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‭ esumen de Psicología y Educación‬


R
‭(2022). Módulos 1-5 y Módulo 6:‬‭solo‬
‭subjetividades juveniles.‬

‭‬
● ‭ ibliografía:‬‭https://psicoresumenes.weebly.com/bibliopsicoyedu.html‬
B
‭●‬ ‭Pruebas de practica:‬‭https://psicoresumenes.weebly.com/pruebaspsicoyedu.html‬
‭●‬ ‭Resúmenes de primer año:‬‭https://psicoresumenes.weebly.com/primerano.html‬
‭●‬ ‭Resúmenes de segundo año:‬
‭https://psicoresumenes.weebly.com/segundoano.html‬
‭ ‬ ‭Resúmenes de tercer año:‬‭https://psicoresumenes.weebly.com/tercerano.html‬

‭Módulo 1‬ ‭pág 2‬

‭Módulo 2‬ ‭pág 32‬

‭Módulo 3‬ ‭pág 44‬

‭Módulo 4‬ ‭pág 73‬

‭Módulo 5‬ ‭pág 92‬

‭Módulo 6‬ ‭pág 119‬

‭Alejandro Busto‬
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‭Módulo 1 - Discusión Epistemológica‬

‭ .1- Implicancias de los enunciados: Psicología y Educación. Psicología en la‬


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‭Educación. Psicología Educacional. Psicología del Aprendizaje, etc‬

‭ igo, M. A., Díaz Barriga, F. y Hermández Rojas, G. (2005). La psicología de la‬


R
‭educación como disciplina y profesión. Entrevista con César Coll. Revista Electrónica‬
‭de Investigación Educativa, 7 (1).‬

‭ ollari, R. (1990). Filosofía y educación: nuevas modalidades de una vieja relación.‬


F
‭En: Teoría y educación: en torno al carácter científico de la educación. México:‬
‭CESU-UNAM‬

‭ onzález Rey, Fernando L.; Mitjáns Martínez, Albertina; Bezerra, Marília; (2016).‬
G
‭Psicología en la educación: Implicaciones de la Subjetividad en una perspectiva‬
‭cultural-histórica. Revista Puertorriqueña de Psicología, Julio- Diciembre, 260-274.‬

‭1.2- Derecho a la Educación‬

‭ odríguez Acosta, Vivian. (2018). Educación para los derechos humanos. Un estudio‬
R
‭necesario. Revista Estudios del Desarrollo Social: Cuba y América Latina, 6(2),‬
‭160-177.‬

‭Propuesta para un sistema de protección de trayectorias educativas (2016). Codicen‬

‭Terigi, F. (2009). Las trayectorias escolares. Bs. As, Ministerio de Educación‬

‭ nicef (2017). Trayectorias educativas en Uruguay. Principales rasgos, tendencias y‬


U
‭desafíos para las políticas públicas.‬

‭Alejandro Busto‬
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‭ igo, M. A., Díaz Barriga, F. y Hermández Rojas, G. (2005). La psicología de la‬
R
‭educación como disciplina y profesión. Entrevista con César Coll. Revista Electrónica‬
‭de Investigación Educativa, 7 (1).‬

‭ os procesos educativos son tan complejos que requieren una mirada multidisciplinaria, y‬
L
‭dentro de está mirada la de la psicología de la educación es muy importante, pero es una‬
‭más junto con otras miradas, una mirada específica, y quizás ese sea uno de los riesgos‬
‭que tenemos hoy en día los psicólogos de la educación: el de diluir la especificidad de‬
‭nuestra mirada en el marco de está aproximación multidisciplinar de los procesos‬
‭educativos.‬

‭ icha especificidad en la mirada de la psicología de la educación es bastante cuestionada‬


D
‭por otros colegas psicólogos que trabajan en otros ámbitos de la psicología y que tienden‬
‭más bien a ver a la psicología de la educación como un “campo de aplicación” de un‬
‭conocimiento científico psicológico generado por la psicología del aprendizaje, por la‬
‭neuropsicología, por la psicología experimental, y que tienden a considerar a la psicología‬
‭de la educación como una “contextualización” de estos conocimientos universales‬
‭científicos que proporciona la investigación psicológica básica. Este problema del‬
‭reconocimiento de está especificidad viene, en general, más de los propios colegas‬
‭psicólogos que de otros colegas de disciplinas provenientes de las ciencias de la educación.‬

‭ ste razonamiento aplicacionista parte de una determinada opción epistemológica de‬


E
‭considerar que la psicología de la educación tiene como misión aplicar el conocimiento‬
‭científico psicológico básico a las situaciones educativas. Es una postura epistemológica‬
‭que ha tenido y continúa teniendo mucha fuerza dentro de la psicología científica- a pesar‬
‭de que es una visión epistemológica superada- que es errónea, porque el objeto de estudio‬
‭de la psicología (el comportamiento humano) es un objeto específico, y dicho‬
‭comportamiento siempre debe entenderse en el marco de una red de significados, de‬
‭sentidos y ed intencionalidades.‬

‭ os psicólogos estudiamos cómo se construye el sentido, como las personas construimos el‬
L
‭sentido de nuestra actividad y nuestra acción, y eso es imposible que se pueda hacer al‬
‭margen del contexto, de las condiciones, de las situaciones concretas en las que ese‬
‭comportamiento, esa actividad realmente se despliega.‬

‭ in embargo, si diluimos nuestra mirada de psicólogos de la educación en relación con las‬


S
‭miradas de otras disciplinas, es posible que se pierda nuestra especificidad. Es necesario‬
‭prestar atención a la exigencia de conservar dicha especificidad en nuestra mirada dentro‬
‭de la aproximación multidisciplinar a los procesos y fenómenos educativos, ya que los‬
‭psicólogos de la educación, cuando analizamos una práctica educativa, tenemos una‬
‭mirada distinta de la didáctica, de la pedagogía o la sociología.‬

‭ uando se trata de abordar los procesos y fenómenos educativos desde una perspectiva‬
C
‭específica del conocimiento psicológico es necesario tomar algunas consideraciones:‬
‭1.‬ ‭La primera tiene que ver con planteamientos epistemológicos internos de la‬
‭disciplina sobre cómo se entienden las relaciones entre el conocimiento psicológico‬
‭y la teoría y la práctica educativa: así, es posible tener dos posturas, por un lado a)‬
‭se puede concebir una jerarquía epistemológica de aplicación del conocimiento‬
‭universal básico en los contextos, por el otro, b) la postura que justamente sostiene‬
‭que el comportamiento humano no se puede entender al margen del contexto en el‬
‭que se genera‬
‭Alejandro Busto‬
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‭2.‬ L
‭ uego, el segundo nivel, tiene que ver con las teorías o paradigmas explicativos de‬
‭los procesos psicológicos, en tanto algunos son más proclives a una postura‬
‭aplicacionista o, a una postura de interdependencia-interacción.‬

‭ n el caso de las posturas aplicacionistas no es necesario conocer las dinámicas internas‬


E
‭de los procesos educativos porque, en definitiva, estas no aportan nada importante para la‬
‭aplicación. Sin embargo, en el caso de las posturas de interdependencia-interacción., es‬
‭fundamental conocer dichas dinámicas, porque la intervención psicoeducativa o la‬
‭formación del psicólogo de la educación va a tener dos pilares:‬
‭1.‬ ‭el primero, el conocimiento del sistema educativo, de los fenómenos y de los‬
‭procesos educativos‬
‭2.‬ ‭el segundo, el conocimiento de los procesos psicológicos básicos.‬

‭ s justamente de la interrogación de lo uno a partir de lo otro y de lo otro a partir de lo uno,‬


E
‭de donde va a salir el conocimiento específico psicoeducativo. Desde el punto de vista‬
‭formativo, las posturas aplicacionista y no aplicacionista son dos lógicas completamente‬
‭distintas.‬

‭¿Hacía dónde se orienta la formación del psicólogo educativo?‬

‭ a orientación puede dirigirse hacía cualquiera de las dos posturas, ya que ambas cuentan‬
L
‭con mucha presencia y fuerza en el medio. El que acabe dominando una u otra en un plan‬
‭de estudios determinado, tiene que ver más con la tradición dominante. En los lugares‬
‭donde hay una tradición académica muy fuerte, centrada en los procesos básicos, acabará‬
‭reflejando una postura aplicacionista. Por otro lado, en los lugares donde la formación se‬
‭hace sobre todo a partir de preocupaciones de aplicación y donde la tradición primigenia,‬
‭que fundamenta o que funda los planes de estudio, es una tradición más bien basada en‬
‭compromisos sociales, de intervención en ámbitos sociales, lo que suele prevalecer son las‬
‭posturas de interdependencia-interacción.‬

‭El psicólogo educativo y la dimensión profesional‬

‭ l psicólogo educativo ha trabajado tradicionalmente en el sistema de educación formal, al‬


E
‭menos en Europa. Dentro de está educación formal, trabaja en tareas relacionadas con‬
‭necesidades educativas especiales, con problemáticas de intervención, con la orientación,‬
‭consultorías.‬

‭ n general dentro del sistema escolar en los primeros niveles de escolaridad, vinculado a lo‬
E
‭que son asuntos de tratamiento-intervención en torno a problemas y dificultades de‬
‭aprendizaje.‬

‭ n cambio, en ámbitos no escolares, el reconocimiento del trabajo del psicólogo de la‬


E
‭educación ha sido más difícil, sea tanto en escenarios educativos no formales o informales,‬
‭o en el ámbito de la empresa.‬

‭ ltimamente se estan abriendo espacios importantes en escenarios educativos emergentes‬


U
‭que reconsideran, por ejemplo, la intervención en el ámbito familiar en prácticas‬
‭educativas-familiares o en actividades de ocio o incluso en lo que son actividades‬
‭comunitarias y actividades culturales en un foro comunitario, en tareas de programación y‬
‭asesoramiento en cadenas de televisión, intervenciones en entornos virtuales con el uso de‬
‭nuevas tecnologías, etc.‬
‭Alejandro Busto‬
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‭Identidad del psicólogo educativo‬

‭ a psicología de la educación, a mi manera de ver, es una disciplina aplicada que tiene que‬
L
‭generar conocimiento sobre su objeto específico y tiene una vertiente de intervención‬
‭profesional clarísima. Para mi está claro que se tiene que generar conocimiento que nos‬
‭permita entender los cambios que se producen en las personas, lo cual tiene que ver con el‬
‭hecho de que participen en situaciones educativas de manera formal, informal, u otras.‬

‭ ara mi, lo que estudia la psicología son los cambios en el comportamiento, y en este‬
P
‭sentido, el psicólogo de la educación estudia aquellos cambios que parecen vinculados al‬
‭hecho de que las personas participemos en actividades, que calificamos de educativas,‬
‭sean formales, informales, escolares, familiares, es igual. Y cada vez que haya un tipo de‬
‭práctica social que podamos identificar como educativa y cada vez que podamos identificar‬
‭cambios en el comportamiento de las personas asociadas con el hecho de que participen en‬
‭esas actividades, aparecen ahí los objetos de estudio de la psicología de la educación y‬
‭nuestra obligación es generar conocimientos, modelos explicativos e instrumentos de‬
‭intervención para orientar, guiar y explicar esos cambios.‬

‭ omo psicólogo, cuando intervengo en en una escuela y se me presenta una demanda‬


C
‭estoy obligado a hacer la integración de la intervención, no es una práctica que se pueda‬
‭analiticamente desmembrar. Y en ese sentido, la clave está en que la intervención se dé en‬
‭el marco de equipos multidisciplinares. Creo que un psicólogo de la educación, difícilmente‬
‭puede tener una intervención él solo con el aval de una institución educativa, al margen de‬
‭lo que es un equipo multiprofesional. Bajo el marco de un equipo multiprofesional circulan o‬
‭aparecen conocimientos que provienen de disciplinas, de referentes distintos; pero mi‬
‭experiencia me dice que los equipos multiprofesionales que funcionan, no funcionan porque‬
‭cuando llegan las tareas, estas se dividen y se dice “este trozo es para ti que eres‬
‭psicólogo, este para mi, este para aquel, no, son multiprofesionales, y es lo que garantiza‬
‭que el conocimiento relevante procedente de las diferentes disciplinas converja, pero luego,‬
‭todos hacen todo. Y lo que permite que todos hagan todo es que fundamentalmente ese‬
‭conocimiento circula y se instala ahí porque los diferentes profesionales que ahí aparecen lo‬
‭pueden aportar.‬

‭ e parece fundamental que los equipos de investigación tengan una tradición, una‬
M
‭continuidad en el tiempo. Estoy convencido de que esto es lo que da sustancia, continuidad‬
‭y satisfacción al trabajo. Sin embargo, no percibo esto como tendencia general,‬
‭desgraciadamente, hay poca tendencia a trabajar en equipo.‬

‭ i bien considero que esto se debe a una diversidad de factores, creo también que el signo‬
S
‭individualista de nuestro tiempo tiene una gran influencia, el individualismo rampante que‬
‭nos invade y que se integra en políticas institucionales que potencian y favorecen ese‬
‭individualismo en lugar del trabajo en grupo. También se relaciona con la falta de recursos o‬
‭de un sistema de provisión de recursos que permita realmente planificar a mediano y largo‬
‭plazo. Por otro lado, también tiene que ver con nuestra tradición disciplinar, y también y muy‬
‭importante de factores derivados de la juventud de nuestro ámbito de conocimiento. Tengo‬
‭la impresión que dentro de la psicología de la educación, no se acumula, sino que cada vez‬
‭que se aborda un tema se refunda todo, desde la terminología, el vocabulario, los‬
‭conceptos, las teorías. En otras disciplinas se construye a partir de lo anterior y puede haber‬
‭discrepancias, pero hay conocimientos que son acumulativos. Nosotros no, tenemos la‬
‭necesidad de refundarlo todo cada vez.‬

‭Alejandro Busto‬
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‭ s una falta de conciencia de que en realidad el conocimiento científico está sujeto a‬
E
‭grandes revoluciones, pero no hay revolución sin acumulación y continuidad.‬

‭ n síntesis, en educación y en psicología de la educación, cada vez estamos redefiniendo‬


E
‭la educación, la psicología y absolutamente todo, y eso junto con la falta de tradición y‬
‭equipos hace que el campo sea errático, y que al final no haya un proceso acumulativo; yo‬
‭creo que este es uno de los problemas más graves que tenemos.‬

‭ eamos humanistas, conductistas, constructivistas o lo que sea, es necesario ponerse de‬


S
‭acuerdo, debe haber un aspecto que sea acumulativo, porque sino, no estamos generando‬
‭conocimiento científico en sí mismo, generamos otro tipo de conocimiento, que puede ser‬
‭muy interesante y válido, pero no es científico.‬

‭ ollari, R. (1990). Filosofía y educación: nuevas modalidades de una vieja relación.‬


F
‭En: Teoría y educación: en torno al carácter científico de la educación. México:‬
‭CESU-UNAM‬

‭ entro de las ciencias de la educación podemos encontrar carencias epistemológicas y una‬


D
‭posición tecnocrática. La suposición de que los problemas de funcionamiento de la‬
‭educación serán superados a través de decisiones técnicas (la implantación del uso de‬
‭tecnología educativa, modernización de la actividad de aula, etc) está entre nosotros en‬
‭plena vigencia, alentada en buena medida desde los países hegemónicos. Está particular‬
‭situación hipotetizamos que está relacionada con una peculiaridad constitutiva del‬
‭pensamiento sobre la educación.‬

‭ s de destacar que el educativo es un quehacer estatal, una función concreta que remite a‬
E
‭políticas prácticas. Así, las ciencias de la educación se encuentran en una condición‬
‭histórica, material, sumamente diferente al resto de las ciencias sociales. La producción‬
‭intelectual en temas de educación está sometida a una especie de doble determinación:‬
‭1.‬ ‭por una parte la que hace a cualquier disciplina social, en cuanto a los límites del‬
‭discurso tolerado y a las políticas sobre lo científico que se dé el Estado‬
‭2.‬ ‭la otra, que se entrecruza con ésta (no se le suma simplemente) es la del control‬
‭estatal sobre la política educativa, y por tanto sobre la producción textual que se da‬
‭sobre las temáticas que le son inherentes.‬

‭ sí, los márgenes con que se cuente en una investigación determinada, dependeran del‬
A
‭grado de inserción e influencia de está investigación sobre aspectos de las políticas‬
‭educativas concretas. Influencias que son, habitualmente, mucho más inmediatamente‬
‭prácticas que las de trabajos realizados en otras áreas de la reflexión social.‬

‭ reemos que una de las razones de esto es que, en sentido estricto, no existen ciencias‬
C
‭“de” la educación, sino “aplicadas” a ésta. No existe, para nosotros, ciencias dedicadas a la‬
‭educación que sean independientes de la ciencia fundamental correspondiente. Es decir, se‬
‭entiende que la sociología de la educación, la psicología de la educación, etc, no son‬
‭campos teóricos temáticos propios, sino que son la aplicación de disciplinas generales a un‬
‭espacio empírico particular.‬

‭ or esto es que afirmamos que debe hablarse de ciencias “aplicadas” a la educación, es‬
P
‭decir, de la psicología misma, la sociología, etc, tomadas en sus más genuinos desarrollos,‬
‭y derivadas a la temática educativa. Es este el único modo de rescatar para la discusión‬

‭Alejandro Busto‬
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‭ obre educación los mejores análisis de las ciencias contemporáneas, y no parciales‬
s
‭referencias y aproximaciones indirectas que pervierten la calidad y el nivel de intelección.‬

‭ ste problema “epistemológico” es en realidad de orden sociopolítico. La investigación‬


E
‭sobre temas educativos es menos “libre” que la que el Estado puede fomentar en otras‬
‭temáticas de ciencia social, por la simple razón de que su campo de referencia y de posible‬
‭aplicación es mucho más inmediatamente práctico, y hace directa relación a políticas‬
‭estatales.‬

‭ esto se le agrega otra determinación que le está ligada: si se trata de quehacer teórico‬
A
‭con referencia práctica inmediata, la operativización establece “per se” un campo propicio al‬
‭pragmatismo, tendiente a relativizar el rigor conceptual y la teoría, para privilegiar lo eficaz.‬
‭A partir de aquí, los límites conceptuales encuentran en realidad que su continente, aquello‬
‭que los demarca, está más allá de lo puramente conceptual, y naturalmente no se resolverá‬
‭solo en el plano de la discusión conceptual.‬

‭ o cierto, es que este problema “de base” de la produccion simbolica sobre la educación‬
L
‭hace a su retraso relativo en relación al desarrollo de otras disciplinas sociales, y al hecho‬
‭de que la ilusión tecnocrática se mantenga plenamente presente en latinoamérica, sobre‬
‭todo, basado en el hecho real de nuestras carencias económicas.‬

‭ stá posición tecnocrática nos sitúa dentro de la creencia de que son racionalizables los‬
E
‭medios y procedimientos pero nunca los fines, lo cual hace que se deje por completo de‬
‭lado la reflexión filosófica. Cuando (pareciera que) los problemas centrales de la educación‬
‭son el aumento de la matrícula, la racionalización del presupuesto, la formación cuantitativa‬
‭de un alto número de docentes, etc, se entiende como un lujo exotico y formalizante la‬
‭pregunta por los supuestos últimos de la función educativa, la reflexión sobre el tema de la‬
‭ideología a “los valores”. Estos, casi habitualmente, se los toma por ya dados, en tanto‬
‭sentido común social a versión particularizada de la política estatal. Pero este es‬
‭precisamente el error que va confinando al pensamiento sobre la educación a una serie de‬
‭mecanismos formales y carentes de contenido, basados en la apología del método y la‬
‭estadística. Error que no nos permite pensar en torno a problemas que estan exigidos por la‬
‭situación contemporánea.‬

‭ a filosofía no es más que una “otra” manera de enfrentar el método de análisis, ante las‬
L
‭exigencias propias de cualquier objeto. Hoy la filosofía está intrínsecamente ligada a la‬
‭ciencia social. Hoy la filosofía no es “especulación”, sino puesta en juego múltiple de‬
‭elementos tomados de las ciencias para pensar “más allá” del horizonte que estas pueden‬
‭alcanzar dentro de su finalidad y su método.‬

‭Filosofia y educacion‬

‭ stos son dos campos diferentes, prácticamente autónomos. Desde la modernidad filosófica‬
E
‭(Descartes), el tema educativo ya no ha sido visualizado como de importancia por los‬
‭filósofos, ni como parte de su objeto. La educación no es, desde que el “cogito” y el‬
‭problema del conocimiento se enseñorearon de la reflexión filosófica, un aspecto incluido en‬
‭la problemática de ésta.‬

‭ ampoco la filosofía de la educación es una “aplicación”, por otros pensadores, de los‬


T
‭grandes temas y preguntas de la filosofía, “hacía” el campo educativo. Lo que‬
‭históricamente se ha llamado “filosofía de la educación” es un espacio autónomo en relación‬
‭Alejandro Busto‬
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‭ la filosofía. Su campo ha sido, tradicionalmente, el de la discusión de cuáles son los‬
a
‭valores fundamentales que la educación debe transmitir y cuáles son los métodos a utilizar‬
‭en relación, sobre todo, al “niño”, objeto tradicional de la acción educativa.‬

‭ ara la filosofía de la educación juega el mismo principio que aplicamos para la psicología o‬
P
‭la sociología, es decir, tomar a la filosofía misma y aplicarla a los temas educativos. La‬
‭filosofía debe llegar a la educación sin mediaciones, para pensar los problemas del sujeto,‬
‭del Estado, de los valores.‬

‭ a tesis central de todo esto es, entonces, que no puede asumirse que el lugar de la‬
L
‭filosofía en los problemas educativos responda a la filosofía de la educación. Ese lugar lo‬
‭reclama la filosofía a secas. Además, la “ligazón” de filosofía y educación es problema de‬
‭los educadores mismos. No podemos esperar que los filósofos se encarguen del tema:‬
‭entre otras cosas porque desconocen los problemas específicos a que se enfrenta la‬
‭educación. No necesitamos filósofos dedicados a temas educativos, sino que se trata de un‬
‭procedimiento muy diferente; desde la interioridad de la práctica de la educación será que‬
‭se configurará el espacio propio de reflexión, el objeto de análisis, y el lugar que la filosofía‬
‭debe ocupar allí para esclarecer algunos de los temas centrales de la educación‬
‭contemporánea.‬

‭ onzález Rey, Fernando L.; Mitjáns Martínez, Albertina; Bezerra, Marília; (2016).‬
G
‭Psicología en la educación: Implicaciones de la Subjetividad en una perspectiva‬
‭cultural-histórica. Revista Puertorriqueña de Psicología, Julio- Diciembre, 260-274.‬

‭Introducción‬

‭ a escuela tradicionalmente se ha orientado a evaluar el aprendizaje de los alumnos a‬


L
‭través de la reproducción de informaciones y no por la calidad que caracteriza el uso de lo‬
‭aprendido por ellos. El aprendizaje en esa perspectiva descriptivo-instrumental, se separa‬
‭cada vez más de la consideración del alumno como sujeto que aprende y,‬
‭consecuentemente, se interesa menos por su desarrollo.‬

‭ vanzar en caminos alternativos para estos problemas, no es apenas una tarea práctica,‬
A
‭exige desarrollar una comprensión diferente sobre la forma en que los diversos contextos de‬
‭vida de profesores y alumnos les afectan en su actividad en la escuela, y afectan sus‬
‭relaciones.‬

‭ a sociedad, los individuos que la integran y los procesos sociales que ocurren en ella‬
L
‭comparten una cualidad que es específica a los procesos humanos en las condiciones de la‬
‭cultura, la que permite explicar cómo los “problemas de vida” se organizan como problemas‬
‭individuales y sociales diferentes por su naturaleza de aquellos procesos que participaron‬
‭en su génesis. Esa especificidad de los fenómenos humanos, que representa un nivel‬
‭superior del desarrollo de la psique alcanzado por los seres humanos de forma inseparable‬
‭al desarrollo de la cultura, es la que definimos como subjetividad.‬

‭ a subjetividad en su especificidad cualitativa trasciende los procesos psíquicos, se‬


L
‭diferencia de la relación inseparable de aquellos con la adaptación al ambiente, y se‬
‭convierte en recurso esencial del desarrollo de la cultura, dentro de la cual, a su vez, tiene‬
‭su génesis.‬

‭Alejandro Busto‬
‭9‬
‭La subjetividad y sus implicaciones para una educación diferente‬

‭ a subjetividad expresa la unidad inseparable de los procesos simbólicos y emocionales‬


L
‭que emerge como nueva producción en el curso de la experiencia social e histórica de los‬
‭individuos. Es está unidad, cualitativamente diferente de los procesos que participaron de su‬
‭génesis e inseparable de la vida social, la definición ontológica de lo subjetivo. La‬
‭subjetividad representa un sistema activo y generador, y no un simple reflejo de las‬
‭condiciones de vida.‬

‭ e constituye en condiciones sociales, históricas y culturales específicas, pero ella es una‬


S
‭producción y se define no por los acontecimientos y hechos que caracterizan esas‬
‭condiciones, sino por los sentidos subjetivos que se generan en el curso de la experiencia‬
‭vivida dentro de esas condiciones. Al vivir una experiencia, la persona no expresa los‬
‭efectos inmediatos de lo vivido, pues los procesos vividos aparecen como producciones‬
‭subjetivas que trascienden la objetividad de cualquier evento vivido. Unido a esto, la‬
‭historicidad de la subjetividad está dada por las configuraciones subjetivas en que lo vivido‬
‭aparece como actual al sujeto de la experiencia, por la configuración subjetiva de los‬
‭diferentes procesos y operaciones implicados en el curso de esa experiencia.‬

‭ os conceptos que usamos para generar conocimiento y orientar nuestras prácticas desde‬
L
‭está perspectiva teórica son:‬
‭-‬ ‭Sentidos subjetivos:‬‭representan la unidad básica‬‭y efímera de lo emocional y lo‬
‭simbólico en el curso de una experiencia concreta. Los procesos humanos ocurren‬
‭en el presente, pero sus sentidos subjetivos integran desdoblamientos simbólicos y‬
‭emociones de lo vivido y, con frecuencia, lo proyectado por vivir, que son parte‬
‭inseparable de la configuración subjetiva de la experiencia actual.‬
‭-‬ ‭Configuración subjetiva:‬ ‭Los sentidos subjetivos‬‭aparecen en una multiplicidad‬
‭cuya sucesión, contradicciones y continuidad define la configuración subjetiva de las‬
‭acciones que se suceden en una experiencia actual, siendo las decisiones y‬
‭posiciones activas de los individuos y grupos que se relacionan en esa experiencia,‬
‭fuentes permanentes de producción de sentidos subjetivos que estan más allá de‬
‭sus representaciones conscientes. Este proceso hace que la configuración subjetiva‬
‭sea inseparable de la acción, siento toda acción relacional, no por sus atributos‬
‭objetivos, sino por sus sentidos subjetivos. El individuo se torna sujeto de su‬
‭actividad cuando es capaz de tomar decisiones y desarrollar formas de subjetivación‬
‭singulares dentro del marco normalizado de toda experiencia institucional.‬

‭ a maleabilidad y dinámica de los procesos simbólicos, así como el carácter‬


L
‭generador impredecible de las emociones, permiten que los sentidos subjetivos‬
‭generados en una configuración subjetiva, expresen las múltiples definiciones‬
‭simbólicas de una cultura concreta como unidades subjetivas cuya naturaleza‬
‭escapa a la representación consciente de individuos y grupos. Cuestiones como por‬
‭ejemplo el genero, la raza, la condicion socioeconomica, nacionalidad, moral, sexo,‬
‭patrones de consumo y belleza dominantes en una soceidad, aparecen en‬
‭comportamietnos actuales, aparentemente distiantes de los discursos que‬
‭socialmetne expresan esos atributos. Por eso, el niño en sus comportamientos en el‬
‭aula, representa siempre la configuración subjetiva de una historia y de sus diversos‬
‭contextos actuales, lo que hace ininteligible la naturaleza subjetiva de esos‬
‭comportamientos a través apenas de su manifestación objetiva.‬
‭-‬ ‭Subjetividad individual, subjetividad social y sujeto:‬‭la subjetividad, tal como la‬
‭comprendemos, no se limita a procesos individuales, los que definen la subjetividad‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 0‬
1
‭individual en sus configuraciones, que incluye al individuo en condición de sujeto de‬
‭la acción. La subjetividad es también una cualidad de los procesos sociales y de sus‬
‭diferentes formas de organización. La subjetividad social implica los procesos‬
‭particulares que caracterizan cualquier instancia social, desde un grupo informal‬
‭hasta una institución, dentro de un sistema general, la sociedad, cuyas producciones‬
‭subjetivas aparecen de formas múltiples en los sentidos subjetivos que generan las‬
‭múltiples configuraciones subjetivas de los espacios sociales, dentro de las cuales‬
‭las acciones individuales se realizan.‬

‭ econocer la subjetividad en la educación tiene algunas consecuencias que queremos‬


R
‭destacar:‬
‭-‬ ‭La educación es un proceso social amplio, con expresiones diferentes en‬
‭instituciones y espacios sociales diferentes. Todo sistema normativo social que se‬
‭activa y expresa en relaciones concretas, tiene un carácter educativo, sea para‬
‭donde sea que este orientado. La educación que aspiramos aquí es aquella que se‬
‭orienta a la transformación del individuo en sujeto de sus operaciones, lo que implica‬
‭una posición reflexiva y crítica, que sólo emerge de una implicación subjetiva en una‬
‭experiencia concreta, sea está docente, profesional o de cualquier otro tipo.‬
‭-‬ ‭La escuela no puede ser definida,como ninguna institución dentro de está‬
‭perspectiva, sólo como un espacio de comunicación. Toda escuela se configura‬
‭subjetivamente en procesos que articulan, de formas diversas, las configuraciones‬
‭subjetivas de sus miembros, los discursos dominantes de sus prácticas, las‬
‭representaciones sociales de sus diferentes procesos, y el tipo de funcionamiento de‬
‭las relaciones sociales a su interior. La escuela es un microcosmos de los diferentes‬
‭espacios sociales en que cada alumno se desarrolla, así como de las diferentes‬
‭producciones sociales dominantes en el espacio social y la cultura dentro de los‬
‭cuales la escuela se instituye.‬
‭-‬ ‭Los procesos educativos de toda institución orientada a la emergencia del individuo‬
‭como sujeto, implican procesos participativos donde los individuos sientan que‬
‭tienen un espacio social en el cual son respetados y apreciados por los otros,‬
‭condición esencial para continuamente generar ante ellos nuevos desafíos que le‬
‭permitan su desarrollo. Solo en estas condiciones las diferentes acciones‬
‭intencionales orientadas al desarrollo pueden ser potencialmente efectivas. Ninguna‬
‭acción tomada por separado es desarrolladora de procesos humanos específicos.‬
‭Toda acción tiene que ser parte de un sistema dentro del cual los individuos van‬
‭asumiendo protagonismos propios que se relacionan dentro de un clima dialógico y‬
‭de responsabilidad personal. El propio concepto de “zona de desarrollo próximo” de‬
‭Vygotsky, solo tiene valor como estímulo de nuevos aprendizajes cuando el otro que‬
‭interactúa con el niño tiene un valor emocional para él, y cuando está relación‬
‭contribuye con la integración del niño al espacio de la sala de aula.‬
‭-‬ ‭Asumir el campo teórico de la subjetividad para el desarrollo de las prácticas‬
‭educativas, implica abordar los problemas de comportamiento y aprendizaje‬
‭generados dentro de un sistema de prácticas educativas, como problemas a ser‬
‭resueltos en el contexto de la propia práctica, evitando así la tendencia a la‬
‭patologización y la medicalización que hoy sustituyen la actividad educativa en la‬
‭mayor parte de las instituciones. Esto no quiere decir que no existan dificultades que‬
‭impliquen otras áreas de atención y tratamiento, quiere decir que, con independencia‬
‭de la génesis de una dificultad, ésta se configura subjetivamente dentro de los‬
‭espacios de vida de ese individuo, y es está configuración el objeto esencial de‬
‭cualquier práctica educativa.‬

‭Alejandro Busto‬
‭11‬
‭-‬ ‭ as prácticas educativas son ante todo prácticas relacionales, orientadas al‬
L
‭desarrollo institucional y personal. Cuando esas acciones son desarrolladas‬
‭dialógicamente, entre el maestro y los alumnos, y los alumnos entre sí, permiten un‬
‭sentido de responsabilidad y compromiso compartido, que facilita que los alumnos‬
‭se sientan parte de ese espacio, condición que facilita que las prácticas que tienen‬
‭lugar en el expresen el compromiso subjetivo de los alumnos.‬
‭-‬ ‭El trabajo educativo que tiene su foco en el desarrollo de la subjetividad, debe‬
‭complementar trabajo en grupo con trabajo individual. Las personas con dificultades‬
‭en cualquier área de la vida, requieren de un trabajo individualizado que integre los‬
‭diversos escenarios de su actuación personal.‬

‭ n el marco de la escuela, es importante reflexionar no solo sobre la posición concreta‬


E
‭asumida por los profesores, sino sobre la subjetividad social de la escuela que se expresa‬
‭en comportamientos que cobran múltiples formas; los comportamientos de los profesores‬
‭forman parte de las conversaciones y expectativas institucionales que se institucionalizan en‬
‭el sistema conversacional cotidiano de la institución. Es necesario que existan sistemas‬
‭normativos efectivos para tratar las cuestiones afectivas y de realización de los niños, y‬
‭climas de formación que incluyan el desarrollo subjetivo de los alumnos.‬

‭ as tareas que se realizan en clase, además de su carácter lúdico, el cual genera en el niño‬
L
‭sentidos subjetivos diferentes durante su realización, son también tareas que se desarrollan‬
‭en un marco relacional, dentro del cual el afecto, la seguridad, confianza y aceptación‬
‭generados por los actores institucionales son una fuente de nuevos sentidos en relación a la‬
‭tarea, que se expresan en los intereses del niño por su realización y la seguridad con que la‬
‭enfrenta, lo cual le permite concentrar sus esfuerzos intelectuales y llegar a una respuesta‬
‭correcta. En cada momento del aprendizaje la configuración subjetiva de este proceso va a‬
‭implicar sentidos subjetivos que favorecen ese proceso o que lo dificultan y esos sentidos‬
‭emergen dentro de la cualidad del espacio relacional en que la tarea se desarrolla. Cada‬
‭momento del aprendizaje es un microcosmos de la conciencia, un microcosmos de los‬
‭procesos subjetivos de la historia de vida del niño y de su contexto actual. La presencia de‬
‭una figura central en la comunicación del niño, a través de la cual se sienta reconocido y le‬
‭facilite un lugar social, es central para la emergencia de nuevos sentidos subjetivos capaces‬
‭de cambiar los procesos subjetivos implicados en su aprendizaje. Es este proceso esencial‬
‭para el desarrollo del niño en el contexto de la actividad de aprender.‬

‭ ambiar el carácter (tareas de repetición, de imaginación, etc) de las tareas de la escuela‬


C
‭posibilita la emergencia de nuevos sentidos subjetivos, que puede llegar a transformar las‬
‭inseguridades y ansiedades expresadas ante las demandas intelectuales asociadas con las‬
‭exigencias de la escuela.‬

‭ os recursos lúdicos-imaginativos en un contexto relacional son muy importantes para‬


L
‭trabajar con niños con historial de bajos resultados en la escuela. Estos recursos permiten‬
‭nuevas configuraciones subjetivas a desarrollar, los cuales integran sentidos subjetivos que‬
‭de forma simultánea pueden llegar a expresar vivencias de ser acogido, respetado, sentirse‬
‭bien y gustar de lo que se hace, vivencias estas que, en su relación, son responsables del‬
‭cambio en la forma de asumir las tareas a realizar.‬

‭ n alumno tratado con respeto, cariño e interés es capaz de avanzar en corto tiempo lo que‬
U
‭no avanzó en años enteros de vida escolar donde sus procesos subjetivos fueron‬
‭desconocidos, separándose lo que se pretendía enseñar de las relaciones con el niño. A su‬
‭vez, la emergencia de una nueva configuración subjetiva frente a nuevas situaciones se‬
‭Alejandro Busto‬
‭12‬
‭ onvierte en un proceso intenso de desarrollo del niño que no se reduce solo al plano del‬
c
‭aprendizaje, sino que puede también desarrollar la socialización del niño, ayudarlo a‬
‭superar inseguridades y por lo tanto, posibilitar que esto también se exprese en otras áreas‬
‭de su vida.‬

‭ a curiosidad, el interés, la fantasía y la imaginación, son esenciales para desarrollar una‬


L
‭“condición subjetiva para aprender”, sin la cual el aprendizaje no tiene lugar, en un proceso‬
‭donde las dificultades para aprender son inseparables de otros estados subjetivos como el‬
‭miedo, la inseguridad y la sensación de aislamiento que impiden el desarrollo del niño en el‬
‭contexto escolar.‬

‭ os procesos asociados al desarrollo del niño siempre deben estar asociados a sistemas de‬
L
‭relaciones dialógico-afectivas dentro de las cuales el alumno consigue desarrollar su‬
‭identidad dentro del espacio escolar.‬

‭ uestras investigaciones revelan que los niños que no se integran en un espacio relacional‬
N
‭dentro de la escuela generan configuraciones subjetivas que les impiden aprender, las que‬
‭se asocian al miedo, la inseguridad, el sentido de incapacidad, la anticipación del fracaso y‬
‭muchos otros estados subjetivos que, de forma singular, se expresan como resultados de‬
‭esas configuraciones. Si el maestro, consciente de la importancia de apoyar al alumno‬
‭dentro de su zona de desarrollo próximo, es omiso de la cualidad de su relación de‬
‭comunicación con el alumno, su esfuerzo en el plano instrumental no tendrá los resultados‬
‭esperados.‬

‭ a estrecha relación entre las prácticas dialógicas y el desarrollo subjetivo permite‬


L
‭comprender las emociones y su carácter generador y recursivo con los procesos simbólicos,‬
‭en procesos que de forma constante califican subjetivamente las experiencias vividas por‬
‭los individuos. En definitiva, el aprendizaje es un proceso de desarrollo. Si el intelecto opera‬
‭fuera de la configuración subjetiva del aprendiz, corre el riesgo de convertirse en un sistema‬
‭operacional-formal de naturaleza cognitiva, del cual el aprendiz, como sujeto que reflexiona,‬
‭imagina y se compromete, queda excluido, llevando a la memorización y la adivinación‬
‭aleatoria.‬

‭ sí, las rotulaciones estáticas sobre las dificultades de los alumnos, son generadoras de‬
A
‭una condición subjetiva del alumno que se convierte en la principal barrera para su‬
‭desarrollo subjetivo. La medicalización creciente en el tratamiento de las dificultades‬
‭escolares es una expresión de la desconsideración de la subjetividad del alumno y de la‬
‭falta de comunicación con él por parte de los educadores, procesos que llevan a la‬
‭desconsideración de la forma en que vive y de sus condiciones de vida.‬

‭Algunas reflexiones finales‬

‭ omar la definición de subjetividad presentada aquí para analizar las cuestiones de la‬
T
‭educación escolar y el desarrollo infantil, permite integrar la dimensión emocional de los‬
‭niños en su estrecha relación con los procesos simbólicos de tal forma que permite‬
‭entender las operaciones intelectuales del aprendiz en su estrecha relación con la‬
‭imaginación, la fantasía y la motivación, procesos que caracterizan la configuración‬
‭subjetiva de las operaciones intelectuales.‬

‭ os procesos que ocurren en el aula no son procesos aislados de otras relaciones y‬


L
‭experiencias del aprendiz en otras áreas de su vida. El valor heurístico de la subjetividad‬
‭Alejandro Busto‬
‭13‬
‭ ermite integrar en la multiplicidad de los sentidos subjetivos diferentes que emergen en‬
p
‭toda actividad humana, el conjunto de producciones simbólico-emocionales, que se‬
‭configuran como subjetivamente significativas para los individuos en los diversos procesos‬
‭institucionales. Cada proceso particular en el aula aparece de forma simultánea configurado‬
‭dentro de la subjetividad social de la escuela y en el contexto relacional específico del aula.‬

‭ a subjetividad se hace presente en cada momento de vida, por tanto, nunca representa‬
L
‭una entidad congelada para clasificar a las personas. Es en el movimiento de los sentidos‬
‭subjetivos en el curso de una experiencia, que otras configuraciones subjetivas, cuyas‬
‭producciones llevaron a dificultades en el individuo, se transforman, modificándose‬
‭cualitativamente y reconfigurándose los sentidos subjetivos en el curso de esa experiencia.‬
‭Este proceso se caracteriza como un proceso de desarrollo que no se reduce a la esfera‬
‭intelectual, sino de cambio de estados psicológicos tan importantes como el miedo, la‬
‭inseguridad y el sentimiento de exclusión.‬

‭ l afecto y la comunicación son condiciones esenciales para que un niño pueda superar sus‬
E
‭dificultades escolares. Sin desarrollar los recursos subjetivos que le permitan al niño‬
‭concentrarse en el aula y desear aprender, el aprendizaje es imposible. Es necesario‬
‭avanzar en la consideración del desarrollo subjetivo del niño en las prácticas escolares, algo‬
‭que, con el carácter cada vez más instrumental de las prácticas educativas, es‬
‭desconsiderado por las escuelas.‬

‭ odríguez Acosta, Vivian. (2018). Educación para los derechos humanos. Un estudio‬
R
‭necesario. Revista Estudios del Desarrollo Social: Cuba y América Latina, 6(2),‬
‭160-177.‬

‭Introducción‬

‭ a Educación no es solo un derecho para todos, sino que ella tiene por objeto el‬
L
‭fortalecimiento de los derechos humanos. La educación ayuda a los seres humanos a ser‬
‭autónomos, a tener mejor calidad de vida, a tomar decisiones, a ser solidarios. No solo se‬
‭tiene derecho a acceder a la educación, sino acceder a una educación de calidad.‬

‭ na educación de calidad no solo incluye aprender bien un idioma, una operación‬


U
‭matemática, sino también una educación orientada a valores fundamentales como el‬
‭humanismo, la justicia, el respeto a la diversidad, la educación para la paz y el desarrollo‬
‭sostenible.‬

‭El derecho a la educación como un derecho humano‬

‭ l derecho a la educación es un derecho humano reconocido y se entiende como el‬


E
‭derecho a una educación primaria gratuita obligatoria para todos los niños, una obligación a‬
‭desarrollar una educación secundaria accesible para todos los jóvenes, como también un‬
‭acceso equitativo a la educación superior, y una responsabilidad de proveer educación‬
‭básica a los individuos que no han completado la educación primaria. Adicionalmente a‬
‭estas previsiones sobre acceso a la educación abarca también la obligación de eliminar la‬
‭discriminacion en todos los niveles del sistema educativo, fijar estándares mínimos y‬
‭mejorar la calidad.‬

‭Alejandro Busto‬
‭14‬
‭Dentro de las características esenciales del Derecho a la Educación estan:‬
‭-‬ ‭Disponibilidad:‬‭debe haber escuelas o instituciones‬‭educativas que cubran la‬
‭totalidad de la población‬
‭-‬ ‭Aceptabilidad:‬‭los programas de estudio tienen que‬‭ser adecuados culturalmente y‬
‭de buena calidad, aceptables por los titulares del derecho: alumnos y padres‬
‭-‬ ‭Adaptabilidad:‬‭esto significa que los programas deben‬‭adecuarse a los cambios de‬
‭la sociedad‬
‭-‬ ‭Accesibilidad:‬‭no se puede prohibir el acceso a la‬‭educación ya sea por color de‬
‭piel o religion que ejerza, o por razones culturales o físicas‬

‭ a función pública de la educación es considerada un tema de la más alta relevancia. El‬


L
‭Estado es considerado el responsable de proveer la estructura y los recursos‬
‭presupuestarios, regulatorios para garantizar la educación.‬

‭La educación para los derechos humanos‬

‭La necesidad de educar en y para los derechos humanos figura en la Declaración Universal:‬

‭ oda persona tiene derecho a la educación…la educación tendrá por objeto el pleno‬
T
‭desarrollo de la personalidad humana y el respeto a los derechos humanos y a las‬
‭libertades fundamentales, favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas‬
‭las naciones y todos los grupos étnicos y religiosos y promoverá la actividad de Naciones‬
‭Unidas para el mantenimiento de la paz.‬

‭ a Unesco desempeña un rol fundamental, es responsable con la educación para los‬


L
‭derechos humanos, en su propia constitución se encuentra el mandato de contribuir al‬
‭entendimiento entre los pueblos, se plantea en su artículo uno que “‬‭Si las guerras nacen en‬
‭la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben fundarse los‬
‭baluartes de la paz”.‬

‭ os instrumentos internacionales sobre educación para los derechos humanos asumen que‬
L
‭las políticas educativas deben contribuir a fomentar la solidaridad, la tolerancia entre grupos‬
‭y naciones pues el objetivo supremo de la educación para los derechos humanos es la‬
‭construcción de una cultura de paz basada en la libertad y la justicia.‬

‭La educación para la paz‬

‭ uspiciados o estimulados por la Unesco, internacionalmente se han desarrollado proyectos‬


A
‭de Educación para la Paz orientados esencialmente hacía comunidades, sujetos y escuelas‬
‭con altas tasas de violencia, con un carácter preponderantemente correctivo.‬

‭ a educación para la paz supone preparar al individuo para la búsqueda de la armonía en‬
L
‭las relaciones humanas a todos los niveles, análisis críticos de la realidad en función de‬
‭unos valores y fines asumidos; también la acción para acercar el mundo real al ideal. Se‬
‭centra en problemas locales y de mayor amplitud geográfica, incluye la concientización y la‬
‭búsqueda de soluciones concretas; reconoce la importancia de las primeras edades para‬
‭desarrollar la educación para la paz, de construir, desde los espacios más próximos hasta‬
‭los más lejanos, experiencias personales y sociales que preparen a las nuevas‬
‭generaciones para vivir en paz.‬

‭Alejandro Busto‬
‭15‬
‭ a educación para la paz es un fenómeno complejo que involucra a la sociedad como un‬
L
‭todo y a cada grupo social e individuo. Por ello se dirige, esencialmente, hacía dos‬
‭vertientes esenciales:‬
‭1.‬ ‭la creación de determinadas condiciones objetivas de existencia humana‬
‭2.‬ ‭la promoción de conocimientos, formas de pensar, sentir, relacionarse con la‬
‭realidad mediata e inmediata en que se vive‬

‭La educación para la paz debe centrarse en los siguientes aspectos:‬


‭-‬ ‭Defensa del derecho a la educación, el desarrollo de las capacidades individuales en‬
‭beneficio del sujeto y de la sociedad‬
‭-‬ ‭La educación como factor de progreso, cohesión social y desarrollo humano, a la‬
‭que considera como mayor inversión social, económica y cultural de los sistemas‬
‭educativos‬
‭-‬ ‭La necesidad de humanizar los efectos de la globalización favoreciendo la igualdad‬
‭de oportunidades‬
‭-‬ ‭La educación como importante instrumento para construir una cultura que responde‬
‭al derecho humano de la paz propiciando un cambio en la visión del mundo de niños‬
‭y jóvenes así como en la manera de educar, comunicar y vivir juntos‬
‭-‬ ‭La necesidad de crear un modelo preventivo, ecológico y humanizador de educación‬
‭para la paz‬
‭-‬ ‭La protección de los niños, las mujeres y en general, los sectores más‬
‭desfavorecidos ante cualquier forma de violencia‬

‭ a cultura de paz, en tanto resultado de la educación para la paz, constituye una nueva‬
L
‭forma de concebir el mundo, se caracteriza por el respeto a la vida y a la dignidad de cada‬
‭persona, al rechazo a la violencia en todas sus formas, la defensa de un conjunto de valores‬
‭como la libertad, el respeto al diálogo o el rechazo a la injusticia, la intolerancia o el racismo;‬
‭la apuesta por la diversidad cultural y el interculturalismo como medio de enriquecimiento‬
‭común, una concepción del desarrollo que tenga en cuenta la importancia de todas las‬
‭formas de vida y el equilibrio de los recursos naturales del planeta, la búsqueda colectiva de‬
‭un modo de vivir y de relacionarse, que contribuya a construir un mundo más justo y‬
‭solidario en beneficio de toda la humanidad.‬

‭Concepción didáctica para el estudio de los derechos humanos‬

‭ na concepción es un sistema de ideas, conceptos y representaciones sobre un objeto de‬


U
‭la realidad o toda ella, en el plano educativo es la modelación de un proceso concreto para‬
‭satisfacer ciertos objetivos. Son ideas, opiniones sobre la organización, desarrollo, control y‬
‭transformación de una práctica educativa.‬

‭ e basa en el modelo o enfoque integral que considera la educación para la paz como‬
S
‭elemento de la llamada educación global, los cuales, desde una perspectiva mundial,‬
‭ciudadana y holística pretende dar respuesta a los problemas y contribuir a edificar una‬
‭cultura de paz y de respeto a los derechos humanos.‬

‭ ste modelo se hace viable en las condiciones concretas de Cuba en que el régimen‬
E
‭sociopolítico crea condiciones favorables para el desarrollo de la educación para la paz‬
‭como parte de su objetivo esencial, que es la formación del hombre y la realización de su‬
‭condición humana.‬

‭Alejandro Busto‬
‭16‬
‭ a educación cubana, como parte medular del proyecto social crea condiciones óptimas‬
L
‭para el desarrollo de la educación para la paz en la escuela, las cuales pueden sintetizarse:‬
‭-‬ ‭Un sistema sociopolítico basado en la justicia social, la igualdad y el culto a la‬
‭dignidad humana de un profundo sentido humanista con una evidente toma de‬
‭partido junto a los pobres‬
‭-‬ ‭Un sistema jurídico que legitima estos principios a favor de los más desfavorecidos‬
‭-‬ ‭La educación popular, como un derecho y un deber de todos sin distincion de ningun‬
‭tipo, con igualdad de oportunidades, donde solo pesan las capacidades y la voluntad‬
‭de cada uno‬
‭-‬ ‭La aspiración expresada en acciones concretas, dirigida al desarrollo de una cultura‬
‭general integral en la que confluyen todos los agentes sociales‬
‭-‬ ‭La educación sustentada en la formación de valores‬

‭A partir de todo esto, se propone una educación en derechos humanos que:‬


‭-‬ ‭Más que una enseñanza teórica la educación para los derechos humanos debe‬
‭convertirse en una forma de enseñar a adquirir las competencias básicas que se‬
‭requieren para desenvolverse en la vida respetando los derechos humanos‬
‭-‬ ‭La educación para la paz integrada armónicamente a todo el proceso educativo es‬
‭una condición para la formación de una cultura de paz que guíe la conducta y se‬
‭concreta en saberes, capacidades, actitudes, estilos de vida y comportamientos que‬
‭impriman a las relaciones interpersonales y entre naciones un carácter no violento y‬
‭permitan una convivencia pacífica en los distintos contextos‬

‭Los principios en que se sustenta la concepción son:‬


‭1.‬ ‭La humanidad:‬‭constituye el principio estructurador,‬‭al considerar al ser humano‬
‭como fin y no como medio, como sujeto activo y meta, que potencie el mejoramiento‬
‭humano en aras del bien de la sociedad‬
‭2.‬ ‭La dignidad:‬‭todos los miembros de la familia humana‬‭nacen iguales en dignidad y‬
‭derechos. La libertad, la justicia y la paz tienen como base el reconocimiento de la‬
‭dignidad de las personas. La dignidad se logra respetando todos los DDHH.‬
‭3.‬ ‭La no discriminacion:‬‭no se trata de abstenerse de‬‭no discriminar, sino de‬
‭emprender acciones afirmativas orientadas a garantizar el acceso y permanencia en‬
‭el sistema educativo de los grupos sociales más discriminados. La diversidad‬
‭cultural en el sistema educativo tiene que verse como un recurso para el desarrollo,‬
‭como una oportunidad de crecimiento‬
‭4.‬ ‭La democracia:‬‭la educación en DDHH debe constituir‬‭la base de la democracia de‬
‭los sistemas educativos, como condición para el desarrollo de una cultura de paz‬
‭5.‬ ‭Vínculo teoría práctica:‬‭significa educar para los‬‭DDHH desde la cotidianidad, en‬
‭vínculo estrecho con la vida, avanzar desde las experiencias vitales del hombre en la‬
‭medida que transforma la realidad se transforma a sí mismo como ente activo y‬
‭transformador‬

