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Lengua y literatura

3° año N y S
Prof. María Cafferata
Proposiciones incluidas
Lea los siguientes textos. Marque las proposiciones incluidas que encuentre. Indique qué
tipo de proposición es cada una y su función. Señale los encabezadores.

CONTRA EL RUIDO

Todo parece indicar que en el curso de esta semana se fijarán límites precisos a los

focos de estridencias nocturnas que durante largo tiempo han afligido a los vecinos del

pasaje Bollini, al reconsiderarse los permisos para el funcionamiento de discotecas allí

instaladas.

La Municipalidad prohíbe explícitamente la instalación de discotecas en zonas

densamente pobladas, aunque las mismas autoridades permiten a los propietarios de bares

agregar música por medios mecánicos y canto. De esta manera, quienes están el ramo,

logran eludir abiertamente la ordenanza. Los miembros de los vecindarios afectados se ven

condenados a no tener descanso durante las noches y ven peligrar su seguridad, pues las

barras desordenadas invaden el lugar con hurtos y abusos de todo tipo.

Resulta casi ocioso describir los daños físicos y psíquicos que tales desbordes,

prolongados hasta las primeras horas del día, provocan en quienes se ven obligados a

soportarlos.

Si se aplica estrictamente la medida anunciada, vivir allí será saludable. Lo que no es

justo desde ningún punto de vista es la facilidad para evadir disposiciones, cuando la

mayoría de los ciudadanos cumple con responsabilidad sus obligaciones. Desgraciadamente

éste no es un caso aislado sino uno de los síntomas más visibles del estancamiento y la

decadencia.
La argumentación forma parte de la vida cotidiana; un grupo de compañeros discute para

decidir qué hará el próximo fin de semana, un chico intenta convencer a sus padres para

que lo dejen mirar más tiempo la televisión.Los medios gráficos de comunicación publican

textos donde sostienen su posición frente a determinado tema y buscan obtener la adhesión

de los lectores a un punto de vista. En algunos casos, un medio hace conocer posturas

diversas y opuestas sobre una cuestión. En la radio y en la televisión se organizan

programas en torno a la discusión acalorada entre personajes enfrentados.

Cuando las discusiones adquieren carácter público, se convierten en debates. Debatir es

sostener ante otros cierta opinión sobre determinado tema, sabiendo que esta idea es

diferente u opuesta a la de aquéllos que debaten. Aunque es frecuente observar que los

participantes de una discusión no se respetan y se interrumpen mutuamente, el debate

público supone cierta formalidad: una atención a los otros participantes, un cuidado en la

elección y en la organización de las ideas y en la forma como se pronunciarán los

argumentos

Si el grado de desacuerdo entre quienes debaten sobre un tema es muy alto, el debate se

transforma en una polémica, porque la intención ya no es convencer; es un ataque donde se

pretende vencer al otro. Cuando una persona quiere convencer a otra o a un auditorio, no

siempre dice la verdad, y tal vez se vale de razones que le sirven para sostener su postura

pero que en realidad son falsas. Deberíamos preguntarnos si es válido recurrir al engaño

para convencer.
La moda

La moda es uno de los fenómenos sociales más inquietantes. Durante cierto tiempo, la

opinión general se muestra entusiasmada con algo, lo encuentra bellísimo, extraordinario,

imposible de superar; luego, cuando apenas han pasado unos días, pierde todo su interés por

aquello y transfiere su adoración a otra cosa. Lo que antes era magnífico, se convierte en

feo, molesto e insoportable. En el mundo de la moda, la desaparición de lo viejo es

repentina y total; llega el momento cuando se presenta la nueva moda. Y en ese instante, la

anterior se convierte en algo burdo.En la moda todo es frívolo, superficial, como si se

tratara de un juego. Y sin embargo, su condena del pasado es durísima y el fallo se produce

sin proceso, sin defensa, sin fundamentación ni posibilidad de apelar. No hay motivo

alguno para que lo nuevo se convierta en un rey preferido al anterior, salvo la decisión

colectiva y unánime de que así sea.

Según algunos psicólogos expertos en el tema, el cambio de la moda supone también una

amnesia colectiva. Cuando pasó la de la minifalda, las mujeres que sólo un año antes la

usaban, se horrorizaban ante la idea de que pudiese haber desventuradas capaces de andar

por ahí de esa forma, enseñando las piernas de tal modo, como si ellas no lo hubieran hecho

jamás.

La capacidad de destronar instantáneamente un gusto y sustituirlo por otro imponiéndolo

por simple aclamación es producto de un poder colectivo. El poder, en la moda, lo

representa una minoría selecta, distinta en cada caso, pero constituida siempre por quienes

pertenecen al ramo. Si se trata de la moda en el vestir, son los empresarios, creadores,


diseñadores, comerciantes. Es este grupo el que en un momento se rebela contra el gusto

dominante, aunque ellos mismos lo hubieran ensalzado anteriormente, y decreta su fin.

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