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República Bolivariana de Venezuela

Universidad. Pedagógica Experimental Libertador


Instituto Pedagógico “Rafael Alberto Escobar Lara”
Catedra: Expresión Oral y Escrita
Maracay, Edo. Aragua.

Autor:
Victor Eduardo Cuervo Deibis
C.I. V31.232.373
Especialidad: Química

“Los tiempos difíciles crean hombres fuertes, los


hombres fuertes crean tiempos fáciles, los tiempos fáciles
crean hombres débiles y los hombres débiles crean
tiempos difíciles”
G. Michael Hopf

La Afamada Generación de Cristal

Generación de cristal, el cuento de


nunca acabar, el debate insufrible en redes
sociales o medios de prensa.
Antes de entrar de lleno al tema,
manejamos una realidad que abarca a más
de una generación, empezando por la que
lleva por título toda esta idea La
Generación de Cristal. Según Irene Cruz
Expósito (2018) “Son jóvenes nacidos
allá en la época de los 90s y los 2000s,
las malas lenguas creen que estos
mismos nacen siendo sobreprotegidos
y con tantas facilidades tecnológica,
convirtiéndolos en personas frágiles e
hipersensibles…”
Bueno, claro está que no todos
venimos del mismo costal, la realidad es
que “La Generación” no sirve de mucho
como verdadero análisis a nivel social, si
en verdad tú no tomas en cuenta que hay
diferencias en una misma generación, ya
sea por la clase social, por el país o por
cultura, al final lo que hacemos es
enojarnos con dos o tres seres que hacen
más ruido y que al final le terminan dando
la atención que buscan, generando todo
este debate generacional. El hecho de todo
esto vengan de controversias falsas
tomando a personas reales para tachar a
toda una población o generación ocurre
desde hace un buen tiempo gracias al
periodismo y agrégale el plus que da el
internet hoy en día, tienes lo que tienes una
generación que no se aguanta a sí misma.
No hace falta una máquina del
tiempo para ver que siempre ha existido
gente que se ofenda, en pocas palabras,
una frase de Albert Einstein que se explica
por si sola “No podemos resolver
nuestros problemas con el mismo
razonamiento que usamos cuando los
creamos”. Esto es solo el comienzo, no
solo se centra en los lloros que puedan
hacer unos pocos y por ello tacharnos a
toda una generación, si no tratar todos los
puntos y cabos sueltos con el fin de limpiar
y dar veracidad con los temas
políticamente correctos y la censura que
esto genera.
En nuestra juventud como jóvenes
somos inmaduros y creemos saber todas
más una, lo que se transforma en muchos
errores, pero no todos son capaces de
notarlo. Ya llegados a una edad adulta
cargamos con la experiencia el
conocimiento necesario, en pocas
palabras maduramos, llega un punto que si
retratas el comportamiento de los chicos
en automático ya damos suposiciones y
hechos de que la nueva generación es
peor que la nuestra, un ejemplo que nadie
negaría es cuando un miembro de la
familia sea de la época 70s o 80s o tus
abuelos, mencionan que en sus tiempos la
música era mejor y que la actual no tiene
el mismo sentimiento y además de que son
balurdas, también agregando la infame
idea de que los videojuegos hacen violento
a quienes los juegan. Si somos
observadores solo critican a los jóvenes
porque son el sector vulnerable que no
tiene aún la bases de protestar, sin ser
descalificado o ignorando por su opinión,
tal cual como antes llegaban a desmeritar
la opinión de la mujer solo por ser mujer.
No son críticas constructivas, no tienen la
intención de ayudar, son personas que a la
larga buscan rebajar a los demás con el fin
de decir que son de cristal, como adultos
tenemos la responsabilidad de culturizar a
los más jóvenes de no repetir esa idea
errónea de que “si no crecí con ello no es
mi infancia o no es mi onda” solo
demuestra lo cerrado que eres. Cada
persona tiene sus ídolos según sus épocas
y eso está bien, las modas pasan y uno
siempre va a creer que su época es lo
mejor, no por eso tenemos el derecho de
fastidiar la infancia y juventud de una
generación por nuestros prejuicios.
Todas las generaciones tienen
principales ideologías ya sea religiosas de
carácter político o familiares, siendo así
como se construye una generación, dando
pie al debate sin importar si son buenas o
malas del todo, los tiempos cambian, las
creencias, las idea e incluso las personas
cambian, pero…
¿Cuál es la diferencia? Realmente
de aquí, a un par de décadas habrá
diferencias, la cultura de la cancelación es
muy notoria en esta época, véase el caso
del juicio de Johnny Depp contra Amber
Heard, como hay personas que consideran
que el internet es la realidad, y más
alejados de los pies de la tierra. La
generalización es la herramienta de caos
subjetivo y las redes sociales viven de eso.
En la actualidad todo el mundo
desea escupir su opinión, y en verdad son
libres de hacerlo, pero ellos creen estar