‭ demás, entre algunos desafíos a tener en cuenta para lograr una verdadera educación‬
A
‭para los DDHH, se destacan:‬
‭-‬ ‭No basta educar en los contenidos del derecho a los DDHH‬
‭-‬ ‭Los DDHH se deben enseñar en todas las asignaturas y a través de todo el personal‬
‭de los centros de enseñanza‬
‭-‬ ‭Su desafío metodológico es enseñar competencias, ahora se enseñan objetivos‬
‭-‬ ‭Centrar la evaluación en la capacidad de desempeñarse o actuar y no solo en el‬
‭saber‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 7‬
1
‭-‬ ‭Necesidad de una enseñanza no de o sobre los DDHH, sino de una enseñanza para‬
‭el ejercicio de estos‬

‭ oncluimos‬‭con que la educación para los DDHH requiere‬‭de nuevas políticas educativas‬
C
‭que contribuyan a fomentar la solidaridad, la tolerancia entre grupos y naciones a partir de‬
‭la construcción de una cultura de paz basada en la libertad y la justicia.‬

‭Propuesta para un sistema de protección de trayectorias educativas (2016). Codicen‬

‭Presentación‬

‭ s en el trayecto de la educación media donde se concentran fenómenos claramente‬


E
‭adversos a la continuidad y completitud de la formación integral de los sujetos, en particular‬
‭los relacionados a la desvinculación y al rezago educativo, al tiempo que se identifican‬
‭casos de interrupción una vez finalizado el nivel primario con la no matriculación en el‬
‭primer ciclo de la educación media.‬

‭ partir de esto, se presenta la creación de un Sistema de Protección de Trayectorias‬


A
‭Educativas entendiendo‬

‭ ue este sistema hará posible el seguimiento de los eventos educativos de los estudiantes,‬
Q
‭la detección en forma oportuna de situaciones de vulnerabilidad educativa y la intervención‬
‭temprana tanto durante un mismo año escolar como en la trayectoria educativa de mediano‬
‭y largo plazo, sobre todo en aquellos casos con inminente riesgo de abandono escolar.‬

‭ ste sistema considera la necesidad de proteger y acompañar la educación obligatoria,‬


E
‭entendiendo tal acompañamiento como “un proceso sistemático y planificado” a lo largo de‬
‭toda la vida escolar e incluyendo el “tránsito interciclos”.‬

‭Marco conceptual‬

‭Trayectorias continuas y completas y la formación de los uruguayos‬

‭ e acuerdo a la ley 18.437 la educación es un derecho para todos los uruguayos y a la vez‬
D
‭obligatoria de los 4 a los 18 años, abarcando educación inicial y media superior.‬

‭ e está forma se pretende respaldar lineamientos de políticas educativas basadas en la‬


D
‭universalidad y la continuidad. La obligatoriedad establecida se complementa con el acceso‬
‭efectivo al ejercicio del derecho a la educación media, lo que depende de varios factores:‬
‭políticos-institucionales, presupuestales y pedagógicos de modo que quedan involucradas‬
‭las políticas educativas hacía la gestión, la asignación de recursos y la educación y la‬
‭enseñanza en cada uno de los subsistemas que integran el sistema ANEP.‬

‭ sí, las políticas se diseñan teniendo en cuenta estrategias de articulación intersubsistemas‬


A
‭que intentan superar la fragmentación del sistema educativo.‬

‭ a universalidad, la obligatoriedad y la continuidad educativa irían de la mano con la idea de‬


L
‭que la educación debe favorecer las bases de la cohesión social en tanto marco de la‬
‭relación con el otro y de la constitución de un sujeto pedagógico y político y en este sentido,‬
‭no supone pensar cada nivel educativo por separado, sino pensar la oferta educativa como‬
‭un conjunto con continuidad lógica.‬
‭Alejandro Busto‬
‭18‬
‭ bicando la mirada en los sujetos de la educación, y en relación a las subjetividades que‬
U
‭construye la escuela, cobra relevancia lo sugerido por Kaplan (2006):‬

‭ unque la trayectoria social y escolar guarda íntima relación con las posiciones de clase,‬
A
‭género y etnia, no dependen exclusivamente de ellas ya que se pone en relación con por lo‬
‭menos tres dimensiones no siempre racionales que con cierto margen de autonomía van‬
‭armando los agentes en el delineado de sus recorridos:‬
‭1.‬ ‭los condicionamientos materiales‬
‭2.‬ ‭la esfera subjetiva(representaciones, expectativas, sentimientos)‬
‭3.‬ ‭las estrategias‬

‭ egún Terigi (2007) podemos encontrar, dentro del sistema educativo, una trayectoria‬
S
‭teórica y una trayectoria real.‬

‭ as trayectorias reales son aquellas que estan signadas por una diversidad de derroteros,‬
L
‭que muchas veces implica distanciarse de la trayectoria teórica. Las trayectorias reales se‬
‭manifestarían a nivel general en rezago en el aprendizaje, interrupción del ciclo educativo,‬
‭inasistencia intermitente, entre otras.‬

‭ su vez, dentro de la trayectoria teórica pueden encontrarse 3 marcas estructurantes que‬


A
‭pueden devenir en la continuidad de está o en sus desviaciones:‬
‭a)‬ ‭la organización del sistema por niveles‬
‭b)‬ ‭la gradualidad del currículo‬
‭c)‬ ‭la anualización de los grados de instrucción‬

‭Así, el autor plantea que:‬

‭ uestros desarrollos didácticos se apoyan en los ritmos que prevén las trayectorias‬
N
‭teóricas, continúan basándose en el supuesto de la biografía lineal estándar. Suponen, por‬
‭ejemplo, que enseñamos al mismo tiempo los mismos contenidos a sujetos de la misma‬
‭edad, con dispersiones mínimas. Insisto, no se trata de que no sepamos que en las aulas se‬
‭agrupan chicas y chicos de distintas edades; se trata de la relativa inflexibilidad de nuestros‬
‭desarrollos pedagógico-didácticas para dar respuestas eficaces frente a la heterogeneidad.‬

‭ e ahí el valor de identificar incidencias críticas de la continuidad escolar: las estrategias‬


D
‭didácticas (incluidos los dispositivos de evaluación de aprendizajes y los de disciplina‬
‭escolar); el cronosistema (organización del tiempo escolar y el tiempo pedagógico); el‬
‭código curricular - organizacion curricular; la relación pedagógica.‬

‭ ealizar una trayectoria continua, que trasciende el movimiento de egreso de un ciclo y de‬
R
‭matriculación en el siguiente, supone una continuidad subjetiva y material escolar, esto es,‬
‭que la construcción de identidad escolar y la integralidad de la formación no se vean‬
‭interrumpidas.‬

‭ n la misma línea, la organización de los procesos de formación en relación con perfiles de‬
E
‭egreso, y en tanto estos son marco genérico de formación, permite establecer referencias‬
‭comunes para la orientación y diseño de las experiencias curriculares contextualizadas a‬
‭nivel local de cada institución.‬

‭Alejandro Busto‬
‭19‬
‭Continuidad, riesgo educativo y protección de trayectorias‬

‭ a continuidad educativa requiere ser protegida de modo de garantizar fluidez en las‬


L
‭trayectorias escolares y su completitud. Proteger supone superar y/o minimizar el riesgo‬
‭educativo que puede afectar la escolaridad de niños, niñas y adolescentes e implica la‬
‭producción de respuestas pedagógicas a las situaciones escolares que definen tal riesgo.‬

‭ n clave de derechos, considerar los riesgos de que los sujetos no realicen trayectorias‬
E
‭continuas trascendería a los sujetos y sus condiciones subjetivas y sociales, es decir:‬

‭ e trata de pensar el riesgo educativo no en términos individuales, no como rasgos de los‬


S
‭sujetos que los pondrían en riesgo, sino en términos de atributos de la situación pedagógica‬
‭tal y como está organizada en nuestro sistema escolar. Ello implica caracterizar las‬
‭poblaciones consideradas en riesgo en términos de la interacción de los sujetos y las‬
‭condiciones propuestas por el sistema escolar para su escolarización.‬

‭ onsiderar las propuestas escolares para definir el riesgo educativo implica mirar las‬
C
‭condiciones pedagógicas e institucionales. De este modo, atender el riesgo educativo‬
‭requiere diversidad de respuestas pedagógicas, complejas e integrales, en las que el‬
‭proyecto institucional también se pone en juego. Así, aun cuando puedan definirse‬
‭estrategias y herramientas generales, se entiende que las respuestas pedagógicas no serán‬
‭únicas o universales, sino fundamentalmente singulares y requerirán la reflexión informada‬
‭respecto a cada situación.‬

‭ sto a la vez que compromete a todos los actores del centro educativo, también supone‬
E
‭estrategias y dispositivos especiales, no asociados directamente a la enseñanza y siempre‬
‭en el marco escolar-educativo como el acompañamiento educativo o la actuación de actores‬
‭específicos.‬

‭El acompañamiento educativo‬

‭ compañar es unirse con alguien para ir a donde él va al mismo tiempo que él, acompañar‬
A
‭se define como el proceso que dinamiza tres lógicas: relacional, espacial y temporal.‬

‭ l proceso supone una relación de intersubjetividad en la que dos sujetos se ubican y‬


E
‭comunican en dos posiciones diferentes: el acompañante se pone en juego a la vez que‬
‭acepta que el acompañando este con él en una relación de alteración mutua, donde el otro‬
‭cambia al mismo tiempo que se intenta cambiarlo. Así definida la relación‬
‭acompañante-acompañado supone una dimensión ética subyacente y en relación con‬
‭conocimientos-aprendizaje-desarrollo cognitivo-afectivo-social.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 0‬
2
‭De este modo se reafirma que se acompaña la trayectoria, esto es la experiencia escolar en‬
‭la Educación Media. El acompañamiento supone una relación de uno a uno: un‬
‭acompañante y un acompañado que se complementa con el acompañamiento en el marco‬
‭de grupo y del centro educativo. En la línea conceptual planteada, tiene como punto de‬
‭partida, considerar que el adolescente se integra a una nueva fase de aprendizajes y por‬
‭tanto de relaciones con el mundo, esto es, a un proceso de aprendizajes que puede ser‬
‭considerado al menos en 3 dimensiones:‬
‭1.‬ ‭Social:‬‭con otros sujetos-pares y otros adultos‬
‭2.‬ ‭Emocional:‬‭el adolescente vive otras experiencias‬‭respecto a la relación con otros y‬
‭también respecto al aprendizaje, y en ellas involucra sus emociones como la‬
‭curiosidad, interés, frustración, placer o satisfacción‬
‭3.‬ ‭Académica:‬‭el relacionamiento con otros y con los‬‭conocimientos tiene un marco‬
‭direccionalizado -el de la educación media-, fines, tiempos, organización -reglas‬
‭nuevas. El adolescente debe aprender el oficio de estudiante de la educación media‬
‭al tiempo que contenidos curriculares. A la vez, se considera que el aprendizaje es‬
‭indisociable del contexto educativo y de los significados que los sujetos dan a los‬
‭demás, a sus acciones y decisiones.‬

‭ n tanto el adolescente es sujeto de la educación media, el acompañamiento a su‬


E
‭trayectoria tiene en la base la co-construcción de rutas posibles de modo que el diálogo‬
‭acompañante-acompañado se convierte en premisa de otras estrategias de‬
‭acompañamiento, que serían de lo contrario muy difíciles de desplegar. Luego, la promoción‬
‭del involucramiento y compromiso de los adultos (referentes del acompañado, de los‬
‭adultos en el centro educativo y de la comunidad) lleva consigo la reafirmación de la‬
‭responsabilización del mundo adulto por la formación de los adolescentes. Tanto la‬
‭co-construcción, que supone un adolescente responsable y en ejercicio de sus derechos,‬
‭como el compromiso de los adultos, irían en la línea de una cultura de la responsabilidad, o‬
‭de la subjetividad responsable que operaría sobre lo que evade la subjetividad demandante,‬
‭es decir, sobre el futuro y el cambio.‬

‭El sistema de Protección de Trayectorias Educativas (SPTE)‬

‭El SPTE tendrá las siguientes líneas de trabajo:‬

‭ rimera línea:‬‭refiere a la inclusión educativa abordada‬‭desde una doble perspectiva. Por‬


P
‭un lado plantea la generación de trayectorias de inclusión educativa, entendiéndose como‬
‭aquellas que se generan a partir de andamiajes dirigidos a poblaciones en situación de‬
‭vulnerabilidad educativa. La segunda dimensión de la inclusión corresponde a la‬
‭identificación y disponibilidad de formatos educativos formales y no formales adaptados a‬
‭las características de la población que lo requiera teniendo en cuenta los recursos locales y‬
‭estableciendo recorridos que los proyecten al tránsito de la educación media.‬

‭ egunda línea:‬‭está dirigida a contribuir a la generación‬‭de estrategias de acompañamiento‬


S
‭que permita a los jóvenes transitar trayectorias educativas continuas y completas. Para ello‬
‭el SPTE propone disponer de información que permita identificar aquellos estudiantes que‬
‭corren riesgo de rezagarse o de interrumpir sus trayectorias y un equipo de seguimiento y‬
‭acompañamiento.‬

‭ ercera línea:‬‭está constituida por el tránsito inter-ciclos.‬‭Se entiende que el pasaje de un‬
T
‭ciclo a otro es en la trayectoria educativa un momento sensible en el que los estudiantes‬
‭pueden enfrentarse a situaciones en las que el vínculo institucional se debilita. En este‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 1‬
2
‭sentido se entiende necesario acompañar en el desafío del tránsito a aquellos estudiantes‬
‭cursando el último año de cada ciclo educativo.‬

‭ uarta línea:‬‭refiere a la articulación de la educación‬‭con el empleo. Esto es, identificar a‬


C
‭aquellos estudiantes que a la vez trabajan, y buscar la generación de estrategias dirigidas a‬
‭la compatibilización de las trayectorias educativas con las trayectorias laborales. El objetivo‬
‭a través de está línea es minimizar la interrupción de las trayectorias educativas.‬

‭Terigi, F. (2009). Las trayectorias escolares. Bs. As, Ministerio de Educación‬

‭Capítulo 1. Encuadre conceptual‬

‭ a escolarización afecta de maneras sustantivas la experiencia de sì que tienen los niños,‬


L
‭niñas y adolescentes, porque produce en la historia individual un cierto puente con sectores‬
‭seleccionados de la cultura, porque sus sanciones de éxito y fracaso inciden en la‬
‭trayectoria subjetiva, y porque formatea o encauza de manera particular el desarrollo de los‬
‭niños, niñas y adolescentes.‬

‭ a masificación de la escolarización trajo consigo evidentes dificultades del sistema‬


L
‭educativo, sobre todo aquellas referidas a el ingreso y permanencia de los sectores pobres‬
‭en dicho sistema.‬

‭ o parece que la solución a estos problemas pueda venir de la mano de la mera extensión‬
N
‭de las formas tradicionales de escolarización homogeneizadora, de las cuales sus límites ya‬
‭son conocidos. Se percibe por ello la necesidad de no solo mejorar nuestros sistemas‬
‭escolares sino también revisar las herramientas clásicas de la política pública, como fueron‬
‭la escuela común.‬

‭ e la prevención del fracaso escolar a la inclusión educativa y el pleno cumplimiento‬


D
‭del derecho a la educación‬

‭ oy estamos en condiciones de sostener que, excepto en condiciones muy extremas de‬


H
‭lesiones u otros compromisos biológicos, todos los niños pueden aprender, bajo las‬
‭condiciones pedagógicas adecuadas; y que, en la mayor parte de los casos, estas‬
‭condiciones estan al alcance del sistema educativo,que debe encontrar, definir, producir las‬
‭condiciones pedagógicas para el aprendizaje de todos y todas.‬

‭ e está manera, asociamos las problemáticas de repitencia, sobreedad, ausentismo,‬


D
‭abandono, más que al fracaso escolar individual, a persistentes puntos críticos del sistema‬
‭educativo.‬

‭ oy se considera que es en el mandato homogeneizador de la escuela donde reside parte‬


H
‭del problema de la inclusión educativa. Se puede aprender lo mismo, y sin embargo ser‬
‭víctima de la exclusión, si lo que se aprende son contenidos elitistas, sectarios o parciales.‬
‭Los currículos pueden ser injustos si codifican como cultura autorizada la de sectores‬
‭específicos de la población, si desautorizan las perspectivas de los menos favorecidos, si‬
‭generalizan posicionamientos elitistas frente a los principales problemas sociales.‬

‭ stá premisa del respeto a la diversidad pone en cuestión componentes básicos del sistema‬
E
‭escolar: el curriculum único, el aula estándar, el método uniforme, y otros esfuerzos‬
‭análogos por instituir la igualdad a costa de la anulación de las diferencias.‬
‭Alejandro Busto‬
‭22‬
‭ n este sentido el derecho a la educación cobra total relevancia. Las medidas para‬
E
‭garantizar la plena efectividad del derecho a la educación supone no sólo remover los‬
‭obstáculos de acceso, sino promover aquellas formas de organización institucional y de‬
‭trabajo pedagógico que se requieren para que todos y todas logren los aprendizajes a los‬
‭que tienen derecho.‬

‭ a inclusión educativa, condición para el pleno cumplimiento del derecho a la educación,‬


L
‭alcanza hoy significados amplios pero precisos:‬
‭1.‬ ‭Que todes quienes se encuentren en edad escolar asistan a la escuela, y que‬
‭asistan a instituciones donde ciertas calidades básicas estén aseguradas‬
‭2.‬ ‭Que se asegure a todes una formación compartida, independientemente del origen‬
‭de cada cual y de las condiciones en que tiene lugar su crianza‬
‭3.‬ ‭Que esa formación compartida no arrase con las singularidades y la cultura local, ni‬
‭codifique como única cultura autorizada la de sectores específicos de la población;‬
‭por el contrario, que promueva en todos una comprensión de la cultura y de los‬
‭intereses de los otros‬
‭4.‬ ‭Que no se produzcan condicionamientos sobre lo que los niños y niñas podrían‬
‭seguir estudiando una vez hayan finalizado un determinado nivel educativo‬
‭5.‬ ‭Que cada vez que surge una nueva barrera para el acceso a la escuela o para el‬
‭aprendizaje en ella, el Estado asuma sin dilación medidas positivas que remuevan‬
‭esas barreras y permitan a quienes las sufren disfrutar a pleno de su derecho a la‬
‭educación‬

‭Conceptualizaciones en torno a las trayectorias escolares‬

‭ os cambios que han experimentado las conceptualizaciones sobre la inclusión educativa‬


L
‭llevan a reconsiderar el problema de las trayectorias escolares como algo que debe ser‬
‭atendido sistémicamente.‬

‭ l sistema educativo define, a través de su organización y sus determinantes, lo que‬


E
‭llamamos‬‭trayectorias escolares teóricas.‬‭Estas expresan‬‭recorridos de los sujetos en el‬
‭sistema que siguen la progresión lineal prevista por este en los tiempos marcados por la‬
‭periodización estándar.‬

‭ as trayectorias reales son, en cambio, las que ocurren realmente en la realidad, y si bien‬
L
‭es posible reconocer trayectorias más frecuentes o más probables, próximas a las teóricas,‬
‭también es posible reconocer otras que no siguen o no se acercan a una trayectoria escolar‬
‭teórica. Estas últimas son llamadas‬‭trayectorias no‬‭encauzadas.‬

‭ n conjunto complejo de factores incide en las múltiples formas de atravesar la experiencia‬


U
‭escolar, muchas de las cuales no implican recorridos lineales por el sistema educativo.‬
‭Durante décadas, la mirada sobre estas formas no lineales, producida desde los enfoques‬
‭del modelo individual del fracaso, conceptualizaba toda diferencia como desvío y‬
‭responsabilizaba a los sujetos por tales desvíos. Evidentemente, la transformación de la‬
‭mirada sobre el problema de la inclusión trae consigo una preocupación por asegurar,‬
‭desde las políticas educativas, que los sujetos realicen trayectorias escolares continuas y‬
‭completas.‬

‭ n este sentido, es necesario advertir que la centralidad de la trayectoria teórica oscurece‬


E
‭aspectos de las trayectorias reales cuyo mejor conocimiento y consideración podrían‬
‭ampliar las capacidades de las políticas y de las escuelas para la inclusión educativa. Así,‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 3‬
2
‭por ejemplo, solemos considerar que la trayectoria educativa y la trayectoria escolar de los‬
‭niños coinciden, desconociendo diferentes locus de aprendizaje, en muchos casos‬
‭extraescolares, que enriquecen las posibilidades de inclusión en los espacios formales, y‬
‭descuidando en consecuencia la construcción de contextos de aprendizaje que no se limiten‬
‭al proceso de escolarización y que puedan funcionar de manera complementaria con el‬
‭sistema escolar.‬

‭ o se trata de desconocer que la discontinuidad de las trayectorias escolares es un‬


N
‭perjuicio para quien la sufre; se trata de que la perspectiva de trayectoria educativa (y no‬
‭solo de trayectoria escolar) puede sustentar políticas de ampliación de las oportunidades de‬
‭aprendizaje fuera de la escuela, y puede permitir reconocer los aprendizajes que los sujetos‬
‭realizan fuera de la escuela.‬

‭ o se trata de que no sepamos que en las aulas se agrupan alumnos de distintas edades;‬
N
‭se trata de que nuestros desarrollos pedagogico-didacticos descansan en cronologias de‬
‭aprendizaje preconfiguradas por la trayectoria escolar estándar, y no asumen la producción‬
‭de respuestas eficaces frente a la heterogeneidad de las cronologías reales.‬

‭ sí, el propósito político de que los sujetos realicen trayectorias escolares continuas y‬
A
‭completas trae nuevamente la preocupación por que en nombre de ello se arrase con la‬
‭singularidad. Sucede que, en un sistema homogeneizador como es el educativo, la‬
‭variabilidad suele percibirse como desvío, como fallo a corregir y reencauzar. La‬
‭preocupación por las trayectorias escolares debe ir de la mano de la remoción de las‬
‭barreras que impiden el cumplimiento de los derechos educativos y de la adopción de‬
‭medidas positivas a favor de quienes ven vulnerados sus derechos, pero no de la‬
‭estandarización de recorridos o del desconocimiento de las distintas vías por las cuales es‬
‭posible que se produzcan aprendizajes socialmente valiosos.‬

‭Capítulo 2. La situación de la inclusión escolar y las trayectorias educativas en los‬


‭países de la región‬

‭ lo largo de las trayectorias reales de los sujetos por los distintos niveles de la enseñanza,‬
A
‭se produce un proceso de selección de la población estudiantil que va dejando fuera del‬
‭sistema a importantes contingentes de niños y jóvenes. Un análisis realizado permite‬
‭constatar que se ha producido un aumento de los años de estudio de los jóvenes de 18 a 24‬
‭años, pero que ese incremento no ha favorecido más a los jóvenes provenientes de hogares‬
‭de menor nivel socio-económico; por el contrario, el aumento se muestra dependiente del‬
‭nivel educativo alcanzado por los adultos, de modo que se verifica la persistencia del‬
‭proceso de transmisión intergeneracional de las desigualdades educativas.‬

‭Capítulo 3. Recomendaciones de políticas educativas‬

‭1.‬ E
‭ l traslado de iniciativas de un país a otro, de una escuela a la otra, no‬
‭produce los mismos efectos en el nuevo terreno que en el original‬

‭ o que interesa señalar aquí son los límites que presenta la transferencia automática de‬
L
‭iniciativas de un contexto a otro. Las instancias de cooperación y asistencia técnica son‬
‭herramientas valiosas de la política educativa, y pueden estimular el aprendizaje en virtud‬
‭de la experiencia. Pero los traslados automáticos o en bloque de las experiencias corren el‬
‭riesgo de desconocer aquello de lo singular que hace parte del desenvolvimiento de esas‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 4‬
2
‭experiencias, comprometiendo con ese desconocimiento el suceso de las iniciativas en los‬
‭nuevos contextos.‬

‭ os cambios fundamentales en las condiciones de la enseñanza y el aprendizaje pocas‬


L
‭veces llegan más allá de las zonas donde se prueban; es decir, no llegan hasta el sistema‬
‭educativo más amplio.‬
‭Hay por lo menos dos razones que explican lo infructuoso del traslado automático de‬
‭iniciativas:‬
‭1.‬ ‭Cuando iniciativas de gran complejidad, que comprometen distintos niveles de‬
‭acción, ganan visibilidad y reconocimiento por sus logros, suelen quedar‬
‭esquematizadas en un prototipo que resulta inadvertidamente desvinculado del‬
‭conjunto de condiciones que las hicieron posible‬
‭2.‬ ‭Existen diferencias entre los contextos donde se produce la iniciativa y el nuevo‬
‭contexto al cual se espera que funcione al trasladarla, diferencias que son‬
‭inevitables y que por lo tanto deberían ser consideradas para realizar los cambios‬
‭pertinentes en dicha iniciativa‬

‭ s necesario advertir la especificidad de condiciones que presenta el nuevo contexto; esa‬


E
‭especificidad demanda sus propias adecuaciones, e inclusive puede desalentar la adopción‬
‭de una iniciativa determinada.‬

‭ . Por necesarios que sean los recursos materiales, poner recursos en las‬
2
‭escuelas no es suficiente‬

‭ l acompañamiento de los recursos con propuestas didácticas que promuevan su máximo‬


E
‭aprovechamiento en la enseñanza y la utilización cada vez más autónoma por parte de los‬
‭alumnos es necesario.‬

‭3.‬ ‭Las políticas que se requieren no son sólo educativas‬

‭ demás de políticas educativas, son necesarias políticas de salud, de vivienda, de‬


A
‭protección jurídica, de empleo de los adultos a cuyo cargo estan los niños, de saneamiento‬
‭ambiental, entre otras. Estas políticas se requieren para superar las graves situaciones que‬
‭afectan las vidas de estos alumnos y para restituir sus derechos vulnerados en esas áreas;‬
‭los procesos escolares por sí solos no garantizan la restitución de los derechos de los‬
‭sujetos, si no estan acompañados por estas otras políticas sectoriales. Pero estas políticas‬
‭se requieren no solo para restituir derechos en otras áreas sino para asegurar los derechos‬
‭educativos. Hay situaciones que afectan las trayectorias escolares de los alumnos que no‬
‭tienen solución desde la escuela y requieren de intervenciones del Estado desde otras‬
‭áreas de gobierno.‬

‭ firmaciones como estas nos llevan rápidamente a la demanda de intersectorialidad en la‬


A
‭acción gubernamental.‬

‭ ara el sector educación, establecer procesos concretos de articulación con otras‬


P
‭instituciones gubernamentales y no gubernamentales resulta indispensable a la vez que‬
‭sumamente difícil. En está potencial intersectorialidad se advierte una advertencia, además‬
‭de una exigencia.‬

‭ n cuanto a la advertencia, se trata de no proyectar sobre las instituciones educativas‬


E
‭responsabilidades que no le son propias. Así, si aparece el SIDA se pide que las escuelas‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 5‬
2
‭hagan educación para la salud, si aumentan los accidentes de tráfico se le pide que asuman‬
‭educación vial, etc.‬

‭ especto a la exigencia, se quiere establecer que lo que se necesita no es una‬


R
‭intersectorialidad genérica, sino mecanismos institucionales adecuados, precisos,‬
‭relevantes y oportunos a propósito de las situaciones que afectan las trayectorias escolares‬
‭de los niños. Así, si la falta de documentación como consecuencia del desplazamiento pone‬
‭en riesgo la matriculación de un niño en la escuela, lo que se requiere es que en ese‬
‭momento, sin mayores dilaciones, haya respuesta de las áreas de gobierno concernidas; si‬
‭una enfermedad crónica produce discontinuidad en la asistencia escolar, las instituciones de‬
‭salud deben intervenir de manera precisa y concreta en la atención de la situación, etc.‬

‭ o alcanza con políticas educativas, se requieren políticas intersectoriales, pero estas‬


N
‭deben definirse con sentido preciso y a propósito de situaciones concretas.‬

‭ nicef (2017). Trayectorias educativas en Uruguay. Principales rasgos, tendencias y‬


U
‭desafíos para las políticas públicas.‬

‭La centralidad de la educación en la agenda del desarrollo‬

‭ n las últimas décadas la educación se ha convertido en uno de los componentes‬


E
‭principales, si no el más relevante, del concepto de desarrollo. Desde distintas perspectivas‬
‭teóricas se señala que la provisión universal y equitativa de servicios educativos de alta‬
‭calidad constituye un factor clave del desarrollo de las sociedades.‬

‭ or otra parte, desde mediados del siglo pasado se reconoce a la educación como un‬
P
‭derecho de todos los ciudadanos. Está redefinición de la educación ha contribuido a la‬
‭renovación de los marcos jurídicos nacionales, regionales y globales en materia educativa,‬
‭ha permeado el diseño de las políticas y las instituciones educativas y, por último, ha‬
‭coadyuvado a renovar prácticas de enseñanza y concepciones pedagógicas.‬

‭ demás, la educación ha comenzado a ser considerada como un bien público que deben‬
A
‭tutelar los Estados, más allá de los formatos o arreglos institucionales que se utilicen para‬
‭proveer con alcance universal servicios educativos.‬

‭ or último, en años más recientes la definición de la educación ha experimentado un nuevo‬


P
‭giro conceptual: la incorporación de la noción de inclusión, que supone eliminar cualquier‬
‭tipo de barreras que impidan a determinados colectivos acceder a la educación‬
‭teóricamente destinada a todos. Está redefinición implica construir una oferta que sea válida‬
‭para toda la sociedad y, por lo tanto, en contextos de creciente diversidad, para los distintos‬
‭colectivos que la constituyen.‬

‭ na estrategia que procure alcanzar de modo sostenible mayores niveles de desarrollo y‬


U
‭bienestar para una sociedad debería asignar a la educación un espacio principal,‬
‭entendiendo por educación un conjunto amplio de prácticas (que no se reducen a la‬
‭educación formal) que contribuyen a que las personas desplieguen al máximo sus‬
‭capacidades y habilidades (en particular, durante las primeras etapas de su desarrollo,‬
‭desde la primera infancia hasta la adolescencia-juventud).‬

‭Alejandro Busto‬
‭26‬
‭Objetivo de Desarrollo sostenible‬

‭ arantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de‬


G
‭aprendizaje permanente para todos.‬

‭Sus metas son, de aquí a 2030:‬


‭-‬ ‭asegurar que todes los niñes terminen la enseñanza primaria y secundaria, que ha‬
‭de ser gratuita, equitativa y de calidad y producir resultados de aprendizaje‬
‭pertinentes y efectivos.‬
‭-‬ ‭asegurar que todes los niñes tengan acceso a servicios de atención y desarrollo en‬
‭la primera infancia y educación preescolar de calidad, a fin de que estén preparados‬
‭para la enseñanza primaria‬
‭-‬ ‭asegurar el acceso igualitario a todes a una formación técnica, profesional y superior‬
‭de calidad, incluida la enseñanza universitaria‬

‭ ruguay ha respaldado los Objetivos de Desarrollo Sostenible, aunque la primera meta,‬


U
‭sobre culminación universal de educación media, y la tercera, sobre universalización del‬
‭acceso a la educación superior, representan objetivos lejanos, pero, al mismo tiempo,‬
‭constituyen propósitos reconocidos en su marco constitucional y legal‬
‭-‬ ‭La constitución de 1967 establece la obligatoriedad de la educación media‬
‭-‬ ‭La Ley de Educación 18.437‬

‭ inalmente, la universalización efectiva de la educación media y la generalización de la‬


F
‭educación terciaria o superior representan para Uruguay, por sus rasgos sociodemográficos‬
‭y económicos y por los retos que el país enfrenta en términos de desarrollo, objetivos‬
‭ineludibles. La historia económica muestra que los pequeños países que a lo largo del siglo‬
‭XX lograron altos niveles de desarrollo comparten, más allá de sus perfiles específicos, un‬
‭rasgo sobresaliente: la inversión sostenida en el desarrollo de las capacidades y habilidades‬
‭de sus habitantes. En algunos países del norte de Europa está estrategia de desarrollo ha‬
‭sido la causa y consecuencia de sus potentes regímenes de bienestar social, de un “estado‬
‭de bienestar competitivo”, como diría Sahlberg (2013) sobre Finlandia.‬

‭ inlandia muestra que un Estado de bienestar plenamente desarrollado no es incompatible‬


F
‭con la innovación tecnológica, con el desarrollo de la sociedad informacional y con una‬
‭nueva economía dinámica y competitiva. Al contrario, parece ser un factor que contribuye‬
‭de forma decisiva al crecimiento de esa nueva economía sobre una base estable.‬
‭Proporciona el fundamento humano para la productividad necesaria para el modelo de‬
‭desarrollo informacional, y también aporta una estabilidad institucional y social que mitiga‬
‭los daños causados a la economía y a las personas durante los periodos de recesiones‬
‭potencialmente agudas. Este Estado de bienestar no es sostenible sin una elevada presión‬
‭fiscal. Pero la fiscalidad no es un problema económico en tanto la productividad y la‬
‭competitividad crezcan más deprisa que los impuestos, y en tanto la gente perciba los‬
‭beneficios que recibe en forma de servicios sociales y calidad de vida.‬

‭ or otra parte, la apuesta al desarrollo de las capacidades de las personas, cuando pone‬
P
‭una atención especial en los sectores más vulnerables o que estan sometidos a condiciones‬
‭ambientales y sociales más adversas, puede contribuir a reducir las brechas.‬

‭ n síntesis, universalizar la educación media y generalizar la educación terciaria o superior‬


E
‭son propósitos que el Estado uruguayo ha ido incorporando de modo progresivo en su‬
‭marco jurídico y compromisos internacionales a los que ha adherido en las últimas décadas,‬
‭Alejandro Busto‬
‭27‬
‭ ero también objetivos de política de los cuales depende el logro de un mayor grado o‬
p
‭estadio de desarrollo humano, mayores niveles de bienestar y menores índices de‬
‭inequidad.‬

‭ segurar el desarrollo de las capacidades y las habilidades de las generaciones más‬


A
‭jóvenes implica proteger sus trayectorias a partir de la primera infancia, pasando por las‬
‭edades correspondientes a la educación básica o preterciaria, hasta la juventud.‬

‭ n un país con la dimensión territorial y poblacional del Uruguay, y habida cuenta de sus‬
E
‭capacidades fiscales, institucionales y técnicas, proteger en forma personalizada la‬
‭trayectoria de cada cohorte de 48 mil niños que nacen año a año en el país, a lo largo de su‬
‭infancia, adolescencia y juventud, constituye un reto que el país puede enfrentar con éxito.‬

‭Trayectorias educativas en Uruguay‬

‭ n el transcurso de los últimos 30 años Uruguay experimentó un cambio significativo en‬


E
‭educación, nos referimos a la significativa ampliación del acceso a la educación formal en‬
‭todos sus niveles, desde inicial o preescolar hasta terciaria.‬

‭ a matrícula de educación terciaria se quintuplicó, la de inicial se cuadriplicó y la de media‬


L
‭se duplicó. La matrícula de la educación primaria no experimentó mayores cambios, dado‬
‭que hacía la mitad del siglo Uruguay ya había logrado universalizar el acceso a este tramo‬
‭de enseñanza.‬

‭ stos datos indican que en las últimas décadas la educación media ha pasado a ser un‬
E
‭ciclo al que efectivamente acceden, o estan en condiciones formales de acceder, todos los‬
‭adolescentes -o casi todos-, al menos a su primer tramo. Asimismo, la educación terciaria‬
‭ha dejado de ser un tramo al que accede una minoría de la población joven para convertirse‬
‭en un tramo al que llegan, además de los estratos socioeconómicos altos, los sectores‬
‭medios y medio-bajos.‬

‭Para dejarlo más claro, teniendo en cuenta el periodo entre 1980 y 2013:‬
‭-‬ ‭En 1980 la matrícula de todo el sistema era equivalente al 50% de la población en‬
‭las edades correspondientes a esos tramos educativos‬
‭-‬ ‭En 2013 la matrícula en todo el sistema representó casi el 90%‬

‭Estos datos deberían ser considerados por dos motivos:‬


‭1.‬ ‭En primer lugar, porque cuestionan la percepción -generalizada en algunos ámbitos-‬
‭del sistema educativo uruguayo como un sistema inmovil o estancado‬
‭2.‬ ‭En segundo lugar, porque en un sistema educativo que se transforma en un sistema‬
‭de masas no pueden o no deberían seguir operando mecanismos o dispositivos,‬
‭explícitos o implícitos, de selección o filtro. Si el sistema educativo pretende ser para‬
‭todos, necesariamente los tramos educativos que no fueron concebidos con esa‬
‭misión deben ser repensados.‬

‭ uando un sistema educativo se transforma en un sistema para todos, en un sistema de‬


C
‭masas, el foco de atención debe ser especialmente dirigido hacía la calidad de la‬
‭enseñanza, de los aprendizajes, la permanencia de los estudiantes, sus trayectorias y,‬
‭finalmente, el egreso.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 8‬
2
‭Un sistema educativo que se define como universal fracasa si no logra que todos alcancen‬
‭las metas definidas o establecidas, precisamente, para todos.‬‭Este es el cambio‬
‭paradigmático que entraña la universalización de un ciclo educativo cuando se‬
‭concibe a la educación como un derecho de los ciudadanos y un bien público: si no‬
‭se logra que todos alcancen los aprendizajes deseables y necesarios, y si no se logra‬
‭que todos culminen o acrediten los ciclos educativos socialmente deseables y‬
‭legalmente obligatorios, el que fracasa es el sistema, no sus destinatarios.‬

‭ a similitud entre los promedios de años de escolarización de quienes tenían 25 años de‬
L
‭edad en Uruguay en 1990 (8,8 años de escolarización), en 2000 (9,1) y 2010 (9,1), quienes‬
‭transitaron por la educación básica o preterciaria en las últimas tres décadas del siglo‬
‭pasado, muestra con claridad cuál fue el periodo en que el sistema educativo uruguayo‬
‭enlenteció el ritmo de progreso o avance que lo había caracterizado desde fines del siglo‬
‭XIX hasta la década del sesenta del siglo pasado. Estos datos no son necesariamente‬
‭contradictorios con la evolución de la matrícula en los últimos treinta años, ya que el sistema‬
‭educativo, al mismo tiempo que logró universalizar el egreso de la educación primaria y‬
‭expandir -hasta finalmente universalizar- el acceso a la educación media, no logró retener al‬
‭grueso de sus nuevos estudiantes y, consecuentemente, incrementar los niveles de‬
‭finalización de la educación media.‬

‭ l sistema educativo uruguayo tiene un problema de flujo en los dos tramos de la educación‬
E
‭media. El bajo crecimiento de las tasas de culminación de la educación media básica y‬
‭media superior ha constituido en las últimas décadas, y aún representa, uno de los cuellos‬
‭de botella -quizás el más importante- para generalizar la educación terciaria o superior.‬

‭ inalmente, en los últimos veinte a veinticinco años se advierte un sostenido y significativo‬


F
‭aumento del número de estudiantes que logran graduarse de la educación terciaria.‬

‭ esde luego, y sin desconocer la necesidad de atender las trayectorias educativas y los‬
D
‭logros de aprendizaje de todos los estudiantes y en todos los ciclos educativos, alcanzar el‬
‭egreso universal de la educación media básica puede requerir, además de transformaciones‬
‭de carácter estructural que aborden los contenidos curriculares y el régimen académico‬
‭(reglas sobre evaluación y promoción), un seguimiento planificado, personalizado e‬
‭intensivo de un segmento considerable de cada cohorte de estudiantes, que refuerce sus‬
‭aprendizajes, les ofrezca medidas alternativas a la repetición y prevenga trayectorias de‬
‭desvinculación escolar.‬

‭Dispositivos para el acompañamiento de trayectorias educativas: experiencias‬


‭comparadas‬

‭ as experiencias recientes de los sistemas educativos más avanzados indican que la‬
L
‭discusión sobre las prácticas de enseñanza que se requieren cuando un sistema educativo‬
‭se convierte en universal no se pueden disociar del debate aún más amplio sobre el sentido‬
‭de cada uno de los tramos educativos (y sus propuestas curriculares) al devenir universales,‬
‭ni de la reflexión acerca del régimen académico que emplean para evaluar los aprendizajes,‬
‭establecer medidas de remediación educativa, tomar decisiones sobre la progresión escolar‬
‭de los estudiantes y acreditar la culminación de un ciclo completo de enseñanza.‬

‭ n América Latina y en regiones de similar o menor nivel de desarrollo, se advierten‬


E
‭referencias a programas -en muchos casos desarrolladas fuera de las instituciones‬
‭educativas-, destinados a acompañar los procesos de aprendizaje de los estudiantes más‬
‭Alejandro Busto‬
‭29‬
‭ ulnerables, prevenir su desafiliación o reinsertar en la educación a quienes ya la‬
v
‭abandonaron. Muchas de estas experiencias fracasan o no logran cumplir con sus‬
‭aspiraciones por su escasa cobertura, su debilidad institucional y el escaso diálogo con las‬
‭ofertas y prácticas regulares de la educación.‬

‭ modo general, se pueden identificar dos modalidades de integración de este tipo de‬
A
‭dispositivos en la arquitectura de los sistemas educativos:‬
‭1.‬ ‭Aquellas que operan como espacios adosados a la oferta curricular, que se instalan‬
‭en la periferia del núcleo educativo. Espacios que no se integran a las prácticas‬
‭regulares de los docentes, que tienen cobertura baja (insuficiente para la magnitud‬
‭de la población que deberían atender) y, en muchos casos, sin carácter permanente,‬
‭lo que hace que devengan o se transformen en experiencias de escolarización de‬
‭baja intensidad, a menudo cuestionadas y devaluadas por las propias comunidades‬
‭educativas y, en el extremo, estigmatizadas.‬
‭2.‬ ‭Modalidades en las que estos dispositivos constituyen un componente central y‬
‭permanente de lo que las instituciones educativas ofrecen a sus estudiantes, del‬
‭repertorio de dispositivos con los que cuentan para acompañar sus procesos de‬
‭aprendizaje, en particular en situaciones que ameritan apoyos especiales y‬
‭personalizados (tutores, clases de apoyo, etc), y a los que se destina una masa de‬
‭recursos técnicos y por tanto presupuestales significativa, ya que estan destinados‬
‭-potencialmente- a segmentos considerables de la matrícula.‬

‭ n sistema educativo que incorpore este tipo de dispositivos sin revisar o reconsiderar al‬
U
‭mismo tiempo los contenidos curriculares, las prácticas docentes regulares y el régimen‬
‭académico puede convertirse o devenir en parte de la periferia del sistema; en cambio, si‬
‭los dispositivos son introducidos, precisamente, como parte de una revisión de las reglas‬
‭que ordenan los procesos de evaluación de logros, la remediación educativa, la toma de‬
‭decisiones sobre la progresión de los estudiantes, etc, entonces, potencialmente, podrían‬
‭transformarse en parte del portafolio de recursos con los que cuentan las instituciones para‬
‭acompañar las trayectorias de todos sus estudiantes.‬

‭El sistema educativo Finlandes - La peruskoulu‬

‭ l aprendizaje personalizado y la diferenciación son los principios básicos al organizar la‬


E
‭organización de los estudiantes en toda la sociedad. Se fundamenta en que todos pueden‬
‭alcanzar los objetivos educativos comunes si el aprendizaje se organiza de acuerdo con las‬
‭características y necesidades de cada alumno.‬

‭ e toman en cuenta la diversidad de personalidades, las habilidades y sus orientaciones‬


S
‭para el diseño eficaz de entornos de aprendizaje y en la elección de los métodos‬
‭pedagógicos en las escuelas.‬

‭ educir al mínimo la repetición ha sido posible principalmente porque la educación especial‬


R
‭se ha convertido en una parte integral de todas y cada una de las escuelas en Finlandia.‬
‭Cada niño tiene derecho a recibir apoyo personalizado desde una temprana edad,‬
‭proporcionado por profesionales capacitados y en el marco de la escolarización normal.‬

‭ a educación especial está organizada cada vez más como parte integrante del sistema‬
L
‭educativo general normal. Ésta tiene un papel clave en la mejora de la equidad y en la lucha‬
‭contra el fracaso escolar.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 0‬
3
‭La peruskoulu fue construida sobre el valor social de la equidad y fue impulsada por la idea‬
‭de que todos los estudiantes son capaces de lograr objetivos académicos y sociales‬
‭comunes a través de la elección de diferentes trayectorias educativas en los últimos grados‬
‭de la escuela integral.‬

‭ os problemas relacionados con la repetición son bien conocidos, el impacto de ser enviado‬
L
‭de vuelta a la misma clase con estudiantes más chicos a menudo desmoraliza y raramente‬
‭mejora las expectativas académicas de los estudiantes. La repetición de un grado entero es‬
‭una forma ineficiente de promover el aprendizaje, ya que no se centra en aquellas partes‬
‭del plan de estudio en los que el estudiante necesita ayuda especializada. Los estudiantes‬
‭son enviados otra vez a la misma clase sin un plan que especifica las áreas de mejora, y‬
‭menos aún los métodos para alcanzar más eficazmente los niveles requeridos de‬
‭conocimientos y aptitudes.‬
‭La combinación de estas modalidades personalizadas de apoyo especial para los‬
‭estudiantes con una pedagogía centrada en el aprendizaje de cada niño o adolescente, que‬
‭incluye además muchas otras variables endogenas y exogenas al sistema educativo que‬
‭facilitan las trayectorias fluidas de los estudiantes explican la calidad y baja dispersión o‬
‭disparidad de los aprendizajes y las tasa de egreso universal de la educación obligatoria, a‬
‭lo que se suma una educación media superior extremadamente flexible y modular, que‬
‭determina tasas de egreso casi universales del último tramo de educación terciaria y, por lo‬
‭tanto, en un sistema educativo casi exclusivamente público, el amplio acceso a la educación‬
‭terciaria.‬

‭Otros ejemplos de sistemas educativos‬

‭ n algunos sistemas educativos, el apoyo diferencial o personalizado a las necesidades de‬


E
‭los estudiantes forma parte de los espacios que el currículum nacional deja librados al‬
‭designio de las propias instituciones educativas y los docentes del ámbito local. En‬
‭Noruega, el marco que regula la asignación del tiempo pedagógico y los contenidos‬
‭curriculares prevé que las autoridades locales puedan reasignar un 25%de las horas de‬
‭enseñanza destinadas a un contenido curricular específico para mejorar el acceso de cada‬
‭estudiante a una enseñanza diferenciada.‬

‭ n el marco del sistema educativo danès se establece el concepto de enseñanza‬


E
‭diferenciada, lo que significa que la enseñanza debería estar adaptada hasta el máximo‬
‭posible a las características especificadas de cada estudiante.‬

‭ n los ejemplos anteriores, así como en otros sistemas educativos, se advierte como nota‬
E
‭distintiva la flexibilidad y la libertad -más allá de descripciones u orientaciones generales del‬
‭currículo- en los procesos de aprendizaje de los estudiantes.‬

‭ n suma, el argumento principal en el que descansan tanto los dispositivos de atención‬


E
‭personalizada e intensiva de estudiantes que requieren un apoyo particular como la revisión‬
‭de algunos de los mecanismos y reglas tradicionales del régimen académico refiere a la‬
‭diversidad, casi irreductible, de los procesos y ritmos de aprendizaje de los estudiantes.‬

‭Los antecedentes del sistema educativo uruguayo en políticas y programas de‬


‭acompañamiento de trayectorias‬

‭ l analizar la historia y la trayectoria reciente del sistema educativo uruguayo con relación a‬
A
‭la aplicación de dispositivos para apoyar en forma personalizada a los estudiantes se‬
‭Alejandro Busto‬
‭31‬
‭ ueden apreciar, al mismo tiempo, características o rasgos típicos de un sistema‬
p
‭estructurado, rígido y uniforme e intentos, en distintos momentos de su historia, de‬
‭incorporar ese tipo de recursos para acompañar sus trayectorias escolares y flexibilidad su‬
‭progresión entre grados.‬

‭ n los últimos diez años (2006 - 2016 aprox) se han ido incorporando al repertorio de‬
E
‭políticas y programas en educación dispositivos de acompañamiento personalizado de los‬
‭estudiantes con los objetivos de mejorar sus aprendizajes y prevenir la desafiliación‬
‭educativa, o de reinsertar en circuitos educativos a quienes ya se desvincularon de la‬
‭educación. Algunos de estos programas han logrado impactos positivos en la promoción y‬
‭la reducción de la desafiliación.‬

‭¿Qué peso tienen los apoyos personalizados en las trayectorias de los adolescentes‬
‭y jóvenes en la educación media de Uruguay?‬

‭ egún una encuesta del INJU-MIDES en 2013, es alto el porcentaje de adolescentes y‬


S
‭jóvenes que recurren en forma regular a clases particulares para mejorar su rendimiento.‬
‭Las clases particulares son una práctica extendida y estable entre los estudiantes de‬
‭educación media.‬

‭ in embargo, dicha encuesta revela que la mayoría de los estudiantes que han necesitado‬
S
‭-o creído necesitar- este tipo de apoyos han debido recurrir al mercado para obtenerlo. El‬
‭hecho de que este tipo de apoyo sea obtenido mayoritariamente en el mercado, que las‬
‭familias de los estudiantes deban pagar a particulares por este servicio, introduce una‬
‭barrera a quienes más necesitan este tipo de apoyo y, de esa forma, refuerza‬
‭potencialmente el impacto de las asimetrías o desigualdades socioeconómicas sobre las‬
‭trayectorias y los resultados educativos de los estudiantes.‬

‭El desafío de universalizar la educación obligatoria y generalizar la educación‬


‭terciaria en Uruguay‬

‭ eneralizar el acceso a la educación terciaria encuentra su principal cuello de botella en el‬


G
‭desgranamiento educativo durante la educación media.‬

‭ in embargo, el repaso de la historia del sistema educativo uruguayo muestra que el‬
S
‭sistema educativo está intentando incorporar dispositivos de apoyo personalizado y‬
‭acompañamiento de trayectorias de aprendizaje de los estudiantes más vulnerables.‬
‭Aspecto clave para lograr estos desafíos, si se tiene en cuenta que, como muestra la‬
‭evidencia empírica, una porción significativa de los estudiantes demanda apoyos‬
‭extracurriculares que para la gran mayoría no han estado a disposición, al menos como‬
‭parte del repertorio regular de recursos de las instituciones educativas.‬

‭Alejandro Busto‬
‭32‬
‭Módulo 2 - Lo educativo fuera de la escuela‬

‭ lcances y límites educativos de lo extraescolar. El ámbito extraescolar y su vínculo‬


A
‭con lo escolar.‬

‭ rippo, L. Scavino, C. Arrúe, C. (2011) Aprendizaje y participación desde la‬


G
‭perspectiva contextualista. EN: Ubal, M. Varón, X. Martinis, P. (comp.) Hacia una‬
‭educación sin apellidos. Aportes al campo de la Educación No Formal. (pp.131-144).‬
‭Montevideo: Psicolibros‬

‭ artinis, P. (2010) La educación más allá de la escuela y su vínculo con situaciones‬


M
‭de pobreza. Políticas Educativas, vol.4 (1) pp.71-84.‬

‭ endez, J. Peregalli, A. (2011) Cuando los términos no alcanzan pero son útiles.‬
M
‭Desafíos semánticos y político-educativos de la Educación No Formal en el Uruguay.‬
‭EN: Ubal, M. Varón, X. Martinis, P. (comp.) Hacia una educación sin apellidos. Aportes‬
‭al campo de la Educación No Formal. (pp. 21-40). Montevideo:Psicolibros‬

