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LA DELINCUENCIA EN MENORES

En el pasar del tiempo, se ha notado que la delincuencia cometida por menores


de edad no sólo es una problemática que nos afecta hoy día, sino que también ha
venido atentando contra la sociedad durante generaciones. Un ejemplo claro que se
puede ver de esto es que los menores que han delinquido desde su temprana edad,
crecen y, si tienen hijos, rara vez estos no salen siguiendo sus pasos, y
prácticamente siguen el ejemplo de sus padres haciendo que este tema sobre la
delincuencia sea un problema de nunca acabar.

Como es de notarse a diario en los medios de comunicación ya sea radio, prensa


y/o televisión, es de gran preocupación para la comunidad el aumento de la
delincuencia en el país, el cual alcanzó unos niveles alarmantes, ya que los vacíos
normativos que tiene el actual sistema penal, procedimental y la ley de infancia y
adolescencia(Ley 1098 de 2006) es tan flexible y poco efectivo en lo relacionado al
tema de la sanción a menores, que por ello los jóvenes veían muy fácil la realización
de actividades delictivas y la responsabilidad penal por la cual debían responder era
mínima y en la gran mayoría de los casos no se sometían a ella; ahora se trata de
buscar leyes que pretendan  aumentar la efectividad del procedimiento penal, de la
extinción del dominio y de la responsabilidad penal juvenil, y vincular a la comunidad
en la prevención del delito. 

Por otro lado, se ha venido observando que los jóvenes, en especial los menores
de edad, vienen desarrollando una serie de actividades que son catalogadas por la
ley Colombiana como delitos, los cuales atentan son sólo contra la moral, la ética, la
integridad física y las buenas costumbres de la sociedad, sino que también
ocasionan la desunión del núcleo principal de la sociedad que es la familia. La familia
es sin lugar a dudas el elemento más importante, y a su vez, ella juega un papel
esencial en el desarrollo de su personalidad, así como en su comportamiento. En el
entorno social, sin negar las alteraciones y los cambios que ha sufrido el orden
público, la familia es la institución que se tiene como el principal agente educador en
el proceso de socialización del menor; es en este principal grupo donde se inicia y se
refuerza ese proceso mediante el cual los seres humanos aprenden e incorporan los
valores, las normas y comportamientos necesarios para la vida en sociedad.

Al interior de la familia, se plantea también el problema de la prevención o la


facilidad de la conducta delictiva. Se habla de que algunos jóvenes, en su mayoría
menores, que cometen hechos que la ley califica como delitos, generalmente hurtos
y robos acompañados de violencia, son llevados a cabo por el hecho de contradecir
la ética y todos los valores que se les han sido enseñados por su familia, y a las
reglas sociales; otros en cambio, responden a los mensajes recibidos en el seno de
la familia o de su medio social.

En necesario resaltar que esta delincuencia se ha visto incrementada debido a la


falta de oportunidades de estudio, trabajo y recreación para los jóvenes menores que
siendo actividades productivas, les permitan alejarse de esta clase de
comportamientos que lo único que hacen es causar daño tanto a ellos mismos, sus
familias y a la sociedad quien es la que está cansada de aguantar estas conductas, y
en donde el escenario de la delincuencia juvenil es el país. Es por esto que la
importancia de tratar un poco a fondo este tema, es el hecho de que se ha venido
presentando constantemente en el país y deja mucho que decir de la sociedad, pues
ya nadie puede estar tranquilo porque hasta de los niños se desconfía en las calles.
También podemos ver reflejado que tanto el Estado como la misma ciudadanía tratan
de manejar esta situación, aunque la problemática es muy extensa, puesto que por
falta de oportunidades en las familias dejan que esta sea la única salida para
continuar con sus vidas, sin ver que están afectando contra personas y contra la
integridad de los mismos.

Una de las preguntas que se puede hacer es: ¿Será problema del Estado por no
ampliar los programas que beneficien a las familias en trabajo, educación y cultura o
es la misma sociedad la que deja permitir este tipo de problemas éticos que hasta
hoy ha sido imparable para el país, por la falta de conciencia de nosotros mismos?
No se debe dejar de lado que la importancia de hacer este tipo de campañas que
ayuden a adelantar estrategias para la disminución de la delincuencia ha sido un
poco viable en algunos lugares del país donde el gobierno ha realizado este tipo de
organizaciones y se han obtenido buenos resultados. Brindar una buena educación,
una buena cultura, valores que hagan de una persona un ciudadano con ética y
moral, logra crear una buena sociedad y ayuda a disminuir las prácticas delictivas de
niños, jóvenes y de las personas en general.

Desde otro panorama, el tema de la delincuencia juvenil ha sido puesto en


diversas miradas; las cuales señalan la situación de las conductas delictivas de los
adolescentes, como expresión de un individualismo contemporáneo que se nutre en
la pérdida de valores, las carencias afectivas, la desintegración social o la falta de
normatividad, judicial y familiar. Además, se encuentran argumentos que plantean
una conexión entre pobreza y delincuencia, alimentada por la insatisfacción de
necesidades básicas, la presencia de las llamadas “familias disfuncionales con
ausencia de la figura del padre”, en donde la madre sufre con sobre carga de
obligaciones.

