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1.1.

Concepto
Son muchos los autores que han definido el concepto de deporte, pese a lo cual
no parece haber un acuerdo a la hora de delimitar cuáles son los rasgos
caracterizadores de dicho término. A continuación, te exponemos algunas de las
definiciones más importantes:

 Coubertin, en 1992 (tomado de Cagigal, 1959), dice: “el deporte es el cultivo


voluntario y habitual del ejercicio muscular, fundamentado en el deseo de progreso y
susceptible de llegar hasta el riesgo”.
 José María Cagigal (1959) lo define como “divertimiento liberal, espontáneo,
desinteresado, en y por el ejercicio físico, entendido como superación propia o ajena y, más
o menos, sometido a reglas”.
 Magnate (citado por Hernández, 1994) defiende que el deporte es “actividad
placentera en la que domina el esfuerzo físico, entendido como superación propia o ajena y,
más o menos, sometido a reglas”.
 Cazorla (1979) dice que “el deporte es desde un punto de vista individual una
actividad humana predominante física, que se practica aislada o colectivamente y en cuya
realización puede encontrarse o autosatisfacción o un medio para alcanzar otras
aspiraciones. Desde un punto de vista social es un fenómeno de primera magnitud en la
sociedad de nuestros días, que origina importantes consecuencias, no sólo sociales, sino
también económicas y políticas”.
 Parlebas (1981) define deporte como “una situación motriz de competición reglada e
institucionalizada”.
 Hernández (1994) aporta la definición siguiente: “el deporte es una situación motriz,
lúdica de competición reglada e institucionalizada”.

De todas las definiciones vistas, la que contiene todos los rasgos que caracterizan
al deporte como tal, es la de Hernández (1994). Sobre la base de ella, se puede
decir que los rasgos que permiten una aproximación al concepto deporte se sitúan
en los siguientes aspectos:

 Situación motriz: realización de una actividad en la que la acción motriz, no sólo


mecánica, sino también decisional, debe necesariamente estar presente y constituir parte
insustituible de la tarea.
 Juego: participación voluntaria con un propósito de recreación, y con la finalidad en
sí misma. Jugar para jugar.
 Competición: deseo de superación, de progreso, de rendimiento elevado, de
vencerse a sí mismo en cuanto conseguir una meta superior con relación al tiempo, la
distancia, o vencer el adversario.
 Reglas, para que exista deporte deben existir reglas que definan las características
de la actividad y de su desarrollo.
 Institucionalización: se requiere reconocimiento y control por parte de una
instancia o institución (generalmente denominada federación) que rige su desarrollo y fija los
reglamentos de juego.

En resumen podemos decir que, el deporte es una actividad motriz espontánea


originada en un impulso lúdico, que aspira a un rendimiento medible y a una
competición.
1.2. Clasificación
Son diversas las clasificaciones o taxonomías de los deportes que han sido
propuestas por diferentes autores siguiendo distintos criterios, en unos casos
internos y en otros externos a la propia estructura del deporte. Veamos alguna de
ellas:

 Bouet (1968), partiendo del criterio de la experiencia vivida por el participante o


practicante de la actividad, presenta la siguiente clasificación.

 Deportes de combate
 Deportes de balón o pelota
 Deportes atléticos y gimnásticos
 Deportes en la naturaleza
 Deportes mecánicos.

 Durand (1969), empleado un criterio pedagógico, distingue los cuatro grupos


siguientes:
o Deportes individuales
o Deportes de equipo
o Deportes de combate
o Deportes en la naturaleza

 Matveiev (1975) tomando como criterio de partida el tipo de periodización del


entrenamiento que cada deporte exige de forma prioritaria, ofrece la siguiente taxonomía:
o Deportes acíclicos (potencia muscular de intensidad máxima)
o Deportes de resistencia orgánica de tipo aeróbico.
o Deportes de equipo
o Deportes de combate o lucha
o Deportes complejos o poliathones

 Fitts (1965) partiendo de lo que él denomina niveles de dificultad en la realización


de la tarea, propone los tres niveles siguientes:
o Nivel I: deportista y objeto (Reposos y fijo respectivamente)
o Nivel II: deportista u objeto en movimiento
o Nivel III: deportista y objeto en movimiento

 Parlebas (1981) nos presenta su conocida clasificación, la cual está elaborada a


partir de un criterio interno como es la consideración de cualquier situación motriz como un
sistema de interacción global entre el entorno físico donde la actividad tiene lugar y los
participantes. El factor que determina las características de cada situación motriz es la
noción de incertidumbre y su existencia o no. Dicha incertidumbre puede ser debida al
entorno físico (I), a los compañeros (C), que actúan de forma conjunta, o a los adversarios
(A), de forma conjunta o separada. Por ello, Parlebas, diferencia dos tipos de situaciones:
aquellas en las que el individuo actúa solo, situaciones psicomotrices, y aquellas en las que
el individuo actúa con otros, situaciones sociomotrices.

Partiendo de todo esto, establece ocho categorías, en las que cuando hay
ausencia de incertidumbre en alguno de los elementos, éste se subraya:

 Situaciones psicomotrices (acción en solitario)


o 1º CAI: natación en piscinas, carreras de atletismo en pista…
o 2º CAI: esquí alpino, carreras de atletismo en pista….
 Situaciones sociomotrices (cooperación con compañeros)
o 3º CAI: patinaje por parejas, remo, bobsleigh, etc.
o 4º CAI: alpinismo en cordada, vela con compañero, etc.
 Situaciones sociomotrices (oposición contra adversarios)
o 5º CAI: lucha, esgrima, judo…
o 6º CAI: esquí de fondo, motocross, etc.
 Situaciones sociomotrices (cooperación/oposición):
o 7º CAI: ciclismo en carretera por equipos…
o 8º CAI: fútbol, baloncesto, voleibol…

 Blázquez y Hernández Moreno (1994) añaden dos criterios a la conocida


clasificación de deportes de Parlebas (1988): el uso del espacio y la forma de participación.
De la inclusión de estos criterios, se deriva la siguiente clasificación: Deportes psicomotrices
o individuales, Deportes de oposición, Deportes de cooperación y Deportes de
cooperación/oposición.

Dentro de los deportes de cooperación/oposición, podemos distinguir tres


categorías:

 Deportes cuya acción se desarrolla en un espacio separado, con la participación


sobre el móvil de forma alternativa (voleibol).
 Deportes en espacio común y con participación alternativa: (pelota vasca).
 Deportes en espacio común y acción simultánea sobre el móvil (fútbol, baloncesto,
hockey etc.).

 Almond (en Dévis, 1993) distingue entre:

 Juegos de invasión (fútbol, balonmano, etc.)


 Juegos de cancha dividida (tenis, voleibol, etc.)
 Juegos de campo y bate (béisbol)
 Juegos de muro y pared (squash, frontón, etc.)
 Juegos de blanco-diana (golf, bolos, etc.)

2. El deporte como actividad educativa


El deporte constituye la expresión de cierto nivel de habilidad motriz. Se trata de
una capacidad para resolver un problema motor específico, para elaborar y dar una
respuesta eficaz y económica con el propósito de lograr un objetivo preciso. Esta
capacidad se adquiere.La eficacia de este aprendizaje puede medirse:

 Se puede analizar la diferencia entre los rendimientos iniciales y terminales.


 Puede estimarse la rapidez.
 Puede evaluarse el progreso logrado en cada tentativa.

El deporte puede ser considerado como una actividad educativa, siempre y


cuando esté pensado, estructurado y organizado en función de las características
del área que lo acoge (educación física) y la institución en la cual se practica
(escuelas, institutos).

El deporte constituye uno de los medios de los cuales dispone la educación física
para poder proporcionar al individuo una educación integral. El deporte es un
excelente medio educativo para el individuo durante su período formativo, puesto
que desarrolla la capacidad de movimiento, habitúa a la relación con los otros y a la
aceptación de las reglas, a la vez que estimula la superación.

Siguiendo las orientaciones que proporciona el Diseño Curricular Base para el


área de educación física, para que el deporte sea un hecho educativo tiene que
respetar los siguientes criterios:

 Tener un carácter abierto, es decir, la participación no puede establecerse por niveles


de habilidad, sexo u otros criterios de discriminación.
 Tener como finalidad no sólo la mejora de las habilidades motrices, sino también las
otras intenciones educativas presentes en los objetivos generales, como por ejemplo las
capacidades cognitivas, de equilibro personal, de relación interpersonal, de actuación e
inserción social.
 Que los planteamientos que se efectúan no incidan fundamentalmente sobre el
resultado de la actividad (ganar o perder), sino sobre las intenciones educativas que se
persiguen.

¿Se aprende mejor un deporte cuando eres joven? La interpretación tradicional


en términos de maduración no puede ser aceptada literalmente. Actualmente se
tienen en cuenta otras variables, como por ejemplo la capacidad del alumno para el
tratamiento de la información, la motivación, etc. El dominio de una habilidad
motriz nueva no es el simple efecto de un cambio neurológico. El aprendizaje sólo
se efectúa cuando el niño domina los prerequisitos de este aprendizaje y la
capacidad para reorganizarlos.

