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2.

1 Marco Teórico

2.1. 1 Anorexia

La Anorexia Nervosa fue descrita


como un problema médico hacia finales del
siglo XVII por Richard Morton. Morton
describió casos de personas,
principalmente mujeres, que sufrían una
pérdida de peso importante no asociada a
causas físicas. Dos siglos más tarde,
Lasegue en 1873 y Gull en 1874, ilustraron
detalladamente dos casos que presentaban
características similares a lo actualmente se entiende por Anorexia Nerviosa.

La anorexia nerviosa, a menudo simplemente denominada «anorexia», es un


trastorno de la alimentación que se considera una patología que se caracteriza por
el miedo excesivo a aumentar de peso y/o una alteración en la imagen corporal, que
motiva a la persona a implementar una severa restricción dietética u otros
comportamientos de pérdida de peso como actividad física excesiva, lo que a la vez
es muy común que se presente durante la adolescencia y mujeres jóvenes.

Para evitar aumentar de peso o para seguir adelgazando, las personas


anoréxicas suelen restringir demasiado la cantidad de comida que consumen. Para
controlar el consumo de calorías, pueden vomitar después de comer o usar de modo
indebido laxantes, suplementos dietéticos, diuréticos o enemas. Además, para
intentar bajar de peso, pueden ejercitarse en exceso. No importa cuánto baje de
peso, la persona continúa sintiendo temor a aumentar de peso.

Es el trastorno psiquiátrico con mayor riesgo de mortalidad.


2.1.2 Tipos de anorexia

Esta patología se clasifica en dos tipos: la restrictiva y la de tipo


compulsivo purgativo.

Anorexia Restrictiva. - Consiste en que la persona que lo padece realiza el


ayuno y dietas sin necesidad de recurrir al vómito o al uso de laxantes. Sin embargo,
la restricción se realiza de manera extrema, llegando a casos extremos de no
consumir absolutamente nada durante días o semanas, provocando una drástica
disminución de peso.

Anorexia Purgativa y con ingesta compulsiva. – Su característica principal


se conoce con el término de “atracones de comida”, consisten en comer de manera
exagerada y sin parar alimentos de cualquier tipo, llegando a saciar por completo el
hambre; seguido de la provocación del vómito para aliviar el sentimiento de culpa;
así como también el consumo de laxantes para limpiar en su totalidad los restos de
alimentos. Este tipo de anorexia provoca la pérdida de control sobre la alimentación,
llevando consigo un malestar clínicamente significativo.

Es importante aclarar que ambos tipos de anorexia son iguales de graves,


así que ambas pueden llegar a desembocar en graves consecuencias tanto físicas
como psicológicas.
2.1.3 Diagnóstico

Criterios diagnósticos:

Por lo general para que un profesional pueda confirmar que alguien padece
de este trastorno alimenticio utiliza varias pruebas y exámenes para precisar un
diagnóstico, descartar causas médicas del adelgazamiento y determinar si tienes
alguna complicación relacionada.

Por lo general, estos exámenes y pruebas comprenden los siguientes:

Exploración física. Esto puede consistir en medir la altura y el peso;


controlar signos vitales, como frecuencia cardíaca, presión arterial y
temperatura; controlar la piel y las uñas para detectar problemas; Escucha tu
corazón y pulmones; Y examina el abdomen.

Análisis de laboratorio. Los análisis pueden consistir en un hemograma


completo y análisis de sangre más especializados para controlar los electrolitos
y las proteínas, además del funcionamiento del hígado, los riñones y la tiroides.
También puede hacerse un análisis de orina.

Evaluación psicológica. Es probable que un médico o un profesional de


salud mental pregunte sobre los hábitos alimentarios. También pueden pedir que
se hagan cuestionarios de evaluación psicológica.

Otros estudios. Podrían hacerse radiografías para controlar la densidad


ósea, detectar fracturas por sobrecarga o huesos fracturados, o detectar neumonía
o problemas del corazón. También pueden hacerte electrocardiografías para
detectar irregularidades cardíacas.

El profesional de salud mental también puede utilizar los criterios de


diagnóstico para la anorexia que se describen en el Diagnostic and Statistical
Manual of Mental Disorders (DSM-5) (Manual Diagnóstico y Estadístico de los
Trastornos Mentales DSM-5), publicado por la American Psychiatric Association
(Asociación Estadounidense de Psiquiatría).

