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de obra
Con objeto de que la implantación de la obra sea la más adecuada posible, es fundamental el
conocimiento previo de aspectos concretos de la misma, tanto en lo relativo a las características del
emplazamiento o la previsión de las instalaciones provisionales, como en lo concerniente a las
particularidades del entorno o a la existencia de instalaciones de servicios públicos (agua, gas,
electricidad, etc.). Estos aspectos condicionarán la planificación de cada obra de manera distinta, por
lo que hay que destacar que no existen soluciones genéricas o comunes para todas las obras.
De acuerdo con lo anterior, se puede concluir que las soluciones que se adopten en la implanta-
ción de una obra (delimitación de su emplazamiento; señalización de seguridad y salud de los
riesgos existentes; establecimiento de las vías de circulación de personal, vehículos y maquinaria;
ubicación de las instalaciones de primeros auxilios, de los servicios higiénicos, de los locales de
descanso y, en caso necesario, de alojamiento de los trabajadores y las trabajadoras; situación de las
zonas de acopio, de producción o de reparación; etc.) serán aquellas que mejor se adapten a las
características específicas de dicha obra.
En esta unidad didáctica se analizan los requisitos y condicionantes generales que se han de tener
en cuenta en la implantación de la obra.
Implantación de obra
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1. CERRAMIENTO, ACCESOS Y VÍAS DE CIRCULACIÓN
1.1 Cerramiento
Antes de proceder a la ejecución de los trabajos debe delimitarse físicamente el área de ocupa-
ción de los mismos con objeto de impedir el acceso a personas y vehículos ajenos.
En función de las particularidades de cada obra, el cerramiento empleado puede ser de tipo con-
tinuo, abierto o de señalización.
El cerramiento continuo es el más utilizado en las obras de edificación. Se compone de vallas de una
altura comprendida entre 1,50 y 2 m estabilizadas, con carácter general, mediante postes anclados al
suelo o a peanas de hormigón situadas, generalmente, cada 3 m. Su solidez y resistencia deben garan-
tizar que este cerramiento únicamente pueda ser sobrepasado de manera intencionada.
En las obras de ingeniería civil el cerramiento más empleado para delimitar la zona afectada por los
trabajos es de tipo abierto o de señalización. Suele estar formado por barreras de seguridad rígidas
tipo “New Jersey”, módulos de vallas autoestables (tipo “ayuntamiento”) o hileras de conos de
balizamiento.
Asimismo, es recomendable prever que dicho cerramiento perimetral disponga, en aquellas zonas
que lo precisen, de una iluminación artificial suficiente y adecuada.
Implantación de obra
1.2 Accesos
Para la correcta planificación de los accesos de la obra se han de considerar los siguientes requisitos
de seguridad:
○ El número de accesos será variable dependiendo, tanto del tipo de obra como de la cantidad de
personas, vehículos y maquinaria que deban acceder a ella.
○ Se recomienda que los accesos para personas y vehículos sean independientes. Cuando no
resulte posible tal independencia, se podrán adoptar, entre otras, las siguientes medidas:
– Interponer una barrera física que separe la zona de tránsito de peatones de la destinada a
vehículos y maquinaria móvil.
– Controlar las entradas y las salidas de vehículos y personas a través de la presencia de un
trabajador responsable de regular el acceso de ambos.
La adopción de una u otra medida dependerá de, entre otros aspectos, la frecuencia con la que los
trabajadores y las trabajadoras y los vehículos accedan a la zona en la que se ejecuten los trabajos.
○ La anchura libre mínima recomendada para las vías de circulación de vehículos y peatones será de
3,50 m y 0,80 m, respectivamente.
○ Los puntos establecidos para la entrada y la salida de los vehículos serán, en la medida de lo
posible, distintos.
○ Con objeto de evitar la circulación desordenada de personas, vehículos y maquinaria por la obra es
aconsejable que los accesos se dispongan lo más cerca posible de los puntos de destino (áreas de
trabajo, zonas comunes, etc.).