Cambios cualitativos y etapas

 Antes de los 5-6 años el niño sólo para atención a un aspecto de la tarea, excluyendo
los otros. Es la etapa de la atención sobreexclusiva.
 Hasta el 11-12 años el niño para atención a aspectos en que no es necesario reparar
para detectarlos y resolver correctamente. En consecuencia, el niño es lento y comete
errores. Es la etapa de la atención sobreinclusiva.
 Después de los 12 años el alumno sólo selecciona los estímulos pertinentes, de
forma que el tratamiento es más económico y eficaz. Es la etapa de la atención selectiva.

Los objetivos educativos del deporte están centrados en estos campos:

 Aprendizajes básicos psicomotores.


 Aprendizajes psicomotores adaptados a tareas específicas, frecuentes en la vida
cotidiana.
 Aprendizaje social, por medio de la relación con los otros.

2.1. La iniciación deportiva en la escuela


Existen distintas definiciones de Iniciación deportiva derivadas de las reflexiones
de diferentes autores. Es posible que todos tengamos una idea general de lo que es
la Iniciación Deportiva, sin embargo debemos descartar algunas ideas erróneas:

 No se trata del “momento” en que el aprendiz comienza a practicar un deporte sino


de la acción pedagógica o del Proceso de Enseñanza-Aprendizaje utilizado en ese
acercamiento.
 La finalización de este proceso no depende de cuestiones relacionadas con la edad
del aprendiz, tampoco depende de la adquisición de habilidades técnicas aisladas que no
permitan la adecuación a la estructura funcional del deporte en cuestión.
 Las condiciones de este proceso no dependen únicamente de las características del
deporte, como tradicionalmente se pensaba. Existen dos factores más que hay que tener en
cuenta: las características del aprendiz y la metodología utilizada.

Nos quedamos con la definición de Hernández Moreno (1988) quien define la


Iniciación Deportiva como:

“El Proceso de Enseñanza-Aprendizaje, seguido por un individuo para la


adquisición del conocimiento y la capacidad de ejecución práctica de un deporte,
desde que toma contacto con el mismo hasta que es capaz de practicarlo o jugarlo
con adecuación a su estructura funcional”.

No obstante, como señala Blázquez (1986), más que considerar la iniciación


deportiva como el período en el cual el niño empieza a aprender de manera
específica la práctica de uno o más de un deporte, desde el punto de vista
educativo, el proceso de iniciación deportiva tendría que considerarse como una
acción pedagógica que, teniendo en cuenta las características del niño y las
finalidades a lograr, fuera evolucionando progresivamente hasta llegar al dominio
de cada especialidad.

No importa tanto que el niño aprenda antes posibles técnicas deportivas, como
que amplié las múltiples posibilidades de movimiento mediante juegos o tareas
variadas. Estas habilidades y combinaciones de movimiento precozmente
adquiridas se conservan en la memoria motriz. Con todo, hay que aclarar que no se
trata de introducir cualquier tipo de tarea o de juego: es necesario analizar y
escoger las tareas o juegos a proponer de forma que resulten más significativas.

2.2. Fases en la iniciación deportiva


Varios autores coinciden al señalar tres fases fundamentales en el proceso de
desarrollo del individuo.

1. Fase de inicio o básica

Fundamentalmente, se trata de completar aquellos aspectos del dominio motor


relacionados con la psicomotricidad y la educación física básica, dando una amplitud
de tratamiento que favorezca la más amplia base motora, para asentar cualquier
exigencia posterior.

El trabajo específico de técnica deportiva será inapreciable. Los elementos que en


ella se incluyan quedarán totalmente englobados en el propio desarrollo de las
HMB.

Esta etapa básica alcanzará de los 6 a los 8 años, aproximadamente.

2. Fase de desarrollo

Se reseñan aquellos elementos fundamentales constitutivos del deporte en


cuestión, de forma global pero con orientación hacia el aprendizaje técnico y táctico
de los movimientos, de manera correcta.
Desde el punto de vista metodológico, conviene tener presente que hay que
permitir al niño adaptar los movimientos a su peculiar manera de hacer.

Esta etapa fluctúa entre los 8 y los 11-12 años.

3. Fase de perfeccionamiento.

Su fundamento es el aprendizaje específico de la técnica y táctica concreta,


perfeccionando las introducidas anteriormente, y que, en este momento,
constituyen elementos básicos para iniciar al alumno en los conceptos de
entrenamiento. Se introducen también, aquellos aspectos más complejos.

Desde el punto de vista metodológico, se introduce el análisis y la corrección


específica.En definitiva, estas etapas, en su conjunto, tienen como finalidad hacer
que el individuo obtenga una amplia base motora que le permita afrontar con
posibilitados de éxito su especialización futura en un deporte concreto.

Por eso, se hace necesaria una visión totalmente polideportiva, sobre todo en las
primeras etapas, y huir de especializaciones prematuras que pueden incluso afectar
el desarrollo fisiológico y anatómico de el individuo.

2.3. La metodología del deporte a la


escuela.
Método tradicional vs. método activo.

Hay que diferenciar entre la utilización de métodos activos y métodos


tradicionales, puesto que muestran claras diferencias tanto en la manera de
presentar la actividad, como en relación a la participación de el alumnado.

De manera tradicional, el tratamiento pedagógico del deporte se ha construido a


partir de modelos teóricos basados en la práctica adulta de alto nivel, utilizando
como procedimiento una pedagogía directiva fundamentada en la demostración y la
repetición, alejada de los intereses del niño. Este tipo de aprendizaje se inicia
frecuentemente con una serie de ejercicios prácticos relativos a una técnica aislada
(Hernández Moreno, 1986).En cambio, los métodos activos parten de los intereses
del niño reclamando su iniciativa, imaginación y reflexión en la adquisición de unos
conocimientos adaptados. Sus principios esenciales, según Blázquez, serían los
siguientes:

 Partir de la totalidad y no del individuo, es decir, del grupo, del equipo,


considerándolo como un conjunto estructurado con vistas a la realización de un proyecto
común. La acción individual tendrá significación en relación con esta totalidad.
 Partir de la situación de juego. Es durante el partido que surgen las dificultades. Son
los jugadores implicados en la acción los que tienen que buscar las soluciones para resolver
los obstáculos.
 Los gestos técnicos corresponden a un comportamiento grupal. Estos gestos tienen
que ser deducidos a partir de la situación de juego. La técnica está adaptada a la situación.
 Se trata, en definitiva, de ofrecer un amplio repertorio motriz, diversificado y
compensado, para qué pueda acceder a cualquier especialidad deportiva, incluyendo en este
sentido el deporte de ocio, no competitivo y básicamente gratificante.
Consideraciones metodológicas y situaciones pedagógicas.

Tenemos que tener en consideración para la aplicación metodológica de estos


contenidos:

 Enseñar de forma globalizada. Es importante utilizar juegos de aplicación del deporte


que se está enseñando.
 Tener en cuenta las posibilidades de cada alumno.
 Es preciso adaptar la actividad sin alterarla: reducir los objetivos, reducir la
dimensión de los terrenos, el peso y grueso del balón, la duración de los partidos, modificar
el número de jugadores, simplificar las reglas y/o introducir estas en función de la
asimilación y éxito de los juegos.

Cuando el maestro prevé situaciones pedagógicas los niños se encontrarán


enfrentados a:

 Habilidades cerradas. El entorno es previsible. La necesidad de control es casi


nula. Desaparece en el instante en que el niño ha analizado las características espaciales
iniciales. El alumno determina la velocidad, el ritmo y el desarrollo temporal del movimiento,
en base a un patrón motor fijo.
 Habilidades abiertas. El entorno es inestable. El alumno lleva a cabo un control
permanente: percepción de señales, control e interpretación de modificaciones.

Los procedimientos de la adaptación deportiva pueden ir acompañados de


ejercicios de familiarización, ejercicios de acciones técnicas, y acciones tácticas
elementales.

Los ejercicios de familiarización pueden ser:

 Manipular un móvil o un balón libremente: conducir, elevar, tirar, botar, recibir, etc.
 Conducir, tirar o botar de diferentes formas: bajo, alto, rápido, lento, con
variaciones.
 Hacer combinaciones de los ejercicios anteriores, por parejas, tríos.

Los ejercicios de acciones técnicas pueden ser:

 Realizar diferentes tipos de conducción de balón de el deporte en cuestión, con


obstáculos, oponentes o compañeros.
 Jugar, obligando a realizar un número determinado de pases, botes, etc.
 Combinaciones diversas de ejercicios de conducción y lanzamiento.

Los ejercicios con las acciones tácticas elementales son:

 Jugar modificando las reglas.


 Resolver una situación táctica concreta con limitaciones técnicas, como marcar sin
botar, con tres pases, en sólo una parte del campo.
 Jugar dos contra dos, tres contra tres, etc.

3.1. Los deportes individuales


En los deportes individuales el practicante tiene que vencer determinadas
dificultades, superándose a si mismo en relación a un tiempo, una distancia o unas
ejecuciones técnicas (salto, halterofilia, lanzamiento...) que puedan ser comparados
con otros, que también han sido ejecutadas en igualdad de condiciones.

