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Tema 9: ¿Qué queremos que ocurra en la escuela?

Decisiones sobre el
espacio y el tiempo escolar

9.1 ¿Qué queremos que ocurra en nuestra escuela?


▪ Las escuelas son comunidades sociales distintas (desean alcanzar unos objetivos
educativos), porque debe ser un lugar para el encuentro, diálogo, exploración…, es
decir, que debe expresar un proyecto colectivo.

▪ Para alcanzar dichos objetivos, nos planteamos una serie de cuestiones: ¿qué
debemos hacer en la escuela?(ley) ¿Qué queremos hacer en la
escuela?(maestros) ¿Qué priorizamos en nuestra escuela?(objetivos, normativa)

▪ En definitiva, ¿qué queremos que ocurra en nuestra escuela? Y, por ende, ¿cómo
nos organizamos en nuestra escuela para hacerlo posible?

▪ Para responder a las cuestiones anteriores, es importante analizar los espacios,


tiempos, recursos humanos, recursos materiales, etc.; teniendo en consideración
que no todos los colectivos participan siempre en la toma de dichas decisiones.

▪ En base a ello, el profesorado tiene un papel fundamental: comprender y mejorar


sus prácticas pedagógicas. ¿Por qué?

▪ Porque la escuela debe ser un lugar para el encuentro, el diálogo, la exploración,


el descubrimiento, la investigación y la relación. En general, debe expresar un
proyecto o deseo colectivo.

▪ Por tanto, la Organización Escolar:


• Debe ser pedagógica.
• No puede perder el sentido de colegialidad.
• Se debe entender como un proceso vivo.
• Debe atender a los procesos y a las personas, y no únicamente a los
resultados.
• Debe responder a los objetivos y características de cada contexto.

▪ Algunas cuestiones para reflexionar: ¿dónde aprende el alumnado? ¿Aprenden


únicamente en la escuela? ¿Existen otros espacios, más allá de la escuela, con los
que los/as docentes deberían contar? ¿Qué espacios son los más significativos para
la promoción de la enseñanza y del aprendizaje? ¿Es el aula de referencia del
grupo-clase el único espacio posible?

▪ Actividad didáctica en la escuela y, más concretamente, en el aula.


▪ Se olvidan otros espacios igualmente importantes: patios, comedores, pasillos,
bibliotecas, plazas, parques, museos, etc. (RETO EN LA ACTUALIDAD).

9.2. La influencia del espacio en la organización escolar y práctica educativa


-Definición:
- Partiendo de esta base, el espacio puede entenderse como: contenedor, recipiente
de la actividad didáctica porque, de hecho, cumple la función de situar los procesos
en unas coordenadas geográficas, en unos lugares concretos (LUGAR /
ESTRUCTURA).
- Otra definición de espacio es la siguiente: un medio, un agente que también
interviene para modular y definir el proceso de enseñanza-aprendizaje (EL
ESPACIO TIENE ALGO QUE CONTAR).
-El espacio también se puede concebir como: ambiente de aprendizaje
(González-Falcón, 2021), permitiendo mejorar y aumentar las posibilidades de
aprendizaje y desarrollo no solo de los/as estudiantes, sino también del resto de
agentes educativos (familias, docentes y otros agentes externos) (EL ESPACIO YA
EMPIEZA A CONTAR COSAS).
-Cuando el espacio se entiende como ambiente de aprendizaje (interacción del
elemento físico con la relaciones y símbolos que construyen los miembros de la
comunidad educativa y con las oportunidades de aprendizaje que se pueden
generar a partir de los lenguajes artísticos) se abren nuevas posibilidades para
la organización, distribución y diseño de los mismos.

- Por ello, debemos tener en consideración que:


• El espacio influye en la práctica pedagógica.
• Todos los espacios influyen, pero no todos educan.
• Los espacios deben entenderse desde una perspectiva ecológica.
• El análisis, diseño y configuración de los espacios se debe proyectar desde una
perspectiva física o
arquitectónica, relacional o simbólica, y estética-ética.
• Los espacios posibilitan otros espacios no ideados ni definidos previamente.

