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Cognitiva de la Carrera
Se requiere de un modelo teórico y pruebas específicas para determinar con precisión las causas
de la desmotivación.
Desde la TSC se postula que los estudiantes no transitan sus carreras de manera “cerrada”, sino
que varían sustancialmente las maneras de atravesar una carrera académica. Plantea la existencia
de una interacción bidireccional donde las personas y las situaciones se determinan mutuamente.
Diversas investigaciones han tratado de identificar cuáles son las dimensiones más relevantes de
la autoeficacia en el contexto académico. Se proponen tres dimensiones principales:
1) Autoeficacia para el rendimiento: las creencias que poseen los estudiantes de lograr una
buena calificación
2) Autoeficacia para la autorregulación del estudio: las creencias de poder regular las propias
acciones y pensamientos necesarios para alcanzar las metas de aprendizaje que se
proponen
3) Autoeficacia social académica: refiere a la confianza que poseen los estudiantes para llevar
a cabo comportamientos sociales competentes en el contexto académico.
las creencias que los estudiantes poseen acerca de su capacidad para aprobar y obtener buenas
calificaciones. El inventario presenta una estructura unidimensional y una consistencia interna
óptima (α=.94). A su vez, los estudios de relación test-criterio demostraron que la EAR predice de
manera satisfactoria el rendimiento académico (r=.42;p 0.00).
Para evaluar la Autoeficacia Social Académica, puede utilizarse una de las subescalas de la Escala
de Autoeficacia Social para Universitarios (EAS-U), es un instrumento que evalúa las creencias que
los estudiantes poseen acerca de sus capacidades interpersonales para afrontar demandas
sociales propias del contexto académico.
Evaluación de las Expectativas de Resultados y el Progreso en Metas
establezca metas académicas y efectúe los comportamientos necesarios para el logro de las
mismas, aumentando las probabilidades de que exista un progreso en las metas que se propone.
Los estudiantes que no anticipan consecuencias positivas no establecerán metas académicas y
presentarán un débil compromiso con las mismas, lo cual disminuye las posibilidades de progreso
académico.
Para evaluar las expectativas de resultados en el contexto académico desarrolló una escala
que miden las expectativas o consecuencias que perciben los estudiantes al momento de alcanzar
su título universitario.
Para la TSCC las metas son claves para desarrollar una capacidad auto-evaluativa. Funcionarían
como un estándar de referencia interno que utilizan personas para evaluar su experiencia
académica.
desarrolló una escala para evaluar el progreso en metas académicas, un instrumento breve
que evalúa el progreso que los estudiantes perciben en sus metas académicas.
El modelo de TSCC puede dividirse en dos niveles teóricos complementarios entre sí. El primero
involucra las variables cognitivo-personales (autoeficacia, expectativas de resultado y metas), que
permiten al individuo el ejercicio de su agenda personal. El segundo nivel considera un conjunto de
variables contextuales que interactúan con los factores personales y que también afectan el
comportamiento académico. Estas variables pueden ser objetivas (apoyo financiero, por ejemplo)
o subjetivas (apoyo social percibido, por ejemplo). Los estudiantes pueden perjudicarse o
beneficiarse de los eventos del entorno dependiendo de cómo procesan y perciben estos eventos.
El apoyo percibido refiere a si el estudiante considera que su entorno le provee los recursos
necesarios para afrontar las adversidades y alcanzar los logros personales u académicos. Para
evaluar este apoyo, desarrolló un instrumento que analiza en qué medida el contexto
próximo del estudiante apoya al mismo en la consecución de sus objetivos académicos (“mis
amigos me estimulan a que continúe con mis estudios”, por ejemplo). Los estudios psicométricos
informados por indican una consistencia interna satisfactoria (α=.84) y una estructura
unidimensional.
En el contexto de la orientación vocacional, los inventarios de intereses son los instrumentos más
populares entre los profesionales de esta área de la psicología educacional. Estos instrumentos
deben utilizarse para ayudar a seleccionar metas vocacionales, confirmar elecciones previas,
descubrir campos de actividad educacional u ocupacional, descubrir ocupaciones que proporcionen
satisfacción e incrementar el autoconocimiento.