Parlebas (1989) lo define como "aquellos deportes en los que el practicante se


encuentra sólo en un espacio, donde ha de vencer determinadas dificultades,
superándose a sí mismo con relación a un tiempo, una distancia o una ejecución
técnica, que pueden ser comparadas con otros, que también las ejecutan en las
mismas condiciones".

Un deporte individual no es un deporte de adversario, como por ejemplo el boxeo


o el tenis. El deportista individual no lucha contra otro, sino contra un elemento
neutro como puede ser la velocidad, la longitud, la levantada o el peso. Por lo
tanto, el factor incertidumbre se encuentra en el espacio de acción y nunca en el
adversario o el compañero.

3.1.1. Clasificación de los deportes individuales

Los deportes individuales, según la clasificación hecha por Pierre Parlebas (1989),
se encuentran englobados en las llamadas situaciones psicomotrices, que son
aquellas en las que el individuo actúa en solitario, por lo que la incertidumbre se
sitúa en el espacio de acción, y nunca en el adversario o compañero, dado que
estos no existen, o bien, tal incertidumbre desaparece, porque tampoco existe en el
espacio, ya que éste es estable.

Dado que no hay lucha contra un adversario, y que la acción se dirige


normalmente contra un elemento neutro (longitud, velocidad, altura, peso, etc.),
los aspectos técnicos y la preparación psicológica superan los elementos tácticos.
Estos últimos tendrán una menor o mayor importancia dependiendo de la
especialidad (no es lo mismo una curva de 100 metros, que una curva de fondos).

Otra clasificación de los deportes individuales

Existe otra clasificación más actualizada propuesta por Batalla y Martínez (2001).
Ellos agrupan los deportes individuales en:

 Atléticos y combinados: como el atletismo y el triatlón.


 Acuáticos: como la natación y el salto de trampolín.
 Gimnásticos: como la gimnasia deportiva o la halterofilia.
 Náuticos: como la vela o el remo.
 De invierno: como el esquí, esquí alpino o el patinaje sobre hielo.
 Con vehículo: como el ciclismo o el parapente.
 Otros deportes individuales: en la naturaleza, la orientación deportiva, el alpinismo,
los deportes de precisión como el tiro con arco o el golf.

3.1.2. Los deportes individuales en la escuela

Las posibilidades educativas que encontramos en este tipo de deporte son las
siguientes:

 Desarrollo de las capacidades motrices.


 Autoaceptación y autoconocimiento.
 Autosuperación y autosuficiencia.
 Trabajo de la relajación y la concentración.

En relación a los aspectos didácticos, habrá que tener en cuenta las


características del individuo, la estructura de la actividad y los planteamientos
metodológicos a utilizar, que en el caso de las diferentes modalidades que existen,
serán aún así diferentes y concretos.

En la educación primaria, el deporte estará basado en métodos globales, pero a


partir de los 12-14 años podremos incidir más en el desarrollo de las habilidades
físicas correspondientes a la modalidad individual que practican.

Nos interesa fundamentalmente en estas edades el conocimiento y desarrollo del


atletismo y la natación. A pesar de todo, no deben olvidar otros tipos de deportes
individuales como por ejemplo el esquí, la escalada, piragüismo... muy apropiados
para darlos a conocer en las diferentes actividades al medio natural que pueda
organizar la escuela.

Aún así, habría que tener en cuenta los deportes de adversario, como por
ejemplo el bádminton, los de caída (judo), fáciles los dos de llevarlos a la práctica
en el contexto escolar.

De esta manera conseguiremos dar un visión amplia de los deportes individuales


(englobando los de adversario) al alumnado, y no reducirlos únicamente a el
atletismo y la natación.

El atletismo

El atletismo es uno de los deportes más completos que hay por el número de
pruebas que tiene. Además, de alguna forma, los otros deportes se basan en las
tres actividades atléticas: curvas, saltos, y lanzamientos. Esto suele ya justificar el
trabajo del atletismo a la escuela, pero todavía queremos añadir los beneficios
físicos que se derivan de su práctica por nuestros alumnos.

Las curvas atléticas contribuyen al desarrollo orgánico y funcional del alumno a


través del aparato respiratorio y circulatorio, y ayudan a adquirir una mejor
resistencia a la fatiga y una mejor coordinación neuromuscular.

La variedad de saltos y lanzamientos también permiten una mejora general de la


motricidad, un reconocimiento de sensaciones en el movimiento y una mejora
eficaz en el gesto.

¿Cuándo hay que trabajar el atletismo?

El alumno de ciclo inicial no hace atletismo propiamente dicho, puesto que sus
actividades de juego naturales ya implican curvas, saltos y lanzamientos.

3.1. Los deportes individuales


Más tarde, al ciclo mediano, las actividades se vuelven más elaboradas. El
alumno ya puede responder globalmente a patrones poniendo a prueba sus
facultades motrices y psicomotrices.

En el ciclo superior se puede desarrollar un aprendizaje codificado, donde toma


una mayor importancia el análisis del movimiento y la adquisición del gesto. El
reglamento impone límites de la acción.

Por lo tanto, entendemos que durante el ciclo inicial estableceremos la creación


de unas bases motrices correctas y a partir del ciclo mediano y especialmente
durante el ciclo superior, aumentará el grado de interiorización y la investigación de
la eficacia del movimiento, adaptándolo al reglamento e inspirándose en la técnica.

¿Cómo trabajar el atletismo?

En la escuela se debe ofrecer el máximo abanico de posibilidades motrices a


nuestros alumnos. Es decir, cuanto más experiencias y actividades variadas se
presenten, mejor será la riqueza motriz lograda por los alumnos.

Hay que favorecer la participación máxima, aprovechando todo el tiempo


disponible para la actividad, reduciendo los tiempos de espera y de explicaciones.
Se puede trabajar de manera individual, en grupos reducidos, o en gran grupo,
según la actividad presentada.

El método global estará más indicado por los primeros dos ciclos, mientras que al
ciclo superior haremos algunas tareas más analíticas con la idea que aprendan
algunas de las técnicas básicas.

También es importante la introducción progresiva de la normativa y vocabulario


propios del atletismo, para desarrollar algunos de los contenidos de hechos y
conceptos.

La competición es un medio útil y valioso si se trae con rigor y cordura. Hay que
evitar que siempre gane el mismo, y esto es posible con la variedad de pruebas del
atletismo. Si los grupos de competición son heterogéneos internamiento y
homogéneos entre ellos se facilitará una competición bastante igualada.

Material e instalaciones

Evidentemente ninguna escuela dispone de una pista de atletismo para su


práctica ni de todo el material adecuado para hacerlo, pero esto, lejos de ser un
inconveniente, es una ventaja. Se trata, pues, de aproximarse al deporte y no de
calcarlo. La variedad de espacios y material enriquecerá las actividades y el abanico
de posibilidades motrices de nuestros alumnos.

La posible falta de material específico no nos puede alejar de estas dos ideas,
puesto que se pueden buscar materiales alternativos o fabricados con asequibles
materias primas que hacen el mismo efecto.

Los espacios abiertos son ideales para la práctica del atletismo, y si las
condiciones y organización escolar lo permiten, los alrededores de la escuela, los
campos... también pueden servirnos de instalaciones.
Por los saltos sí que son convenientes un cemento de arena y un colchón grueso
(quitamiedos) puesto que evitan riesgos y aseguran la calidad y la motivación para
la prueba. Una pala ayudará a remover la arena y una cinta elástica servirá como
listón.

También es bastante necesario un cronómetro que pueden utilizar los propios


alumnos para medirse el tiempo unos a los otros; y unas pequeñas picas que nos
pueden servir de testigos de relevos.

Por los lanzamientos utilizaremos la cinta métrica y material diverso cómo:


ruedas, anillas, pelotas de tenis, pelotas medicinales, bastones...

La natación

Es un deporte conocido, completo y muy recomendable para niños y niñas en


edad escolar, a pesar de que normalmente es difícil su aplicación, debido a la
carencia de instalaciones.

La falta de instalaciones puede suponer un gran problema, no obstante, es bueno


que la natación sea incorporada en el colegio. La importancia de un programa de
actividades acuáticas en las clases de Educación Física reside en que todos los
patrones motores adquiridos por el niño y por la niña en el medio terrestre cambian
totalmente en el medio acuático.

Las características de este medio en relación al medio terrestre son las


siguientes:

 Resistencia que ofrece el agua ante el movimiento.


 Fuerza vertical que experimentan los cuerpos.
 Cambios de equilibrio.
 Esquema corporal diferente
 Imposibilidad de respirar con las vías respiratorias sumergidas (sistemas de
respiración diferentes).

Gama de ejercicios en el agua: flotación, desplazamiento, respiración, propulsión,


coordinación, de iniciación a la zambullida e iniciación a los virajes.

Los cuatro estilos (crol, espalda, braza y mariposa) implican una completa
coordinación motriz. El proceso de aprendizaje sigue en cualquier estilo las mismas
cuatro fases: movimiento de brazos, piernas, respiración y coordinación.