- En definitiva:
Una escuela que analiza sus espacios desde esta perspectiva suele promover los
procesos de análisis, exploración, investigación, juego, relación y participación de
sus estudiantes y comunidad educativa. Posibilita la creación, la autonomía y la
espontaneidad; diseñando, seleccionando y configurando los espacios para que
sucedan las cosas que se desean que ocurran sin limitar la acción de sus
protagonistas (estudiantes autónomos, comprometidos con sus proyectos,
participativos, afectivos, diversos, etc.).
9.3. Dimensiones y claves para el análisis de los espacios escolares

▪ El espacio, querámoslo o no, condiciona la acción docente.

▪ Situándonos desde la perspectiva de ambientes de aprendizaje, el profesorado no


debe únicamente decidir el lugar, o lugares, en los que llevar a cabo el proceso
educativo, sino también las variables que definen dichos espacios (elementos que lo
configuran, distribución de los mismos, características estéticas, etc.) y las opciones
que existen (puntos fuertes y débiles) para mejorarlos, potenciarlos y convertirlos en
aliados, en agentes educadores.

▪ En base a ello, es importante tener en consideración las siguientes dimensiones a


la hora de analizar los espacios escolares:

Tales dimensiones han de ser analizadas en función de:


• Las necesidades de cada uno de los colectivos presentes en la escuela
(alumnado, profesorado y familias).
• De los retos educativos actuales.
• De los principios pedagógicos que deben guiar la labor educativa.

▪ Por último, los espacios escolares también deberían:


• Ser el resultado de la acción y participación del alumnado y del resto de agentes
de la comunidad educativa.
• Ofrecer oportunidades y tiempos para el juego/acción lúdica, las relaciones, el
encuentro, la investigación y la exploración en los distintos ambientes y contextos.
• Incluir más zonas naturales, plantas y vegetación.
• Asegurar la protección, seguridad física y emocional del alumnado.
• Atender las necesidades de alimentación y nutrición.
• Ofrecer una mayor conexión a internet (mejor dotación de recursos tecnológicos).
• Permitir el trabajo por proyectos y la investigación.
• Facilitar la coordinación docente y el diseño y análisis del profesorado.
• Promover la comunicación y el encuentro con las familias.
• Cuidar la dimensión estética.

9.4. Profesorado y espacio escolar. Posibilidades para la transformación de la


escuela

El profesorado sigue sin reflexionar suficientemente sobre esas cuestiones y se


centra en aquellas que, a priori, considera más próximas a su actividad
profesional/docente: las que tienen que ver con el aula.
Sin embargo, la actual ley educativa exige la competencia de “promover
experimentaciones, innovaciones pedagógicas, programas educativos, planes de
trabajo, formas de organización, normas de convivencia, ampliación del calendario
escolar o del horario lectivo de áreas o materias, de acuerdo con lo recogido en el
artículo 120.4” (LOMLOE, 2020, p. 58).
Por consiguiente, cada centro tiene así la suficiente autonomía para poder decidir
sobre sus espacios, tiempos y organización escolar. Con formación, asesoramiento
y apoyo por parte de la comunidad educativa, podrán ir avanzando en la
configuración de sus espacios.

9.5. La escuela acuario. Configuración y características en ambientes de


aprendizaje
-Concepto:
• Escuela cuya transparencia y fluidez son las notas características que nos
permiten conectar lo que ocurre dentro de la escuela con lo que sucede fuera.

-Objetivo:
• Concebir la escuela como una entidad articulada, unitaria y con identidad propia,
es decir, como un paisaje sistémico y armónico a partir de un proyecto
interdisciplinar.
-Características:
• Ósmosis con la ciudad, polisensorialidad, epigénesis, identidad, habitabilidad,
relación, narración y constructividad.

9.6. La influencia de la configuración del tiempo en la organización escolar y práctica


educativa
▪ Algunas cuestiones para reflexionar: ¿cuánto tiempo debe estar un niño en la
escuela? ¿De qué modo se debe distribuir el tiempo a lo largo de la semana? ¿Qué
tipo de jornada escolar? ¿De qué modo se debe atender al tiempo en cada materia?

