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Oraciones compuestas
Te explicamos qué son las oraciones compuestas, las características de cada tipo y diverso. A
diferencia de las oraciones simples, de estructura lineal y sentido directo, las oraciones
compuestas permiten abordar conjuntos más complejos de ideas y expresarlos en una misma
proposición. Esto es posible mediante la integración de dos o más oraciones simples, es decir, de
dos o más predicados.
Las oraciones compuestas son comunes en el español (y en muchos otros idiomas). Constituyen
la forma más común de habla cotidiana, ya que reflejan la complejidad de nuestro entramado de
pensamiento de una manera más o menos rápida.
Para ello, este tipo de oraciones requieren a menudo de nexos, pronombres y otras piezas
gramaticales que habilitan la introducción de una nueva oración simple dentro de otra o al lado de
otra. Se establecen así relaciones de coordinación, yuxtaposición o subordinación, las cuales
resumen los tres procedimientos disponibles para formar oraciones compuestas.
Oraciones subordinadas o formadas por subordinación. En este caso, las oraciones complejas se
obtienen sometiendo una oración simple a la otra en la jerarquía sintáctica, o sea, haciendo que
dependa de la principal, pasando a llamarse “subordinada”. Las subordinadas dependen de las
principales para expresar su contenido, y suelen proseguir a un nexo subordinante (o carecer de
él). Pueden clasificarse en:
Oraciones subordinadas adjetivas o de relativo (OR). Aquellas que sirven para calificar o
complementar a un sintagma nominal, haciendo siempre de adyacente o complemento, y siendo
introducidas por un pronombre relativo como que, al que, del que, de quien, cuyo, donde, como,
etc. Por ejemplo: “María, que está muy molesta, te espera en el salón”, “Mi primo, del que te
hablé el otro día, llegó anoche”, “En las vacaciones, cuando fuimos a España, nos contagiamos
del virus”.
Una mujer, que vivía sola en una cabaña en suiza, dio a luz a sus dos hijos gemelos.
Bibliografía:
Nombre: Luis Pablo Zuazo Chui Curso: 6° de secundaria
https://concepto.de/oraciones-compuestas/#ixzz7NSfSkl67
LA ORACIÓN Y SU VARIACIÓN
En gramática y sintaxis, se denomina oración a un conjunto ordenado y lineal de palabras, que
expresan en su totalidad una información completa y reconocible. Se trata de la unidad más
pequeña del discurso, la cual constituye un enunciado autónomo, es decir, una proposición lógica
que incluso si la sacamos de su contexto, continuará expresando una información.
La oración es una de las estructuras del lenguaje verbal que más se ha estudiado a lo largo de la
historia de la lingüística, desde distintas aproximaciones, tanto morfosintácticas como semánticas
y fonológicas, dado que es una estructura común a todos los idiomas. Sin embargo, y como es
lógico, la forma y la entonación de las oraciones puede variar significativamente de una lengua a
otra.
Además, así como las palabras juntas componen una oración, habitualmente en los textos las
oraciones juntas componen un párrafo, que sería una unidad mucho mayor de sentido, abarcando
un número variable de enunciados.
Se trata de una estructura lineal, jerarquizada, compuesta por un número finito de palabras.
En la mayoría de los sistemas de escritura, se la reconoce usualmente por comenzar con una letra
mayúscula y culminar con un punto, rasgos que denotan que es una unidad de sentido cerrada en
sí misma.
Partes de la oración
Es posible identificar en las oraciones, en general, nueve distintas partes o tipos de componentes,
que se diferencian en sus respectivas categorías gramaticales (o tipos de palabras):
Nombre: Luis Pablo Zuazo Chui Curso: 6° de secundaria
Sujeto y predicado
El enfoque tradicional de la oración la comprende como la suma de un sujeto, o sea, alguien que
lleva a cabo o sobre quien recae la acción expresada por la oración, y un predicado, que es
propiamente la acción y sus contextos y circunstancias. Así, toda oración se compone, por
compleja que sea, por estas dos estructuras, que la dividen en dos.
El sujeto: Aquella entidad sobre la cual recae la acción o bien que la ejecuta, y que suele hallarse
preguntando al verbo “¿quién?” o “¿qué?”. Debe tener un núcleo, esto es, la palabra sobre la cual
recae la mayor carga de sentido, y que será un sustantivo o un pronombre que ocupa su lugar. Por
ejemplo, en la oración “El pobre Juan siembra porotos en la huerta”, nuestro sujeto será “El pobre
Juan” (y el núcleo será “Juan”).
El predicado: Una vez hallado el sujeto, el resto de la oración será predicado. Esto es, la acción
descrita y todos sus acompañamientos contextuales o gramaticales. Igualmente, el predicado debe
tener un núcleo, que en este caso será el verbo principal de la oración. Por ejemplo, en la oración
“El pobre Juan siembra porotos en la huerta”, el predicado será “siembra porotos en la huerta” (y
el núcleo será “siembra”).