Implantación de obra
○ Se evitará la existencia de accesos próximos a las zonas de carga y descarga de material, así como
a las zonas de acopios, talleres de fabricación y de reparación, etc., con objeto de evitar la
exposición de los trabajadores a los riesgos existentes en dichas zonas.
Asimismo, y con el fin de garantizar que únicamente las personas y los vehículos autorizados puedan
acceder a la obra, es recomendable que los accesos permanezcan vigilados o cerrados.
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1.3 Vías de circulación
La adecuada organización de las vías de circulación, tanto de vehículos y de maquinaria como de
personal es necesaria para evitar o reducir los riesgos de vuelco, atropello y golpe.
En aquellas actividades en las que tenga lugar un gran movimiento de vehículos y maquinaria (por
ejemplo, en el movimiento de tierras y en el extendido y compactado de aglomerado asfáltico) es muy
importante establecer un circuito adecuado para la circulación de los vehículos –debidamente
señalizado– evitando, en lo posible, el paso de peatones por el mismo.
Igualmente, es necesario analizar con detalle el trazado de las vías de circulación para que el mo-
vimiento de vehículos y maquinaria se realice de la manera más coordinada posible.
RECUERDA
Con objeto de evitar o reducir los riesgos de vuelco, atropello y golpe es imprescindible
organizar adecuadamente, bajo criterios de seguridad y salud de los/las trabajadores/as, las
vías de circulación de los vehículos y de la maquinaria móvil.
Para lograr una correcta organización de las vías de circulación se han de contemplar, entre otros, los
siguientes aspectos:
○ Por lo general, los vehículos y demás equipos de trabajo móviles circularán por vías distintas de las
destinadas al personal.
○ Estas vías tienen que estar situadas, acondicionadas y preparadas para que su utilización resulte
fácil, sencilla, segura y conforme al uso previsto, de forma que los/las trabajadores/as que
pudieran estar presentes en las proximidades de las mismas no estén expuestos a riesgo alguno
derivado de la circulación existente en ellas.
○ La circulación (sentido del movimiento, prioridades de paso, etc.) debe establecerse bajo la
óptica de la seguridad el personal.
○ Deben contar con la correspondiente señalización reguladora del tráfico, así como, en caso
necesario, con semáforos, espejos, señalistas u otros medios de eficacia contrastada.
○ Ha de disponerse, en la medida de lo posible, de una iluminación artificial adecuada durante la
noche y cuando la luz natural no sea suficiente.
○ Las rampas empleadas para la circulación y el acceso de los vehículos a zonas de excavación
Implantación de obra
Atendiendo a la singularidad de los trabajos de construcción, siempre se debe contar con ves-
tuarios adecuados dotados de duchas, retretes y lavabos, complementados con los accesorios
correspondientes (asientos, taquillas, espejos, secamanos, portarrollos, jaboneras, etc.). No obs-
tante, aquellas obras condicionadas por la necesidad de una intervención rápida, o de escasa im-
portancia tecnológica y económica, que requieren poco tiempo para su ejecución, pueden disponer
de un medio alternativo para permitir a la plantilla cambiarse, guardar la ropa y asearse.
Por motivos de alejamiento de los núcleos urbanos, así como por el tipo de actividad y el número de
trabajadores/as, puede ser necesario dotar a la obra de locales de descanso y, en su caso, de
alojamiento. Cuando no existan este tipo de locales, se pondrán a disposición del personal otras
instalaciones para que puedan ser utilizadas durante la interrupción de la actividad.
En el vigente Convenio General del Sector de la Construcción se determina que las obras de cons-
trucción estarán dotadas de servicios sanitarios y comunes, en función del número de trabajado-
res/as que vayan a utilizarlos. Dichas instalaciones se irán adaptando progresivamente a medida
que se incorpore personal, incluidos/a los de las empresas subcontratistas y trabajadores autó-
nomos, guardando siempre relación con el número de trabajadores/as que desempeñen simul-
táneamente tareas en la obra.
No podrán iniciarse las obras sin haber adaptado previamente, mediante instalaciones fijas, pro-
visionales o módulos prefabricados, las referidas dotaciones.