‭Alejandro Busto‬
‭33‬
‭ rippo, L. Scavino, C. Arrúe, C. (2011) Aprendizaje y participación desde la‬
G
‭perspectiva contextualista. EN: Ubal, M. Varón, X. Martinis, P. (comp.) Hacia una‬
‭educación sin apellidos. Aportes al campo de la Educación No Formal. (pp.131-144).‬
‭Montevideo: Psicolibros‬

‭Introducción‬

‭ esde nuestra perspectiva, la especificidad de cada contexto de aprendizaje incide sobre la‬
D
‭constitución subjetiva de los sujetos que los transitan y participan en ellos.‬

‭ ebate “Educación formal - no formal” en el marco de la Psicología Educacional‬


D
‭Crítica‬

‭ l debate contemporáneo sobre educación formal y no formal plantea interesantes nudos‬


E
‭problemáticos para el campo de‬‭la Psicología Educacional‬‭crítica‬‭, es decir aquella que‬
‭apuesta a una de-construcción de los sentidos naturalizados y un análisis sobre los‬
‭aspectos que configuran el dispositivo escolar, en tanto sitúa a las prácticas‬
‭escolares como un tipo de prácticas que se configuran históricamente en el campo‬
‭de la configuración de los Estados-nación y la reorganización que la educación sufre‬
‭en está coyuntura.‬

‭ esde está perspectiva, la psicología educacional reconoce que durante este proceso‬
D
‭histórico la escuela ha impuesto progresivamente un modelo de educación que no sólo‬
‭reguló y dio existencia a las prácticas al interior de la escuela misma, sino que dichas‬
‭prácticas también fueron colonizando otras prácticas sociales de la vida cotidiana en la‬
‭sinonimia educación=escuela.‬

‭ s bajo el supuesto de está sinonimia donde surge la distinción entre educación‬


E
‭formal y no formal‬‭, una distinción que tiene más connotación‬‭política, y por ende‬
‭pedagógica, que sustento empírico en función de lo que hoy se sabe sobre los procesos de‬
‭aprendizaje y desarrollo humano.‬

‭ in embargo, de un tiempo a está parte ha tomado fuerza la idea de que la educación es‬
S
‭más que la escuela y que la diversidad de prácticas educativas en la que las personas se‬
‭forman resquebraja el supuesto hegemónico de que la escuela es la “formadora de la‬
‭humanidad”.‬

‭ onsideramos que parte del debate actual retoma está discusión no tanto para sostener la‬
C
‭hegemonía de una práctica sobre otra, sino en tanto busca incluir en el campo de la política‬
‭educativa una diversidad de prácticas educativas que hasta ahora eran subsumidas al‬
‭modelo escolar.‬

‭ l supuesto de una dicotomía entre educación formal-no formal, implica el reconocimiento,‬


E
‭por un lado, de que existen prácticas educativas que tienen un nivel de estructuración,‬
‭planificación, control y supervisión de tareas y metas didácticas y pedagógicas que deben‬
‭cumplir los docentes y alumnos. Y por otro lado, que las prácticas “no formales” se‬
‭caracterizan como carentes o con poca sistematización y planificación, semejantes a‬
‭aquellas que la escuela viene a reemplazar.‬

‭ stá distinción también implica el reconocimiento de que el tránsito por las prácticas‬
E
‭“formales”tiene efectos específicos y relevantes sobre el aprendizaje y desarrollo humano.‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 4‬
3
‭Así, todo aprendizaje y desarrollo asociado a las prácticas formales es más reconocido en‬
‭términos no solo materiales, con el otorgamiento de las certificaciones, sino también‬
‭simbólicos, en tanto se los considera como los más adecuados y válidos para la formación‬
‭de las personas en la sociedad.‬

‭ omo resultante de estas determinaciones, entre algunas otras, desde la psicología‬


C
‭educacional históricamente se ha adjudicado el fracaso escolar a deficiencias o patologías‬
‭de los sujetos, de sus familias o sus contextos culturales de pertenencia, pero no se han‬
‭cuestionado los procesos de escolarización.‬

‭ stá distinción entre lo formal y no formal no es una simple cuestión terminológica, en‬
E
‭particular porque desde la psicología educacional vemos que en su revisión subyace una‬
‭conceptualización diferente sobre el aprendizaje y el desarrollo humano.‬

‭ na conceptualización proveniente de los enfoques socioculturales muestran cómo la‬


U
‭cultura, las prácticas sociales y los procesos de participación que allí se producen hacen‬
‭que el aprendizaje siempre sea situado y, en tanto tal, dependen de los problemas, actores‬
‭y escenarios que lo configuran.‬

‭ l mismo tiempo, dicho aprendizaje solo se da en el marco de experiencias y narrativas que‬


A
‭cada sujeto social que transita por ellas trae y a la vez construye. Esto es lo que configura‬
‭su desarrollo. Pensar el aprendizaje y el desarrollo humano como “situados” e íntimamente‬
‭ligados, nos obliga a revisar varios postulados naturalizados en relación a la distinción y‬
‭jerarquización de los contextos educativos.‬

‭ epensando la distinción educación “formal” y “no formal” a la luz de la noción de‬


R
‭“contexto”‬

‭ uando entendemos la noción de “contexto” como “lo que contiene”, cuando se piensa en el‬
C
‭contexto educativo, las diferencias que se produzcan en los aprendizajes no dependeran de‬
‭el, sino de las posibilidades o limitaciones de los sujetos. Está es la perspectiva tradicional‬
‭desde la que se entiende que cualquier situación de déficit no depende de la propuesta‬
‭educativa sino de los problemas del sujeto, su familia o su entorno. Es decir, la propuesta‬
‭educativa es vista como elemento neutral que no cambia en nada las posibilidades de‬
‭apropiación y de aprendizaje de los sujetos que participan en ella.‬

‭ esde el enfoque sociocultural, en cambio, el contexto se define como aquello que‬


D
‭“entrelaza”. La primera idea que aporta está perspectiva es que el contexto implica el‬
‭establecimiento de un sistema de relaciones, trama o entramado, que está definido por las‬
‭acciones que vinculan a los sujetos que lo constituyen y dan existencia a esos contextos.‬

‭ sí concebido el contexto, visibiliza una relación cualitativa entre hilos de un entramado. Es‬
A
‭decir una trama que está conformada por distintos hilos, como:‬
‭-‬ ‭las reglas de la actividad‬
‭-‬ ‭las metas que esta tiene‬
‭-‬ ‭los instrumentos de mediación cultural que se ponen en juego‬
‭-‬ ‭la comunidad que la realiza‬
‭-‬ ‭la división de roles entre los sujetos que participan en ella‬

‭ e está manera, desde está perspectiva ya no es posible atribuir el aprendizaje a “las‬


D
‭capacidades del sujeto”, pues este es concebido como un proceso‬‭complejo, dialógico y‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 5‬
3
‭situado‬‭en diferentes contextos de actividad. Un mismo sujeto, a la vez, participa de varios‬
‭contextos simultáneamente en cada momento de su vida. Por ello, Cole sostiene que los‬
‭límites entre la tarea y su contexto no son claros ni estáticos y que por el contrario se trata‬
‭de una creación ambigua y dinámica.‬

‭Desde nuestra perspectiva entendemos que:‬

‭ oda acción particular se constituye socialmente y recibe su significado de su‬


T
‭ubicación en sistemas de actividad generados social e históricamente. El significado‬
‭no se crea por las intenciones individuales, sino que se constituye mutuamente en‬
‭las relaciones entre sistemas de actividad y personas que actúan, y tiene un carácter‬
‭relacional. El contexto puede ser considerado como las relaciones concretas‬
‭históricamente constituidas entre situaciones y dentro de ellas.‬

‭ hora, otros aspectos también cobran relevancia: la conformación histórica del contexto‬
A
‭educativo y las metas que se propone; entramados en ello pero también ligados a la‬
‭actividad particular que realizan los sujetos determinados: los sentidos y propósitos de la‬
‭tarea; como circulan los instrumentos de mediación cultural (uso del lenguaje); que reglas y‬
‭qué distribución de roles operan (¿quien puede hablar?, ¿quienes pueden proponer?, etc.).‬

‭ l revés de lo que se suponía desde la mirada tradicional, serán estos aspectos los que, en‬
A
‭definitiva, permitirán al sujeto desarrollar unas capacidades y no otras. Por ende, podríamos‬
‭plantear que‬‭todos los contextos educativos, independientemente‬‭de su grado de‬
‭formalización, pueden ser vistos como actividades situadas en las que los sujetos‬
‭aprenden y se desarrollan, en función de las propuestas que se les ofrezcan.‬

‭ ogoff (1993) plantea que es preferible pensar a los individuos y al contexto sociocultural‬
R
‭como un todo integrado. Sostiene que la actividad humana y contexto estan mutuamente‬
‭enraizados, de manera que el desarrollo de los individuos se encuentra enraizado en‬
‭contextos socioculturales. La autora afirma que es esencial considerar las actividades‬
‭cognitivas de los individuos en el contexto cultural en el que estos se encuentran inmersos,‬
‭ya que:‬

‭ as prácticas culturales inciden en la forma en que se plantean los problemas que han de‬
L
‭resolverse, aportando tecnologías e instrumentos para su solución y canalizando el esfuerzo‬
‭para resolverlos por caminos que se valoran en función de los patrones específicos de cada‬
‭lugar.‬

‭ a noción de contexto rompe con la fantasía de la existencia de un único espacio en‬


L
‭el que se dan los aprendizajes y reivindica la idea de que cada contexto produce‬
‭aprendizajes específicos y diferenciados en función de sus características únicas.‬
‭Resalta la importancia de participar en distintos contextos para el desarrollo cognitivo de los‬
‭sujetos.‬

‭ n este sentido, podríamos decir que existen múltiples contextos educativos: la escuela, la‬
E
‭casa, el club, el centro cultural, etc.‬

‭ a perspectiva que aporta el enfoque sociocultural reside en dar cuenta de la dimensión‬


L
‭simbólica de la noción de contexto. Según cada grupo cultural, un club puede o no ser un‬
‭contexto en función de las identidades que promueva y la cohesión que logre entre los que‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 6‬
3
‭asisten, generalmente podría decirse que en un club hay múltiples contextos en función de‬
‭las relaciones establecidas.‬

‭ n el caso específico de la escuela, desde está perspectiva, el contexto se define por las‬
E
‭relaciones establecidas para el cumplimiento de la tarea escolar. En algunos casos los y las‬
‭estudiantes buscan apoyo en la maestra, en otros casos en sus pares, y en otros casos‬
‭fuera de las relaciones escolares.‬

‭ se sistema de relaciones que se organiza, y en el que no solo participa el estudiante sino‬


E
‭-generalmente- también la familia, constituyen el contexto escolar de ese estudiante para el‬
‭cumplimiento de los objetivos escolares, que a la vez son histórica y socialmente‬
‭construidos.‬

‭ or todo esto, pensar la distinción entre educación formal y no formal desde la perspectiva‬
P
‭sociocultural plantea que dicha dicotomía:‬
‭-‬ ‭Busca homogeneizar los contextos sobre lo que se monta “la educación formal”‬
‭-‬ ‭Instaura la falsa idea de que es posible educarse “formalmente” e “informalmente” de‬
‭modo separado‬
‭-‬ ‭Instala una brecha entre los procesos de aprendizaje que parece imposible remediar‬

‭ a idea de contexto fractura la ilusión de que en la escuela hay educación formal y en otras‬
L
‭prácticas de educación hay educación informal, porque advierte que para el aprendizaje‬
‭humano, y aun para el cumplimiento de las metas escolares, las experiencias y sistemas de‬
‭relaciones que arman los estudiantes exceden lo que la escuela les ofrece. Está mirada da‬
‭cuenta de que los sujetos se sirven de múltiples relaciones, denominadas habitualmente‬
‭como “no formales”, para hacer frente a las tareas que la escuela les propone y exige que‬
‭cumplan.‬

‭ esde la psicología educacional, la noción de contexto se ofrece como una categoría‬


D
‭conceptual que nos puede llevar a reflexionar y establecer otras distinciones o formas de‬
‭plantear las diferentes experiencias educativas y los formatos de las relaciones y tramas‬
‭que establecemos en ellas.‬

‭ l aprendizaje situado: la importancia de la diversidad de contextos para el desarrollo‬


E
‭cognitivo‬

‭ i pretendemos comprender algo de los mecanismos que hacen al aprendizaje y los‬


S
‭conocimientos que se adquieren en relación a está actividad no es posible dejar de lado su‬
‭carácter situado.‬

‭ e plantea que, si bien es posible reconocer la asociación y la construcción como los dos‬
S
‭mecanismos principales del aprendizaje, conocer estos mecanismos no nos dice o no nos‬
‭aporta conocimiento respecto de cómo se ponen en juego y que se aprende. Orientados a‬
‭conocer que se aprende y cómo se hace, la cultura y las relaciones sociales a través de las‬
‭cuales ponemos en marcha nuestros mecanismos son un aspecto clave para la‬
‭comprensión de las cuestiones vinculadas al aprendizaje.‬

‭ uede decirse que el aprendizaje sólo puede ser comprendido en una actividad específica y‬
P
‭determinada, de ahí el término “situado”.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 7‬
3
‭Está noción de aprendizaje situado nos permite revisar la distinción entre educación formal‬
‭y no formal. Dicha distinción pone el acento en las características y objetivos de la actividad‬
‭educativa:‬
‭-‬ ‭La formal tiene una intención de certificación pública que habilita a la regulación de‬
‭las inserciones sociales‬
‭-‬ ‭La no formal queda desvalorizada justamente por carecer de este objetivo de‬
‭acreditación. Lo no formal se define por aquello que no es, es la contracara de lo‬
‭que cuenta con legitimidad‬

‭ n cambio, cuando se pone el acento en la idea de aprendizaje situado, tal distinción deja‬
E
‭de presentar interés porque ya no interesa tanto significar las actividades educativas en‬
‭términos de las certificaciones que aportan, sino en la naturaleza de la actividad que ellas‬
‭proponen para que se desarrolle la experiencia educativa y se promueva el aprendizaje.‬

‭ anto la educación formal como la no formal no hacen referencia al lugar del sujeto en esa‬
T
‭actividad, a las implicaciones de los sujetos en esas actividades, lo cual condiciona las‬
‭maneras de aprender que en ellas se producen.‬

‭ a educación formal conlleva un modo particular de desarrollar la cognición, más ligada al‬
L
‭pensamiento categorial y descontextualizado y al conocimiento individual.‬

‭ a noción de aprendizaje situado,en cambio, permite recuperar otros tipos de aprendizaje‬


L
‭que se conocen genéricamente como aprendizajes de la vida cotidiana y que estan más‬
‭directamente relacionados con la resolucion situada de tareas específicas para la‬
‭supervivencia del grupo social, a la vez que se basan en “fondos de conocimiento”‬
‭distribuidos entre los sujetos y ligados a la historia de su comunidad.‬

‭ egún Cole (1999) las diferencias en el desarrollo cognitivo surgen en los sujetos a partir de‬
S
‭su participación en contextos específicos y que la escolarización es un tipo de experiencia‬
‭más, al igual que las experiencias de las que participan los sujetos en sus contextos de vida‬
‭cotidiana. Cada una de ellas guiada por patrones culturales particulares y que requieren de‬
‭procedimientos y contenidos locales. Así, tanto el contexto escolar como otros contextos de‬
‭vida cotidiana producen desarrollos cognitivos diferenciales.‬

‭ ogoff sostiene que las destrezas cognitivas de los sujetos varían en función de las‬
R
‭experiencias en los diversos contextos en los que estas personas transitan. Así, los‬
‭individuos escolarizados desarrollan destrezas cognitivas relacionadas con las actividades‬
‭escolares y los no escolarizados tienden a basarse en los resultados de su propia‬
‭experiencia cotidiana.‬

‭ oncluimos con que‬‭el enfoque sociocultural nos permite‬‭revalorizar la diversidad de‬


C
‭contextos de aprendizaje que existen en cada cultura y abandonar distinciones que validan‬
‭la supremacía de unas formas de educación por sobre otras. Supremacía injustificada que‬
‭empobrece y anula la diversidad de formas de aprender, sobre todo a partir de que‬
‭sabemos que cada contexto produce aprendizajes específicos que no pueden adquirirse en‬
‭otros contextos.‬

‭ a noción de contexto resalta la importancia de todos los contextos para los aprendizajes.‬
L
‭En cierta medida democratiza los aprendizajes y devuelve a los contextos no escolares su‬
‭valor a la hora de entender los aprendizajes de los niñes y adultos. Revaloriza las‬
‭experiencias que niños y niñas tienen en otros contextos y en las que se dan aprendizajes‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 8‬
3
‭tan importantes y valiosos como los que se dan en la escuela. Y plantea la importancia del‬
‭entramado entre diferentes contextos de aprendizaje para promover la inclusión educativa‬
‭en términos no solo de asistencia, sino sobre todo de aprendizaje genuino y de alojamiento‬
‭subjetivo de los sujetos.‬

‭ a noción de aprendizaje nos abre la posibilidad de pensar la complejidad de los procesos‬


L
‭de aprendizaje humanos. Permite pensar la especificidad de los aprendizajes y sus‬
‭continuidades y discontinuidades. Y nos obliga a pensar la educación en forma integral y‬
‭compleja.‬

‭ artinis, P. (2010) La educación más allá de la escuela y su vínculo con situaciones‬


M
‭de pobreza. Políticas Educativas, vol.4 (1) pp.71-84.‬

‭ uestra apuesta es la educación anclada en los procesos de transmisión y adquisición de‬


N
‭los patrimonios plurales de la cultura en un sentido fuerte. Deviene, pues, una práctica que‬
‭pone en acto el derecho de todo ser humano a ser sujeto, esto es, inscrito en el orden‬
‭simbólico. La condición es que el trabajo educativo (escolar y social), abandone la noción de‬
‭perfiles poblacionales y se aboque a la atención de los sujetos particulares, pasando los‬
‭patrimonios culturales y dejando a cada otro la palabra. Nuevas maneras para que niños y‬
‭adolescentes encuentren sus maneras de elaborar, construir y modificar recorridos propios.‬
‭Es decir, “hacer de la educación un‬‭antidestino:‬‭práctica‬‭que juega, caso por caso, contra‬
‭la asignación cierta de un futuro que se supone ya previsto.‬

‭ a noción de‬‭antidestino‬‭opera a contracorriente de‬‭las perspectivas actualmente‬


L
‭hegemónicas en la construcción de relaciones entre educación y pobreza. Propone la‬
‭posibilidad de concebir lo educativo como una práctica que no refuerce la situación de‬
‭subordinación de ciertos sujetos sociales.‬

‭Algunos resultados de la investigación‬

‭ e han podido detectar distintas áreas de trabajo en las que se ubican los proyectos de‬
S
‭educación extraescolar, áreas que se articulan en dos grandes polos:‬
‭-‬ ‭actividades vinculadas a la transmisión o el acceso a algún tipo de conocimiento‬
‭-‬ ‭actividades orientadas a influir sobre conductas o comportamientos de los sujetos‬

‭ demás, es posible señalar que las acciones vinculadas al primer polo frecuentemente se‬
A
‭ven articuladas con las del segundo. Ello coloca las preocupaciones por‬‭la guía‬‭o‬‭la‬
‭conducción‬‭como prácticas destacadas en los ámbitos‬‭de la educación extraescolar.‬

‭ or otra parte, es posible apreciar las estrechas relaciones existentes entre las instituciones‬
P
‭que desarrollan educación extraescolar y los organismos públicos que diseñan y gestionan‬
‭políticas sociales y educativas. Puede señalarse que sin la existencia de está red de‬
‭instituciones no se producirían condiciones reales para la aplicación de las mencionadas‬
‭políticas, ya que la misma abarca varias decenas de miles de niños y adolescentes a lo‬
‭largo de todo el país.‬

‭ n relación con lo planteado anteriormente, surge la posibilidad de analizar los vínculos‬


E
‭entre instituciones formales y no formales en los procesos de‬‭gobierno de la pobreza.‬
‭Entendiendo por “gobierno de la pobreza” como la generación de macropolíticas tendientes‬
‭al control de las poblaciones que viven en situación de pobreza. Las políticas educativas y‬
‭las sociales ocupan un lugar destacado en estos procesos.‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 9‬
3
‭Así, este trabajo de investigación permite llamar la atención acerca de que las instituciones‬
‭extraescolares logran sostener trabajos de intervención con poblaciones en relación a las‬
‭cuales el Estado no consigue hacerlo.‬

‭Conclusiones aproximativas‬

‭ n hecho que emerge como fundamental en las prácticas pedagógicas analizadas es la‬
U
‭reivindicación de los educandos como sujetos de la educación.‬

‭ demás, puede señalarse el hecho de la reivindicación de una perspectiva que se niega a‬


A
‭aceptar que el futuro de los educandos con los que se trabaja este absolutamente‬
‭determinado por su sector social de pertenencia. Así, se entiende que la educación puede‬
‭ocupar un lugar en la constitución de otros futuros posibles para estos niños y adolescentes.‬

‭ e lo anterior se desprende que estas perspectivas tienden a construir formas de concebir a‬


D
‭los sujetos involucrados en las prácticas educativas que rescatan sus potencialidades. Ello‬
‭abarca tanto a los educandos, sujetos del acto educativo, como a los propios educadores,‬
‭los cuales también son reposicionados desde la posibilidad de producir acciones educativas‬
‭que tiendan a procesos que alteren los futuros pre-concebidos para estos sujetos en el‬
‭marco de una sociedad surcada por la exclusión social. Esto supone un reconocimiento‬
‭explícito del carácter político del acto educativo, elemento también distintivo de está‬
‭sensibilidad pedagógica.‬

‭ n referencia a los contenidos y las metodologías de las acciones educativas, es posible‬


E
‭señalar que en relación al primero, se plantea la necesidad de, por una parte asegurar el‬
‭acceso universal a los elementos más amplios de la cultura de la época en que viven todos‬
‭los sujetos; y por otra, se señala la necesidad de elaborar propuestas programáticas que‬
‭tengan en cuenta las necesidades y las situaciones vitales particulares de los sujetos de la‬
‭educación. De alguna forma, el planteo que emerge aquí, y que debe ser profundizado para‬
‭su comprensión más cabal, tiene que ver con la introducción de formas que podríamos‬
‭llamar de “diversificación curricular” que, de todos modos, aseguren recorridos por la cultura‬
‭universal a todos los sujetos.‬

‭ n lo que tiene que ver con el aspecto metodológico, tiende a primar un esfuerzo por‬
E
‭construir propuestas que habiliten la participación de los sujetos de la educación en las‬
‭acciones educativas. A su vez, también se enfatiza en este ámbito la necesidad de producir‬
‭propuestas que reconozcan la particularidad de las situaciones con las que se trabaja,‬
‭evitando los formatos excesivamente rígidos.‬

‭Alejandro Busto‬
‭40‬
‭ endez, J. Peregalli, A. (2011) Cuando los términos no alcanzan pero son útiles.‬
M
‭Desafíos semánticos y político-educativos de la Educación No Formal en el Uruguay.‬
‭EN: Ubal, M. Varón, X. Martinis, P. (comp.) Hacia una educación sin apellidos. Aportes‬
‭al campo de la Educación No Formal. (pp. 21-40). Montevideo:Psicolibros‬

‭Introducción‬

‭ l campo de la Educación No Formal (ENF) ha experimentado profundos cambios internos‬


E
‭y ha generado a su vez modificaciones en el escenario educativo del Uruguay en los últimos‬
‭años. El heterogéneo ámbito de experiencias educativas denominado bajo esa definición ha‬
‭sido incorporado a la nueva Ley de Educación como espacio con estatus propio y visibilidad‬
‭específica. Está coyuntura plantea la necesidad de buscar estrategias que permitan articular‬
‭efectivamente experiencias de diversa índole y tengan como norte la ampliación de‬
‭posibilidades para los sujetos que la transitan.‬

‭El contexto de surgimiento de la ENF: algunos factores‬

‭ n las últimas décadas del siglo XX sucedieron procesos económicos y políticos, sociales y‬
E
‭educativos que desafiaron la capacidad de los sistemas para dar respuesta a las‬
‭necesidades e intereses de la población.‬

‭ omo parte de esos procesos, se genera la flexibilización del campo educativo y el acuerdo,‬
C
‭sustentado en la influencia de organismos y conferencias internacionales, de que la‬
‭educación no puede ser encasillada en los ámbitos tradicionales ni ceñirse a etapas‬
‭evolutivas clásicas específicas.‬

‭ ue el derecho a la educación se efectiviza en la medida en que todos los sujetos tengan la‬
Q
‭posibilidad de cumplir con los requisitos que establece la legislación pero que ello no implica‬
‭necesariamente un tránsito exclusivo por los carriles formales.‬

‭Algunos datos que son pertinentes de mencionar:‬


‭-‬ ‭Educación no formal no equivale a decir educación para niñas, niños y adolescentes‬
‭que viven en situación de pobreza‬
‭-‬ ‭La significatividad del campo de ENF reside en la gran cantidad de organizaciones e‬
‭instituciones que lo conforman y la red de sostén y protección social que pretenden‬
‭generar‬

‭El concepto en la historia y la historia en el concepto‬

‭A nivel internacional:‬
‭-‬ ‭UNESCO (1973, 1974), respecto a la ENF se expresa que:‬‭se trata de toda actividad‬
‭organizada, sistemática, educativa, realizada fuera del marco del sistema oficial,‬
‭para facilitar determinada clase de aprendizaje a subgrupos particulares de la‬
‭población, tanto adultos como niños‬
‭-‬ ‭Banco Mundial (1980), define a la ENF como:‬‭las actividades‬‭de aprendizaje,‬
‭organizadas y sistemáticas que se realizan fuera del sistema formal. No es ni un‬
‭sistema alternativo de educación ni un expediente para alcanzar la rápida educación‬
‭de la población, sino que constituye una segunda oportunidad de aprendizaje para‬
‭quienes no tuvieron educación escolar; hace posible que la población pobre, rural o‬
‭urbana, adquiera, dentro de programas de “desarrollo integrado”, conocimientos,‬

‭Alejandro Busto‬
‭41‬
‭ ctitudes y habilidades útiles y suministra una amplia variedad de actividades de‬
a
‭aprendizaje directamente asociadas con el trabajo‬
‭Estas y más definiciones apuntan a variados y complejos aspectos. De entre ellos,‬
‭destacamos los criterios de demarcación de este tipo de educación con respecto de aquella‬
‭que se brinda en lo formal:‬
‭-‬ ‭El criterio de‬‭acreditación de la educación‬‭, definido‬‭en última instancia por el‬
‭Estado, es uno de los que define qué es lo formal y que es lo no formal‬
‭-‬ ‭La caracterización de la ENF como una‬‭segunda oportunidad‬‭educativa‬‭es otra de‬
‭las notas características. Cuál “gancho”, lo no formal debería “capturar” a quienes no‬
‭fueron a la escuela o al liceo, o lo abandonaron prematuramente para reinsertarlos.‬
‭-‬ ‭La ENF cumpliría la función de‬‭incorporar a adolescentes‬‭y jóvenes‬‭al sistema‬
‭productivo. La distinción va de la mano de la función, con un fuerte contenido social‬
‭y político: lo no formal responde a la falta de alcance de lo formal, es la emergencia‬
‭del sistema para cubrir las falencias de lo institucionalizado.‬
‭-‬ ‭Podría hacerse referencia otro criterio:‬‭la distinción‬‭por el estilo pedagógico.‬‭A la‬
‭pedagogía asociada a normas rígidas y aprendizajes memorísticos se le contrapone‬
‭una más flexible, cercana a los sujetos y sus necesidades. Dicho esto vale la pena‬
‭aclarar que no somos de los que creen que la ENF es una “reserva de bondades”‬
‭que la EF no tiene, pero si somos de los que sostienen que muchas experiencias‬
‭han dinamizado el campo educativo llegando a alojar sujetos que no participan de‬
‭otras experiencias y a generar dispositivos teorico-metodologicos con cierto grado‬
‭de innovación.‬

‭Lo político-educativo: la ENF en la actual coyuntura nacional‬

‭La ENF en el marco de la nueva Ley de Educación‬

‭ a existencia de un artículo específico sobre ENF en la Ley de Educación arroja algunos‬


L
‭elementos sobre el ámbito y sobre la educación formal:‬

‭ a Educación No Formal, en el marco de una cultura del aprendizaje a lo largo de‬


L
‭toda la vida, comprenderá todas aquellas actividades, medios y ámbitos de‬
‭educación, que se desarrollan fuera de la educación formal, dirigidos a personas de‬
‭cualquier edad, que tienen valor educativo en sí mismos y han sido organizados‬
‭expresamente para satisfacer determinados objetivos educativos en diversos‬
‭ámbitos de la vida social: capacitación laboral, promoción comunitaria, animación‬
‭sociocultural, mejoramiento de las condiciones de vida, educación artística,‬
‭tecnológica, lúdica o deportiva, entre otros. La educación no formal estará integrada‬
‭por diferentes áreas de trabajo educativo, entre las cuales se mencionan,‬
‭alfabetización, educación social, educación para personas jóvenes y adultas. Se‬
‭promoverá la articulación y complementariedad de la educación formal y no formal‬
‭con el propósito de que ésta contribuya a la reinserción y continuidad educativa de‬
‭las personas.‬

‭Advertimos en el artículo 3 elementos bien definidos:‬


‭1.‬ ‭El primero refiere al marco conceptual en el que se inserta la ENF: la concepción del‬
‭aprendizaje como algo que sucede durante toda la vida‬
‭2.‬ ‭El segundo indica la especificidad de la ENF y la gama de actividades y funciones‬
‭que se le atribuyen a está. En tal sentido se advierte como factor común una‬
‭asociación de lo no formal con la tarea enmarcada en la labor comunitaria y social‬

‭Alejandro Busto‬
‭42‬
‭3.‬ E
‭ l tercero indica la relación de subsidiariedad de ENF al campo educativo formal.‬
‭Aquí la mención es clara: la ENF tiene como función oficiar de puente y‬
‭“preparatorio” de la población en ella contenidos hacía la educación formal.‬

‭Cuando los términos no alcanzan: límites y dilemas‬

‭ i bien el término de Educación no formal encuentra en el nivel de la política educativa un‬


S
‭lugar en donde ayuda a describir y estructurar el universo de lo educativo, desde el ámbito‬
‭de la investigación parece ser que conlleva ciertas limitaciones o restricciones. En este‬
‭sentido vale expresar más específicamente la potencialidad y los límites semánticos de‬
‭dicho término.‬

‭ n el plano de las‬‭potencialidades‬‭es necesario advertir‬‭la importancia de reconocer a las‬


E
‭prácticas que suceden en estas organizaciones o instituciones como educativas. Es decir,‬
‭se ubica bajo la estructura y organización de una ley un campo que, en muchos casos,‬
‭creció y se desarrolló en la órbita de las políticas sociales focalizadas y no ha dirimido aún‬
‭su especificidad educativa.‬

‭ n el plano de los‬‭límites‬‭se destaca que el término‬‭define a las prácticas por la negativa,‬


E
‭por lo que no son. Ello parece legitimar e indicar lo que sería verdaderamente educativo (lo‬
‭formal). Definir un concepto por lo que no es genera varios inconvenientes. Entre ellos‬
‭reforzar más el otro lado de la dicotomía y la separación de los campos. En este sentido‬
‭algunos investigadores prefieren virar el eje de discusión entre lo formal y lo no formal y‬
‭hablar, por ejemplo, de aprendizaje situado o de experiencias con diferentes grados de‬
‭formalización.‬

‭ a ENF parece ser un “paraguas” que alberga diferentes corrientes teóricas y movimientos‬
L
‭educativos. Justamente esa condición es la que puede tornar difuso al campo y hacernos‬
‭dudar acerca de la posibilidad de consolidarlo teoricamente.‬

‭Reflexiones finales‬

‭ arece haber cierta inconsistencia teórica y a nivel de política educativa en el hecho de‬
P
‭promover un sistema formado por dos campos (formal y no formal) y en el cual el segundo‬
‭se subordina al primero. Nos parece que esto es porque se desconoce la singularidad y‬
‭especificidad de cada uno y se mira a uno en relación al otro, no reconociendo que esos‬
‭espacios pueden servir como catalizadores específicos de procesos que no suceden en‬
‭otros lados.‬

‭ i se responde a la pregunta por el derecho a la educación, por el legado cultural al que‬


S
‭debe acceder todo sujeto que habite en la República habría que focalizar en ello para‬
‭diseñar el sistema educativo y respaldar con decisiones políticas, técnicas y económicas el‬
‭mismo. De esa manera ya no habría discusión entre lo formal y lo no formal; lo que habría,‬
‭en todos lados, sería lisa y llanamente una cosa: educación.‬

‭ n este sentido ¿es descabellado pensar en una re-significación de la comunicación entre‬


E
‭los ámbitos?‬

‭ a sea‬‭pensar la no formalización de ciertos espacios‬‭de lo formal,‬‭como‬‭la‬


Y
‭formalización de ciertos aspectos de lo no formal.‬

‭Alejandro Busto‬
‭43‬
‭ os nombres importan, pero más importa el diseño de un sistema flexible, abierto,‬
L
‭que permita entradas diversas y no una única vía.‬

‭ o que planteamos es en definitiva la posibilidad de ensanchar las vías para que los sujetos‬
L
‭circulen por carriles diferentes y que eso tenga un sentido válido para su trayectoria‬
‭personal. Si acordamos en que es necesario potenciar los diversos espacios educativos‬
‭existentes y que ellos sirvan a los propósitos de más y mejor educación habremos dado un‬
‭paso. Habremos puesto la mirada y el corazón en un norte diferente: los espacios en tanto‬
‭facilitadores y potenciadores de las trayectorias educativas y no como obstáculos o‬
‭experiencias de segunda para los sujetos.‬

‭ na vez que hayamos virado la mirada hacía los sujetos, sus derechos y deberes,‬
U
‭habremos resituado las coordenadas para pensar el campo educativo. Focalizar su‬
‭organización según una perspectiva de derechos permitiría quizás borrar las distinciones‬
‭entre lo formal y lo no formal ya que se trataría de promover trayectorias educativas que no‬
‭necesiten de adjetivos que las acompañen o las nombren.‬

‭Alejandro Busto‬
‭44‬
‭Módulo 3 - Instituciones Educativas‬

‭ .1- La institución educativa como campo de producción de subjetividad.‬


3
‭Componentes constitutivos de las instituciones educativas. Identidad Institucional:‬
‭estilo, cultura, modelo e ideología. Novela institucional.‬

‭Duschatzky, S y Aguirre, E. (2013): Des-Armando escuelas. Buenos Aires, Paidós.‬

‭ rigerio, G. (2010) La educación: una escena del vivir entre otros / con-otros.‬
F
‭Reflexiones para compartir. Encuentro en Montevideo.‬

‭ ernández, L. (1994): Instituciones educativas: dinámicas institucionales en‬


F
‭situaciones críticas. Buenos Aires: Paidós.‬

‭ aborda, A., Leoz, G. y Dueñas, G. (2012): Paradojas que habitan las instituciones‬
T
‭educativas en tiempo de fluidez, San Luis, Argentina, Nueva Editorial Universitaria‬

‭ .2- Algunas consideraciones sobre las desigualdades sociales en las instituciones‬


3
‭educativas‬

‭ ubet, F. (2016) ¿Por qué preferimos la desigualdad? (aunque digamos lo contrario).‬


D
‭Buenos Aires: Siglo XXI editores.‬

‭Alejandro Busto‬
‭45‬
‭ .1- La institución educativa como campo de producción de subjetividad.‬
3
‭Componentes constitutivos de las instituciones educativas. Identidad Institucional:‬
‭estilo, cultura, modelo e ideología. Novela institucional.‬

‭Duschatzky, S y Aguirre, E. (2013): Des-Armando escuelas. Buenos Aires, Paidós.‬

‭Conversaciones con cualquiera‬

‭ es-armando escuelas. Digamos en principio que se trata de armados que no lo son del‬
D
‭todo. Y sin embargo, son. De desarmes que no festejan el caos aunque se nutren de el.‬

‭ o se trata de un imperativo que reza “desordenemos escuelas” para luego hacer una‬
N
‭mejor. Des-armando escuelas es el nombre que brota de una experiencia que desarma una‬
‭imagen de pensamiento y en estado de “ignorancia” se aproxima a las cosas atenta a lo que‬
‭puede ser.‬

‭ os interesa cualquier cosa que tenga la fuerza de animar preguntas, cualquier cosa que‬
N
‭active encuentros, cualquier problema mientras problematice. No importa quién, no importa‬
‭la meta, no importan las correspondencias entre principios y realidades: importan los‬
‭devenires, importan los problemas.‬

‭ uando la experiencia de habitar el universo de cualquiera vuelve palpable el encuentro, la‬


C
‭existencia se aliviana y el tiempo se abre en su indeterminación. Y más allá de palabras‬
‭rimbombantes, cuyo riesgo nunca se conjura del todo, lo que importa destacar es que lo que‬
‭brota cuando cualquiera deja de ser un término y se transforma en un sentir -sentir como‬
‭cualquiera- es la liberación de una imaginación colectiva.‬

‭ ualquiera es el nombre de la igualdad. La igualdad que lejos de abrazar discursos utópicos‬


C
‭se manifiesta en la existencia misma. Lo que nos iguala es la condición inconclusa y abierta‬
‭de ser en el tiempo. Cualquiera es el rostro de una confianza. La confianza en el proceso de‬
‭conquistas de un poder diseminado, multiplicado, componible. La confianza -no ciega- de‬
‭los posibles emancipatorios, minúsculos, cotidianos, efectivos.‬

‭Escuelas sentidas, conversadas, pensadas y habitadas‬

‭ a escuela de la que aquí se habla, no es ya una idea, o un proyecto, o una promesa, sino‬
L
‭que es más bien algo que sucede, o algo que nos pasa, una escuela sentida, conversada,‬
‭pensada, una escuela que no se sabe sino que se crea a cada instante y que no se habita‬
‭desde la reiteración monótona de sus objetivos, o de sus fines, o de sus tareas, o‬
‭prescripciones, sino desde la emergencia de sus aconteceres.‬

‭ a escuela de la que aquí se habla ha sido ya aliviada de los grandes sentidos pero‬
L
‭quisiéramos aliviarla también de los nuevos ideales declamados en la era del capitalismo‬
‭cognitivo y globalizado.‬

‭ odo eso de formar ciudadanos críticos, informados, ilustrados, buenos demócratas, hace‬
T
‭agua por todas partes, la idea de una sociedad de trabajadores está en liquidación por‬
‭derribo, y la transmisión de cultura se ha convertido en imposible, o en mera fábrica de‬
‭productores y consumidores de mercancías culturales.‬

‭Alejandro Busto‬
‭46‬
‭ n el otro lado, en el lado del futuro, estan los que se abrazan al mito del cambio epocal:‬
E
‭todo eso de la era digital, lo de la sociedad de la informacion y comunicacion, lo de los‬
‭nuevos paradigmas a los que la escuela debería adaptarse abandonando de una vez las‬
‭viejas y mugrientas ideas ilustradas. Desde ese punto de vista, la escuela está atrasada‬
‭respecto a un tren de la historia que, según parece, es imparable y va en una sola dirección‬
‭y su principal tarea es vencer su retrógrada resistencia al progreso.‬

‭ osotros sabemos que la escuela que hubo ya no puede ser; está corroída, desprestigiada,‬
N
‭y sabemos también, o sospechamos, que la escuela que nos dicen que tiene que haber‬
‭tampoco puede ser, que es un engaño, que eso que parece que viene es un desierto.‬

‭ ensar la escuela desde sus aconteceres supone pensarla entre la fuerza que viene de‬
P
‭atrás, la de las tradiciones desgastadas, y la que viene de delante, la de los que se‬
‭presentan como dueños del futuro.‬

‭ osotros sabemos que la escuela es un medio sin fines, el acontecer de unos encuentros‬
N
‭que se dan siempre en presente y que, por lo tanto, hay que nombrarlos, pensarlos y‬
‭habitarlos en la contingencia, en la inmanencia, en ese presente efímero y evanescente que‬
‭queremos que sea nuestra única morada.‬

‭Pensar es pensar problemas, y no soluciones‬

‭ a escuela necesita de un pensamiento filosófico. Lo que se juega allí no es solo una‬


L
‭pregunta por el saber pedagógico, la didáctica o la necesidad de ajustar estrategias que‬
‭mejoren rendimientos, sino algo del orden de un pensar de otro modo. Puede acontecer en‬
‭el dominio de la enseñanza propiamente dicha, de la convivencia cotidiana, de las‬
‭relaciones entre los pibes y sus maestros, etc.‬

‭ o que percibimos no está en el plano de sucesos particulares (dificultades de permanencia,‬


L
‭rendimiento, etc) sino de lo que acontece entre las cosas. Un pensamiento filosófico implica‬
‭ir más allá o más acá de la anécdota, incluso de los supuestos significados que procuramos‬
‭develar; más bien se trata de “escuchar” un cierto malhumor contra un modo de estar en el‬
‭mundo.‬

‭ a escuela carga con una imagen de sí misma que sostiene el peso de ser la única‬
L
‭institución legitimadora de los saberes sociales. Para funcionar como condición de pensar lo‬
‭que no se sabe, hay que intervenir, al menos, en esa carga heredada. Pero además, en esa‬
‭imagen de reproductora del saber, en esa escuela que sabe, también nosotros, los adultos,‬
‭los docentes, somos sabidos por la escuela, la escuela nos sabe, nos ha pensado, estamos‬
‭pensados por ella, nos provee estado.‬

‭ caso eso incida en que muchas veces veamos que se prefiere no organizar momentos de‬
A
‭pensamiento aun cuando predomina el malestar, la incomodidad.‬

‭ odríamos decir que hoy las escuelas exhiben un tipo de problemáticas cuasi existenciales.‬
P
‭Y cuando decimos existencial nos referimos a cuestiones que rozan el corazón de lo social.‬
‭La vida misma en su “gestión” cotidiana se ha vuelto inquietante por su grado extremo de‬
‭imprevisibilidad y las escuelas se presentan como reservorios de máxima notoriedad de las‬
‭tensiones sociales. La escuela es más territorio de visibilidad de pasiones y modos‬
‭artesanales de tramitación que centro de transmisión de valores y producción centralizada‬
‭de subjetividad. Tenemos la impresión de que las cuestiones que toman la preocupación de‬
‭Alejandro Busto‬
‭47‬
l‭os maestros y directivos son aquellas que hacen a la búsqueda de posibles encuentros.‬
‭Encuentros con campos de conocimiento, con los otros. El encuentro sucede en el medio,‬
‭entre fuerzas vivas (personas, cosas). El encuentro no se realiza de persona a persona: el‬
‭encuentro es con lo que nos mueve en el seno de las relaciones. Nos encontramos con la‬
‭oportunidad de una experiencia, con la necesidad de investigar el vínculo con aquello que‬
‭nos sacude, nos inquieta. El encuentro no se busca sino que cuando va sucediendo‬
‭advertimos que lo estábamos buscando.‬
‭Digamos entonces que cuando hablamos de un pensamiento filosófico decimos:‬‭estamos‬
‭en el problema de los encuentros.‬‭Y de esto nunca‬‭sabemos del todo. Solo nos queda‬
‭seguir investigando, probando nuevas facultades, de amar, de hablar, de sentir, de‬
‭escuchar, de preguntarnos, de habitar. De hacer mundos.‬

‭Lo que nos interesa es el afuera de lo pensado, lo que aún no hemos podido pensar.‬

‭ os violenta una fuerza que no sabemos pensar. No es el hecho en sí aquello que nos‬
N
‭violenta, sino el estado de perplejidad, de incomodidad que nos quita de la ilusión de‬
‭entenderlo todo. El problema es la pregunta que nos pone en movimiento.‬

‭ l problema es un asunto de creación. El pensamiento no es de las soluciones sino del‬


E
‭modo en que determinamos los problemas. La búsqueda de soluciones se sostiene en la‬
‭ilusión de saber; y la intención problematizante, en la pasión por aprender.‬

‭ l encuentro es un enigma, un plano a conquistar, un horizonte de preguntas; nunca un‬


E
‭supuesto, ni un estado congelado. Los encuentros se avivan en la tensión.‬

‭De las cosas que pasan a lo que nos pasa cuando pasan las cosas‬

‭ odemos hacer un listado interminable de las cosas que acontecen en la escuela pero,‬
P
‭¿cuánto podemos decir-pensar acerca del pasar de las cosas? De lo que permite un pasaje,‬
‭una variación en los modos de estar.‬

‭ stamos frente a una cualidad de interrogación indiferente a las anécdotas particulares pero‬
E
‭no respecto de nuestra capacidad de afectar y ser afectados.‬

‭Del Sentido como premisa a los efectos de sentido‬

‭ anto hemos leido y oido sobre el sentido de la escuela: gestar ciudadanía, seres ilustrados,‬
T
‭hombres y mujeres disciplinados para el mundo del trabajo, etc., pero, la fertilidad de un‬
‭pensamiento que se gesta en inmanencia es percibir que la vida -lo vivo- no crece‬
‭abrazando trascendencias.‬

‭ Se puede vivir sin sentido? ¿Puede la escuela construirse más allá del sentido? A la‬
¿
‭primera pregunta nos arriesgamos a decir que no. A la segunda decimos que sí en tanto‬
‭preferimos pensar nuestra existencia más allá de tareas que cumplir, de prescripciones que‬
‭realizar, de significados dotados por poderes que nos exceden y sustraen nuestro poder de‬
‭querer y pensar.‬

‭ l sentido entonces no sería el fundamento, no vendría dado, y guarda relaciones sutiles‬


E
‭con el sinsentido. El sentido nunca se realiza plenamente, no persigue fines, no pretende‬
‭alcanzar objetivos. Está indeterminado.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 8‬
4
‭Se trata entonces de querer vivir. El sentido se verifica en la experiencia, no se declama, ni‬
‭se propaga. No se trata del sentido del vivir sino del vivir como sentido. De los modos de‬
‭vivir que hacen a modos de existir.‬

‭Pensar el sentido es pensar el devenir, el valor del pasar de las cosas que nos pasan.‬

‭Notas sobre el sentido‬

‭La escuela trascendente‬

‭ l inconsciente colectivo de los docentes todavía alimenta una imagen escolar‬


E
‭trascendente,‬‭organizada por principios que estan‬‭más allá de la experiencia misma. La‬
‭escuela como antesala de la inserción laboral: pupitres ordenados con la línea de‬
‭producción.‬

‭ a normalización escolar, ese espectro que todavía recorre la escuela, fue subsidiaria de la‬
L
‭producción estandarizada y apostaba a una formación estable y reproductiva. Este es el‬
‭modelo de escuela trascendente: un tipo de ordenamiento sostenido por los enlaces‬
‭anteriores a la escuela (relaciones familiares) y por los enlaces posteriores (la fábrica o la‬
‭universidad). El principio regulativo de la escuela estaba por fuera de la escuela.‬

‭ na escuela pensada desde la trascendencia responde a una razón general y, si este‬


U
‭código fracasa, se cae la institución misma. La escuela trascendente sólo puede concebir‬
‭las cosas desde moldes con pretensión de universalidad que luego deben ser llenados de‬
‭realidad.‬

‭ uando pensamos la escuela desde la trascendencia, la estamos pensando en el espacio‬


C
‭de la moralidad, donde las cosas siempre tienen un valor de acuerdo al mundo de sentido‬
‭vigente. Estamos pensando la escuela que fue, no la que está siendo.‬

‭ l problema actual es que ya ni siquiera el Estado nacional, responsable último del sistema‬
E
‭escolar, funciona como una máquina trascendente, de poder absoluto e incuestionable.‬

‭La escuela inmanente‬

‭ odemos contraponer otra perspectiva para mirar la escuela, la inmanente. Desde aquí, la‬
P
‭dinámica institucional se asienta sobre el principio del movimiento y es más potente cuanto‬
‭más se alimenta de la incertidumbre como eje del hacer cotidiano. La inmanencia es ese‬
‭punto en el que podemos conocer las cosas no solo por su razón actual sino por todas las‬
‭relaciones de las que son capaces.‬

‭ na escuela en inmanencia es la que entiende que el mejor modo de preocuparse por‬


U
‭el futuro de los chicos es ocuparse de su presente y se concentra en la disponibilidad‬
‭al encuentro cotidiano.‬‭Una disponibilidad que suele‬‭quedar aplastada por el peso de las‬
‭tradiciones ancestrales. Porque la historia de la escuela aplasta la temporalización de la‬
‭escuela. Temporalizar es convertir lo eterno como temporal, tratarlo como temporal.‬

‭ l modelo -la escuela disciplinaria, por ejemplo- es, por definición, trascendente. La‬
E
‭planificación es uno de los recursos operativos para que la escuela realice el modelo.‬
‭Propongo abandonar la persecución de la escuela modélica para encarar la‬
‭construcción del traje a medida de las escuelas.‬‭Esto‬‭supone el pasaje de la escuela‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 9‬
4
‭trascendente a la escuela inmanente. El carácter inmanente busca los modos de existencia‬
‭envueltos en la comunidad educativa, y no los valores trascendentes por fuera de está‬
‭comunidad. Esa es la operación de la inmanencia. Pensar los posibles de las instituciones,‬
‭cada vez, sin descansar en el abrigo de los moldes universales. Una dinámica productora‬
‭de conceptos a medida de la conformación inmanente de lo real. Porque pensando en‬
‭inmanencia, ninguna situación puede ser comprendida desde parámetros externos.‬

‭Para ser más claros‬

‭ a escuela pensada desde la trascendencia tiene el sentido de su hacer por fuera de sí‬
L
‭misma. Era la escuela que trasladaba a los niños desde las manos de sus padres a la de‬
‭sus capataces. Correa de transmisión entre instituciones. Podía hacerlo porque contaba con‬
‭la alianza de la familia con el consenso adulto acerca de cómo educar y también porque‬
‭conocía el estadio siguiente al que pasarían estos niños, luego de la escuela. Este era el‬
‭mundo de las certezas del progreso.‬

‭ a escuela desde la inmanencia, en cambio, está envuelta en su propio sentido. Ya no‬


L
‭puede descansar en la alianza con las familias porque no tiene garantizada la presencia de‬
‭los adultos responsables ni su aquiescencia sobre las decisiones escolares. Tampoco‬
‭puede anticipar el futuro laboral en el presente de sus alumnos porque la velocidad de los‬
‭cambios en la estructura productiva y por la falta de certezas en el curso del mediano plazo.‬
‭Tiene que crear, desde su práctica cotidiana, sentidos que sostengan su hacer.‬

‭ i en la escuela trascendente el pasado era la familia y el futuro la fábrica o la universidad;‬


S
‭en la escuela inmanente se experimenta como un presente absoluto donde el pasado y el‬
‭futuro hay que reinventarlos cada vez.‬

‭ scuela parodiada‬
E
‭La escuela puede desarmarse y en pocos minutos volver a tomar “su” forma. Pero acaso en‬
‭su retorno ¿retorna lo mismo?‬

‭ a escuela “brota” en su desarme, la escuela es efecto de un nuevo armado. La escuela no‬


L
‭se realiza de una vez y para siempre en ningún armado. Investiguemos formas resistentes‬
‭al establecimiento. ¿Cómo conquistar territorializaciones, más que ocupar espacios? La‬
‭territorialización es más tiempo compartido que espacio establecido bajo propiedades que‬
‭exceden a sus ocupantes; más proceso de construcción de encuentros que reproducción de‬
‭relaciones preexistentes. Los territorios de los que hablamos son trazados problemáticos,‬
‭decididos no en base a fantasías imaginarias sino a partir de las fuerzas vivas que piden‬
‭formas. Los espacios son entidades cerradas que no pueden habitarse de cualquier modo‬
‭sino de acuerdo a sus propiedades ya definidas. Los territorios o, tal como lo pensamos, los‬
‭procesos de territorialización designan configuraciones vivas y plausibles de diferenciación.‬

