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Se destacan varios aspectos clave para convertirse en una organización disruptiva y aprovechar las
oportunidades digitalesl:
1. Aprovechar las plataformas tecnológicas: Las organizaciones disruptivas pueden aprovechar las
plataformas tecnológicas existentes en lugar de construirlo todo desde cero. Pueden utilizar API
para conectarse a diferentes plataformas y servicios, lo que les permite entrar en mercados con un
costo marginal casi cero.
2. El riesgo de disrupción no proviene necesariamente de competidores tradicionales: En el
mundo de la disrupción digital, las amenazas a las organizaciones provienen de nuevos actores que
innovan utilizando la tecnología. Los competidores tradicionales a menudo pasan desapercibidos
mientras los nuevos actores reinventan los mercados existentes.
3. Evaluar la disrupción más allá del mercado actual: No se puede evaluar el potencial de
disrupción basándose únicamente en el tamaño actual del mercado. La introducción de nuevos
competidores y la digitalización de modelos de negocio pueden crear oportunidades más grandes
de lo que se podría prever inicialmente.
Autodiagnóstico:
El artículo presenta diez acciones concretas que pueden ser implementadas por una empresa para
convertirse en disruptiva:
1. Incorporar talleres de creatividad disruptiva para generar ideas innovadoras fuera del paradigma
actual.
Conclusión:
En conclusión, para sobrevivir en un entorno empresarial cada vez más dinámico y digital, las
empresas deben ser capaces de explorar y explotar al mismo tiempo. La ambidestreza organizativa,
que equilibra la atención tanto en la innovación como en la ejecución, es esencial para adaptarse a
los cambios y aprovechar nuevas oportunidades. Las empresas líderes que no logran mantener
este equilibrio corren el riesgo de quedar rezagadas y perder su relevancia en el mercado. Para
convertirse en una empresa disruptiva, es crucial aprovechar las plataformas tecnológicas, estar
atento a las fuentes de disrupción lateral, evaluar la digitalización de actividades clave, pensar más
allá del mercado actual, y mantener un porfolio de innovación equilibrado. Al adoptar estas
estrategias, las organizaciones pueden adaptarse y capitalizar las oportunidades en el entorno
digital en constante cambio. Para ser una empresa disruptiva, es necesario implementar
estrategias específicas. Estas acciones incluyen fomentar la creatividad disruptiva, acelerar los
ciclos de desarrollo, asignar recursos a la innovación, involucrar a todas las áreas en la
implementación de ideas, mantener un equilibrio en el portafolio de innovación y fomentar el
intraemprendimiento entre los empleados. Además, se destaca la importancia de la orientación
lean en la innovación y el alineamiento tecnológico con el departamento de TI.
Señala que muchas compañías no ven venir los cambios y se vuelven vulnerables debido a que se
enfocan demasiado en sus actividades internas y se desconectan de lo que sucede en su entorno.
En la sociedad hiperdigital actual, donde todo cambia rápidamente, es necesario estar atentos y
escuchar activamente. La tecnología proporciona herramientas para interactuar y dialogar con los
clientes, lo que permite obtener información sobre sus preferencias y necesidades.
Para lograr una empresa responsiva se deben realizar cambios operacionales y culturales
profundos. La cultura organizativa es clave, y es necesario eliminar la mentalidad de "siempre lo
hemos hecho así". El cambio debe comenzar desde la máxima dirección, estableciendo nuevas
formas de planificar, tomar decisiones, escuchar al cliente, relacionarse y ofrecer incentivos. Los
directivos a menudo son conscientes de la importancia de estos cambios culturales, pero se
enfrentan a obstáculos en su día a día que los frenan. Las exigencias corporativas, como los planes
detallados a largo plazo y los indicadores rígidos, pueden limitar la agilidad y flexibilidad de la
organización. Los equipos deben aprender a trabajar sin la certeza de los planes a largo plazo,
formulando hipótesis y experimentando de manera continua.
La velocidad de respuesta se logra tomando decisiones rápidas y optimizando los procesos de
toma de decisiones. Es esencial acercar la toma de decisiones a aquellos que están cerca del
cliente y de la operación, eliminando la burocracia jerárquica. Se debe fomentar la confianza y la
autonomía de los equipos, proporcionándoles herramientas y capacitación para tomar decisiones
acertadas.
Para lograr una organización más responsiva, se sugieren las siguientes claves:
3. Visualizar oportunidades y problemas: Comunicar los perjuicios actuales y los beneficios que
podrían obtenerse con el cambio.
4. Compromiso del comité de dirección: Obtener el consenso del comité de dirección para iniciar
la transformación.
6. Plan maestro ligero: Establecer líneas de acción a medio plazo alineadas con el propósito,
actualizando frecuentemente.
7. Empoderar a los equipos: Brindar confianza, autonomía y capacidad de toma de decisiones a los
equipos en contacto con los clientes.
8. Aumentar la escucha: Aprender de los clientes, establecer indicadores centrados en la voz del
cliente y crear canales de comunicación.
Autodiagnóstico:
1. Crea canales internos de compartición para compartir información sobre el mercado, obtenida a
través del contacto con clientes o competidores.
3. Realiza workshops periódicos para reflexionar sobre los nuevos desafíos y oportunidades del
mercado, y desarrollar planes de acción en respuesta a ellos.
