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TÁCTICAS Y TÉCNICAS PARA LA MOTIVACIÓN

¡BIENVENIDOS!

A continuación, profundizarás en lo relativo a utilizar tácticas y técnicas de motivación de


equipos de trabajo, considerando la detección y solución de problemas, para el desarrollo
de planes de acción que comprometan a los miembros y que permitan cumplir con los
objetivos de la organización, así como también potenciar el desarrollo del equipo.

COMENCEMOS

Antecedentes relevantes

En el mundo laboral existen diversas formas de mantener un alto estándar de calidad y


productividad en sus diversos procesos. Una de las principales formas de alcanzar lo
anterior es a través de acciones intencionadas que buscan mantener a los equipos de
trabajo con una alta motivación y con el horizonte enfocado en el cumplimiento de los
objetivos propuestos.

Los procesos de una empresa son liderados por individuos, no por máquinas que entregan
resultados sin mayores contratiempos. Es por ello que se hace necesario considerar que
cada una de esas personas posee motivaciones propias que, idealmente, logran adecuarse
a las metas que se ha propuesto la organización, permitiendo así satisfacer las
necesidades de todas las partes. No obstante, también se debe considerar que cada uno
de los sujetos que componen una estructura posee una inteligencia emocional con la cual
logra emitir juicios y declaraciones de acuerdo con lo que siente u observa. De lo anterior
se desprende que, según sea el entorno en donde se desarrolle una persona, así será su
rendimiento en la actividad que realice.

Motivación en el trabajo

• La motivación es propia de cada persona, pero en el ámbito laboral manifiesta dos


aspectos que se deben considerar de manera conjunta: por un lado, la
compatibilidad de poseer un conocimiento técnico en referencia a lo que se
desarrolla en una organización y, por otro, el comportamiento que posee el
individuo al interior de esta, ya que debe vivir cada día en sociedad, manteniendo
las buenas relaciones laborales.
• Las motivaciones logran ser diferentes en cada ser humano, por lo tanto, la tarea
de la dirección de la organización es canalizar esas motivaciones en un bien
común, en donde exista una satisfacción, en su justa medida, para todos los
involucrados.

TÁCTICAS PARA LA MOTIVACIÓN DE EQUIPOS EXCELENTES

Es importante definir estrategias claras y objetivas que permitan desarrollar un estímulo


general en todo el equipo de trabajo. Si bien es cierto que las motivaciones suelen ser
particulares y muy diferentes para cada individuo que compone un grupo laboral, también
se ha de recordar que una división de este tipo está compuesta por personas que poseen
un objetivo común, por lo tanto, es importante considerar esa similitud al momento de
buscar la estrategia necesaria para lograr incentivar a cada uno de los miembros del
equipo.

A continuación, se nombrarán algunos factores claves que ayudarán a potenciar la


motivación que debe existir en un equipo de excelencia:

