediatamen- lugares. Entre ellos cabe destacar la gruta Cosquer
te al sur de la Dordoña, de más de una treintena de en Provenza, Pair-non-Pair en Gironda, las caver-
cavernas decoradas cuyas cuevas más representati- nas de Charente (Le Placard, La Chaire-à-Calvin,
vas son Cougnac y Pech-Merle. Roc-de-Sers), Le Roc-aux-Sorciers y sus espléndi-

Fig. 2- La gruta Chauvet,


descubierta a finales de 1994 en
Vallon-Pont-d'Arc (Ardèche,
Francia), es un yacimiento
excepcional por el número y la
calidad de sus pinturas y grabados.
Cliché J. Clottes.

94/El Arte Parietal Paleolítico


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 95

Fig. 3- Esculturas de Roc-aux-


Sorciers, en Angles-sur-l'Anglin
(Vienne, Francia). Aquí una cabra
montés, colocada sobre el cuerpo de
otro animal, se gira hacia la derecha.
Otra, que mira hacia el mismo lugar,
está superpuesta a la parte inferior
del cuerpo de una mujer esculpida
anteriormente.

El Arte Parietal Paleolítico/95


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 96

abiertas al público, constituye un yacimiento real-


mente extraordinario que, a través de sus pinturas
y de las excavaciones de sus hábitats, ha permitido
ampliar en buena medida nuestro conocimiento
del arte parietal.
En el País Vasco las cuevas más importantes,
Elkain y Altxerri, se descubrieron mucho después
que la de Santimamiñe, en la que se han encontra-
do muchas similitudes con el arte magdaleniense
de los Pirineos. En la actualidad se está realizando
una réplica de Elkain.
En Asturias, algunas cuevas son conocidas desde
hace tiempo, como Pindal, justo al borde del mar,
Fig. 4- Las cuatro grutas decoradas o la Peña de Candamo. Otras muchas (Covaciella,
de Monte Castillo, en Puente Viesgo
(Cantabria), forman un conjunto
El Conde, etc.) son descubrimientos recientes.
extraordinario de santuarios en el Destacan los abrigos decorados del valle del Nalón
seno de una montaña sagrada. Aquí, por sus grabados al aire libre y las altísimas data-
un ciervo esbozado con trazos negros
ciones obtenidas en La Viña10.
en Las Chimeneas.
Cliché L. de Seille. El conjunto de Andalucía es también notorio con
algunas grutas importantes como La Pileta (fig. 5),
la inmensa cueva de Nerja y Ardales.
das esculturas en Vienne (fig. 3), las dos cavernas Existen también cuevas con arte en el interior de
decoradas de Arcy-sur-Cure en Borgoña, uno o España (Maltravieso, Los Casares, etc.) e incluso
dos refugios en el bosque de Fontainebleau y dos en los Pirineos (El Trucho), pero se hallan más dis-
cuevas, entre ellas, Gouy, en Normandía. persas que los conjuntos anteriormente citados.
En la Península Ibérica se conocen varias decenas Así mismo, se ha registrado una docena de yaci-
de cuevas y abrigos con arte rupestre situadas en mientos con grabados al aire libre, entre los que
las Comunidades Autónomas de Asturias, cabe señalar el de Siega Verde, en la frontera con
Cantabria y el País Vasco9. Es, sin duda, el conjun- Portugal.
to más importante de Europa en cuanto a su En Portugal, el extensísimo conjunto de Foz Côa,
número, e incluye, además, toda una serie de caver- testimonio de todo lo que ha podido desaparecer
nas de primer orden. en otros lugares, se ha revelado en los últimos años
La cueva de Altamira fue la primera en ser consi- como un grupo extraordinario, proporcionando
derada paleolítica, ya en 1879, y sigue siendo, miles de grabados paleolíticos (fig. 6) agrupados a
como se ha señalado más arriba, uno de los más lo largo de más de 17 kilómetros a ambas orillas
importantes yacimientos descubiertos. Las grutas del afluente del Duero11. También en Portugal,
de Monte Castillo (La Pasiega, El Castillo, Las algo más al sur, se encuentra la caverna decorada
Chimeneas [fig. 4], Las Monedas) forman un de Escoural.
grupo único, tanto por su situación en el flanco de En el resto de Europa, el arte parietal paleolítico es
una montaña sagrada, como por el número y la mucho más escaso. El único grupo notable es el de
calidad de sus pinturas. La Garma, descubierta Sicilia y el extremo sur de Italia, con una quincena
recientemente, resulta especialmente interesante de yacimientos, entre los que destacan Addaura y
por la excepcional conservación de su contexto Levanzo. Más al norte, en Italia, existen algunos
arqueológico. Tito Bustillo, una de las cuevas yacimientos dispersos en la costa de Liguria, (Balzi

96/El Arte Parietal Paleolítico


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 97

Fig. 5- La Pileta (Benaoján,


Andalucía) es una gran caverna,
tanto por sus dimensiones como por
su decoración. Aquí, un uro en líneas
negras con signos geométricos
superpuestos formados cada uno de
ellos por dos líneas paralelas.
Cliché L. de Seille.

Rossi) y en el interior (Fumane). En esta última Arte de la luz y arte de las tinieblas
cueva la erosión ha ido destruyendo las manifesta-
ciones artísticas que hoy sólo se conservan en En contra de lo extendido de esta idea, el arte
forma de bloques fragmentarios con restos de pin- parietal paleolítico no es exclusivamente un "arte
turas12. Este mismo fenómeno se ha constatado en de las cavernas". Un reciente estudio ha demostra-
grutas de Alemania que debieron estar decoradas do que si en 88 yacimientos franceses las manifes-
pero que no han resistido el paso del tiempo (Höhle taciones artísticas se encontraban en la oscuridad,
Fels, Geissenklösterle). En el centro de Europa se en 65 casos éstas estaban expuestas a la luz del
han encontrado dibujos en Badanj, en la antigua día14. De hecho, pueden distinguirse tres situacio-
Yugoslavia, y en Cuciulat (Rumanía). En Rusia, en la nes diferentes: las cavernas profundas, que impli-
zona de los Urales, se conocen dos importantes caban el uso de una iluminación artificial, los abri-
cuevas decoradas de finales del Paleolítico superior, gos iluminados, en mayor o menor medida, de
Kapova e Ignatievka, sobre la que recientemente se forma natural, y los yacimientos al aire libre. Estos
ha publicado una monografía13. últimos están documentados fundamentalmente
En definitiva, podemos concluir que el arte parie- en España (Domingo García, Siega Verde, etc.) y
tal paleolítico abarca toda Europa Occidental, Portugal (Foz Côa, Mazouco), con un único caso
cubriendo sus manifestaciones una vasta superficie conocido en Francia, la roca grabada de Campome
que se extiende desde Andalucía, en el extremo sur en los Pirineos Orientales. Arte de la luz y arte de
de España, hasta los Urales, en el este, incluyendo las tinieblas. Ambas tendencias coexistieron a lo
el sur de Italia y Sicilia. largo de la vida del arte parietal aunque con una
clara preferencia hacia la segunda en algunas regio-
nes -los Pirineos- y en algunas épocas -
Magdaleniense Pleno y Final-.