Las etapas para la adquisición de las tareas motrices que requiere la natación
son:

1. Etapa de adaptación o ambientación.


2. Etapa de conocimiento y adquisición de destrezas básicas.
3. Etapa de conocimiento y adquisición de la coordinación de estilos y elementos
complementarios.
3.2. Deportes colectivos
Son un proceso organizado de cooperación, realizado por la coordinación de las
acciones de los jugadores de un equipo, desarrolladas en condiciones de
enfrentamiento con los adversarios.

Los deportes colectivos pueden considerarse el resultado de un proceso de


interacción, en el cual intervienen factores diversos, la acción de los cuales no se da
como la suma de acciones individuales, sino como producto de una cooperación,
realizada ante de una oposición siempre cambiante y no repetitiva.

Implican el desarrollo de una técnica y táctica individual y colectiva, una posición


de ataque, una posición de defensa, acciones de cooperación, acciones de
oposición.

En el ámbito de la educación obligatoria, todas estas características y situaciones


tienen que ir dirigidas hacia la participación de todos y la cooperación (y no cabe el
rendimiento y la selección) orientando las actividades como recreación, donde no se
den exigencias de rendimiento sino de ocio y placer.

Entre las posibilidades educativas que este tipo de deporte ofrece señalamos:

 Desarrollo de la capacidad de análisis y de discriminación.


 Desarrollo de la cooperación con los compañeros y adversarios de juego: afectividad
y sociabilidad.
 Autoconocimiento y aceptación dentro del grupo.
 Aceptación de los otros.

Toda la amplia gama de deportes colectivos, en el ámbito escolar son más


factibles y pedagógicamente recomendables: fútbol-sala, baloncesto, balonmano y
voleibol.

3.2.1. La estructura funcional de los deportes de equipo.

Varios autores han estudiado y analizado los componentes comunes de los


deporte de equipo. Basándose en una concepción estructuralista han determinado
que existen unos elementos que se repiten y que conforman la realidad del juego.
Estos elementos son: el espacio de juego, el reglamento, la estrategia, la
comunicación motriz y la técnica.

El espacio de juego.

Tiene unas características constantes, es cerrado, institucionalizado, y sus


dimensiones son estrictas y precisas. Su superficie se presenta marcada por líneas,
y acostumbra a estar dividida en subespacios.

Hay que dejar claro desde un principio, la delimitación del espacio y todas
aquellas normas que afectan su utilización.
Al inicio de la enseñanza de los deportes colectivos, la toma de conciencia y la
ocupación correcta del espacio, son dos problemas a resolver. El objeto (móvil)
atrae de tal manera la atención del jugador que toda la ocupación del espacio gira
alrededor, de forma que muy a menudo nos encontraremos con la típica imagen de
los dos equipos amontonados alrededor de la pelota. Por eso, es necesario
desarrollar los siguientes aspectos:

 Nociones de dispersión.
 Nociones de profundidad. La distancia entre los jugadores ha de estar en función de
la situación.
 Tomada de conciencia de las dimensiones y espacios reglamentarios.
 Zonas en las que es más fácil obtener un tanto, y en las que es más difícil.

El reglamento

Es posible agrupar las reglas en diferentes ámbitos de actuación:

 Dimensiones del terreno de juego y material a utilizar.


 La composición del equipo y sus posibles sustituciones.
 Sobre la utilización de los espacio.
 Sobre el tiempo, como por ejemplo la duración del partido o el tiempo de posesión
de la pelota.
 Relación entre los jugadores, como por ejemplo el contacto físico permitido, o las
penalizaciones en cuanto a faltas.
 Utilización del material.
 El papel del árbitro.

El reglamento tiene que ser flexible y adaptado a las necesidades del individuo. Al
principio se tienen que proponer reglas simples. Posteriormente, será necesario
modificar, adaptar e inventar otros de nuevas, para que el niño avance en la
práctica de actividades más codificadas.

La enseñanza ha de incitar al alumno a que constituya reglas según la situación


en el lugar o a modificar y rechazar las existentes en común acuerdo.

La estrategia.

Es un concepto más amplio que el de táctica, puesto que se refiere a los


diferentes tipos de conducta que teniendo en cuenta todas las eventualidades
posibles y sus consecuencias, acostumbra a utilizar el jugador, y sirve para
indicarle aquello que tiene que hacer en cualquier situación de juego.

Mientras que la táctica es la realización de medianos de acción aplicados a


determinadas situaciones en función de un objetivo, generalmente preestablecidas
a priori.

El objetivo de todos los deportes colectivos es obtener un tanto en ataque o


evitar que lo marquen en defensa, por eso, todas las acciones, tanto técnicas como
tácticas, tienen que girar alrededor de este objetivo.

Una buena acción táctica se caracteriza para tener una idea exacta de la
situación, escoger los medios adecuados para resolver correctamente el problema y
realizar la acción oportuna en el menor tiempo posible.
La comunicación motriz

El jugador ha de aprender a descifrar los signos y señales que se utilizan, los


cuales servirán como medio de comunicación.

El alumno, a través de la vista, ha de apreciar en todo momento las diferentes


situaciones que se dan en el terreno de juego. Todas estas informaciones
(comunicación con los otros elementos de juego) tienen que hacerse de manera no
verbal. Al inicio del aprendizaje, la comunicación verbal (¡pasa!, ¡chuta!, ¡aquí!)
predomina sobre la no verbal, pero a medida que el alumno va adquiriendo más
experiencia tenemos que guiarlos hacia formas más eficaces de comunicación.

La técnica.

Es el elemento básico, sobre el cual se construyen las diferentes acciones del


juego, si bien está condicionada por el reglamento y el espacio de juego. El uso de
tal o tal otra técnica se hará en función de los sistemas tácticos y circunstancias de
juego.

La técnica se tiene que contemplar como medio para poder realizar acciones
tácticas. De otra banda, la adquisición de habilidades técnicas no tiene que hacerse
de manera estática, sino que el aprendizaje tiene que ser el máximo de dinámico y
aplicado a situaciones reales de juego.

Las situaciones técnicas existentes en los deportes colectivos pueden


diferenciarse según sean de ataque o de defensa.

Dentro de las acciones de ataque se pueden diferenciar entre las que


corresponden al jugador con balón (tener dominio de la pelota, saber desequilibrar
o sobrepasar al defensor, progresar con el móvil a través de conducciones o del
pase, realizar un correcto lanzamiento) y las del jugador sin balón (saber
desmarcarse).

En cuanto a la defensa hay que señalar la existencia de una serie de aspectos


técnicos ofensivos que son imprescindibles:

 La posición corporal que se adopta ante cada acción, y que por lo tanto, está en
función de la situación de juego.
 La colocación en el terreno, que siempre estará en función de la situación de la
pelota, del adversario a quien se defiende y de la situación de los compañeros.
 Los desplazamientos, para qué sean correctos se realizarán con rapidez, con una
amplia base de sustentación y un centro de gravedad bajo, evitando moverse sin ninguna
finalidad.

Teniendo en cuenta estos aspectos, las acciones defensivas se dirigirán a la


defiende de un jugador con balón:

 Intentar robar el móvil.


 Parar e intentar que el atacando no progrese.
 Traer al atacante hacia las zonas desfavorables.
 Obligarlo a cometer errores técnicos.
 Las formas de defender y la presión estarán en función del sistema de juego
utilizado.
La defiende de un jugador sin balón:

 Atención permanente.
 Concepto de ayuda.
 Triángulo defensivo (campo visual) entre el defensa, el jugador con pelota y el
objetivo.
 Marcar en línea de paso.

3.2.2. Los juegos colectivos en la escuela

Balonmano

Es un deporte colectivo sencillo donde los alumnos pueden desarrollar las


habilidades motrices específicas a partir de las básicas, puesto que la técnica del
balonmano se basa en tres acciones muy naturales por el niño: correr, saltar y tirar
y recibir.

Además no tenemos que olvidar que la zona del Vallés, que ha sido cuna del
balonmano estatal y hay que cuidar tanto la tradición como la popularidad de este
deporte a nuestras escuelas.

El mini balonmano ha permitido adaptar el deporte del balonmano a los niños y al


medio escolar. Las dimensiones del campo, la portería y la pelota han disminuido y
otras reglas básicas como la posesión de la pelota a las manos (5 según), la
distribución del tiempo de juego (4 partes de 10'), la obligatoriedad de hacer
cambios, la disminución a 5 jugadores, etc., permiten que los pequeños lo puedan
jugar sin dificultades.

Metodología

En la escuela de primaria no pretendemos, como sí puede pasar en equipos


federados, alcanzar unos niveles altos de eficacia en los deportes. Por el contrario,
pretendemos dar a conocer el deporte como herramienta (no como fin) para la
educación motriz del alumno. Es por ello que utilizaremos una metodología global
más que la analítica y las actividades de juegos y formas jugadas más que los
ejercicios.

No se buscará el rendimiento sino el máximo abanico de posibilidades motrices,


aunque se procure el aprendizaje de una técnica y una táctica básica que favorezca
la fluidez del juego.