▪ En este sentido, consideramos que se debe prestar atención a las necesidades


pedagógicas del alumnado, teniendo presente su edad, ritmos y características para
ponerlos en concordancia con los compromisos y peticiones de los protagonistas
directos o indirectos del acto educativo: familia, docentes y resto de personas que
representan la escuela.

-Conceptos temporales importantes:


• Año académico: hace referencia a la duración del curso escolar. Desde septiembre
de un año a agosto del año siguiente (incluye época de docencia, vacaciones, días
de exámenes y períodos de evaluación).

• Curso académico: periodo comprendido entre el 1 de septiembre de cada año y el


30 de junio del siguiente.

• Calendario escolar: tiempos dedicados al desarrollo de las tareas escolares,


descontando los períodos vacacionales de verano, Navidad y Semana Santa (178
días, debiendo ser 890 las horas de docencia directa, incluidos los recreos).

• Jornada escolar: se refiere al período de tiempo dedicado al desarrollo del


currículo (tres tipos de jornada
escolar: jornada única o continuada, jornada doble o partida y jornada combinada).

• Horario escolar: distribución sistemática de tiempos dedicada a la docencia con el


alumnado y el tiempo de recreo a lo largo de los cinco días hábiles de actividad de
un centro.

- Horario general del centro:


• Habilitar todas las tareas lectivas y complementarias que se proyecten en la
escuela.

• Aparecerá el horario y las condiciones en las que las instalaciones y los servicios
estarán accesibles para el grupo de alumnos/as.
• Requisitos en los que la escuela permanecerá abierta, en horario no lectivo, al
resto de la comunidad educativa.

• Podrán abrir sus instalaciones a las 7:30 horas. Ese tiempo comprendido entre las
7:30 horas y el comienzo del horario lectivo se considerará como aula matinal.

• Podrán mantener abiertas sus instalaciones hasta las 18:00 horas, todos los días
lectivos excepto los viernes, en los que el cierre se realizará a las 16:00 horas, con
la finalidad de programar actividades de refuerzo y apoyo.

• Las instalaciones deportivas y recreativas: podrán permanecer abiertas para su


uso público, fuera del horario establecido anteriormente, hasta las 20:00 horas.

-Horario del alumnado:


• El horario será de 25 horas semanales que incluirán 2 horas y media de recreo
distribuidas proporcionalmente a lo largo de la semana.

• Se organizará en sesiones de 60 minutos. Excepcionalmente, se podrán diseñar


sesiones de 30 o 45 minutos, respetando siempre el horario mínimo de cada área
determinado en la normativa vigente.

-Horario del profesorado:


• La jornada semanal de los maestros y maestras será de 35 HORAS:
-25 horas (obligada permanencia en el centro) como horario lectivo dedicado a:
docencia directa, actividades de refuerzo y recuperación, atención al alumnado en
caso de ausencia del profesorado, cuidado y vigilancia de los recreos, asistencia a
las actividades complementarias programadas, desempeño de funciones directivas
o de coordinación educativa, desempeño de funciones de coordinación de los
planes estratégicos, organización y funcionamiento de la biblioteca, etc.

-5 horas (obligada permanencia en el centro) para tareas relacionadas con la


gestión y coordinación docente y con el entorno escolar (reuniones, actividades de
tutoría, actividades de formación, etc.).

-5 horas (no permanencia en el centro) para labores de investigación e innovación


educativa.
9.7. Conclusiones
▪ El espacio no es neutro y el tiempo tampoco lo es. Ambos permiten resignificar la
forma de enseñar del profesorado y el modo de aprender del alumnado.
▪ No se deben considerar como procesos estancos e impuestos, pues precisan de
una profunda reflexión crítica por parte del profesorado.
▪ Hablamos de espacios cuando es posible hablar de ambientes y hablamos de
tiempos cuando tenemos la oportunidad de compartir momentos.
▪ Han de romper con las estructuras rígidas e inamovibles de los aspectos
organizativos.
▪ Los tiempos y los espacios siguen vinculados a las concepciones rígidas de los
mismos, que perviven incluso en las directrices de la Administración Educativa, que
son necesa

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