El Arte Parietal Paleolítico/97


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 98

Fig. 6- Signos geométricos complejos


de Las Chimeneas (Puente Viesgo,
Cantabria). Cliché L. de Seille.

Las esculturas en bajorrelieve sólo se dan en los cavernas era respetado, el de los refugios acababa
abrigos (fig. 3) y, curiosamente, se limitan al sud- perdiendo su interés y dejaba de serlo.
oeste de Francia; no se conoce ninguna en la
Península Ibérica ni en otros puntos de Europa.
De las pinturas que, en ocasiones, decoraban los
Sobre todo, caballos.
refugios, no quedan más que huellas ínfimas, con-
trariamente a lo que ocurre con los grabados, que A la luz o en la oscuridad, los motivos representa-
se han podido conservar en numerosos casos. dos son los mismos y manifiestan concepciones
Existe una diferencia importante relacionada con idénticas, aun cuando las técnicas hayan podido
los hábitats y con los usos del arte en función de su variar en función del lugar. El arte paleolítico es,
localización. En los refugios se constata casi siem- fundamentalmente, desde el comienzo hasta el fin,
pre la presencia de hábitats en los alrededores un arte animalista aunque desde hace unos años
inmediatos de las paredes pintadas. La gente vivía algunos especialistas insisten en la importancia de
allí y realizaba sus actividades cotidianas en con- los signos geométricos. Es cierto que tanto estos
tacto directo con las pinturas, grabados y bajorre- signos como los trazos indeterminados superan
lieves. No ocurría lo mismo con las cuevas pro- numéricamente a la representación de animales y
fundas, que, generalmente, no estaban habitadas. constituyen una de las características fundamenta-
Sin duda, el arte no gozaba de una misma conside- les de este arte. Desde el Auriñaciense de Chauvet
ración en uno y otro caso, pues en el fondo de las hasta el Magdaleniense Pleno y Final de Niaux,
cavernas casi nunca se destruía, borraba o estrope- encontramos superficies de puntos y pequeñas
aba, mientras que, en los refugios, las capas arqueo- rayas rojas en sus formas elementales aunque algu-
lógicas -es decir, los detritus del grupo- acababan nas de estas representaciones son complejas y for-
recubriendo los muros decorados. Así ha sucedido man figuras geométricas compuestas (fig. 6). Son
en La Viña, Gourdan o Le Placard. El arte de las las imágenes más misteriosas del arte de las caver-

98/El Arte Parietal Paleolítico


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 99

Fig. 7- Series de puntos negros


superpuestas sobre dos uros amarillos
en Peña de Candamo (Asturias).
Cliché J. Clottes.

El Arte Parietal Paleolítico/99


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 100

nas y pocas son las grutas decoradas que no alber- hubieran podido preferir la representación de aves,
gan estas formas (Mayrière superior, La peces o serpientes, como ocurriría en manifesta-
Magdelaine, como tampoco es frecuente encontrar ciones artísticas posteriores de otros continentes,
grutas decoradas exclusivamente con ellas (Las pero no lo hicieron.
Herrerías en Asturias, Cantal y Frayssinet-le-Gélat En general, predominan los caballos (fig. 2) aun-
en el valle del Lot). Quiere esto decir que aparecen que, localmente, puedan verse superados en
casi siempre asociadas a las figuras animales, ya sea número por bisontes (Pirineos del Ariège) o cier-
en las mismas grutas, a menudo en los mismos vos (España cantábrica) [fig. 8], o incluso por
paneles, ya sea superpuestas sobre las representa- rinocerontes, felinos o mamuts, muy al comienzo
ciones de animales (figs. 5 y 7)15. del arte paleolítico (gruta Chauvet, fig. 9) o mucho
En cualquier caso, nuestra primera y más perdura- más tarde, en el Magdaleniense, cuando de nuevo
ble percepción del arte parietal es la de un bestia- reaparecen los mamuts en Rouffignac16. Sin
rio nutrido y variado, aunque muy caracterizado embargo, las representaciones equinas abundan
tipológicamente. La mayoría de los animales repre- sean cuales sean las formas y técnicas utilizadas,
Fig. 8- Dos ciervas pintadas en rojo
sentados son herbívoros de gran tamaño, aquellos los períodos o las regiones. El tema del caballo
parecen salir del fondo de la gruta.
Covalanas (Cantabria). que los hombres del paleolítico veían a su alrede- constituye, de algún modo, la trama del arte parie-
Cliché L. de Seille. dor y cazaban. No era una elección necesaria; tal, lo cual resulta particularmente sorprendente si