La actitud del maestro y la organización de las tareas que éste haga (evitando
colas, largas explicaciones o excesivas correcciones) buscará en todo momento que
el alumno participe y actúe el máximo de tiempo posible.

En cuanto a la organización del grupo; se combinarán los grupos homogéneos y


los heterogéneos para mantener viva la motivación ya la vez favorecer la
integración de todos.

Somos partidarios de utilizar la competición como una tarea formativa más,


explotando el factor motivador que conlleva y minimizando las tensiones (victoria /
derrota) que provoca.

Baloncesto
De lo que se trata es de desarrollar en los alumnos las habilidades motrices
específicas, aplicando las HMB.

El deporte del baloncesto (mini básquet en la etapa de primaria) sin duda


contribuirá no sólo a desarrollar objetivos físicos, sino que también ayudará a
desarrollar en el niño aspectos de sociabilidad, cooperación y autosuperación.

El baloncesto es uno de los deportes con más fuerza y aceptación de nuestra


sociedad. Podemos utilizar la motivación provocada por un deporte en alza, para
lograr la mejora de las capacidades de nuestros alumnos.

Aunque la iniciación a los deportes es más adecuada para los ciclos mediano y
superior, algunos aspectos que podemos considerar previos, básicos y generales se
pueden introducir ya desde el ciclo inicial.

Metodología.

A la hora de trabajarlo en la escuela no recomendamos hacerlo como actividad


deportiva en el ciclo inicial, pero sí como aprendizaje motor y desarrollo de algunas
de las habilidades físicas básicas.

Se utilizará una metodología dinámica, con agrupaciones definidas que variarán


según el ciclo, grupo o tipo de actividades.

Las explicaciones técnicas serán breves, para favorecer el tiempo de práctica.


Esta práctica se puede iniciar con actividades de libre exploración para continuar
progresivamente con actividades de descubrimiento guiado o asignación de tareas
(semidefinidas o definidas), con la intención de mejorar y perfeccionar los
aprendizajes.

El amplio abanico de aspectos que se pueden trabajar posibilita llevar a cabo


actividades individuales, por parejas, pequeños y grandes grupos, con y sin
oposición; siempre en función de los alumnos; de su nivel y del material disponible.

Así pues, la metodología será global, con pocas actividades analíticas de


aprendizajes específicos o teóricos.

Como aspectos a destacar animaremos y valoraremos la participación, el


esfuerzo de autosuperación y la cooperación.

Material e instalaciones.

La popularidad del deporte del baloncesto permite que no sea difícil de tener
material específico en la escuela.

Los precios de las pelotas son asequibles y dan bastante resultado puesto que en
general botan bien, tardan al deshincharse y cómo que son de material resistente
no se deterioran mucho en pistas exteriores. La opción ideal se tener una pelota
por alumno, pero en su defecto procuraremos tener el máximo posible. Tampoco
podemos olvidar que cualquier tipo de pelota nos puede servir por esta propuesta
didáctica, especialmente las pelotas multiuso.

Utilizaremos también todo el material convencional: conos, picas, cuerdas,


anillas...
En cuanto a la instalación, la propuesta mejorará si disponemos de cestas de
minibasquet (cuántas más mejor) y el campo con las líneas marcadas, pero no es
imposible realizar las actividades sin ellas, si adaptamos aros, papeleras, cubos y
dibujamos las líneas principales, en un gimnasio por ejemplo.

Fútbol sala

Podemos plantear una propuesta didáctica como iniciación a los conocimientos


técnicos para la práctica recreativa del deporte del fútbol.

Se pretende una mejora de las HMB, específicas y psicomotrices. Se trabajará el


deporte como desarrollador de los aspectos sociales: respeto, ayuda, fair-play...

Se pretende que los alumnos relacionen la práctica del deporte como mejora de
la salud y desarrollo de su cuerpo. En definitiva, se trata de utilizar el deporte como
fuente de conocimiento, placer, motivación, relación con el entorno y con los otros
y manejo de diferentes tipos de material por el mejor desarrollo de nuestros
alumnos. Esta afirmación que valdría para todos los deportes, será válida también
por el fútbol, primer deporte de nuestro país en cuanto a practicantes y afición.

Hay que tener en cuenta a la hora de programar que el fútbol no es un juego de


niños que excluya las niñas. Tanto unos como los otros pueden disfrutar de igual
forma. Aunque algunos aspectos se podrían iniciar al primer ciclo de primaria,
creemos más adecuado trabajar el deporte del fútbol a los ciclos mediano y
superior; puesto que consideramos que al ciclo inicial es preferible tratar aspectos
motrices generales que servirán como base para iniciar con éxito las tareas
específicas a cada deporte.

Metodología

La metodología que utilizaremos en la enseñanza de este deporte variará. Desde


el ciclo mediano se empleará el descubrimiento guiado, que aunque sea más lento,
nos servirá porque los alumnos interioricen mejor el desarrollo de la técnica. En
cambio al ciclo superior utilizaremos la asignación de tareas para mejorar y
perfeccionar la técnica aprendida.

Las tareas a realizar durante el ciclo mediano serian semidefinidas y la mayoría


de ellas a través de formas jugadas, mientras que en el ciclo superior utilizaríamos
tareas más definidas.

El método de práctica iría también evolucionando desde los cursos más bajos,
con métodos más globales, hasta los cursos más altos donde se utilizaría un
método más analítico.

3.2. Deportes colectivos


En cuanto al tipo de motivación, esta irá condicionada a la actitud del grupo
clase. Así en cursos que plantearan más problemas tendríamos que utilizar una
motivación más negativista (notas, puntos...), pero siempre que se pueda y para
favorecer una actitud más receptiva y participativa habría que utilizar una
motivación más significativa que respondiera a sus deseos de probar varias
actividades.
Teniendo en cuenta que la organización de grupos está íntimamente vinculada al
tipo de actividad que se plantee, de entrada, todas las organizaciones son posibles.

Valorando el espacio disponible y la actividad a realizar en cada momento,


elegiremos la organización más adecuada, tanto de los alumnos cómo del espacio y
material. Siguiendo, esto si, el principio de la actividad, evitando esperas y ratos
sin práctica.

Después de realizar algunas actividades donde intervenga la estrategia de grupo


haremos una reflexión con los alumnos todo y analizando el juego practicado.

Material e instalaciones

Todos sabemos que al fútbol se juega a cualquier lugar y con cualquier pelota.
Nuestros alumnos nos lo demuestran cada día en el recreo o en la calle. Por lo
tanto el maestro no se tiene que preocupar demasiado para tener la instalación
idónea y el material propio de este deporte (pelotas o porterías reglamentarias).
Más bien al contrario. La variedad de utilización de espacios diferentes, modificados
expresamente o no, y de materiales alternativos, pelotas grandes, pequeñas,
anillas, cuerdas, picas... hará que todos los alumnos, incluso algunas niñas poco
predispuestas, entren en la motivación para mejorar su nivel técnico.

Deportes alternativos

Delgado (1991), los define como “contenidos nuevos que entran en la E.F. con
gran fuerza y que suponen un enfoque más vivencial y cercano a los intereses de
los alumnos/as presentándose como nueva opción para ofrecer una E.F.
innovadora, tanto en los contenidos como en la manera de impartirlos”.

Todo el que se ha explicado hasta ahora en relación a los deportes colectivos, se


adapta perfectamente a la enseñanza-aprendizaje de los cuatro deportes que, de
siempre, han sido presente en la escuela: fútbol-sala, baloncesto, voleibol y
balonmano, pero nos parece muy conveniente introducir los deportes alternativos
en las programaciones de educación física por las razones que se exponen a
continuación.

Los deportes alternativos ofrecen grandes posibilidades educativas, de ejercicio y


diversión enriqueciendo los contenidos del currículum. Introducen nuevos hábitos
deportivos dando más énfasis en los aspectos recreativos de relación, cooperación y
comunicación entre las personas que a los aspectos relacionados con la
competición.

Son actividades altamente motivantes que se acercan a los intereses de los


alumnos por su novedad, la particularidad de los materiales y de tan fácil que
resulta manipularlos. Este aspecto es muy interesante puesto que mantiene a la
persona que las práctica, en constante movimiento.

En el ámbito de la educación física la corriente conocida con el nombre de


deportes alternativos está asociada a ciertos materiales como la indiaca, los discos
voladores, el mini hockey, el intercrosse, el prebéisbol... cada uno de ellos se
diferencia por:

 Su novedad.
 Su carácter recreativo.
 Su adaptabilidad a los más varios espacios y situaciones.
 La facilidad de practicarlos y aprender sus habilidades básicas.
 La simplicidad de sus reglas.
 El mínimo riesgo de lesión que presenta por las características materiales con los
cuales están fabricados y su diseño.

Criterios para la adaptación de los deportes alternativo.

 Variar las reglas en función de las características de los participantes.