‭ otas que se hacen problema‬


N
‭La premura por resolver (pensar soluciones) muchas veces cancela la problematización de‬
‭una situación y sus posibles derivas. Internarnos en las situaciones para hacerlas crecer, en‬
‭lugar de reponer la supuesta armonía previa o, mejor dicho, la ideal armonía supuesta: esa‬
‭es la propuesta.‬

‭ l problematizar en la escuela, si partimos de planteos excesivamente genéricos, cargados‬


A
‭de preconceptos, grandilocuentes, nuestro problema corre el riesgo de caer en‬
‭formulaciones estereotipadas, repetidas hasta el cansancio, y agotarse antes de comenzar.‬
‭Alejandro Busto‬
‭50‬
‭ i en cambio nuestra mirada se detiene en registros sensibles, signos de apertura, los‬
S
‭caminos se tornan insospechados, en la oportunidad de pensar cosas que no habíamos‬
‭pensado antes.‬
‭Problematizar implica muchas veces demora y tanteo, sostenerse en la fragilidad de lo no‬
‭resuelto, lo incierto, sin el ropaje que dan los roles y las jerarquías.‬
‭Hacerse problema supone atravesar ciertas dicotomías, esas que pueblan el discurso‬
‭escolar - docentes-alumnos, ellos-nosotros, adentro-afuera -, atravesar esos límites para‬
‭ahondar en un común indeterminado.‬

‭ bsesión por el saber‬


O
‭La obsesión por el “saber” es la obsesión por conservar las posiciones de cada quien: los‬
‭docentes como poseedores de ese saber y los chicos como ignorantes. Esa “obsesión” es‬
‭la que obliga a pensarnos por fuera de esas formas. Los chicos ya no son tan dóciles a ese‬
‭lugar “del que aprende” que les otorgamos; los chicos son fuerzas, formas, portan ideas, y‬
‭desmontan la escena una y otra vez cuando sienten que los adultos, desorientados, siguen‬
‭insistiendo en las mismas formas.‬

‭ n está obsesión por que aprendan, hay demasiada finalidad, o demasiadas expectativas.‬
E
‭Una finalidad que obstruye. Se sabe cual es el objetivo: que aprendan. “A la escuela se va a‬
‭aprender”. No estaría mal volver a preguntarnos qué es aprender. En la obsesión, no hay‬
‭lugar para el deseo de aprender. Quizá, si nos corremos de la obsesión por el objetivo, por‬
‭las finalidades, podamos dar paso al flujo deseante.‬

‭ odríamos pensar que es la institucionalización lo que produce el desinterés de los pibes, y‬


P
‭que es necesario salir de lo instituido para poder preguntarse por el deseo. O dicho de otro‬
‭modo, la novedad de que la escuela tenga que pensar el deseo expresa el desvanecimiento‬
‭del modelo disciplinario.‬
‭La posibilidad de que en la escuela se juegue algo vital tiene más que ver con el aquí y‬
‭ahora que con el más allá. No es en un recorrido preestablecido, en unos roles que nos‬
‭definen, en una historia saturada de sentido o un destino a alcanzar.‬

‭ a pregunta por el “contenido” parece desviar todo el tiempo la interpelación que nos hace‬
L
‭el sujeto. ¿Y las tablas, y el resumen, y las técnicas de estudio? Los maestros parecemos‬
‭instrumentos de los contenidos. Pero la escuela no le pertenece a los contenidos: aunque‬
‭pueden ser ellos el fruto de un esfuerzo colectivo, activado por el deseo emergente de una‬
‭relación que pone ánimo a un vacío inquietante: la clase. Quizá entonces aprender pueda‬
‭ser la necesaria disciplina -autodisciplina- que supone estar en una relación llamada a‬
‭descubrir, a comprender, a saber más de uno, de los otros, de lo otro.‬

‭ l deseo no precede a la situación, tampoco el deseo es deseo de una cosa. No desean‬


E
‭nunca a alguien o algo, desean siempre a un conjunto. Si el deseo es deseo de conjunto,‬
‭entonces el deseo nace de las relaciones. Así, más que la pregunta por el interés de los‬
‭pibes, podríamos preguntarnos por la naturaleza de las relaciones que son capaces de‬
‭producir deseo.‬
‭Tratar un problema implica interrogarnos en el seno de una relación. Individualizar‬
‭problemas nos deja afuera de la oportunidad de pensarnos en el medio de estos. La‬
‭privatización de los problemas elimina sus dimensiones colectivas vaciando los posibles‬
‭comunes que constituyen la materia de trabajo de la escuela.‬

‭ ota:‬‭las subjetividades de los niños y de las familias,‬‭las redes vinculares y sus efectos‬
N
‭son asuntos de la pedagogía.‬
‭Alejandro Busto‬
‭51‬
‭Un quehacer que no busca soluciones‬

“‭ Que hacer” es la pregunta bisagra entre la impotencia y una fuerza que busca formas de‬
‭combinar elementos que se han desmembrado.‬

‭ regunta pragmática no finalista: no se trata de un hacer para alcanzar objetivos precisos,‬


P
‭no es un hacer estratégico que intenta sofisticar recursos para restituir un orden conocido.‬
‭Ni siquiera se trata de una pregunta que ilusiona hallar la respuesta que la agote. No es una‬
‭pregunta tranquilizadora. Es una pregunta vitalista que indaga en la creación de formas de‬
‭relación. Es una pregunta performativa que en su misma formulación decide un modo activo‬
‭de “estar ahí”. Es una pregunta política que en su enunciación traspasa la parálisis y se‬
‭arroja a pensar-armar territorios vírgenes.‬

‭ e trata aquí de una pregunta cuya respuesta se verificará en la propia práctica de las‬
S
‭relaciones y en la materialidad de la existencia. Se verificará no en la solución al obstáculo‬
‭que le dio origen sino en la ampliación de nuestro poder sobre las cosas. Se verificará en‬
‭mejores y más precisas reformulaciones de los problemas y en la creación de territorios y‬
‭nuevas preguntas que abran incesantemente tareas, acciones, nuevos quehaceres.‬

‭ e trata de una pregunta en tiempo presente, pero que, en sí misma, actualiza la historia‬
S
‭que lleva anidada.‬

‭ o es una inquietud meramente micro aunque sea este su territorio por excelencia. Se trata‬
N
‭de una pregunta nacida de la experiencia y no sabemos de antemano sus derivas. Solo se‬
‭conoce la deriva de la reproducción de una “receta”, de lo idéntico a sí mismo. “Qué hacer”‬
‭supone, para nosotros, aventurarse a la creación de formas que todavía no podemos‬
‭precisar, pero laten sus posibles en las dinámicas sociales que acontecen. El carácter‬
‭político de la pregunta no se mide por el tamaño de su territorio sino por sus efectos, sus‬
‭aperturas, su inagotabilidad.‬

‭ ernández, L. (1994): Instituciones educativas: dinámicas institucionales en‬


F
‭situaciones críticas. Buenos Aires: Paidós.‬

‭Capítulo 1. Las instituciones, protección y sufrimiento‬

‭El movimiento institucional‬

‭ na institución es en principio un objeto cultural que expresa cierta cuota de poder social.‬
U
‭Nos refiramos a las normas-valor que adquieren fuerza en la organización social de un‬
‭grupo o a la concreción de las normas-valor en establecimientos, la institución expresa la‬
‭posibilidad de lo grupal o colectivo para regular el comportamiento individual.‬

‭ l nacimiento y acontecer del sujeto humano se produce en una trama de relaciones y‬


E
‭sucesos pautados por instituciones de diverso nivel de generalidad y pregnancia que,‬
‭paulatinamente y por el proceso de socialización, pasan a formar parte del interior de la‬
‭subjetividad y a funcionar como un regulador social interno.‬

‭ as normas que tienen mayor vigencia en un grupo social se presentan al individuo de‬
L
‭manera múltiple. De ahí también proviene parte de su poder regulador.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 2‬
5
‭Son, por un lado, las normas expresas y dichas en las relaciones. Si el comportamiento no‬
‭se moldea según su forma, el actor queda dolorosamente en evidencia, cuando no es‬
‭burlado o expulsado de su grupo.‬

‭ or otro lado, son las que hallan lugar en el nivel de las representaciones colectivas. Desde‬
P
‭ellas entran a configurar la trama de vínculos en la que cada sujeto hace posible la‬
‭identificación con los otros y con el grupo.‬

‭ iolar los marcos que establecen las instituciones, desviarse de ellas, contestarlas‬
V
‭criticamente, no acarrean solo el riesgo del castigo externo e interno de la autoridad.‬
‭Significan, además, correr el peligro de ser desmembrado del cuerpo grupal y también (y‬
‭peor aún) de derivar hacía una posición irreversible de extranjero.‬

‭ uando el poder regulador de las instituciones internalizadas fracasa, el conjunto ejerce su‬
C
‭poder de vigilancia y castigo a través de las formas sociales encargadas de la protección de‬
‭lo establecido.‬

‭ hora, el conjunto social no es homogéneo. Dentro de él se diferencian grupos y sectores‬


A
‭que reivindican su derecho al usufructo de una mayor cuota de bienes sociales: más‬
‭espacio, más alimento, más acceso a conocimientos y secretos, etc. Estos grupos‬
‭conquistan el usufructo de estos derechos, y producen explicaciones que los justifican, en‬
‭general enraizados en elementos míticos, cuando no mágicos y religiosos.‬

‭ ales explicaciones conforman una trama que encubre la violencia de la expropiación de‬
T
‭derechos en el origen de las diferencias, y las deja establecidas en un orden natural que no‬
‭se cuestiona.‬

‭ nos hallamos entonces frente a otra tensión inevitable: la que se establece entre los‬
Y
‭grupos y sectores con diferente posición respecto de esos derechos especiales, y frente a‬
‭otro conjunto de producciones culturales: las que procuran quitar peligrosidad a la tensión,‬
‭encubriendo las diferencias; justificandolas por algún hecho o razón ajenos a la voluntad de‬
‭los más poderosos; otorgándoles algún valor especial en vista de alguna meta o proyecto‬
‭más general…‬

‭ esde este nivel de complejización, las instituciones que preservan la subsistencia del‬
D
‭conjunto social son también maneras de preservar la particular forma como se ha distribuido‬
‭el poder para uso privilegiado de bienes económicos, sociales y culturales.‬

‭ los riesgos que conlleva el desobedecer los modos de ver y hacer que ellas pautan, se‬
A
‭suma entonces el peligro que acarrea la reacción y la venganza de los grupos, las personas‬
‭o sectores que se ven amenazados por ese poder o cuestionados en sus derechos.‬

‭ n este sentido, cuando las instituciones se singularizan en la forma de una unidad‬


E
‭organizacional concreta -los establecimientos institucionales- definen un espacio geográfico,‬
‭imaginario y simbólico en el que, por jugarse las tensiones antes señaladas, el sujeto‬
‭encuentra a la vez un lugar de seguridad, pertenencia y desarrollo que contiene en el mismo‬
‭ámbito la enajenacion, la exclusión y el sufrimiento.‬

‭ ada establecimiento institucional configura un ámbito en donde se reproduce en parte la‬


C
‭configuración social general y en donde se generan formas peculiares de organización e‬
‭instituciones singulares que las legitiman y garantizan. De hecho, tienen en el concierto‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 3‬
5
‭social un grado relativo de autonomía que les permite especificarse y diferenciarse como un‬
‭ámbito capaz de generar una cultura singular.‬

‭ stá cultura es valorada, conservada y transmitida, y en ese sentido cada establecimiento‬


E
‭estructura un statu quo que resume centralmente ciertas formas exitosas de responder a‬
‭mandatos y demandas de la sociedad mayor con ciertas formas exitosas de encontrar‬
‭solución a las tensiones que se generan por su mera existencia social.‬

‭ ntonces, en este panorama complejo, las instituciones se ven incluidas en un juego de‬
E
‭explicitación y encubrimiento. Explicitación de los aspectos que muestran el orden‬
‭establecido como el único posible, y encubrimiento de aquellos otros que develarian el‬
‭carácter cultural de tal orden y las múltiples violencias sobre las que se asienta.‬

‭ l juego social alrededor de está necesidad de mostrar y ocultar es el motor generador de‬
E
‭una serie de construcciones culturales, que conforman la trama de significados en donde se‬
‭mueven los sujetos y en la que hallan sentido a su realidad y sufrimiento.‬

‭ o obstante la amplia diversidad de significados posibles de discriminar en cualquier hecho‬


N
‭o creación humana, encontraremos siempre por lo menos 3 ejes de significación, cuyos‬
‭sentidos deben ser provocados para emerger:‬
‭-‬ ‭El nivel de significación fantasmatico:‬‭proveniente‬‭del mundo interno del sujeto‬
‭-‬ ‭El nivel de significación político:‬‭proveniente de‬‭la ubicación de sujetos y grupos‬
‭en la trama relacional de los sistemas de poder‬
‭-‬ ‭El nivel de significación ideológico:‬‭derivado de‬‭la lucha entre las tendencias a‬
‭encubrir y develar los contenidos que han sido objeto de represión‬
‭psicoafectiva-sociopolítica y expresado centralmente a través de explicaciones,‬
‭racionalizaciones etc‬

‭ n general, estos niveles tienden a ligarse en diferentes tipos de configuración. El intento de‬
E
‭explicación de cualquier hecho social debe transitar necesariamente el intrincado camino de‬
‭destejer esos diversos niveles de significación hasta llegar a poner a la luz a la trama de‬
‭relaciones entre las tensiones básicas y las construcciones ideológicas que justifican su‬
‭particular tratamiento.‬

‭Los enfoques institucionales‬

‭ ustamente, los enfoques institucionales han procurado, en general y a través de la práctica‬


J
‭de intervención institucional, encontrar caminos para desenmarañar la trama de significados‬
‭que teje la cultura sobre sus propias contradicciones y para facilitar a los individuos y grupos‬
‭un juego social más libre.‬

‭ a mirada de un problema desde un enfoque institucional será una mirada que procura‬
L
‭desmontar el conjunto de explicaciones que lo ubican en un orden natural y se interrogará‬
‭por sus diversos niveles de significado.‬

‭ l requisito para que está mirada sea posible está en constituir un punto de intersección en‬
E
‭el que concurran las miradas de múltiples actores. Nadie puede alcanzar la compleja trama‬
‭de significación que rodea, da sentido,ubica un hecho social. De ahí que el conocimiento de‬
‭lo institucional y su organización teórica sea siempre resultante de una práctica colectiva.‬

‭Alejandro Busto‬
‭54‬
‭ untarse para pensar y entender y poder hacerlo, es el primero y más revolucionario‬
J
‭resultado de una realidad generalmente trabada para ser vista y entendida de una sola‬
‭manera.‬

‭ n la medida en que la mirada colectiva encuentra las tensiones y motivos de los hechos,‬
E
‭se encadena imperceptible pero consistentemente con el deseo de transformación.‬

‭El peligro que acompaña al uso de estos enfoques es doble:‬


‭-‬ ‭Por un lado, conmociona los lazos que atan las explicaciones habituales con las‬
‭necesidades defensivas del sujeto. Perder una explicación consuetudinaria de los‬
‭hechos es también perder la estabilidad interior que se logra al moverse entre‬
‭sentidos que se dan por ciertos. Es sentirse más libre, pero también más‬
‭atemorizado.‬
‭-‬ ‭Por otro, pone en cuestión la necesariedad de ciertas realidades que las‬
‭explicaciones daban por inamovibles, y toca beneficios que personas y grupos‬
‭derivaban de la inmovilidad.‬

‭ n términos generales es posible decir que las propuestas englobadas como prácticas‬
E
‭institucionales coinciden en un número importante de supuestos:‬
‭-‬ ‭Existe en toda organización social un monto de conocimiento que permanece oculto‬
‭y cuya develación es soslayada cuando no impedida por medios de diversa potencia‬
‭represiva. Se trata del conocimiento relacionado con el origen social y cultural de‬
‭una serie de rasgos que con diversas manifestaciones se plantean como naturales o‬
‭normales.‬
‭-‬ ‭No solo este conocimiento es el que se tiene sobre las causas de las diferencias‬
‭sociales y las de la enajenación sino que, por permanecer vedado, es determinante‬
‭de mayor enajenación y de mayores diferencias.‬
‭-‬ ‭Tanto los grupos que se benefician de la estabilidad mantenida por la ocultación del‬
‭conocimiento como así las personas perjudicadas por dicho ocultamiento se resisten‬
‭al develamiento (aunque por diferentes motivos)‬
‭-‬ ‭La liberación del conocimiento y su circulación tienen en sí un efecto liberador.‬
‭Generan movimientos sociales que procuran la transformación de las condiciones de‬
‭enajenación e injusticia. También en los individuos permiten la recuperación de la‬
‭capacidad para pensar la realidad con mayor autonomía y desencadenan un‬
‭movimiento interno de liberación respecto a conflictos y modalidades de relación de‬
‭índole regresiva.‬

‭Las instituciones educativas‬

‭ s posible pensar que en el nucleo singular de las instituciones educativas se halla de un‬
E
‭modo incuestionable, al mismo tiempo que la razon de la esclavitud, la razon de la libertad.‬

‭ e trata, con un conjunto de órdenes que promueven la enajenación del individuo en las‬
S
‭características de su grupo y lo empujan a una inserción cultural prefijada a su deseo, pero‬
‭que al mismo tiempo al basarse en la transmisión de conocimientos, entrega la llave para‬
‭acceder a la conciencia de la individuación.‬

‭ stas instituciones definen, por su mera existencia, un espacio de tres; el sujeto, el‬
E
‭conocimiento y el otro que, al mismo tiempo que el ojo y la mirada que vigila, es el vértice‬
‭de una relación de confrontación.‬

‭Alejandro Busto‬
‭55‬
‭Las escuelas. Algunos interrogantes‬

‭ a institución universal Escuela es el resultado de la especialización -en un tipo particular de‬


L
‭establecimiento- de una parte de la transmisión cultural que requiere una sociedad‬
‭compleja. Cada escuela específica es el ámbito que concretiza, a nivel singular, una norma‬
‭o modelo de tipo universal: el vigente en nuestra cultura.‬

‭ a rutina cotidiana de un establecimiento educativo hace evidentes a sus miembros, y más‬


L
‭aún a los visitantes, algunos fenómenos sobre los que los enfoques institucionales llaman‬
‭insistentemente la atención, entre ellos, la índole paradójica con que se plantean los‬
‭mandatos sociales; la lucha intensa entre la tendencia a reproducir y la tendencia a‬
‭modificar el contexto.‬

‭ a trama de contradicciones de base sobre la que parece asentado el funcionamiento de‬


L
‭cada escuela singular, puede ir desde:‬

‭-‬ ‭ na exigencia formal de comportamiento homogéneo a, deseo de los individuos y‬


U
‭grupos de actuar siguiendo su propio estilo y criterios‬
‭-‬ ‭Una tendencia a encubrir la violencia que supone la dirección de los‬
‭comportamientos y la presión a la homogeneización a, una tendencia a develar las‬
‭condiciones de la violencia y suplantarlas por otras que permitan el respeto por las‬
‭diferencias‬
‭-‬ ‭etc‬

‭ n el caso de los establecimientos educativos, parece evidente que estos sufren la‬
E
‭incidencia de mandatos sociales de carácter paradójico. En general, las demandas que se‬
‭le hacen a la escuela se evidencian en sus aspectos manifiestos a través de la formulación‬
‭de fines y objetivos, y en sus aspectos latentes, a través de la asignación diferencial de‬
‭recursos y modelos de trabajo y en la fijación social de expectativas de rendimiento.‬

‭ or otra parte, también hay datos suficientes para sostener que la dinámica de los‬
P
‭establecimientos educativos sufre el impacto de la activación de por lo menos 4 tipos de‬
‭componentes fantasmáticos:‬
‭-‬ ‭Los vinculados a las relaciones con las experiencias de gestación, nacimiento,‬
‭alimentación y crianza. Resultan activados por las relaciones de ayuda que exige la‬
‭tarea educativa y el intenso intercambio afectivo, sobre todo, en los modelos‬
‭convencionales con un fuerte componente de sometimiento‬
‭-‬ ‭Los vinculados a las experiencias de logro de autonomía y diferenciación respecto a‬
‭los otros, el ejercicio del poder sobre los propios actos y el avance en la‬
‭recuperación de potencia depositada en las figuras de autoridad. Son activados por‬
‭los componentes de exposicion de si en los resultados, vigilancia y control, que‬
‭adquiere la función educativa respecto al logro, y por la fuerte presión‬
‭homogeneizante que opera en los encuadres convencionales‬
‭-‬ ‭Los vinculados a las experiencias primarias de ser observado, juzgado, comparado‬
‭y, en definitiva, elegido o rechazado por personajes de alta significación emocional.‬
‭Resultan activados por la índole competitiva de la vida institucional y las funciones‬
‭encubiertas de selección social, que se dan a través de la evaluación del logro‬
‭escolar‬
‭-‬ ‭Los vinculados a la relación entre la curiosidad, el deseo de conocer y el‬
‭consecuente temor a la sanción, la exclusión y el castigo. Son activados por la‬
‭significación de poder asociada al conocimiento y los modos sociales e‬
‭Alejandro Busto‬
‭56‬
i‭nstitucionales de proteger el privilegio de conocer y la concentración del‬
‭conocimiento en los sectores o grupos que encarnan la autoridad.‬

‭ n general, la operación de estos componentes conforma un sustrato de fuerte intercambio‬


E
‭emocional, oculto por la concepción imperante de la educación como proceso de desarrollo‬
‭continuo y la de la relación educativa como desprovista de contenidos agresivos, amorosos,‬
‭competitivos, etc.‬

‭ a operación de estos significados en el funcionamiento institucional determina la‬


L
‭posibilidad de discriminar, por lo menos, 3 niveles de manifestación:‬
‭1.‬ ‭Formal:‬‭constituido por los hechos y productos que‬‭provienen de la interacción‬
‭técnica y social de los individuos y grupos, en función de la tarea y los fines‬
‭institucionales‬
‭2.‬ ‭Informal:‬‭configurado por los hechos y productos de‬‭las relaciones‬
‭socioemocionales de los individuos y grupos en áreas referidas a su vida como‬
‭comunidad‬
‭3.‬ ‭Fantasmatico:‬‭constituido por los hechos y productos‬‭de la participación de‬
‭imagenes, fantasías, temores, ansiedades…relacionados con los climas y estados‬
‭emocionales compartidos‬

‭ l tipo de funcionamiento institucional resultará, en parte y sobre todo en lo referido a la‬


E
‭capacidad para evaluar la realidad y actuar sobre ella, según que las personas y los grupos‬
‭puedan discriminar los elementos de tipo fantasmatico y lograr coherencia aceptable entre‬
‭los niveles formales e informales de interacción.‬

‭Capítulo 2. Componentes constitutivos de las instituciones educativas‬

‭Definiciones: las instituciones y lo institucional‬

‭ s necesario tener en cuenta la existencia de las instituciones en el nivel simbólico de la‬


E
‭vida social, a través de representaciones y diferentes cristalizaciones de significados que se‬
‭transmiten explícita o implícitamente. La incorporación de estas representaciones y‬
‭significados en los niveles inconscientes y su asociación con imágenes y representaciones‬
‭de índole primaria permiten a las instituciones sociales operar sobre la intimidad de los‬
‭individuos, ordenando su percepción y dirigiendo las atribuciones de sentido según se lo‬
‭considera normal y deseable. Las instituciones representan, por consiguiente, a aquellos‬
‭custodios del orden establecido que dan al individuo la protección de una lógica con la cual‬
‭organizar su mundo, de otro modo caótico y amenazante.‬

‭ n términos generales, las ciencias sociales y psicológicas tienden a acordar sobre la‬
E
‭existencia de diferentes ámbitos de complejidad en todo fenómeno humano. La‬
‭especificación más utilizada en este sentido es la que discrimina la operación de lo‬
‭individual, lo interpersonal, lo grupal, lo organizacional y lo social.‬

‭ ada ámbito llama la atención sobre un nivel de integración y complejidad del hecho en‬
C
‭estudio diferente de los anteriores, y advierte sobre la operación de variables que en los‬
‭otros no eran evidentes.‬

‭Alejandro Busto‬
‭57‬
‭ uando estudiamos la educación podemos observar, desde lo más circunscrito hacía lo‬
C
‭más amplio:‬
‭-‬ ‭Individual:‬‭El proceso por el cual un sujeto incorpora‬‭y se discrimina de su grupo‬
‭social‬
‭-‬ ‭Interpersonal:‬‭La trama de relaciones con “otros”‬‭significativos que vehiculiza esos‬
‭procesos‬
‭-‬ ‭Grupal:‬‭La estructura y funcionamiento de las matrices‬‭grupales en donde se‬
‭insertan esas relaciones interpersonales y las formas cómo influyen sobre ellas‬
‭-‬ ‭Organizacional:‬‭Las organizaciones en donde se incluyen‬‭esos grupos y los‬
‭procesos de ayuda, dirección y control que originan‬
‭-‬ ‭Social inmediato:‬‭La comunidad social que contiene‬‭la organización educativa y‬
‭que le fija fines, tareas, normas y expectativas‬
‭-‬ ‭Social amplio:‬‭La sociedad global que contiene a la‬‭comunidad‬

‭ icho de otro modo, nos enfrentamos al desafío metodológico y conceptual de dar cuenta‬
D
‭de hechos que sufren una clara multideterminación: la que proviene de los individuos en sus‬
‭características constitucionales y aprendidas; las que origina la existencia de modelos,‬
‭pautas y significados en la interacción de los grupos y las organizaciones por su dimensión‬
‭situacional e histórica, y la que proviene de la realidad material en su doble carácter de‬
‭condición e instrumento.‬

‭ os estudios institucionales han llamado la atención sobre dos ejes de significación que‬
L
‭aparecen reiteradamente en los materiales:‬
‭1.‬ ‭Los conjuntos de las significaciones psicoemocionales:‬‭vinculado a‬
‭significaciones provenientes del mundo interno de los sujetos que se activan en la‬
‭interacción según sus condiciones materiales y organizacionales‬
‭2.‬ ‭Los conjuntos de las significaciones políticas:‬‭relacionado‬‭con significaciones‬
‭derivadas de la ubicación del sujeto en la trama relacional de los sistemas de poder‬
‭y de las peculiaridades de los sistemas mismos‬

‭ l avance de la investigación y la práctica encuentra lo institucional sirviendo como trama de‬


E
‭articulación entre ambos niveles de significado.‬

‭ a presencia de lo institucional da carácter y explica los rasgos de los movimientos grupales‬


L
‭y organizacionales. Es posible, incluso, considerar a está dimensión como organizadora de‬
‭los significados de ambos tipos y, por consiguiente, como núcleo explicativo de los procesos‬
‭de permanencia y cambio en los diferentes ámbitos mencionados.‬

‭ as significaciones psicoemocionales y políticas tienden a ligarse en configuraciones‬


L
‭-parcialmente conscientes- que resisten la expresión en los niveles manifiestos del‬
‭comportamiento. La peligrosidad que para los sujetos reviste la elucidación, la “puesta sobre‬
‭tablas” de ambos tipos de significado se vincula a la operación de prohibiciones y sanciones‬
‭relacionadas con la protección de estilos sociales e institucionales y con el riesgo que‬
‭representa la liberación de tendencias instituyentes.‬

‭ n la intimidad de todas las formas de agrupación y en la de los individuos parece existir el‬
E
‭conflicto provocado por la tendencia a encubrir o develar las significaciones, que han sido‬
‭objeto de represión psicoafectiva o sociopolítica.‬

‭ or esto podemos decir que lo institucional -en su papel de articulador de ambos tipos de‬
P
‭significación- es la dimensión del comportamiento humano que expresa en el nivel concreto‬
‭Alejandro Busto‬
‭58‬
l‭a dialéctica de ese conflicto o, dicho de otro modo, la tensión entre las tendencias a‬
‭proteger y a cambiar lo establecido.‬

‭El objeto de análisis y su enfoque‬

‭ l conocimiento de un establecimiento institucional puede producirse a través de varios‬


E
‭caminos: la observación directa de su vida cotidiana, el análisis de la información que‬
‭proporcionan sus documentos y su personal, el estudio de los registros y datos con los que‬
‭controla su tarea, etc. Sin embargo, el procedimiento no es tan simple si en nuestra‬
‭expectativa está avanzar sobre la mera descripción de lo formal y manifiesto, para‬
‭adentrarnos en el nivel de las significaciones y los “no dichos” institucionales.‬

‭ l acceso al conocimiento de lo institucional en esos niveles -especialmente en los que‬


E
‭tienen que ver con las dimensiones sociopolíticas y psicoafectivas de la vida del‬
‭establecimiento- se verá obstaculizado por lo menos por 3 tipos de dificultades:‬
‭1.‬ ‭La negación y resistencia a conocer. Conciente o inconcientemente los miembros de‬
‭un establecimiento -de los que dependemos en gran parte para obtener información-‬
‭producirán diferentes ocultamientos para proteger el statu quo institucional.‬
‭2.‬ ‭Los efectos de la propia implicación no controlada. Seamos miembros o no de la‬
‭institución estaremos comprometidos emocionalmente con ella. Inevitablemente y‬
‭por su misma índole, el material institucional conmueve nuestras propias imágenes y‬
‭vínculos institucionales.‬
‭3.‬ ‭La complejidad provocada por la multisignificacion de los hechos. La comprensión‬
‭del material institucional exige un minucioso trabajo de descodificación en el que la‬
‭problemática más importante se plantea con respecto a la confiabilidad de la‬
‭interpretación.‬

‭ na presentación simplificada de los componentes básicos de un establecimiento‬


U
‭educativo‬

‭ upongamos que podemos acompañar a un establecimiento educativo desde su fundación‬


S
‭a lo largo del tiempo. Podremos discriminar entonces algunos componentes que estan‬
‭presentes desde el principio, pero que adquieren diferente fuerza si tratamos de advertir su‬
‭pregnancia como indicadores de la identidad y singularidad institucional.‬

‭ onsideramos componentes constitutivos básicos, sin los cuales el establecimiento no‬


C
‭puede tener origen:‬
‭-‬ ‭Un espacio material con instalaciones y equipamiento‬
‭-‬ ‭Un conjunto de personas‬
‭-‬ ‭Un proyecto vinculado a un modelo de mundo y persona social valorados y‬
‭expresados en un currículo‬
‭-‬ ‭Una tarea global que vehiculiza el logro de los fines y sufre alguna forma de división‬
‭del trabajo‬
‭-‬ ‭Una serie de sistemas de organización que regulan las relaciones entre los‬
‭integrantes humanos y los componentes materiales comprometidos en la realización‬
‭de la tarea‬

‭ odo esto funcionando en un especial espacio geográfico, en un particular tiempo histórico y‬


T
‭en el nivel simbólico de una singular trama de relaciones sociales.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 9‬
5
‭La interacción de los componentes básicos a lo largo del tiempo arroja como resultado una‬
‭serie de productos materiales y simbólicos que, en forma genérica, llamamos‬‭cultura‬
‭institucional.‬‭Los productos culturales pueden ser‬‭diferenciados en grados de complejidad,‬
‭así, algunos de ellos en el primer nivel de complejidad pueden ser:‬
‭-‬ ‭representaciones de distinta figuración acerca de la institución, sus aspiraciones, sus‬
‭logros, sus valores;‬
‭-‬ ‭producciones simbólicas con variado grado de estructuración: mitos, “novelas” sobre‬
‭los fundadores, los personajes típicos, etc‬
‭-‬ ‭Concepciones, en especial las referidas a los aspectos centrales de la tarea‬
‭institucional‬
‭-‬ ‭etc‬

‭En el segundo nivel de complejidad es constituido por:‬

‭ l modelo institucional:‬‭derivado en parte de los‬‭modelos generales, recibe y expresa las‬


E
‭características elaboradas en la historia propia del establecimiento, y los niveles de las‬
‭formas de funcionamiento deseadas. Incluye:‬
‭-‬ ‭Supuestos acerca del modo como se dan los procesos implicados en la tarea‬
‭institucional (enseñanza y aprendizaje)‬
‭-‬ ‭Definición de modos de ser y actuar en distintos roles‬
‭-‬ ‭Definición de un ámbito de operación: ¿donde se educa, en el aula, en el ámbito que‬
‭crea la vida institucional?‬
‭-‬ ‭Definición de un encuadre de la tarea en términos de poder-autonomía (directivo-no‬
‭directivo); en términos de comunicación (presencial, virtual, mixta)‬

‭ a ideología institucional:‬‭conformada por la organización‬‭de concepciones y‬


L
‭representaciones que justifican el modelo y el estilo que este expresa:‬
‭-‬ ‭concepciones acerca de la educación, la escuela y el aprendizaje, de las que‬
‭fácilmente se deriva que el modelo institucional es la mejor forma de respuesta a las‬
‭condiciones y fines del establecimiento, y que los resultados institucionales son los‬
‭únicos y los mejores posibles en esas condiciones‬
‭-‬ ‭representaciones acerca de la institución y sus diferentes componentes que‬
‭complementan las concepciones para consolidar la ilusión de un orden natural en el‬
‭que las cosas no pueden ser de otro modo. Dentro del sistema de representaciones‬
‭aparece con importancia singular la que se organiza alrededor de la‬‭identidad‬
‭institucional‬‭.‬

‭ l sostener que lo que hace la escuela es lo mejor que se puede hacer en sus‬
A
‭circunstancias, la ideología institucional funciona como fuente de legitimación del modelo y‬
‭de los resultados institucionales.‬

‭ n sus contenidos atiende a incorporar una serie de ideas sobre los sujetos que se educan‬
E
‭y sus probabilidades de desarrollo; sobre el papel de las posibilidades de la escuela y los‬
‭maestros de tener éxito en sus esfuerzos, etc, en fin, sobre la importancia y valor de la‬
‭educación.‬

‭ structura además, articulandolas, las representaciones que acompañan a estas ideas y‬


E
‭define así un nivel simbólico indispensable de comprender para reconocer los significados‬
‭que adquieren los sucesos institucionales.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 0‬
6
‭Existe en cada establecimiento escolar un conjunto de estas representaciones -acerca de la‬
‭institución y sus diferentes componentes- que combinan las imágenes generales -el‬
‭maestro, por ejemplo- con aquellas que expresan el registro de hechos o personas‬
‭particulares; el mejor maestro que tuvo la escuela, etc.‬
‭Estas concepciones y representaciones se diferencian de las del primer nivel de‬
‭complejidad, en primer lugar, porque tienen mayor contenido idiosincrásico, pero sobre todo‬
‭porque estructuran un conjunto que, además de sostener y legitimar modelo y resultados,‬
‭procura sostenerse a sí mismo por la congruencia entre sus afirmaciones (no verdaderas‬
‭con respecto a la realidad sino en relación con las otras que la sostienen).‬

‭ entro de ese conjunto, algunas de las concepciones y representaciones conforman‬


D
‭producciones simbólicas complejas con un poder organizador especial. Tienen ese carácter‬
‭el conjunto de registros sobre el origen, las vicisitudes e hitos históricos y sus protagonistas‬
‭que se expresan en la‬‭novela institucional‬‭y el conjunto‬‭de registros sobre el estilo de hacer,‬
‭percibir, juzgar, que configuran la identidad institucional.‬

‭ a novela institucional:‬‭es una producción cultural‬‭que sintetiza el registro que se tiene del‬
L
‭origen y las vicisitudes sufridas a lo largo del tiempo, haciendo particular referencia a‬
‭acontecimientos críticos y a las figuras de mayor pregnancia en la vida institucional:‬
‭“personajes”, “héroes”, etc‬

‭ n sus niveles más profundos, la novela institucional da indicios de la manera en que se‬
E
‭resolvieron sucesivas crisis provocadas por la exacerbación de contradicciones fundantes y‬
‭se convierte en un verdadero código de significación que provee de nuevos sentidos al‬
‭modelo y la ideología institucional y permite captar con mayor alcance el porqué de su‬
‭lenguaje y de la pregnancia simbólica de sus ambientes y objetos.‬

‭ a identidad institucional‬‭constituye una definición‬‭consensuada de lo que el‬


L
‭establecimiento es, a la que concurren a)- la definición de su función tal como está expresa‬
‭en el proyecto y el modelo institucional; b) la definición de lo que ha sido, tal como lo‬
‭testimonia la novela institucional, y c) la definición de lo que va siendo según queda visto en‬
‭las recurrencias de la acción que conforman su estilo.‬

‭ n última instancia, puede ser vista como el núcleo protector de la idiosincrasia y el reducto‬
E
‭más profundo de la defensa contra la irrupción de estímulos que atentan contra el statu quo.‬

‭Identidad institucional. La preservación de la idiosincrasia‬

‭ n unidades de tiempo amplias un establecimiento institucional lo sigue siendo porque logra‬


E
‭absorber impactos de cambio al mantener invariantes las características que lo definen.‬
‭Estas características invariantes conforman su identidad institucional.‬

‭ e consideran componentes de la identidad de las organizaciones aquellos aspectos cuya‬


S
‭modificación significa la aparición de otra organización: tiempo, tamaño, localización, tipo de‬
‭producto, etc. Existen también grados de autonomía que definen la capacidad institucional‬
‭para mantener invariancias referidas a la identidad, a pesar de los cambios del ambiente‬
‭(produciendo adaptaciones y reestructuraciones).‬

‭Alejandro Busto‬
‭61‬
‭Estilo institucional‬

‭ a recurrencia en el tiempo de determinadas características va configurando una serie de‬


L
‭constancias dinámicas que hemos llamado estilo institucional.‬

‭ perativamente, el estilo puede considerarse el resultado institucional que condensa la‬


O
‭cultural del establecimiento y funciona como mediador entre condiciones y resultados.‬
‭Esto significa que un resultado cualquiera no deriva en forma directa de ciertas condiciones.‬
‭Las condiciones, en su influencia, sufren la intermediación del estilo institucional, de modo‬
‭que las mismas condiciones son recibidas, interpretadas, valoradas y respondidas de‬
‭formas, a veces, diametralmente opuestas, en establecimientos diferentes.‬

‭ l estilo institucional representa, por otra parte, la mejor respuesta que los miembros del‬
E
‭establecimiento han podido dar a las contradicciones constitutivas de su funcionamiento.‬

‭ as producciones culturales protegen el estilo y, con él, la forma singular de cumplir con los‬
L
‭fines institucionales, manteniendo invariantes las condiciones vinculadas a la identidad del‬
‭establecimiento.‬

‭ a existencia de un modelo institucional se hace evidente al observador en el análisis de los‬


L
‭criterios en los que la gente basa sus decisiones. El modelo es una creación cultural‬
‭sofisticada que permite a la escuela preservar su idiosincrasia al fijar una selección de‬
‭aquellos hechos, características, sucesos, que puedan o no ser tolerados en su ámbito.‬
‭Tiene crucial importancia en la recepción de innovaciones que tienden a afectar los niveles‬
‭instrumentales de la acción.‬

‭ n términos generales, la ideología institucional preserva el modelo y la realidad que este‬


E
‭expresa de cuestionamientos que pueden conmover la certeza de los individuos respecto de‬
‭su adecuación, su capacidad, su potencia. Protege, además, el tipo de transacciones que‬
‭se han hecho para resolver contradicciones constitutivas y demandas paradójicas del‬
‭ambiente.‬

‭ rigerio, G. (2010) La educación: una escena del vivir entre otros / con-otros.‬
F
‭Reflexiones para compartir. Encuentro en Montevideo.‬

‭Convivir‬

‭ a noción y las prácticas de convivencia -vivir entre o vivir con otros- expresan aquello que‬
L
‭de manera constante y continua es necesario construir, cuidar, alentar. La noción, las‬
‭prácticas y las experiencias dan cuenta y condensan deseos detrás de los cuales se‬
‭vislumbran temores. Muchos de los cuales encuentran fundamento empírico en las‬
‭dificultades y obstáculos que los humanos encuentran para hacer y compartir un “mundo‬
‭común” del que todos formen parte.‬

‭ undamentos empíricos de los temores sobreabundan: agresiones, guerras, torturas,‬


F
‭totalitarismos, etc. Todos estos dan cuenta de lo que se denomina como “violencia‬
‭originaria”, término psicoanalítico que da nombre al universo pulsional que no sabe ni de‬
‭alteridad, ni de ética, que reside en el inconsciente arcaico de todo sujeto y que parece‬
‭estar siempre dispuesto a salir a la luz y hallar satisfacción sin miramientos.‬

‭Alejandro Busto‬
‭62‬
‭Las instituciones esos albergues del presente viviente‬

‭ o alcanza con reproducir la carne para que exista lo humano, la humanidad exige la‬
N
‭pregunta acerca de los sentidos; lo humano se engarza en montajes normativos (nunca‬
‭definitivamente asegurados), que ofician de garantes de la filiación simbólica (que nos‬
‭reconoce a todos como de la misma especie).‬

‭ na de las expresiones de esos montajes normativos se expresa en el concepto más‬


U
‭amplio de‬‭institución‬‭.‬
‭Es a la institución a la que se apuesta y en la que se confía. Institución que tomará forma de‬
‭“institución” para darse una organización, volverse contexto específico de acción y alojar la‬
‭tramitación de la vida colectiva.‬

‭ i la institucionalización es la gran apuesta de lo humano es porque estas son las‬


S
‭creaciones de los hombres para “exorcizar la violencia originaria”, violencia cuyo carácter‬
‭obstinado e irreductible exige recomenzar el intento (nunca totalmente logrado) con‬
‭obstinación y decisión.‬

‭ sí,‬‭convivir,‬‭vivir con/entre otros, en paz, es una‬‭necesidad que conoce avatares tanto por‬
A
‭obstáculos externos (sociales, políticos, económicos) como por la trama misma del mundo‬
‭interno de los sujetos.‬
‭Así, la complejidad de lo que está en juego excede en mucho a la singularidad de cada uno‬
‭de los componentes de la arquitectura simbólica e imaginaria de las sociedades; a la vez‬
‭que concierne y excede a toda noción de educación que se limitara a una cuestión de‬
‭formatos escolares y prácticas pedagógicas. Sin embargo, está afirmación no aleja ni limita‬
‭la responsabilidad escolar en la construcción de un mundo común del que todos formen‬
‭parte y tengan parte.‬

‭ ntonces, la institución educativa escolar en tanto pasaje obligado no puede en‬


E
‭consecuencia desentenderse del trabajo de construir‬‭lo común‬‭(entendido como “lo de‬
‭todos”, no lo homogéneo).‬

‭ a escuela es en nuestras sociedades la única institución declarada obligatoria. Imposible‬


L
‭en consecuencia siquiera imaginar un desentendimiento, mucho menos un descuido de‬
‭aquello del mundo común, del convivir, con justicia y paz que deberá encontrar‬
‭tramitaciones en el mundo escolar.‬

‭Consideraciones acerca del vivir‬

‭ errida afirma que un deseo perdura en todo hombre, el de aprender al fin a vivir. Sería este‬
D
‭deseo el que se tramita si nos autorizamos a que, para el sujeto de la palabra, educación y‬
‭vida coincidan. Es sosteniendo que la vida del sujeto requiere del acto humanizante de la‬
‭educación que queremos reflexionar acerca del vivir, mejor dicho, sobre el aprender a vivir‬
‭con otros.‬

‭ i educar tiene que ver con la vida de todo otro; si vivir para el sujeto social conlleva vivir‬
S
‭con otros, entre otros, junto a otros y esto requiriera de una educación (obvio no aludimos‬
‭aquí exclusivamente al sistema educativo), ¿no constituiria esto mismo el núcleo de lo que‬
‭habría que enseñar, de lo que es in-enseñable y, sin embargo, enseñable y aprendible?‬

‭Alejandro Busto‬
‭63‬
‭La educación una escena del vivir entre otros / con-otros‬

‭ orque la educación hace a la vida de la comunidad, está estrechamente vinculado a la‬


P
‭antigua fórmula del derecho romano: el vitan instituere. Entendida como la organización del‬
‭sistema de relaciones destinado a que la condición de hablar, condición de vida para la‬
‭especie, subsista.‬

‭Acerca de la palabra como rasgo de identidad de lo humano, Isocrates expresa:‬

‭ e todas nuestras otras características, ninguna nos distingue de los animales. Somos,‬
D
‭incluso, muy inferiores a ellos en cuanto a velocidad, fuerza y otras habilidades para la‬
‭acción. Es porque hemos recibido el poder de persuadirnos mutuamente y de hacer‬
‭aparecer ante nosotros mismos claramente el objeto de nuestras decisiones que nos hemos‬
‭desembarazado de la vida salvaje y nos hemos reunido para construir ciudades; hemos‬
‭establecido leyes; descubierto las artes y casi todas nuestras invenciones. Es la palabra la‬
‭que nos ha permitido lograr esto. Es la palabra la que ha establecido los límites legales‬
‭entre la justicia y la injusticia; entre el mal y el bien; si está distinción no se hubiera‬
‭establecido, seríamos incapaces de vivir los unos cerca de los otros.‬

‭ prender/enseñar a vivir unos-cerca-de-otros, vivir entre otros. Si la educación trata de la‬


A
‭vida con otros, significa que concierne a‬‭los modos‬‭del lazo‬‭(del de los sujetos entre sí, del‬
‭sujeto con los enigmas y con el secreto que logra descifrar de ellos dejándolos intactos). Y‬
‭el modo del lazo no es independiente, ni indiferente, de la distribución de plazas y de partes.‬

‭ i la educación tiene que ver con la vida, es fundamentalmente porque la definición de lo‬
S
‭distribuible implica una distribución de las vidas.,‬

‭ ara nosotros, la educación no puede dejarse al azar, o contentarse con cumplir con las‬
P
‭biografías anticipadas, resignarse a reproducir y perpetuar los lugares y las condiciones que‬
‭anteceden a cada sujeto, consignandolo a un origen de cuya representación quedará preso.‬

I‭nsistiremos, entonces, en que la educación trata de la vida. No cualquier vida, no la vida‬


‭entendida como un presente biológico, sino de la vida como aquello que remite al vivir bien‬
‭entre otros, con otros.‬

‭ l aprender a vivir con otros necesita que se haga vivir al arkhé (archivo, inicio,‬
E
‭consignación, autoridad). Educar sería, entonces, hacer vivir al arkhé. Que el arkhé esté, se‬
‭vuelva disponible para todos. Sería trabajar en sentido contrario de la pulsión antiarcontica‬
‭(la que busca destruir los archivos, censurarlos, expropiarlos, la que busca el fin de la‬
‭institución de la vida) y tomar una decisión acerca de las vidas.‬

‭ anciere afirma que poner en escena una vida es poner en escena una configuración de lo‬
R
‭sensible y lo pensable y esto significa, en cada oportunidad, en cada caso, una decisión‬
‭acerca de quien piensa o puede pensar. Decidir, por ejemplo, que todos pueden pensar‬
‭constituiria el principio de una educación que no admite sin parte, que se resiste a ser‬
‭cómplice de la desigualdad y que reparte.‬

‭Enseñar a vivir bien (lo inenseñable que sin embargo se aprende)‬

‭ nseñar a vivir…¿Puede alguien enseñar a vivir? Se trata de proponerse en enseñar algo‬


E
‭acerca de lo cual no se sabe todo, y que podría considerarse inenseñable.‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 4‬
6
‭Un modo sería entender que educar sería negarse a distribuir las vidas en distintas orillas,‬
‭saliendo a demostrar que la decisión de que todos piensan y todos pueden pensar es el‬
‭principio que permite construir lo común, lo de todos.‬

‭ ara construir lo de todos, desde nuestro punto de vista, nada mejor que un buen educador,‬
P
‭cuyo trabajo consiste en hacerse responsable de lo que se le confió: el cuidado del archivo,‬
‭su mantenimiento, su interpretación, su ampliación.‬

‭ on los educadores los que trabajan para que no se repartan y dividan los futuros‬
S
‭asignados a unos el porvenir como tiempo deseable y a otros el destino como inexorable.‬

‭ o dividir los futuros es una decisión del pensamiento sobre lo que “posible” quiere decir y‬
N
‭sobre la recepción, o no, de un imposible en el campo de los posibles.‬

‭ nseñar a vivir, renunciando a la soberbia del‬‭yo‬‭te voy a enseñar.‬‭Fórmula que trae velada‬
E
‭una amenaza y anuncia la dependencia como condición de la relación, porque presupone,‬
‭da a entender que sin uno, el otro nunca aprendería.‬

‭ inalmente, vivir mejor significa vivir emancipados. Emancipar es un modo de decir educar.‬
F
‭Educar es emancipar más allá del acto mínimo, no menor, formal, de declarar a alguien‬
‭habilitado, competente. Declaración necesaria, pero no suficiente, acerca de la cual‬
‭sabemos que su efecto simbólico es el que determina la posición del sujeto cuando éste, a‬
‭su vez, hace del acto externo un trabajo interno. Emancipar es un modo de significar y‬
‭afirmar la vida (no cualquier vida, la vida de todos, la vida buena para todos).‬

‭ firmar la vida es salirse de las condiciones que paralizan o inhiben toda discusión acerca‬
A
‭de ellas, es crear otras condiciones. La emancipación de la vida y la emancipación del‬
‭pensamiento son la misma cosa. Vivir y pensar es lo que da sentido a la vida (del hombre).‬
‭Lo que vuelve a la vida no solo vivible, sino vital.‬

‭ ivir requiere, así, un aprendizaje y éste, un trabajo sobre sí, y una enseñanza que no‬
V
‭puede darse en estos términos, pero que, sin embargo, se intenta, ofreciendo signos.‬

‭ ivir con otros, vivir entreotros, no excluye a los fantasmas, salvo en los casos en los que‬
V
‭las politicas intentan forzarlos a un exilio que nunca se concrta del todo: lo reprimido‬
‭regresa, enmascarado como repeticion o como recuerdo disfrazado.‬

‭ ivir con otros, vivir entre otros, no debe excluir a los contemporáneos, con los que el‬
V
‭mundo expresa su complejidad, su multiplicidad: más de uno.‬

‭ o habría vida de lo humano sin esa posibilidad del‬‭más de uno‬‭, sin ese trabajo por el‬
N
‭reconocimiento de los otros, el afán en volver disponible y distribuir una y otra vez, la parte‬
‭de todos entre todos, en todas partes.‬

‭ l intento de concretar esos propósitos lo entendemos como el trabajo de la educación, lo‬


A
‭llamamos‬‭acto político‬‭, lo consideramos el despliegue‬‭de políticas de la amistad, lo‬
‭definimos como políticas de la justicia -las que aseguran que ningún sujeto presente sea un‬
‭omitido y la que garantiza que ningún sujeto ausente (pasado o por llegar) sea destratado,‬
‭ignorado, o sufra de intentos desubjetivantes.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 5‬
6
‭Estaremos, entonces, intentando enseñar lo inenseñable, lo que aún no ocurre, lo que aun‬
‭no pasa, aquello acerca de lo cual no sabemos bien, ni suficientemente, esperando que el‬
‭intento produzca sus efectos y que alguien, algunos, todos, puedan no de nosotros, pero no‬
‭sin nosotros: aprender a vivir juntos en justicia.‬

‭ aborda, A., Leoz, G. y Dueñas, G. (2012): Paradojas que habitan las instituciones‬
T
‭educativas en tiempo de fluidez, San Luis, Argentina, Nueva Editorial Universitaria‬

‭Capítulo 1. Habitar las instituciones en tiempos de fluidez: El vintage educativo‬

‭ a “crisis de la educación” no es exclusiva de ningún país, porque el fenómeno de la‬


L
‭globalización la alcanza, ni es reciente porque se remonta a la génesis de la educación‬
‭moderna gestada sobre la base de la paradoja de la igualdad como ideal y la desigualdad‬
‭como base para el logro de la ansiada igualdad.‬

‭ n está última década muchos de los debates acerca de la crisis educativa se han‬
E
‭encarnado en la dicotomía modernidad-modernidad líquida, la cuestión es preguntarse si es‬
‭posible pensar la realidad sin quedar atrapados en la idealización de una y la demonización‬
‭de la otra.‬

‭ ay que destacar que la irrupción de la modernidad líquida no implica la extinción de los‬