100/El Arte Parietal Paleolítico


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 101

se tiene en cuenta que dicho animal, aunque figu- % de las especies representadas17, y, sin embargo,
raba regularmente en la dieta de los hombres del no se trata de un fenómeno único, aislado en el
paleolítico, se consumía por lo general en menor tiempo y el espacio; en Dordoña, en la misma
cantidad que el reno y el bisonte, e incluso menos época, los auriñacienses recurrían a los mismos
que la cabra montés en las zonas montañosas y de temas en sus grutas y refugios con mucha mayor
roquedos. El caballo desempeñó, no obstante, un frecuencia de la que se constata en las manifesta-
papel eminente en el bestiario, lo mismo que ocu- ciones artísticas de épocas más recientes. Parece
rre, aunque en menor medida, con el bisonte, pues que se produjo un cambio temático impor-
también presente en cantidades nada desprecia- tante en el Midi desde comienzos del Gravetiense
bles desde el Auriñaciense hasta finales del o finales del Auriñaciense, cuando los animales
Magdaleniense (fig 15). más frecuentemente cazados suplantaron a los ani-
Las representaciones zoomorfas tienen una males peligrosos en el bestiario figurado18.
importancia variable según las regiones, pero espe- Existen representaciones humanas, pero son Fig. 9- En el fondo de la gruta
cialmente en función de los períodos. Sorprende, minoritarias en relación con los animales pintados Chauvet se dibujó este mamut en
negro sobre una pared cubierta de
por ejemplo, la gran cantidad de animales raros y o grabados. Se han censado aproximadamente un
arañazos de oso. Posteriormente sus
peligrosos que aparecen en la gruta Chauvet: rino- centenar, sin contar manos y sexos femeninos ais- defensas se grabaron por encima.
cerontes, felinos, mamuts y osos constituyen el 63 lados. Su inferioridad numérica, constante en Cliché J. Clottes.

El Arte Parietal Paleolítico/101


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 102

cadas de "fantasmas" o "máscaras" (Altamira).


Estos temas gozaron de diferente fortuna según
las épocas19. Las manos pintadas se dan exclusiva-
mente en las fases más antiguas del arte, probable-
mente en el Auriñaciense (Chauvet), con certeza
en el Gravetiense (Fuente del Salín, El Castillo,
Cosquer [fig. 1], Pech-Merle, Gargas, [fig. 13]), en
suma, entre 32.000 y 22.000 años antes de nuestra
época. Por el contrario, los sexos femeninos, fre-
cuentes en los comienzos (Chauvet, Cosquer,
varios refugios auriñacienses de Dordoña), se
encuentran también en el Solutrense y sobre todo
en el Magdaleniense (Tito Bustillo [fig. 12], Font-
Bargeix), siendo un tema presente todo el
Paleolítico Superior, con recurrencias más o
menos acusadas según las épocas y los lugares.
Los animales están dibujados de perfil, sin prestar
Fig. 10- Cabeza humana de atención a su escala. Están representados de cuer-
Fontanet (Ornolac-Ussat-les-Bains, po entero o reducidos a la cabeza o a los cuartos
Francia). Las representaciones
humanas son a menudo bastante
delanteros, lo que es suficiente para identificarlos.
caricaturescas. Cliché J. Clottes. En la mayoría de los casos son precisos e indivi-
dualizados, pudiéndose identificar en ellos ciertos
todas las épocas del Paleolítico, contrasta con lo detalles como el sexo, la edad o la actitud, ya se
que predomina en la mayoría de las artes rupestres trate de los bisontes magdalenienses del Ariège,
del mundo. Aparte de su relativa escasez, las repre- Cantabria o Asturias (fig. 14) o de los leones o
sentaciones humanas presentan dos características rinocerontes auriñacienses de la gruta Chauvet,
destacadas: son casi siempre incompletas, redu- 18.000 años más antiguos. Las escenas de conjun-
ciéndose incluso a un solo miembro corporal y, to son inusuales, y algunos temas, como las mana-
contrariamente a las representaciones zoomorfas, das o el apareamiento, están ausentes del reperto-
son poco naturalistas (fig. 10). rio. En definitiva, se puede afirmar que la elección
Las representaciones humanas completas son de los temas está perfectamente definida y que,
excepcionales. Se han hallado mujeres esculpidas además, es constante. Las pinturas y los grabados
(La Magdelaine en el Tarn, Le Roc aux Sorciers), no son ni restituciones fieles del medio ambiente
dibujadas en rojo (Llonín), grabadas (Gabillou), ni estereotipos.
esbozadas con los dedos sobre la suave superficie En cuanto a las figuras humanas, cualquiera que
de una bóveda (Pech-Merle, Cussac), hombres sea el período cultural al que pertenecen y por
pintados (Le Portel, fig. 11) o grabados (Sous- diferentes que sean entre ellas, parecen siempre
Grand-Lac, Saint-Cirq, Gabillou en Dordoña). Los toscas, simples (fig. 15) y caricaturescas. Es ésta
miembros corporales son mucho más numerosos: otra constante que acentúa el carácter unitario del
manos en positivo o negativo, cabezas, sexos arte paleolítico. La capacidad artística de pintores y
femeninos (Tito Bustillo [fig. 12], Micolón, grabadores no puede ponerse en tela de juicio por
Pergouset, etc.) y masculinos (Cosquer, Fronsac), ello, pues eligieron deliberadamente representar a
así como siluetas un tanto vagas, que no se pueden los seres humanos de forma imprecisa, poco deta-
catalogar como humanas con total certeza, califi- llada o deforme.

102/El Arte Parietal Paleolítico


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 103

Fig. 11- Una pequeña estalagmita de


la gruta de Portel (Loubens, Francia)
evocaba la imagen de un pene y el
artista dibujó un hombre a su
alrededor. Cliché J. Clottes.

