DISERTACIÓN FILOSOFÍA: ¿DEBEMOS DAR SIEMPRE

NUESTRA OPINIÓN?
Poder expresar nuestra opinión es un símbolo de libertad y de libre
expresión, pero hay veces en las que dar nuestra opinión es
perjudicial para el resto de las personas. Hay muchas personas que
se preguntan si deberíamos ser siempre sinceros o reservarnos
alguna que otra opinión.

Deberíamos poder opinar siempre libremente, pero hay veces en las

que nuestra opinión puede afectar al resto. Si bien, ser sincero es
una virtud, hay momentos en los que nuestra sinceridad puede ser
perjudicial. Tú puedes opinar sobre algún tema libremente y no
debería haber ningún problema, pero cuando se trata de opinar sobre
alguien debemos ser cuidadosos. Lo mejor para saber qué decir en
momentos en los que tenemos que hablar sobre alguien es ser
empáticos y nunca decir cosas que no nos gustaría que nos digan,
porque podemos causar inseguridades en los demás.

Por ejemplo, si están tus compañeros hablando sobre alguien de mala

manera o de manera crítica, lo mejor es que no contribuyas en ese
acto o que les digas a tus compañeros que dejen de hacerlo, o
también, si algún amigo o amiga te pide opinión sobre cómo le queda
un vestido, en momentos como esos debes saber que decir para no
herir sus sentimientos. No es necesario mentir, lo que debes hacer
es decir la verdad, pero de una buena manera, es decir, haz una
crítica constructiva para ayudar al resto a mejorar, no hacerlos
sentir mal.

En conclusión, debemos dar nuestra opinión siempre que esta no

afecte a nadie, ni cause inseguridades y problemas al resto. Y si
damos nuestra opinión debe ser de una manera dulce y sin maldad
alguna, porque nunca debes de decir algo que no te gustaría que te
dijesen. Ser sincero no significa ser borde.