El aprendizaje autorregulado (AA) ha demostrado ser un concepto clave para explicar la iniciativa,
1) Planificación
2) Ejecución
3) Monitoreo
La fase de monitoreo es donde el estudiante evalúa su trabajo (control de estudio) y emite juicios
en base a sus propios criterios de trabajo. Fruto de dicha evaluación se generan una serie de
emociones que inciden sobre las expectativas del sujeto y su posterior desempeño.
El talento es el potencial individual para el logro excepcional en uno o más dominios. Los niños que
son capaces de tener un alto rendimiento son aquellos que han demostrado sus logros y/o
habilidades potenciales en cualquiera de las siguientes áreas:
En su teoría del desarrollo del talento (DMGT) diferencia los conceptos de dotado y
talentoso. La dotación se define por la existencia de inteligencia general y aptitudes específicas por
encima del promedio.
Un individuo entre 10 sería ligeramente dotado, 1 entre 100 moderadamente dotado y 1 entre 1.000
altamente dotado, así sucesivamente hasta arribar a la excepcionalidad donde sería 1 entre
100.000.
Una serie de “catalizadores” co-ayudarían para la conversión del talento potencial en destrezas
altamente desarrolladas (talentos), tales como aprendizaje y práctica (formal o informal), factores
intrapersonales (motivación, temperamento), factores medioambientales (familia, vecindario,
escuela) y sucesos fortuitos (combinación particular de genes, entre otros).
postuló su Teoría de los Tres Anillos, existen tres factores que explican la dotación:
Los estudiantes superdotados son aquellos que evidencian un rendimiento superior en casi todas
las asignaturas escolares y se destacan en varias aptitudes, y el término talentoso debe utilizarse
para aquellos estudiantes que muestran habilidades específicas en áreas concretas.
El proceso de identificación constituye el primer paso para abordar la atención educativa de los
alumnos con talento y pretende determinar su capacidad y ritmo de aprendizaje como indicadores
indispensables para poder ofrecer respuestas que tengan en cuenta sus necesidades especiales.
Existen pruebas que miden aptitud cognitiva general (g), tales como el test de Matrices Progresivas
de Raven, y/o aptitudes específicas, el Test de Habilidades Cognitivas (Cog-AT), las escalas
Wechsler de inteligencias para niños (WISC-IV) y el Test de Aptitudes Diferenciales (DAT-5).
Las escalas Wechsler de inteligencias para niños (WISC-IV) permiten una evaluación integral de
las capacidades cognitivas de los niños y adolescentes entre 6 y 17 años. Las propiedades
psicométricas del test en lo referente a la confiabilidad en sus diferentes dimensiones, estructura
interna y validad externa son excelentes. Es una medida excelente de inteligencia general, aptitud
verbal, memoria y aptitud espacial pero no mide otras aptitudes específicas relevantes (de
liderazgo, psicomotoras o musicales, por ejemplo) y no debe utilizarse como herramienta única de
identificación del talento-
Otro test de aptitudes muy utilizado es el Test de Aptitudes Diferenciales (DAT-5), fue diseñado
para medir las aptitudes de aprendizaje en ocho áreas;
1) Razonamiento Abstracto
2) Rapidez y Exactitud Perceptiva
3) Relaciones Espaciales
4) Ortografía
5) Razonamiento Mecánico
6) Uso del Lenguaje
7) Razonamiento Verbal
8) Razonamiento Numérico
La Gifted Rating Scale se utiliza para identificar estudiantes desde jardín de infantes a secundario
e incluye dos formas: escolar (GRS-S) y preescolar (GRS-P), así como seis subescalas:
1) Habilidad Intelectual
2) Habilidad Académica
3) Creatividad
4) Talento Artístico
5) Liderazgo
6) Motivación
Estas áreas de talento han sido seleccionadas en función del modelo Marland del talento, adoptado
por la mayoría de los estados de los EE.UU.