El Arte Parietal Paleolítico/103


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 104

Las criaturas compuestas, a veces llamadas antropo- Técnicas artísticas


zoomorfas, teriántropos o brujos, constituyen un
tema particular. Se trata de seres que presentan al Pintar en las profundidades de las cuevas requería,
mismo tiempo características humanas y animales por supuesto, utilizar algún tipo de iluminación.
(cf. por ejemplo Los Casares u Hornos de la Peña). Los vestigios hallados de los hombres prehistóri-
Este motivo, cuyo interés radica en que no es "nat- cos nos permiten conocer bastante bien sus méto-
ural", aparece desde el Auriñaciense (Chauvet), lo dos. Se sabe, por ejemplo, que generalmente utili-
volvemos a encontrar en Gabillou y Lascaux al zaban antorchas y que preferían la madera de pino
menos diez mil años más tarde, y se prolonga en el silvestre, tal y como muestran los análisis de car-
Fig. 12- Panel de sexos femeninos de
Tito Bustillo (Asturias). Magdaleniense Pleno de Trois-Frères, unos veinte bones realizados en numerosos yacimientos, aun-
Cliché J. Clottes. mil años después de su origen (fig. 16). que también utilizaron lámparas de grasa. Este
hecho está bien documentado para el
Magdaleniense y el Solutrense aunque, muy proba-
blemente, se usaban con anterioridad. Estas lám-
paras en ocasiones estaban labradas y, a veces, tam-
bién decoradas (Lascaux).
En cuanto a las técnicas representativas emplea-
das, han podido distinguirse hasta seis: la escultu-
ra, el modelado de arcilla, el trazado digital, el gra-
bado sobre arcilla y, las más frecuentes, el grabado
sobre pared y la pintura.
Las paredes esculpidas sólo se han encontrado en
18 yacimientos, todos ellos, franceses. Los más
importantes son los de Cap Blanc en Dordoña y
Roc-aux-Sorciers (fig. 3) en la Vienne20. Esta técni-
ca, utilizada en todos los grupos de Francia, salvo
en el sudeste, era la que más trabajo exigía; algunas
representaciones muestran un relieve de cinco o
más centímetros.
Los modelados en arcilla, datados todos en el
Magdaleniense Pleno o Final, se han encontrado
en un perímetro restringido a cuatro grutas del
Pirineo del Ariège: Labouiche, Bédeilhac,
Montespan y Le Tuc d'Audoubert. Son célebres
los de las dos últimas cuevas. Un oso, práctica-
mente de tamaño natural, que constituye una ver-
dadera estatua en altorrelieve en Montespan, y dos
extraordinarios bisontes que se siguen en una esce-
na de apareamiento en Le Tuc d'Audoubert.
Destaca, también, una vulva particularmente rea-
lista modelada en Bédeilhac. Es particularmente
sorprendente que dada la simplicidad de esta téc-
nica no se encuentren ejemplos en otros conjuntos
o en otras épocas.

104/El Arte Parietal Paleolítico


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 105

Los trazados digitales son ubicuos, aunque su que se destruyan al pisarlos, lo que ha debido de
presencia depende de las cualidades de la pared, producirse en numerosas casos.
pues es sobre superficies suaves donde se pueden Los grabados sobre pared, no tan célebres como
marcar trazos con el dedo. Estos trazados care- las pinturas debido a su apariencia menos especta-
cen, en general, de carácter representativo. cular, son probablemente más numerosos. Se rea-
Consisten en volutas, rayas ininteligibles que ocu- lizaron con sílex, logrando los efectos más varia-
pan varios metros cuadrados de paredes o bóve- dos (fig. 20). En algunos casos los artistas se limi-
das, como en Cargas (fig. 17) o en Cosquer21, aun- taron a esbozar los contornos de los animales por
que existen también dibujos naturalistas realiza- medio de trazos más o menos anchos y profundos.
dos con esta técnica (La Clotilde, fig. 18). En la Los más finos sólo pueden verse actualmente con
mayoría de los casos pertenecen a fases antiguas la ayuda de una iluminación rasante pero los expe-
Fig. 13- Numerosas manos en
del arte. rimentos modernos han demostrado que debieron negativo de dedos incompletos -por
Los grabados sobre arcilla (fig. 19) son más fre- ser mucho más visibles en el momento de su eje- estar doblados- fueron dibujadas en
cuentes en los Pirineos que en cualquier otro cución, cuando resaltaban en blanco sobre el rojo o en negro en la gruta de
Gargas, en los Pirineos franceses.
lugar y como ocurre con las pinturas en el exte- fondo oscuro de la pared; posteriormente irían
Arriba a la derecha, una serie de
rior, los problemas de conservación son cruciales. adquiriendo una pátina que les haría tomar paula- pulgares doblados estarcidos siguen un
Es fácil que pasen desapercibidos en el suelo y tinamente el mismo color que la superficie. Este relieve natural. Cliché J. Clottes.

El Arte Parietal Paleolítico/105


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 106

Fig. 14- Bisonte macho perfectamente proceso podría explicar las numerosas superposi- animal, o mediante soplado en la técnica del
identificable de la gruta de Covaciella ciones de motivos que se observan en grutas como estarcido. Los análisis modernos han llegado a
(Asturias). Cliché J. Clottes.
Les Trois-Frères (fig. 21), Lascaux o Les revelar que algunas pinturas del Magdaleniense
Combarelles. En otros casos, los artistas utilizaron (Niaux, Fontanet) fueron realizadas según autén-
la técnica del raspado que produce un efecto de ticas fórmulas que incluían la incorporación de
blanco y permite jugar con los tonos de la roca y una carga, es decir, de polvo obtenido por moltu-
los tonos más claros del grabado (Trois-Frères, ración de diferentes piedras ¾biotita, feldespato
Labastide)22. potásico, talco¾ lo que les permitía ahorrar colo-
Las pinturas son, por lo general, rojas o negras. rante, fijar con más fuerza la pintura a la pared y
Las primeras son óxidos de hierro, como la hema- evitar que se resquebrajase al secarse23. Algunas
tites; las segundas, carbón o bióxido de magnesio. pinturas combinan varias técnicas como la bicro-
Se han hallado dibujos realizados con un trozo de mía o el empleo conjunto de grabado y pintura
colorante utilizado como un lápiz o un carboncillo para el mismo animal.
así como auténticas pinturas. El pigmento, en Ya desde el Auriñaciense, hace más de treinta mil
estos casos, fue desmenuzado y mezclado con un años, se conocían y se aplicaban las técnicas de
diluyente para asegurar la fluidez de la pintura que representación más sofisticadas, como puede verse
se aplicaba con el dedo, con un pincel de pelos de en la gruta de Chauvet. Los artistas utilizaban el