convencidos de que la suya es la correcta,
y si de alguna forma una postura es
contraria lo tacharan de ignorante, que
carece de argumento y debe ser
erradicada. Es evidente que este
fenómeno se da principalmente en redes
sociales, fácilmente podemos percatarnos
de que existe un consenso para hacer
ciberbulling a quien se salga de la norma o
quien fomente el pensamiento único y
alentando a todo aquel que piense distinto
a callarse, generando el simple temor de
que sea eliminada su cuenta o ser un
blanco de ataques e insultos en vez de
argumentos, estos mismo considerados
verdugos se justifican su proceder al
sentirse ofendidos haciendo nulo el
debate.
Lo políticamente correcto toma la
retórica para suavizar conceptos como por
ejemplo No digamos retrasados sino
personas con capacidades diferentes, no
digamos negros sino afroamericanos, lo
que nos cuenta Laura Catalina Gil Chovil
(2020) “Aunque este concepto ha sido
objeto de diversos debates y
discusiones en la actualidad, no
siempre fue controversial: en un
principio, lo políticamente correcto
surgió como una serie de protocolos
sociales a los cuales se debían ceñir la
elites, un esfuerzo por disminuir
términos en el lenguaje que pudiesen
implicar prejuicios” con tantas causas
sociales en la actualidad unas más
ridículas que otras toman bases del
pasado, pero a conveniencia y con meras
contradicciones colosales siendo así el
feminismo postmodernista uno de los
movimientos más manchados y criticados
de la ultima época, no es misterio para
nadie que este grupo radical es
responsable de la absurda ideología de
genero que asegura que los genitales no
definen tu sexo, son violentas iracundas e
irrespetuosas, y así desean ser tomadas
en serio, abriendo una vez más el debate
de la generación de cristal. Esta situación
nos afecta a todas las personas del globo,
pero ¿que es lo que realmente nos afecta,
quejarse u ofenderse es malo?
Ahora es más fácil tener voz siendo
una forma de consumir de manera gustosa
la crítica y la censura habiendo políticos,
empresas e influencers y otros grupos más
generando división en la economía de la
justicia social, en pocas palabras vivimos
en una era de ofendidos, entrando en duda
de si realmente es una señal de debilidad
y fragilidad, las mismas empresas y el
ámbito político ven el potencial que se
puede sacar a estas situaciones viéndose
como promotoras de la buena moral y otras
como productoras de la libertad y el
progreso siendo de izquierdas o de
derechas cambiando de roles en la
situación que más les convenga.
Convirtiéndose en un chiste para aquellos
que crean que son apoyados dejando en
evidencia lo fácil que es capitalizar un
movimiento cultural, dejando la puerta
abierta a la acusación de que esta es una
era de llorones y ofendidos, siendo lo mejor
argumentar con la sencilla pregunta, desde
cuando es malo que la gente pueda alzar
la voz ante eso que los violenta o los
desagrada.
Cabe resaltar que el hecho de que
te ofendas no siempre significa que tengas
la razón, o al menos esa es la retórica que
se repite mucho, sentir que si alguien se
ofende inmediatamente se vuelve una
persona irracional y muy a la defensiva,
convirtiéndolo para muchos en alguien
insoportable, convirtiéndose en el circulo
vicioso. Es más que notorio ver a aquellos
que se denominan políticamente correctos
como los que no; comparten una cosa en
común y es que ambas partes se tiran
basura mutuamente, solo porque su
manera de ser especial es diferente, unos
por hacerse los “fuertes” y los otros por que
creen que es lo “justo”.
Necesitamos retomar los valores de
una sociedad que se ilustre de gran parte
fundamental de la democracia y la libertad
de expresión, ya que todas las ideas por
muy insignificante que fueran sean
manifestadas, aunque haya contrariedad,
el poder discrepar de manera respetuosa
sin atacar ni atentar contra la libertad del
otro. Todos tenemos el derecho a
expresarnos a pesar de que algunos
quieran acudir a la censura en ciertas
redes sociales como si tratasen a niños de
10 años, somos adultos en la mayoría y
debemos entablar una conversación a
nivel civilizado. No hay razón de ofenderse
por un chiste y perseguir a quien lo hizo, no
te hace mejor persona, solo te convierte en
un cordero más del rebaño.

Referencias Bibliográficas
• Alejandro Schujman 16/11/2021 Clarín
https://www.google.com/amp/s/www.clarin.com/
buena-vida/generacion-cristal-evitar-criar-hijos-
fragiles_0_xuMZgJA-J.amp.html
• María Fatima Seppi Vinuales 13/02/2022 Eres
mamá https://eresmama.com/generacion-
cristal/
• Magdalena Araus 04/07/2016 El Definido
https://eldefinido.cl/actualidad/pais/6724/Quejar
se-o-no-quejarse-Esto-es-lo-que-nos-dice-la-
ciencia/
• Laura Catalina Gil Chovil 02/05/2020 El libre
pensador
https://librepensador.uexternado.edu.co/politica
mente-incorrecto/

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