 Promover la participación del mayor número de personas.
 Promover la participación de todos los jugadores en juego.
 Establecer y facilitar la participación de equipos mixtos evitando los sexismos de
otros deportes.
 Evitar la especialización de funciones: se tiene que jugar defendiendo y atacante e
incluso sacar el portero de la portería.
 Evitar todo tipo de contacto corporal fuerte.
 Destacar la habilidad sobre los factores físicos.
 Simplificar las reglas de juego para aprender más fácilmente a jugar.
 Seleccionar la mejor área en función del número de jugadores implicados.
 Adaptarlo a cualquier lugar.
 Reducir los tiempos muertos al mínimo para que no cesen las acciones de juego.
 Determinar la duración del juego en consonancia con las características de los
practicantes.

En definitiva, se trata de practicar un deporte adaptado a las características de


sus participantes recuperando la diversión pérdida en ciertos deportes por una
demanda física y un estrés emocional excesivo.

4. El juego como actividad de enseñanza y


aprendizaje en el área de educación física
El juego es una de las actividades más enriquecedoras y necesarias en la vida del
niño o la niña. Hacia el segundo o tercer mes de vida el niño reproduce ciertas
conductas únicamente por el placer que le proporcionan. Jugar le proporciona
placer y alegría y a la vez le permite desarrollar sus calidades físicas e intelectuales,
junto con su personalidad. A lo largo de toda la infancia, el ser humano satisface su
necesidad de movimiento mediante el juego. La actividad acontece la pauta de su
desarrollo.

Los diferentes contextos en los cuales transcurre la vida del niño son los
escenarios de su juego. Así pues, el juego aparece en el escenario familiar, escolar
u otros espacios cerrados o al aire libre.

La importancia histórica del juego y su ejercitación constante en todos los


ámbitos señalados ha propiciado el desarrollo del que se denominan juegos
tradicionales, que acontecen un componente importante en el patrimonio cultural
de los pueblos.

Características del juego

 Es una actividad placentera.


 El juego debe ser libre, espontáneo y totalmente voluntario.
 El juego tiene un fin en sí mismo.
 El juego implica actividad.
 El juego se desarrolla en una realidad ficticia.
 Todos los juegos tienen una limitación espacial y temporal.
 El juego es una actividad propia de la infancia.
 El juego es innato.
 El juego muestra en qué etapa evolutiva se encuentra el/la niño/a.
 El juego permite al niño o la niña afirmarse.
 El juego favorece su proceso socializador.
 El juego cumple una función compensadora de desigualdades, integradora,
rehabilitadora.
 En el juego los objetos no son necesarios.
4.1. Concepto, aprendizaje y carácter
lúdico
 Los juegos son una forma organizada de la actividad motriz, ya sea esta
reglada o espontánea. En los juegos se incluyen desde las formas más
espontáneas, de los primeros ciclos, a formas más regladas y más
especializadas de los últimos ciclos, cuando ya tiene un peso mayor el
concepto cultural de deporte y los juegos pasan a ser deportes jugados.
También evoluciona el contenido de aprendizaje social puesto que los juegos
progresivamente van adoptando más reglas, y en consecuencia propician
que el alumno adopte otros puntos de vista, respete unas normas
establecidas para todos y someta sus intereses personales a los intereses
del grupo.
 El juego evoluciona con el desarrollo intelectual, afectivo y físico del niño, y
se adecua a los períodos críticos de su desarrollo. El juego es parte
importante del desarrollo armónico infantil y lo es de tal manera que por el
docente es imprescindible el conocimiento de los intereses lúdicos, su
evolución y observación sistemática. Por lo tanto, hay que proponer las
diferentes formas de juego en la misma secuencia que se producen en la
evolución del niño, puesto que de otra manera no se aprovecharía al
completo la motivación intrínseca que este tipo de contenidos tiene para el
alumno.
 Una situación de aprendizaje realmente lúdica tiene que tener una lógica
interna de juego, es decir, que haya una actividad a realizar, unas normas
de juego, una estrategia de resolución y que el conjunto de estos tres
elementos sea reconocido por el alumno como un juego y, además, que se
identifique con su rol.
 El rasgo fundamental del juego es su inutilidad. El juego no sirve para
nada... útil. No busca una utilidad pero sí tiene un sentido. El juego es
gratuito. Es una manifestación que tiene un fin en sí misma, es
desinteresada y intrancesdente. Como maestros de educación física, hace
falta que tengamos muy presente esta característica para no inculcar en los
alumnos, sobre todo en el más pequeños, la noción de fracaso o de derrota.

4.2. Teorías del juego


Una interpretación es la del juego como válvula de escape, una vía para canalizar
la energía que sobra. Otra lectura es la del placer que tiene la actividad lúdica en sí
misma.

William Stern establecía la clasificación de juegos individuales y juegos sociales.


En los primeros el individuo trata de conquistar el cuerpo (juegos motrices, el
cuerpo es el instrumento), conquistar las cosas (juegos de instrucción y distracción)
y juegos de roles (la persona y las cosas experimentan una metamorfosis). En los
juegos sociales se incluye la imitación simple, los juegos de roles complementarios,
y los juegos combativos.

Este mismo autor intentó sintetizar las muchas teorías en tres grandes grupos.
 Teorías del presente. Aquellas energías que el individuo no ha quemado buscan
una salida y se descargan en actividades que no dirigías a metas reales.
 Teorías del pasado. Los niños vuelven a revivir las formas primitivas del ser
humano.
 Teorías del futuro. El juego prepara para lo que aún debe llegar. Es un
entrenamiento previo.

5. Adaptaciones metodológicas
basadas en las características de los
juegos, en el área de educación física

 Desde una óptica general, podemos confirmar que el proceso de enseñanza


- aprendizaje en el que se encuentra la educación física, se dinamiza
alrededor de tres principales elementos vertebradores: el alumno, el
profesor, y la acción motriz educativa (en este caso el Juego Motor).
 Las distintas tendencias pedagógicas han establecido relaciones bien
particulares entre estos tres componentes. Mientras la escuela tradicional
centra el interés en el profesor, protagonista del proceso educativo, la
escuela activa articula su intervención alrededor del alumno.
 Nosotros proponemos establecer una relación equilibrada entre estos tres
elementos. Así sugerimos distintas adaptaciones metodológicas entorno a
estos tres centros de interés.
 5.1. Consideraciones metodológicas
sobre el alumno y el educador
 Cada alumno tiene una determinada personalidad, y vive con todas sus
particularidades una historia educativa diferente a la de los otros
compañeros. El maestro de educación física tendría que llevar a cabo una
enseñanza individualizada.
 Por otra parte, además de conocer las motivaciones e intereses del alumno,
tendríamos que tener siempre presente el nivel de evolución ludomotriz en
que se encuentran, para proponer los juegos más idóneos. El rol del maestro
tiene que someterse siempre a las características de sus alumnos. Si el niño,
a medida que crece, entiende el juego de diferente manera, es necesario
que la actuación del maestro también se acomode en cada momento lúdico
del alumno.

5.2. Consideraciones metodológicas sobre


el mismo juego
La primera consideración metodológica debería de orientarse hacia la correcta
presentación del juego en desarrollar. Entre las principales recomendaciones
destacamos las siguientes:

 Conseguir un clima necesario de atención. Situarse en una posición claramente


visible.
 Explicar con claridad el juego que se va a realizar. Se Aconseja utilizar la pizarra o
superficies opcionales para ilustrar esquemas, gráficos... No comenzar la Actividad si antes
no se ha entendido su funcionamiento.
 Ser preciso y conciso, alargando lo menos posible la nuestra explicación, lo que
permite pasar rápidamente a la práctica.
 Es importante que se dé a conocer el nombre del juego que estamos realizando en
cada momento.

El espacio de juego

La estructura interna de todo juego motor y corporal, se configura a partir de


unos elementos constitutivos, permanentes y a la vez objetivos, los cuales a
relacionarse originan prácticas lúdicas diferentes.

Estos elementos los podemos concretar en: el espacio de juego, el imperativo


temporal, los jugadores y el material. Sin embargo, cualquier adaptación
metodológica que queramos plantear, deberá hacer referencia a estos elementos de
la lógica interna del juego.

En cuanto al espacio de juego proponemos las siguientes adaptaciones


metodológicas:

Uso del terreno de juego debe ser racional, es decir, si no se dispone de mucho
espacio abierto, es ilógico presentar grandes juegos o actividades que se realicen
en grandes limitaciones espaciales.

 Si se dispone de espacios abiertos, grandes, sería recomendable aprovecharlos en


toda su amplia extensión.
 Si se utilizan espacios naturales es necesario acondicionar y preparar el terreno
previamente.
 Si las prácticas se realizan en un lugar cubierto, deberíamos asegurarnos la
suficiente iluminación para poder jugar en condiciones adecuadas.

Imperativos temporales.

 Los juegos más simples, son normalmente los que tienen menor duración. Tal
característica permite a los niños, los que tienen dificultad para mantener la concentración,
poder cambiar de prácticas sin fatigarse excesivamente. Por eso deberíamos tener previstos
un amplio repertorio de juegos.
 A medida que el juego es más reglamentado, se precisa mayor tiempo para
organizarlo (preparar equipos, material, explicarlo), y también suelen durar mucho más que
los anteriores. Es importante no someter estas prácticas excesivas prisas, y así permitir que
el alumnado pueda disfrutar.
 Es muy importante velar por el tiempo de práctica real. Por lo tanto, huiremos de los
juegos de eliminación.
 En eventos extraordinarios (días de fiesta, semanas culturales) se pueden presentar
grandes juegos, los que pueden durar varias horas, toda una mañana, tarde o incluso más
de un día.