Debemos notar que esta distinción sujeto-predicado no siempre calza a la perfección para todas
las oraciones. Existen oraciones impersonales, en las que no hay un sujeto lógico, y existen otras
cuyo sujeto es tácito, o sea, existe, pero no está explicitado.
Además, las oraciones de estructura más compleja como “¿Qué se ha hecho Laura en el cabello?”
van en contra de este orden exacto, ya que el sujeto está inmerso en información del predicado.
Tipos de oraciones
Existen múltiples criterios de clasificación de las oraciones, dependiendo del punto de vista desde
el cual las analicemos. Los más importantes de ellos son:
Oraciones compuestas: Aquellas que integran dos o más oraciones simples en una sola, a través
de nexos y partículas que hacen de puente. Dependiendo de cómo se integren las oraciones,
podemos hablar de:
Oraciones coordinadas: En las que las oraciones combinadas son intercambiables y poseen el
mismo nivel de importancia. Por ejemplo: “Luis compra y María vende” o “Algunos vienen, pero
otros van”.
Oraciones yuxtapuestas: En las que no existe un nexo haciendo de puente, sino un signo de
puntuación que permite la superposición de las oraciones. Por ejemplo: “Ayer me caí, no me
lastimé”.
Oraciones subordinadas: Cuando una de las dos (la subordinante) pose mayor jerarquía e
importancia que la otra (la subordinada), y esta última hace las veces de una parte de la oración
principal. Por ejemplo: “Mi primo, de quien te hablé ayer, viene a la fiesta”.
Oraciones unimembres: Son las que están compuestas de una única parte sintáctica, y no pueden
dividirse en sujeto y predicado. Por ejemplo: “Está lloviendo”.
Oraciones bimembres: En cambio, son aquellas que poseen dos partes claramente diferenciables,
que son el sujeto y el predicado. Por ejemplo: “Tu padre dice que está lloviendo”.
Según la forma del sujeto oracional: Podemos hablar de dos tipos diferentes de oración:
Oraciones personales: En las que existe un sujeto reconocible. Se dividen a su vez en dos:
Personales explícitas: Cuando el sujeto es mencionado en la oración. Por ejemplo: “Mi familia
come lentejas los jueves”.
Oraciones impersonales: En las que no existe un sujeto reconocible. Suelen referirse a fenómenos
climáticos o eventos que no realiza nadie. Por ejemplo: “Hoy va a nevar” o “Hace mucho calor”.
Nombre: Luis Pablo Zuazo Chui Curso: 6° de secundaria
Según la intención de quien enuncia las oraciones: O sea, según lo que se propone con ellas,
podemos clasificarlas en diferentes tipos:
Oraciones enunciativas o declarativas: Aquellas que expresan una realidad concreta que puede
juzgarse como verdadera o falsa, y que se dividen, dependiendo de si poseen o no elementos
negativos, en enunciativas afirmativas (“En Uganda hay una guerra civil”) o negativas (“Ya no
quedan testigos de la masacre”).
Oraciones exhortativas o imperativas: Aquellas que buscan modificar la conducta del receptor de
alguna manera, ya sea a través de órdenes, ruegos, mandatos, etc. Por ejemplo: “Pásame la sal” o
“¡Déjame en paz!”.
Oraciones exclamativas: Aquellas que expresan un estado anímico del emisor, y suele
acompañarse en la escritura con signos de exclamación (¡!). Por ejemplo: “¡Qué dolor de panza
tengo!” o “¡Cuántos soldados hay en la calle!”.
Oraciones dubitativas: Aquellas que expresan una suposición o una probabilidad, y suelen
emplear verbos en condicional o en futuro del indicativo. Por ejemplo: “A ella le vendría bien un
trago” o “Tendrás suerte si consigues un boleto”.
Oraciones desiderativas: Aquellas que expresan un deseo del emisor, habitualmente precedidas
del adverbio “ojalá”. Por ejemplo: “Ojalá lleguemos a tiempo” o “Quisiera tener más dinero”.
Según la voz del verbo: Podemos distinguir las oraciones pasivas de las activas:
Oraciones de voz activa: En las que la acción del sujeto es referida directamente. Por ejemplo:
“Pedro tiró la carnada al río”.
Oraciones de voz pasiva: En las que la acción del sujeto se refiere desde el punto de vista del
predicado. Por ejemplo: “La carnada fue tirada al río por Pedro”.
Según el tipo de predicado: Por último, tendremos dos categorías principales de oración:
Nombre: Luis Pablo Zuazo Chui Curso: 6° de secundaria
Oraciones copulativas o atributivas: Cuando su predicado está constituido por un sintagma
nominal, o sea, cuando unen un sujeto y un atributo mediante un verbo copulativo. Por ejemplo:
“Juan es muy guapo” o “María está muy flaca”.
