Está en la página 1de 16

Nombre de los Alumnos:

Shirley Mariela Monroy Vázquez


Natalia Buitrón Cruz
Antonio Campos Albarraz

Nombre de la materia:
Estadística Criminal

Nombre del Prof.: Ing. LORENZO Iván Velázquez VALDEZ

Nombre de la Carrera: Criminología y Criminalística


INDICE
INTRODUCCIÓN

El punto central de ésta investigación a partir del intento de investigar


acerca de una de las mayores problemáticas a la que se ha tenido que
enfrentar la sociedad.
Nuestros niños, en un futuro serán los adultos de nuestro país y se
necesita urgente un cambio, pero este no se puede dar de la noche a
la mañana, el problema se necesita atacar desde la raíz, el seno
familiar, donde se gestan buenos ciudadanos o verdaderos mounstros
para la sociedad.
El interés que me lleva a realizar este trabajo de investigación, es
aportar a la sociedad en la medida posible estás conductas lascivas
para nuestros niños, analizar los documentos jurídicos donde el estado
se compromete a velar por la integridad en toda la extensión de la
palabra de la niñez.
La metodología utilizada será el método analítico, buscar relaciones
causa- efecto del ¿por qué? Se genera este fenómeno, y así mismo
mostrar gráficamente el porcentaje que hay de pederastas en el
Cereso de Poza rica, hasta el momento.
JUSTIFICACIÓN
Esta investigación se ha hecho con la finalidad de dar solución a este
grave problema , indudablemente con la violación a los derechos de los
niños en su integridad física , en específico el abuso sexual, y son
vulnerados ante los ojos de las autoridades , en un estado débil de
derecho, dando como respuesta de casos únicamente el silencio, en
otros, la violencia proviene de sus padres donde son ellos mismos los
que sacan provecho económico de sus hijos , esta situación les es
conveniente y además en un negocio muy rentable.

Existen miles de casos en los que los niños están expuestos a este
tipos de situaciones , muchas veces por descuido de los padres , al dar
por hecho que dejar a los niños en custodia temporal con alguien más
estarán seguros. Por ejemplo, al tomar clases de catecismo para la
preparación de su primera comunión están en excelentes manos, la de
los sacerdotes, que en muchísimos casos resultan ser ellos los que
abusan sexualmente, sacerdotes pederastas que bajo la protección de
la iglesia ya están libres.
OBJETIVOS

Objetivo General:
Delimitar y conocer la tipificación de este delito a nivel estatal, así
como el conocimiento y desarrollo del mismo.

Objetivos Específicos:
1.- Informar a los niños y padres de familia a través de pláticas, que
hay organismos que los protegen y están obligados a ellos y si en
estos momentos están siendo violentados y cualquiera de sus derechos
estos organismos los protegerán

2.- motivar a los padres de familia que sus hijos son el futuro de
nuestro país y en sus manos está el camino dentro de la chichi de la
familia, aportando su granito de arena en cada familia, tomando
conciencia de que unidos hacemos la fuerza.

3.- dejarles claro el riesgo que corren sus hijos al dejarlos sin
protección, al no hablarles de los peligros que corren.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El maltrato infantil se define como la limitación de sus derechos, sea


por sus padres, la sociedad, escuelas, guarderías a cargo de ellos por
omisión del ciudadano o trato negligente, de tal forma que afecta el
desarrollo psíquico y social del niño.

Invierten muchos factores, no es un hecho fortuito, es decir esto se da


por la concatenación de diversos factores, y va ligado a un proceso
progresivo en perjuicio del infante y no se puede generalizar como un
hecho aislado el abuso sexual infantil.

PEDERASTIA Y PEDOFILIA.