El material.

 A mayor número de alumnos mayor cantidad de material.


 A menor edad del alumnado, mayor debe ser el tamaño de los objetos de juego.
 Todo material que se utilice para jugar debe velar por la integridad física de los
alumnos.
 Presentar de vez en cuando materiales innovadores predispone la participación del
alumnado.
 Normalmente muchos de los juegos simples, precisan la utilización de material
variado. Cuando se vaya utilizar diferentes objetos de juego a lo largo de una sesión se
aconseja organizar y preparar previamente todos los útiles, así como recoger los objetos que
se hayan usado en un juego antes de pasar al siguiente.

Los jugadores.

 Si el funcionamiento de un juego precisa pocos jugadores, y estamos ante un grupo


de alumnos numeroso, es aconsejable dividir el grupo y realizar el mismo lugar en zonas
paralelas.
 Para garantizar el buen desarrollo de un juego colectivo, en el que participen varios
equipos, resulta conveniente introducir diferentes distintivos, con el propósito que todos
sepan con quién van.
 Cada alumno tiene su idiosincrasia y manera de ser, en este sentido los juegos se
plantearán abiertamente, con el objeto que los mismos alumnos puedan introducir las reglas,
variantes y detalles en cada caso.
 Después de participar en un juego de notable esfuerzo físico, es conveniente dejar
que el alumnado se recupere antes de proponer otra actividad. En estos momentos es
aconsejable realizar recuperaciones activas (Reflexionando sobre lo que se ha hecho o
explicando la próxima actividad.
 En los juegos expresivos, simbólicos, dramáticos, es muy importante valorar
prioritariamente el proceso ante el resultado. El alumno debe poder vivenciar sin prisas lo
que pase a su alrededor.

5.3. Clasificación de los juegos según la


lógica interna de las situaciones motrices
Criterios que confieren a las prácticas motrices las sus propiedades:

 La relación del practicante con el medio físico. Si el medio está estandarizado (p.e.
atletismo en pista) la acción motriz se orienta hacia un automatismo. Cuando el medio es
salvaje (por ejemplo windsurfing) el practicante mantiene un constante diálogo con el
espacio.
 Interacción motriz de cooperación.
 Interacción motriz de oposición.

Clasificación de las prácticas motrices.

 Prácticas desprovistas de interacción motriz (como el atletismo o la natación).


 Prácticas en que las interacciones motrices entre adversarios son exclusivamente
antagónicas, como ahora el tenis.
 Prácticas en que la interacción motriz entre compañeros es exclusivamente
cooperativa, como el remo, o una pareja de patinaje artístico. (d) Prácticas en que la
interacción motriz conjuga la oposición y la cooperación, como el baloncesto.
5.4. Proceso de aplicación de las
actividades de juego en función de la
etapa de desarrollo
 Educación preescolar (0-3 años).
o El niño mantiene soliloquios.
o Lanza cosas.
o Juega con un muñeco (desarrollo sensorial y perceptivo).
o Juega con la arena (aptitudes sensoriales).
o Produce sonidos. Hace garabatos.
o Se lanza por el tobogán (vértigo).

Hasta los 5 años.

 Desarrollo de la sensibilidad.
 El tono muscular se normaliza.
 Más espontaneidad.

Lo que es más importante en estas edades es que disfrute moviéndose, jugando


en actividades motrices en las que haya de implicar su habilidad y su destreza, así
como el su esfuerzo, de manera que vaya tomando una actitud positiva ante la
actividad física.

 Educación primaria. Hasta los 8 años.


o Mayor conciencia corporal.
o Más fluidez de movimiento.
o Gran velocidad de imitación y captación.
o Al niño le interesan los juegos colectivos.
o Juegos de construcción.
o Busca juegos de coordinación y resolución de problemas.
o Hasta los 10 años.
o Desarrollo de juegos de movilidad y flexibilidad.
o Desarrollo de juegos de resistencia.
o Juegos predeportivos.
o El niño se siente atraído por carácter competitivo de los juegos.

Hasta los 12 años.

 Mejora la capacidad de esfuerzos constantes.


 Mejora su equilibrio y su musculatura.

 Educación secundaria. Hasta los 14 años.


o Obsesionan por el deporte.
o Las coordinaciones y percepciones se depuran.
o Consolida la lateralidad.

5.5. Breve reseña de los contenidos


necesarios para adaptar los juegos de
habilidades, pre-deportivos y
deportivos en función de sus objetivos
metodológicos

6. La educación física y el deporte


como elemento sociocultural
 Es obvia la repercusión que ha tenido la Educación Física y el deporte en la
sociedad actual, para ello, sólo tenemos que fijarnos en la propia enseñanza,
en los equipamientos, la arquitectura deportiva, el periodismo, el
espectáculo deportivo, etc.
 Si tomamos como precedente Grecia, observaremos que los deportes ya
eran entendidos en esa época como los vemos en la actualidad, teniendo
justo en ese momento su edad de oro. Además también podemos resaltar
las competiciones atléticas y los juegos de algunas culturas orientales
antiguas, como China y Japón.
 La complejidad del fenómeno social del deporte ha sido ampliamente
reconocida desde hace mucho tiempo y en la actualidad existe una amplia
literatura en que desde diferentes perspectivas (históricas, sociológicas,
pedagógicas) se puede analizar e interpretar el deporte.
 La visión del deporte como entrenamiento modelo de la sociedad
competitiva, como reacción a la adaptación y compensación frente a las
condiciones de vida del trabajo industrial, como válvula de escape de la
agresividad acumulada…son líneas de investigación que nos dan una idea de
la compleja polisemia del deporte en las sociedades contemporáneas.
 Autores como Huizinga (1972) o Callois (1958) coinciden en afirmar la
estrecha relación entre sociedad, cultura y juego. Callois (1958) propone
una sociología de los juegos, considerando que cada pueblo tiene sus juegos
y que a través de estas prácticas se puede deducir muchas características de
los pueblos que las acogen.
 El juego popular-tradicional, entendido desde una perspectiva socio-cultural,
se transmite siguiendo los mismos procesos que otras manifestaciones
culturales. Teniendo todo esto en cuenta podremos entender la evolución
que sigue el juego desde que surge como algo espontáneo y popular hasta
lograr los requisitos necesarios para acontecer un deporte tradicional. Los
juegos populares significan una incorporación cultural del pasado al
presente: las nuevas generaciones asimilan y revitalizan la herencia cultural
de su sociedad. El niño toma contacto con unos significados culturales que
enriquecerán la percepción global de su cultura y sociedad.

7. Juegos y deportes populares,


autóctonos y tradicionales
 Los juegos y deportes populares, autóctonos y tradicionales son aquellos
que transmitidos de generación en generación y normalmente de manera
oral, llegan hasta nosotros.
 Concretamente el término “popular” hace alusión a una actividad que se ha
introducido en una comunidad y que cuenta con un número considerable de
seguidores. Los juegos minoritarios y totalmente excepcionales no merecen
el calificativo de populares, en el sentido que no disfrutan de popularidad.
 La expresión tradicional hace referencia a una práctica que ha tenido una
continuidad en el tiempo y que se ha transmitido entre generaciones.
 El término autóctono nos remite a una comunidad determinada ubicada en
una región determinada, de donde es originario el juego.
 De acuerdo con estas definiciones podríamos encontrar un juego que fuera
autóctono, pero que no fuera tradicional. Igualmente podría haber un juego
que fuera popular pero no autóctono. Por último podríamos encontrar un
juego que fuera tradicional pero no popular. Por eso, si sólo pudiéramos
utilizar un término para definir todo este conjunto de juegos, el más
apropiado sería el término tradicional, puesto que no todos los juegos son
originarios de una cultura, ni tampoco muchos de ellos poseen un gran
número de practicantes.

7.1. Clasificación de los juegos populares


y/o tradicionales
La complejidad morfológica y estructural del juego popular y/o tradicional se
pone una vez más de manifiesto en los numerosos intentos clasificatorios que se
han hecho.

En la mayoría de ocasiones, las clasificaciones se construyen a partir de criterios


superficiales, formales, sin escoger elementos realmente pertinentes y constitutivos
de su estructura interna. Estos criterios morfológicos, debido a las múltiples formas
en que puede aparecer el juego, presentan excesivas categorías heterogéneas.