Según el DSM 5 los criterios diagnósticos son los siguientes:

1. Restricción de la ingesta energética en relación con las


necesidades, que conduce a un peso corporal significativamente bajo con
relación a la edad, el sexo, el curso del desarrollo y la salud física. Peso
significativamente bajo se define como un peso que es inferior al mínimo
normal o, en niños y adolescentes, inferior al mínimo esperado.

2. Miedo intenso a ganar peso o a engordar, o comportamiento


persistente que interfiere en el aumento de peso, incluso con un peso
significativamente bajo.

3. Alteración en la forma en que uno mismo percibe su propio


peso o constitución, influencia impropia del peso o la constitución corporal en
la autoevaluación, o falta persistente de reconocimiento de la gravedad del
peso corporal bajo actual.
2.1.4 Factores de riesgo y causas generales.

Los factores de riesgo son aquellos que facilitan la aparición de los trastornos
de la conducta alimentaria y en el caso de la anorexia es más frecuente en niñas
y en mujeres. Sin embargo, cada vez más, los niños y los hombres presentan
trastornos de la alimentación, que, posiblemente, están relacionados con el
aumento de las presiones sociales.

Los adolescentes pueden presentar un riesgo mayor debido a todos los


cambios corporales que atraviesan en la pubertad. También es posible que
enfrenten mayor presión de grupo y que sean más sensibles a las críticas o incluso
a comentarios casuales sobre el peso o la figura.

Ciertos factores aumentan el riesgo de sufrir anorexia, por ejemplo:

Pueden ser factores individuales/biológicos, psicológico. familiares y


sociales (entorno). La combinación de estos diferentes factores de riesgo puede
provocar el desarrollo y mantenimiento de la enfermedad.

1. Factores biológicos. Si bien aún no está claro qué genes están


involucrados, podría haber cambios genéticos que hacen que algunas personas
presenten un mayor riesgo de padecer anorexia. Algunas personas pueden tener
una tendencia genética al perfeccionismo, la sensibilidad y la perseverancia:
características vinculadas a la anorexia.

2. Factores psicológicos. Algunas personas con anorexia pueden tener


rasgos de personalidad obsesiva compulsiva que les facilitan seguir dietas estrictas
y privarse de comer, aunque tengan hambre. Es posible que tengan una
tendencia extrema al perfeccionismo, lo que hace que piensen que nunca
están lo suficientemente delgadas. Además, pueden tener niveles altos de
ansiedad y restringir su alimentación para reducirla.
3. Factores del entorno. Depende de la cultura en que creció la joven. La
presión de grupo puede ayudar a fomentar el deseo de estar delgado,
especialmente en las mujeres jóvenes.

4. Factores familiares. Entre ellos:

 Ambiente familiar desestructurado: Las familias en las que no


existe una estructura estable y segura tienen mayor riesgo de
desarrollar un TCA en alguno de los miembros, sobre todo en aquellos
que de manera individual tienen más riesgo, como las chicas
adolescentes.

 Ambiente familiar sobreprotector: Aquellas familias en las que la


comunicación y la dinámica familiar es excesivamente rígida,
controladora y exigente pueden influir en el desarrollo de un TCA,
sobre todo en aquellos miembros con mayor vulnerabilidad individual,
como las chicas adolescentes.

 Experiencias vitales estresantes: Cambios traumáticos en la


estructura familiar como, por ejemplo, la muerte de uno de los
miembros puede aumentar la probabilidad de TCA.

Aunque se podría considerar como “factor principal” de que se


desarrolle la anorexia es por el aumento de presiones sociales.
2.1.5 La anorexia durante la adolescencia

¿Cómo se manifiesta la anorexia en adolescentes?

Según los expertos, los trastornos de la conducta alimentaria pueden


aparecer a cualquier edad, aunque la adolescencia es un momento especialmente
vulnerable.

En este caso, cuando un adolescente padece de anorexia, teme a subir peso


y tiene una percepción distorsionada del cuerpo, sintiéndose con sobrepeso cuando
en realidad su índice de masa corporal se encuentra por debajo de lo recomendado.