Factores claves que potencian la motivación en los equipos de trabajo

• Definir una estrategia


Es importante que la organización pueda dar a conocer y difundir claramente los
objetivos hacia los cuales cada equipo de trabajo debe orientar todo su esfuerzo.
Sin embargo, es relevante que, en paralelo, la empresa defina las estrategias para
dar a conocer claramente la misión, visión y las metas que se desean alcanzar para
lograr que cada uno de los trabajadores se involucre personalmente en estos
desafíos, internalizando para sí mismo cada una de estas metas.
• Cuidado del entorno
Este punto es de mucha importancia para establecer un clima laboral que incentive
a los miembros de un equipo a permanecer cada día en su puesto de trabajo.
Consiste en dirigir las actividades e instancias de esparcimiento, tanto dentro como
fuera del espacio profesional, hacia el desarrollo de esta temática, por ejemplo,
visitando otros lugares de trabajo, realizando excursiones, almuerzos en equipo o
actividades deportivas y también otras más acotadas, como ubicar la dispensadora
de agua o café en un lugar común que permita crear un momento para compartir
y, hasta cierto punto, relajarse unos minutos antes de volver a trabajar.
• Controlar la presión y el estrés laboral
Si bien establecer un régimen disciplinario en una organización trae beneficios,
como establecer ciertas normas básicas en cada proceso que se lleva a cabo;
también es cierto que logra instituir un grado de presión, el cual, si no es
controlado, puede originar problemas psicosociales en el trabajador.
• No caer en la rutina y no dejar de incentivar
Cuando el continuo quehacer diario no logra ser variado, las personas caen es una
rutina que provoca cierto aburrimiento, cansancio, estrés e, incluso, la posibilidad
de tener un accidente del trabajo; sin contar que la producción comienza poco a
poco a decaer. Es por lo anterior, que mantener un programa de motivación para
los empleados debe considerar un incentivo constante, que logre romper esas
barreras que comienzan a invadir a cada uno de los miembros del equipo.
• Controlar los efectos psicosociales de doble presencia
No hay que olvidar que cada uno de los individuos posee una vida familiar y/o
personal que no se encuentra en el trabajo. Por ello, establecer una preocupación
constante sobre dicho aspecto es parte de las estrategias que la organización debe
buscar y que pueden considerar acciones como la flexibilidad de horarios, días
administrativos, demostrar empatía ante problemas específicos, entre otras.
• Analizar resultados obtenidos
Este factor implica medir los resultados y tomar decisiones, ya sea para redirigir
una acción o realizar mejoras a los procesos, debido a las desviaciones que se
pueden presentar en él. Lo importante es que este análisis se realice en equipo,
dándole así un enfoque colectivo y asumiendo entre todos tanto los logros
obtenidos como las derrotas.
• Establecer compensaciones como parte de la política de la organización
Los incentivos son muy bien recibidos por los trabajadores de una organización.
Estos deben ser otorgados en forma transparente, evitando favoritismos y dejando
claro el procedimiento que indique cómo llegar a conseguirlos. No obstante, no
todos los estímulos han de ser tangibles, ya que también debe existir una cultura
que entregue incentivos basados en potenciar las emociones, como dar las gracias,
reconocer un trabajo bien hecho, saludar o despedirse, o cualquier otro gesto que
demuestre cierta satisfacción con el trabajo realizado, aunque este sea parte de las
labores propias de quien lo lleva a cabo.
• Puestos intermedios adecuados
La organización debe designar los puestos intermedios de forma adecuada,
considerando la capacidad técnica, liderazgo y las competencias de comunicación
reflexiva y activa que puedan poner en práctica quienes asuman los cargos,
logrando establecer confianza entre los integrantes del equipo de trabajo y
demostrando empatía ante los conflictos que se puedan generar. Estas personas
cumplirán la función de eslabón entre la gerencia de la empresa y los trabajadores,
por lo tanto, gran parte de su tiempo lo pasarán junto a los equipos de trabajo.

TÉCNICAS PARA DEFINIR PLANES DE ACCIÓN QUE COMPROMETAN A LOS


MIEMBROS DEL EQUIPO
Aplicar los principios de motivación y empoderamiento en los equipos de trabajo es un
desafío importante para muchas empresas que desean que sus equipos logren un
compromiso que vaya en directa relación con el alcance de los objetivos planteados y las
metas a conseguir.

Para conseguir lo anterior, es importante considerar que las emociones de cada uno de los
miembros de un grupo de trabajo son diferentes, producto de la experiencia de vida que
cada uno posee. Es así como ellas logran marcar las motivaciones que el trabajador posee,
permitiendo definir las metas individuales y aquellos objetivos que son de índole colectivo
o de equipo.

De esta forma, es posible mencionar que cuando se logra que los equipos se sientan
identificados con las actividades y la cultura interna de la organización, se puede
establecer que los objetivos que se van trazando como empresa también llegan a ser los
objetivos propios de cada uno de los individuos que la componen.

Para lograr lo anterior y sellar un compromiso de parte de los miembros de un equipo de


trabajo con la organización, se pueden mencionar algunas pautas que ayudarán, además
de lograr un efecto de satisfacción y una motivación positiva:

Pautas para generar compromiso

• Crear un compromiso: es importante que el liderazgo presente en un equipo de


trabajo mantenga una comunicación permanente y directa con los miembros del
grupo, otorgándoles el espacio para que puedan dar a conocer sus puntos de vista
acerca de cómo se están haciendo las cosas; mientras que, por otra parte, también
sirve como una forma de conocerlos mejor, saber cuáles son sus necesidades y así
poder buscar las estrategias para acompañarlos en el camino al éxito.
• Honestidad: es de suma importancia que los directivos o el líder del equipo no
transmitan informaciones sin fundamentos o mentiras sobre temas relativos al
trabajo. La información debe fluir en forma transparente y con respeto, de lo
contrario, el líder del equipo se expone a que se instale un ambiente de
desconfianza hacia él, algo que es muy difícil de recuperar.
• Educación: cuando se logra un buen nivel de compromiso con las actividades que
se están llevando a cabo y, además, los objetivos trazados se van cumpliendo con
creces, se vuelve necesario capacitar y entregar nuevas herramientas a los
trabajadores para no decaer en lo ya alcanzado. Con esto se promoverá un
ambiente en el que cada uno de los miembros del equipo querrá dar lo mejor de sí
mismo, con nuevas ideas o proponiendo distintas formas de hacer las cosas.
• Recompensar: si bien es cierto que gran parte de las ocupaciones que un individuo
tiene en el espacio laboral están reflejadas en un perfil de cargo, también existe un
esfuerzo para que cada trabajo que se realice sea un aporte al buen desarrollo de
la organización. Como personas, necesitamos que el afecto y gratitud frente a
nuestro empeño se vea reflejado en pequeños detalles por parte del líder del
equipo, como dar las gracias o reconocer explícitamente los buenos aportes,
dejando de lado frases como “es parte de tu trabajo”.

