Está en la página 1de 2

TEMAS DE EL ÁRBOL DE LA CIENCIA

• La inadaptación

Andrés Hurtado no encuentra su lugar, no se siente a gusto con su familia, la universidad


supuso un golpe a sus expectativas, las personas con las que se relaciona tienen pensamientos
totalmente opuestos, la sociedad española en general le parece egoísta, atrasada, malvada…
Esto le lleva a la angustia, la rabia, el aislamiento, la apatía y finalmente, el suicidio.

• La situación española

Pío Baroja critica a través de las vivencias de Andrés Hurtado la situación política, social,
económica y cultural de la España de finales del siglo XIX y principios del XX, pero sobre
todo encierra una preocupación por la actitud despreocupada de la sociedad, en su
mayoría ignorante, acomodada e incapaz de reaccionar ante la crisis.

• La injusticia social

Aunque en la primera etapa Andrés Hurtado cree en el carácter reparador de la ciencia, poco a
poco se va convenciendo de que la injusticia social no tiene solución, por lo que es inútil actuar
para combatirla. Los más fuertes dominaran siempre a los más débiles según el filósofo
Darwin.

• Las preocupaciones filosóficas

A lo largo de la historia Andrés Hurtado conversara con su tío Iturrioz sobre cuestiones
filosóficas. En una de ellas elegirá entre la acción como afirma el filósofo Nietzsche, o la
inacción, es decir, la indiferencia que lleva a la “ataraxia” como afirma el filósofo
Schopenhauer. Andrés Hurtado se decantará por la indiferencia porque acaba convenciéndose
de que el conocimiento trae dolor y angustia, sin embargo, la felicidad solo se consigue con la
indiferencia y la ignorancia ya que, como afirma Schopenhauer, el mundo, la humanidad, están
llenos de maldad por su naturaleza y eso no puede cambiarse. También sigue al filósofo Kant
del que toma una de sus afirmaciones en la que dice que se debe actuar con los demás como
uno quisiera que actuaran con uno mismo.

• La sanidad

Andrés Hurtado comprueba que los hospitales son asquerosos debido a la falta total de
higiene, pero también a la gestión corrupta de recursos e inversiones. Observa con rabia la
inmoralidad, la falta de escrúpulos y compasión de los médicos.
• El conocimiento y la ciencia

Andrés Hurtado cree en la ciencia, pero no en la de su momento, ya que no consigue salvar a


su hermano menor Luisito Hurtado ni a Lulú, su esposa, sino en la que está por venir. Critica el
atraso científico que hay en España, no hay planes de estudios que fomenten la investigación,
ni laboratorios ni publicaciones científicas.

• La religión

Andrés Hurtado pierde pronto la fe y sintoniza con las ideas del filósofo Kant, que afirma que
todo aquello en lo que se asienta la religión no puede demostrarse. Curas y monjas son
dibujados como personas hipócritas y corruptas. Esa falta de fe aumenta su pesimismo y su
angustia.

• El aislamiento

El hecho de no compartir pensamientos, opiniones, costumbres ni creencias con la mayoría de


los personajes con los que Andrés Hurtado se relaciona, lo lleva a buscar la soledad voluntaria.

• El dolor y la angustia

Primero fallece su hermano menor Luisito Hurtado de tuberculosis. Luego, muere su hijo al
nacer y acto seguido Lulú tras el parto. Finalmente, el dolor y la angustia se hacen tan intensas
que no puede soportarlas, por ello, recurre a hipnóticos, calmantes y, finalmente, al suicidio.

• El amor

Las relaciones amorosas entre los personajes tampoco son satisfactorias, Andrés Hurtado no
se siente cercano a su familia, a excepción de su hermano menor Luisito Hurtado. Por Lulú solo
siente un profundo cariño, pero no es amor verdadero. Solo Antonio Lameda es el único que
siente un amor verdadero por una mujer de la aristocracia muy fea.

• La desventaja de la mujer

La mujer vivía en un contexto social pragmático e hipócrita, donde la apariencia y la reputación


era de vital importancia. A Andrés Hurtado le repugnaba que Julio Aracil se estuviese
aprovechando de Niní porque sabía que su romance la iba a dejar mal malparada. Frente a
esta moral, el pensamiento de Lulú era una honesta excepción.

También podría gustarte