Cuando el personal deba llevar ropa especial de trabajo o se realicen trabajos “sucios” han de tener
a su disposición vestuarios adecuados. Estos tendrán un fácil acceso, unas dimensiones suficientes,
y estarán provistas de asientos e instalaciones que permitan a cada trabajador poner a secar, si
fuera necesario, su ropa de trabajo. Los vestuarios estarán dotados de un sistema de calefacción en
invierno.
Implantación de obra
En todo caso, cada trabajador/a dispondrá de un espacio para colocar su ropa y sus objetos per-
sonales bajo llave.
Asimismo, se instalarán lavabos, uno por cada 10 trabajadores/as o fracción que desarrollen acti-
vidades simultáneamente en la obra, con agua corriente, caliente, si fuese necesario.
Igualmente, se instalarán retretes, uno por cada 25 trabajadores/as o fracción que desarrollen
actividades simultáneamente en la obra.
Si las duchas o los lavabos y los vestuarios estuvieran separados, la comunicación entre unos y
otros deberá ser fácil.
Los vestuarios, duchas, lavabos y retretes estarán separados para hombres y mujeres, o se preverá
una utilización por separado de los mismos.
RECUERDA
Estos locales han de ubicarse en zonas delimitadas, de fácil acceso, alejadas de talleres de pro-
ducción, zonas de acopios, áreas afectadas por el movimiento de cargas suspendidas y, en general,
apartados de todos aquellos puntos de la obra en los que, por las actividades desarrolladas en ellos,
los trabajadores pudieran quedar expuestos a algún riesgo.
Además, el citado convenio determina que los/las trabajadores/as dispongan de agua potable en la
obra en cantidad suficiente, tanto en los locales que ocupen como cerca de los puestos de trabajo.
El mencionado texto también prevé las visitas que realicen a las obras personas ajenas a las mismas
o que no presten servicios con carácter habitual en ellas. Para ello establece que se habiliten los
Implantación de obra
equipos de protección individual necesarios en cada caso, que tienen que ser utilizados, obli-
gatoriamente, por los visitantes mientras permanezcan en la obra.
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2.2 Locales de primeros auxilios
Cuando el número de trabajadores/as que intervienen en una obra sea superior a 50 deben dispo-
nerse locales destinados a primeros auxilios y otras posibles atenciones sanitarias.
No obstante, en obras que cuentan con 50 o menos trabajadores/as puede ser precisa la existencia
de este tipo de locales, considerando la distancia al centro de asistencia médica más próximo o
cualquier otra circunstancia que lo requiera, por ejemplo, que los servicios médicos exteriores
tengan dificultades para acceder a la obra.
En sentido contrario, en los casos en los que se vaya a trabajar en las proximidades de un hospital,
centro asistencial, centro de salud, etc., esta particularidad podría justificar la no existencia de un
local de primeros auxilios.
Por otro lado, es preciso tener en cuenta la distancia existente entre este tipo de locales y cual-
quier punto de la obra al efecto de que, si tal distancia es considerable, se prevea la necesidad de
distribuir varios locales por la obra con el fin de asegurar la máxima eficacia en la prestación de los
primeros auxilios.
EJEMPLO
Las obras de extensión lineal, como la construcción de una carretera, estarán dotadas de
botiquines en los lugares de trabajo más significativos o de elevada concentración de
trabajadores/as.
Una vez determinada la necesidad de disponer de este tipo de locales y el número preciso de ellos,
ha de planificarse su emplazamiento de manera que se ubiquen próximos a los puntos de acceso
de los medios de ayuda exterior (ambulancia, helicóptero, etc.) y alejados de todas aquellas áreas
de trabajo en las que, debido a las actividades desarrolladas, existan riesgos que pudieran afectar al
personal presente en estos locales.
Como consecuencia de su empleo como fuentes de energía se pueden derivar accidentes por
contacto eléctrico directo e indirecto, incendios o explosiones, principalmente.
Por ello, es fundamental que las instalaciones para el abastecimiento de energía (térmica, hidráu-
lica, neumática, eléctrica, etc.) estén diseñadas y ejecutadas bajo criterios de seguridad y salud.