106/El Arte Parietal Paleolítico


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 107

difuminado para sombrear el interior de los cuer- carbón en seis grutas francesas (Cosquer, Chauvet, Fig. 15- Silueta humana sin el más
pos y darles relieve, dominaban la perspectiva Cougnac, Pech-Merle, Niaux, Le Portel) y nueve mínimo detalle que parece haber sido
alcanzada por proyectiles. Gruta de
espacial por medio de diversos artificios, emplea- españolas (Altamira, El Castillo, Las Monedas, Las
Cougnac (Francia). Cliché J. Clottes.
ban dos colores principales, el grabado fino y pro- Chimeneas, Covaciella, Ojo Guareña, Peña de
fundo, los trazos digitales y el estarcido para las Candamo, La Pileta, Nerja).
manos en negativo. Cuando las cuevas sólo albergan grabados (Les
Combarelles, Cussac), pinturas rojas o pinturas
negras realizadas con bióxido de magnesio
Veinte mil años de arte parietal (Lascaux, Rouffignac), sigue siendo imposible, a
falta de materia orgánica, obtener una datación
Hasta finales de los años ochenta resultaba impo- directa. En estos casos, las atribuciones cronológi-
sible fechar directamente las pinturas, ya que se cas se llevan a cabo siguiendo métodos tradiciona-
necesitaba una cantidad importante de pigmento les. Generalmente, y siempre que es posible, se
para realizar un análisis. Los aceleradores de partí- recurre al contexto arqueológico, como en cuevas
culas permiten en la actualidad obtener una data- de los Urales24, o bien se procede por comparación
ción con menos de un miligramo de carbono. Así, estilística con otros yacimientos mejor o peor data-
se han logrado datar varias decenas de dibujos al dos. Por ejemplo, cuando se descubrió en

El Arte Parietal Paleolítico/107


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 108

De una duración tan prolongada se derivan varias


conclusiones. La primera de ellas tiene que ver con
la realización, pues para que una tradición se per-
petúe durante tanto tiempo, y de un modo tan for-
malizado, debe de haber sido objeto de una ense-
ñanza rigurosa. Si no hubiese sido así, la unidad
fundamental del arte parietal, tanto en su realiza-
ción como en sus técnicas, no habría podido per-
durar tantos milenios. Por otra parte, el número de
cuevas y abrigos decorados que, a primera vista,
parece relativamente importante es, en realidad,
muy reducido teniendo en cuenta la duración de
este arte. Cientos de grutas y refugios habrán des-
aparecido por diversas razones y, además, tuvo que
existir un arte en el exterior que no se conservó en
Francia pero del que quedan testimonios convin-
centes de gran importancia en España y Portugal.
Hasta una fecha relativamente reciente se creía que
la evolución del arte se había producido gradual-
mente, desde los torpes comienzos del
Auriñaciense hasta el apogeo de Lascaux. Sin
Fig. 16- Dos célebres criaturas Dordoña la cueva de Cussac, en octubre de 2000, embargo, los recientes descubrimientos (Fumane,
compuestas. A la izquierda, el Brujo Norbert Aujoulat y Christian Archambeau atribu- Cosquer, Chauvet, Cussac) han demostrado que
de Gabillou (Dordoña). A la derecha
yeron sus grabados al Gravetiense basándose en este esquema era erróneo y que la evolución del
el Brujo con arco musical de Les
Trois-Frères (Ariège). En ambos sus similitudes con los de Pech-Merle y los de arte, lejos de ser lineal, se produjo de forma dis-
casos, y a pesar de que miles de años Gargas25. Cuando en agosto de 2001 se obtuvo en continua. Ya en el Auriñaciense y el Gravetiense
separan estas manifestaciones, la misma cueva una fecha de 25.120 BP ± 120 aparecen técnicas muy sofisticadas, las cuales
representan hombres de pie, con
cabeza de bisonte y larga cola de
para un hueso humano, se corroboró la evalua- sugieren que, en determinadas zonas y en ciertas
animal. ción inicial fundamentada en criterios puramente épocas, coexistirían formas de arte con diversos
Dibujos de J Gaussen para Gabillou estilísticos26. grados de perfeccionamiento y que algunos hallaz-
y H. Breuil para Trois-Frères. Un aspecto particularmente llamativo del arte gos se perderían para ser redescubiertos miles de
parietal es su extraordinaria duración pues abar- años más tarde.
ca, al menos, veinte milenios. Las fechas más anti-
guas proceden de La Viña, cuyos grabados se
encontraban recubiertos de estratos arqueológi- En la profundidad de las cavernas
cos auriñacienses27, de la gruta Chauvet, datada
entre 30.000 y 32.000 años antes de nuestra época El arte mural paleolítico no se puede disociar de su
y de Fumane, en Italia, donde se sacó a la luz un contexto arqueológico. Éste comprende las huellas
fragmento de pared grabado en un estrato datado y vestigios de las actividades, tanto humanas como
entre 33.000 y 34.000 años antes del presente28. animales, conservadas en las cavernas profundas
Las dataciones más recientes corresponden a Le que muchas veces constituyen un magnífico medio
Portel, en L'Ariège (11.600 ± 150 BP) y a Ojo de preservación.
Guareña cerca de Burgos (entre 10.950 ± 100 y Los osos, particularmente los osos cavernarios,
11.540 ± 100 BP). hibernaron en las profundidades de las galerías.

108/El Arte Parietal Paleolítico


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 109

Fig. 17- Trazos digitales sin


representaciones naturalistas que
cubren metros cuadrados de muros y
bóvedas en Gargas. Cliché J. Clottes.