En este sentido, una de las últimas clasificaciones, formuladas por el profesor de


INEF Moreno Palos (1987), así lo demuestra, al incluir además una categoría por
aquellos juegos y deportes varios no clasificados:

1. Juegos y deportes de locomoción (carreras, saltos, equilibrios, etc.).


2. Juegos y deportes de lanzamiento a distancia a mano o con otros elementos
propulsivos.
3. Juegos y deportes de lanzamiento y precisión (bolos, discos, monedas, etc.).
4. Juegos y deportes de pelota y balón (baloncesto, fútbol, balonmano, etc.)
5. Juegos y deportes de lucha, como el boxeo.
6. Juegos y deportes de fuerza (de levantamiento, de tracción y empuje, etc.)
7. Juegos y deportes náuticos y acuáticos (natación, vela, remo…)
8. Juegos y deportes con animales, como la caza.
9. Juegos y deportes de habilidad en el trabajo como los agrícolas.
10. Juegos y deportes varios no clasificados.

La mayoría de clasificaciones formales responden a la forma que adquieren


algunos elementos con el material, el lugar, la acción, los jugadores o la finalidad
del juego, sin referirse precisamente a la identidad del juego. Por eso, es preciso,
construir nuevas propuestas objetivas, y rigurosas edificadas en fundamentos
teóricos justificables.Otros autores hacen una clasificación refiriéndose a las
prácticas lúdicas de los adultos, obviando los juegos populares y tradicionales
infantiles. En nuestra opinión, el estudio de estos juegos merece incluso un mayor
interés que los anteriores, cuando los queremos dirigir a un entorno educativo.

Ejemplos de los juegos populares y deportes tradicionales españoles: carreras de


sacos (velocidad), castillos (trabajo de equilibrio), lanzamientos a distancia, bolos
(lanzamientos de precisión), juegos de fuerza (como levantar piedras, cántaros, o
echar de la soga), lucha canaria, pelota vasca, cortar troncos (habilidad en el
trabajo).

7.2. Del juego popular al deporte


tradicional
Considerando que el juego es una manifestación cultural, es lógico pensar que
cualquier juego, como toda manifestación social es susceptible de evolucionar y
orientarse por vías diferentes. Con la intención de entender como un juego
espontáneo puede llegar a convertirse en un deporte tradicional o incluso en un
deporte de masas, pasamos a detallar cuales son los condicionantes principales que
hipotéticamente sigue la evolución de un juego.

En primer lugar, decir que las principales interpretaciones sobre el origen de los
juegos populares-tradicionales, indican que generalmente estas prácticas nacen de
manera espontánea en relación a la actividad laboral, bélica o bien adquiriendo un
verdadero carácter religioso, mágico o cultural. De aquí que muchos juegos
populares utilicen útiles de trabajo o que incluyan ciertos rituales y preparativos.

Todo juego improvisado, si gusta, puede ser que empiece a practicarse, cada vez
por un mayor número de personas.

Si las instituciones sociales creen que es un juego integrador, que fomenta los
valores a potenciar en sus individuos, no obstaculizarán su continuidad.

Si aquel juego, cada vez, ocupa un papel más relevante en el ocio de la


comunidad, de forma que no esté reservado sólo a las clases sociales privilegiadas,
podemos hablar de juego popular.
Si se transmite, y consigue tener una continuidad a lo largo del tiempo (de
generación en generación), entonces se puede hablar de juego tradicional. En el
supuesto de que esta actividad no disfrute de un número elevado de practicantes,
no se la podrá denominar juego popular, aunque seguirá siendo tradicional.

Si este juego tradicional estructura su funcionamiento con mayor precisión, y se


institucionaliza a través de estamentos sociales que regulen su puesta en práctica
como federaciones, comités de competición... esta actividad pasa a ser un deporte
tradicional.

Si este deporte tradicional consigue traspasar sus límites geográficos e


instaurarse en otras regiones, países o continentes, estaremos ante un deporte de
masas.

8. Las actividades físicas organizadas en el


medio natural
Organizar diferentes actividades físicas en el medio natural se justifica desde una
doble perspectiva: por un lado, permite conocer, respetar y utilizar el medio natural
aprovechando sus inmensas potencialidades educativas. Por otro lado, resulta un
marco idóneo para la convivencia y la cooperación entre compañeros.

El objetivo es la utilización de la naturaleza como medio pedagógico para


conseguir una educación activa, enseñando a los niños a conocer y utilizar la
naturaleza de forma racional.

La naturaleza se considera un medio óptimo para cumplir los objetivos de la


educación integral, como son:

 Desarrollo de conocimientos científicos


 Tener contacto directo con los fenómenos naturales.
 Participar en algunas tareas productivas.
 Convivir con los otros
 Adquirir hábitos de respeto por la naturaleza
 Y, naturalmente, mejora de la condición física. Desarrollo de las habilidades motrices
y corporales, generales y específicas (deportes de naturaleza).

De esta manera se tendrían que priorizar los intereses de actuación docente,


centrándose concretamente en:

 La consecución de objetivos específicos de la educación física, acomodados a los


recursos que nos ofrece la naturaleza.
 La interrelación de la educación física con la resto de áreas curriculares. La
implantación de las prácticas físicas en el medio natural requiere una coordinación entre el
profesorado sobre todo para contextualizar y dar sentido a la programación educativa
globalizadora.

Para conocer directamente el medio natural es necesario salir del marco del
centro escolar, y programar salidas a parques, o andar por itinerarios en la
naturaleza, realizar prácticas en acampadas. Esto obliga a hacer una tarea de
organización y coordinación, a nivel de áreas y profesores.
8.1. Clasificación de las actividades físicas
en el medio natural
Según la Interdisciplinariedad curricular, las actividades físicas en el medio
natural se pueden clasificar en actividades físicas fundamentales y actividades
físicas complementarias.

1. Actividades físicas fundamentales, específicas o propias

Son la base articular de toda planificación y realización de actividades al aire


libre. Éstas pueden dividirse a su vez en dos grandes grupos:

 La marcha: se concreta según su finalidad o modalidad.


o Según su finalidad
 Marchas ordinarias (por el placer de hacer ejercicio: excursiones)
 Marchas preparatorias (previas a otras más complejas)
 Marchas de travesía (muy duras, de alta montaña)
 Marchas de ayuda (para socorrer a las personas que lo necesiten)
 Marchas de aproximación (dirigirse al lugar donde realizar actividad)
 Marchas culturales y pedagógicas (con escolares, como
complemento)
 Marchas deportivas (interviene algún factor competitivo)

 Según la modalidad:
o Marchas en cuanto a su duración (uno o más días)
o Marchas en función de horario (diurnas, nocturnas)
o Marchas según la progresión (por etapas, escalonadas, mixtas)
o Marchas en distintos medios (a pie, en piragua, bicicleta)

 La acampada: al igual que la anterior, se puede concretar según su finalidad o


modalidad.
o Según su finalidad
 Ordinaria, preparatoria, de recuperación o descanso, pedagógica…

o Según su modalidad:
 Acampadas según la duración (una o varias noches)
 El función del asentamiento (temporal o permanente)
 Según medios (campamento, en base…)
 Por el montaje (natural, salvaje…)

Recuerda
 El deporte es una actividad motriz espontánea originada en un impulso lúdico, que
aspira a un rendimiento medible y a una competición.
 El deporte constituye uno de los medios de los cuales dispone la educación física
para poder proporcionar al individuo una educación integral. Los objetivos educativos del
deporte están centrados en:
o Aprendizajes básicos psicomotores.
o Aprendizajes psicomotores adaptados a tareas específicas.
o Aprendizaje social.
 Desde el punto de vista educativo, el proceso de iniciación deportiva tendría que
considerarse como una acción pedagógica que, teniendo en cuenta las características del
niño y las finalidades a lograr, fuera evolucionando progresivamente hasta llegar al dominio
de cada especialidad. Existen tres fases fundamentales en el proceso de desarrollo del
individuo:
o Fase de inicio o básica.
o Fase de desarrollo.
o Fase de perfeccionamiento.
 Los deportes individuales son aquellos deportes en los que el practicante se
encuentra sólo en un espacio, donde ha de vencer determinadas dificultades, superándose a
sí mismo con relación a un tiempo, una distancia o una ejecución técnica, que pueden ser
comparadas con otros. Son deportes individuales; el atletismo, la natación o el esquí.
 Los deportes colectivos son un proceso organizado de cooperación, realizado por la
coordinación de las acciones de los jugadores de un equipo, desarrolladas en condiciones de
enfrentamiento con los adversarios.

Son deportes colectivos; Balonmano, baloncesto o el fútbol sala.

 El juego es una de las actividades más enriquecedoras y necesarias en la vida del


niño o la niña.
 El proceso de enseñanza-aprendizaje en el que se encuentra la educación física, se
dinamiza alrededor de tres principales elementos vertebradores: el alumno, el profesor, y la
acción motriz educativa.
 El juego popular-tradicional, entendido desde una perspectiva socio-cultural, se
transmite siguiendo los mismos procesos que otras manifestaciones culturales. Existe una
estrecha relación entre sociedad, cultura y juego.
 Los juegos y deportes populares, autóctonos y tradicionales son aquellos que
transmitidos de generación en generación y normalmente de manera oral, llegan hasta
nosotros.

 El objetivo de organizar diferentes actividades físicas en el medio natural es la


utilización de la naturaleza como medio pedagógico para conseguir una educación activa,
enseñando a los niños a conocer y utilizar la naturaleza de forma racional.

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