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El documento discute las diferencias entre animales y humanos en términos de sexualidad y sensualidad. Explica que la libido provee energía para el pensamiento y comportamiento humanos, y que los sueños representan deseos reprimidos. También menciona que los seres humanos son neuróticos y no perversos o psicóticos, y que la personalidad se desarrolla a lo largo de la vida desde la infancia hasta la vejez.
El documento discute las diferencias entre animales y humanos en términos de sexualidad y sensualidad. Explica que la libido provee energía para el pensamiento y comportamiento humanos, y que los sueños representan deseos reprimidos. También menciona que los seres humanos son neuróticos y no perversos o psicóticos, y que la personalidad se desarrolla a lo largo de la vida desde la infancia hasta la vejez.
El documento discute las diferencias entre animales y humanos en términos de sexualidad y sensualidad. Explica que la libido provee energía para el pensamiento y comportamiento humanos, y que los sueños representan deseos reprimidos. También menciona que los seres humanos son neuróticos y no perversos o psicóticos, y que la personalidad se desarrolla a lo largo de la vida desde la infancia hasta la vejez.
La líbido aporta la energía para pensar y comportarse. Si estos instintos no
se satisfacen o generan conflicto, entonces puede acumularse y ejercer presión. Los sueños son una representación de los deseos reprimidos. Entre más lejos, representa más cerca, ya que en el psicoanálisis no existe el ‘no’.
Los seres humanos somos neuróticos y no perversos ni sicóticos
El desarrollo de la personalidad es desde la infancia hasta la vejez, de lo que es normal o anormal
La búsqueda de identidad como objetivo principal