Algunos murieron allí y los hombres del paleolíti- lado, que los visitantes de las cuevas profundas
co encontraron sus huesos en el transcurso de sus eran poco numerosos.
incursiones subterráneas. En ocasiones les dieron El carbón desprendido de las antorchas, las hogue-
algún uso, utilizándolos como señalizaciones, o ras, algunos objetos de hueso o sílex esparcidos
extrayendo sus impresionantes colmillos (Tuc por el suelo, restos de comida o de otras activida-
d'Audoubert). En Chauvet, dispusieron un cráneo des, forman parte también de la documentación
sobre una gran piedra y clavaron húmeros de oso legada involuntariamente por los hombres prehis-
en el suelo, no muy lejos de la entrada (fig. 22). Los tóricos. En la mayoría de los casos, las grutas deco-
osos, por su parte, arañaban las paredes con sus radas no estaban habitadas, al menos durante lar-
garras (fig. 9) y esos arañazos tan visibles pudieron gos períodos. Los fuegos son ocasionales y los
inspirar dibujos digitales, como en Chauvet o gra- vestigios relativamente escasos, aunque, por
bados como en Le Portel. supuesto, existen excepciones (La Garma29, Tito
Deliberada o involuntariamente, los humanos Bustillo, Enlène, Labastide, Mas d'Azil, Bédeilhac).
dejaron huellas de distintos tipos. Cuando los sue- En estos casos resulta difícil determinar en qué
los eran moldeables, de arena o arcilla húmeda, se medida esos hábitats están o no relacionados con
han conservado impresas en ellos las huellas de las paredes decoradas. La presencia de objetos
sus pies desnudos (Niaux [fig. 23], Réseau decorados puede ayudar en ocasiones a esclarecer
Clastres, Tuc d'Audoubert, Montespan, Labastide, esta cuestión.
Pech-Merle, L'Aldène, Chauvet). En Fontanet Entre los vestigios más misteriosos hay que desta-
(fig. 24) aparecen algunas huellas de pies calzados. car los objetos depositados en las grietas de las
Estas huellas indican que los adultos iban a veces paredes, y más concretamente las esquirlas óseas o
acompañados por niños, incluso de muy corta los huesos incrustados con fuerza en dichas grie-
edad, en sus incursiones subterráneas y, por otro tas o en los suelos (fig. 22). Observados por vez

El Arte Parietal Paleolítico/109


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 110

primera en las cavernas del Volp (Enlène, Les mera vez que se encuentran esqueletos humanos
Trois-Frères, Le Tuc d'Audoubert)30, han sido en las profundidades de una gruta paleolítica deco-
hallados posteriormente en numerosas cuevas rada. Mientras no hayan sido debidamente excava-
decoradas francesas (Bédeilhac, Le Portel, das y analizadas será imposible saber si pertenecí-
Troubat, Erberua, Gargas, etc.). Pertenecen a épo- an a hombres que murieron allí por accidente —lo
cas, a veces, muy alejadas en el tiempo y este hecho que no parece probable—, si estaban directamen-
es de gran interés, pues indica que los mismos ges- te relacionadas con los autores de los grabados, si
tos se repitieron durante miles de años. Así, en gozaban de un estatus particular, etc. Su presencia
Cargas, una esquirla ósea obtenida de una de esas confirma, sin embargo, una vez más, el carácter
grietas, situada junto a improntas de manos en mágico-religioso de las cavernas profundas.
negativo, resultó tener una antigüedad de 27.000
años, mientras que en las otras cuevas las esquirlas
son presumiblemente magdalenienses, es decir Arte paleolítico y chamanismo
13.000 o 14.000 años más recientes.
Fig. 18- Uro trazado con el dedo
sobre arcilla en La Clotilde Las sepulturas gravetienses recientemente descu- Desde el arte por el arte, el totemismo o la magia
(Cantabria). Cliché L. de Seille. biertas en Cussac31 plantean un enigma. Es la pri- cinegética propuesta por el abate Breuil, hasta las

110/El Arte Parietal Paleolítico


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 111

Fig. 19- Un uro (abajo) y una


huella de oso (arriba) grabados en la
arcilla del suelo en Niaux (Ariège,
Francia). Cliché J. Clottes.

El Arte Parietal Paleolítico/111


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 112

Fig. 20- Grabado sobre pared en la


gruta de Cheval, en Arcy-sur-Cure
(Yonne, Francia). Cliché J. Clottes.

teorías estructuralistas de André Leroi-Gourhan y tal. La primera de ellas es su concepción de un


Annette Laming-Emperaire32, desde comienzos de cosmos complejo en el que coexisten, al menos,
siglo XX se han lanzado diversas interpretaciones dos mundos paralelos o superpuestos. Estos
del arte paleolítico que han sido abandonadas suce- mundos interaccionan entre sí y los aconteci-
sivamente, resignándose, desde entonces, la mayo- mientos que suceden en nuestro mundo son el
ría de los especialistas a no profundizar en las razo- resultado de una influencia del otro mundo. En
nes que se hallan en la base del arte mural, optan- segundo lugar, el grupo cree que algunas perso-
do por consagrar sus esfuerzos a catalogarlo, des- nas pueden entrar deliberadamente en relación
cribirlo y datarlo, intentando contestar al "¿qué?", directa con el mundo paralelo con una finalidad
"¿cómo?" y "¿cuándo?", y evitando cuidadosamen- práctica: curar enfermos, mantener una buena
te la cuestión fundamental del "¿por qué?". relación con las fuerzas del otro mundo, restaurar
Sin embargo, en el transcurso de los últimos años, la armonía, favorecer la caza, recuperar un alma
y a iniciativa de David Lewis-Williams, se ha pro- perdida, predecir el futuro, hechizar, etc. El con-
ducido una nueva tentativa de presentar un marco tacto se realiza mediante la visita y la ayuda de
interpretativo: el chamanismo33. Si consideramos espíritus auxiliares, muy a menudo animales, que
que el chamanismo es la religión más frecuente acuden al chamán, aunque éste puede, igualmen-
entre los pueblos cazadores-recolectores, y que te, enviar su alma al otro mundo, entrando en un
los hombres del Paleolítico eran, indiscutiblemen- estado de trance, para encontrar a los espíritus y
te, cazadores-recolectores, la lógica más rigurosa obtener su protección y su ayuda. El chamán
obliga a examinar, antes que ninguna otra, la hipó- cumple una función social y desempeña un papel
tesis del chamanismo en relación con aquellas de mediador entre el mundo real y el mundo, o
sociedades. los mundos, de los espíritus.
Las religiones chamánicas poseen algunas carac- Los hombres del Paleolítico Superior eran Homo
terísticas susceptibles de esclarecer el arte parie- sapiens sapiens, como nosotros, y, por lo tanto,

112/El Arte Parietal Paleolítico


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 113

Fig. 21- Algunos de los numerosos


grabados de Les Trois-Frères. Las
superposiciones son frecuentes en esta
caverna. Dibujo de H. Breuil.