Hasta no hace demasiado tiempo el abuso sexual infantil era un asunto


bastante desconocido. En este sentido es justo reconocer que hemos
avanzado mucho, lo que en ningún caso debe hacernos perder de vista
el camino que aún queda por recorrer. En la actualidad raro es el día
en que no aparece en los medios de comunicación algún nuevo caso
de abuso sexual infantil (ASI), sobre todo relacionado con las redes de
pederastia que actúan y proliferan cada vez más en la red. Cierto es
que también se habla de otros casos de ASI, sin embargo a veces
tengo la impresión de que se está trasmitiendo la idea de que internet
es un lugar peligroso, y que buena parte de los abusos sexuales están
relacionados con esta nueva realidad tecnológica. Me proclamo como
uno de los más interesados a la hora de desmentirlo, primero porque
ha sido gracias a internet que se han podido abrir asociaciones por
toda España; asociaciones que se ocupan de los niños y de los adultos
que en su día fueron víctimas de esta lacra, y segundo porque también
gracias a la red existe un foro internacional que lleva funcionando casi
seis años y que agrupa a más de dos mil afectados, sirviéndoles de
ayuda, de apoyo y de información constante y veraz. Quizá lo más
importante y que convendría dejar claro es que el conocimiento que
ahora podemos tener sobre este asunto es un tanto equívoco. La
sociedad sigue dando por ciertos demasiados conceptos erróneos, y
éste es uno de ellos. Los casos de pederastia son la punta del iceberg
de un problema que ha existido siempre. Algunas veces me han
preguntado si creo que ahora hay más casos que antes. La respuesta
es no, al menos no proporcionalmente; lo que hay ahora es más
información. Pero volviendo al iceberg debo remarcar que su parte
oculta, la de mayores dimensiones, es la familia y el entorno más
cercano al menor. Basándome en mis propias cifras, extraídas de
encuestas efectuadas en el foro, puedo apuntar que aproximadamente
un 60% de los abusos se perpetran en el entorno familiar, un 30%
proceden de conocidos con acceso al menor (maestros, sacerdotes,
amigos de la familia…) y apenas un 10% se lleva a cabo por extraños.
No digo que en un futuro más o menos próximo estas cifras deban
revisarse y modificarse al alza, incluso es muy probable que ya se
estén alterando en el presente, aun así las cifras no distan mucho de
las que acabo de mencionar. No debemos caer en la ingenuidad; si la
tecnología puede servirnos como un instrumento para hacer el bien,
también puede utilizarse para todo lo contrario. Muchas veces se habla
de pederastas y de pedófilos indistintamente, como si se tratara de lo
mismo. Por desgracia ya se han convertido en términos de uso
habitual en nuestro vocabulario cotidiano, sin embargo conviene saber
que existen importantes diferencias que deberíamos conocer y aplicar
cada vez que hablemos de ello. Todo aquel que abusa de un niño es
un pederasta, aunque no necesariamente un pedófilo, lo que significa
que puede llevar una vida sexual perfectamente normal con su pareja
o con quien sea, y mantenerse lejos de cualquier sospecha. No le
gustan con exclusividad los menores, sino que suelen aprovecharse de
las ocasiones (de ahí que se defina como un abusador ocasional) si
estas se dan o si no le resulta demasiado complicado procurárselas. En
este grupo estarían representados una buena parte de los familiares y
de las personas cercanas al menor. Que se les defina como abusadores
ocasionales no quiere decir que entrañen un menor peligro. En muchos
casos es justo lo contrario, pues teniendo como tienen acceso
continuado al menor, los abusos pueden prolongarse a lo largo de
muchos años, lo que suele ser un factor agravante en relación con las
secuelas que puede desarrollar el menor en el futuro. Entre los
pederastas también puede haber pedófilos, cuya definición sería la de
personas que se sienten atraídos única y exclusivamente por menores.
Cuando este tipo de pederasta pasa a la acción buscará a cualquier
precio relacionarse con menores, de ahí que sea frecuente que
busquen actividades o trabajos que les faciliten el contacto con los
niños.