Oraciones predicativas: Aquellas que poseen un predicado verbal (o sea, no nominal), que
expresa acciones y no atributos. Este tipo de oraciones pueden, a su vez, clasificarse en:
Transitivas: Cuando requieren de un objeto o complemento directo sobre el cual recae la acción
para poder expresarse por completo. El objeto directo puede intercambiarse por “eso”. Por
ejemplo: “Yo compré una casa” (podría decirse “Yo compré eso”).
Reflexivas: Cuando el sujeto que realiza la acción es también quien la recibe. Por ejemplo: “Ayer
me vestí de rojo”.
Recíprocas: Cuando hay dos sujetos que intercambian acciones. Por ejemplo: “María y Pedro se
aman locamente”.
Bibliografía:
https://concepto.de/oracion/#ixzz7NSxEdA81
Nombre: Luis Pablo Zuazo Chui Curso: 6° de secundaria
ORACIÓN COORDINADA
Características
Para que las oraciones sean realmente coordinadas deben cumplir dos condiciones:
Que tengan cada una un significado completo sin la otra: "(Pedro plancha) pero (María cocina)"
Que cada una sea intercambiable por la otra y después subsista el mismo sentido: "(María cocina)
pero (Pedro plancha)" significa lo mismo que "Pedro plancha pero María cocina".
Coordinadas copulativas: Indican unión o suma, formada por dos oraciones que pueden
relacionarse entre sí mediante el nexo o conjunción (y, e, ni, equivalente a "y no", y más
raramente que, en expresiones como "vuela que vuela" o "dale que dale") Ejemplo: «Juan lee y
Pedro escribe». «Juan lee, Pedro escribe».
Coordinadas disyuntivas: Indican opción, los nexos pueden ser (o, u, ya). Ejemplo: «Iré a España
o (iré) a Italia». Pueden ser inclusivas / incluyentes ("¿Estudias o trabajas?") cuando las opciones
no se excluyen y pueden ser simultáneas o excluirse ambas, o exclusivas / excluyentes, cuando se
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repelen mutuamente de forma que no pueden darse simultáneamente o no darse ("¿Vienes o te
quedas?").
Coordinadas adversativas: Son oraciones que se corrigen a través de unos enlaces o nexos. Sus
nexos suelen ser: pero, mas, aunque (si puede sustituirse por pero), empero, sin embargo, no
obstante, antes, antes bien, por lo demás, sino que, con todo, más bien. Ejemplos: «Hace sol, pero
luego lloverá». «Quise dormir, no pude». La corrección o contrariedad puede ser total o parcial,
según lo cual las oraciones coordinadas adversativas pueden ser restrictivas o exclusivas.
Las oraciones adversativas restrictivas presentan una contrariedad parcial entre enunciados no
incompatibles: “No había estudiado, pero logré responder a casi todo”, “El equipo jugó muy mal,
mas logró imponerse en el marcador”. Suelen usar sobre todo el nexo “pero” y en los casos en
que la primera coordinada es negativa la segunda suele incluir el adverbio “sí” como refuerzo:
“Miguel no entiende la teoría, pero sí entiende el funcionamiento del sistema”.
Las oraciones adversativas exclusivas, expresan enunciados incompatibles en que uno excluye al
otro: “Eso no es lo que ofrecisteis, sino lo que os conviene”, “No es un político, sino que es un
mafioso”. Su nexo más acostumbrado es “sino”, pero también puede emplear “sin embargo”, “no
obstante”, “al menos” y “con todo”, entre otros. A veces pueden omitir el verbo en la segunda
coordinada: “No lo cometió mi hermano, sí mi primo“.
La Nueva Gramática Básica de la Lengua Española reconoce ya solo tres tipos de oraciones
coordinadas: las copulativas, las disyuntivas y las adversativas. Las explicativas son en realidad
disyuntivas y las distributivas son en realidad yuxtapuestas. Por otra parte, cuando se ven unidos
dos elementos de la misma categoría gramatical se habla de coordinación homocategorial ("una
cadena y un reloj"), y cuando se ven unidos dos elementos de distinta categoría gramatical se
habla de coordinación heterocategorial ("un cuadro antiguo y de gran valor").1
No todas las proposiciones pueden ser coordinadas aunque tengan el mismo sujeto y el mismo
verbo. Resultaría absurdo decir "Pedro es pelirrojo y (es) alcalde". Y con más razón son
Nombre: Luis Pablo Zuazo Chui Curso: 6° de secundaria
imposibles oraciones como "Era de noche, pero llovía" o "Se hunde la casa, pero la letra de este
libro es clara".