A causa de esta visión errónea, las personas con anorexia inician dietas
rigurosas sin supervisión médica, además de ayunos prolongados con el
propósito de disminuir el exceso de peso.

Los pacientes ven el adelgazamiento como un logro, mientras que la


ganancia de peso les supone un fracaso personal. Tienden a aislarse de los demás
y a concentrarse obsesivamente en el trabajo, los estudios, la dieta y el ejercicio. A
medida que el adelgazamiento progresa, los pensamientos obsesivos sobre la
alimentación van dominando su vida y se desarrollan pautas especiales respecto a
la comida. El pensamiento se hace lento y confuso, asociándose a mala memoria o
capacidad de discernimiento. En muchos casos se complica con síntomas de
depresión o de ansiedad. A medida que se pierde peso crece el temor a volver a
engordar, la dieta se va haciendo más estricta y aumentan las alteraciones
psicológicas, de conducta y médicas.

Una gran parte de las adolescentes que sufre de estos trastornos no consulta
directamente por ello ya que, en general, la conciencia de enfermedad y motivación
para el cambio son escasas, a pesar de que la salud física y psicológica se
encuentre severamente amenazada por la enfermedad. Las adolescentes, muchas
veces son detectadas por sus padres, profesores o pares, siendo forzosamente
llevadas a consultar.
2.1.6 Síntomas: físicos, conductuales y emocionales.

Esta patología se caracteriza por una pérdida significativa de peso provocada


por el enfermo y por una percepción errónea del propio cuerpo. En consecuencia,
los problemas endocrinos se hacen evidentes en un espacio de tiempo
relativamente corto.

Los principales síntomas que determinan la aparición de la enfermedad son


los siguientes:

Síntomas físicos:

● Pérdida de peso excesiva, o no lograr el aumento de peso previsto


para el desarrollo
● Aspecto delgado
● Recuento de células sanguíneas anormal
● Fatiga
● Insomnio
● Mareos o desmayos
● Pigmentación azulada en los dedos de la mano
● Cabello fino o quebradizo, o pérdida de cabello
● Vello suave como pelusa que cubre el cuerpo
● Ausencia de menstruación
● Estreñimiento y dolor abdominal
● Piel seca o amarillenta
● Intolerancia al frío
● Ritmo cardíaco irregular
● Presión arterial baja
● Deshidratación
● Hinchazón de los brazos o las piernas
● Erosión dental y callosidades en los nudillos por la provocación de
vómitos
Síntomas conductuales

● Restringir estrictamente la ingesta de alimentos mediante las dietas o


el ayuno
● Darse atracones y provocarse vómitos para eliminar los alimentos, lo
que puede incluir el uso de laxantes, enemas, suplementos dietarios o
productos herbarios
● Los vómitos provocados y el consumo de laxantes o diuréticos se
observan en un 15-20 % de los casos
● Las pacientes suelen leer libros de cocina, artículos sobre dietas,
informes sobre contenidos calóricos, etc. Suelen obligar a comer más a
las personas que les rodean y se interesan por cocinar.
● Una mayoría incrementa su actividad física, que se torna excesiva y
compulsiva, aunque en un principio esté controlada y puesta al simple
servicio de la pérdida de peso
● Suelen utilizar ropas muy holgadas para que no se vea su supuesta
gordura.
● Preocupación por los alimentos, que a veces incluye cocinar comidas
elaboradas para los demás, pero no comerlas
● Saltar comidas o rehusarse a comer con frecuencia
● Negar el hambre o poner excusas para no comer
● Comer solo unos pocos alimentos «seguros», por lo general, con bajo
contenido de grasas y calorías
● Adoptar rituales rígidos para las comidas o la alimentación, por
ejemplo, escupir la comida después de masticarla
● No querer comer en público
● Mentir sobre la cantidad de comida que se ingirió
Síntomas emocionales

● La paciente experimenta una intensa ansiedad ante su imagen


corporal, que determina la ansiedad fóbica que sufre ante los alimentos.
● Sentir temor a aumentar de peso, que puede incluir pesarse o medirse
el cuerpo repetidas veces
● Los conflictos con sus familiares asociados a las comidas provocan e
incrementan su estado general de disforia.
● Su autoestima generalmente acostumbra ser muy pobre. El
perfeccionismo las lleva a una elevada y excesiva autoexigencia
permanente, aplicable a todos sus rendimientos.
● Mirarse con frecuencia al espejo para ver los defectos que se perciben
● Quejarse por estar gordo o tener partes del cuerpo que son gordas
● Cubrirse con capas de ropa
● Estado de ánimo indiferente (falta de emociones)
● Retraimiento social
● Irritabilidad
● Insomnio
● Disminución del interés en las relaciones sexuales
2.1.7 Factores de riesgo durante la adolescencia.

