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Tipos De Tejido Adiposo

El tejido adiposo, un tipo especializado de tejido conectivo, está compuesto por

células abundantes en lípidos conocidas como adipocitos. La clasificación del tejido graso

se realiza según su ubicación, dividiéndose en dos categorías principales: tejido adiposo

parietal, localizado debajo de la piel, y tejido adiposo visceral, que rodea los órganos

internos. Además, dependiendo de la morfología de los adipocitos, se distinguen dos tipos

de tejido adiposo: el tejido adiposo blanco, principalmente presente en adultos, y el tejido

adiposo marrón o pardo, que se encuentra mayormente en recién nacidos.

Tejido Adiposo Blanco (TAB)

El tejido adiposo blanco representa al menos el 10% del peso corporal en un


adulto saludable normal.
El tejido adiposo blanco representa al menos el 10% del peso corporal en un
adulto saludable normal.
El tejido adiposo blanco representa al menos el 10% del peso corporal en un
adulto saludable normal.
El tejido adiposo blanco representa al menos el 10% del peso corporal en un
adulto saludable normal.
El tejido adiposo blanco representa al menos el 10% del peso corporal en un
adulto saludable normal.
El tejido adiposo blanco representa al menos el 10% del peso corporal en un
adulto saludable normal.
El tejido adiposo blanco representa al menos el 10% del peso corporal en un
adulto saludable normal
El tejido adiposo blanco (TAB) es el tejido predominante en los adultos,

representando al menos el 10 % de su peso corporal. Este se comienza a formar en la vida

fetal.

El TAB se encuentra en áreas como la región subcutánea, abdominal, glútea, axilar,

perirrenal (alrededor de los riñones), retroperitoneal, palmas de las manos y planta de los

pies, debajo del pericardio visceral, en la órbita de ocular y de manera dispersa en diversos
lugares fisiológicos La fascia subcutánea es formada principalmente por el tejido adiposo

blanco con fibras de colágeno y reticulares de sostén, este se concentra principalmente en

las almohadillas de grasa mamaria y alrededor de varios órganos internos.

El TAB es el tejido principal de reserva energética del organismo y, además, se le

atribuye la funcionalidad de proteger a muchos órganos y estructuras vitales de lesiones de

tipo mecánico. Este tipo de tejido se clasifica como “unilocular”, ya que cada adipocito

contiene una única gota de grasa que ocupa la mayor parte de su citoplasma. Su matriz

extracelular está compuesta por fibras reticulares y contiene células no residenciales de

tejido adiposo, como las células inflamatorias.

Funciones

Almacenamiento De Energía. La función principal del tejido adiposo blanco es

almacenar energía en forma de triglicéridos. Cuando el cuerpo requiere de energía, estos

lípidos se liberan mediante la lipólisis para que otras células la utilicen.

Aislamiento Térmico. Actúa como un aislante térmico que contribuye a regular la

temperatura del cuerpo, aislándolo del frío externo y conservando el calor interno.

Amortiguadores De Los Órganos Vitales. Proporciona protección mecánica

alrededor de órganos internos. Actuando como una especie de amortiguador contra golpes y

lesiones.

Secreción De Hormonas. Las células adiposas producen y liberan hormonas y

proteínas biológicamente activas, como la leptina, la adiponectina y la resistina, sustancias

que desempeñan un papel importante en la regulación del metabolismo, el apetito y la

sensibilidad a la insulina.
Células

El TAB se caracteriza por la presencia de células adiposas llamadas adipocitos. Los

adipocitos ayudan a regular la síntesis de las hormonas sexuales y los glucocorticoides.

Además, secretan y sintetizan adipocinas, que son sustancias biológicamente activas, que

incluyen hormonas, factores de crecimiento y citocinas.

Los adipocitos blancos se diferencian a partir de las células madre mesenquimatosas

bajo el control de los factores de transcripción PPARy (receptor gamma activado por

proliferador peroxisómico) y RXR (receptor X de retinoides). El compuesto PPARy/RXR

se reconoce como un regulador clave, funcionando como un "interruptor maestro" en la

diferenciación de los adipocitos blancos y en el inicio del metabolismo de lípidos. Este

complejo induce la maduración de lipoblastos tempranos hacia células adiposas del TAB,

regulando genes diana que afectan los mecanismos lipogénicos y el almacenamiento de

triglicéridos.