Las escalas de calificación pueden ser de utilidad, aunque en ocasiones el entorno escolar no
facilita el despliegue de los diferentes talentos de los estudiantes y los educadores tienden a evaluar
de modo muy general a sus estudiantes, sin poder discriminar adecuadamente entre talentos
académicos y no académicos. No resulta una tarea sencilla la observación detallada que exigen
estas escalas en las condiciones frecuentes de enseñanza en nuestro medio. Por este motivo,
deberían utilizarse como una herramienta secundaria de identificación del talento, interpretando sus
resultados como un complemento de la información suministrada por los otros instrumentos de
observación.
Autoinformes
Los autoinformes poseen limitaciones importantes: no permiten evaluar niños pequeños y los
examinados pueden subestimar o sobreestimar sus competencias y/o preferencias de manera
consciente o involuntaria. Nunca deben ser el único elemento de identificación, sino que deben
integrarse en una batería de medidas.
Chan desarrolló el Perfil de Inteligencias Múltiples del Estudiante (SMIP), un autoinforme que mide
habilidades autopercibidas e intereses relacionados con las inteligencias múltiples y se utiliza con
la finalidad de identificar niños y adolescentes talentosos en Hong Kong.
Permiten medir tanto las reacciones emocionales habituales (AE-rasgo) como las reacciones
emocionales momentáneas (AE-estado).
Brown, al crear el primer cuestionario de AE, construyó un cuestionario que medía indicadores
afectivos, cognitivos, fisiológicos y conductuales de ansiedad.
Entre los instrumentos que miden múltiples emociones se pueden mencionar al Cuestionario de
Emociones de Logro (AEQ), las Escalas de Emociones Epistémicas (EES) y el Cuestionario de
Emociones de Logro para Docentes (AEQ-Teachers).
Se definen como las emociones relacionadas con el aprendizaje y con los resultados de estas
actividades en típicas situaciones académicas. El AEQ es un instrumento que mide ocho emociones
de los estudiantes universitarios para cada una de las tres situaciones académicas de logro: asistir
a clase, estudiar y realizar exámenes. Evalúa cuatro emociones positivas (disfrute, esperanza,
orgullo y alivio) y cinco emociones negativas (enojo, ansiedad, desesperanza, vergüenza y
aburrimiento), contemplando la inclusión de los componentes afectivo, motivacional, cognitivo y
fisiológico de las emociones.
Son aquellas que se activan por las características cognitivas de las actividades relacionadas con
la generación de conocimiento. Los resultados empíricos apoyan la idea de que estas emociones
influyen considerablemente en la adquisición de conocimiento y el rendimiento.
Las Escalas de Emociones Empíricas (EES), son un instrumento que mide siete emociones
epistémicas durante el aprendizaje: sorpresa, curiosidad, disfrute, confusión, ansiedad, frustración
y aburrimiento. Se pueden evaluar las emociones epistémicas-estado durante episodios de
aprendizaje únicos o las emociones epistémicas-rasgo que ocurren habitualmente durante el
aprendizaje.
Miden la ansiedad que los mismos experimentan al preparar sus clases, manejar la enseñanza en
el aula e interactuar con colegas y supervisores. Por ejemplo, la Escala de Ansiedad Docente
evalúa la ansiedad por ser evaluado, ansiedad por preocupaciones relacionadas con los
estudiantes, ansiedad por el control de la clase y ansiedad por los requerimientos de la práctica
docente.
Es entendida como los comportamientos del docente que facilitan el aprendizaje y promueven un
óptimo desarrollo afectivo, motivacional, conductual y cognitivo de los estudiantes. La calidad
instruccional docente es uno de los principales factores modificables que influencian el desempeño
de los estudiantes.
Son rasgos globales, como: “Explica con claridad” o “Tiene una buena relación con sus alumnos”.
Los comportamientos de baja inferencia reflejan comportamientos de enseñanza más específicos
y concretos, como “Da varios ejemplos de cada concepto”, “Nombra a cada estudiante por su
nombre”.
Instrumentos de evaluación de la calidad instruccional docente
Estas evaluaciones pueden servir a las instituciones encargadas de la preparación docente para
informarlos sobre las áreas de fortaleza y la debilidad en la preparación de sus futuros docentes y
así mejorar la calidad profesional
Evalúa desde la perspectiva estudiantil los comportamientos claves de la enseñanza del docente
que estarían relacionados a la enseñanza efectiva y al aprendizaje de los estudiantes.