H
‭elementos propios de la modernidad, sino que ambas conviven de modo singular.‬

‭ n función de ello partimos de pensar la realidad educativa como un campo de tensiones‬


E
‭entre los modos vinculares, las herramientas, producciones y valores culturales de cada una‬
‭de estas cosmovisiones, que conviven en una misma sociedad en un constante interjuego.‬
‭En ella advertimos la tensión entre los lugares y los flujos: entre ciclo, linealidades y‬
‭simultaneidades: entre lo telegrafiable y lo disciplinable y entre los contenidos universales y‬
‭los relativos.‬

‭ onvocamos a pensar los modos de habitar las instituciones educativas y las tensiones que‬
C
‭la atraviesan usando la metáfora del‬‭vintage.‬

‭ l‬‭vintage‬‭es un concepto que se comenzó a usar está‬‭última década asociado al mundo‬


E
‭del diseño y de la estética. Se considera vintage a ciertos objetos o accesorios‬
‭caracterizados por su diseño artístico y su calidad que‬‭fueron creados y “consumidos”‬
‭hace algunas décadas pero que aún no pueden catalogarse como antigüedades.‬

‭ odemos pensar la realidad educativa desde este concepto, en tanto que el escenario‬
P
‭donde transcurre el acto educativo ha ido sufriendo progresivas transformaciones y en él‬
‭coexisten nuevas formas, formatos y tipos de vínculos con objetos concretos y simbólicos‬
‭propios de la modernidad. Las netbook, las tablet y los celulares conviven con los‬
‭pizarrones, tizas, carpetas y libros. Las clases organizadas de una manera específica,‬
‭propia de las sociedades disciplinares conviven con la oferta de plataformas educativas‬
‭virtuales.‬

‭ n así que la escuela como institución, los “centros de capacitación”, las capacitaciones‬
E
‭tradicionales, la clase como dispositivo devienen en objetos vintage‬‭en tanto objetos‬
‭presentes en nuestra realidad educativa pero que fueron concebidos en otros‬
‭contextos históricos que tienen un plus de valor en tanto estan impregnados de una‬
‭gran carga simbólica por la “efectividad” que alcanzaron cuando fueron gestados.‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 6‬
6
‭Este escenario vintage no es sólo observable en las instituciones primarias y secundarias‬
‭sino también en el nivel superior, haciéndose presente en todos puntos de tensión que dan‬
‭forma a particulares modos de habitarlas.‬

‭ egún Corea y Lewkowicz, también puede utilizarse la metáfora del “galpón” porque está‬
S
‭permite nombrar lo que queda cuando no hay institución. Un galpón es lo que queda de la‬
‭institución cuando no hay sentido institucional: los ladrillos y un reglamento que está ahí‬
‭pero no se sabe si ordena algo en el interior de esa materialidad. En definitiva, materia‬
‭humana con algunas rutinas y el resto…a ser inventado por los agentes.‬

‭ odríamos pensar que hay un choque entre las dos narrativas -modernidad y modernidad‬
P
‭líquida- que produce desplazamientos no solo en la posición del alumno sino también en la‬
‭posición del docente y a partir del que surge un “malentendido” que aumenta el sufrimiento‬
‭y la exclusión, y en ocasiones estalla la violencia.‬

‭ s evidente el desconcierto que provoca en los docentes la diversidad de maneras de‬


E
‭transitar la infancia, la adolescencia y la juventud de muchos de los alumnos. Está‬
‭extrañeza pone en evidencia el desconocimiento del impacto que tiene los avatares de la‬
‭vida social sobre las nuevas generaciones, minimizando así el papel de está variable en la‬
‭producción de subjetividades. De está manera, se profundizan aún más los sentimientos de‬
‭impotencia que -en relación a su tarea- manifiestan los docentes.‬

‭ or otro lado, en la queja de los docentes se alude a sentimientos de “desamparo”‬


P
‭asociados a la convicción profunda de no ser entendidos, ni atendidos: de no verse‬
‭acompañados en esa tarea que de algún modo llevan a cabo. Sus lamentos expresan la‬
‭sensación de haber caído en una especie de trampa que consiste en que los prepararon‬
‭para hacer algo que no es lo que tienen que hacer y nadie los escucha cuando lo dicen, con‬
‭palabras o síntomas.‬

‭¿Falta capacitación o pérdida de sentido en las capacitaciones docentes?‬

‭ stá vivencia de desamparo y desazón del docente no necesariamente denuncia la‬


E
‭carencia de ofertas de capacitaciones. Oferta de capacitaciones hay muchas. Pero lo que‬
‭hay que revisar es la lógica y contenidos de esas capacitaciones y el impacto subjetivo que‬
‭ellas tienen en el docente y en sus prácticas.‬

‭ os discursos actuales acerca de la capacitación de los docentes en ejercicio estan‬


L
‭impregnados por la lógica de la sociedad de control que impone la formación permanente‬
‭de ellos. Está formación docente permanente en el colectivo docente se convierte en un‬
‭punto de tensión, porque da cuenta de lógicas contrapuestas, generadas en momentos‬
‭socioculturales distintos con el consabido efecto disruptivo que tienen los dobles discursos‬
‭en el psiquismo humano. Porque aunque la idea de formación docente permanente se‬
‭concibe en la sociedad de control como un proceso de formación infinito que se desconoce‬
‭la forma final deseada, paradójicamente deriva en una acumulación de conocimientos,‬
‭característica de la formación de una sociedad disciplinaria.‬

‭ parece un punto de tensión en tanto que la identidad docente se configura a partir de‬
A
‭procesos identificatorios con dispositivos sostenidos con lógicas contrapuestas.‬

‭ l docente por un lado encarna los ideales propios de la modernidad con lo que se identificó‬
E
‭en su formación. La dinámica escolar cotidiana sigue reproduciendo el encierro, el aula‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 7‬
6
‭sigue siendo un dispositivo espacial que intenta controlar el espacio, el tiempo y los cuerpos‬
‭de los estudiantes y la clase un dispositivo pedagógico en el que el docente pretende‬
‭enseñar e intenta sostener la vigilancia apelando a un lugar de autoridad hoy altamente‬
‭cuestionado. La modalidad por donde transita el proceso de formación de los sujetos y la‬
‭monopolización de contenidos que lo posibilitarian son quizás las características de la‬
‭educación de la sociedad disciplinaria más cuestionadas por los docentes en su práctica‬
‭docente cotidiana.‬

‭ ero al mismo tiempo a lo largo de su trayectoria laboral también se identifica con las‬
P
‭premisas de la sociedad de control, que conciben al sujeto aprendiente como estudiante -y‬
‭no como alumno- como sujeto que tiene un saber importante de ser escuchado, en tanto‬
‭está escucha posibilita desplegar dispositivos de enseñanza que promueven tanto la‬
‭resignificación de ese saber como el aprendizaje. También el ideal de una formación‬
‭permanente forma parte de su identidad docente, porque por un lado en su formación‬
‭aprendió que está era una premisa básica que garantizaba ser un “buen docente”, pero por‬
‭otro lado por la fuerza que tienen los dispositivos de control del sistema educativo a partir de‬
‭los cuales la evaluación del docente está fuertemente atravesada por un sistema de‬
‭puntajes pro cursos realizados.‬

‭ parece entonces puntos de tensión en tanto que la identidad docente se configuró a partir‬
A
‭de procesos identificatorios con dispositivos sostenidos con lógicas contrapuestas,‬
‭quedando sujeto a tensiones antagónicas: formarse para consolidar un lugar de saber,‬
‭formación eternamente insuficiente; formarse para lograr un puntaje elevado en la junta;‬
‭formarse para enseñar mejor; formarse para poder ejercer.‬

‭ odríamos inferir que el constante interjuego de tensiones, la desestructuración y dilución‬


P
‭de una meta que sin importar la excelencia de la formación alcanzada siempre se encuentra‬
‭más adelante, da lugar a la emergencia de ansiedades y a la pérdida de sentido de la‬
‭formación. El conflicto interno suscitado puede adquirir la forma del malestar docente, que‬
‭muchas veces parece consumir progresiva y casi imperceptiblemente el deseo del docente.‬
‭Comienza a perder de vista una de las funciones más valiosas de su labor:‬‭la función‬
‭subjetivante que su quehacer cotidiano conlleva.‬‭El‬‭riesgo es que su función‬
‭íntimamente subjetiva y profundamente subjetivante devenga en una tarea instrumental de‬
‭enseñanza con el riesgo de convertirse en un técnico que a partir de ciertos dispositivos‬
‭prefijados enseña a leer y escribir, sumar, restar…‬

‭Al encuentro de nuevos sentidos‬

‭ i la crisis de la educación pone en evidencia un desfasaje entre estos objetos concebidos‬


S
‭en la modernidad y la capacidad subjetivante que la realidad sociocultural actual tiene en los‬
‭sujetos y sus instituciones…si da cuenta del estallido de las funciones tradicionales de las‬
‭instituciones educativas, del docente, del aula como dispositivo pedagógico, de los saberes‬
‭que allí circulan, nos preguntamos si las instituciones formadoras de formadores estamos‬
‭perdiendo la capacidad de afectar a los docentes que supuestamente capacitamos.‬

‭ s necesario pensar la “capacitación” desde una lógica diferente, que se corra del mero‬
E
‭lugar de transmisión de conocimientos pedagógicos o disciplinarios porque no solo deviene‬
‭en acumulación de conocimientos, sino porque el impacto que estas tengan en la práctica‬
‭docente dependerá del malestar docente imperante. En tanto los formatos de las‬
‭capacitaciones tradicionales parecen ser anacrónicos, se torna necesario trabajar con este‬
‭malestar para que un aprendizaje subjetivante docente sea posible.‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 8‬
6
‭Quizás sea posible pensar en un dispositivo de trabajo y de formación que permita despejar‬
‭este magma de sentimientos, producto de las tensiones que se viven al habitar las‬
‭instituciones escolares, pero también que habilite crear otros modos de habitarlas. De ese‬
‭modo el dispositivo formador estaría secuenciado en dos momentos sucesivos. En primer‬
‭lugar el trabajo grupal usando el formato de taller de educadores y en un segundo momento‬
‭la implementación del ateneo didáctico.‬

‭ rabajar lo subjetivo que se entrelaza con la identidad docente, para recién luego abordar lo‬
T
‭didáctico habilitaría pensar éticamente dispositivos que permitan configurar respuestas‬
‭posibles. Invita a pensar formas alternativas de pensar la educación, la escuela, la‬
‭profesión, las infancias y adolescencias actuales que implique desnaturalizar lo que‬
‭entendemos de ellas. Esto permite habitar las instituciones a partir de la potencia del hacer‬
‭sin asfixiarse en el discurso de la crisis de las instituciones. Entre la novedad y la urgencia‬
‭de situaciones que demandan respuestas inmediatas tiene que ser posible elaborar‬
‭alternativas, porque si bien es verdad que hay formas destituyentes en el acontecer‬
‭institucional es posible encontrar formas instituyentes.‬

‭ l devenir actual nos llama a una interrogación ética para habitar los nuevos escenarios‬
E
‭educativos que no son posibles ser pensados desde lo prescripto. Pensar éticamente remite‬
‭a ver el caso a caso.‬

‭ rabajar con los docentes en el caso a caso permite diseñar dispositivos de intervención‬
T
‭que son imposibles de ser replicados mecánicamente, que no prometen soluciones‬
‭“definitivas”, ni son sostenidas por individuos aislados, por el contrario sostenidos “entre‬
‭varios”.‬

‭ ue el docente pueda poner en juego su saber y crear con otros semejantes tiene un plus‬
Q
‭de valor incalculable que posibilita un bienestar en la institución que lo aleja de puntos de‬
‭impotencia, pero también de omnipotencia. Dispositivos que permitan producir encuentros,‬
‭conexiones en que sea posible corrernos de lugares prescritos, seguros aunque poco‬
‭fértiles, para que algo pase en el aula, en la escuela, en los institutos capacitadores.‬

‭ .2- Algunas consideraciones sobre las desigualdades sociales en las instituciones‬


3
‭educativas‬

‭ ubet, F. (2016) ¿Por qué preferimos la desigualdad? (aunque digamos lo contrario).‬


D
‭Buenos Aires: Siglo XXI editores.‬

‭Introducción. La crisis de las solidaridades‬

‭ a intensificación de las desigualdades procede de una crisis de las solidaridades,‬


L
‭entendidas como el apego a los lazos sociales que nos llevan a desear la igualdad de todos,‬
‭incluida, muy en particular, la de aquellos a quienes no conocemos.‬

‭La elección de la desigualdad‬

‭ i bien el círculo de la igualdad se ha abierto (al menos en teoría todo parece ser más‬
S
‭igualitario), las desigualdades sociales se refuerzan o no se reducen tanto como lo‬
‭supondrian nuestros valores democráticos. La mayoría de las veces, la explicación de está‬
‭paradoja se apoya en los mecanismos económicos que presuntamente ahondan las‬
‭desigualdades sin que lo deseemos, en beneficio de la pequeña minoría que con ello tiene‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 9‬
6
‭todo para ganar. El retorno de las desigualdades sería independiente de nuestra voluntad,‬
‭porque la competencia en que se embarcan las economías y los Estados de bienestar‬
‭generaría necesariamente desigualdades sociales, en tanto que las existentes entre los‬
‭países parecen, al contrario, reducirse.‬

‭ in embargo, explicar el crecimiento de las desigualdades por las “leyes” de la economía no‬
S
‭puede funcionar como excusa para renunciar a la lucha contra las prácticas desigualitarias‬
‭más banales y sus efectos. Basta con observar las prácticas de cada uno de nosotros para‬
‭advertir que, más allá de la oposición del 1% de los más ricos y los demás, elegimos con‬
‭frecuencia desigualdades sociales en la medida en que no ofendan nuestros principios‬
‭democráticos, e incluso cuando estos las legitiman.‬

‭ o que ahonda las desigualdades no son las “leyes” implacables de la globalización, sino‬
L
‭las relaciones de fuerza ideológicas y políticas dentro de cada sociedad.‬

‭ i los ganadores de las desigualdades son apenas algunos puntos porcentuales de la‬
S
‭población (el 1%), mientras que los perdedores constituyen una aplastante mayoría, ¿como‬
‭es posible que la gente se indigne sin ser verdaderamente capaz de actuar en sociedades‬
‭democráticas que, sin embargo, han puesto la igualdad en el centro de sus principios?‬

‭ i el 1% arrasa con las riquezas a expensas del otro 99% que se indigna pero no hace nada‬
S
‭(con la excepción de pequeños grupos que alimentan la llama de la revuelta), es porque‬
‭estos últimos no son un bloque homogéneo capaz de actuar como tal. Es también porque,‬
‭dentro de ese conjunto, los intereses de unos no coinciden con los intereses de otros. Y‬
‭acaso sea, para terminar, porque la “pasión por la igualdad” no es tan fuerte como se‬
‭supone.‬

‭ as desigualdades sociales forman más una cadena que una yuxtaposición de bloques, y‬
L
‭los individuos estan atrapados en escalas en las que aquellas resultan ser más finas, más‬
‭visibles y sobre todo más sensibles que las grandes desigualdades que, de tan grandes,‬
‭terminan por ser abstractas. No solo estan los “ricos” y los “demás”; hay, antes bien, una‬
‭larga sucesión de desigualdades a las que somos sensibles y nos aferramos porque nos‬
‭dan una posición y una dignidad, pese a que pueden parecer minúsculas cuando se las‬
‭compara con la increíble captación de riquezas por parte del 1%.‬

‭ i se profundizan las desigualdades entre el 1% y los demás, y se profundizan asimismo en‬


S
‭el vasto conjunto de estos últimos, no es sólo porque existan mecanismos económicos‬
‭implacables; es también porque el 99% no conjuga sus esfuerzos, por la sencilla razón de‬
‭que sus prácticas sociales más banales‬‭participan‬‭en la producción de las desigualdades‬‭.‬
‭Es en ese sentido que decimos que las desigualdades se “eligen”, o, para ser un poco‬
‭menos sombríos, que se elige no reducirlas.‬

‭Separatismos‬

‭ os individuos no buscan las desigualdades, pero sus elecciones las engendran. Todos los‬
L
‭que pueden -y que no son necesariamente los más ricos- quieren desarrollar un capital‬
‭social endógeno, vivir en los mismos barrios, no forzosamente para visitarse y generar una‬
‭vida barrial, sino por el ambiente, la seguridad, la sectorización escolar. Cuanto más se‬
‭ahondan las desigualdades sociales, más se estrechan las interacciones entre quienes se‬
‭asemejan desde el punto de vista económico, cultural y a veces “etnico”.‬

‭Alejandro Busto‬
‭70‬
‭ l problema consiste en que, si los “guetos de ricos” son producto de una elección, y las‬
E
‭clases medias huyen de las zonas consideradas “difíciles”, al final del proceso el resultado‬
‭es la creación de barrios que concentran todas las desigualdades y todas las dificultades‬
‭sociales.‬

‭ sí, ya no solo se percibe a los pobres como clases populares explotadas: se los ve como‬
A
‭“clases peligrosas” y “extranjeros”. El barrio que podría definirse como pobre, popular,‬
‭obrero se percibe como patológico, peligroso, lamentable, al margen de la sociedad, y estas‬
‭categorías de juicio se interiorizan con tanta fuerza que sus residentes se esfuerzan por‬
‭escapar de ellos ni bien pueden hacerlo, para alejarse de quienes son más pobres, más‬
‭lamentables y más peligrosos que ellos mismos, con lo cual participan de los mecanismos‬
‭que los victimizan.‬

‭ ste, como otras situaciones, ejemplifican lo que en otras palabras podría plantearse como‬
E
‭el hecho de ser iguales en ciertos registros y desiguales en otros. La conciencia de las‬
‭desigualdades es mucho más viva porque siempre hay un dominio de nuestra experiencia‬
‭social en el que podemos sentirnos desiguales respecto de los demás, sobre todo cuando‬
‭nos comparamos con aquellos más cercanos a nosotros. En ese sentido, la conciencia de‬
‭las desigualdades se individualiza, se acentúa y se aprecia con exactitud.‬

‭ o importante, por lo tanto, es diferenciarnos de los más desiguales y marcar nuestro rango‬
L
‭y nuestra posición, porque siempre estamos bajo la amenaza de ser desiguales y‬
‭despreciados.‬

‭ n este sentido, deviene relevante el acceso extendido que hay hoy en día a los bienes de‬
E
‭consumo y bienes culturales. Los jóvenes ya no son prisioneros de los programas de‬
‭televisión, sino que construyen sus elecciones navegando por internet. Así, como los gustos‬
‭y las prácticas ya no son estructuradas por un orden estable, las estrategias de distinción y‬
‭diferenciación se han acentuado. Cada cual quiere construir para sí el conjunto más singular‬
‭y distintivo posible. La tiranía de las marcas reina en las aulas y las tribus de los looks, y los‬
‭estilos se multiplican a fin de que cada uno se provea de una desigualdad simbólica que le‬
‭sea favorable y, sobre todo, que aparezca como una dimensión de su personalidad, de su‬
‭libertad y, por lo tanto, de su igualdad fundamental. La experiencia de las desigualdades‬
‭incita pues a denunciar las grandes desigualdades, al tiempo que se consagra a defender‬
‭las “pequeñas”, que son las que marcan las diferencias esenciales.‬

‭La escuela: un caso de escuela‬

‭ a elección de la desigualdad no solo tiene que ver con posiciones simbólicas y‬


L
‭distinciones: es también un problema de elección racional, cuando los individuos se‬
‭encuentran en una situación de competencia por la obtención de bienes relativamente‬
‭escasos o muy jerarquizados. Para demostrarlo, casi no hay mejor terreno que el de la‬
‭escuela.‬

‭ pesar de las políticas escolares que apuntan a la igualdad de oportunidades, el aumento‬


A
‭de recursos, la eliminación de obstáculos que dificultan el acceso, la escuela sigue siendo‬
‭una máquina de producir desigualdades y de reproducirlas entre las generaciones.‬

‭ s indiscutible que, desde un punto de vista global, la masificación escolar ha constituido‬


E
‭una democratización del acceso a los estudios. Así, un bien escaso -los estudios‬
‭prolongados luego de la escolaridad obligatoria- se ha ofrecido a todos (o casi todos).‬
‭Alejandro Busto‬
‭71‬
‭ in embargo, el rendimiento escolar de los alumnos depende demasiado de los recursos‬
S
‭culturales de sus padres para que la pura igualdad de oportunidades no sea una ficción. A‬
‭pesar de la democratización del acceso a los estudios, las desigualdades sociales siguen‬
‭teniendo peso en la trayectoria de los alumnos. Ricos y pobres no cursan los mismos‬
‭estudios y, al cabo de estos, los “vencedores” y “vencidos” de la selección escolar se‬
‭distribuyen siempre en función de sus orígenes sociales. Es lo que Pierre Merle (2009)‬
‭llama “democratización segregativa”.‬

‭ in embargo, sabemos que el espectro de las desigualdades escolares no es el reflejo‬


S
‭exacto de la amplitud de las desigualdades sociales. Las diferencias de rendimiento entre‬
‭los alumnos son mayores de lo que cabría presumir a partir de las desigualdades sociales‬
‭iniciales. Está constatación nos invita a pensar que los actores obran, y que sus elecciones‬
‭agravan bastante las desigualdades. En todo caso, la escuela no es el receptáculo pasivo‬
‭de las desigualdades sociales: la “caja negra” escolar opera, al igual que todos los actores‬
‭concernidos.‬

‭Competencia y elitismo‬

‭ os padres saben que el desempeño escolar de sus hijos tendrá un papel decisivo en su‬
L
‭futura trayectoria social, y que los títulos tienen mucha influencia en el acceso al empleo y el‬
‭nivel de ingresos.‬

‭ a “elección de la desigualdad”, que cada cual se ve en la necesidad de hacer, es mucho‬


L
‭más paradójica si se tiene en cuenta que se basa en un principio de justicia indiscutible: la‬
‭igualdad de oportunidades meritocrática. Porque creemos en la igualdad de oportunidades y‬
‭estimamos que los obstáculos sociales al éxito escolar deben eliminarse, la competencia‬
‭continua se ha convertido en regla y todos estan interesados en ahondar sus diferencias.‬

‭ as familias informadas ya no cuentan con la homogeneidad y la unidad de la escuela‬


L
‭republicana, ni con la mera fuerza de los habitus familiares; deben hacer de todo para que‬
‭sus hijos tengan éxito, y lo tengan en mayor medida que los otros. Hay que elegir la mejor‬
‭escuela, pública o privada. Sea como fuere, hay que huir de los establecimientos populares‬
‭cuando se sabe que su nivel de exigencia y de éxito es demasiado pobre. Hay que escoger‬
‭las mejores orientaciones y las disciplinas que hacen una diferencia.‬

‭ as familias ya no pueden dejar que se ocupen otros; se movilizan alrededor de un éxito‬


L
‭que terminará por ofrecer ventajas cruciales a sus hijos. En tanto que las ”antiguas”‬
‭desigualdades escolares se apoyaban en grandes categorías sociales y culturales y en la‬
‭desigualdad de acceso a los estudios secundarios, las “nuevas” se fundan en pequeñas‬
‭desigualdades iniciales, siempre las mismas, pero que se suman y se multiplican hasta‬
‭generar grandes desigualdades al final del camino.‬

‭ a suma de esas muchas estrategias no deja de tener efectos sobre el propio sistema‬
L
‭escolar. Todas las diferencias se convierten en desigualdades. No todas las disciplinas‬
‭valen lo mismo, porque algunas son más selectivas que otras. No todos los‬
‭establecimientos valen lo mismo. No todas las formaciones universitarias valen lo mismo.‬

‭ n esas desigualdades sutiles se producen y se reproducen las desigualdades sociales. Es‬


E
‭allí donde estas se refuerzan, porque el valor de un título obedece siempre a su desigualdad‬
‭relativa. Detrás del decorado de un mundo escolar relativamente homogéneo, se despliega‬
‭un sistema de selección en el cual no es difícil predecir los orígenes culturales y sociales de‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 2‬
7
‭los “vencedores” y “vencidos”. El sistema escolar no es elitista porque seleccione elites. Es‬
‭elitista porque el modo de producción de las elites rige todas las jerarquías escolares y todo‬
‭el sistema de formación, y porque determina la experiencia escolar de todos, incluidos los‬
‭que ignoran la existencia misma de las formaciones de élite.‬

‭ fin de cuentas, la propia oferta escolar se torna desigualitaria. No solo no todos los‬
A
‭alumnos entran a la misma escuela, sino que los más favorecidos acceden en general a‬
‭formaciones de mejor calidad.‬

‭ os grupos sociales y los segmentos del sistema escolar que sacan ventaja de esas‬
L
‭desigualdades consideran que no es posible tocar la arquitectura de un sistema que, según‬
‭dicen, ha dado pruebas de su valía. Cada uno protege su territorio en nombre de la defensa‬
‭de la gran cultura, del porvenir de la nación, y a veces, de la defensa de los más meritorios.‬

‭ l riesgo político que implica cambiar las reglas del juego parece insuperable. Y la urgencia‬
E
‭por modificar las cosas es mucho menor, porque las categorías sociales que pierden en el‬
‭juego escolar no tienen ni los recursos ni la legitimidad que les permitieran hacer oír sus‬
‭voces. Por eso, solo aparecen en el debate escolar bajo la forma de problemas sociales:‬
‭abandono y violencias escolares, deserciones familiares. De está forma, parecen haberse‬
‭convertido en los responsables de su propio infortunio.‬

‭Culpar a las víctimas‬

‭ l mérito no solo define criterios de retribución y recompensa de los esfuerzos y la utilidad‬


E
‭de cada uno de nosotros. En efecto, sólo merecemos de verdad nuestro mérito si somos‬
‭absolutamente libres y responsables de lo que nos pasa; de lo contrario, aquel no haría sino‬
‭reflejar las circunstancias y el azar. Pero sabemos que cuanto más se cree que el mérito es‬
‭recompensado en la sociedad donde uno vive, más se estima que las desigualdades son‬
‭aceptables porque cada quien merece la posición que ocupa. Esto lleva a que se piense‬
‭que las víctimas de las desigualdades no son necesariamente víctimas inocentes, víctimas‬
‭con las cuales habría que ser siempre solidario.‬

‭ as víctimas de las mayores desigualdades merecen su suerte y no son verdaderas‬


L
‭víctimas, a pesar de que esas grandes desigualdades chocan con nuestros principios.‬

‭ a crítica social realizada en nombre de la igualdad tropieza con la crítica moral del mérito,‬
L
‭según la cual las víctimas de las desigualdades más flagrantes son presuntamente‬
‭responsables de su suerte.‬

‭ uando la adhesión a las pequeñas desigualdades se mezcla con el miedo al‬


C
‭desclasamiento, resulta difícil imaginar que pueda constituirse un frente común de combate‬
‭contra las desigualdades.‬

‭ sí, la “elección de la desigualdad” no es una elección ideológica reivindicada como tal; es‬
A
‭un conjunto de prácticas que seria inutil condenar desde un punto de vista estrictamente‬
‭moral, porque los individuos tienen a menudo “buenas razones” para actuar así y estan‬
‭atrapados en juegos sociales que apenas dominan. La cuestión es más bien tratar de‬
‭comprender por qué el sentimiento solidario que induce a querer la igualdad de todos se ha‬
‭debilitado tanto, y saber que es lo que podría fundar hoy una movilización en favor de la‬
‭solidaridad.‬

‭Alejandro Busto‬
‭73‬
‭Módulo 4 - Rol y ética del Psicólogo en la educación‬

‭ .1- El establecimiento escolar: campo de interacción y escenario dramático. Tensión,‬


4
‭conflicto y movimiento institucional. El currículum y sus dimensiones. Actores de la‬
‭institución.‬

‭ aldonado, H. (2001). Escritos sobre Psicología y Educación. Ed. Espartaco.‬


M
‭Córdoba. Argentina.‬

‭ elvini, M. (2004) El mago sin magia: cómo cambiar la situación paradójica del‬
S
‭psicólogo en la escuela. Ed. Paidós Educador. Bs. As. Argentina.‬

‭4.2 - La docencia -y las prácticas del psicólogo- como compromiso ético político‬

‭ ullen, C (2011) La docencia: un compromiso ético-político entre huellas‬


C
‭sociohistóricas y horizontes emancipadores. Montevideo‬

‭ ullen, C. (2008) Entre desarrollo y educación, ética ¿dónde habitas? Conferencia,‬


C
‭IPES, 22/02/2018, Montevideo. Educarnos, año 1, Nro. 2, mayo 2008. Montevideo,‬
‭Uruguay, pp.34 a 42‬

‭ ullen, C. (2004) Perfiles ético-políticos de la educación, Ed. Paidos, Buenos Aires,‬


C
‭Argentina. Cap. 10 y 12‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 4‬
7
‭4.1- El establecimiento escolar: campo de interacción y escenario dramático. Tensión,‬
‭conflicto y movimiento institucional. El currículum y sus dimensiones. Actores de la‬
‭institución.‬

‭ aldonado, H. (2001). Escritos sobre Psicología y Educación. Ed. Espartaco.‬


M
‭Córdoba. Argentina.‬

‭El sujeto de aprendizaje, el sujeto de la enseñanza, el objeto de conocimiento:‬


‭algunas relaciones‬

‭ esde nuestra óptica consideramos a la educación como un objeto complejo, el cual‬


D
‭requiere para su comprensión y tratamiento un quehacer interdisciplinario.‬

‭ n cuanto a los aportes específicos que la psicología puede realizar a la educación, diremos‬
E
‭que son múltiples, aunque nos interesan estas en particulares:‬
‭-‬ ‭el sujeto de aprendizaje‬
‭-‬ ‭el sujeto de la enseñanza‬
‭-‬ ‭las relaciones entre ellos y los objetos de conocimiento‬

‭El sujeto de aprendizaje‬

‭ n los ámbitos escolares, resulta apropiado hablar de sujeto de aprendizaje siempre y‬


E
‭cuando se lo conciba como uno de los términos de esa ecuación constituida por otro sujeto,‬
‭el de la enseñanza y por ese tercer término que supone el objeto a conocer. Alumno,‬
‭docente y los contenidos. Solo en este encuadre cabe aludir al sujeto de aprendizaje o al‬
‭sujeto de la enseñanza.‬

‭ l alumno es al tiempo un sujeto que presenta una serie de características psíquicas que‬
E
‭cabe identificar y conocer en cuanto participante íntimamente de los procesos‬
‭educacionales. Es siempre un sujeto particular que asume comportamientos específicos‬
‭según:‬
‭-‬ ‭El momento de desarrollo en que se encuentre‬
‭-‬ ‭El tipo de relaciones que establezca‬
‭-‬ ‭Los propósitos que estas relaciones definan‬
‭-‬ ‭Los contextos en donde estas relaciones tienen lugar‬

‭ e está manera, es poco propicio suponer la existencia de un sujeto genérico o estándar.‬


D
‭Entendemos que en relación con el sujeto de aprendizaje conviene postular un esquema de‬
‭invariantes/variantes. Lo invariante alude a aquellos aspectos psicológicos de carácter‬
‭estructural que se podrán verificar en la mayoría de los sujetos de aprendizaje. Se trata de‬
‭referencias generales que permiten comprender de manera global la conducta de los‬
‭estudiantes, tanto en lo que hace a los vínculos que establece como a los modos que‬
‭exhibe ante la situación de aprendizaje.‬

‭ o variante pretende insistir en la singularidad y diversidad de los alumnos. No solo varían‬


L
‭según el momento de desarrollo, sino también en razón de determinantes históricos y/o‬
‭coyunturales ajenos al sujeto; estos pueden ser de carácter diverso: socio-económicos,‬
‭familiares, institucionales, pedagógicos, etc.‬

‭ n este caso específico, hablamos de niños o adolescentes que en virtud de las‬


E
‭coordenadas en las que se instalan (la institución escolar) reciben el nombre de alumnos.‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 5‬
7
‭Homologar el concepto de niño o joven al de alumno constituye una ligereza. Un alumno es‬
‭siempre un niño o joven, pero un niño o joven no siempre es un alumno.‬
‭Un alumno por el simple hecho de serlo participa de una cultura institucional que tiene, entre‬
‭otras cosas, muy peculiares códigos o normas que regulan la convivencia y la amplia gama‬
‭de interacciones que en ella se establecen. Un alumno lo es en tanto se inserta en dicha‬
‭cultura con propósitos u objetivos formalmente estipulados y que se encuentran‬
‭determinados, entre otras cuestiones, por rigurosas coordenadas espaciotemporales.‬

‭ l alumno es tal en la medida que admite una relación asimétrica con quien se denomina‬
E
‭maestro o enseñante. Es alumno en tanto asume la intencionalidad de la cultura escolar, la‬
‭cual prescribe aquello que resulta conveniente y preferible incorporar y aquello que está‬
‭debidamente desaconsejado.‬

‭El sujeto de la enseñanza‬

‭ l otro protagonista de los procesos educacionales, es siempre un adulto, lo cual parece‬


E
‭constituir razón suficiente para desatender sus características psicológicas. Nuestra tesis es‬
‭que dichas características tienen una implicancia decisiva en cualquier vínculo educacional.‬

‭ ablamos de sujeto de la enseñanza, en primer lugar, porque hablamos de sujeto en un‬


H
‭sentido psicológico, esto es, de la sujetación indispensable para constituirse como ser‬
‭humano, para formar parte de la cultura de los hombres. Se trata de una sujetación que‬
‭podríamos caracterizar de intrapsíquica y de naturaleza inconsciente.‬

‭ n lo que hace a lo psicológico estamos en condiciones de asegurar que sus caracteres‬


E
‭psíquicos influyen de manera decisiva (consciente o inconscientemente), tanto en lo que‬
‭hace a su práctica pedagógica propiamente dicha, como a todo aquello que es atinente a su‬
‭actuación institucional. En cuanto al sujeto que ejerce profesionalmente la enseñanza, vale‬
‭indicar que un capital muy valioso es inherente a sus recursos psicológicos. Particularmente‬
‭nos estamos refiriendo a los de orden anímico y a los de orden intelectual. Este sujeto‬
‭conforma en sí mismo un instrumento sustantivo e imprescindible en su quehacer‬
‭educacional.‬

‭ ste sujeto de la enseñanza mantiene con sus alumnos una relación asimétrica en varios‬
E
‭sentidos, aunque simétrica en otros. Está realidad no debería considerarse de hecho un‬
‭inconveniente; sencillamente la cuestión aquí pasa por que hace el profesor con la‬
‭asimetría, que uso hace de eso que puede interpretarse tanto como potencial ventaja o una‬
‭franca desventaja.‬

‭ l modo de operar con la asimetría colocándola a favor del aprendizaje de sus alumnos‬
E
‭dependerá en gran medida de su pericia técnica. Sin embargo, dicha pericia es‬
‭indispensable aunque también claramente insuficiente para timonear la asimetría.‬

‭ n este asunto está comprometido el maestro con sus dispositivos intelectuales y muy‬
E
‭especialmente con su estructura afectiva. Esta última de carácter ordinario influye tanto en‬
‭el modo de pensar del profesor como en la implementación que hace de su destreza‬
‭pedagógica.‬

‭Alejandro Busto‬
‭76‬
‭Una relación entre relaciones: el alumno, el docente y el conocimiento‬

‭ stá triangulación (el alumno, el docente y el conocimiento) constituye uno de los ejes‬
E
‭básicos en el cual giran los procesos intelectuales. Sin embargo, cabe advertir con rapidez‬
‭que es bien fácil detectar otra multiplicidad de triangulaciones que operan‬
‭contemporáneamente a la señalada. Por ejemplo, docente-alumno-padres;‬
‭alumno-docente-dirección, etc.‬

‭ os 3 componentes aludidos conforman un sistema y su dinámica estará supeditada a las‬


L
‭características y comportamientos de cada uno de aquellos en las distintas situaciones y‬
‭unidades de tiempo referencial. No se trata de un esquema estático sino de un sistema‬
‭altamente dinámico en el cual se pueden constatar patrones de funcionamiento‬
‭diferenciados.‬

‭ a supremacía ostensible de cualquiera de los componentes genera desestabilizaciones‬


L
‭poco propicias en los procesos educativos. Esto significa que resulta igualmente‬
‭contraproducente el excesivo protagonismo del alumno, la actuación hegemónica del‬
‭maestro, o la presencia arbitraria o abusiva de contenidos.‬

‭ l incremento de las investigaciones psicológicas acerca de la infancia y adolescencia ha‬


E
‭producido un fuerte impacto en el campo educativo. Entre otras cosas, le ha otorgado al‬
‭sujeto de aprendizaje otro estatus en los procesos educacionales y entendemos que resulta‬
‭plausible. Sin embargo, más allá de promover su singularidad y postular el respeto absoluto‬
‭por la diversidad del alumnado,entendemos que ello no justifica reclamar la supremacía del‬
‭sujeto de aprendizaje en está triada.‬

‭ a segunda reserva tiene que ver con la supremacía del docente. Muchas veces excedido‬
L
‭en autoridad, monopoliza la acción y las decisiones en el quehacer educacional, monopoliza‬
‭el uso del tiempo y del espacio, de la palabra y del silencio, del conocimiento y la‬
‭ignorancia, del amor y del odio. Este lugar tiene riesgos tanto para el alumno como para el‬
‭profesor, en cuanto a su estabilidad emocional se refiere. El maestro constituye en sí mismo‬
‭un instrumento de trabajo y la psicológica está en condiciones de aportar en relación a las‬
‭exigencias psíquicas que la tarea reclama y también acerca de los efectos que una acción‬
‭pedagógica en condiciones inapropiadas (supremacía del docente) tiene.‬

‭ l maestro tiene que saber respecto a sí mismo,a sus motivaciones, a sus comportamientos‬
E
‭y a sus anhelos; tiene que procurar espacios para analizar colectiva e institucionalmente su‬
‭labor.‬

‭ a tercer reserva alude a la supremacía de los contenidos. El conocimiento por el‬


L
‭conocimiento impone su tiranía a la hora de las planificaciones curriculares y se desestima‬
‭aquello que tiene que ver con las formas o procedimientos para acceder al saber. Tampoco‬
‭se insiste suficientemente en lo que hace a la actitud del sujeto ante el conocimiento;‬
‭particularmente se minimiza o desconoce la vinculación entre apropiación y placer. En‬
‭verdad, el interés del sujeto que aprende es escasamente considerado en este tipo de‬
‭posiciones.‬

‭ ás allá de que un equilibrio constantemente dinámico entre estos 3 componentes suponga‬


M
‭tan sólo un ideal, tenemos la convicción que en ciertas circunstancias y coyunturas la‬
‭alternancia de las supremacías resulta tan fecunda como inevitable.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 7‬
7
‭Se trata entonces de una relación primordial que conforma una trama a veces muy difícil de‬
‭desmontar o precisar,en tanto que cada uno de los componentes presenta matices tangibles‬
‭y también dimensiones no explícitas. Las de este orden suelen estar emparentadas con la‬
‭subjetividad propia de cada sujeto, se trate de alumno o de docente.‬

‭ elvini, M. (2004) El mago sin magia: cómo cambiar la situación paradójica del‬
S
‭psicólogo en la escuela. Ed. Paidós Educador. Bs. As. Argentina.‬

‭Capítulo 1. El psicólogo en la escuela: análisis histórico de los diferentes tipos de‬


‭intervención‬

‭ l psicólogo ocupa una posición anómala, en la escuela italiana: no pertenece a ella, no‬
E
‭tiene ahí una situación. Por lo general interviene en la escuela “desde afuera”, enviado por‬
‭un organismo o por otra institución. Al no depender de la autoridad escolar -rector o director‬
‭didáctico-, no está obligado a responder ante esa autoridad por sus intervenciones o su‬
‭capacidad profesional. El psicólogo no encuentra espacio en el organigrama de la escuela:‬
‭actúa como asesor externo.‬

‭ n apariencia está posición podría favorecer su autonomía, pero en los hechos, el psicólogo‬
E
‭solo es “alguien sin rol fijo”, sujeto a las expectativas propias de quienes se encuentran en‬
‭situaciones incómodas. Este panorama facilita el predominio de un determinado estereotipo‬
‭del psicólogo, en virtud del cual se le atribuyen, de modo irracional, conocimientos y‬
‭capacidades. Además, los psicólogos llamados a intervenir en el sistema escolar a veces‬
‭encuentran toda una serie de problemáticas en conexión directa con la falta de definición‬
‭precisa de su rol y con una serie de contradicciones nada despreciables.‬

‭ Quienes son y qué esperan del psicólogo los “clientes” potenciales?‬


¿
‭En la escuela a la que el psicólogo es destinado, podemos considerar que sus “clientes‬
‭potenciales” son todos aquellos que allí actúan y viven, es decir el rector, los docentes,‬
‭alumnos y los padres. En la práctica es común que todos ellos acudan al psicólogo para‬
‭pedirle su intervención, haciéndolo de modo individual o en grupo.‬

‭ estaquemos de entrada una característica habitual de quienes recurren al psicólogo‬


D
‭escolar: todos rechazan que se los defina como clientes o usuarios de su intervención.‬
‭Quien solicita sus servicios nunca lo hace “para él”; la situación problemática que el‬
‭psicólogo deberá encarar no solo no se refiere al solicitante sino que tampoco tiene nada‬
‭que ver con las relaciones que este mantiene dentro de la escuela.‬

‭ n fenómeno de tal naturaleza plantea en sí un problema, en tanto en la escuela, la‬


U
‭persona que se pone en contacto con el psicólogo no cree, por lo general, necesitar una‬
‭intervención; piensa, simplemente, que somete a la consideración del psicólogo “casos”‬
‭patológicos de los demás para que el profesional intervenga de manera directa o proponga‬
‭consejos terapéuticos.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 8‬
7
‭El pedido tipo de los docentes es siempre el de intervenir en un “caso difícil” -habitualmente‬
‭un niño con síntomas de inadaptación-. La hipótesis es que la enfermedad reside en el niño‬
‭indicado o, a lo sumo, en su familia. La escuela, sus métodos, la relación entre el alumno y‬
‭el docente que hizo el señalamiento no se cuestionan sino de manera muy tangencial. En‬
‭estos casos la expectativa puede ser doble:‬
‭-‬ ‭se confía en que el psicólogo confirme la “validez pedagógica” de la actitud del‬
‭profesor y ratifique entonces, con el aval de su autoridad científica, las decisiones ya‬
‭adoptadas‬
‭-‬ ‭o bien se espera que el psicólogo asuma la responsabilidad del caso y se ocupe en‬
‭forma directa del “paciente señalado”, tomándolo “a su cargo” y eximiendo al‬
‭docente de toda obligación al respecto‬

‭ ay en estas actitudes una gran dosis de resistencia al cambio: el profesor, por lo general,‬
H
‭no quiere ser “cuestionado” y rechaza por “incompetente” al psicologo que intente implicarlo‬
‭como “ciente portador del problema”.‬

‭ n general, los progenitores se resisten a tomar la iniciativa de concurrir al consultorio del‬


E
‭psicólogo escolar, ya que según el estereotipo social predominante, es usual tomar al‬
‭psicólogo por “médico de locos”. El hecho de acudir a su consultorio califica enseguida al‬
‭padre como “mal padre” o como “educador fracasado”, y a su hijo como “enfermo mental”.‬

‭Los alumnos‬

‭ os niños comparten la creencia social de que la función del psicólogo es tratar a los locos;‬
L
‭temen su presencia y su intervención; tienden a ridiculizar y a aislar socialmente a los‬
‭compañeros que tuvieron el infortunio de caer en sus manos. Se deduce de ahí que‬
‭tampoco los alumnos pueden ser considerados como “clientes potenciales” ya que para‬
‭ellos el psicólogo podría muy bien no existir.‬

‭ sí, rectores, docentes y padres, como integrantes de la comunidad escolar y beneficiarios‬


A
‭por lo tanto de la actividad del psicólogo, le atribuyen a este un campo limitado de‬
‭intervención:‬‭la patología de los demás‬‭, de quien‬‭en la escuela me pide ser lo que yo‬
‭quisiera ser, de quien me impide enseñar, de quien impide que mi hijo estudie, de quien‬
‭impide que mi escuela funcione. En el pedido de intervención va implícita, por consiguiente,‬
‭la pretensión de una pronta solución del problema, solución que no implique un cambio o‬
‭una reflexión para aquel que se hizo cargo del señalamiento.‬

‭ uando el psicólogo acepta intervenir y se deja envolver en un manejo de este tipo, su‬
C
‭intervención, lejos de ser terapéutica o promotora de un cambio, solo sirve para reforzar el‬
‭statu quo.‬

‭ tro tipo de expectativa que a menudo se crea en relación con el psicólogo es la de‬
O
‭atribuirle, de modo incondicional, conocimientos pedagógicos. Para muchos rectores y‬
‭docentes el psicólogo posee, como tal, las recetas metodológicas decisivas para transmitir‬
‭la cultura en sus diferentes disciplinas y temas. Debe conocer los medios para hacer‬
‭aprender la matemática a aquel que no la comprende, debe saber diagnosticar qué‬
‭mecanismo es responsable de las dificultades de aprendizaje del alumno y poder‬
‭eliminarlas.‬

‭ s fundamental señalar que el estereotipo cultural actúa de manera tal respecto del‬
E
‭psicólogo, que lo define por anticipado en las relaciones con sus clientes potenciales. Una‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 9‬
7
‭vez definido, el psicólogo queda reducido a la impotencia. Para que su figura tenga razón de‬
‭ser e incida en la realidad social de la escuela, es urgente encontrar los medios que le‬
‭permitan “autodefinirse” en su condición de psicólogo dentro de un determinado contexto.‬

‭El psicólogo en la escuela: análisis crítico‬

‭La intervención preventiva‬

‭ ste tipo de intervención fue quizás el primero que se aplicó en las escuelas después de‬
E
‭que se crearon los centros psicopedagógicos o de orientación, y ello como consecuencia de‬
‭la fe ciega que los tests mentales y de personalidad inspiraban en la década de 1950. Su‬
‭legitimidad resultaba apuntalada por la exigencia de seleccionar a los alumnos inadaptados‬
‭que había que incorporar a las clases diferenciales.‬

‭Este tipo de intervención se presta a consideraciones críticas bastante obvias:‬


‭-‬ ‭No responde a una solicitud específica de la escuela. Resuelta por el equipo, se‬
‭pone en práctica en forma preventiva.‬
‭-‬ ‭El psicólogo cumple en ella un rol preciso e indiscutido: se define como un técnico‬
‭que posee la clave para la comprensión de los fenómenos intrapsíquicos y está, por‬
‭lo tanto, en condiciones de “rotular” a los individuos según determinadas categorías‬
‭diagnósticas‬
‭-‬ ‭Resulta difícil no reconocer que en este tipo de intervención se menoscaba inclusive‬
‭el respeto por la ética profesional. En efecto, el psicólogo no comunica el diagnóstico‬
‭al interesado y ni siquiera a la familia, sino a terceros, en este caso los profesores,‬
‭sin ninguna garantía en cuanto al uso que harán de esas informaciones‬
‭-‬ ‭Un diagnóstico fundado solo en instrumentos colectivos y no convalidado por la‬
‭entrevista clínica y la observación directa es, en el mejor de los supuestos, opinable‬
‭-‬ ‭Ante los docentes, los alumnos rotulados asumen ineludiblemente las características‬
‭conductuales sugeridas por el psicólogo‬
‭-‬ ‭La intervención del psicólogo tiene en este caso vinculación directa con el problema‬
‭de la “patología” escolar; en efecto, una intervención de esas características refuerza‬
‭de modo implícito la convicción de que existen sujetos intrínsecamente normales o‬
‭intrínsecamente anormales y no, como en realidad es, sujetos en situaciones‬
‭relacionales en las que las comunicaciones, y no los sujetos, son funcionales o‬
‭disfuncionales.‬

‭La intervención por señalamiento: el alumno problema‬

‭ n está se espera que la institución se planteara los problemas y sobre esa base pidiera la‬
E
‭intervención del psicólogo. Así, el señalamiento del “caso” suele limitarse a una indicación‬
‭de carencia intelectual o de bajo rendimiento escolar, o bien de trastornos de conducta. En‬
‭la mayor parte de los casos señalados, la escuela solo espera del psicólogo que confirme‬
‭su indicación, añadiendole una pizca de “cientificismo” para poder justificar las medidas‬
‭disciplinarias o de marginación.‬

‭Frente a este tipo de señalamiento, el psicologo puede responder de diferentes maneras:‬


‭a)‬ ‭Actitud de consentimiento pasivo:‬‭el psicólogo, sin‬‭tomar contacto con los‬
‭docentes que hicieron el señalamiento, da por buena la indicación de anomalía y‬
‭pone en movimiento el mecanismo diagnóstico.‬
‭Este tipo de intervención repite algunos de los errores de la “intervención preventiva”‬
‭con el agravante de aceptar que la definición de “paciente señalado” sea propuesta‬
‭Alejandro Busto‬
‭80‬
‭ or terceros. Incluso, cuando el diagnóstico del psicólogo es benévolo e indica‬
p
‭normalidad, el ritual de la convocatoria y de los exámenes psicológicos individuales‬
‭rótula inevitablemente al niño señalado e introduce en su mente y en la de los‬
‭familiares la carcoma de la duda.‬
‭b)‬ ‭Traspaso del problema a los docentes:‬‭el psicólogo‬‭puede resolver no ocuparse‬
‭inmediatamente del “caso” y sostener antes con los docentes una discusión‬
‭exhaustiva. Convocará entonces al comité de clase para un amplio debate. Al actuar‬
‭así, cree correcto tratar como “cliente” a quien le comunica el problema y no a los‬
‭demás.‬
‭Los educadores sienten gran hostilidad por está actitud puesto que con el‬
‭señalamiento esperan delegar un “problema fastidioso” y deben enfrentar, en‬
‭cambio, un recargo de tareas. De ahí que el psicólogo se encuentre frente a‬
‭personas hostiles, en actitud de defensa personal. La mayor resistencia deriva del‬
‭hecho de que el educador se rehúsa, en general, a considerarse en primera persona‬
‭como cliente del psicólogo.‬
‭ )‬ ‭Actitud de rechazo (desafío a la institución):‬‭algunos‬‭psicólogos, apoyándose en‬
c
‭la idea de que la escuela obligatoria no ha de ser selectiva y no debe por lo tanto‬
‭producir marginación social, comenzaron a rehusarse sistemáticamente a tomar en‬
‭consideración “casos” como quiera que fueren presentados. Está actitud de abierto‬
‭desafío a la institución, acusada así de generar inadaptación, los coloca en conflicto‬
‭con la autoridad escolar y con los docentes.‬

‭ e hecho, el psicólogo transfiere a la institución la patología del sujeto o la del medio‬


D
‭(familia) en que este se desenvuelve. Al puntuar de modo diferente el sistema social‬
‭más amplio, señala en la escuela la causa de la inadaptación y la patología,‬
‭inculpando de este modo a la institución.‬

‭ sí, el psicólogo se define, si, como “promotor de cambio”, pero lo hace de un modo‬
A
‭tan erróneo en el sentido táctico, que una vez más se ve reducido a la impotencia.‬

‭ l psicólogo que asume frente al sistema-escuela una actitud de abierta condena y‬


E
‭culpabilización, en el intento de impulsarlo a corregir sus “patologías” cae en un‬
‭grave error conceptual y táctico, cerrándose la posibilidad de actuar en su seno.‬

‭ a actitud psicoanalítica y el uso de la terminología freudiana en la escuela‬


L
‭La introducción del psicoanálisis en las escuelas abrió nuevas perspectivas y contribuyo, al‬
‭menos en parte, a que se diera un paso adelante, nada irrelevante por cierto, puesto que‬
‭permitió superar de manera definitiva las creencias vinculadas con la concepción del‬
‭trastorno de conducta como expresión de una enfermedad del “cerebro” y subrayar la‬
‭importancia de las relaciones primarias en la evolución psicológica del niño. Sin embargo,‬
‭no hay nada peor ni más descalificante para el psicoanálisis que su utilización por‬
‭aficionados. En efecto, el psicoanálisis es un método de investigación y terapia que tiene‬
‭sus puntos focales en la relación paciente-terapeuta, en un contexto específico mediante el‬
‭uso de técnicas rituales muy rigurosas y encuentra sus modalidades imprescindibles en la‬
‭transferencia y la contratransferencia, como también en la interpretación progresiva del‬
‭material analizado. La legitimidad del psicoanálisis se puede extender del individuo al grupo,‬
‭pero siempre que se conserven esas modalidades. En la escuela esto es absolutamente‬
‭imposible.‬