Entre algunos de los factores que causan la anorexia durante la adolescencia


tenemos:

1. Factores Genéticos. En las últimas décadas de investigación científica se


ha comprendido que ocurre en el cerebro cuando se padece un TCA, concediendo
mayor importancia al papel de la herencia en el desarrollo de estas patologías.
Múltiples estudios genéticos han demostrado que la tasa de anorexia, bulimia y
otros trastornos de la alimentación es mayor en familiares de personas afectadas.

2. Factores Psicológicos. Generalmente las personas con este trastorno


tienen una tendencia al perfeccionismo, baja autoestima y una personalidad
obsesiva.

3. Factor Familiar. La familia es uno de los factores más influyentes en el


desarrollo de este trastorno, la autoridad o la falta de la misma podría ocasionar
conductas dañinas. Así como también la crítica constante y la presión que pueden
poner los padres sobre el aspecto del hijo, podría representar una amenaza para su
salud psicológica.

4. Factor Social. Son por los estereotipos de la sociedad, haciendo “ideal” la


delgadez, lo que conlleva a que los jóvenes tomen como un patrón de belleza el
tener las mismas medidas que muestra la publicidad. La utilización de un prototipo
de modelo ideal es lo que muchas veces afecta de manera psicológica a las mujeres
y hombres, ya que buscan seguir estos estereotipos para recibir la aceptación
social.

5. La adolescencia. La adolescencia es crucial para el desarrollo biológico,


psicológico, sexual y social. Los adolescentes están sujetos a cambios de
metabolismo y de aspecto físico, es por ello que cuando se presenta un conflicto
psicológico entre la dependencia y la independencia, tener una estabilidad
emocional puede llegar a ser un problema.
6. El físico ideal. Es común que durante la adolescencia se busque que
cualquier acción sea aprobada a nivel social, eso lleva a que el adolescente se base
en seguir las medidas culturales y sociales, que normalmente son aceptadas dentro
de su propio grupo o entorno.

7. La moda. La industria de la moda actualmente promueve el adelgazar,


dejándolo más como un impulso compulsivo, a través de las tallas, medidas y peso.
Lo que hace que inclusive muchas modelos sufren de algún trastorno alimenticio
debido a la presión que existe por poseer las medidas perfectas para ser lucidas en
pasarelas.
2.1.8 Consecuencias en la salud de la adolescente

La anorexia nerviosa no tratada puede conducir a:

● El paciente anoréxico está malnutrido y desnutrido, lo que provoca


múltiples alteraciones bioquímicas y fisiológicas. Los déficits en proteínas,
vitaminas y nutrientes esenciales son los responsables de tales alteraciones.
En las primeras fases el peso se reduce a costa del tejido graso. Entonces
aparece lanugo, alopecia, piel seca, etc.
● El sistema cardiovascular presenta presión arterial baja y bradicardia sinusal.
Si hay deshidratación secundaria, se observará hipovolemia e hipotensión
ortostática
● Se producen alteraciones en todos los ejes neurohormonales. La reducción
de estrógenos da lugar a la anorexia, pero un pequeño porcentaje de
pacientes la sufren antes de iniciarse el trastorno, pudiendo tratarse en estos
casos de amenorrea por estrés. Las tasas de cortisol están aumentadas.
● Anemia.
● Problemas del corazón, como prolapso de la válvula mitral, ritmos cardíacos
anormales o insuficiencia cardíaca.
● Disminución de la masa ósea (osteoporosis), lo que aumenta el riesgo de
sufrir fracturas.
● Pérdida muscular.
● En las mujeres, ausencia de la menstruación.
● Caída de pelo.
● Frecuencia cardiaca irregular.
● Disminución de la densidad ósea (osteoporosis) proporcional a la
duración de la enfermedad. Los pacientes corren riesgo de sufrir fracturas.
● Alteraciones del metabolismo.
● Muerte por inanición o por suicidio.
2.1.9 Intervención temprana

La intervención temprana es esencial para las personas con anorexia.