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Estas instalaciones han de cumplir lo especificado en su propia normativa de aplicación.
La normativa aplicable puede determinar la obligación de elaborar una documentación técnica que
defina la instalación. Dicha documentación consistirá, en función de las características de la
instalación, en un proyecto específico o en una memoria técnica de diseño.
EJEMPLO
En las obras de construcción que dispongan de una instalación eléctrica de carácter temporal
con una potencia superior a 50 kilovatios (kW) o se empleen grupos electrógenos
(generadores de electricidad) cuya potencia supere los 10 kW será preciso elaborar un
proyecto de la instalación redactado por una persona técnica, en cumplimiento de lo
establecido en la Instrucción Técnica Complementaria ITC-BT-04 del Reglamento
Electrotécnico para Baja Tensión (REBT).
Asimismo, en estos supuestos en los que la instalación eléctrica de baja tensión de la obra
requiere proyecto, su ejecución deberá contar con la dirección de una persona técnica
titulado competente.
Antes de la puesta en servicio, la empresa instaladora habilitada tendrá que emitir, tras la
finalización de la instalación eléctrica de baja tensión y la realización de las verificaciones
oportunas, un “certificado de instalación”, suscrito por una persona que realiza instalaciones en
baja tensión que pertenezca a la empresa, en el que declare que se ha ejecutado
adecuadamente. Además, deberá presentar este certificado ante el organismo competente
de la comunidad autónoma al objeto de su inscripción en el correspondiente registro,
independientemente de la potencia de la instalación.
Implantación de obra
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EJEMPLO
Los depósitos de gasoil en obra instalados al aire libre y sobre el nivel del terreno (no
enterrados) para el suministro de combustible a la maquinaria cumplirán las normas de
seguridad de la Instrucción Técnica Complementaria (ITC) del Reglamento de Instalaciones
Petrolíferas MI-IP03, sobre instalaciones de uso propio. Conforme a dicha ITC se tendrá en
cuenta lo siguiente:
Dependiendo del volumen de material que se necesita y de las características de la obra (empla-
zamiento, superficie disponible, proximidad de la cantera, etc.), en determinadas obras puede
plantearse, con carácter temporal, el montaje de una planta fija o móvil en lugar de abastecerse a
través de proveedores externos.
En estos casos, estas plantas han de considerarse parte integrante de la obra de construcción, por
Implantación de obra
lo que es muy importante que su emplazamiento y orientación sean adecuados teniendo en cuenta,
entre otras, las siguientes variables: la zona de acopios; el alejamiento de otras instalaciones (talleres
o almacenes) o locales de la obra (oficinas, instalaciones de higiene y bienestar, etc.); así como la
posición de la caseta del operdor/a de la planta –plantista–.
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EJEMPLO
Lo idóneo es que el/la operador/a de la planta, desde su puesto, pueda visualizar la mayor
parte de la instalación, en especial la zona de carga y descarga y el lugar de estacionamiento de
los camiones durante la espera para cargar, con el fin de ayudar a prevenir riesgos durante la
explotación.
Este tipo de instalaciones requiere la elaboración de un proyecto. Asimismo, es preciso adoptar los
“procedimientos” (documentados, validados y en posesión de los implicados) necesarios para
verificar que la puesta en marcha, el posterior mantenimiento y las posibles modificaciones de las
instalaciones se efectúan de acuerdo con las instrucciones dadas por los fabricantes o sumi-
nistradores.
RECUERDA
Al igual que en los tajos de la obra, ha de protegerse a las personas que se encuentran en las
plantas frente a las inclemencias meteorológicas (viento fuerte, lluvia y nieve intensa, tormenta,
calor y frío extremo).
En este sentido, cabe recordar que se antepondrán las protecciones colectivas (toldos, sombrillas,
pararrayos, etc.) a las individuales (ropa de abrigo o impermeable, gafas, viseras, cremas protec-
toras, etc.), teniendo en cuenta que, en determinadas circunstancias, será preciso complementar
ambos tipos de protecciones. También será necesario utilizar en ocasiones equipos de medición
(pluviómetro, anemómetro, etc.) y medios de señalización (sirenas, alumbrado, etc.) que advier-
tan sobre la presencia de ciertos fenómenos meteorológicos adversos.