‭ s muy difícil practicar el psicoanálisis en la escuela sin alterar las pautas de la relación‬
E
‭paciente-terapeuta.‬
‭Alejandro Busto‬
‭81‬
‭ a aplicación del psicoanálisis desplaza la atención del presente al pasado, buscando las‬
L
‭causas en la primera infancia y en el contexto afectivo familiar. El aquí y ahora de la‬
‭situación escolar se descuida de continuo en la indagación psicoanalítica tal como‬
‭inadecuadamente se la aplica en esa institución. El sistema relacional en el grupo‬
‭clase-docente no merece atención alguna en lo que concierne al trastorno del‬
‭niño-problema. Se da, en cambio, el mayor énfasis a lo intrapsíquico de ese niño, oscuro,‬
‭misterioso, con la consecuencia lógica de favorecer, incluso en el nivel del lenguaje‬
‭psicológico, las “jergas”, los neologismos para iniciados. Cuando se habla de escuela, todo‬
‭ello va en detrimento de la claridad comunicacional entre psicólogo, docente y padres y del‬
‭necesario enfoque del campo de observación del “aquí y ahora”.‬

‭Capítulo 2. Síntesis elaborada por un grupo de trabajo de psicólogos sobre el “rol del‬
‭psicólogo en la escuela”‬

‭El psicólogo en el ciclo básico de la escuela secundaria‬

‭ as intervenciones del psicólogo no pueden prescindir de las finalidades propias de la‬


L
‭escuela obligatoria, ni de las exigencias de innovación educacional.‬

‭ e tiende, por consiguiente, a favorecer el “desarrollo” de los alumnos, y con ese fin se‬
S
‭toman medidas que apuntan a prevenir la inadaptación mediante intervenciones integrativas‬
‭y no marginantes (se pone el acento en la normalidad y no en la patología, y por ende se da‬
‭prioridad a cuanto atañe al conjunto de los educandos).‬

‭ a respuesta a estas exigencias lleva a primer plano la función del psicólogo como experto‬
L
‭en relaciones sin descuidar por ello los aspectos terapéuticos y psicopedagógicos.‬

‭ n su condición de experto en relaciones, el psicólogo lleva a cabo, por ejemplo, las‬


E
‭siguientes intervenciones:‬
‭-‬ ‭Se reúne periódicamente con los rectores para examinar los pedidos que requieran‬
‭decisiones conjuntas‬
‭-‬ ‭Insta al grupo de docentes a circunscribir los problemas y a concretar acciones‬
‭comunes de intervención mediante la formulación de hipótesis y su comprobación‬
‭posterior‬
‭-‬ ‭En su condición de coordinador ejerce una función metodológica de problem solving‬
‭-‬ ‭Se pone a disposición de los padres para eventuales entrevistas del tipo counseling;‬
‭con tal fin, al comenzar el año se presenta y aclara el significado de su presencia‬
‭-‬ ‭Se pone a disposición de los alumnos presentandose en la clase y precisando su‬
‭función en un debate inicial de grupo‬

‭ rente al señalamiento de los casos, el psicólogo, en su carácter de diagnosticador y‬


F
‭terapeuta:‬
‭-‬ ‭Cuando asume la función terapéutica, se propone superar las tipologías clínicas‬
‭tradicionales (nosología psiquiátrica) desplazando el interés del individuo definido a‬
‭priori como “enfermo”, hacía la calidad de las relaciones que ese individuo mantiene‬
‭con las personas significativas de su ambiente‬

‭Alejandro Busto‬
‭82‬
‭4.2 - La docencia -y las prácticas del psicólogo- como compromiso ético político‬

‭ ullen, C (2011) La docencia: un compromiso ético-político entre huellas‬


C
‭sociohistóricas y horizontes emancipadores. Montevideo‬

‭ uisiera sugerir la idea que explicita que la docencia es, por definición, un compromiso‬
Q
‭ético-político por un mundo más justo, lo cual implica que la educación se mueve siempre‬
‭entre “huellas socio-históricas” y “horizontes emancipadores”.‬

‭Algunos supuestos para entendernos mejor:‬


‭a.‬ ‭La educación implica siempre una dimensión ético-política: porque se trata de un‬
‭espacio de acciones e interacciones, cuya identidad intencional es enseñar, y que,‬
‭justamente porque se trata de acciones y no de meros movimientos naturales,‬
‭pueden alcanzar excelencia moral, o simplemente dicho, ser buenas (o malas) y‬
‭pueden ser calificadas de justas (o injustas)‬
‭b.‬ ‭Compromiso ético quiere decir poner el trabajo educativo, tanto al formarnos como‬
‭docentes como al poner en práctica la docencia, bajo estrictos principios de justicia,‬
‭libertad e igualdad, que de alguna manera deben regir este núcleo central del‬
‭contrato social que es el “contrato educativo”.‬

‭Este compromiso ético-político necesita de la explicitación de dos cosas:‬


‭1.‬ ‭Por un lado, el sabernos, todos los involucrados en las interacciones educativas, que‬
‭siempre estamos interpelados éticamente por la epifanía del rostro del otro en‬
‭cuanto otro, lo cual nos hace responsables de esa otredad, antes de cualquier‬
‭iniciativa que tomemos‬
‭2.‬ ‭Y, por otro lado, sabernos también responsables de lo que desquicia nuestro‬
‭presente vivo, esos espectros o “fantasmas” de esos otros ya sidos, que fueron‬
‭víctimas de cualquier injusticia, o de los que aún no son todavía, pero pueden llegar‬
‭a ser víctimas de cualquier injusticia‬

‭ . Por eso, al educar, estamos jugando por “un mundo más justo”, para una convivencia‬
c
‭social bajo esos fuertes principios de justicia, libertad e igualdad, y, más radicalmente,‬
‭educar supone priorizar la comprensión de la atmósfera para el hábitat humano‬
‭simplemente como “la hospitalidad”, es decir: la acogida del otro en cuanto otro, erradicando‬
‭la violencia que pretende, o destruirlos, o desconocerlo, o -más sutilmente- reducirlo a la‬
‭mismidad, apropiándose de su alteridad.‬

‭El conocimiento‬

‭ n buen lugar para reflexionar el sentido de la formación docente y de la actividad docente,‬


U
‭como compromiso ético-político por un mundo mejor, podemos encontrarlo en lo que abre la‬
‭pregunta:‬‭que nos pasa hoy con el conocimiento‬‭, que‬‭es en definitiva, lo siempre presente‬
‭en la intención de enseñar y aprender, que define la educación, y más específicamente,‬‭qué‬
‭nos pasa en las relaciones del conocimiento con lo ético-político.‬

‭ s que algo nos pasa con el conocimiento. Y no es poca cosa, cuando ha sido tematizada‬
E
‭la situación, ya desde finales del siglo XIX y en todo el siglo XX, como una fuerte sospecha‬
‭de si acaso contamos con un fundamento cierto, siempre igual a sí mismo, que nos permita‬
‭distinguir y nombrar la verdad.‬

‭Alejandro Busto‬
‭83‬
‭ o es fácil educar, es decir, enseñar y aprender saberes, cuando se nos ha borrado el‬
N
‭horizonte y se nos movió el piso. Que fascinante puede ser enseñar y aprender saberes, sin‬
‭embargo, cuando entendemos que “nuestro destino es abrir puertas, aunque no sepamos‬
‭adónde nos llevan”.‬

‭ l punto clave en está crisis profunda que afecta, entre otras cosas, la materia prima de la‬
E
‭educación, que es el conocimiento, radica en resistir al desánimo de no poder hacer nada e‬
‭insistir en apostar a lo mucho que podemos hacer y a las alternativas. En está línea invito a‬
‭que critiquemos a: una ilusión, una tentación y una confusión, que condensan la crisis.‬

‭ a ilusión:‬‭consiste en creer que conocemos algo porque‬‭lo tenemos presente, porque es‬
L
‭presencia pura como correlato de una intención de saber. Desconocer que en lo que se nos‬
‭presenta como contenido de nuestro acto de conocer no hay ausencia, que en lo dicho no‬
‭queda nada no-dicho, que en lo manifiesto no está nada oculto.‬

‭ entonces creemos atrapar la realidad con nombres propios, sin darnos cuenta que el‬
Y
‭sentido se dispersa, se disemina, porque simplemente no es una “esencia” que se nos da‬
‭para contemplarla, ni es un fenómeno que construimos sintetizando algo que nos afecta con‬
‭nuestras propias estructuras a priori. Por fin entendemos que‬‭la realidad es‬
‭acontecimiento y no cosa u objeto.‬

‭ on está ilusión confundimos conocimiento con transparencia total, sin lugar para lo‬
C
‭ausente en lo presente, o lo no dicho en lo dicho.‬

‭ onocer tiene más que ver con rastrear huellas, que son socio-históricas, y por lo mismo,‬
C
‭siempre indicando una ausencia, abriendo sentidos nuevos, dando que pensar. Y las‬
‭huellas son siempre fronterizas, entre donde estamos y donde no estamos, marcando un‬
‭sendero de herencia, ciertamente, inapropiable y al mismo tiempo de senderos abiertos‬
‭para orientar la marcha.‬

‭ a tentación:‬‭nace de la dinámica misma del conocimiento,‬‭porque conocer es buscar‬


L
‭reducir lo exterior, lo extraño, lo otro que que el sujeto que conoce, a lo interior, a lo familiar,‬
‭a la mismidad, es decir, transformar la “realidad” en un contenido o término intencional de la‬
‭relación de conocimiento. El problema radica, y está es la tentación, cuando se pretende‬
‭reducir el rostro del otro que me interpela, la alteridad en cuanto tal, a un mero “objeto” de‬
‭conocimiento, a nuestra propia mismidad de sujetos que lo conocemos. Olvidamos‬
‭entonces que la ética precede a la ontología y que la relación “cara a cara” es una relación‬
‭que “se absuelve de la relación”, es decir, que no puede reducirse a la mismidad de los que‬
‭se relacionan. El otro, en cuanto otro, es siempre otro, no un mero contenido de algún acto‬
‭del sujeto.‬

‭ esde está “gran tentación” confundimos conocimiento con violencia, en el estricto sentido‬
D
‭de pretender reducir la exterioridad del otro en cuanto otro a la mismidad. En la relación‬
‭educativa siempre media el conocimiento, pero lo que hace “justa” está relación es lo que‬
‭siempre la precede y no puede ser reducido a ella: la interpelación ética del otro en cuanto‬
‭otro. Por eso la educación es acogida del otro en cuanto otro, es hospitalidad, es ser‬
‭capaces de “responder” a la interpelación ética del otro, es decir, responsabilidad.‬

‭ a confusión:‬‭refiere a la confusión del conocimiento‬‭con la información. Sin duda que la‬


L
‭información es necesaria para el conocimiento, pero la sola información no es conocimiento.‬
‭Puedo estar muy informado y no conocer.‬
‭Alejandro Busto‬
‭84‬
‭ etrás de está confusión se pone en juego el cómo entendemos que en la educación se‬
D
‭forman “sujetos”. Porque no se trata con estas críticas de declarar el fin del sujeto, o el‬
‭sin-sentido de la búsqueda de la verdad y la justicia, sino, todo lo contrario, de lo que se‬
‭trata es de resistir con inteligencia a está pretendida borradura de la subjetividad, y poder‬
‭formarnos y actuar como sujetos, porque podemos intentar sabernos causa de lo que pasa,‬
‭y por lo mismo aumentar nuestra potencia de actuar.‬

‭ recisamente esto tiene que ver con el conocimiento, y no con la mera información, con‬
P
‭poder sabernos causa y no mero efecto, actores y no meros instrumentos. Más aún, en‬
‭aquello de lo que no podemos ser causa, y sin embargo nos afecta, podemos aprender a‬
‭distinguir aquellos afectos que aumentan en nosotros la potencia de actuar (la alegría), de‬
‭aquellos afectos que la disminuyen (la tristeza).‬

‭ sto implica estar abiertos, ciertamente, a lo que acontece, a lo nuevo, Pero aumentar la‬
E
‭potencia de actuar y estar abiertos a lo nuevo, solo tiene sentido y se justifica sobre la base‬
‭del cuidado de la alteridad, es decir, desde la responsabilidad de sabernos siempre‬
‭vulnerables a la interpelación ética del otro en cuanto otro.‬

‭ s desde no reducir el conocimiento a la información desde donde podemos entender que‬


E
‭la razón, cuando conoce, tiene intereses que se ponen en juego en el mismo acto de‬
‭conocer y que diferencian distintos tipos de saberes. Hay un interés meramente‬
‭instrumental, que desencadena una lógica en el conocimiento de tipo “estratégico”: medios‬
‭y fines, control y dominio. Pero hay otro tipo de interés en el conocer que es el‬
‭“comunicativo”, que desencadena otro tipo de lógica: sentidos, narraciones, comprensiones.‬
‭Lo interesante de está teoría de los intereses del conocimiento está en un tercer tipo de‬
‭interés, denominado “emancipatorio”, y que justamente busca liberar de toda violencia‬
‭externa e interna, en un horizonte de principios de justicia, libertad, igualdad, fraternidad.‬

‭ or eso creo que el conocimiento, sin ilusiones, tentaciones y confusiones, es lo que nos‬
P
‭puede dar la pista de por donde el compromiso ético de un mundo mejor es el sentido‬
‭profundo de la tarea de formarnos como docentes y trabajar en el campo educativo.‬

‭ a dimensión ético-política de la educación tiene que ver con está responsabilidad por‬
L
‭cuidar la alteridad, no violentarla, que justamente siempre se mueve entre “huellas‬
‭sociohistóricas” y “horizontes emancipadores”. Justamente lo que libera a los contextos‬
‭educativos, por complejos y difíciles que sean, de ser determinismos fatalistas y los hace‬
‭“huellas” interpretables, pero nunca del todo apropiables, y lo que libera a los proyectos‬
‭educativos, por bien formulados y completos que parezcan, de ser meras estrategias para‬
‭vigilar y castigar, y los convierten en horizontes emancipadores, es, justamente, la‬
‭responsabilidad, el sabernos vulnerables a la interpelación ética del otro, en definitiva el‬
‭decirle no a la violencia que pretende reducir al otro a la mismidad.‬

‭ ay memoria y esperanza, cuando el pasado se hace huellas y el futuro dibuja un horizonte,‬


H
‭precisamente porque en él hoy hay un rostro que me interpela éticamente, me dice heme‬
‭aquí, no me violentes, educame.‬

‭ retender educar sin memoria es pretender ser sin estar. Pretender educar sin horizonte es‬
P
‭pretender estar sin animarse a ser. La sabiduría consiste en estar, meramente estar, pero‬
‭estar siendo, o si quiere, ser sin dejar de estar.‬

‭Alejandro Busto‬
‭85‬
‭ ullen, C. (2004) Perfiles ético-políticos de la educación, Ed. Paidos, Buenos Aires,‬
C
‭Argentina. Cap. 10 y 12‬

‭Capítulo 12. La escuela como telar de la esperanza. La educación o cómo aprender a‬


‭tejer esperanza con los hilos de la verdad y de la justicia‬

‭La educación para la libertad como cántico ético a la esperanza‬

‭ oy se hace necesario reflexionar sobre la importancia central que tiene el conocimiento en‬
H
‭el pensamiento de Pablo Freire, como mediación productora de subjetividad. Hoy es‬
‭imprescindible insistir en esos dos rasgos centrales del sujeto que conoce: la dialogicidad y‬
‭la politicidad.‬

‭ stá insistencia en la relacion entre conocimiento, palabra y poder se muestra como una‬
E
‭forma de resistencia y desenmascaramiento frente al nuevo fetichismo de la mercancía: el‬
‭que pone al conocimiento como un mero valor de mercado, despojandolo de su proceso de‬
‭producción en acciones culturales y acciones revolucionarias.‬

‭ onfundir conocimiento con información, cosa corriente en cierto discurso pedagógico‬


C
‭hegemónico, legitima aquello que se denomina como la “retirada de la palabra”, y produce,‬
‭casi necesariamente, un desplazamiento del poder liberador de la subjetividad, hacía una‬
‭des-subjetivización, cuyos síntomas son el descreimiento y la despolitización.‬

‭ stá confusion entre conocimiento e informacion mediatiza la transformación del‬


E
‭conocimiento en mercancía, en valor de cambio, de modo tal que “saber de sí mismo”, en‬
‭tanto información sobre sí mismo, es conocer un “precio”, y “cuidar de sí mismo” tiende a‬
‭asemejarse a acumular capital.‬

‭ n cambio, el conocimiento de sí mismo -que sería elemento constitutivo en la producción‬


E
‭de subjetividad educativa- apunta a la dignidad, es decir, al saberse capaz de actuar y‬
‭comunicarse, en sentido estricto.‬

‭ n esto consiste la ciudadanía: en poder actuar (y no meramente padecer) y poder‬


E
‭argumentar en el diálogo (y no meramente seguir costumbres u opiniones, o simplemente‬
‭saberes no fundados). En está dirección debemos interpretar lo que el mundo moderno‬
‭llama “autonomía”, entendida como lucha por el reconocimiento.‬

‭ a condición de la acción y del diálogo argumentativo -ser este “potencial ciudadano”- es‬
L
‭poder cuidar y conocerse a sí mismo. Esto implica, de alguna manera, privilegiar la palabra,‬
‭como reunión de sentidos e intencionalidad de comprensión, consenso y emancipación.‬
‭Tomar la palabra es, quizás, el signo más claro del poder constituirse en agente y‬
‭dialogante. Estar informados, meramente informados, es simplemente tener un repertorio de‬
‭posibles respuestas a posibles estímulos.‬

‭ i la tendencia actual es a transformar el conocimiento en un valor de cambio, en una‬


S
‭mercancía, no parece posible que la educación, como práctica de la libertad, pueda‬
‭constituirse. No se trata, en la educación para la libertad, de saberse mercancía se trata de‬
‭conocerse a sí mismo y cuidarse como sujeto en la intersubjetividad y la transformación de‬
‭la realidad, que son las formas de constituirnos como ciudadanos participativos y‬
‭dialogantes, aumentando la potencia de actuar. Es decir, constituirse en sujetos que, porque‬

‭Alejandro Busto‬
‭86‬
‭ onocen, toman la palabra y asumen el poder para actuar “culturalmente” y, en definitiva,‬
c
‭“revolucionariamente”.‬

‭ i entendemos las cosas así, la educación para la libertad, desde el conocimiento dialógico‬
S
‭y político, es relacionarnos con la esperanza.‬

‭ n este contexto entonces, sostendriamos que la esperanza es una obligación moral, en el‬
E
‭sentido estricto de ser constitutiva de la acción sensata, y no meramente una‬
‭“consecuencia”, via mérito, que se deduciría de nuestro compromiso con el deber.‬

‭ sí, propongo entender la esperanza como un valor en sí misma y, por lo mismo, como algo‬
A
‭que tiene razón de bien. Pero no entendiéndola como un bien supremo o último bien, sino,‬
‭más bien, como una determinación histórica posible, como una representación social‬
‭utópica, ni independiente de las vicisitudes culturales ni sometida a ellas. La esperanza, así,‬
‭opera hoy como el nombre propio de una alternativa posible para un mundo mejor y más‬
‭justo.‬

‭ l problema de reflexionar acerca de la esperanza se relaciona con las dificultades que‬


E
‭tenemos para relacionarnos con el futuro.‬

‭ odemos pensar el futuro, simplemente, con esperanza. Pero pensarlo con esperanza es‬
P
‭hacernos responsables de este futuro, transformarlo en tarea digna de ser hecha, en tarea‬
‭que merece el compromiso, en tarea simplemente buena y que hace buenos.‬

‭ ue la esperanza tenga una dimensión moral y que encierra un valor en sí misma, por lo‬
Q
‭cual es una responsabilidad fascinante sobre el futuro, es casi lo mismo que hablar de la‬
‭educación. En realidad, la educación es “el tiempo de la esperanza”, y por eso, justamente,‬
‭la educación es una de las formas ejemplares para pensar la ética como dimensión‬
‭normativa de la esperanza.‬

‭ n la educación la esperanza toma el rostro del otro, absolutamente otro, que nos interpela‬
E
‭a educadores y educandos como aquello que en la misma relación pedagógica se absuelve‬
‭de la relación.‬

‭ i el deseo de aprender, ni el poder de enseñar, definen la educación. Lo que la define es,‬


N
‭justamente, eso “otro” que se produce en el reconocimiento mutuo del deseo y del poder, y‬
‭que aparece como lo justo: un futuro mejor porque es más justo, y más justo porque lo‬
‭podemos hacer hoy más justo, porque deseamos saber y podemos saber. Es decir,‬
‭podemos constituirnos como sujetos esperanzados, responsables constructores del‬
‭mañana.‬

‭La dignidad de la escuela como memoria de la esperanza‬

‭Es importante reflexionar sobre la dignidad de la escuela por tres razones:‬


‭1.‬ ‭Porque hay una creciente desvalorización del aprendizaje escolar, desde diversos‬
‭motivos, que tiende a mostrar la disfuncionalidad social de la escuela, su deterioro y,‬
‭sobre todo, su incapacidad de “competir” ante la creciente mercantilización de los‬
‭aprendizajes supuestamente válidos‬
‭2.‬ ‭Porque es necesario saber desde dónde hablamos y resistimos los docentes, en‬
‭tiempos de “retirada de la palabra” y de pretendidos “pensamientos únicos”‬

‭Alejandro Busto‬
‭87‬
‭3.‬ P
‭ orque la escuela condensa derechos y valores que son insobornables e‬
‭irrenunciables: la libertad del deseo de conocer, qué es el derecho de aprender y‬
‭enseñar, reconocimiento la pregunta, el argumento, la alternativa; el espacio público‬
‭para que la socialización y la convivencia formen ciudadanía reflexiva y crítica; el‬
‭tiempo justo para resignificar la memoria histórica y construir proyectos comunes,‬
‭frente a los olvidos y escepticismos‬

‭ a dignidad de la escuela reside sencillamente en entender bien la dignidad sin más del‬
L
‭hombre. La dignidad de la escuela, entonces, viene por su misma tarea identificante:‬
‭reconocer la dignidad del hombre, de todos los hombres, precisamente porque educa, y‬
‭educar no es otra cosa que tomar en serio la dignidad humana y comprometerse a realizar‬
‭efectivamente lo que supone de derecho inalienable.‬

‭ a dignidad de la que hablamos es la que nos constituye, aquella que nos obliga‬
L
‭incondicionalmente y que no puede intercambiarse como mercancía o mero precio en el‬
‭mercado. La escuela es digna, y debe ser respetada, sencillamente porque el conocimiento‬
‭crítico, la ciudadanía reflexiva, la responsabilidad moral son valores insobornables e‬
‭irrenunciables, que se ligan “sin rodeos” a la misma dignidad humana.‬

‭ in está dignidad, la escuela, simplemente se convierte en otra cosa o, para ser más claro,‬
S
‭en “cosa”, es decir, algo cuyo sentido es puesto desde afuera, en una lógica de medios y‬
‭fines, que la transforma muchas veces en un referente meramente retórico de discursos‬
‭tramposos, o en un ritual más de meras prácticas de supervivencia.‬

‭ e hecho, la escuela puede entrar en el discurso, puede ser parte de los rituales de la vida,‬
D
‭pero lo tiene que hacer dignamente, es decir, desde su propia dignidad, exigiendo que se‬
‭reconozca su identidad relacionada con el conocimiento, con la convivencia y con la libertad‬
‭responsable.‬

‭ a escuela puede ser muchas cosas según las circunstancias. Pero debe ser digna en‬
L
‭todos los casos, y esto quiere decir que no puede renunciar ni negociar lo que la define: el‬
‭deseo de saber, el espacio público de la convivencia, el tiempo de la esperanza memoriosa.‬
‭La escuela no puede renunciar a estos valores ligados al conocimiento, a la justicia y al‬
‭derecho de tener proyectos históricos alternativos. Y debe luchar para que se reconozcan‬
‭estos valores, se los realice efectivamente y se los interprete cada vez con mayor agudeza.‬
‭Porque en esto va la “dignidad” de la escuela, y por lo mismo la de la humanidad, y esto no‬
‭se negocia.‬

‭ a escuela es una institución social‬‭viva‬‭, formada‬‭y sostenida por redes de sujetos que‬
L
‭diariamente ponen el cuerpo como alumnos y como docentes en la difícil tarea de aprender‬
‭y enseñar, de convivir y de imaginar alternativas fundadas. Esos esfuerzos, esos‬
‭intercambios, esos trabajos e, incluso, esa gratificaciones y esos sufrimientos se dignifican,‬
‭todos, por los valores puestos en juego: el conocimiento crítico, la convivencia justa, la‬
‭esperanza memoriosa.‬

‭ uestra naturaleza define nuestro esfuerzo por ser, y, como somos sujetos que pensamos,‬
N
‭lo que tenemos en nuestra naturaleza es potencia para actuar. La mejor señal de nuestra‬
‭dignidad es sentir que podemos actuar pensando libremente, responsablemente,‬
‭justamente.‬

‭Alejandro Busto‬
‭88‬
‭ a crisis es una sociedad de ciudadanos indignados, porque se nos quiere arrebatar la‬
L
‭dignidad, convenciendonos de que no hay que pensar, que la convivencia justa es‬
‭imposible, que no hay nada que esperar.‬

‭La escuela como telar de la esperanza‬

‭A.‬ ‭La relación conocimiento y ética‬

‭ o que nos ocupa y preocupa a los docentes siempre se relaciona con el conocimiento y‬
L
‭con la ética. Esto significa que el espacio profundo de nuestro estar cotidiano se configura‬
‭en el horizonte de la búsqueda de la verdad y en el cielo abierto del ideal de justicia.‬
‭Hablemos de la búsqueda de la verdad. No poseemos la verdad, la rastreamos, la‬
‭investigamos, es decir: buscamos sus vestigios, vamos tras ellos, aprendemos a olfatearlos,‬
‭a degustarlos, a reconocer sus sonidos y vislumbrar sus formas y colores. Pero esto tiene‬
‭una condición: el deseo de saber. Hay que luchar por el reconocimiento de este deseo de‬
‭saber, que define la identidad docente.‬

‭ olo reconocidos como “deseo de saber” podemos enseñar, es decir, reconocer el deseo de‬
S
‭saber de aquellos que, con nosotros, aprenden. Aquí en está lucha por el reconocimiento‬
‭del deseo de saber, el horizonte de la búsqueda de la verdad se configura y nos orienta.‬

‭ l deseo de saber, como búsqueda de la verdad es, en definitiva, la fuente nutriente del‬
E
‭pensamiento crítico, es decir, del pensamiento capaz de relacionar la teoría con la práctica,‬
‭sin confundir el conocimiento con la mera adaptación a lo dado, y sin confundirlo tampoco‬
‭con una mera abstracción en relación con lo dado.‬

‭ l pensamiento crítico intenta discursos, ensaya nombres, configura símbolos, atribuye‬


E
‭sentidos, sabiendo que lo hace buscando, contando una historia donde lo que acontece se‬
‭trata de un relato, que puede ser resignificado cada vez, tanto desde la memoria de lo ya‬
‭andado como desde la sorpresa de lo que todavía no se camino.‬

‭ l pensamiento crítico no solo es dialéctico, porque el deseo de saber tensiona la teoría con‬
E
‭la práctica, sino que es, además, hermenéutico, porque el deseo de saber transforma el‬
‭discurso en un mojón, exige interpretación abierta, impide que nos aposentemos en un‬
‭momento como si fuera el último.‬

‭ ero además, el pensamiento crítico es responsable. Se deja interpelar por el otro y‬


P
‭responde. Aquí el conocimiento se anuda con la ética.‬

‭ o basta relacionar la teoría con la práctica, no basta relacionar los discursos con la‬
N
‭historia; hay, además y sobre todo, que escuchar al otro que interpela nuestras “síntesis‬
‭dialécticas” y nuestras “deconstrucciones hermenéuticas”. El otro nos interpela siempre‬
‭como exterior, en relación con nuestro saber. Por eso es otro, y no meramente otro objeto‬
‭de nuestra ciencia u otro momento de nuestra historia.‬

‭ l pensamiento crítico adquiere su dimensión más profunda precisamente como‬


E
‭responsabilidad, o como capacidad de responder a la interpelación del otro, que, en tanto‬
‭siempre exterior a nuestro deseo de saber, nos convierte en “vulnerables”, en el estricto‬
‭sentido de ser, desde siempre, responsables de el.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 9‬
8
‭La interpelación del otro tiene a su vez, como condición de posibilidad, el deseo de saber y‬
‭la lucha por el reconocimiento de ese deseo.‬

‭B.‬ ‭¿Por qué la esperanza?‬

‭ orque hay alternativas, porque lo posible nos constituye y porque el bien y la justicia‬
P
‭transforman la utopía en un compromiso.‬
‭Esto tiene importancia actualmente porque es necesario deconstruir la falacia del‬
‭pensamiento único.‬

‭ l pensamiento único consiste en borrar el horizonte de la búsqueda de la verdad, y nublar‬


E
‭el cielo abierto de la justicia. Al no haber horizonte, no hay camino histórico. Al no haber‬
‭cielo abierto, no hay espacio público. Simplemente hay amos y esclavos. El pensamiento se‬
‭convierte en único justamente porque no deja alternativa sino a la irracionalidad‬
‭dependiente, y necesita, para mantenerse como único, que se de efectivamente está‬
‭servidumbre. No es único porque todos piensen lo mismo. Es único porque el mundo se‬
‭divide entre los que piensan de esa única manera y los que meramente sobreviven,‬
‭permitiendo que algunos piensen de esa determinada manera.‬

‭ l pensamiento único, sin embargo, tiene como su verdad más profunda el miedo a pensar,‬
E
‭naturalmente proyectado en todos aquellos que piensan de modo diferente.‬

‭ or eso la esperanza, como resistencia a la servidumbre y como forma de postular las‬


P
‭ganas de vivir, la confianza y la alegría. La esperanza no puede surgir del pensamiento‬
‭único, sencillamente porque no deja alternativa.‬

‭ s posible pensar de otro modo, es posible significar la realidad de otra manera. La‬
E
‭esperanza tiene que ver siempre con una alternativa posible, con una utopía realizable, con‬
‭un sueño interpretable.‬

‭C.‬ ‭¿Y la educación?‬

‭ a metáfora del telar significa el arte de la política (no como teoría idealista del Estado, sino‬
L
‭como acciones políticas), porque se trata del arte del tejido,que nunca deja que se‬
‭establezca el divorcio entre los diversos elementos.‬

‭ a escuela como telar de la esperanza alude, en primer lugar, a la necesaria dimensión‬


L
‭política de la educación. Lo que importa aquí es poder definir cuáles hilos conforman la‬
‭urdimbre y que trama se teje con ellos.‬

‭ o que se propone es que la escuela es ella misma un telar, inmemorialmente construido en‬
L
‭los tiempos fuertes de la constitución de lo humano.‬

‭ o que importa es que con los mismos hilos es posible tramar tejidos distintos. El mismo‬
L
‭tejido puede ser resultado del tramado de hilos distintos. En buena medida, la historia de la‬
‭educación nos puede enseñar muchas variantes de texturas y de tramados.‬

‭ omo la educación tiene que ver con la verdad y la justicia, se sugiere pensar que los hilos‬
C
‭del telar son, precisamente, el conocimiento y la ética. El conocimiento, sin embargo, se‬
‭relaciona con la búsqueda de la verdad, y está última se encarna en el deseo de saber. Se‬
‭puede agregar ahora, que el deseo de saber nos singulariza, es decir, nos señala en lo que‬
‭Alejandro Busto‬
‭90‬
t‭enemos de más propio y nos conecta con esa difícil cuestión de la formación de la‬
‭identidad de cada uno. En este sentido, el deseo de saber se constituye, histórica y‬
‭socialmente, en una trabajosa historia singular. Este es uno de los hilos que está en el telar‬
‭de la escuela: el deseo de saber, resultado más proceso de complejas historias singulares.‬

‭ or otro lado, la ética, se relaciona con la justicia, y la justicia es lo que conforma el espacio‬
P
‭de la interpelación del otro, donde verdaderamente acontece. Este espacio que se configura‬
‭en la justicia es, por definición, un espacio público, relacional, común. Pero lo público es un‬
‭espacio que se constituye éticamente en la interpelación del otro, y que nos responsabiliza.‬
‭Por eso la justicia es el otro hilo que ponemos en el telar que define la escuela: la‬
‭interpelación del otro, exterioridad que convierte a cada singularidad en vulnerable, en el‬
‭sentido de responsable. La interpelación del otro indica que en el espacio que habitamos‬
‭hay alguien que interpela.‬

‭ o que se quiere insinuar es que el tejido que la educación trama con estos hilos es la‬
L
‭esperanza. Es decir, pensadores críticos, agentes responsables.‬

‭ n realidad se trata de aprender a tejer la esperanza, siempre con los hilos de la verdad y la‬
E
‭justicia. Justamente, porque el tramado de la esperanza se relaciona tanto con la‬
‭singularidad del deseo de saber como con el espacio público de la interpelación del otro, la‬
‭educación es una tarea política que no deja que se disgreguen los elementos, que busca‬
‭tramarlos y que, en cada caso,sabe que solo teje esperanza.‬

‭ ullen, C. (2008) Entre desarrollo y educación, ética ¿dónde habitas? Conferencia,‬


C
‭IPES, 22/02/2018, Montevideo. Educarnos, año 1, Nro. 2, mayo 2008. Montevideo,‬
‭Uruguay, pp.34 a 42‬

‭ a ética es una reflexión que nos debe ayudar a hacernos cargo mejor al actuar, al sentir, al‬
L
‭decir, que cualquiera sean nuestras opciones y las razones que las sostengan, en última‬
‭instancia, nunca puedan poner como medio lo que es un fin en sí.‬

I‭ntentar una reflexión desde la ética, y ligarla a la educación y al desarrollo, es siempre una‬
‭alternativa ante dos actitudes que la suelen cercar y que confunden su sentido.‬
‭-‬ ‭En primer lugar, me refiero a cualquier forma de‬‭fundamentalismo‬‭o actitud‬
‭dogmática‬‭, que consiste en no aceptar otro modo de‬‭fundamentar las normas y los‬
‭valores, es decir, la moral o las morales. El fundamentalismo no deja que surja la‬
‭reflexión ética, porque es dogmático, porque es excluyente, intolerante y, en el límite,‬
‭peligrosamente agresivo.q‬
‭-‬ ‭En segundo lugar, el escepticismo; este es creer que no hay forma ninguna para‬
‭fundamentar principios en las normas de la acción correcta y por lo tanto todo está‬
‭permitido. Pero en el fondo en el escepticismo todo está permitido porque nada vale.‬
‭El escepticismo moral resigna toda posibilidad de distinguir, con argumentos, lo justo‬
‭y lo injusto, lo bueno y lo malo.‬

‭ reo que no es posible la reflexión ética si hay actitudes fundamentalistas o escépticas. Si‬
C
‭son fundamentalistas no hay de que discutir, porque tienen la razón y esa razón es‬
‭absolutamente indiscutible. Y el escéptico no tiene razones, le da lo mismo cualquier cosa.‬

‭ ara construir un relato de donde habita la ética voy a utilizar una metáfora: se trata de‬
P
‭memoria y no de nostalgia. La nostalgia es pegarse al pasado; la memoria es abrir sentidos‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 1‬
9
‭que siguen operando hoy y que, por lo mismo, nos proyectan alternativas, muchas de ellas,‬
‭inéditas, para el mañana.‬

‭ i la humanidad ha de tener un futuro no será prolongando el pasado o el presente. Si‬


S
‭intentamos construir el tercer milenio sobre estas bases, fracasaremos. Y el precio del‬
‭fracaso, esto es la alternativa a transformar la sociedad, es la oscuridad.En la confianza de‬
‭optar por una sociedad transformada y no por la oscuridad creo que es indispensable‬
‭reconfigurar políticamente el espacio ético. Esto implica construir nuevos lugares en los‬
‭no-lugares, nuevas articulaciones reformulando a fondo la relación entre el ágora y el‬
‭mercado. El ágora, como centro de la polis y como ordenadora del espacio ético es una‬
‭idealización del hábitat humano en tanto disposición del espacio social, de modo tal que nos‬
‭resulta fácil practicar el bien en cada una de las relaciones y actividades. Hoy en día vivimos‬
‭una hegemonía de un mercado salvaje del planeta en esa economía multinacional, que ha‬
‭hecho que la deliberación del ágora parezca hasta insignificante. Creo que tenemos que‬
‭trabajar fuertemente para una reconfiguración de esto. Y por supuesto a partir de aquí‬
‭permitir nuevas formas de entender las relaciones entre la opción por la justicia y la igualdad‬
‭de oportunidades, los proyectos de vida nueva y de felicidad que cada uno pueda forjarse.‬
‭En este sentido me parece que el desafío mayor de la ética tiene que ver con configurar el‬
‭espacio ético.‬

‭ Ética, donde habitas? En una nueva e inédita definición del espacio público, el de la‬
¿
‭ciudadanía responsable y participativa, el de la posibilidad de generar proyectos comunes y‬
‭solidarios. El de tratar de encontrar una forma de articular la búsqueda de la felicidad con la‬
‭convivencia honesta y correcta y regida, sobre todo, por el respeto a los DDHH y a los‬
‭principios de la justicia.‬

‭ la educación, justamente, tiene que ocuparse de estas cosas. No se trata de‬


Y
‭preocuparnos en el mercado, sino de imaginar alternativas para el intercambio como‬
‭reconocimiento mutuo, como posibilidad de colaboración y no de competencia salvaje;‬
‭como construcción de normas justas para la producción y el consumo, porque esto también‬
‭tiene como precio la oscuridad si no lo hacemos.‬

‭ omos responsables de reconfigurar políticamente el espacio ético de modo tal que no solo‬
S
‭nosotros, sino también nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos, puedan sentirse‬
‭humanos, puedan encontrarse reconocidos, valorados y creativos.‬

‭Alejandro Busto‬
‭92‬
‭Módulo 5 - Psicología, educación y TIC‬

‭ oll, C. (2008) Aprender y enseñar con las TIC. Expectativas, realidad y‬


C
‭potencialidades, en Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, vol. 72‬

‭ OLL, C. & MONEREO , C. (2008). Psicología de la educación virtual. Madrid: Morata.‬


C
‭Capítulos 1 y 4.‬

‭ ussel, I., Trujillo, B. (2018) ¿Nuevas formas de enseñar y aprender? Las‬


D
‭posibilidades en conflicto de las tecnologías digitales en la escuela.‬

‭Alejandro Busto‬
‭93‬
‭ oll, C. (2008) Aprender y enseñar con las TIC. Expectativas, realidad y‬
C
‭potencialidades, en Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, vol. 72‬

‭ a capacidad de transformación y mejora de la educación por medio de las TIC se puede‬


L
‭determinar según los contextos de uso y la finalidad que se persigue con la incorporación de‬
‭estas tecnologías.‬

‭ xiste un desfase entre, por una parte, las elevadas expectativas de cambio y mejora de la‬
E
‭educación escolar generadas por estas tecnologías, y por otra, los limitados avances‬
‭conseguidos hasta el momento. Este desfase no debe llevarnos a rebajar las expectativas‬
‭depositadas en la capacidad de las TIC para transformar la enseñanza y mejorar el‬
‭aprendizaje. Sino que, las expectativas están plenamente justificadas, pero lo que sucede,‬
‭es que la capacidad de las TIC de transformación y mejora de la educación debe‬
‭entenderse más bien como‬‭un potencial que puede o‬‭no hacerse realidad‬‭, y hacerse en‬
‭mayor o menor medida en función del contexto en el que estas tecnologías son‬
‭efectivamente utilizadas. Así, son los contextos de uso los que determinan su capacidad‬
‭para transformar la enseñanza y mejorar el aprendizaje.‬

‭El impacto de las TIC en la educación: discursos y expectativas‬

‭ l primer y principal argumento sobre el impacto esperado de la incorporación de las TIC a‬


E
‭la educación tiene que ver con el papel de estas tecnologías en la llamada‬‭sociedad de la‬
‭información (SI).‬‭Este escenario es facilitado, en‬‭buena medida, por las TIC y otros‬
‭desarrollos tecnológicos que han venido produciendose desde la segunda mitad del siglo‬
‭XX, en donde el conocimiento se ha convertido en la mercancía más valiosa de todas, y la‬
‭educación y la formación en las vías para producirla y adquirirla.‬

‭ n este escenario, la educación ya no es vista únicamente como un instrumento para‬


E
‭promover el desarrollo, la socialización y la enculturación de las personas, como un‬
‭instrumento de construcción de la identidad nacional o como un medio de construcción de‬
‭ciudadanía. Sino que adquiere una nueva dimensión: se convierte en el motor fundamental‬
‭del desarrollo económico y social. En la sociedad de la información la educación y la‬
‭formación se convierten en una prioridad estratégica para las políticas de desarrollo, con‬
‭todo lo que ello comporta.‬

‭ n este marco, las TIC han tenido un protagonismo creciente en los procesos educativos y‬
E
‭formativos. Se presentan como instrumentos poderosos para promover el aprendizaje, tanto‬
‭cuantitativa como cualitativamente. Suprimen barreras espaciales y temporales, permitiendo‬
‭a más personas acceder a la formación y educación y, además, dispone de nuevos recursos‬
‭y posibilidades educativas gracias a las tecnologías multimedia e internet.‬

‭ acen posible el aprendizaje en prácticamente cualquier escenario (escuela, liceo,‬


H
‭universidad, hogar, trabajo). Está ubicuidad aparentemente sin limites de las TIC, junto con‬
‭otros factores como la importancia del aprendizaje a lo largo de la vida o la aparición de‬
‭nuevas necesidades formativas, está en la base tanto de la aparición de nuevos escenarios‬
‭educativos como de los profundos procesos de transformación que han empezado a‬
‭experimentar y continuarán experimentando los espacios educativos tradicionales.‬

‭ a incorporación de las TIC a la educación formal y escolar es a menudo justificada,‬


L
‭reclamada o promovida, con el argumento de su potencial contribución a la mejora del‬
‭aprendizaje y de la calidad de la enseñanza. Sin embargo, este argumento no ha‬
‭Alejandro Busto‬
‭94‬
‭ ncontrado hasta ahora un apoyo empírico suficiente, ya que, dentro de la diversidad de‬
e
‭razones de porque esto puede suceder, lo cierto es que resulta extremadamente difícil‬
‭establecer relaciones causales fiables entre la utilización de TIC y la mejora del aprendizaje‬
‭de los alumnos en contextos complejos, como son sin duda los de la educación formal y‬
‭escolar.‬

‭ stá dificultad de establecer relaciones causales ha llevado a algunos autores a desplazar‬


E
‭el foco de atención hacía el estudio de cómo la incorporación de las TIC puede modificar, y‬
‭modifican de hecho en ocasiones, las prácticas educativas. El razonamiento de este‬
‭desplazamiento es que no tiene sentido establecer una relación directa entre la‬
‭incorporación de las TIC y los procesos y resultados del aprendizaje, ya que está relación‬
‭está siempre modulada por un amplio y complejo abanico de factores. Lo que hay que‬
‭hacer, se propone, es más bien indagar cómo, hasta qué punto y bajo qué circunstancias y‬
‭condiciones las TIC pueden llegar a modificar las prácticas educativas a las que se‬
‭incorporan.‬

‭ ste desplazamiento de perspectiva va, entonces, por una parte, desde el análisis de las‬
E
‭potencialidades de las TIC para la enseñanza y el aprendizaje hacía el estudio empírico de‬
‭los usos efectivos que profesores y alumnos hacen de estas tecnologías. Por otra parte, se‬
‭vinculan las posibles mejoras del aprendizaje de los alumnos a su participación e‬
‭implicación en estas actividades, en las que la utilización de las TIC es un aspecto‬
‭importante, pero sólo uno,entre los muchos aspectos relevantes implicados.‬

‭ n síntesis, en este planteamiento, no es en las TIC ni en sus características propias y‬


E
‭específicas,‬‭sino en las actividades que llevan a‬‭cabo profesores y estudiantes‬‭gracias‬
‭a las posibilidades de comunicación, intercambio, acceso y procesamiento de la información‬
‭que les ofrecen las TIC‬‭, donde hay que buscar las‬‭claves para comprender y valorar su‬
‭impacto sobre la enseñanza y el aprendizaje.‬

‭Sobre los usos de las TIC en los centros educativos y en las aulas‬

‭ os estudios realizados hasta el momento sobre la incorporación de las TIC a la educación‬


L
‭y los usos que el profesorado y el alumnado hacen de estas tecnologías muestran con‬
‭claridad que, en general, las expectativas y los discursos que acabamos de comentar estan‬
‭sensiblemente alejados de lo que ocurre en los centros educativos y en las aulas. Hay‬
‭enormes diferencias entre países en lo que concierne a la incorporación de las TIC a la‬
‭educación y a la conexión de los centros educativos a internet. Así, hay países que cuentan‬
‭con un alto nivel de equipamientos y conexión a internet, y otros donde siguen existiendo‬
‭carencias enormes en estos aspectos.‬

‭ a incorporación de las TIC a la educación está lejos presentar un panorama homogéneo, y‬


L
‭sus efectos benéficos sobre la educación y la enseñanza distan de estar generalizados,‬
‭entre otras razones, porque en la mayoría de los escenarios de educación formal y escolar‬
‭las posibilidades de acceso y uso de estas tecnología son todavía limitadas o incluso‬
‭inexistentes.‬

‭En referencia al estado de está cuestión en países iberoamericanos:‬

‭ os niveles de uso de las TIC en el entorno escolar son extremadamente bajos, hasta el‬
L
‭punto de que no pueden equipararse a los que los propios alumnos desarrollan fuera del‬
‭entorno escolar.‬
‭Alejandro Busto‬
‭95‬
‭ ero por otro lado, los estudios que se han realizado coinciden,también, en destacar dos‬
P
‭hechos que, en mayor o menor intensidad, aparecen de forma extendida. El primero tiene‬
‭que ver con el uso más bien restringido que profesores y alumnos hacen habitualmente de‬
‭las TIC que tienen a su disposición. El segundo, con la limitada capacidad que parecen‬
‭tener estas tecnologías para impulsar y promover procesos de innovación y mejora de las‬
‭prácticas educativas.‬

‭ odo parece indicar, por lo tanto, que el desfase constatado entre expectativas y realidades‬
T
‭no puede atribuirse únicamente a problemas de acceso. Si bien el acceso es una condición‬
‭necesaria, no es una condición suficiente, ya que, incluso cuando se dispone de un‬
‭equipamiento y una infraestructura que garantiza el acceso a las TIC, profesores y alumnos‬
‭hacen a menudo un uso limitado y poco innovador de estas tecnologías. O no se utilizan, o‬
‭frecuentemente, cuando si se hacen, estas tecnologías acaban siendo utilizadas como‬
‭procesadores de texto o aplicaciones de bajo nivel que terminan reforzando las prácticas‬
‭educativas existentes en vez de transformarlas.‬

‭ os estudios realizados dan cuenta -entre otras cosas- de que los profesores tienden a‬
L
‭hacer usos de las TIC que son coherentes con sus pensamientos pedagógicos y su visión‬
‭de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Así, los profesores con una visión más‬
‭transmisiva o tradicional de la enseñanza y del aprendizaje tienden a utilizar las TIC para‬
‭reforzar sus estrategias de presentación y transmisión de contenidos,mientras que los que‬
‭tienen una visión más activa o constructivista tienden a utilizarlas para promover las‬
‭actividades de exploración o indagación de los alumnos, el trabajo autónomo y el trabajo‬
‭colaborativo.‬

‭ ería sin embargo un error concluir una especie de determinismo pedagógico o didáctico en‬
S
‭el sentido de que el potencial de las TIC para transformar, innovar y mejorar las prácticas‬
‭educativas depende directamente del enfoque o planteamiento pedagógico en el que se‬
‭inserta su utilización.‬

‭ os estudios indican que ni la incorporación ni el uso en sí de las TIC comportan de forma‬


L
‭automática la transformación, innovación y mejora de las prácticas educativas; no obstante,‬
‭las TIC, y en especial algunas aplicaciones y conjunto de aplicaciones TIC, tienen una serie‬
‭de características específicas que abren nuevos horizontes y posibilidades a los procesos‬
‭de enseñanza y aprendizaje y son susceptibles de generar, cuando se explotan‬
‭adecuadamente, es decir, cuando se utilizan en determinados contextos de uso, dinámicas‬
‭de innovación y mejora imposibles o muy difíciles de conseguir en su ausencia.‬

‭ l potencial de las TIC para la enseñanza y el aprendizaje. Las TIC como instrumentos‬
E
‭psicológicos‬

‭ l argumento fundamental para seguir manteniendo un elevado nivel de expectativas en el‬


E
‭potencial educativo de las TIC es, a nuestro entender, su toma en consideración como‬
‭herramientas para pensar, sentir y actuar solos y con otros, es decir, como instrumentos‬
‭psicológicos en el sentido vygotskiano de la expresión. Este argumento se apoya en la‬
‭naturaleza simbólica de las TIC en general, y de las tecnologías digitales en particular, y en‬
‭las posibilidades inéditas que ofrecen para buscar información y acceder a ella,‬
‭representarla, procesarla, transmitirla y compartirla.‬

‭ n realidad, la novedad de las “nuevas” TIC no reside en su naturaleza de tecnologías‬


E
‭“para” la información y la comunicación, ya que estas siempre han existido, desde señales o‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 6‬
9
‭símbolos tallados en piedra, señales de humo, la radio o la televisión. La novedad tampoco‬
‭está en su naturaleza semiótica, en tanto estas son las mismas que pueden encontrarse en‬
‭el aula convencional, desde letras y textos escritos hasta sonidos o gráficos. La novedad‬
‭reside, más bien, en el hecho de que las TIC digitales permiten crear entornos que integran‬
‭los sistemas semióticos conocidos y amplían hasta límites insospechados la capacidad‬
‭humana para representar, procesar, transmitir y compartir grandes cantidades de‬
‭información con cada vez menos limitaciones de espacio y de tiempo, de forma casi‬
‭instantánea y con un coste económico cada vez menor.‬

‭ hora bien, las TIC sólo devienen instrumentos psicológicos en el sentido vygotskiano‬
A
‭cuando su potencialidad semiótica es utilizada para planificar y regular la actividad y los‬
‭procesos psicológicos propios y ajenos. En este sentido, la potencialidad mediadora de las‬
‭TIC solo se hace efectiva cuando estas tecnologías son utilizadas por alumnos y profesores‬
‭para planificar, regular y orientar las actividades propias y ajenas, introduciendo‬
‭modificaciones importantes en los procesos intra e inter-psicológicos implicados en la‬
‭enseñanza y aprendizaje.‬

‭ n resumen, la capacidad mediadora de las TIC como instrumentos psicológicos es una‬


E
‭potencialidad que, como tal, se hace o no efectiva, y se hace efectiva en mayor o menor‬
‭medida en las prácticas educativas que tienen lugar en las aulas en función de los usos que‬
‭los participantes hacen de ellas.‬

‭Herramientas tecnológicas y prácticas educativas: del diseño al uso‬

‭ ivel del diseño tecnológico:‬‭En primer lugar, los‬‭usos que los participantes hagan‬
N
‭efectivamente de las TIC dependeran, en buena medida, de la naturaleza y características‬
‭del equipamiento y de los recursos tecnológicos puestos a su disposición. En este primer‬
‭nivel, lo que cuenta son las posibilidades y limitaciones que ofrecen esos recursos para‬
‭representar, procesar, transmitir y compartir información.‬