poseían un sistema nervioso idéntico al nuestro, lo an encontrarlos allí. Tal estado de ánimo, reforza-
que implica que algunos de ellos debían de cono- do, sin duda por las enseñanzas recibidas, favore-
cer estados alterados de la conciencia en sus múl- cía seguramente la aparición de las alucinaciones
tiples formas, incluyendo las alucinaciones. que, según la experiencia de numerosos espeleólo-
Tuvieron, por ello, que enfrentarse a esa realidad a gos, propicia el medio subterráneo. Así, las grutas
su modo y según sus propios conceptos. podrían desempeñar una doble función facilitan-
A lo largo de veinticinco milenios se adentraron en do, por una parte, las visiones y permitiendo el
las cavernas profundas para hacer allí sus dibujos. contacto con los espíritus a través de las paredes.
En todas partes el ámbito subterráneo es percibi- Por sus temas, sus técnicas y sus detalles, las repre-
do como un mundo sobrenatural, reino de los sentaciones murales son perfectamente compati-
espíritus o de los muertos, puerta del más allá que, bles con las percepciones obtenidas durante las
en la medida de lo posible, se evita franquear. alucinaciones. Las imágenes de los animales, indi-
Adentrarse bajo tierra significaba pues arrostrar vidualizadas con detalles precisos, flotan sobre los
los miedos ancestrales, aventurarse deliberada- muros desconectadas de toda realidad, sin línea de
mente en el reino de los espíritus y dirigirse a su apoyo, a menudo sin respetar las leyes de la grave-
encuentro. La analogía con el viaje chamánico es dad, carentes de todo escenario o decorado. Los
evidente, pero el periplo subterráneo superaba en signos geométricos básicos, siempre presentes,
mucho al equivalente metafórico del viaje: era su evocan los percibidos a lo largo de los diversos
concreción en un medio en el que se desplazaban estadios del trance. En cuanto a los seres com-
físicamente y en el que los espíritus estaban, lite- puestos (fig. 16) y a los monstruos —animales
ralmente, al alcance de la mano. Cuando los hom- provistos de atributos pertenecientes a diferentes
bres del Paleolítico se adentraban en las galerías especies— se sabe que forman parte del mundo de
profundas debían de ser conscientes de encontrar- las visiones chamánicas. Esto no significa que
se en el mundo de los poderes ocultos, y esperarí- aquellos hombres hicieran sus dibujos en estado

El Arte Parietal Paleolítico/113


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 114

Las grietas y los huecos, los fondos de los pasadi-


zos o de las galerías, debían de desempeñar un
papel análogo aunque con algunas diferencias. No
se trataba ya de los propios animales sino de los
lugares de los que estos provenían. Los accidentes
naturales ofrecían las vías hacia lo más profundo
de la roca, allí donde habitaban los espíritus, lo que
explica que existan tantos ejemplos de figuras ani-
males adaptadas a ellos (Covalanas [fig. 8], Le
Réseau Clastres, Le Travers de Janoye, Chauvet, Le
Grand Plafond de Rouffignac).
Además de los dibujos de animales y los signos, la
voluntad de entrar en contacto con los espíritus-
fuerzas del mundo subterráneo pudo manifestarse
de otras tres formas diferentes. En primer lugar, a
través de las esquirlas óseas u otros vestigios como
dientes o sílex incrustados o depositados en las
Fig. 22- Húmero de oso plantado oquedades de las paredes. Los trazos digitales y, en
verticalmente cerca de la entrada de la
general, los trazos indeterminados, podrían obede-
gruta Chauvet. A una decena de
metros se colocó del mismo modo otro cer a la misma lógica. En estos casos no se trataría
húmero de oso. Cliché Ph. Morel. de recrear una realidad sino de crear un contacto
con las fuerzas subyacentes de la roca, quizá por
parte de individuos no iniciados que participaban
de trance; el contenido de sus visiones puede per- a su modo en el ritual, a través de las huellas deja-
fectamente haber sido dibujado un momento pos- das por los dedos en todos los lugares que la pared
terior. ofreciese. Por último, las improntas de manos
El contacto buscado con los espíritus que supues- estarcidas permitirían ir todavía más lejos. Al apo-
tamente vivían en aquellas cuevas, del otro lado del yar la mano en la pared y proyectar pintura sobre
muro, umbral entre su realidad y la nuestra, queda ella, ambas se podían fundirse tomando el mismo
atestiguado de diversos modos y especialmente color, rojo o negro. La mano desaparecería meta-
por el frecuente aprovechamiento de los relieves fóricamente en la pared, estableciendo así, de
naturales (El Castillo, Altamira, Altxerri [fig. 25], forma concreta, un vínculo con el mundo de los
Chauvet, Bédeilhac). Con la mente repleta de imá- espíritus, lo que permitía a los "laicos", tal vez a los
genes de animales, una cavidad de la roca resaltada enfermos, beneficiarse directamente de las fuerzas
por las sombras es fácil que evoque la grupa de un del más allá. Visto de ese modo, la presencia de
caballo, el lomo de un bisonte o la silueta de un manos pertenecientes a niños de muy corta edad
mamut (fig. 26). Cómo no creer entonces que los (Gargas) no tendría nada de extraordinario34.
animales-espíritu vislumbrados en las alucinacio-
nes y esperados en ese otro mundo que era el
mundo subterráneo no estaban realmente ahí, A modo de conclusión
medio desprendidos de la roca por la magia de la
luz fluctuante y prestos a desaparecer de nuevo. En los diez últimos años se han producido nume-
Con unos cuantos trazos podrían permanecer allí rosos avances. Se han descubierto cavernas deco-
y con ellos su poder. radas muy importantes como La Garma, Cosquer,