4. Implementa programas de voz del cliente y de interacción con clientes utilizando redes sociales
u otros mecanismos.
5. Capacita a tus equipos en metodologías ágiles y utiliza estas metodologías como el enfoque
predeterminado para la gestión de nuevos proyectos. Considera la ejecución incremental e
iterativa de los proyectos y establece indicadores de rendimiento compatibles con la agilidad.
9. Reduce la importancia de los planes a largo plazo y fomenta el trabajo iterativo, adaptativo e
incremental, así como la experimentación y el aprendizaje continuo.
En conclusión, para tener éxito en el entorno actual, las empresas deben ser capaces de escuchar
activamente, anticipar cambios, responder ágilmente y adaptarse a las necesidades de los clientes.
También deben ser flexibles en su enfoque, experimentar y ajustar constantemente sus planes en
función de la retroalimentación recibida. La colaboración y el trabajo en equipo son fundamentales
para lograr estos objetivos. El cambio cultural es esencial para lograr una empresa responsiva. Se
deben eliminar las barreras y mentalidades rígidas, y los cambios deben comenzar desde la
máxima dirección. La toma de decisiones rápida y la eliminación de la burocracia jerárquica son
elementos clave. El empoderamiento de los equipos, la escucha activa y la comunicación constante
también son fundamentales para la transformación. Para convertirse en una empresa responsiva,
se recomienda establecer canales de comunicación interna, realizar un seguimiento constante de
la competencia y el mercado, capacitar a los equipos en metodologías ágiles, fomentar la
colaboración y la toma de decisiones transversales, y promover una cultura flexible y receptiva al
cambio. También se destaca la importancia de reducir la dependencia de los planes a largo plazo y
simplificar el proceso de toma de decisiones.
Se reconoce que aún queda mucho trabajo por hacer para aprovechar plenamente la tecnología y
generar mejores experiencias para los clientes en el sector minorista y otros sectores industriales.
Sin embargo, muchas empresas están reorientando sus estrategias para conectarse más
intensamente con los consumidores a través de la tecnología.
La información subraya que las tecnologías digitales permiten a las empresas captar y analizar las
necesidades de los consumidores, anticipar comportamientos de compra, identificar nuevos
hábitos de consumo y crear nuevos servicios basados en la tecnología. Se enfatiza la importancia
de aprovechar la tecnología para establecer escenarios de alto valor y menor costo, y se advierte
que las empresas que no transformen su actividad comercial y de marketing para aprovechar las
potencialidades de la tecnología quedarán fuera de los momentos de la verdad y podrían
desaparecer.
Para desarrollar la competencia de centralidad en el cliente, se sugiere que las empresas deben
tener al cliente como elemento central en su propósito y hacer que toda la organización viva esa
visión. Es importante comprender los nuevos momentos de la verdad en el mundo digital y
convertirlos en momentos de entusiasmo para el cliente. También se destaca la necesidad de
medir y mejorar constantemente los aspectos relacionados con la relación con el cliente, orientar a
los empleados hacia el cliente y desplegar programas corporativos de conocimiento del cliente.
Autodiagnóstico:
Las diez acciones concretas para obsesionarte con el cliente son las siguientes:
1. Poner al cliente en el centro: Examinar todas las decisiones desde la perspectiva del cliente,
demostrando con hechos y resultados que su satisfacción es primordial.
2. Incentivar a los empleados: Retribuir a los empleados en función del valor que aporten al
cliente, estableciendo indicadores y objetivos centrados en su satisfacción. Reconocer que lo que
no se valora económicamente tiende a descuidarse.
3. No decir "no" al cliente: Fomentar una cultura en la que se evite negar una solicitud al cliente,
pero estableciendo condiciones claras para su cumplimiento. El cliente siempre es importante y
tiene razón, pero también deben existir límites y condiciones.
4. Involucrar a los clientes: Integrar a los clientes en la definición de la propuesta de valor de la
empresa. Crear espacios de participación y colaboración para que se sientan comprometidos e
involucrados en los procesos de desarrollo del negocio.
6. Establecer un área dedicada a la voz del cliente: Crear un departamento específico dentro de la
organización encargado de recopilar y analizar las opiniones de los clientes. Este equipo se
enfocará en identificar iniciativas que mejoren la experiencia del cliente.
7. Evaluar la experiencia del cliente: Analizar de forma continua la experiencia del cliente en cada
"momento de la verdad", es decir, en cada interacción relevante con la empresa. Lanzar iniciativas
para mejorar dichos momentos y revisar periódicamente los avances. Los comerciales deben
proporcionar retroalimentación sobre la evolución de la experiencia del cliente.
8. Responder rápidamente a los insights de los clientes: Diseñar un proceso eficiente para dar
respuesta a los comentarios e insights de los clientes. Cada minuto sin una solución incrementa la
insatisfacción y el distanciamiento del cliente.
9. Facilitar el engagement del consumidor: Ofrecer una propuesta de valor clara, sencilla y directa
que acelere la conexión emocional con el consumidor. Debe ser fácil para el cliente entender los
beneficios que obtendrá al elegir la empresa.
10. Utilizar un cuadro de mandos integral de clientes: Desplegar un sistema de seguimiento que
abarque todo el ciclo de vida del cliente y utilizarlo de manera constante para mejorar el
rendimiento. Este cuadro de mandos debe recoger información relevante sobre las interacciones,
preferencias y comportamiento del cliente.