Cuanto antes reciban tratamiento las personas con anorexia, mayores serán sus
posibilidades de recuperación.

Estas son algunas de las razones por las que la intervención temprana es
importante para los adolescentes con anorexia:

1. Los adolescentes aún se están desarrollando física y mentalmente.


La anorexia puede tener un impacto negativo en el desarrollo físico de un
adolescente, incluido su crecimiento y desarrollo de huesos y músculos. También
puede tener un impacto negativo en el desarrollo mental de un adolescente, incluida
su autoestima y su capacidad para hacer frente al estrés. La intervención temprana
puede ayudar a prevenir estos impactos negativos.

2. Los adolescentes son más propensos a ser receptivos al tratamiento.


Es más probable que los adolescentes estén dispuestos a buscar tratamiento para
la anorexia si se les diagnostica a tiempo. Esto se debe a que es menos probable
que hayan desarrollado un vínculo fuerte con su trastorno alimentario y es más
probable que estén abiertos al cambio.

3. La intervención temprana puede ayudar a prevenir complicaciones.


La anorexia puede provocar una serie de complicaciones graves, que incluyen
problemas cardíacos, pérdida ósea e infertilidad. La intervención temprana puede
ayudar a prevenir estas complicaciones.

Es importante que busque ayuda profesional. Un médico o profesional de la


salud mental puede diagnosticar el trastorno y recomendar opciones de tratamiento.
2.1.10 Tratamientos.

Todos los pacientes con anorexia nerviosa precisan tratamiento, aunque el


mayor reto consiste en conseguir que el paciente reconozca que tiene una
enfermedad. Casi todos la niegan, por lo que cuando acuden al médico la
enfermedad está bastante avanzada.

El tratamiento debe ser realizado por un equipo multidisciplinar de


especialistas (médicos, enfermeras especializadas, nutricionistas y profesionales de
la salud mental), generalmente liderados por un psiquiatra o psiquiatra infantil. Y
entre los principales tratamientos se menciona:

Terapia psicológica: o Terapia individual, es un tipo de terapia puede ayudar


a las personas con anorexia a comprender el trastorno y desarrollar mecanismos de
afrontamiento para lidiar con los problemas subyacentes. Dichos mecanismos
ayudan a desarrollar una imagen corporal más positiva y a cambiar los patrones de
pensamiento y comportamiento disfuncionales.
Las modalidades de terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia
psicodinámica son comunes.

Terapia familiar: Ayuda a mejorar la comunicación, el apoyo y la


comprensión entre los miembros de la familia, y brinda educación sobre la anorexia
para fomentar un ambiente de apoyo y recuperación.

Apoyo nutricional: Este tipo de consejería puede ayudar a las personas con
anorexia a aprender cómo llevar una dieta saludable y mantener un peso saludable.

Tratamiento psiquiátrico. Para tratar a los pacientes con anorexia nerviosa


se utilizan diferentes tipos de psicoterapia, igualmente sería de mucha ayuda la
terapia individual, la de grupo y la de familia.
El objetivo de la terapia es cambiar la forma de pensar y el comportamiento
de los pacientes para desarrollar hábitos saludables respecto a la comida y a la
manera de afrontar situaciones difíciles.

Tratamiento médico: En algunos casos, es posible que las personas con


anorexia deban ser hospitalizadas para recibir tratamiento. Esto generalmente se
hace si la persona corre el riesgo de sufrir complicaciones médicas graves o si no
puede obtener la ayuda que necesita de forma ambulatoria. Aquí se brinda atención
médica, supervisión nutricional y monitoreo constante. A medida que el paciente se
estabiliza, el tratamiento puede continuar en un entorno menos intensivo.

Medicación: Aunque no hay medicamentos específicos para tratar la


anorexia, en algunos casos se pueden utilizar medicamentos para tratar
condiciones coexistentes, como la depresión, la ansiedad o los trastornos del estado
de ánimo. Estos medicamentos pueden ser recetados por un médico especialista.