114/El Arte Parietal Paleolítico


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 115

Chauvet, Cussac, cuyo estudio ha aportado ya una Un nuevo marco teórico ha abierto una reciente Fig. 23- Huellas de pies desnudos de
rica cosecha de información, y tenemos razones vía de interpretación que permite estudiar e inten- niños impresos en la arcilla de una
cavidad. Gruta de Niaux (Ariège).
para esperar que la continuación de las investiga- tar entender mejor las razones por las que esos
Cliché J. Clottes.
ciones, o su comienzo, como en el caso de Cussac hombres de culturas tan antiguas, tan diferentes de
y La Garma, aporten muchos más datos. Un arte las nuestras, se adentraron tan profundamente en
al aire libre extraordinario ha aparecido en España la tierra para dejar sobre los muros su testimonio,
y Portugal. aún misterioso, y sus espléndidas imágenes.
Las dataciones por radiocarbono realizadas con El arte paleolítico desapareció, según lo corrobo-
acelerador (AMS) han demostrado la extremada ran numerosos especialistas, al término de la últi-
antigüedad de las manifestaciones artísticas de ma glaciación. A lo largo de muchos milenios los
algunas grutas y permiten fijar con precisión los hombres del Paleolítico superior, aun cuando
diversos períodos de su ocupación. pueda señalarse una evolución en sus culturas
En la actualidad, los especialistas centran toda su manifestada en los cambios experimentados por
atención en el contexto arqueológico, su conserva- sus herramientas, armas o adornos, llevaron fun-
ción y su análisis, y, en consecuencia, las activida- damentalmente el mismo tipo de existencia. Con el
des de los hombres del Paleolítico en las cuevas se recalentamiento de los tiempos postglaciares, su
van haciendo más visibles y más comprensibles. medio ambiente empezó a cambiar, la fauna de los

El Arte Parietal Paleolítico/115


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 116

Algunas cuevas como, por ejemplo, Gouy, en


Normandía, pudieron ser aún decoradas y fre-
cuentadas tardíamente, pero, poco a poco, los
hombres fueron dejando de acudir a las cavernas
Fig. 24- Huella de pie calzado con profundas para hacer dibujos y realizar sus cere-
una envoltura flexible, una especie de monias. Aun así, esto no supuso el final del arte
mocasín, cerca de un dibujo hecho a rupestre; surgieron otras tradiciones, la del
base de cúpulas entrelazadas
realizado con el dedo. Gruta de
Levante español, la del arte neolítico escandinavo
Fontanet (Ariège). Cliché J. Clottes. o la del arte de los altos valles alpinos de Francia e
Italia en Europa pero no pertenecen ya al mundo
grandes herbívoros que cazaban sufrió profundas de los cazadores-recolectores del Paleolítico: un
modificaciones y algunas especies esenciales para mundo desapareció para dar paso a otro.
Fig. 25- El relieve de la pared su economía, como el reno, desaparecieron. Sus
evocaba un pájaro para el hombre del formas de vida tuvieron pues que adaptarse a las
Magdaleniense que lo completó con
nuevas circunstancias y, con ellas, sus creencias y
algunos trazos grabados. Gruta de
Altxerri (País Vasco, España). prácticas religiosas pues se sabe que las religiones
Cliché J. Altuna. dependen de los sistemas económicos y sociales.

116/El Arte Parietal Paleolítico


arteparietalpaleo1.qxd 07/11/2002 16:09 Página 117

Fig. 26- En la gruta Chauvet se


realizaron manchas untando la
palma de la mano de pintura roja y
aplicándola sobre la pared. Aquí, el
conjunto de manchas parece
representar a un gran herbívoro,
inscrito a su vez en una superficie
blanca que podría evocar una silueta
animal (¿tal vez un mamut?).
Cliché J. Clottes.

Notas
1
Breuil, H., 1952. 13
Scelinskij, V.-E, Sirokov, V.-N. y Bosinski, G., 26
Ibidem.
1999.
2
Balbín Behrmann, R. de y Moure Romanillo, J.-A., 27
Fortea, J., 1994, pp. 203-220.
1982. pp. 47-97. 14
Clottes, J., 1997. pp. 203-216. 28
Broglio, A. Cremaschi, M., Peresani, M., Bertola, S.,
3
Clottes, J. (ed.), 2001. 15
G.R.A.P.P., 1993. de Stefani, M., Tagliacozzo, A. y Villa, G., 2001. pp.
42-55.
4
Clottes, J. y Courtin, J. La Grotte Cosquer. 1994. 16
Plassard, J., 1999.
29
Moure Romanillo A. y Ontañon Peredo R., 1996, pp.
5
Aujoulat, N., Geneste, J.-M., Archambeau, CH., 17
Clottes, J. (ed.), 2001.
1-5.
Barraud, D., Delluc, M., Duday, H. y D. 18
Clottes, J., 1996. pp. 276-288.
Gambier, "La grotte ornée de Cussac", 2001. pp. 3-9. 30
Bégouën, R. y Clottes, J., 1981, pp. 157-188.
19
G.R.A.P.P., 1993.
6
Plassard, J., 1999. 31
Aujoulat, N., Geneste, J.-M., Archambeau, CH.,
20
Iakovleva, L. y Pinçon, G., 1997. Barraud, D., Delluc, M., Duday, H. y
7
Sobre el arte mobiliar, cf. Clottes (ed) 1990.
Gambier, D., 2001, pp. 3-9.
21
Clottes, J. y Courtin, J., 1994.
8
Villaverde Bonilla, V., 1994. 32
Delporte, H., 1990; Lorblanchet, M., 1995; Clottes, J.
22
G.R.A.P.P., 1993.
9
Sanchidrián, J. L., 2001. y Lewis-Williams, D., 1996; Clottes, J. y Lewis-
23
Clottes, J., Menu, M. y. Walter, P.H., 1990, pp. 21- Williams, D., 2001.
10
Fortea, J., 1994. pp. 203-220.
26. 33
Lewis-Williams, D. y Dowson, T. 1988, pp. 201-245;
11
Zilhão, J. (ed.), 1996. 24
Scelinskij, V.-E, Sirokov, V.-N. y Bosinski, G., Clottes, J. y Lewis-Williams, D., 1996; Clottes, J. y
12
Broglio, A. Cremaschi, M., Peresani, M., Bertola, S., 1999. Lewis-Williams, D., 2001.
de Stefani, M., Tagliacozzo, A. y Villa, G., 2001. pp. 25
Aujoulat, N., Geneste, J.-M., Archambeau, CH., 34
Clottes, J. y Lewis-Williams, D., 1996; Clottes, J. y
42-55.
Barraud, D., Delluc, M., Duday, H. y Gambier, D., Lewis-Williams, D., 2001.
2001, pp. 3-9.

El Arte Parietal Paleolítico/117

También podría gustarte