Digo cuando pasa a la acción porque un pedófilo no necesariamente


pasa siempre a la acción. Entre los pedófilos puede existir, y de hecho
existe, la conciencia de que su comportamiento no es el correcto, sin
embargo no pueden evitar sentir lo que sienten. Los pederastas, al
contrario, no sienten empatía alguna. Incluso los pederastas/pedófilos
justificarán sus actos y algunos todavía pretenderán que su
comportamiento sea reconocido y normalizado socialmente. Otro
aspecto que conlleva no poca polémica es la posibilidad de que un
pederasta pueda reinsertarse en la sociedad. En este sentido creo que
debemos ser drásticos. La mayoría de los expertos en la materia
coinciden: se trata de una posibilidad muy remota. Eso no significa que
debamos oponernos a cualquier intento, ya que rehabilitar a un
pederasta, aunque sea uno de cada cien, significará que hay un
depredador sexual menos en nuestra sociedad. Por desgracia los
resultados son los que son, y estoy convencido que los pederastas que
la justicia “devuelve” a la sociedad, en una cifra muy cercana al 100%,
regresarán igual o peor de lo que estaban antes. Así pues, en caso de
no lograr el objetivo, sería lógico y de justicia que estas personas sean
apartadas de la sociedad hasta que no se constate fehacientemente
que no suponen un peligro para los menores, y si esto supone una
cadena perpetua o una reclusión de por vida en centros especializados,
que así sea. No me opongo a que las leyes intenten reinsertar a
quienes van a parar a la cárcel, al contrario, pero en caso de no
lograrse y quedar demostrado que es así porque lo afirman quienes
están capacitados para hacerlo ¿cómo es posible que se pase por alto
la protección a los ciudadanos? Es inconcebible que se deje en libertad
a personas que todos sabemos que van a volver a atentar contra los
niños. Eso es lo que dicen las leyes, se argüirá. Pero si el sentido
común nos dice otra cosa ¿no será que debemos modificar las leyes?

LA PEDERASTIA.
La pederastia, también llamada pedofilia de unas palabras griegas que
significan "tendencia a los niños"), supone la existencia de actividades
sexuales con niños y niñas pre púberes (generalmente de 13 o menos
años de edad). Para que el trastorno se considere como tal, el
individuo que lo sufre debe tener, al menos, 5 años más que el niño.
En Estados Unidos se considera que alguien puede ser pederasta a
partir de los 16 años (mayoría de edad penal en la mayor parte de los
estados).
No se trata de una perversión moderna. En la Grecia clásica era
frecuente el contacto homosexual de varones con pre púberes. En el
imperio romano, los hijos de los esclavos podían ser destinados al uso
pederastica, y recibían nombres tales como "pueri meritorii, ephebi,
concubini, etcétera" o "delatores" si se especializaban en una
determinada práctica
Los pederastas suelen "especializarse", pues les gustan niños o niñas
de determinadas franjas de edad. Unos, preferirán niñas, cuyas edades
más buscadas están entre los 8 y los 10 años. Otros, buscarán niños,
los cuales son seleccionados de mayor edad. También las actividades
de los pederastas son variables: los hay que se limitan a desnudar a
sus víctimas y acariciarlas. Otros, efectúan actos de sexo oral, anal o
vaginal, bien como agentes bien como receptores.
No es extraño que los pederastas pillados o denunciados, busquen
excusas acerca de sus intenciones. Pueden explicar que sus acciones
tenían "valor educativo", "moralizante" o que las caricias, casuales,
estaban hechas "sin malicia". No es extraño que se escuden también
en que el niño es "sexualmente provocativo", y que "uno no es de
piedra".
No todos los casos acaban en sadismo o en la muerte del niño.
Pederastas hay que colman a los niños de atenciones, con el fin de
ganarse su "complicidad". Los casos de pederastia con sadismo, deben
considerarse como una complejidad, el sadismo, añadida.
Es relativamente frecuente que los pederastas victimicen a niños y
niñas de su familia, ahijados o vecinos. También lo es ver casos de
preceptores con sus alumnos, especialmente en internados. Muchos de
ellos amenazan a sus víctimas con la finalidad de que callen. La
amenaza más sutil, y, al mismo tiempo más cruel, es hacer creer al
menor que él también es culpable, o que nadie le va a creer si el
asunto se sabe. Especialmente dolorosos son los casos en que el
adulto abusa de su condición o de su profesión: padres con sus hijos o
hijas, educadores con sus alumnos, entrenadores deportivos con sus
jóvenes pupilos…
Un punto espinoso: el menor puede tener sentimientos ambivalentes.
Su sexualidad puede haber sido despertada, y haber percibido
sensaciones de placer durante los actos de abuso. Ello añade ansiedad,
sentimientos de culpa y probables trastornos sexuales de cara a la vida
adulta.
Los avances permiten que los pederastas desarrollen mejores técnicas:
a través de Internet es posible acceder a material pornográfico
podofolio, e incluso intercambiar o comerciar con niños. También es
posible contactar con agencias que permiten adoptar niños del tercer
mundo, a cambio de dinero y sin hacer demasiadas preguntas.
La pedofilia parece un trastorno típico de varones: un 90 % de abusos
sexuales son cometidos por hombres. Muchos pederastas son
incapaces de mantener relaciones sexuales con personas adultas. Se
ha observado también que muchos de ellos creen, de forma sincera
aunque errada, que "es correcto mantener relaciones sexuales con un
niño si él está de acuerdo".