Además de tenerse en cuenta los riesgos propios de la planta, así como los inherentes a las sus-
tancias utilizadas en la misma (cemento, aditivos o productos bituminosos, según corresponda), en
la planificación preventiva de la obra se tienen que identificar los riesgos derivados de la utilización
de este tipo de instalación en relación con el entorno de la misma en la que se encuentren, así como
las medidas preventivas y protecciones técnicas tendentes a controlar o reducir estos riesgos.
Implantación de obra
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3. ZONAS DE ALMACENAMIENTO Y TALLERES
Para la ubicación correcta de las zonas de almacenamiento y de los talleres, además de considerar
las necesidades productivas (superficie, accesibilidad, abastecimiento, movimiento de materiales,
etc.), es necesario, desde el punto de vista de la seguridad y salud, tener en cuenta los riesgos
asociados a ellos y las medidas que hay que adoptar para evitar, en cualquier caso, la generación de
interferencias o la existencia de incompatibilidades con otras actividades de la obra.
En los casos en los que el transporte de material desde las zonas de origen (almacenamiento o
talleres) hasta los puntos de destino (lugares donde se han de instalar) pueda interferir con otras
actividades de la obra, será necesario prever las medidas de seguridad oportunas para evitar o, en su
caso, controlar los riesgos generados por tales interferencias. Una posible solución puede ser el
emplazamiento próximo entre ambas zonas (procedencia y destino).
EJEMPLO
Igualmente, para una correcta planificación del emplazamiento de las zonas destinadas a alma-
cenes y talleres, tienen que considerarse las posibles incompatibilidades que pudieran existir entre
estas y otras áreas cercanas.
EJEMPLO
Un local en el que se realiza el almacenamiento de productos inflamables no debe ubicarse
próximo a zonas en las que se realicen trabajos de soldadura, dado que las partículas
Implantación de obra
Tanto los talleres como las áreas de almacenamiento de la obra deben ubicarse en zonas delimi-
tadas y adecuadamente señalizadas de manera que se advierta a las personas que trabajen de los
riesgos existentes.
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4. INTERFERENCIAS CON ELEMENTOS AJENOS A LA OBRA
La existencia en las proximidades de la obra de edificios colindantes, tráfico viario (rodado y pea-
tonal), instalaciones destinadas al suministro de servicios públicos, otras obras, etc. son ejemplos de
elementos ajenos a la obra que se va a ejecutar y que pueden dar lugar a interferencias o in-
compatibilidades.
Antes del inicio de los trabajos es preciso identificar la existencia de este tipo de situaciones con
objeto de analizar las consecuencias que, en términos de seguridad y de salud, pudieran derivar- se
de estas interferencias.
Este análisis ha de contemplar la valoración de los riesgos derivados y, a partir de los resultados
obtenidos, prever todas aquellas medidas preventivas necesarias para el control de dichos riesgos. Las
correspondientes medidas serán recogidas, necesariamente, en la documentación técnica en
materia de seguridad y salud relativa a la obra (estudio/estudio básico de seguridad y salud y plan de
seguridad y salud en el trabajo).
Una de las situaciones más importantes que hay que resolver con carácter previo a la ejecución de
los trabajos es la que se produce por las interferencias debidas a la presencia en la obra de distintas
instalaciones de suministro de servicios públicos (agua, gas, electricidad, etc.).
La primera acción que se ha de considerar ante dicha circunstancia, una vez conocido el trazado
exacto de las instalaciones (a través de los datos obtenidos de las compañías suministradoras u
otros archivos), es determinar, mediante el acuerdo con el/la titular del servicio afectado (en ge-
neral, la compañía suministradora), la solución que se debe adoptar frente a estas interferencias. El
corte del suministro o el desvío de las instalaciones son las opciones más convenientes.