Para marcar una frontera entre lo bueno, la visión del niño, la niña y los
adolescentes debe ser puesta en las vulnerabilidades, carencias y riesgos; y desde
aquí, la exigencia de control, orden y supervisión, que corresponde con una presión
mundial y política de los pactos en torno a la protección de niños, niñas y
adolescentes. Por tanto, hablar de las actuaciones delictivas de los adolescentes, no
puede limitarse al hecho delictivo en sí mismo, se hace necesario trascender hacia
una mirada de largo aliento, que sustente preguntas en torno a quienes son esos y
esas adolescentes, y como han llegado a ser lo que son hoy día.

Los indicios de la delincuencia juvenil en Colombia se deben en gran parte al


problema de familias que son de bajos recursos, que no tienen salida alguna
respecto a su falta de estudio, cultura, y el factor más destacado el dinero, que en
pocas palabras retaban la muerte sin temor alguno con tal de conseguirlo u obtenerlo
a como dé lugar. A pesar que esta delincuencia tuvo sus inicios en la ciudad de
Medellín a principios de los noventa, según las estadísticas obtenidas y analizadas
por el gobierno y la Policía de menores encargados de estos, ninguna ciudad o
departamento del país Colombiano está exento de este problema causado por
menores que cada día abarca más barrios sin importar estratos y que cada vez se
les hacen más fácil matar y atentar contra la comunidad.

Finalmente es importante analizar qué mecanismos de apoyo ha brindado las


autoridades con respecto al tema, si ha sido encaminado de alguna forma a la
disminución de la delincuencia en nuestro país o si aún sigue igual o peor que en sus
anteriores periodos; como ya se ha destacado en periódicos y noticias de televisión,
este tema de delincuencia juvenil o de menores es una problemática que siempre ha
venido atacando con fuerza a todo nuestro país y a la sociedad en general haciendo
que el Estado tome cartas en el asunto donde la delincuencia de menores ha crecido
a grandes pasos en la actualidad, donde su oficio de secuestros, hurto, extorsión y
homicidios lo realizan sin miedo debido a que son menores de edad.

En conclusión, se puede afirmar que para combatir este tipo de delincuencia no


se necesita solamente del llamado de atención por parte de las autoridades, sino que
también se necesita del acompañamiento de los padres, de inculcar valores en ellos
y educarlos para el día de mañana; así mismo que sí fue necesaria la modificación
de la ley de infancia y adolescencia(Ley 1098 de 2006), pues los menores desde los
catorce años ya tienen la capacidad de tomar sus propias decisiones, ya son
conscientes de cada uno de los pasos que dan; donde estadísticas y entrevistas de
las historias de vida de personas civiles que conviven en nuestro país con certeza
piensan lo mismo, ya que somos testigos de ver como cada día esto atenta contra
nosotros mismos como sociedad. Las cifras y estadísticas de estudios realizados y
entregados por la misma Policía Nacional no mienten y se demuestran las más de
nueve mil capturas efectivas en las que casi cuatro mil corresponden a menores
delincuentes, involucrados en casos de tráfico y porte de estupefacientes, hurto
agravado, porte ilegal de armas, lesiones personales y homicidios.

Vivir dentro de una sociedad consumista obliga al hombre a actuar de acuerdo al


sistema tanto así que llega al punto de comportase como una máquina, sin
sentimientos e insensible con sus semejantes; también la desintegración familiar
obliga a que los hijos crezcan sin el apoyo y el cuidado de sus padres y en
numerosas ocasiones los niños buscan un apoyo en personas como sus amigos o
gente desconocida con un mundo incierto como ejemplo. Hay opiniones encontradas
sobre si es viable o no el judicializar a los menores que cometen delitos, sin embargo
no se puede desconocer que hay una problemática social muy grande en el país
Colombiano lo cual abarcará siempre una polémica de falta de ética, moral y falta de
valores desde los más pequeños hasta la persona más adulta para poner fin a este
tipo de problema social.
BIBLIOGRAFÍA

Rodríguez Montaña, Alfredo. La delincuencia juvenil. Nuevas perspectivas


criminológicas. Recuperado de:
http://www.policia.gov.co/imagenes_ponal/dijin/revista_criminalidad/vol49/14.pdf

Redacción vida de hoy (2013,14 de septiembre). Delincuencia juvenil. En lo corrido


del año van 18.559 adolescentes en conflicto con la ley. El tiempo. Recuperado de:
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Pacheco Gallardo, Manuel (2007, noviembre). Noticias jurídicas. Criminología juvenil.


Recuperado de: http://noticias.juridicas.com/articulos/55-Derecho-Penal/200711-
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Ley 1098 de 2006 Por la cual se expide el Código de Infancia y Adolescencia.


Recuperado de:
http://www.icbf.gov.co/portal/page/portal/PortalICBF/Especiales/SRPA/CIyA-Ley-
1098-de-2006.pdf

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