La entrevista constituye la técnica central que organiza y dirige el proceso de evaluación, mientras
que los instrumentos psicométricos constituyen herramientas de las que el clínico dispone para
apoyar la información obtenida en la entrevista, identificar problemas, recoger información
adicional, facilitar el diagnóstico y contrastar hipótesis a partir de la convergencia o divergencia que
se observa entre los datos recabados por las pruebas y la entrevista.
Se concluyó que los psicólogos que solamente emplean entrevistas pierden informaciones valiosas
que entorpecen la comprensión de los problemas que aquejan a sus pacientes. La utilización de
diferentes métodos de evaluación facilita la adquisión de información variada y única, haciendo
imprescindible el uso de test psicométricos como medidas complementarias de evaluación.
Se usan para la detección de riesgo, brindando solo una evaluación preliminar que posteriormente
deberá profundizarse. La utilidad de las pruebas de screening es que son breves y altamente
sensibles. Reaccionan fácilmente ante mínimos indicadores de riesgo potencial. Se trata de
pruebas altamente sensibles que favorecen la detección de “falsos positivos”.
Uno de los instrumentos de screening más utilizados es el Patient Health Questionnaire (PHQ), se
compone de dos partes: la primera consta de un cuestionario autoadministrable para el paciente
que evalúa la existencia de trastornos emocionales comunes como los trastornos del estado de
ánimo, trastornos de ansiedad, alcoholismo, trastornos somatomorfos y de la conducta alimentaria;
la segunda, implica una guía de evaluación clínica que la debe aplicar el profesional.
Para evaluar Trastornos Depresivos se emplea la subescala PHQ-9, la cual permite realizar el
diagnóstico provisional de depresión. Los 9 ítems del PHQ evalúan la presencia de los siguientes
síntomas en las dos semanas anteriores de la vida diaria de la persona: estado anímico deprimido,
anhedonia, problemas del sueño, sentimientos de cansancio, cambios en el apetito o peso,
sentimientos de culpa o de inutilidad, dificultad para concentrarse, sentimientos de lentitud o
preocupación e ideación suicida. Una respuesta positiva de 6 de los 9 reactivos correspondientes
a la subescala de depresión nos indica la presencia de un episodio depresivo.
Es destacable la brevedad y facilidad del uso de la subescala así como el hecho de que no causa
malestar emocional a los pacientes durante su uso. Esta escala se puede utilizar en pacientes con
enfermedades médicas que no presenten deterioro cognitivo como el cáncer.
Solo basta con una respuesta positiva de tres de los cinco reactivos correspondientes. De acuerdo
a lo planteado, el PHQ es una herramienta de gran utilidad en el ámbito clínico e investigativo para
detectar de manera rápida y eficaz los desórdenes emocionales de los pacientes.
Trastornos Mentales
Las fobias específicas se distinguen por la naturaleza focalizada de la ansiedad, y porque esta
desaparece cuando ya no está presente el estímulo fóbico, puede darse en más de un objeto o
estímulo, especialmente si se encuentra dentro del mismo grupo fóbico.
Entre los inventarios más utilizados para evaluar fobias específicas se encuentra el Inventario de
Temores (FSS-III). Estudios de análisis factoriales agrupan a los reactivos en cuatro dimensiones:
1) temor a animales pequeños, 2) temor a la muerte, al dolor físico y a intervenciones quirúrgicas,
3) temores relacionados con la agresión, y 4) temores en situaciones interpersonales.
Otro inventario es el Cuestionario de Miedos (FQ), ofrece medidas de agorafobia, miedo a las
heridas y a las situaciones sociales.
Evaluación de la Agorafobia
Una de las medidas para evaluar la severidad de la ansiedad social es la Escala de Ansiedad y
Evitación Social (SAD), esta escala consta de 28 reactivos relacionados con situaciones sociales
diversas que indagan el malestar subjetivo que experimenta la persona en cada situación.