‭ ivel del diseño tecno-pedagógico:‬‭En segundo lugar,‬‭es relevante tener en cuenta como‬
N
‭el diseño tecnológico es indisociable de su diseño pedagógico o instrumental. En efecto, los‬
‭entornos de enseñanza y aprendizaje que incorporan las TIC no solo proporcionan una‬
‭serie de herramientas tecnológicas, que sus usuarios potenciales pueden utilizar para‬
‭aprender y enseñar; sino que, además, por lo general, estas herramientas tecnológicas van‬
‭acompañadas de una propuesta, más o menos explícita y precisa, sobre la forma de‬
‭utilizarlos para la puesta en marcha y el desarrollo de las actividades de enseñanza y‬
‭aprendizaje. Por lo tanto, lo que los usuarios usualmente encuentran es la forma de un‬
‭diseño tecno-pedagógico.‬

‭ n tercer lugar, el diseño tecno-pedagógico está inevitablemente sujeto a las‬


E
‭interpretaciones que los participantes hacen de el, por lo tanto, las formas de organización‬
‭de las actividades que se van sucediendo a lo largo del proceso formativo, así como los‬
‭usos que en ellas se hacen de las herramientas tecnológicas, no pueden entenderse como‬
‭una simple traslación o un mero despliegue del diseño tecno-pedagógico, sino que cada‬
‭grupo de participantes redefine y recrea de hecho los procedimientos y normas teóricas de‬
‭uso de las herramientas tecnológicas incluidas en el diseño, a partir de una serie de factores‬
‭-conocimientos previos, expectativas, motivación, contexto institucional y socio-institucional,‬
‭etc- entre los que ocupa un lugar destacado la propia dinámica interna de la actividad‬
‭conjunta que despliegan sus miembros en torno a los contenidos y tareas de aprendizaje.‬

‭Alejandro Busto‬
‭97‬
‭ s precisamente en está recreación y redefinición donde la potencialidad de las‬
E
‭herramientas tecnológicas como instrumentos psicológicos termina haciéndose o no‬
‭efectiva.‬

‭ n definitiva, los usos efectivos que profesores y alumnos hacen de las TIC dependen tanto‬
E
‭del diseño tecno-pedagógico de las actividades de enseñanza y aprendizaje en las que se‬
‭involucran, como de la recreación y redefinición que llevan a cabo de los procedimientos y‬
‭normas de uso de las herramientas incluidas en dicho diseño.‬

‭Hacía una tipología de los usos de las TIC en la educación formal‬

‭ onsideramos que es necesaria una tipología de usos de las TIC que tenga en cuenta al‬
C
‭mismo tiempo las características de las herramientas tecnológicas y las principales‬
‭dimensiones de las prácticas educativas.‬

‭Dos son las ideas fundamentales de la siguiente propuesta:‬


‭1.‬ ‭Por sus características intrínsecas, las TIC pueden funcionar como herramientas‬
‭psicológicas susceptibles de mediar los procesos inter e intra-psicológicos‬
‭implicados en la enseñanza y el aprendizaje.‬
‭2.‬ ‭Las TIC cumplen está función -cuando la cumplen- mediando las relaciones entre los‬
‭3 elementos del triángulo interactivo -alumnos, profesores, contenidos- y‬
‭contribuyendo a conformar el contexto de actividad en el que se tienen lugar estas‬
‭relaciones.‬

‭ ) Las TIC como instrumentos mediadores de las relaciones entre los alumnos y los‬
A
‭contenidos (y tareas) de aprendizaje.‬‭Algunos ejemplos‬‭típicos en esta categoría son:‬
‭-‬ ‭Buscar y seleccionar contenidos de aprendizaje‬
‭-‬ ‭Acceder a repositorios de contenidos que utilizan diferentes formas y sistemas de‬
‭representación (materiales multimedia, simulaciones, etc)‬
‭-‬ ‭Realizar tareas y actividades de aprendizaje o determinados aspectos o partes de‬
‭las mismas (preparar presentaciones, redactar informes, organizar datos, etc)‬

‭ ) Las TIC como instrumentos mediadores de las relaciones entre los profesores y‬
B
‭los contenidos (y tareas) de enseñanza y aprendizaje:‬‭Algunos ejemplos típicos en está‬
‭categoría son:‬
‭-‬ ‭Buscar, seleccionar organizar información relacionada con los contenidos de la‬
‭enseñanza‬
‭-‬ ‭Acceder a base de datos y bancos de propuestas de actividades de enseñanza y‬
‭aprendizaje‬
‭-‬ ‭Planificar y preparar actividades de enseñanza y aprendizaje para su desarrollo‬
‭posterior en las aulas (calendarios, programar la agenda, preparar clases,‬
‭presentaciones, etc)‬

‭ ) Las TIC como instrumentos mediadores de las relaciones entre profesores y los‬
C
‭alumnos o entre los alumnos:‬‭Algunos ejemplos típicos‬‭en está categoría son:‬
‭-‬ ‭Llevar a cabo intercambios comunicativos entre -profesores y estudiantes- y‬
‭-estudiantes y otros estudiantes- no directamente relacionados con los contenidos o‬
‭las tareas y actividades de enseñanza y aprendizaje (solicitud de información‬
‭personal o general, expresión de sentimientos y emociones, informaciones o‬
‭valoraciones relativas a temas o asuntos extraescolares, etc)‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 8‬
9
‭D) Las TIC como instrumentos mediadores de la actividad conjunta desplegada por‬
‭profesores y alumnos durante la realización de las tareas o actividades de enseñanza‬
‭y aprendizaje:‬‭Algunos ejemplos típicos en esta categoría‬‭son:‬
‭-‬ ‭Como auxiliares o amplificadores de determinadas actuaciones del profesor (ilustrar,‬
‭sintetizar, comunicar, visualizar)‬
‭-‬ ‭Como auxiliares o amplificadores de determinadas actuaciones de los alumnos‬
‭(aportar, intercambiar informaciones y propuestas, etc)‬
‭-‬ ‭Llevar un seguimiento de los avances y dificultades de los alumnos por parte del‬
‭profesor‬
‭-‬ ‭Solicitar u ofrecer retroalimentación, orientación y ayuda‬

‭ ) Las TIC como instrumentos configuradores de entornos o espacios de trabajo y de‬


E
‭aprendizaje:‬‭Algunos ejemplos típicos de está categoría‬‭son:‬
‭-‬ ‭Configurar entornos o espacios de aprendizaje individual en línea‬
‭-‬ ‭Configurar entornos o espacios de trabajo colaborativo en línea‬
‭-‬ ‭Configurar entornos o espacios de actividad en línea que se desarrollan en paralelo‬
‭a los que los participantes pueden incorporarse, o de los que pueden salirse‬

‭ s importante recordar que lo que define el tipo de uso que se hace de las TIC es su‬
E
‭ubicación en el entramado de las relaciones que se establecen entre los 3 elementos del‬
‭triángulo interactivo mientras se llevan a cabo las actividades de enseñanza y aprendizaje.‬
‭Ahora bien, a menudo estas relaciones no son estables, sino que evolucionan y se‬
‭modifican en uno u otro sentido a medida que el profesor y los estudiantes desarrollan las‬
‭actividades y tareas de aprendizaje, por lo que es lógico suponer que los usos de las TIC,‬
‭en tanto que instrumentos que median esas relaciones, pueden experimentar también una‬
‭evolución.‬

‭ ambién es importante tener en cuenta que, en las 5 categorías previamente definidas,‬


T
‭podemos encontrar usos que no suponen ningún valor añadido para la enseñanza y el‬
‭aprendizaje. Es decir, es posible encontrar usos de las TIC que no comportan una novedad‬
‭alguna en las prácticas educativas en las que aparecen, o que la novedad que introducen‬
‭no es imputable a las herramientas TIC y podría darse igualmente en ausencia de ellas.‬

‭ o obstante, conviene también subrayar que la potencialidad de las TIC para influir en los‬
N
‭procesos inter e intra-psicológicos implicados en los procesos de enseñanza y aprendizaje‬
‭será tanto más elevada cuanto mayor su incidencia en la manera como profesores y‬
‭alumnos organizan la actividad conjunta en torno a los contenidos y tareas de aprendizaje.‬
‭Es pues sobre todo en los usos que median las relaciones entre los 3 elementos del‬
‭triángulo interactivo, ya sea condicionando y determinando las formas de organización de la‬
‭actividad conjunta, ya sea conformando un entorno o espacio de enseñanza y aprendizaje.‬

‭ hora bien, los estudios realizados sobre la incorporación de las TIC a la educación formal y‬
A
‭escolar dan cuenta que la mayoría de los usos identificados y descritos corresponden a las‬
‭dos primeras categorías. Las últimas 3 categorías son poco frecuentes, y a veces,‬
‭inexistentes.‬

‭La incorporación de las TIC a la educación: retos y desafíos‬

‭ i las TIC se contemplan como herramientas de comunicación y de búsqueda, acceso,‬


S
‭procesamiento y difusión de la información cuyo conocimiento y dominio es absolutamente‬
‭necesario en la sociedad actual; es decir, si se contemplan como contenidos curriculares,‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 9‬
9
‭como objeto de enseñanza y aprendizaje, su valoración a ser incorporadas a la educación‬
‭formal y escolar es relativamente positiva y las perspectivas de futuro optimistas. La duda‬
‭que surge de esto, es, sin embargo, qué consecuencias negativas puede tener incorporar‬
‭nuevos contenidos curriculares a unos currículos ya considerablemente sobrecargados.‬

‭ ambién es posible incorporar las TIC a la educación escolar con el fin de hacer más‬
T
‭eficientes y productivos los procesos de enseñanza y aprendizaje, aprovechando los‬
‭recursos y posibilidades que ofrecen estas tecnologías. Para que esto sea positivo será‬
‭necesario subsanar las carencias de equipamiento y de infraestructuras presentes en‬
‭muchos países, y que se incrementen los recursos de formación y apoyo, tanto del‬
‭profesorado como del alumnado.‬

‭ tra posibilidad es considerar a las TIC como instrumentos mediadores de los procesos‬
O
‭intra e inter-psicológicos implicados en la enseñanza y en el aprendizaje. En este caso, lo‬
‭que se persigue mediante su incorporación es aprovechar la potencialidad de estas‬
‭tecnologías para impulsar nuevas formas de aprender y enseñar. No se trata de utilizar las‬
‭TIC para hacer lo mismo pero mejor, con mayor rapidez y comodidad o incluso con mayor‬
‭eficacia, sino para hacer cosas diferentes, para poner en marcha procesos de aprendizaje y‬
‭de enseñanza que no serían posibles en ausencia de las TIC.‬

‭ stas tres visiones de la potencialidad educativa de las TIC marcan un gradiente para la‬
E
‭alfabetización digital. El concepto de alfabetización comporta, no sólo el conocimiento y‬
‭manejo de unos recursos simbólicos y unas tecnologías, sino también conocer las prácticas‬
‭socioculturales asociadas al manejo de los recursos simbólicos y las tecnologías en‬
‭cuestión, y ser capaz de participar en dichas prácticas utilizando unos y otras de manera‬
‭adecuada.‬

‭ odríamos decir que la alfabetización digital comporta no sólo el aprendizaje del uso‬
P
‭funcional de estas tecnologías, sino también el conocimiento de las prácticas socioculturales‬
‭asociadas al manejo de estas tecnologías en la sociedad de la información y la capacidad‬
‭para participar en esas prácticas utilizando dichas tecnologías de manera adecuada.‬

‭ lanteado de está forma, los objetivos de una auténtica alfabetización digital no pueden‬
P
‭conseguirse mediante la simple introducción de unos contenidos curriculares y la‬
‭enseñanza y el aprendizaje del manejo de unas herramientas tecnológicas. Es el conjunto‬
‭del currículo el que debe ser revisado con el fin de adecuarlo a las necesidades formativas y‬
‭las prácticas socioculturales propias de la sociedad de la información.‬

‭ o tiene sentido impulsar la incorporación de las TIC a la educación con el argumento de su‬
N
‭protagonismo y centralidad en la sociedad de la información, si al mismo tiempo se sigue‬
‭manteniendo un curriculo y una organización del sistema educativo que responde más bien,‬
‭en conjunto, a unas necesidades y unos modos de aprendizaje y de acceso al conocimiento‬
‭que en buena medida no son propios de la sociedad de la información.‬

‭ ientras no se proceda a revisar en profundidad el currículo escolar, podremos seguir‬


M
‭avanzando en incorporar las TIC a la educación en el sentido de mejorar el conocimiento y‬
‭dominio de estas, o incluso en su utilización eficaz, sin embargo, será más difícil avanzar en‬
‭el aprovechamiento efectivo de las nuevas posibilidades que estas pueden ofrecer en el‬
‭marco de la sociedad de la información.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 00‬
1
‭ OLL, C. & MONEREO , C. (2008). Psicología de la educación virtual. Madrid: Morata.‬
C

‭ onceptos relevantes para la lectura del resumen:‬


C
‭Ubicuidad:‬‭capacidad de estar presentes en todas partes‬‭al mismo tiempo.‬

‭Capítulo 1. Educación y aprendizaje en el siglo XXI: Nuevas herramientas, nuevos‬


‭escenarios, nuevas finalidades‬

‭Tecnología, sociedad y educación: una encrucijada de influencias‬

‭Las fuerzas del cambio‬

I‭ntentar entender y valorar el impacto educativo de las TIC atendiendo únicamente a su‬
‭influencia sobre las variables psicológicas del aprendiz es una aproximación sesgada y‬
‭miope de la cuestión. El impacto de las TIC en la educación es en realidad un aspecto‬
‭particular de un fenómeno mucho más amplio relacionado con el papel de estas tecnologías‬
‭en la sociedad actual.‬

‭ stamos asistiendo desde hace algunas décadas a la aparición de una nueva forma de‬
E
‭organización económica, social, política y cultural, identificada como sociedad de la‬
‭información (SI), que comporta nuevas maneras de trabajar, de comunicarnos, de‬
‭relacionarnos, de aprender, de pensar y, en suma, de vivir.‬

‭ l fenómeno Internet y su impacto en la vida de las personas serían en este sentido una‬
E
‭manifestación más, y con toda seguridad no la última, de está nueva realidad, y de las‬
‭transformaciones socioeconómicas y socioculturales asociadas a ella. Debido a que internet‬
‭es, en sí misma, un nuevo y complejo espacio global para la acción social y, por extensión,‬
‭para el aprendizaje y la acción educativa.‬

‭La evolución de las TIC y de las modalidades educativas asociadas‬

‭ as TIC han sido siempre, en sus diferentes estados de desarrollo, instrumentos para‬
L
‭pensar, aprender, conocer, representar y transmitir a otras personas y otras generaciones‬
‭los conocimientos adquiridos. Todas las TIC reposan sobre el mismo principio: la posibilidad‬
‭de utilizar sistemas de signos para representar una determinada información y transmitirla.‬
‭Más allá de está base común, sin embargo, las TIC difieren profundamente entre sí en‬
‭cuanto a las posibilidades y limitaciones que ofrecen para representar la información, así‬
‭como a otras características relacionadas con su transmisión (cantidad, velocidad,‬
‭accesibilidad, etc), y estas diferencias tienen a su vez implicaciones desde el punto de vista‬
‭educativo.‬

‭ xisten, a modo general, tres etapas clave en el desarrollo de las tecnologías comunicativas‬
E
‭y su incidencia en la educación:‬
‭1.‬ ‭La primera, dominada por el lenguaje natural, donde los interlocutores coincidían en‬
‭tiempo y espacio. Las habilidades que debían ponerse en juego eran sobre todo la‬
‭observación, la memoria, y la reproducción. Estas habilidades estan en el origen de‬
‭unas modalidades educativas y de unos métodos de enseñanza y aprendizaje -la‬
‭imitación, el recitado y la transmisión y reproducción de la información- muy útiles‬
‭para fijar y conservar unos conocimientos imprescindibles.‬
‭2.‬ ‭La segunda etapa trae consigo la necesidad de registrar ciertos datos, a modo de‬
‭memoria externa, y de trasladar y compartir con otros información,es, experiencias,‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 01‬
1
‭consejos, etc., y está en el origen del nacimiento de la composición escrita, que si‬
‭bien no requiere la presencia física entre los interlocutores, si precisa de cierta‬
‭cercanía. En educación estas tecnologías comunicativas encuentran sus referentes‬
‭en una enseñanza centrada en los textos y en el nacimiento de los libros escolares y‬
‭la enseñanza a distancia por correspondencia. Desde entonces hasta nuestros días,‬
‭la consecución de una mente alfabetizada, letrada, capaz no solo de decodificar‬
‭fonéticamente los grafemas, sino de comprender los contenidos de manera‬
‭significativa para utilizarlos, ha sido probablemente el principal objetivo de la‬
‭educación formal.‬
‭3.‬ ‭En la tercer etapa, llegan los sistemas de comunicación analógica, primero el‬
‭telégrafo y después el teléfono, la radio y la televisión, las barreras espaciales se‬
‭rompen definitivamente y el intercambio a nivel planetario empieza a ser una‬
‭realidad. Luego aparecerán los ordenadores digitales y así, gracias a la‬
‭interconexión entre distintos ordenadores digitales y a Internet, se llega a la‬
‭Sociedad de la Información, que podríamos definir como un estadio más de‬
‭desarrollo de las sociedades humanas caracterizado, desde el punto de vista de las‬
‭TIC, por la capacidad de sus miembros para obtener y compartir cualquier cantidad‬
‭de información de manera prácticamente instantánea, desde cualquier lugar y en la‬
‭forma preferida, y con un coste muy bajo.‬

‭ ómo es posible deducir, entonces, la interacción entre la mente de los agentes educativos‬
C
‭y un sistema complejo de procesamiento y transmisión de información como es internet está‬
‭modificando de forma significativa las herramientas, los escenarios y las finalidades de la‬
‭educación en estos inicios del siglo XXI.‬

‭ l contexto del cambio: algunas características de la Sociedad de la Información‬


E
‭relevantes para la educación‬

I‭nformación, sobreinformación y ruido:‬‭Las TIC han‬‭traído consigo un incremento en la‬


‭cantidad, el flujo y el acceso a la información, pero también a la posibilidad de someter a las‬
‭poblaciones a un verdadero “bombardeo informativo”. La abundancia de información y su‬
‭fácil acceso no garantiza, sin embargo, que los individuos estén más y mejor informados.‬
‭Faltos de criterios para seleccionarla y contrastar su veracidad, la abundancia de‬
‭información puede ser manipulada, sometida a los intereses y finalidades de quienes tienen‬
‭el poder, los medios y la capacidad para hacerla circular. El riesgo de manipulación, de‬
‭sobreinformación, de intoxicación provocada por la sobreabundancia de información - de‬
‭“infoxicación”- y, sobre todo el reto de cómo pasar de la información al conocimiento, que‬
‭“implica información interiorizada y adecuadamente integrada en las estructuras cognitivas‬
‭del sujeto”, son aspectos estrechamente relacionados con la preeminencia de la información‬
‭en la Sociedad de la Información.‬

‭ a rapidez de los procesos y sus consecuencias:‬‭la‬‭rapidez con que se producen los‬


L
‭cambios y transformaciones, aumentando así el impacto de sus efectos y la imprevisibilidad‬
‭de sus efectos y consecuencias, es otro de los rasgos distintivos de la SI.‬

‭ a escasez de espacios y tiempos para la abstracción y la reflexión:‬‭la velocidad es‬


L
‭contraria a la reflexión, impide la duda y dificulta el aprendizaje. Hoy estamos obligados a‬
‭pensar más rápido, antes que a pensar mejor.‬

‭ a transformación de las coordenadas espaciales y temporales de la comunicación:‬


L
‭el ciberespacio, el espacio virtual en el que tiene lugar la comunicación por redes, es en‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 02‬
1
‭realidad un “no lugar”, un “espacio no físico” distinto a los espacios personales en los que se‬
‭encuentran físicamente los interlocutores. En cuanto al tiempo, la velocidad de la‬
‭transmisión de la información por redes lo anula prácticamente como condicionante a‬
‭efectos comunicativos; además, se produce una disociación entre el tiempo personal o‬
‭“tiempo vivido” de los interlocutores, y el tiempo en que se accede a la información‬
‭comunicada.‬

‭El influjo de Internet: nuevas herramientas, escenarios y finalidades educativas‬

‭Nuevas herramientas‬

‭ n un mundo en el que las distancias se reducen, las fronteras desaparecen y los grandes‬
E
‭problemas se comparten, crece la movilidad de las personas, aumenta la heterogeneidad de‬
‭las comunidades y se hace patente la necesidad de trabajar conjuntamente para resolver‬
‭problemas comunes. La educación se ve obligada a hacer frente a está situación y se habla‬
‭de escuelas inclusivas, de educación formal e informal y de aprendizaje colaborativo y‬
‭cooperativo. Las TIC en general, y sus aplicaciones y usos educativos en particular, reflejan‬
‭lógicamente estas inquietudes.‬

‭De la accesibilidad y usabilidad a la adaptabilidad‬

‭ a accesibilidad, la usabilidad y la adaptabilidad son propiedades de las TIC fuertemente‬


L
‭interdependientes: a mayor accesibilidad y adaptabilidad, mayor usabilidad, y viceversa.‬

‭Del e-learning al m-learning‬

‭ na de las perspectivas de futuro más verosímiles se refiere a la posibilidad de extender las‬


U
‭opciones de aprendizaje a otros escenarios no típicamente escolares. Se apunta a que los‬
‭alumnos puedan seguir avanzando en su formación accediendo en todo momento, a través‬
‭del celular u otros dispositivos, a documentos, foros, chats, etc.‬‭El m-learning o “escuela‬
‭nómada”,‬‭según Steger (2002) abre inmensas posibilidades‬‭para efectuar trabajos de‬
‭campo, para intercambiar reflexiones, para analizar conjuntamente actuaciones‬
‭profesionales que se estan llevando a cabo en ese mismo instante, o para integrar en un‬
‭trabajo de equipo personas alejadas entre sí geográficamente.‬

‭De la competencia individual a la cooperación‬

‭ a incorporación de las TIC a los distintos ámbitos de la actividad humana, y en especial a‬


L
‭las actividades formativas, ha contribuido de forma importante a reforzar la tendencia hacía‬
‭el diseño de metodologías de trabajo y de enseñanza basadas en la cooperación.‬

‭Nuevos escenarios‬

‭ os escenarios educativos, como cualesquiera otros escenarios, estan constituidos por un‬
L
‭conjunto de variables que los definen: unos actores particulares con unos roles y unos‬
‭formatos de interacción establecidos, unos contenidos concretos y unas modalidades de‬
‭organización del tiempo, el espacio y los recursos específicos. La entrada en escena de las‬
‭TIC modifica en buena medida cada una de esas variables y extiende los procesos‬
‭educativos más allá de las paredes del centro escolar.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 03‬
1
‭De los primeros ordenadores, grandes máquinas que servían a muchos usuarios al mismo‬
‭tiempo, se ha pasado al formato de un usuario y un ordenador personal para, en estos‬
‭momentos, empezar a considerar la idea de un usuario que tiene a su alcance muchos‬
‭ordenadores.‬
‭Cada terminal y cada red inalámbrica podrá, al margen de la posibilidad de conectarnos con‬
‭nuestros propios servidores, ofrecer un servicio educativo. De este modo, los escenarios‬
‭denominados de educación no formal o informal pueden pasar a ser plenamente educativos‬
‭si se programan contenidos con ese propósito. Asistir a un parque temático y aprender‬
‭sobre la historia de la China milenaria mientras paseamos por una gran muralla de‬
‭cartón-piedra, o sobre el funcionamiento del barco a vapor al tiempo que navegamos en un‬
‭prototipo sobre un río artificial a escala, son ya posibilidades absolutamente verosímiles.‬

‭ n cuanto al rol de profesores y alumnos y las formas de interacción que las TIC propician,‬
E
‭los cambios también parecen irreversibles. La imagen de un profesor transmisor de‬
‭información, protagonista central de los intercambios entre sus alumnos y guardián del‬
‭currículum, empieza a entrar en crisis en un mundo conectado por pantallas. Parece‬
‭inevitable ante el despliegue de medios y recursos tecnológicos, que el profesorado vaya‬
‭abandonando progresivamente el rol de transmisor de la información y lo sustituya por los‬
‭de selector y gestor de los recursos disponibles, tutor y consultor en la resolución de dudas,‬
‭orientador y guía en la realización de proyectos y mediador en los debates y discusiones.‬

‭Nuevas finalidades‬

‭ l modelo tradicional de empleo a tiempo completo y de duración indefinida en un mismo‬


E
‭centro de trabajo durante toda la vida no responde a las necesidades de una producción de‬
‭bienes y servicios basada en el conocimiento. En el futuro las personas deberan confiar‬
‭más en su cualificación y sus competencias para encontrar trabajo que en la seguridad de‬
‭un puesto de trabajo fijo. Estas macrocompetencias, competencias básicas o competencias‬
‭clave que deberían adquirir todos los ciudadanos para poder afrontar con garantías de éxito‬
‭los procesos de cambio y transformación que se estan produciendo pueden ser agrupadas‬
‭en 3 categorías:‬
‭1.‬ ‭Ser capaz de actuar con autonomía: incluye las capacidades de formar y poner en‬
‭práctica planes de vida y proyectos personales, de defender y afirmar los propios‬
‭derechos, intereses, limitaciones y necesidades, y de actuar teniendo en cuenta el‬
‭contexto o marco más amplio‬
‭2.‬ ‭Ser capaz de interactuar en grupos socialmente heterogéneos: incluye las‬
‭capacidades de cooperar, de relacionarse bien con los demás y de controlar y‬
‭resolver conflictos‬
‭3.‬ ‭Ser capaz de emplear recursos e instrumentos de modo interactivo: incluye las‬
‭capacidades de utilizar con flexibilidad datos, lenguajes y textos, y en especial los‬
‭medios digitales.‬

‭ stá última competencia clave está estrechamente relacionada con la denominada‬


E
‭alfabetización digital‬‭, caracterizada como “la capacidad‬‭de comprender y usar la‬
‭información en múltiples formatos y de fuentes diversas cuando se presenta a través de‬
‭ordenadores.‬

‭ onereo y Pozo (2007) señalan que estas competencias deben poderse aplicar y utilizar en‬
M
‭4 grandes escenarios sociales en los que, a grandes trazos, tiene lugar el desarrollo de las‬
‭personas; entre estos escenarios se encuentra el educativo, entendido en un sentido amplio‬

‭Alejandro Busto‬
‭104‬
‭ incluyendo tanto las situaciones y actividades de educación formal e informal como el‬
e
‭aprendizaje y la formación a lo largo de la vida.‬

‭ l impacto de las TIC sobre la aparición de estas necesidades educativas y la puesta en‬
E
‭relieve de las nuevas competencias que las personas necesitamos adquirir y desarrollar en‬
‭el marco de la Sociedad de la Información es un tema complejo, ya que, por una parte,‬
‭estan en el origen de las nuevas necesidades educativas y de formación, pero por otra‬
‭parecen destinadas a jugar un papel decisivo en su satisfacción. Sin embargo, es‬
‭importante tener en cuenta que, no todo lo tecnológicamente viable es educativamente‬
‭pertinente y, aún más, no todo lo tecnológicamente viable y educativamente pertinente, es‬
‭realizable en cualquier contexto educativo.‬

‭ os estudios realizados hasta la fecha ponen de manifiesto la dificultad de implementar‬


L
‭usos educativos de las TIC en todos los niveles del sistema, desde la educación básica‬
‭hasta la universitaria, que comporten realmente una innovación en los métodos de‬
‭enseñanza y una mejora en los procesos y resultados del aprendizaje. Existen de hecho‬
‭experiencias satisfactorias en la aplicación de las TIC en determinados centros educativos‬
‭que son después poco o nada transferibles a otras realidades.‬

‭ a explicación de está dificultad hay que buscarla en el hecho de que, tanto las‬
L
‭posibilidades que ofrecen las TIC para la enseñanza y el aprendizaje, como las normas,‬
‭sugerencias y propuestas de uso pedagogico y didactico de las mismas, son siempre e‬
‭irremediablemente reinterpretadas y reconstruidas por los usuarios, profesores y alumnos,‬
‭de acuerdo con los marcos culturales en los que se desenvuelven y de la dinámica de las‬
‭actividades que despliegan conjuntamente en los centros educativos y en las aulas. Así, un‬
‭centro educativo, un equipo docente o un profesor con muchos años de recorrido, con‬
‭sólidas concepciones objetivistas y prácticas eminentemente transmisivas, acabaran‬
‭utilizando probablemente las TIC para complementar las clases expositivas mediante‬
‭lecturas y ejercicios auto-administrables en la red, pero difícilmente lo harán para que los‬
‭estudiantes participen en foros de discusión, trabajen colaborativamente o busquen y‬
‭contrasten informaciones diversas sobre un mismo tema.‬

‭ a clave no está en comparar la enseñanza basada en TIC y la enseñanza presencial,‬


L
‭tratando de establecer las ventajas e inconvenientes de una y otra, sino más bien en‬
‭investigar cómo podemos utilizar las TIC para promover la adquisición y desarrollo de las‬
‭competencias que necesitan las personas en la “era del conocimiento”.‬

‭Líneas emergentes, retos y desafíos‬

‭ a psicología de la educación, en tanto disciplina que estudia los cambios psicológicos que‬
L
‭se producen en las personas como consecuencia de su participación en situaciones y‬
‭actividades educativas, debe colocar en un lugar privilegiado en su agenda el estudio de los‬
‭cambios que provocan las situaciones educativas basadas total o parcialmente en el uso de‬
‭las TIC. Ello supone adoptar una doble mirada:‬
‭1.‬ ‭Una mirada sobre la naturaleza de los cambios que pueden producirse en los‬
‭actores educativos, en particular alumnos y profesores, y en sus formatos de‬
‭interacción. Se trata de analizar qué es lo que cambia (discursos, representaciones,‬
‭prácticas, procesos, etc). También cómo se producen los cambios y si tienen‬
‭características distintas a los que se producen en situaciones y actividades‬
‭educativas en las que no estan presentes las TIC. Y por supuesto, cuál es el sentido‬
‭de los cambios y si son generalizables o transferibles a otros contextos.‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 05‬
1
‭2.‬ ‭Otra mirada sobre las características y cualidades de las situaciones educativas que‬
‭pueden inducir esos cambios, es decir, sobre los distintos tipos de contextos y‬
‭entornos en los que se plantean actividades y prácticas educativas basadas total o‬
‭parcialmente en el uso de las TIC.‬

‭Escenarios educativos probables: educacion sin paredes‬

‭ a educación escolar debe servir para dar sentido al mundo que rodea a los alumnos, para‬
L
‭enseñarles a interactuar con él y a resolver los problemas que les plantee, y en ese mundo‬
‭las TIC son omnipresentes. La exigencia de que las TIC estén presentes en la escuela no‬
‭plantea pues duda alguna. La cuestión es más bien, la extensión y el sentido de está‬
‭presencia. No es lo mismo considerarlas una fuente de información que un laboratorio‬
‭donde experimentar la manipulación de variables o un medio de construcción de‬
‭conocimiento a través de la interacción social.‬

‭ os nuevos escenarios educativos que se abren a nuestros ojos ponen en entredicho dónde‬
L
‭empieza y dónde termina exactamente la acción de centros y profesores. Las paredes de‬
‭los establecimientos escolares tienden a difuminarse y en el futuro los procesos educativos‬
‭tendrán lugar allí donde haya unas tecnologías disponibles y adecuadas para mediar entre‬
‭unos aprendices, unos profesores y unos contenidos. En este sentido, todo apunta en la‬
‭dirección de que pueden acabar constituyéndose 3 escenarios paralelos y claramente‬
‭interdependientes:‬

‭1.‬ U ‭ nas aulas y unos centros educativos cada vez más “virtualizados”:‬‭con más y‬
‭mejores infraestructuras y equipamiento en TIC y con proyectos pedagógicos y‬
‭didácticos que intentarán aprovechar las potencialidades de estas tecnologías para‬
‭la enseñanza y el aprendizaje.‬
‭2.‬ ‭Una extensión de las aulas y los centros educativos a otros espacios:‬
‭bibliotecas, museos, centros culturales, etc., en los que será posible llevar a cabo,‬
‭con el apoyo de las TIC, actividades y prácticas con finalidades claramente‬
‭educativas.‬
‭3.‬ ‭Un escenario global y omnipresente:‬‭una especie de‬‭“mega-centro educativo”, en‬
‭el que la ubicuidad de las TIC y el desarrollo de las tecnologías móviles y de las‬
‭redes inalámbricas harán posible el aprendizaje en prácticamente cualquier lugar y‬
‭situación.‬

‭ n estos 3 escenarios, y en función tanto de las concepciones epistemológicas sobre la‬


E
‭enseñanza y el aprendizaje que sustenten los actores, como de las finalidades educativas‬
‭consideradas prioritarias en cada caso y las dinámicas concretas que se establezcan,‬
‭acabarán definiéndose los usos efectivos que profesores y alumnos, o más en general,‬
‭agentes educativos y aprendices, hagan finalmente de las TIC.‬

‭Finalidades potenciales: entre el neoliberalismo y los movimientos sociales‬

‭ s importante también tener en cuenta que en la Sociedad de la Información, y en el‬


E
‭particular uso de las TIC para la educación, existen también cuestiones negativas:‬
‭-‬ ‭Las brechas digitales, en tanto distancias que se crean y posibilitan la emergencia‬
‭de “info-ricos” e “info-pobres”.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 06‬
1
‭Además, los efectos colaterales de las TIC e INternet, que son negativos para la educación:‬
‭-‬ ‭Promueven una comunicación de baja calidad, básicamente apoyada en textos‬
‭escritos‬
‭-‬ ‭Restringen las comunicaciones emocionales, complejas y expresivas‬
‭-‬ ‭Potencian las relaciones sociales superficiales y en ocasiones favorecen la‬
‭irresponsabilidad y la falta de compromiso‬
‭-‬ ‭Permiten la agresión verbal, el insulto y los diversos “ismos” (racismo, sexismo, etc)‬
‭-‬ ‭Se favorece el abandono de las relaciones locales‬

‭ etos y desafíos acuciantes que plantean las TIC en general, e Internet en particular, desde‬
R
‭el punto de vista de las finalidades de la educación escolar:‬

‭ onseguir que, una vez alcanzado el acceso a las TIC, todos los sectores de la población‬
C
‭puedan hacer de estas tecnologías un uso enriquecedor, constructivo y creativo es el‬
‭verdadero y complejo reto al que nos enfrentamos en la actualidad. Y la educación formal y‬
‭escolar, en tanto institución de las sociedades modernas capaz de llegar al conjunto de la‬
‭población sin discriminaciones de ningún tipo, es el mejor instrumento para conseguirlo.‬

‭ as TIC en general, e Internet en particular, proporcionan una oportunidad inmejorable para‬


L
‭dar un salto hacía una educación de mayor calidad, basada en principios de solidaridad e‬
‭igualdad. Sin embargo, si no graduamos bien el salto, si no partimos de las diferentes‬
‭realidades sociales y educativas, con sus logros y sus carencias, podemos acabar dando un‬
‭salto en el vacío y el avance educativo esperado puede quedarse en una operación‬
‭económica y comercial más. Tendremos que hacer un esfuerzo importante con el fin de‬
‭clarificar lo que queremos y resulta imprescindible conservar de la educación que tenemos,‬
‭ponderar lo que realmente necesitamos crear o inventar para que la educación llegue a ser‬
‭efectivamente universal y liberadora, y decidir aquello que podemos, y quizás debemos,‬
‭abandonar.‬

‭Capítulo 4. El alumno en entornos virtuales: condiciones, perfiles y competencias‬

‭Contextualización del tema‬

‭ Brecha generacional o socio-cognitiva?‬


¿
‭Los agitados tiempos que vivimos, con sus cambios en la organización social y en las‬
‭relaciones interpersonales y sus nuevas formas de gestionar socialmente el conocimiento‬
‭implican, más que una época de cambios, un verdadero cambio de época. En el caso de la‬
‭educación, la solución no puede ser añorar los tiempos pretéritos, la vieja escuela, y menos‬
‭aún, como algunos pretenden, hacer todo lo posible para que vuelva. Pero tampoco basta‬
‭con hacer pequeños ajustes, parchear nuestras aulas y nuestros hábitos docentes,‬
‭introduciendo en ellos los ordenadores y alguna otra tecnología para seguir desarrollando‬
‭los mismos currículos. Llega un momento en que se necesita una verdadera‬
‭reestructuración, un cambio radical de las estructuras y hábitos anteriores. Pero sabemos‬
‭también que esa reestructuración sólo será posible cuando hayamos construido una teoría o‬
‭modelo alternativo que de algún modo integre lo anterior. De ahí la perplejidad actual de‬
‭nuestro sistema educativo, que navega entre la crisis constante y el ensimismamiento, cada‬
‭vez más conscientes de que lo anterior ya no vale, pero sin saber muy bien qué es lo nuevo.‬

‭ e ha escrito mucho sobre la “brecha digital”, pero bastante menos sobre la “brecha‬
S
‭generacional'', entendida como las dificultades de acceso a Internet de las personas de‬
‭mayor edad.‬
‭Alejandro Busto‬
‭107‬
‭ in embargo, considerar la edad como causa determinante de que la mayoría de los‬
S
‭usuarios de internet se hallen por debajo de los cuarenta años supone atender la parte más‬
‭superficial del problema, ya que existen personas de edad avanzada que actualmente sus‬
‭formas de trabajar, comunicarse y de pensar estan firmemente mediatizadas por sistemas‬
‭informatizados. Así, más que hablar de brecha generacional deberíamos hablar de‬‭brecha‬
‭socio-cognitiva‬‭, en el sentido de que las TIC han‬‭empezado a crear una separación entre‬
‭la manera en que piensan y se relacionan con el mundo aquellos que hacen un uso‬
‭esporádico o circunstancial de esas tecnologías; y aquellos otros en cuyas actividades‬
‭cotidianas es difícil no encontrar siempre adherido algún dispositivo tecnológico, sin cuya‬
‭participación la actividad sería distinta. En los centros educativos está situación es palpable‬
‭y mientras un grupo reducido de docentes está en la “cresta de la ola informativa”, la‬
‭mayoría a duras penas es un usuario competente y el resto vive de espaldas a la‬
‭digitalización; por consiguiente, en gran medida, de espaldas a sus alumnos.‬

‭ esde la psicología cultural, y más específicamente desde una perspectiva vygotskiana, es‬
D
‭comúnmente aceptada la tesis de que las herramientas con que manejamos nuestro‬
‭entorno, no solo transforman el mundo que nos rodea, transforman las prácticas de quien‬
‭las utiliza y, consecuentemente, transforman las formas de proceder y procesar los‬
‭pensamientos que sustentan dichas prácticas. Si además esas herramientas estan en el‬
‭centro de nuestros procesos de comunicación y aprendizaje, como ocurre con las TIC, no‬
‭es exagerado decir que su uso extenso, persistente y permanente puede formatear nuestra‬
‭mente como en su momento lo hicieron el lenguaje oral o la escritura.‬

‭ sí, el cambio de época; el cambio que estamos experimentando, supone una auténtica‬
A
‭revolución silenciosa, porque es el propio ser humano el que está modificándose.‬
‭Lógicamente una transformación tan radical necesariamente producirá conflictos, entre‬
‭ellos, en los procesos de enseñanza y aprendizaje. No resulta extraño escuchar‬
‭declaraciones de profesores universitarios en las que se afirma que los estudiantes que‬
‭llegan a las aulas son cada vez más iletrados y carecen de las habilidades mínimas‬
‭exigibles a un aprendiz. Sin embargo, también es relevante tener en cuenta que muchas‬
‭veces esos estudiantes han adquirido otras competencias distintas, preponderantemente‬
‭relacionadas a la utilización de las TIC e Internet. Así, aparece de manera inmediata una‬
‭reflexión: ¿no será que esos estudiantes, a menudo a pesar de sus profesores, estan‬
‭adquiriendo las competencias que efectivamente necesitarán para el mundo que les‬
‭espera?‬

‭Una mente mediada por las TIC: Características y evolución esperada‬

‭ ambio en las prácticas digitales: el alumno en calidad de “nativo digital”‬


C
‭Se distinguen entre dos tipos de usuarios de las TIC:‬
‭1.‬ ‭aquellos que provienen de una cultura anterior, básicamente organizada alrededor‬
‭de los textos impresos, a los que se denomina como “inmigrantes digitales”, los‬
‭cuales han tenido que adaptarse a las nuevas modalidades de interacción y‬
‭comunicación digital‬
‭2.‬ ‭aquellos denominados como “nativos digitales”, que desarrollan una vida on-line‬
‭donde el ciberespacio es parte constituyente de su cotidianidad.‬

‭ mbos emplean los mismos medios tecnológicos, pero lo hacen de forma significativamente‬
A
‭distinta. Entre las prácticas sociales, educativas y comunicativas que los diferencian, se‬
‭incluyen las formas en que se comunican, encuentran, relacionan y socializan con otros; la‬
‭manera en que buscan, crean, comparten, intercambian y coleccionan información; sus‬
‭Alejandro Busto‬
‭108‬
‭ onductas en la compra y venta de bienes de consumo; las formas en que juegan y se‬
c
‭divierten; el modo en que cooperan, aprenden y evalúan sus logros, etc.‬

‭ n definitiva nuevas prácticas y rutinas sociales que configuran un nuevo ciudadano en una‬
E
‭nueva sociedad: la renombrada sociedad-red.‬

‭ ambio en las funciones cognitivas: la naturalización de los sistemas culturales de‬


C
‭conocimiento‬

‭ o cabe duda que la incorporación de las TIC modifica, reestructura las formas de pensar,‬
N
‭de aprender y por lo tanto, en consecuencia, debe modificar las formas de enseñar.‬
‭Sabemos que en otros momentos culturales la mente humana ha debido incorporar nuevas‬
‭tecnologías de la información y del conocimiento que, a modo de auténticas prótesis‬
‭cognitivas, han reconstruido su funcionamiento para finalmente acabar naturalizandose.‬

‭ lo largo de la historia, de manera general, es posible encontrar 3 importantes‬


A
‭transformaciones cognitivas por las cuales la mente humana moderna surgió a lo largo de‬
‭millones de años. Estas transformaciones dejaron por un lado 3 sistemas de representación‬
‭y memoria nuevos, exclusivamente humanos y, por otro, 3 capas intercaladas de cultura‬
‭humana, cada una de ellas basada en su propio sistema de representaciones:‬
‭1.‬ ‭El acceso a representaciones miméticas: basadas en acciones suspendidas y en‬
‭gestos‬
‭2.‬ ‭El acceso a representaciones simbólicas: mediante el lenguaje oral propiamente‬
‭dicho‬
‭3.‬ ‭El acceso a representaciones teóricas: apoyadas en sistemas de memoria externo‬

‭ omo complemento a las 3 revoluciones culturales y cognitivas, podemos hablar también‬


C
‭de 3 revoluciones en esos sistemas culturales correspondientes a las que posiblemente han‬
‭sido las 3 grandes revoluciones en nuestros sistemas culturales de almacenar‬
‭conocimiento:‬
‭1.‬ ‭la invención de la escritura‬
‭2.‬ ‭la invención de la imprenta y la difusión de los textos escritos‬
‭3.‬ ‭las nuevas tecnologías digitales de la información y el conocimiento‬

‭ odríamos decir que cada una de estas últimas revoluciones tecnológicas ha dado lugar‬
P
‭también a una nueva forma de representar y conocer el mundo, así que podríamos hablar‬
‭de una mente letrada o alfabetizada, de una mente crítica (que puede acceder a los textos‬
‭impresos y dialogar con ellos, generando una nueva racionalidad crítica y científica) y de la‬
‭más reciente “mente virtual”.‬

‭ s está última la que nos interesa. Dado el carácter genético de nuestro modo de análisis,‬
E
‭debemos asumir que está mente virtual es un producto de la evolución cultural y cognitiva‬
‭de esas mentes letradas y críticas anteriores.‬

‭ a naturalización supone en primer lugar interiorizar esas formas convencionales de‬


L
‭representar e interactuar con el objeto, de forma que se vuelven implícitas o defectivas, se‬
‭automatizan. Junto a este proceso, que podríamos llamar de implicitación, se produce‬
‭también un proceso de reificación por el que los sistemas culturales pasan a tratarse no‬
‭como construcciones mentales propias de una cultura, sino como objetos reales y por tanto‬
‭universales, algo que está ahí en el mundo y no en nuestra mente. Pero está asimilación de‬
‭los sistemas culturales no deja de estar restringida por las propias limitaciones del sistema‬
‭Alejandro Busto‬
‭109‬
‭ ognitivo, de forma que se produce una incorporación restringida que hace que los usos‬
c
‭pragmáticos de los sistemas culturales de representación sean bastante más limitados que‬
‭las potencialidades epistémicas que estos tienen.‬

‭ a objetivación de los sistemas culturales en su incorporación a la mente está sin duda‬


L
‭ligada más a un uso pragmático de esos sistemas que a un uso epistémico, es decir,‬
‭pensamos “con” los sistemas de representación, pero difícilmente pensamos “en” ellos‬
‭como objeto de conocimiento. Podemos usar, con toda naturalidad, como si fueran objetos‬
‭reales de nuestro mundo fenoménico, sistemas de representación de una gran complejidad‬
‭y potencialidad, sin llegar a explicitar, y con frecuencia sin siquiera entender la propia lógica‬
‭y naturaleza representacional de esos sistemas.‬

‭ stá incorporación restringida de los sistemas culturales a la mente acaba por limitar la‬
E
‭mente teórica, que se caracteriza por convertir los propios sistemas de representación en‬
‭objetos de conocimientos. La mente teórica refiere a la capacidad específicamente humana‬
‭de usar los recursos cognitivos para reflexionar sobre el propio conocimiento, que se‬
‭acumula en forma de teorías, generada por el uso de sistemas externos de representación.‬
‭Así, según estos 3 procesos (implicitación, reificación e incorporación restringida),‬
‭incorporar nuevos sistemas de representación a la mente nos permite ampliar nuestras‬
‭posibilidades cognitivas, ya que nos facilita el acceso a nuevas realidades. No podríamos‬
‭representarnos el tiempo y operar con él de determinadas formas si no dispusieramos de un‬
‭sistema cronológico como el que tenemos (relojes con determinadas características y‬
‭regularidades, calendarios con determinadas características y regularidades), pero esto no‬
‭implica necesariamente ampliar las posibilidades teóricas de la mente.‬

‭ n nuestra opinión, para que surja esa mente teórica en un dominio dado es preciso que la‬
E
‭alfabetización en estos sistemas este dirigida no solo a metas pragmáticas (dominar el‬
‭sistema, automatizar e implicitar su uso, convertir en un objeto real, en suma: naturalizarlo),‬
‭sino a metas epistémicas, a convertirlo en objeto de conocimiento. Por tanto, el tipo de‬
‭mentes virtuales que va a generar la incorporación de las TIC en nuestra cultura va a‬
‭depender de que en nuestra sociedad se promueva no solo un uso pragmático de esas TIC,‬
‭sin duda imprescindible, sino también un uso epistémico. En suma, de que nuestros‬
‭alumnos piensen “con” las TIC o además piensen “en” ellas como un sistema para‬
‭transformar la mente y hacer posible en nuestra mente otros mundos.‬

‭¿Cambio epistemológico? Entre el realismo intuitivo y la realidad virtual‬

‭ n primer cambio que podríamos esperar como consecuencia de la interiorización de las‬


U
‭TIC se reflejaria en las formas de conocer y gestionar el conocimiento, en suma, en las‬
‭concepciones epistemológicas. Hoy sabemos que las personas tendemos a asumir un‬
‭realismo representacional intuitivo que asume que la realidad es lo que nosotros percibimos‬
‭y sentimos, y que las personas expertas en un dominio, gracias en especial a la instrucción,‬
‭tienden a alejarse epistemológicamente de esas formas ingenuas o intuitivas de realismo.‬

‭ i el punto de partida es este realismo ingenuo, cabe pensar que aquellas formas culturales‬
S
‭que promueven un mayor perspectivismo deberían fomentar posiciones epistemológicas‬
‭más elaboradas. Las TIC deberían ser un espacio ideal para promover un pluralismo‬
‭representacional en la medida que permiten, casi exigen, la convivencia de múltiples‬
‭perspectivas que hacen posible transformar la realidad, o vivir realidades paralelas o‬
‭virtuales.‬

‭Alejandro Busto‬
‭110‬
‭ in embargo, también puede caerse en el peligro de tomar una perspectiva encontrada‬
S
‭virtualmente como la realidad, en páginas no tan confiables, sin contrastarlas con otros‬
‭puntos de vista y, por lo tanto, se asumiria también otra suerte de realismo ingenuo, incluso‬
‭peor, en tanto menos fidedigno que el realismo ingenuo que deviene de aquello percibido y‬
‭sentido en el mundo físico.‬

‭ Cambio en las formas de comunicar? Entre la integración multimedia y el regreso a‬


¿
‭la oralidad‬

‭ ada revolución en los sistemas culturales de representación está estrechamente ligada a‬


C
‭nuevas formas de comunicación o de intercambio social de representaciones. Sin duda las‬
‭TIC son ante todo un sistema de comunicación de una potencia incomparable con los‬
‭anteriores, ya que permiten intercambiar información y representaciones de forma‬
‭prácticamente instantánea, salvando el espacio y el tiempo en cantidades masivas y en una‬
‭pluralidad de formatos representacionales impensados hasta hace poco.‬

‭¿Cambio en las formas de pensar? Entre la complejidad y la perplejidad escéptica‬

‭ a pluralidad representacional y el uso integrado de múltiples códigos de las TIC hacen‬


L
‭posible un conocimiento integrado y multimedia que parece el soporte ideal para un‬
‭pensamiento complejo, que supone asumir que conocer y pensar no es llegar a la verdad‬
‭absolutamente cierta, sino que es dialogar con la incertidumbre. Pero para que ese diálogo‬
‭con la incertidumbre se produzca es preciso dotar a los alumnos de competencias‬
‭cognitivas y metacognitivas mucho más exigentes de las que eran necesarias en el mundo,‬
‭mucho más certero, de la modernidad. De no ser así, esa pluralidad representacional más‬
‭que a la complejidad conducirá a la perplejidad, la densidad informativa se convertirá en‬
‭ruido y en vez de integrar múltiples mundos o representaciones del mundo los alumnos‬
‭tenderán o bien a aceptar como verdadera aquella realidad que mejor se acerque a sus‬
‭preferencias o bien a incurrir en un relativismo escéptico en el que todo vale y por tanto las‬
‭formas más complejas de conocimiento no tienen un valor añadido que requiera el esfuerzo‬
‭de llegar a ellas.‬

‭ ara que las TIC cumplan efectivamente su promesa y nos hagan avanzar hacía un‬
P
‭conocimiento más complejo y reflexivo, escapando de los procesos de naturalización, que‬
‭formatean nuestro conocimiento sin que lo sepamos, impidiendo su transformación, es‬
‭indispensable una intervención educativa que permita un análisis explícito de las‬
‭restricciones y reglas implícitas que las propias TIC imponen.‬

‭ stá toma de conciencia incide, entre otras cuestiones, en que el aprendiz tienda a construir‬
E
‭una representación de sí mismo en y para la red.‬

‭Cambios en la representación personal: la construcción de una identidad en la red‬

‭ xiste un acuerdo bastante unánime en considerar que la frecuente interacción con otras‬
E
‭personas en entornos virtuales puede crear una representación autorreferenciada del propio‬
‭yo, es decir, la percepción de que existe en la red al menos un “yo mismo” que nos‬
‭representa e identifica, es decir una identidad virtual. El estudio de la identidad virtual en las‬
‭TIC tiene actualmente, al menos, 3 grandes aproximaciones, de las cuales una de ellas es‬
‭la más interesante desde el punto de vista psicoeducativo.‬

