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La prostitución infantil

Luz Adriana Camacho Angulo – 2119902

Oriana Cifuentes Bravo – 2119924

Lesly Natalia Peralta Delgado – 2119916

Docente

Luis Mario Orejuela

Asignatura

Cine, literatura y conocimiento

Universidad Libre - Seccional Cali

Facultad de Ciencias de la Salud

Programa de Psicología

Cali, Valle del Cauca

Octubre 2022
Anteriormente se habló del fenómeno de la prostitución, haciendo hincapié en las mujeres y

el estigma y prejuicios que se han creado alrededor de las mismas por dedicarse a este tipo

de trabajo. Partiendo de esta contextualización nos centraremos en el fenómeno de la

prostitución, pero enfocada en la infancia, es decir, la prostitución infantil.

El fenómeno de la prostitución infantil ha venido creciendo de manera exorbitante en los

últimos años y por más que se intenta mitigar este tipo de actos, parece que los esfuerzo que

se hacen han sido en vano o no han tenido ningún tipo de represión como tal. Siendo así, es

de aclarar que la constitución política colombiana, establece una serie de artículos en los

cuales se vela por la protección y bienestar de los niños, niñas y adolescentes que sean

menores de 18 años. De no cumplirse lo estipulado en la constitución se estaría violando

esta serie de derechos y, por ende, se estaría violentando al menor.

Por consiguiente, la prostitución infantil en Colombia es un fenómeno que crece cada vez

más y esto tiene diferentes causales tales como lo son: la falta de oportunidades, situaciones

de pobreza extrema, amenazas y/o secuestros para luego ser vendidos. Estas situaciones, se

ven claramente plasmadas en diferentes lugares de Colombia, ejemplo; al vivir en una

familia con demasiados integrantes y sumándole a eso, vivir en situación de pobreza

extrema y no contar con los recursos suficientes para suplir las necesidades, los menores de

edad se ven orillados a buscar salidas y la prostitución, suele ser en muchas ocasiones, una

de ellas. Así, la mayoría de ellos empieza porque alguien les ofrece un monto de dinero que

le ayudaría a solucionar o a suplir una necesidad que es necesaria para ellos.

Por ende, los derechos de los menores que se estipulan en la constitución no tienen ningún

peso en las personas que consumen este tipo de servicios, ya que, en la prostitución

infantil, los niños, niñas y adolescentes, realizan este tipo de trabajos ya sea por necesidad
o porque son obligados. Por lo tanto, los que deberían cargar con la mayor responsabilidad

del aumento de este fenómeno son aquellos que se encargan de consumir o solicitar este

tipo de servicios.

Sin embargo, aquellos que son consumidores muy pocas veces o nunca son sancionados a

pesar de que en Colombia esto esté prohibido es indiferente para la mayoría de las personas

y más en específicos para aquellos que se suman cada vez más en el aumento de la

prostitución infantil; y es que, tristemente, vivimos en una sociedad que empieza a ver a los

niños y niñas desde edades muy tempranas como sujetos sexuales o incluso como objetos

para su propio placer, muchas personas tienen una mente sumamente pervertida que llegan

a ver la infantilización de un niño o niña como algo deseable sexualmente. Sumado a esto,

los organismos judiciales en Colombia no suelen ser eficientes para este tipo de casos, ya

que incluso estos mismos hacen la vista gorda o no le dan importancia a este tipo de casos,

contribuyendo aún más al problema.

Y aquí es donde nos preguntamos ¿Realmente se busca hacer un cambio? Porque si es

cierto, que se busca unas soluciones para este problema del consumo de la prostitución

infantil, pero la mayoría de las personas solo se quedan en el punto de pensar o decir “que

pesar ese niño”, “la mamá no estará pendiente”, es decir, solo opinan desde su privilegio,

critican y lo dejan hasta ahí, pero no se dan a la tarea de ayudar a cambiar esta

problemática o embarcarse en la búsqueda de herramientas que ayuden a cortar el

problema de raíz.

No obstante, estamos muy acostumbrados a que sabemos que algo está mal, pero no

buscamos cambiar ese algo que está mal, ya sea por miedo, poca importancia, selectividad

de empatía, etc. Ya que, se ha normalizado tanto la prostitución infantil, que hasta aquellos
que “protegen” se vuelven los principales consideres de este tipo de problemáticas. Son

realmente muchos factores de esta problemática que se deben de controlar y parar, pero son

muy pocas las veces que se toma conciencia de ello, y en general la sociedad los clasifica

de dos formas la primara; que el niño se haga responsable de algo que posiblemente no

eligió hacer o dedicarse por voluntad propia y quedarse en ese mundo o la segunda; que el

niño cuando crezca o en ese proceso sea capaz de salir de ese mundo que fue sometido.

En síntesis, la prostitución infantil es algo que a calado en Colombia y se ha impregnado en

la sociedad a tal punto que está ya no se cuestiona el hecho de que sean solo niños sino que

un gran porcentaje lo vea como deleite para satisfacer el morbo que esto les provoca. Sin

duda alguna, como sociedad somos selectivos en cuanto a empatía, porque hasta que no les

suceda a alguien cercano a nuestro círculo no le prestamos la importancia necesaria para

que este fenómeno no siga creciendo e imposibilitando el desarrollo saludable y digno de

nuestra niñez.

“Los niños no son juguetes sexuales y su inocencia no está en venta” (Unicef, 2018)

Referencias:

Turismo sexual en menores. (2018, abril). NVNOTICIAS. Recuperado 21 de octubre de

2022, de https://www.nvinoticias.com/nota/90064/turismo-sexual-de-menores-en-

oaxaca-indicios-de-trafico-en-huatulco-y-puerto-escondido?

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