Existen cuatro rasgos o facetas de ansiedad (de evaluación, interpersonal, física y ambigua), la
intensidad de una respuesta de ansiedad dependerá de la congruencia entre la faceta y la situación
concreta. Es esperable que una persona con rasgos de ansiedad interpersonal, experimente una
mayor respuesta en situaciones sociales y no en situaciones que impliquen un riesgo físico. A partir
de esta formulación, ISRA examina cuatro factores de situaciones de ansiedad (de evaluación,
interpersonales, fóbicas y de la vida cotidiana).
Evaluación de los Trastornos del Estado de Ánimo
A lo largo de los años los trastornos del ánimo se han dividido y clasificado de diferentes maneras.
Si bien los síntomas fundamentales son el ánimo deprimido, el ánimo elevado o la mezcla de
ambos, existen una amplia variedad de sub-tipos y especificaciones. Se los puede diferenciar en
dos grandes agrupamientos: Trastorno Depresivo y Trastorno Bipolar
El instrumento más utilizado para la evaluación de este cuadro es la Escala de Young para la
Evaluación de la Manía (YMRS), fue elaborado a partir de descripciones clínicas de los cuadros
maníacos, examinan la intensidad de la sintomatología maníaca. Teniendo en cuenta los
comentarios del entrevistado y la observación del clínico se evalúan los síntomas presentados en
la última semana. Solamente psicólogos clínicos debidamente entrenados pueden utilizar dicho
instrumento.
a) Conciencia emocional
b) Claridad emocional
c) Aceptación emocional
d) Control de impulsos
e) Capacidad de aplicar conductas dirigidas a metas cuando se experimenta una emoción
negativa
f) Habilidad de usar las estrategias de regulación emocional de manera flexible y apropiadas
a la situación que las demande, o a la respuesta emocional que se desea modular.
Frustración
a) Las molestias
b) El esfuerzo
c) La injusticia
d) Las emociones incómodas
1) Intolerancia a la incomodidad: refieren a la creencia de que la vida debería ser fácil, cómoda
y libre de problemas
2) Derechos: refleja creencias de que los deseos personales deben ser complidos y que las
otras personas deben complacer y no frustrar estos deseos
3) Intolerancia emocional: indica intolerancia a la angustia o malestar emocional
4) Logro: son afirmaciones sobre sentimientos de frustración relacionados con una tarea o un
rendimiento óptimo.
Estrategias de Afrontamiento
1) Afrontamiento activo
2) Apoyo social emocional e instrumental
3) Negación y desconexión conductual
4) Consumo de alcohol y drogas
5) Religión
6) Humor
7) Aceptación y refrenar el afrontamiento
8) Centrarse en las emociones y desconexión mental
Diener propone un modelo con tres componentes diferentes: la satisfacción con la vida (LS); los
afectos positivos (PA) y los afectos negativos (NA). La medición de estos componentes se realiza
a través de dos instrumentos específicos de autoreporte. La medición con instrumentos específicos
responde a que los componentes que determinan el bienestar no conforman una única dimensión,
sino que corresponderían a variables distintas que en su interacción explican el bienestar o felicidad
que puede tener una persona.
Este juicio por si solo no determina el bienestar, sino que al mismo tiempo debe presentar la
persona un nivel adecuado de emociones positivas y negativas teniendo que ser las primeras de
mayor intensidad y frecuencia que las segundas. Las emociones conforman así el componente
afectivo del bienestar.
Se critica el modelo de bienestar subjetivo ya que deja de lado la significación de los actos humanos
en términos de orden y coherencia para la existencia personal.
Ryff plantea un modelo alternativo para el estudio del bienestar que contempla las variables del
desarrollo óptimo, el funcionamiento mental positivo y las teorías del ciclo vital. El nivel de bienestar
tendría importantes variaciones según la edad, la cultura y la sexualidad, contempla seis
dimensiones:
La persona no concurre por motivación propia, sino que, es enviado por una organización. Es
esperable que el examinado adopte una conducta poco genuina, intentando ser cordial, con
intenciones de agradar y brindar la mejor imagen de sí mismo a quien lo entrevista.
Algunas de las formas de resolver el falseamiento de respuestas son a través de test optativos.