Así pues, para que la coordinación sea posible es necesario que las proposiciones cumplan estas
condiciones:
Que sean compatibles, es decir, que no se excluyan entre ellas; no podríamos decir "Manolo
duerme mucho y padece insomnio".
Que sean coherentes, esto es, que puedan responder a la misma pregunta. La oración "Pedro es
pelirrojo y alcalde" es incoherente porque "Pedro es pelirrojo" respondería a la pregunta "¿Qué
cualidades físicas posee Pedro?" y "Pedro es alcalde" respondería a la de ¿Qué cargo desempeña
Pedro?".
En el caso de las proposiciones disyuntivas, que exista alternativa entre ellas; no se podría decir:
"¿Cumples los años en agosto o durante el verano?"
Bibliografía:
https://es.wikipedia.org/wiki/Oraci%C3%B3n_coordinad.:~:text=Una%20oraci%C3%B3n%20coordinada
%20es%20un,que%20no%20tienen%20dependencias%20sint%C3%A1cticas.
Nombre: Luis Pablo Zuazo Chui Curso: 6° de secundaria
ORACIONES YUXTAPUESTAS
¿Qué son las oraciones yuxtapuestas?
En gramática, las oraciones yuxtapuestas son un tipo de oraciones compuestas, esto es, de
oraciones que integran dos o más oraciones simples en una sola expresión. Como su nombre lo
indica, son resultado de un proceso de yuxtaposición, es decir, de superposición de dos oraciones
sin la necesidad de utilizar nexos para ello, sino solamente signos de puntuación.
Las oraciones yuxtapuestas están formadas por dos partes, cada una correspondiente a una
oración simple diferente, unidas por un signo ortográfico como pueden ser la coma (,), el punto
(.), el punto y coma (;) o los dos puntos (:).
Si bien constituyen una misma unidad sintáctica, las oraciones son diferentes y diferenciadas, por
lo que pueden pronunciarse por separado y tienen el mismo valor. No se consideran oraciones
entrelazadas o unidas
Por su naturaleza, las yuxtaposiciones en la lengua no son muy precisas y se manejan con cierto
margen de ambigüedad. Sobre todo en la lengua hablada, dado que los signos de puntuación
permiten mayor certeza en lo escrito.
Bibliografía:
https://concepto.de/oraciones-yuxtapuestas/ - :~:text=Oraciones%20coordinadas-,%C2%BFQu
%C3%A9%20son%20las%20oraciones%20yuxtapuestas%3F,simples%20en%20una%20sola%20expresi
%C3%B3n.
ORACIONES SUBORDINADAS
¿Qué son las oraciones subordinadas?
Las oraciones subordinadas son quizá el caso más complejo de oraciones compuestas, en el que
aparece una relación de jerarquía entre los términos que la componen. Para ello, habitualmente se
emplea un nexo subordinante, que permite insertar la oración subordinada dentro de la principal,
anclada a ella. En esto último las subordinadas se distinguen del resto de las oraciones
compuestas.
Por ejemplo: en la oración compuesta “Hoy vimos a mi primo, del que te hablaba ayer”, el nexo
del que nos permite subordinar “del que te hablaba ayer” a “Hoy vimos a mi primo”. Nótese
cómo la subordinada no puede existir sin la principal, ya que perdería totalmente su referente.
Oraciones subordinadas adjetivas o de relativo (OR). Aquellas que sirven para calificar o
complementar a un sintagma nominal, haciendo siempre de adyacente o complemento, y siendo
introducidas por un pronombre relativo como que, al que, del que, de quien, cuyo, donde, como,
etc. Por ejemplo: “María, que está muy molesta, te espera en el salón”, “Mi primo, del que te
hablé el otro día, llegó anoche”, “En las vacaciones, cuando fuimos a Italia, nos contagiamos del
virus”.
Nexos subordinantes
Para establecer una relación de subordinación entre oraciones simples, se hace indispensable
contar con un nexo gramatical, esto es, una partícula que sirve de puente entre la oración
principal y su subordinada. Estos nexos pueden ser de distinto tipo, dependiendo del tipo de
subordinada que introducen, y del contexto en que deben aparecer.
Conjunciones (que, si, etc.), por ejemplo: “Le rebajarán la condena si acepta todos los cargos”.
Adverbios (cuando, donde, etc.), por ejemplo: “Mario despertó cuando el sol comenzaba a
asomarse”.
Pronombres (quien, que, cuyo, etc.), por ejemplo: “Compré un libro cuyo autor estaba presente en
la librería”.
Locuciones conjuntivas (al + infinitivo, por + infinitivo, de + infinitivo, etc.), por ejemplo: “La
mujer lloró al saber aquella espantosa noticia” o “Consulte a su médico en caso de presentar
reacciones adversas”.
Bibliografía:
https://concepto.de/oraciones-subordinadas/#ixzz7NYfla7BT