Es importante tener en cuenta que el tratamiento de la anorexia puede ser un


proceso largo y complejo. Cada persona es única y puede requerir un enfoque
personalizado. Si conoces a alguien que pueda estar lidiando con la anorexia, es
fundamental que busques ayuda de profesionales de la salud capacitados en
trastornos alimentarios.
2.1.11 Proceso de recuperación de la anorexia

El proceso de recuperación no es fácil ni rápido, por supuesto, al


momento de querer usar algún tratamiento con el adolescente este presenta
muchos desafíos. Donde se pueden destacar:

Desafíos físicos: las personas que se recuperan de la anorexia pueden


tener que lidiar con una serie de desafíos físicos, que incluyen:

1. Aumento de peso: A medida que las personas en recuperación


comienzan a comer más, pueden aumentar de peso. Este puede ser un
proceso difícil para las personas que han estado luchando contra la anorexia
durante mucho tiempo, ya que pueden tener una imagen corporal
distorsionada y no creer que están lo suficientemente delgadas.

2. Problemas médicos: la anorexia puede provocar una serie de


problemas médicos, como baja densidad ósea, problemas cardíacos e
infertilidad. Las personas en recuperación pueden necesitar abordar estos
problemas médicos a medida que se recuperan de la anorexia.

Desafíos psicológicos: las personas que se recuperan de la anorexia


también pueden enfrentar una serie de desafíos psicológicos, que incluyen:

1. Angustia emocional: las personas en recuperación pueden


experimentar una variedad de emociones, que incluyen ansiedad, depresión
e ira. Estas emociones pueden ser difíciles de manejar y las personas en
recuperación pueden necesitar buscar ayuda profesional para manejar sus
emociones.
2. Problemas de imagen corporal: las personas en recuperación aún
pueden tener una imagen corporal distorsionada, incluso después de haber
aumentado de peso. Esto puede hacer que les resulte difícil aceptar su
cuerpo y mantener un peso saludable.

Desafíos sociales: las personas que se recuperan de la anorexia también


pueden enfrentar desafíos sociales, que incluyen:

1. Sentirse aislado: las personas en recuperación pueden sentirse


aisladas de sus amigos y familiares. Esto se debe a que sus amigos y
familiares pueden no entender lo que están pasando o pueden no apoyar su
recuperación.

2. Sentirse juzgado: las personas en recuperación pueden sentirse


juzgadas por los demás. Esto se debe a que la anorexia es un trastorno
estigmatizado y es posible que las personas no entiendan cómo es vivir con
anorexia.

La recuperación de la anorexia es un proceso largo y difícil, pero es posible.


Con el apoyo adecuado, las personas en recuperación pueden superar los desafíos
que enfrentan y vivir vidas saludables y plenas.
2.1.12 Prevención

La prevención del trastorno de la anorexia se puede realizar en diferentes


ámbitos, pero es importante que ocurra principalmente en la familia y en la escuela.
Y esto puede lograrse de la siguiente manera.

Familia: La prevención deberá de iniciar en casa, esta se basa en una


adecuada relación familiar, con supervisión directa por parte de los padres y
promoviendo un ambiente favorable para el diálogo.

A pesar de que los padres puedan sentirse como “intrusos” en la intimidad de


sus hijos, cuando se sospecha alguna conducta alimentaria alterada es muy
importante que la observen de cerca. El hábito de comer en familia es una de las
principales medidas preventivas.

Y para esto sea efectivo, se tienen que tomar las siguientes medidas:

Respecto a la alimentación:

● La familia debe organizarse para tener una comida (al menos)


en familia al día.
● Evitar normalizar las dietas.
● Estar atentos con los cambios de dietas y estilo alimentario. No
todo vale. fomentar la autonomía alimentaria con supervisión.

Respecto a su crecimiento personal:

● Evitar y modular los comentarios críticos sobre el aspecto físico


y la crítica en general.
● Fomentar la autoestima incondicional.
● Ser exigentes, pero ayudarle en el proceso.
● Si hay algo que pueden hacer solos, no insistir en hacerlo por
el joven.
● Enseñar a ser críticos con los medios de comunicación y las
redes sociales.

En la escuela: Los centros escolares pueden suponer una fuente de


información muy válida, tanto para los padres como para los alumnos, mediante
conferencias impartidas por profesionales. Asimismo, las actitudes de los
profesores y de las compañeras ante la sospecha de un caso, pueden resultar
determinantes en la detección

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