LA PEDOFILIA.
La pederastia subyace bajo la categoría de parafilias. Las
parafilias están caracterizadas por excitación sexual con objetos o
situaciones que no son parte de los patrones de excitación sexual
normativos. En muchos casos éstos patrones interfieren con la
actividad sexual afectiva y recíproca (quiere decir, con los demás).
La palabra pederastia se origina del griego “amor a los niños”.
Es un desorden psicosexual esencialmente caracterizado por la fantasía
o actividad sexual con un menor de edad que no haya llegado a la
pubertad. Para el pedófilo éste es su método exclusivo de lograr
excitación y algunas veces satisfacción sexual. No todos los pedófilos
necesitan envolverse en actos sexuales como tal para obtener placer.
Los pedófilos o pederastas utilizan diferentes tipos de técnicas
para conseguir su excitación sexual o llevar a cabo cualquier fantasía
que tengan. Una de estas maneras es tocar el pelo del niño o niña,
acariciándolo de manera repetitiva pero tierna. Tener físicamente
cerca al menor mientras el individuo se masturba, a la misma vez pude
que toque los genitales del niño o la niña. Mirar al menor sin que se
dé cuenta, esto se conoce como “voyeur” en inglés. Esto mientras el
individuo se masturba. Una manera diferente es animar al menor a
que se toque sus genitales mientras el adulto lo mira. En el peor de
los casos el ofensor atentará la intromisión (sexual) con el menor,
aunque esto no es la norma, en realidad se supone que es lo menos
que ocurre.
Los pocos estudios hechos sobre pedofilia han podido definir
varias categorías de ofensores. El primer tipo es el Ofensores
psicológicamente inmaduros. Son individuos con dificultad para
relacionarse con personas de su propia edad y quienes obviamente se
sienten sexualmente cómodos con niños y niñas. En la mayoría de los
casos conocen al menor envuelto. Los Pedófilos impulsivos bajo estrés
son otra categoría. Éste tipo de ofensor recurre a la pedofilia en
momentos de problemas, depresiones u otro tipo de dificultades
emocionales y personales. Por lo general este tipo de ofensor no está
relacionado con la víctima. La tercera categoría, Hombres con
experiencias sexuales con jóvenes. Estos hombres han experimentado
experiencias tempranas con muchachos jóvenes (por ejemplo en
reformatorios) y no han podido progresar sexualmente desde ese
punto. Éste tipo de pedófilo tienden a ser abusivos cuando se
encuentran en su acto sexual y ven películas pornográficas que
envuelvan jóvenes. También buscan jóvenes vulnerables para
satisfacerse, deben sentir que tienen control. La última categoría es el
Pedófilo de personalidad antisocial. Estas personas buscan a los niños
y niñas para probar nuevas experiencias sexuales. El comportamiento
de éste tipo de pedófilo por lo general es de componentes agresivos y
sexuales. Por lo general el menor envuelto en éste tipo de actos
resulta físicamente lastimado.
Algunos investigadores han encontrado una psicopatología
severa adicional en algunos pedófilos (alcoholismo, esquizofrenia,
desórdenes mentales orgánicos, etc.) en ellos se pudo notar un factor
inhibidor al momento de envolverse en el acto sexual.
Otro dato fue que las razones, motivos o dinámicas específicas
por las cuales un individuo incurre en la pedofilia varían
significativamente de persona en persona. A pesar de estos datos la
pedofilia se sigue viendo de la misma manera ante los ojos de la
sociedad, con repudio.
Sobre la pedofilia hay muchos mitos que muchos en la
sociedad dan por ciertos. Algunos de estos se discuten a continuación.
Mito #1 “Todos los pedófilos son hombres”
La triste realidad es que hombres y mujeres por igual pueden ser
pedófilos. La creencia de que solo los hombres son pedófilos ha sido
creada por los mismos medios de comunicación. Son los medios los
que deciden enfatizar más en los casos de abuso infantil por hombres.
La mayoría de los casos en los que las mujeres son las ofensoras no se
fraguan en público ya que los abusos por hombres llaman más la
atención.
Mito #2 “Los pedófilos son sadistas”
Es muy raro el caso pues generalmente lo que los pedófilos quieren es
una relación afectiva con el menor y no desean utilizar la fuerza para
hacerlo. En los casos en los que hay sadismo envuelto es porque
quizás hay alguna otra patología presente.
Mito #3 “Los niños y niñas temen a los pedófilos”
Regularmente los pedófilos conocen a sus víctimas y la mayoría accede
a los encuentros que tienen con los ofensores. Según los pedófilos los
niños los “quieren” pues ellos tratan de hacer todo lo posible para que
los niños y niñas se sientan bien.
Es todavía algo incierto el cómo se desarrolla una desviación
sexual de ésta índole. Según Clarke Instituye hay varias teorías de
como esto ocurre. Una de ellas dice que los pedófilos nacen con
características genéticas distintas. Otra sugiere que los pedófilos han
experimentado relaciones sexuales con adultos durante su niñez. De
todos modos no todas victimas de pedofilia crecen con intereses
sexuales anormales, la mayoría desarrolla preferencias sexuales
saludables.
Para los individuos con éste tipo de desorden existen varios tipos
de tratamiento. Uno de ellos es administrar medicamentos que
disminuyan el deseo sexual temporeramente. Terapias grupales o
individuales también se pueden usar dependiendo del individuo. En
conjunto a esto los pedófilos en tratamiento deben dar cuentas por
todos los movimientos que hacen, son monitoreados muy de cerca
para asegurar que no tengan contacto no supervisado con menores