El TAB Comienza A Formarse En La Vida Fetal

El tejido adiposo blanco se forma durante la vida fetal a partir de lipoblastos

desarrollados a partir de células del estroma vascular a lo largo de los vasos sanguíneos.

Aunque inicialmente carecen de lípidos, estos lipoblastos expresan factores de transcripción

como PPARg/RXR, destinándolos a convertirse en adipocitos. Este proceso da lugar a la

formación de órganos adiposos primitivos, caracterizados por lipoblastos tempranos y

capilares activamente proliferativos. La acumulación de lípidos posteriormente confiere la

morfología típica de los adipocitos.

Tejido Adiposo Pardo (Marrón)


El tejido adiposo pardo, abundante en neonatos y considerablemente reducido en

adultos, es un tejido termogénico esencial. En los recién nacidos, este tejido contribuye

significativamente a la regulación térmica, evitando la pérdida de calor desproporcionada

en relación con la masa corporal y protegiendo contra la hipotermia, especialmente en

lactantes prematuros. Representa aproximadamente el 5% de la masa corporal total en

neonatos, el tejido adiposo pardo se localiza en el dorso, a lo largo de la mitad superior de

la columna vertebral y hacia los hombros.

A medida que los neonatos crecen, la cantidad de tejido adiposo pardo disminuye de

forma gradual, pero su distribución se extiende por varias regiones durante la primera

década de vida, incluyendo las áreas cervical, axilar, paravertebral, mediastínica, esternal y

abdominal. Luego, desaparece en casi todas las partes, excepto alrededor de órganos como

los riñones, glándulas suprarrenales y grandes vasos, como la aorta. Además, se conserva

en regiones específicas del cuello (cervical profunda y supraclavicular), del dorso

(interescapular y paravertebral) y del tórax (mediastino).

Células

Las células del tejido adiposo pardo (multilocular) son más pequeñas que las del

tejido adiposo blanco (unilocular). Los adipocitos del tejido adiposo pardo son

multiloculares debido a que el citoplasma de cada una de sus células contiene múltiples

gotitas de lípido pequeñas. Estos adipocitos se caracterizan por tener un núcleo excéntrico,

así como una abundancia de mitocondrias esféricas grandes con una gran cantidad de

crestas, un aparato del Golgi pequeño, y pequeñas cantidades de RER y REL. Las

mitocondrias en estas células contienen una abundante cantidad de citocromo oxidasa, la

cual le confiere el color pardo a las células.


Los adipocitos pardos se originan a partir de las células madre mesenquimatosas

bajo el control de los factores de transcripción PRDM16/PGC-1. El tejido adiposo pardo se

desarrolla a partir de células progenitoras miogénicas esqueléticas comunes presentes en los

dermatomiotomas del embrión en desarrollo. Se considera que PRDM16/PGC-1 actúa

como un "interruptor maestro" que regula la diferenciación de los adipocitos pardos,

desempeñando un papel crucial en su formación y funcionalidad única en la regulación

térmica del organismo.

El tejido adiposo pardo desencadena la termogénesis mediante el metabolismo de

los lípidos, generando calor. Es especialmente abundante en animales que hibernan,

proporcionándoles una fuente de lípidos que se oxidan para generar calor al despertar de la

hibernación o durante la exposición al frío, en un proceso conocido como termogénesis sin

temblor. Este tejido también está presente en animales no hibernantes y en humanos,

cumpliendo la función de generar calor.

La actividad termogénica del tejido adiposo pardo se facilita mediante la proteína

desacoplante (UCP-1) en la membrana mitocondrial interna. Las mitocondrias en este tejido

contienen UCP-1, que desacopla la oxidación de ácidos grasos de la producción de ATP,

permitiendo que los protones regresen a la matriz mitocondrial y disipen energía en forma

de calor, proceso crucial para la termogénesis.

La actividad metabólica del tejido adiposo pardo está regulada por el sistema

nervioso simpático, siendo influenciada por la temperatura ambiental. La noradrenalina

liberada por terminaciones nerviosas simpáticas estimula la lipólisis y la hidrólisis de

triglicéridos, aumentando la expresión y actividad de UCP-1 en las mitocondrias. Se ha

observado un incremento de la actividad de UCP-1 durante la exposición al frío en


animales de experimentación. Además, la exposición al frío induce la utilización de glucosa

en los adipocitos pardos mediante la expresión excesiva de transportadores de glucosa

(GLUT-4).

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