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La imagen muestra las diferencias entre el cerebro de personas homo y heterosexuales. (Foto:
PNAS)
CRISTINA DE MARTOS
Estudios previos sugerían que las mujeres y hombres homosexuales tenían una
estructura cerebral atípica para su sexo durante la realización de ciertas pruebas.
La actividad de los dos hemisferios no era la normal, cosa que podría explicarse por
cambios en el volumen de los mismos. Eso fue precisamente lo que Savic y
Lindström midieron utilizando la resonancia magnética en los participantes.
Feminización y masculinización
En el cerebelo –una estructura situada en la parte posterior e inferior de la cabeza
rodeando al tronco del encéfalo, que integra una gran cantidad de información- no
se han detectado diferencias llamativas. Sin embargo, el cerebro de los
homosexuales, en lugar de la disposición típica de su sexo muestra una
similar a la del opuesto. El de los gays está feminizado y el de las lesbianas
masculinizado.
En las mujeres 'hetero' el hemisferio derecho suele ser más grande que el
izquierdo. Esta característica se observa, paradójicamente, en los varones
homosexuales. "Las lesbianas, por el contrario, tienen un cerebro más
simétrico, más parecido al de los hombres heterosexuales. El hallazgo "encaja
bien con observaciones anteriores", señalan los autores.
Genética o ambiente
Desde este punto de vista, "los patrones culturales son capaces de modificar física
y químicamente el cerebro" de forma que las observaciones de Savic y Lindström
pueden explicarse a partir del ambiente y no serían innatas sino adquiridas.
Por otro lado, que la orientación sexual venga 'de fábrica' daría la vuelta al
feo argumento 'contra natura' ya que de venir determinado por los genes, el
homosexual estaría siendo exactamente lo que es. "La utilidad de los trabajos de
Savic y Lindström tal vez sea la de acabar con la vieja idea de que las malas
influencias y experiencias están detrás de la atracción por personas del mismo
sexo", señala Manuel Martín-Loeches, responsable de la sección de neurociencia
Cognitiva del Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos.
Desde que el polémico Simon LeVay hiciera públicas sus conclusiones acerca de las
diferencias entre el cerebro de homosexuales y heterosexuales, muchos estudios
han detectado ciertas divergencias entre unos y otros. Los trabajos con hermanos
gemelos dejan entrever cierto papel de la impronta genética en la orientación
sexual, que, sin duda, tendrá su influencia.