Es importante considerar que el líder debe estudiar constantemente el comportamiento


de los miembros del equipo para conocer y evaluar su permanencia en ese lugar, ya que la
inteligencia emocional es diferente en cada persona. De lo anterior se desprende que
muchas veces sea necesario derivar a las personas a nuevas funciones en las que se
obtenga su mejor rendimiento en concordancia con su potencial.

Otro de los aspectos imperiosos de considerar es la transmisión constante de la filosofía


de la organización, sin importar que algunos de los trabajadores pertenezcan a ella desde
hace mucho tiempo, ya que nada garantiza que hayan logrado internalizarla a cabalidad.
Conversar, crear un espacio de comunicación para recordar hacia dónde se dirige la
empresa, permitirá involucrarlos en la dirección que se está siguiendo.

En esta instancia se debe transmitir cómo ha sido el trayecto que todos han impulsado
hacia la meta y qué es lo que se espera en los tiempos planificados, lo que ayudará a que
el individuo comprenda que él posee una tarea que realmente significa un aporte a la
institución y que su actuar beneficiará a todos quienes sean parte de ella. Lo anterior
generará una identificación con la organización y fortalecerá el apoyo individual a las
eventuales nuevas estrategias que esta pueda definir.

La oficina, un espacio confortable

• Una estrategia a la que han recurrido muchas empresas u organizaciones es hacer


que el lugar de trabajo sea un espacio cómodo y que el individuo sienta que es su
“segunda casa”, donde tiene libertad para, por ejemplo, decorar y hacer de su
espacio algo con lo que se identifica.
Esto ayudará a que los miembros del equipo se sientan tranquilos y a gusto,
además de darles seguridad.
• Es importante que la institución genere planes de motivación dirigidos a sus
empleados, que busquen cubrir sus propias expectativas, sus sueños y, por ende,
los de la empresa misma. Estas acciones ayudarán a comprometer
significativamente a los miembros de una organización, quienes no esperarán
necesariamente recompensas materiales, sino que cobrarán nuevo valor las
retribuciones actitudinales y aquellas que se evidencian en acciones y buenos
hábitos.

Otro aspecto necesario de establecer en las organizaciones y en especial en los equipos de


trabajo, es lograr una “negociación” con los miembros del equipo al momento de
planificar las actividades, ya que esto permite comprometerlos con el objetivo central de
responsabilizarse por su alcance, ya que fueron establecidos en conjunto y en
conocimiento de que existe un beneficio tanto para la entidad como para los trabajadores.

Lo anterior provocará un efecto positivo denominado empoderamiento, que se define


como cambios positivos a nivel espiritual o psíquico en las personas y que se pueden
manifestar en la adquisición de nuevas habilidades y aprendizajes, mayor participación,
incursión e influencia en nuevos espacios; como también aprender a analizar, expresarse,
obtener y controlar recursos y conseguir un incremento en la autoestima y
autovaloración, entre otros beneficios.

De esta forma, es viable considerar que un individuo empoderado en su trabajo se


convierte en un capital de suma relevancia para la organización, siendo, a su vez, un
referente motivacional para todo su entorno.

Empoderamiento

• Esta forma de trabajo basado en el empoderamiento de los empleados da curso a


que exista una libertad de crear y de ser un aporte a los procesos que se estén
llevando a cabo.
El empoderamiento, por excelencia, es un recurso para el desarrollo humano, por
lo que es importante enfocarse en promoverlo y así transformar y favorecer el
trabajo en equipo, contribuyendo a que la organización opere adecuadamente,
cumpla sus fines, logre su visión y sea sostenible.
AVERIGUA MÁS

Te recomendamos

Es importante considerar que la comunicación en los equipos de trabajo de una


organización es la médula que permite la movilidad de cada individuo en su quehacer
diario. De acuerdo con este importante factor, se comienzan a desprender una serie de
elementos que son parte esencial del desarrollo y éxito de un equipo de trabajo. Te invito
a profundizar sobre este tema en los siguientes documentos:

• Malpica, R., Rossell, R. y Hoffmann, I. (2014). Equipos de trabajo de alto


desempeño. Observatorio Laboral Revista Venezolana, 7(14), 69-83. [PDF
] http://servicio.bc.uc.edu.ve/faces/revista/lainet/v7n14.htm
• Zapata, E., López, J. y Hernández, M. (2004). Microfinanciamiento y
empoderamiento. Plaza y Valdés Editores.
https://elibro.net/es/ereader/iacc/75655?page=17

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