PEDERASTIA EN MEXICO.

El siguiente ensayo fue realizado con el fin de dar a conocer el


problema que sufren muchos países que es la pederastia así como
nuestro país es uno de esos negros mundos que aloja a estos
abusadores sin olvidar que un abusador o pederasta es aquel que llega
a un contacto sexual con la victima muchas veces se ha confundido o
comparado con la pedofilia con distintos temas y distintos
tratamientos.
Se sabe que durante los últimos 25 años se ha emprendido una acción
vigorosa en México por parte de la iglesia católica el cual todo esto ha
sido motivo de una gran serie de contradicciones debido a que hoy en
día los mexicanos no han visto gran avance, pues la iglesia con tal de
evitar escándalos a encubierto una serie de abusos, lo cual deja con
una gran duda si es cierto o no que los abusos han disminuido.
Además el obispo auxiliar Abelardo Alvarado Alcántara afirma que los
casos han disminuido poniendo de ejemplo algunos casos, pero
escondiendo otros.
México e uno de los países más inseguros del mundo, pues como no, si
los mismos policías aceptan sobornos por cualquier acto ilícito los
mexicanos creemos todo lo que nos dicen, porque desde su punto de
vista de ellos nos creen analfabetas, torpes y tontos, pues ellos nos
toman el pelo diciéndonos que su castigo será que dios nunca los
perdonara, eso no evitara que el abusador deje de hacerlo e incluso
que la misma seguridad publica quiera refundirlos en cárceles en vez
de intentar solucionar el problema por medio de tratamientos o
terapias.
Uno puede asegurar que ni siquiera están informados de que existen
dos tipos de abusadores los primarios quienes fantasean y planean el
contacto con su víctima mientras que los secundarios son aquellos que
llegan al abuso por su baja autoestima pero al fin y al cabo termina en
una vergüenza.
Pero los mexicanos y las autoridades confunden las cosas o las
comparan con el otro trastorno que es la pedofilia.
porque si uno como ciudadano lo ve desde un punto de vista hay una
solución empezando desde la casa, primero saber que el abusador no
es culpable de todo, debido que de acuerdo con los datos de Wikipedia
dice que las víctimas son principalmente jóvenes con falta de afecto o
cariño tal sea el caso, por lo cual uno debe informar de esto a los
jóvenes por parte de los maestros y por parte de los padres el cariño y
trato por igual de los hijos; así como el debido cuidado con ellos, pues
tan solo creer que el abusador se infiltra a la familia y llega a ser más
querido por el niño que los mismo padres nos demuestra el cuidado
que le prestan.
Para finalizar en el caso de los abusadores la sociedad no debe
reaccionar ni de forma positiva ni negativa ante ellos, pues solo son
personas que buscan ser felices, olvidar su pasado, evitar burlas......
Solo buscan su lugar en la vida.
Chart Title
6

0
Categoría 1 Categoría 2 Categoría 3 Categoría 4

Serie 1 Serie 2 Serie 3

También podría gustarte