Cuando no sea posible la anulación o el desvío de la instalación afectada, se considerarán las al-
ternativas encaminadas a la protección de los trabajadores y las trabajadoras frente a las situa-
ciones de riesgo que se puedan derivar. En este sentido, cabe mencionar las siguientes medidas: Implantación de obra
Tomando como base lo anterior, para la delimitación de las zonas de trabajo seguras la citada Guía
técnica del Real Decreto 614/2001 fija unas distancias máximas de seguridad que se recomienda no
sobrepasar durante la realización de aquellas tareas en las que las máquinas, los equipos o los
materiales empleados en ellas tengan una longitud suficiente para entrar en contacto con
elementos en tensión o generar un arco eléctrico entre ellos. Estas distancias tienen un valor
diferente en función de que los trabajos se lleven a cabo con la supervisión de un/a trabajador/a o
sin ella.
Trabajador/a
autorizado/a
Obstáculo que vigila
Límite de aproximación
cuando no existe vigilan-
cia de un “trabajador/a
autorizado/a”
DPROX-2
Implantación de obra
Línea
aérea
Obstáculo
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Asimismo, en la mencionada Guía técnica se proporcionan algunos ejemplos de medidas pre-
ventivas encaminadas a restringir los movimientos de las partes móviles de las máquinas con la
finalidad de lograr el control del riesgo eléctrico generado en aquellas situaciones en las que los
equipos pudieran alcanzar la zona de peligro o los elementos en tensión debido a una falsa
maniobra.
Sin embargo, en ambos casos es esencial considerar la presencia de un/a trabajador/a que vigile las
operaciones críticas con el fin de anticipar las situaciones de riesgo y advertir de ello a la persona
que realiza la maniobra.
Límite de aproximación
DPROX-2
Por otro lado, en el caso de que algunos vehículos de la obra tuvieran que circular bajo el tendido
eléctrico aéreo en tensión, la referida Guía recomienda tanto señalizar tal circunstancia durante el
tiempo que dure esta situación como instalar, por ejemplo, pórticos de seguridad que impidan el
Implantación de obra
acceso de aquellos vehículos cuya altura sea susceptible de generar accidentes por contacto con la
línea eléctrica o por la generación de un arco eléctrico.
Respecto al correcto emplazamiento de una grúa torre en una obra es necesario cumplir las
exigencias estipuladas en la reglamentación de aplicación: Instrucción Técnica Complementaria
(ITC) “MIE-AEM-2” del Reglamento de aparatos de elevación y manutención, referente a grúas to-
rre para obras u otras aplicaciones, aprobado por el Real Decreto 836/2003.
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Con objeto de que durante la ejecución de la obra se eviten incompatibilidades derivadas de un
emplazamiento inadecuado de la grúa torre (interferencias con líneas aéreas, con otras grúas, etc.),
es necesario que, en la fase previa de organización de dicha obra, se identifiquen las necesidades
productivas en referencia al número de grúas que han de utilizarse para el movimiento y transporte
de los materiales.
Para satisfacer estas necesidades productivas e integrar los criterios preventivos exigibles para el
control de los riesgos asociados a la utilización de este tipo de equipos, es preciso establecer una
coordinación previa con la empresa instaladora de la grúa.
En particular, para el correcto emplazamiento de la grúa, se deben tener en cuenta, entre otros
requisitos recogidos en la normativa anteriormente citada, el que “en ningún momento cualquier
parte de la grúa, así como las cargas suspendidas, pueden entrar en contacto con líneas eléctricas.
Si estas líneas eléctricas son de alta tensión, tiene que existir entre las citadas líneas y dichos
elementos un espacio de seguridad de 5 m, como mínimo, medidos en su proyección horizontal”.
De forma general, antes del comienzo de los trabajos es preciso identificar los servicios que pue-
dan quedar afectados por las obras y señalizar sus trazados (en lo que respecta a su longitud y
profundidad). Para ello pueden seguirse las siguientes pautas de actuación:
Los servicios más actuales (de más reciente instalación) pueden identificarse a partir de los colores
de las bandas de plástico que cubren las conducciones. El color amarillo señaliza la existencia de una
instalación de gas o de electricidad (esta última suele estar provista, además, de una señal de
advertencia de riesgo eléctrico), mientras que el color azul identifica una tubería de agua.
