Está en la página 1de 2

Anatomía del adolescente mexicano

Makalakesh

Juventud divino y confundido tesoro, el sólo hecho de recordar tus años de adolescente
hace que nos dé algo de pena. Recordamos nuestra forma de vestir, nuestras actitudes
desafiantes en lugares conformistas, la batalla hormonal que sólo nos confunde más, el
despertar sexual que muchas veces lleva a jóvenes a ser papás a muy temprana hora para así
despedirse de una juventud con menos responsabilidades.
En el México de hoy, los adolescentes escogen el camino según su personalidad, algunos
quieren ser fantasmas sociales, se encierran en su cuarto y pasan horas en la computadoras
jugando videojuegos, sólo saliendo a convivir con otros humanos cuando es
extremadamente necesario como fechas festivas o terribles noticias; hay muchos jóvenes
que se sienten muy a gusto teniendo a un lado la apatía, soledad y poca tolerancia a sucesos
o personas que perturben sus planes, un autismo light es el que escogen muchos
adolescentes; es por eso que algunos padres de familia ya no los soportan.
Otros pequeños retoños escogen un camino más alegre y lleno de diferentes situaciones,
salen con amigos, se meten en problemas, experimentan con drogas y están impacientes
para empezar a tener sexo, básicamente no encuentran qué hacer, es como si su existencia
tuviera caducidad y le sacaran hasta la última gota de jugo a la vida, no importa que ese
jugo sea de limón, es contrastante lo diferentes que pueden ser los jóvenes de hoy en día, ni
parecen que son de la misma generación, esto me llamó la atención.
Desarrollamos nuestra personalidad según lo que absorbemos, ya dependerá de otras cosas
la respuesta mental y física, muchas cosas pueden moldear nuestras mentes y sucede más
fácil cuando estamos en desarrollo intelectual, el México adolescente parece que se la pasa
bien, muchos jóvenes están a gusto con las nuevas tecnologías, las nuevas maneras de
entretenerse están moldeando a la juventud para hacerlos más pasivos, la nueva gente joven
no se da cuenta que la tienen muy fácil, cuando tenía 15 años hubiera dado todo por tener
un celular que se conectara a Internet, eso me hubiera ahorrado muchos problemas y
resuelto otros, sin mencionar que sería el más popular del salón.
Según encuestas y resultados de exámenes que evalúan el desempeño de los alumnos, los
jóvenes mexicanos no salen bien librados de los resultados, mal en matemáticas, mal en
español, los jóvenes no pueden entender lecturas simples, tal vez porque en su cabeza hay
otras cosas que les parecen más interesantes pues esta vida, estos años y estos medios de
comunicación nos ofrecen miles de cosas en qué distraernos, cosas muy divertidas, es muy
difícil llamarle la atención a un joven mexicano a menos que uses algo cómico, sensual,
peligroso, vacío, bobo o basura.
Creo que estos tiempos no obligan a los jóvenes a madurar rápido, no se si es bueno o
malo, depende de el núcleo familiar, el escolar y hasta el personal, recordemos que las
personas son únicas y cada cabeza es un universo, no podemos encasillar a todos los
jóvenes en un mismo puñado, como todo en la vida y ya lo dijo un viejo canoso que
adoraba a las mujeres: "Nada es absoluto, todo es relativo". La juventud de hoy la tiene
fácil, yo creo que demasiado fácil pues recordemos que los diamantes se forman con
presión y no con caricias.





También podría gustarte