Este formato obliga al examinado a elegir entre opciones de respuesta que tienen un nivel similar
de deseabilidad. Otra alternativa es el uso de instrumentos que contemplen escalas que analicen
la sinceridad de las respuestas. La Escala L del MMPI-II contienen ítems que permiten evaluar el
grado de franqueza al responder el inventario y proporciona información sobre la tendencia a cubrir
las fallas personales a fin de brindar una imagen más ajustada socialmente.
Otra particularidad refiere a la vinculación del psicólogo con la organización. El hecho de realizar
evaluaciones y pertenecer a la misma organización puede condicionar el cumplimiento de los
requerimientos que permiten una evaluación ética.
Un aspecto especialmente problemático es el caso de psicólogos que deben evaluar a sus propios
compañeros de trabajo, todos esos eventos pueden afectar su objetividad y generar sesgos en el
proceso de medición.
Conceptos como Engagement o Autoeficacia han despertado un considerable interés ppr parte de
los psicólogos organizacionales. Junto a la tradicional evaluación del estrés laboral, en la actualidad
se complementan dichas mediciones con la consideración de factores salugénicos, como por
ejemplo el engagement-
Engagement está definido como un estado mental positivo, de realización, relacionado con el
trabajo, que se caracteriza por vigor, dedicación y absorción.
La evidencia científica acumulada a través de diferentes estudios parece indicar que el engagement
y el burnout constituyen constructos psicológicos independientes, más que opuestos, aunque no
totalmente independientes debido a las relaciones negativas entre uno y otro.
Tal vez la mejor manera de definir al engament es considerarlo como una experiencia “ni
completamente opuesta, ni completamente independiente”, esto llevó a la creación de cuestionarios
y escalas específicas para su evaluación. Algunos instrumentos son la Job and Organization
Engagement Scale, la Job Engagement Scale (JES), el Inventario para la Medición del Engagement
en el Trabajo (IMET) y el Utrech Work Engagement Scale (UWES).
Los constructos psicológicos evaluados en este contexto son en algunos casos generales y típicos
de taxonomías tradicionales, y en otros, constituyen rasgos de interés propios de un campo laboral
determinado, es posible clasificar las variables en dos grandes grupos:
a) Habilidades: entre las que se encuentran la memoria, velocidad de ejecución, precisión,
capacidad de organización y planificación, atención, concentración, tipo de pensamiento,
habilidad verbal, nivel intelectual y tipo de pensamiento.
b) Variables de personalidad: se consideran la autonomía, capacidad de liderazgo, control de
impulsos, capacidad de adaptación, creatividad, motivación, relación con la autoridad,
tolerancia a la frustración, relaciones interpersonales, tolerancia al estrés y trabajo en equipo.
Los estudios basados en la teoría del liderazgo de rango completo han demostrado que la presencia
de líderes laissezz faire produce un impacto negativo en el clima, la autoeficacia y la satisfacción
laboral de los trabajadores. El liderazgo transformacional y el liderazgo transaccional han sido
relacionados por lo general con consecuencias positivas, ejerciendo una influencia favorable sobre
la autoeficacia, la motivación, el desempeño, el engagement y la satisfacción laboral de los
trabajadores. La evidencia proveniente de meta-análisis muestran un efecto cuantitativamente
mayor del liderazgo transformacional sobre el liderazgo transaccional, sugiriendo así que el
liderazgo transformacional constituye el estilo de mayor impacto en el desarrollo de los recursos
humanos y el bienestar psicológico de los empleados.
Evaluación de la Personalidad
Existen numerosas teorías y modelos que se han propuesto con el objetivo de describir la estructura
básica de la personalidad humana. Entre los modelos más relevantes se encuentran el modelo
psicobiológico de Eysenck, el Modelo de siete factores de Cloninger, el modelo de los cinco factores
o Cinco Grandes, y el modelo de los Cinco Factores Alternativos de Zuckerman, el modelo de los
Cinco Grandes representa la taxonomía más aceptada de los rasgos de personalidad y la más
utilizada en el contexto laboral.
Existen cinco dimensiones bipolares que conforman los rasgos básicos de la personalidad:
Deseabilidad Social
La tendencia de los individuos a distorsionar las respuestas en los cuestionarios con el objetivo
de proyectar una imagen favorable de sí mismos, se conoce como deseabilidad social.