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CONTRATOS
Gratuitos y onerosos: Gratuitos son aquellos actos en los cuales el agente obra
desinteresadamente y no recibe provecho o beneficio económico alguno por la celebración del acto. Estos
a su vez, se clasifican en negocios gratuitos de beneficencia, donde se realiza el desplazamiento de
valores patrimoniales que implica un empobrecimiento de una parte y un enriquecimiento de la otra
Ejemplo: la donación. Y gratuitos simplemente desinteresados: donde el agente motivado por la
prestación de un servicio ejecuta un acto en provecho de otro sin que esto le implique un
empobrecimiento. Ejemplo: comodato, mutuo gratuito, mandato y depósito gratuitos, fianza.
Onerosos: cuando el agente o agentes que celebran el negocio jurídico obran o actúan con ánimo de lucro,
es decir, intervienen en la celebración del acto con la intención de recibir un beneficio o provecho
económico. Ejemplo: compraventa, permuta, mutuo con intereses, depósito y mandato remunerado,
sociedad, contrato de trabajo, arrendamiento. La onerosidad es la regla en los negocios jurídicos
mercantiles o comerciales.
La clasificación de los actos y contratos que se acaba de estudiar también puede ser aplicada a uno de los
más importantes negocios jurídicos: el contrato, salvo una de ellas: unipersonal y convencional, porque
todos los contratos son convenciones.
Contratos unilaterales y bilaterales: el criterio al cual atiende es para quién o para quiénes
surgen obligaciones del contrato celebrado.
Para una sola de las partes: unilateral. Ejemplo: donación (donante), comodato (comodatario),
mutuo (mutuario), depósito gratuito (depositario), mandato gratuito (mandatario).
Para todas las partes que celebraron el contrato: bilateral o plurilateral. Ejemplo: compraventa,
permuta, sociedad, arrendamiento, depósito y mandato oneroso.
Sinalagmáticos imperfectos: cuando el contrato originalmente nació como unilateral y
posteriormente se generan obligaciones para la otra parte o agente que no estaba obligado
Ejemplo: en un comodato o en depósito gratuito. NO es aceptada esta clasificación porque el
contrato es unilateral o bilateral pero desde la celebración misma de éste, no posteriormente, esas
son otras circunstancias que se presentan pero que no tienen origen en el contrato mismo sino en
enriquecimiento sin justa causa.