Implantación de obra
En cualquier caso, han de observarse las especificaciones que para cada tipo de suministro (gas,
agua, electricidad, etc.) se indiquen en otros documentos de aplicación (recomendaciones, nor-
mas no reglamentarias, procedimientos de las compañías, etc.).
No obstante, es importante tener en cuenta que la intervención sobre los servicios afectados debe
realizarla la compañía titular o, en su defecto, bajo su supervisión, considerando los
procedimientos que aquella determine.
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5. AFECCIÓN A LAS VÍAS DE CIRCULACIÓN PÚBLICA
En el caso de que se ejecuten actividades de construcción que afectan a una vía de circulación
pública (calle, carretera, etc.), la invasión de la zona de obras por los vehículos de quienes los
utilizan puede dar lugar a riesgos, de:
○ Atropello.
○ Choque con maquinaria o vehículos de la obra.
○ Vuelco de los propios vehículos de los usuarios, etc.
Entre las medidas preventivas que se han de adoptar para evitar este tipo de accidentes o dismi-
nuir sus consecuencias cabe citar las siguientes:
○ Limitar la velocidad.
○ Cerrar carriles a la circulación.
○ Utilizar elementos de señalización, balizamiento y defensa.
Con ello se pretende conseguir una mayor seguridad, tanto para los/las usuarios/as de la vía como
para los trabajadores y las trabajadoras.
En el caso de las obras que puedan afectar a la libre circulación de los/las usuarios/as de una vía de
la red de interés general del Estado, ha de tenerse en cuenta que los criterios en los que se tienen
que fundamentar la señalización, el balizamiento y, en su caso, la defensa de dichas obras, se
describen en la Instrucción 8.3-IC, “Señalización de Obras” y en la monografía “Señalización móvil
de obras” publicada por el Ministerio competente.
Conforme a esta instrucción y en función de las circunstancias concretas, deberá determinarse una
ordenación de la circulación con una o varias de las medidas siguientes:
Implantación de obra
EJEMPLO
Zona
Alternativas de
obra
Salvo justificación en contrario, tendrán que utilizarse, exclusivamente, los elementos y disposi-
tivos de señalización, balizamiento y defensa incluidos en el catálogo que contiene el Anexo 1 de la
citada Instrucción 8.3-IC.
Implantación de obra
○ Tipo de vía.
○ Intensidad y velocidad de circulación.
○ Visibilidad disponible.
○ Ocupación de la plataforma.
○ Duración de la ocupación.
○ Peligrosidad.
La cualidad más importante es la credibilidad de todo el sistema. Por ello, tanto la ordenación como
los elementos de señalización y balizamiento deberán:
El vehículo con las señales debe avanzar por el arcén derecho hacia la zona ocupada por la obra y
tiene que ir instalando la señalización según la secuencia correspondiente.
Implantación de obra
Al colocar las señales de delimitación de la zona ocupada por las obras, tales como: conos, vallas y
otras, el operario ha de proceder de forma que permanezca siempre en el interior de la zona
delimitada.
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5.3 Normas de seguridad durante la retirada de las señales
La retirada de la señalización se realizará en el orden inverso al de su colocación. El/la operario/a
estará situado siempre en la parte de la calzada aislada al tráfico.
En primer lugar, se retirarán todas las señales de delimitación de la zona de obras, cargándolas en
el vehículo destinado a tal fin –que ha de estar estacionado en el arcén derecho– si la zona de obras
se sitúa en el carril de marcha normal.
A continuación, se procederá a retirar las señales de desvío del tráfico (sentido obligatorio, paneles
de balizamiento, etc.), quedando así libre la calzada.
Finalmente, se desplazarán las señales de preaviso al extremo del arcén o mediana de forma que no
sean visibles para el tráfico (de donde serán recogidas).
RECUERDA
Implantación de obra