‭Alejandro Busto‬
‭111‬
‭ stá se refiere a la construcción identitaria en la red que emerge de situaciones de‬
E
‭interacción sincrónica como chats y asincrónica como los foros. Este tipo de interacciones‬
‭son intencionalmente utilizadas para negociar significados plenamente curriculares; el‬
‭motivo por el que se inicia la interacción, así como su finalidad, suelen trascender la red, la‬
‭cual actúa como un soporte educativo que facilita el intercambio, sin las limitaciones que‬
‭impone el tener que estar en un mismo lugar, en un mismo periodo de tiempo.‬

‭ l contrario de la identidad que se elabora en situaciones presenciales, caracterizada por la‬


A
‭gran estabilidad y predictibilidad que aportan los elementos físicos, la identidad que emerge‬
‭en Internet es mucho menos predecible y requiere una continua actualización pues obedece‬
‭a producciones conjuntas contextuales y situadas, ligadas al “aquí y ahora”. Quizás, más‬
‭que de identidad, debamos hablar de la forma en que las personas se presentan o‬
‭posicionan en una comunicación virtual. La noción de posicionamiento subraya la‬
‭emergencia de sociabilidad en una situación de interacción virtual, en la que los distintos‬
‭participantes atribuyen y se auto-atribuyen, determinadas funciones, actitudes, poderes, que‬
‭les sitúan en un estatus de mayor o menor influencia. La identidad aquí es pues el producto‬
‭de la interacción, no su causa.‬

‭ as formas de crear identidad en la red pueden producir distintas formas de aprendizaje, y‬


L
‭en consecuencia son susceptibles de ser explotadas desde el punto de vista educativo.‬

‭Líneas emergentes: la escuela frente al alumno virtual‬

‭ a síntesis de las ideas expuestas hasta aquí define algunos de los rasgos esenciales del‬
L
‭alumno que asistirá a nuestras aulas en la próxima década. Se trata de un alumno que, a‬
‭partir de un conjunto de prácticas cotidianas con las TIC, se va progresivamente apropiando‬
‭del uso de las herramientas y de los procedimientos que estas incorporan, en definitiva de‬
‭un modo de pensar, y va construyendo una identidad virtual, más o menos próxima a su‬
‭identidad presencial, que le permite posicionarse de una determinada forma en situaciones‬
‭de aprendizaje interactivas.‬

‭ or otra parte, la institución escolar que tiene entre sus finalidades más importantes y‬
P
‭legítimas la de distribuir socialmente las tecnologías de conocimiento dominantes y que, por‬
‭consiguiente, debería liderar la introducción de las TIC en cuanto sistemas de generación‬
‭de conocimiento, ha dejado que sean otros los que dirijan esa alfabetización digital e incluso‬
‭ha percibido esa difusión como un enemigo a derrotar para salvaguardar el “verdadero”‬
‭conocimiento.‬

‭Algunas reflexiones en torno a está problemática:‬

‭ - Frente al riesgo de una ruptura intercultural (mente letrada frente a la digital) y ante el‬
A
‭peligro del desarrollo de dos sociedades en paralelo (virtual y física), se impone la‬
‭necesidad de crear redes sociales, en y fuera del aula, que sustenten, acompañen, protejan‬
‭y orienten a los alumnos en la adecuada utilización de las TIC. Para ello necesitamos‬
‭educadores que sean capaces de establecer un enlace eficaz entre ambas culturas y‬
‭cogniciones.‬

‭ - Otra medida fundamental consistirá en la formación específica de los alumnos en‬


B
‭competencias de alfabetización informacional, más que digital o tecnológica. Se ve como‬
‭necesaria la introducción en la currícula escolar habilidades relativas a la selección,‬
‭comprensión, organización, evaluación y comunicación de información.‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 12‬
1
‭Un alumno competente estará en mejores condiciones para vivir “también” en la pantalla y‬
‭no solo “dentro” de la pantalla, recreando una representación virtual de la propia identidad,‬
‭explorando las posibilidades de auto-expresion que ofrecen los entornos virtuales y evitando‬
‭los peligros potenciales.‬

‭ ussel, I., Trujillo, B. (2018) ¿Nuevas formas de enseñar y aprender? Las‬


D
‭posibilidades en conflicto de las tecnologías digitales en la escuela.‬

‭Introducción: la larga historia de las promesas tecnológicas en la educación‬

‭ as tecnologías digitales estan ofreciendo a las escuelas posibilidades en conflicto, esto es,‬
L
‭opciones y expectativas marcadas por tensiones diversas. Estas tensiones tienen que ver‬
‭con las adaptaciones que se hacen en distintos contextos, con los discursos pedagógicos‬
‭disponibles, con la historia y presente de las instituciones y las políticas educativas, y‬
‭también con las propias permisibilidades técnicas y formas culturales de los medios‬
‭digitales, que son más heterogéneos y complejos de lo que suele suponerse.‬

‭Las tecnologías como medios digitales y las escuelas: perspectivas conceptuales‬

‭ as vertientes dominantes de la tecnología educativa han considerado a los dispositivos‬


L
‭tecnológicos solamente como plataformas que permiten realizar operaciones de‬
‭conocimiento, en estrecha alianza epistémica con la psicología del aprendizaje y con las‬
‭ciencias de la información. Nosotros abordaremos está cuestión de forma diferente,‬
‭considerando la capacidad de agencia de los actores no humanos, como las tecnologías,‬
‭enfatizando su carácter histórico y situado y su inscripción en ensamblajes heterogéneos.‬

‭ os medios son una suerte de infraestructura, “aparatos que traducen el sentido a través del‬
L
‭tiempo y del espacio, a través de registros visuales, auditivos, verbales y manuales. Son‬
‭tecnologías que permiten registrar, preservar, transmitir y procesar la experiencia humana;‬
‭son medios de inscripción, circulación y diseminación de narrativas e historias, así como de‬
‭administración del tiempo o de bienes.‬

‭ as tecnologías modifican las coordenadas temporo-espaciales, que ya no pueden ser‬


L
‭vistas como a priori epistemológicos independientes de los contextos; por el contrario, los‬
‭medios “viajan” en el tiempo, llevan registros de distintas épocas y cambian la relación con‬
‭la temporalidad. Guardan esos registros y expanden las posibilidades de coexistencia‬
‭simultánea con elementos distantes que se vuelven cercanos, ya sea impresos, en la‬
‭pantalla o como realidad 3D.‬

‭ in embargo, es importante tener en cuenta que desde está perspectiva se corre el riesgo‬
S
‭de caer en el determinismo tecnológico, al dar demasiado protagonismo a la infraestructura‬
‭tecnológica. Es necesario balancear ese énfasis con la consideración de cómo se‬
‭transforman los medios en cada encuentro en el presente, en el cual estos objetos o‬
‭artefactos pueden abrir distintas trayectorias dependiendo de su inscripción en nuevas‬
‭redes. Los medios se definen no solamente por sus permisibilidades, sino también por sus‬
‭protocolos de uso, esto es, por las prácticas y saberes de los usuarios sobre los aparatos,‬
‭que influyen en cómo se despliegan distintas posibilidades en la vida social.‬

‭ Cómo pensar a la escuela desde estas perspectivas? Por un lado, la consideración de las‬
¿
‭infraestructuras de la cultura es central para comprender la escolarización, dado que las‬
‭escuelas estan plenamente involucradas en los procesos de registro, preservación y‬
‭Alejandro Busto‬
‭113‬
t‭ransmisión de la cultura desde la invención de la escritura. Mirar a la escuela en su‬
‭dimensión infraestructural de registro e inscripción de la cultura, como forma de presentar y‬
‭representar el mundo a las nuevas generaciones, permite analizar sus condiciones‬
‭materiales con más complejidad que si se la considera solamente como resultado de la‬
‭interacción interpersonal. Desde este abordaje, las tecnologías no son objetos externos que‬
‭“llegan” a las escuelas, sino que la escuela es ella misma un entorno socio-técnico poblado‬
‭por artefactos (libros, láminas, mapas, escritorios) que materializan formas particulares de‬
‭registrar y organizar el conocimiento y la memoria humana. Una vez en uso, y en su‬
‭interacción con los cuerpos y los espacios, los artefactos y medios de inscripción se vuelven‬
‭viajeros en el tiempo, aun cuando los objetos en sí sean muy nuevos: llevan con ellos la‬
‭historia particular de las inscripciones de la cultura, de las organizaciones del conocimiento‬
‭y de la memoria, así como de las estrategias de poder que estaban presentes en el‬
‭momento de su emergencia, con sus inclusiones y exclusiones. Es por eso que todo‬
‭documento de cultura es también un documento de barbarie. La convivencia de medios‬
‭tecnológicos de distintas épocas humanas (el papel, el pizarrón, las pantallas) en la escuela‬
‭configura una espacialidad y una temporalidad densa, contradictoria, que hace que está‬
‭institución sea mucho más heterogénea de lo que suponen quienes la definen como plana y‬
‭tradicional.‬

‭ or otro lado, también hay que subrayar que la escuela no es solamente una infraestructura‬
P
‭de medios y formas de inscripción; es también un mundo social, “una intersección en un‬
‭espacio social, un nudo en una red de prácticas que se expande en sistemas complejos que‬
‭empiezan y terminan afuera de la escuela”. Esa intersección define un lugar y un tiempo‬
‭específicos dedicados a un tipo de trabajo particular con las inscripciones de la cultura: el‬
‭estudio, la movilización de conocimientos en función de nuevos lenguajes y procedimientos,‬
‭la creación de una cierta atención al mundo, en suma, la producción y recreación de la‬
‭cultura para cada nueva generación a través de reglas y procedimientos pedagógicos.‬

‭ s precisamente la operación de crear un contexto propio, separado de otros cotidianos, lo‬


E
‭que permite un trabajo con la cultura particular, y lo que contribuye a que cada generación‬
‭pueda producir su propio encuentro con la herencia social. Eso destaca la importancia de‬
‭definir reglas y operaciones específicas para que lo escolar tenga lugar.‬

‭ l hecho de que sea una institución pública, es decir, que produzca estas operaciones en un‬
E
‭marco común y sometido a reglas que exceden las normas familiares, es vital para que la‬
‭escuela pueda recortarse provisoriamente de su contexto y proponer afiliaciones con el‬
‭conocimiento distintas a las disponibles en cada entorno.‬

‭ se mundo social y esa acción específica de la escuela deben ser incluidos dentro de redes‬
E
‭históricas cambiantes, con estratos y temporalidades específicas. Por ejemplo, el estudio,‬
‭esa acción central en la escuela, cambia cuando pasa del libro a la pantalla, porque la forma‬
‭en que se presenta el texto contiene lógicas y posibilidades diferentes en cada caso; y‬
‭cambia todavía más significativamente en el marco de nuevas economías de la atención‬
‭que fragmentan los focos de atención y valoran la velocidad, antes que la profundidad. Pero‬
‭también los actores cambian: los docentes, sin ir más lejos, ven redefinido su papel por las‬
‭nuevas formas culturales y tecnológicas. En estas nuevas condiciones, se transforman las‬
‭relaciones entre los actores educativos, los espacios y los artefactos. Por eso habría que‬
‭pensar a las escuelas como “ensamblajes sociales frágiles, que son continuamente‬
‭revalidados e impulsados por varios esfuerzos de redes de actores sociales que tienen‬
‭intereses y compromisos dispares”. La escuela es una institución ambivalente, atravesada‬
‭por tensiones y contradicciones que no son disfuncionales, sino que son parte de su‬
‭Alejandro Busto‬
‭114‬
‭ ntología histórica, y cuya estabilidad es producto de numerosas acciones de distintos‬
o
‭agentes que no pueden darse por descontadas.‬

‭ as nuevas condiciones de la escolarización con la infraestructura digital de la‬


L
‭cultura‬

‭ ransformaciones actuales de las condiciones de la escolarización en la cultura‬


T
‭digital. ¿Cuáles son esas transformaciones?‬

‭ l primer elemento que hay que considerar es que los medios digitales han supuesto‬
E
‭cambios profundos en la infraestructura de la cultura. La posibilidad de que el texto, la‬
‭imagen y el sonido se encuentren en un mismo soporte, expandió las capacidades de‬
‭registro y archivo de la memoria humana; las permisibilidades de los medios digitales‬
‭amplían las formas narrativas a opciones de navegación espacial, lo cual abre muchas‬
‭ventanas e hilos.‬

‭ umadas a la interactividad, que permite una mayor participación, y que se asienta en‬
S
‭procedimientos algorítmicos, estas opciones de navegación habilitan acciones muy distintas‬
‭a las que podían hacerse con un texto escrito.‬

‭ odas esas acciones se asientan en algunos saberes y procedimientos conocidos para las‬
T
‭escuelas (interpretar y combinar signos), pero introducen otros nuevos, por ejemplo, las‬
‭tecnologías inmersivas y la navegación que permite la apertura de muchas “ventanas” en‬
‭simultáneo y con formas de lectura rápidas, intuitivas, poco verbales y más cinestésicas.‬

‭ imultáneamente, se fue dando una individualización creciente de las pantallas y los‬


S
‭consumos. Los medios digitales prometen un uso “a medida” de los tiempos e intereses de‬
‭quien lee, y se presentan como centrados en el usuario común. En este punto, es‬
‭importante considerar la imbricación entre la tecnología y pedagogía: las computadoras‬
‭incluyeron protocolos de interactividad, autonomía, creatividad, tactilidad y exploración que‬
‭estaban siendo desarrollados desde hacía algunas décadas por los pedagogos del‬
‭escolanovismo. En otras palabras, los medios digitales inscribieron, en sus propias‬
‭posibilidades socio-técnicas, los preceptos de las nuevas pedagogías, las cuales después‬
‭regresaron al sistema educativo como componentes externos y originales.‬

‭ tro elemento significativo dentro de las nuevas condiciones socio-técnicas de la‬


O
‭escolarización es el crecimiento de la conectividad como forma principal de sociedad‬
‭humana. En los medios sociales, la conectividad está organizada alrededor de botones‬
‭como “Me gusta”; estos inventos tienen la genialidad de sintetizar, en un icono sencillo,‬
‭complejos algoritmos que cuantifican una inmensa cantidad de datos sobre gustos,‬
‭preferencias y afectos.‬

‭ stos no son fenómenos lejanos a la educación: la nueva analitica del aprendizaje incorpora‬
E
‭el mundo del big data a las escuelas, y puede notarse el desplazamiento de verbos‬
‭centrales para la acción escolar, como leer, escribir, estudiar y atender, por otros que‬
‭asimilan las acciones educativas a cualquier otra: clickear, linkear, compartir, visualizar y‬
‭mapear. Hay una creciente in-especificidad de lo educativo en la reducción de la interacción‬
‭pedagógica a datos fragmentarios procesados por algoritmos distantes de la escena del‬
‭aula.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 15‬
1
‭Resulta ante todo, necesario analizar cómo se dan estas nuevas condiciones en contextos‬
‭concretos, atendiendo a las intersecciones, traducciones o adaptaciones que se realizan en‬
‭las escuelas.‬

‭ a investigación sobre usos escolares de los medios digitales: tensiones y‬


L
‭contradicciones‬

‭ uede verse a la escuela como un ensamblado inestable de personas, artefactos,‬


P
‭discursos, regulaciones y espacios, que busca organizar un modo de trabajo específico,‬
‭aunque no siempre se logre. En relación a las instituciones, estas tienen márgenes de‬
‭acción variables para favorecer usos particulares de las tecnologías digitales En tercer‬
‭lugar, el aula también supone un proceso de traducción y movilización de los medios‬
‭digitales a espacios y lógicas pedagógicas particulares. Los docentes juegan un rol‬
‭importante en está traducción, porque son quienes organizan una secuencia de trabajo que‬
‭moviliza o trae al aula la cultura digital de maneras particulares. A su vez, los alumnos‬
‭también son partícipes activos del intercambio en el aula, igualmente importantes en la red,‬
‭porosa y precaria, que configura el aula.‬

‭Los desafíos de dar la clase en aulas digitalizadas‬

‭ n las aulas observadas se evidencia un reforzamiento mutuo de las nuevas condiciones‬


E
‭socio-técnicas y las pedagogías que enfatizan el trabajo en grupos, la autonomía de trabajo‬
‭y la resolución de problemas. La dinámica que se observa es que los estudiantes suelen‬
‭estar mirando sus pantallas o estan concentrados en sus actividades, y atienden‬
‭alternativamente a sus focos de interés y lo que plantea el docente; se produce así una‬
‭atención flotante y dispersa que se activa ante ciertos disparadores. Se muestra un quiebre‬
‭con la secuencia y linealidad que imponía el orden de la clase simultánea, y una apertura a‬
‭un tipo de organización más personalizada que, pese a todas las promesas, no siempre‬
‭logra constituir eficazmente un buen entorno de trabajo, y tampoco parece aprovechar las‬
‭ventajas del trabajo presencial común.‬

‭ demás, en las aulas digitalizadas la configuración temporal de las clases está alterada.‬
A
‭Las clases no tienen, por lo general, un comienzo y un fin claros, a excepción del que‬
‭provee el timbre. El horario de clase suele extenderse al recreo, y puede verse que algunos‬
‭estudiantes siguen trabajando en sus producciones en ese tiempo extra; al mismo tiempo‬
‭buena parte del tiempo de clase se dedica a actividades no escolares como las redes‬
‭sociales. Pareciera que la responsabilidad de manejar el tiempo descansa crecientemente‬
‭en la autoorganización de cada alumno o grupo para resolver la consigna dada por el‬
‭docente; los límites institucionales de timbres estan en parte rebasados por las tecnologías‬
‭de la conexión continua y por la pedagogía de la actividad.‬

‭ l involucramiento subjetivo de los estudiantes en las clases observadas es relativo y,‬


E
‭contrariamente a lo que se promete desde el discurso tecnológico, no parece depender del‬
‭uso de medios digitales, sino de las formas que los docentes ponen en práctica en cuanto a‬
‭realización de tareas y trabajos grupales.‬

‭Estudiar en las nuevas condiciones socio-técnicas‬

‭ os medios digitales permiten un fácil acceso a la información, una producción más rápida‬
L
‭de las tareas y un menor esfuerzo, pero a su vez, implican problemáticas relacionadas a la‬
‭reflexión del material con el que se trabaja, la posibilidad de convertir el contenido de la‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 16‬
1
‭tarea en objeto de reflexión tiende a hacerse problemática. La preocupación por “cortar y‬
‭pegar” que obstaculiza un trabajo más profundo de interacción con los textos es un‬
‭elemento reiterado en las entrevistas a profesores y en las clases observadas.‬

‭ os estudiantes manifiestan que estudiar en la biblioteca implica menores distracciones que‬


L
‭hacerlo con medios digitales. Aunque con ambivalencias, los alumnos consideran a la‬
‭biblioteca como un espacio en el que logran, además de confiabilidad en el uso de las‬
‭fuentes para la realización de sus tareas escolares, formas de trabajo pausadas.‬

‭ s interesante confrontar la lectura de libros con la lectura de archivos PDF. Estos‬


E
‭documentos economizan tiempo y dinero, permiten circular grandes cantidades de‬
‭información, tienen buscadores avanzados que permiten leer e identificar dentro del texto‬
‭algunas claves, etc. Sin embargo, también separan la lectura y la escritura, ya que revisar y‬
‭editar un PDF requiere de versiones más costosas del programa, o bien operaciones más‬
‭lentas que las de escribir notas, lo que refuerza la distinción entre lector y escritor.‬

‭ tra característica que destacan los estudiantes es que en el PDF está la información‬
O
‭completa y depende del especialista que la produjo. El archivo PDF se hace depender de su‬
‭autor y de quien ha autorizado su circulación, una institución reconocida por estudiantes y‬
‭profesores.‬

‭ or esas características, el PDF representa la misma posibilidad de un saber-objetivado que‬


P
‭caracterizaba a los libros; es la manera de hacer visible un saber que “está ahí” y debe ser‬
‭capturado, copiado y parafraseado. Esto muestra que la introducción de los medios digitales‬
‭no supone, por sí misma, una ruptura con una forma escolar “tradicional” de concebir al‬
‭conocimiento aunque sí puede notarse que hay cambios.‬

‭ uede verse, entonces, que en las formas de estudiar hay también tensiones y rasgos‬
P
‭contradictorios que muestran las adaptaciones de formas pedagógicas y de organización‬
‭del conocimiento, así como actividades escolares previas a las nuevas condiciones‬
‭socio-técnicas.‬

‭Busqueda de informacion‬

‭ n está tarea, hay ganancias indudables en la economización de tiempo y la ampliación de‬


E
‭los archivos de búsqueda, pero también hay pérdidas que no siempre se consideran en está‬
‭reducción de las operaciones de saber. En efecto, los contenidos disponibles en el universo‬
‭de Internet suponen un salto cuantitativo de proporciones gigantescas con respecto a otras‬
‭formas de acceso a contenidos; pero el hecho de que sean unas posibilidades entre otras,‬
‭que tienen lagunas, errores o vacíos, queda opacado por la magnitud de las bases de‬
‭datos.‬

‭ n las aulas, la cuestión de la confiabilidad de la información aparece de manera constante,‬


E
‭pero no parece que se construyan indicaciones claras de cómo lidiar con la multiplicidad y la‬
‭heterogeneidad de resultados, ni una explicitación o crítica al modo de organizar y‬
‭jerarquizar la información por parte de los buscadores.‬

‭Los usos de las imágenes digitales: ver, compartir, crear‬

‭ os profesores afirman usar las imágenes digitales para que los estudiantes mantengan la‬
L
‭atención en la clase, y porque les son útiles para conseguir los propósitos del programa de‬
‭Alejandro Busto‬
‭117‬
‭ studios. Sin embargo, muchas veces el trabajo se limita a la presentación de la imagen‬
e
‭como “información”, sin dar lugar a desafíos o preguntas más allá de hacerla atractiva o‬
‭divertida. Se convoca a las imágenes como modos de representación neutrales,‬
‭subsidiarios de la palabra escrita u oral, y hay poca reflexión o trabajo pedagógico sobre el‬
‭lenguaje o modo de representación.‬
‭En este marco de poca problematización del lenguaje visual -y de su reducción a ilustración‬
‭o indicador cuantitativo- el criterio de selección y presentación de imágenes es la calidad‬
‭visual y técnica de está, antes que su vínculo con un referente determinado o su pertinencia‬
‭científica y de contenido.‬

‭ unto con este uso de las imágenes como ilustración o información, es cada vez más‬
J
‭frecuente solicitar a los alumnos que realicen presentaciones de imágenes o videos. Para‬
‭los profesores, el pasar de dar la clase con imágenes, videos, películas y documentales, a‬
‭“hacer hablar”, “hacer mostrar” a los estudiantes a partir de un video, se identifica con la‬
‭adopción de una pedagogía activa. A la par que funcional a la exigencia de tener evidencias‬
‭de los aprendizajes de los estudiantes, los vídeos y las presentaciones de imágenes ayudan‬
‭a los docentes a responder a las nuevas demandas pedagógicas de promover la‬
‭autonomía, estimular la creatividad, aumentar la participación, y generar producciones‬
‭donde el aporte individual sea mayor que en la resolución de cuestionarios; son una forma‬
‭de expresión y prueba de involucramiento identitario en la tarea.‬

‭ a afectividad implica el acortamiento de la distancia entre la tarea y los estudiantes; la‬


L
‭construcción de una oposición entre el conocimiento visto en un documental, leído o‬
‭escuchado, frente a “hacerlo por sí mismos”, parece generar un mayor involucramiento‬
‭personal, multisensorial, y también promete achicar la distancia entre el espectador y el‬
‭espectáculo al hacerlo suyo, al sentirse muy bien. De está manera, el acceso al‬
‭conocimiento se hace más horizontal. Sin embargo, esto no es visto por todos los‬
‭estudiantes de la misma forma, algunas veces exhibirse ante una cámara puede ser visto‬
‭como una forma de sujeción, una nueva obligación, además de que la demanda de tiempo‬
‭es mayor para la confección de un video que para un texto escrito.‬

‭ sí, la apuesta pedagógica de que la realización del video con medios digitales moviliza por‬
A
‭sí sola una dimensión personal e identitaria muestra, una vez más, una sobreestimación de‬
‭las capacidades de la tecnología para resolver problemas pedagógicos complejos, que‬
‭requieren condiciones institucionales y áulicas particulares.‬

‭Conclusiones‬

‭ on la inclusión de los medios tecnológicos al contexto escolar, la escuela se vuelve un‬


C
‭espacio más donde se realizan operaciones similares a las que se hacen en otros ámbitos:‬
‭buscar, linkear, compartir, producir y trazar datos, pero es también un espacio social‬
‭sometido a otras demandas, donde la interacción con tradiciones y discursos pedagógicos‬
‭particulares produce articulaciones diferentes.‬

‭ n elemento a destacar en estas nuevas condiciones de la escolarización es que los‬


U
‭cambios también afectan a la forma en que se producen y se distribuyen los contenidos, y a‬
‭lo que se espera realizar con ellos. Los medios digitales generan la expectativa de que los‬
‭conocimientos y las plataformas se adecuan a cada sujeto, y ponen bajo sospecha los‬
‭intentos de programas o experiencias comunes, que eran la base del currículo escolar. Esto‬
‭se traduce, en términos pedagógicos, en la caída en desgracia de la propuesta del aula‬
‭simultánea. En sintonía con las nuevas pedagogías, la buena enseñanza con medios‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 18‬
1
‭digitales es la que personaliza los aprendizajes y tiene en cuenta los intereses y ritmos de‬
‭cada alumno. Está demanda se canaliza en búsquedas pedagógicas que den lugar a la‬
‭participación y a la creatividad, y que aporten mayores márgenes de libertad y autonomía a‬
‭los estudiantes.‬

‭ as tradiciones pedagógicas de cada institución y país promueven márgenes de acción‬


L
‭diferentes, y las políticas educativas tienen énfasis variados que orientan a los profesores y‬
‭a los estudiantes hacía direcciones particulares.‬

‭ demás, mediante la introducción de las tecnologías en el aula, se puede notar una cierta‬
A
‭paradoja: si las nuevas pedagogías han estado insistiendo, desde hace varias décadas, en‬
‭que el conocimiento no es solamente información, sino un proceso de apropiación y‬
‭construcción significativa por parte de cada sujeto, la nueva infraestructura de la cultura‬
‭digital parece, al menos en sus versiones dominantes, revertir esos logros al colocar en el‬
‭centro el valor de la información, entendida como dato. Esto es más consistente con la‬
‭“vieja pedagogía” que considera al conocimiento como el dominio de un conjunto de‬
‭información.‬

‭ lgo a destacar es, lo que comenta un estudiante respecto a la tarea escolar. Para él, los‬
A
‭espacios y las actividades a los que se le convoca en la escuela le hacen ver cosas que ya‬
‭no vemos: códigos y estructuras, procedimientos de investigación, reglas y prácticas de‬
‭construcción del lenguaje. La tarea escolar no es, para él, solo imposición; es también una‬
‭posibilidad de realizar operaciones que no se le ocurrirían por sí mismo y en otros‬
‭contextos.‬

‭ uede observarse que eso que él puede identificar claramente en relación con el lenguaje‬
P
‭verbal (la gramática, la redacción) y la construcción de conocimientos (la investigación, la‬
‭búsqueda), no es aún igualmente visible en relación con los medios digitales como campo‬
‭de conocimiento, lenguajes y experiencias. Esto será posible si se fortalece un trabajo‬
‭pedagógico que formule preguntas sobre los modos de conocer y registrar la experiencia‬
‭humana, y que se anime a experimentar con formas creativas y plurales de conexión y‬
‭producción de saberes en los entornos digitales.‬

‭Alejandro Busto‬
‭119‬
‭Módulo 6: Subjetividades juveniles y vínculos entre jóvenes e Instituciones‬

‭ ávila León, O. (2004). Adolescencia y juventud: de las nociones a los abordajes.‬


D
‭Última década, 12(21), 83-104.‬

‭ accotti, R. (2021). Hacia una repolitización de lo cotidiano: escenas de lo político en‬


V
‭estudiantes de secundaria de Montevideo. Montevideo: Biblioteca Plural - CSIC -‬
‭UDELAR.‬

‭ úñez, P., & Litichever, L. (2015). Radiografías de la experiencia escolar. Ediciones del‬
N
‭Aula Taller.‬

‭Alejandro Busto‬
‭120‬
‭ ávila León, O. (2004). Adolescencia y juventud: de las nociones a los abordajes.‬
D
‭Última década, 12(21), 83-104.‬

‭ os abordamientos disciplinarios contemporáneos que se hacen sobre las nociones de‬


L
‭adolescencia y juventud permiten ver que hoy en día es una necesidad el pluralizar, el‬
‭concebir diferentes “adolescencias” y “juventudes”, en un amplio sentido de las‬
‭heterogeneidades que se pueden presentar y visualizar entre adolescentes y jóvenes.‬

‭ esde está perspectiva se conciben las categorías de adolescencia y juventud como una‬
D
‭construcción socio histórica, cultural y relacional en las sociedades contemporáneas.‬

‭Introducción‬

‭ uando se trata de los procesos de abordamiento de estas nociones en el campo de la‬


C
‭investigación, se puede ver, en general, una tendencia a construir un campo de análisis en‬
‭disputa, intentando delimitar las dimensiones y variables que pueden aportar mayores‬
‭claridades al análisis y sus eventuales impactos en el diseño y definición de políticas hacía‬
‭estos sujetos sociales.‬

‭ e igual modo, las estrategias y métodos de investigación social en materias de‬


D
‭adolescencia y juventud también está siendo un campo de debate, donde el uso de‬
‭estrategias de tipo cualitativas y centradas con mayor énfasis en las subjetividades de los‬
‭sujetos ha cobrado marcada relevancia.‬

‭La construcción de las nociones‬

‭ os conceptos de adolescencia y juventud corresponden a una construcción social,histórica,‬


L
‭cultural y relacional, que a través de las diferentes épocas y procesos históricos y sociales‬
‭han ido adquiriendo denotaciones y delimitaciones diferentes.‬
‭El intersticio entre los estadios de infancia y adultez es lo que se suele concebir como el‬
‭campo de estudio y conceptualización de la adolescencia y juventud, con delimitaciones en‬
‭ambas no del todo claras, que en muchos aspectos se superponen, y dependiendo de los‬
‭enfoques utilizados para esos efectos.‬

‭ isciplinariamente se le ha atribuido la responsabilidad analítica de la adolescencia a la‬


D
‭psicología, dejando la noción de juventud, para otras disciplinas de las ciencias sociales y‬
‭las humanidades. Sin embargo, la misma utilización de los conceptos de adolescencia y‬
‭juventud, en muchas ocasiones tienden a usarse de manera sinonímica y homologadas‬
‭entre sí, especialmente en el campo de análisis de la psicología y sus ramas específicas,‬
‭cuestión que no ocurre con mayor frecuencia en las ciencias sociales.‬

‭ onceptualmente, la adolescencia se constituye como campo de estudio, dentro de la‬


C
‭psicología evolutiva, recién a finales del siglo XIX, bajo la influencia de Stanley Hall, quien‬
‭concibe a la adolescencia como‬

‭ na edad especialmente dramática y tormentosa en la que se producen innumerables‬


U
‭tensiones, con inestabilidad, entusiasmo y pasión, en la que el joven se encuentra dividido‬
‭entre tendencias opuestas. Además, la adolescencia supone un corte profundo con la‬
‭infancia, es como un nuevo nacimiento en la que el joven adquiere los caracteres humanos‬
‭más elevados.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 21‬
1
‭De forma general en las conceptualizaciones de adolescencia podemos encontrar algunos‬
‭rasgos más o menos comunes entre ellas, sea desde el punto de vista biológico y‬
‭fisiológico, en cuanto a desarrollo físico, o que durante ella se alcanza la etapa final del‬
‭crecimiento, con el comienzo de la capacidad de reproducción: pudiendo decirse que la‬
‭adolescencia se extiende desde la pubertad hasta el desarrollo de la madurez reproductiva‬
‭completa. No se completa la adolescencia hasta que todas las estructuras y procesos‬
‭necesarios para la fertilización, concepción, gestación y lactancia no han terminado de‬
‭madurar.‬

‭ esde el punto de vista del desarrollo cognitivo o intelectual en la adolescencia, se ha‬


D
‭venido caracterizando por la aparición de profundos cambios cualitativos en la estructura del‬
‭pensamiento. Junto con el desarrollo cognitivo -caracterizado por ser más cercano a un tipo‬
‭de pensamiento lógico y científico-, comienza un razonamiento social, donde son relevantes‬
‭los procesos identitarios individuales, colectivos y societales.‬

‭ esde una concepción más compleja e integral, el concepto de adolescencia incluye otras‬
D
‭dimensiones de carácter cultural, posibles de evolucionar de acuerdo a los mismos cambios‬
‭que experimentan las sociedades en cuanto a sus visiones sobre este conjunto social:‬

‭ la par de las intensas transformaciones biológicas que caracterizan esa fase de la vida, y‬
A
‭que son universales, participan de este concepto elementos culturales que varían a lo largo‬
‭del tiempo, de una sociedad a otra y, dentro de una misma sociedad, de un grupo a otro. Es‬
‭a partir de las representaciones que cada sociedad construye al respecto de la‬
‭adolescencia, por tanto, que se definen las responsabilidades y los derechos que deben ser‬
‭atribuidos a las personas en esa franja etaria y el modo como tales derechos deben ser‬
‭protegidos.‬

‭ ara Deval (1998), las conceptualizaciones más generales sobre la adolescencia pueden‬
P
‭sintetizarse en 3 teorías sobre la adolescencia:‬
‭1.‬ ‭La teoría psicoanalítica:‬‭concibe la adolescencia‬‭como resultado del desarrollo que‬
‭se produce en la pubertad y que llevan a una modificación del equilibrio psíquico,‬
‭produciendo una vulnerabilidad de la personalidad. A su vez, ocurre un despertar de‬
‭la sexualidad y una modificación en los lazos con la familia de origen, pudiendo‬
‭presentarse una desvinculación con la familia y de oposición a las normas,‬
‭gestándose nuevas relaciones sociales y cobrando importancia la construcción de‬
‭una identidad y la crisis de identidad asociada a ella.‬‭Desde está perspectiva, la‬
‭adolescencia es atribuida principalmente a causas internas.‬
‭2.‬ ‭La teoria sociologica:‬‭concibe a la adolescencia como‬‭el resultado de tensiones y‬
‭presiones que vienen del contexto social, fundamentalmente en lo relacionado con el‬
‭proceso de socialización que lleva a cabo el sujeto y la adquisición de roles sociales,‬
‭donde la adolescencia puede comprenderse primordialmente a causas‬
‭sociales externas al mismo sujeto.‬
‭3.‬ ‭La teoría de Piaget:‬‭releva los cambios en el pensamiento‬‭durante la adolescencia,‬
‭donde el sujeto tiende a la elaboración de planes de vida y las transformaciones‬
‭afectivas y sociales van unidas a cambios en el pensamiento, donde‬‭la‬
‭adolescencia es el resultado de la interacción entre factores sociales e‬
‭individuales.‬

‭Alejandro Busto‬
‭122‬
‭Aproximación conceptual al fenómeno juvenil‬

‭ a siguiente aproximación conceptual de lo juvenil incluye también, en muchos aspectos, a‬


L
‭la adolescencia:‬

‭ a juventud como hoy la conocemos, es propiamente una “invención” de la posguerra, en el‬


L
‭sentido del surgimiento de un nuevo orden internacional que conformaba una geografía‬
‭política en la que los vencedores accedían a inéditos estándares de vida e imponen sus‬
‭estilos y valores. La sociedad reivindicó la existencia de los niños y los jóvenes, como‬
‭sujetos de derecho y, especialmente, en el caso de los jóvenes, como sujetos de consumo.‬

‭ n sus diferentes tratamientos, la categoría juventud ha sido concebida como una‬


E
‭construcción social, histórica, cultural y relacional, para designar con aquello la dinamicidad‬
‭y permanente evolución/involución del mismo concepto. De acuerdo a Morch (1996), la‬
‭conceptualización de la juventud pasa necesariamente por su encuadramiento histórico, y‬
‭responde a condiciones sociales específicas que se dieron con los cambios sociales que‬
‭produjeron la emergencia del capitalismo, el cual otorgó el denominado‬‭espacio simbólico‬
‭que hiciera posible su surgimiento.‬

‭Conjuntamente, la juventud es también concebida como:‬


‭-‬ ‭Una categoría etaria:‬‭que va desde los 15 a los 29‬‭años. Mientras que la‬
‭adolescencia, en general, se delimita entre los 12 y 18 años. El rango etario de la‬
‭juventud varía, y según sus variaciones, existe un rango más amplio que va desde‬
‭los 12 a los 35 años.‬
‭-‬ ‭Una etapa de maduración:‬‭sexual, afectiva, social,‬‭intelectual y físico/motora‬
‭-‬ ‭Una subcultura‬

‭↓↓↓ Aca empieza la conceptualización relevante↓↓↓‬

‭ lo largo de la historia han habido distintas concepciones de la juventud, por ejemplo, el‬
A
‭modelo de “los púberes” de las sociedades primitivas sin Estado, los “efebos” de los‬
‭Estados antiguos, los “muchachos” de la primera industrialización y “los jóvenes” de las‬
‭modernas sociedades postindustriales.‬

‭ a juventud no es un “don” que se pierde con el tiempo, sino una condición social con‬
L
‭cualidades específicas que se manifiestan de diferentes maneras según las características‬
‭históricas sociales de cada individuo. Un joven de una zona rural no tiene la misma‬
‭significación etaria que un joven de la ciudad, como tampoco los sectores marginados y las‬
‭clases de altos ingresos económicos. Por está razón, no se puede establecer un criterio de‬
‭edad universal que sea válido para todos los sectores y todas las épocas: la edad se‬
‭transforma solo en un referente demográfico.‬

‭ a definición de la categoría juventud se puede articular en función de dos conceptos: lo‬


L
‭juvenil y lo cotidiano. Lo juvenil nos remite al proceso psicosocial de construcción de la‬
‭identidad y lo cotidiano al contexto de relaciones y prácticas sociales en las cuales dicho‬
‭proceso se realiza, con anclaje en factores ecológicos, culturales y socioeconómicos. La‬
‭potencia de está óptica radica sustancialmente en ampliar la visión sobre el actor,‬
‭incorporando la variable sociocultural a la demográfica, psicológica o a categorizaciones‬
‭estructurales que corresponden a las que tradicionalmente se han utilizado para su‬
‭definición.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 23‬
1
‭Entonces lo que incluye es la variable vida cotidiana que define la vivencia y experiencia del‬
‭periodo juvenil.‬

‭ stá mirada permite reconocer la heterogeneidad de lo juvenil desde las diversas realidades‬
E
‭cotidianas en las que se desenvuelven las distintas juventudes. De está manera posibilita a‬
‭su vez asumir que en el periodo juvenil tienen plena vigencia todas las necesidades‬
‭humanas básicas y otras específicas, por lo que resulta perentorio reconocer tanto la‬
‭realidad presente de los jóvenes como su condición de sujetos en preparación para el‬
‭futuro. Esto supone la posibilidad de observar a la juventud como una etapa de la vida que‬
‭tiene sus propias oportunidades y limitaciones, entendiendo no solo como un periodo de‬
‭moratoria y preparación para la vida adulta y el desempeño de roles predeterminados, tal‬
‭como lo define la perspectiva clásica.‬

‭ l proceso de construcción de identidad se configura como uno de los elementos‬


E
‭característicos y nucleares del periodo juvenil. Dicho proceso se asocia a condiciones‬
‭individuales, familiares, sociales, culturales e históricas determinadas. Es un proceso‬
‭complejo que se constata en diversos niveles simultáneamente, distinguiéndose entre‬
‭niveles personal, generacional y social.‬

‭ iene lugar un reconocimiento de sí mismo, observándose e identificando características‬


T
‭propias (nivel identitario individual); este proceso trae consigo las identificaciones de género‬
‭y roles sexuales asociados. Además se busca el reconocimiento de un asimismo en los‬
‭otros que resultan significativos o que se perciben con características que se desearía‬
‭poseer y que se ubican en la misma etapa vital. Ello constituye la identidad generacional.‬

‭ ambién existe un reconocimiento de sí mismo en un colectivo mayor, en un grupo social‬


T
‭que define y que determina a su vez en el compartir una situación común de vida y‬
‭convivencia. La identidad se refiere obligatoriamente al entorno, el ambiente. Los‬
‭contenidos que originan la identidad generacional implican modos de vida, particularmente‬
‭prácticas sociales juveniles y comportamientos colectivos. También involucran valores y‬
‭visiones de mundo que guían esos comportamientos.‬

‭ n este contexto, las tareas de desarrollo y específicamente el proceso de construcción de‬


E
‭identidad juvenil, se entiende como un desafío que si bien es -en general- común a los‬
‭adolescentes y jóvenes en cuanto a la emergencia de la necesidad de diferenciarse de los‬
‭demás, y por supuesto de sentirse único,‬‭no se manifiesta‬‭de la misma manera o de‬
‭forma homogénea, al contrario, la diversidad es su principal característica.‬

‭Los enfoques disciplinarios y clasificatorios‬

‭ esde el punto de vista de la antropología contemporánea, el objeto de una antropología de‬


D
‭la juventud apunta a una doble dirección:‬
‭1.‬ ‭En primer lugar, al estudio de la construcción cultural de la juventud. Es decir, de las‬
‭formas mediante las cuales cada sociedad modela las maneras de ser joven. Se‬
‭centra en el impacto de las instituciones adultas sobre el mundo juvenil, y puede‬
‭conducir al estudio transcultural de la juventud y a la crítica de las visiones‬
‭etnocéntricas y ahistóricas que predominan en buena parte de la literatura‬
‭académica sobre la misma.‬
‭2.‬ ‭En segundo lugar, al estudio de la construcción juvenil de la cultura. Es decir, de las‬
‭formas mediante las cuales los jóvenes participan en los procesos de creación y‬
‭circulación cultural. Menos explorado que el primero, se centra en la influencia del‬
‭Alejandro Busto‬
‭124‬
‭ undo juvenil sobre la sociedad en su conjunto, conduce al estudio de las‬
m
‭microculturas juveniles, entendidas como manifestación de la capacidad creativa y‬
‭no solamente imitativa de los jóvenes.‬

‭ ntre las teorías sociológicas que estudian la juventud, se encuentran, entre muchas otras,‬
E
‭las que sitúan la clase social en el centro del análisis, y a la juventud y las subculturas‬
‭juveniles son principalmente subculturas de clases: las subculturas son campos de pantalla‬
‭políticos entre clases.‬

‭ ourdieu, por su parte, considera que el problema de la juventud debe inscribirse en el‬
B
‭contexto de las luchas sociales por la reproducción, luchas entre grupos sociales por el‬
‭control del acceso a las distintas posiciones en la sociedad.‬

‭ esde los estudios socioculturales, y específicamente en relación a las prácticas de los‬


D
‭jóvenes, Reguillo (2000), nos señala que analizar, desde una perspectiva sociocultural, el‬
‭ámbito de las prácticas juveniles, hace visibles las relaciones entre estructuras y sujetos,‬
‭entre control y formas de participación, entre el momento objetivo de la cultura y el momento‬
‭subjetivo.‬

‭Trayectorias de vida y condiciones juveniles‬

‭ stá perspectiva se configura como un intento de avanzar en la comprensión del fenómeno‬


E
‭adolescente y juvenil.‬

‭Desde este enfoque son importantes dos nociones conceptuales y sus implicancias:‬
‭1.‬ ‭Nuevas condiciones juveniles:‬‭posiciona la atención‬‭en los cambios y‬
‭transformaciones societales experimentadas a nivel global en las últimas décadas,‬
‭representadas en la lógica del paso de la sociedad industrial hacía la sociedad‬
‭informacional o del conocimiento, los cuales estan influenciando con mayor fuerza‬
‭en los modos de vida de las personas y estructurando cambios acelerados en el‬
‭funcionamiento de las sociedades. Transformaciones y cambios socioeconómicos y‬
‭culturales que afectan a toda la estructura social y que adquiere características‬
‭específicas en el modo de entender y comprender la etapa juvenil y la categoría‬
‭juventud. Se propone concebir a la condición juvenil como un conjunto de cambios a‬
‭nivel de las vivencias y relacionamientos de los jóvenes en un nuevo escenario‬
‭social, que trae consigo ciertos elementos de nuevas condiciones juveniles,‬
‭diferenciándolas de la “situación social de los jóvenes”.‬
‭-‬ ‭La condición juvenil‬‭se entiende como categoría sociológica‬‭y‬
‭antropológica, que refiere a la estructura social, como a los valores y a la‬
‭cultura particular de los sujetos en los procesos de transformaciones sociales‬
‭contemporáneas (formativas, laborales, económicas, culturales).‬
‭-‬ ‭Situación social de los jóvenes:‬‭que remite al análisis‬‭territorial y temporal‬
‭concreto, siendo el cómo los diversos jóvenes viven y experimentan su‬
‭condición de jóvenes, en el espacio y un tiempo determinado. De allí se‬
‭conjugan procesos que vinculan a la noción de juventud bajo ciertos‬
‭elementos que se visualizan con cierta estabilidad: alargamiento o‬
‭prolongación de la juventud, como una fase de la vida producto de una mayor‬
‭permanencia en el sistema educativo, el retraso en su inserción sociolaboral‬
‭y de conformación de familia propia, mayor dependencia respecto a sus‬
‭hogares de orígenes y menor autonomía o emancipación residencial.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 25‬
1
‭2.‬ ‭Trayectorias de vida:‬‭nos remite al tránsito desde una situación de dependencia‬
‭(infancia) a una situación de emancipación o autonomía social; tránsito que se ha‬
‭modificado, principalmente, por el alargamiento de la condición de estudiante en el‬
‭tiempo y el retraso en la inserción laboral y de autonomías de emancipación social‬
‭de los jóvenes. Podemos distinguir entre la transición, considerada como‬
‭movimiento‬‭(la trayectoria biográfica que va de la‬‭infancia a la edad adulta) y la‬
‭transición considerada como‬‭proceso‬‭(de reproducción‬‭social); donde las‬
‭trayectorias de los jóvenes son algo más que historias vitales personales:‬‭son un‬
‭reflejo de las estructuras y los procesos sociales; procesos que se dan de‬
‭manera conjunta, es decir, consideran procesos a nivel de la configuración y‬
‭percepciones desde la propia individualidad y subjetividad del sujeto, y las‬
‭relaciones que se establecen entre aquellas y los contextos a nivel de las‬
‭estructuras sociales en las cuales se desarrollan aquellas subjetividades.‬‭De‬
‭este modo, en la transición a la vida adulta por parte de los jóvenes, el tiempo‬
‭presente no está determinado solamente por las experiencias acumuladas del‬
‭pasado del sujeto, sino que también forman parte de él las aspiraciones y los planes‬
‭para el futuro: el presente aparece condicionado por los proyectos o la anticipación‬
‭del futuro.‬

‭ esde está perspectiva, la transición desde la etapa juvenil a la vida adulta es concebida‬
D
‭como un tránsito que está más vinculado a una fase imprevisible, vulnerable, de‬
‭incertidumbre mayor que en las trayectorias tradicionales o lineales, donde pueden‬
‭denominarse tipos de “trayectorias reversibles, laberínticas o yo-yo”. A su vez, estos‬
‭posibles itinerarios de vida o de tránsito a la vida adulta desde la etapa juvenil, también‬
‭pueden tener finales diversos debido a la pluralidad de juventudes y condiciones juveniles‬
‭posibles de identificarse, donde hallamos, según sus resultados, “trayectorias exitosas” o‬
‭“trayectorias fallidas”, dependiendo de las situaciones biográficas de los jóvenes, donde la‬
‭variable que más discriminará y será factor de predictibilidad, son los desempeños y‬
‭credenciales educativas obtenidas por los sujetos en este tránsito hacía la vida adulta;‬
‭ademas de la acumulacion, apropiacion y transferencia diferenciada de los capitales‬
‭culturales, económico, social y simbólico.‬

‭ a‬‭no linealidad‬‭de las transiciones a la vida adulta‬‭pone de manifiesto que ya no se da‬


L
‭una relación causa/efecto, de un antes y un después, y los modelos estandarizadores de las‬
‭transiciones de los jóvenes se han convertido en trayectorias desestandarizadas; que van‬
‭configurando proyectos de vida diferenciados entre los jóvenes y su paso a la vida adulta.‬
‭De tal modo que el concepto de transición enfatiza la adquisición de capacidades y‬
‭derechos asociados a la edad adulta. El desarrollo personal y la individualización se ven‬
‭como procesos que se apoyan en el aprendizaje y la interiorización de unas determinadas‬
‭normas culturales (socialización) como requisitos previos a convertirse y de ser considerado‬
‭como un miembro de la sociedad con todas sus consecuencias.‬

‭ os procesos de diversificación y la individualización de la vida social se encuentran en la‬


L
‭base de la diversificación de itinerarios hacía la madurez, rompiendo con ello con la‬
‭linealidad de la transición para la mayoría y aparecen itinerarios diversos y diversificados. El‬
‭concepto individualización acentúa que es el sujeto joven el que tiene que construir su‬
‭propia biografía, sin tener que poder apoyarse en contextos estables. Esto no significa, sin‬
‭embargo, que ya no importen los condicionamientos y el origen social, por lo cual es‬
‭relevante incorporar en el análisis la noción de capital y sus diferentes versiones, como:‬
‭-‬ ‭Capital económico‬
‭-‬ ‭Capital cultural‬
‭Alejandro Busto‬
‭126‬
-‭ ‬ ‭ apital escolar‬
C
‭-‬ ‭Capital social‬
‭-‬ ‭Capital simbólico‬

‭ accotti, R. (2021). Hacia una repolitización de lo cotidiano: escenas de lo político en‬


V
‭estudiantes de secundaria de Montevideo. Montevideo: Biblioteca Plural - CSIC -‬
‭UDELAR.‬

‭Las juventudes en la lupa‬

‭ l interés por las personas jóvenes surge como efecto de las transformaciones sociales,‬
E
‭económicas, políticas y culturales propias de la modernidad, a partir de las cuales su‬
‭posición en la sociedad se transforma, y estas pasan a ser vistas como protagonistas de las‬
‭movilizaciones sociales, como representantes de la peligrosidad o como sujetos de‬
‭consumo. Entendemos, por lo tanto, que la juventud, como sujeto o actor social, político y‬
‭cultural, es un producto del capitalismo y la modernidad.‬

‭ a juventud, en tanto construcción social, constituye un objeto al que se le atribuyen ciertas‬


L
‭características que lo diferencian de otros grupos. En dicho proceso participan diversos‬
‭actores, por lo que puede pensarse tanto en su condición de lucha simbólica como en la de‬
‭objeto o producto.‬

‭ eguillo (2013) establece que en las sociedades modernas, las personas jóvenes como‬
R
‭actores sociales cobran visibilidad por:‬
‭a)‬ ‭su presencia o ausencia en las instituciones de socialización‬
‭b)‬ ‭por la incidencia de las políticas públicas y el derecho, que lo definen como‬
‭ciudadano, tanto para protegerlo como para castigarlo‬
‭c)‬ ‭por un cierto consumo diferenciado de bienes simbólicos y productos culturales‬

‭ lgunas representaciones y formas discursivas vigentes desde donde se comprende a la‬


A
‭juventud son:‬
‭-‬ ‭La juventud negada:‬‭por el modelo jurídico, el cual‬‭niega su existencia como sujeto‬
‭completo‬
‭-‬ ‭La juventud negativizada:‬‭mediante el modelo represivo,‬‭a partir del cual las‬
‭prácticas juveniles son descritas desde lo negativo, así como desde el lugar del‬
‭“problema”.‬

‭ i bien la juventud como concepto ha logrado superar el esencialismo, no ha sido así en lo‬
S
‭que refiere a su pretensión homogeneizadora, quedando oculta atras de la noción, la‬
‭cuestión de la heterogeneidad.‬

‭La juventud como campo discursivo‬

‭ a identificación de los campos discursivos que estan presentes en los procesos mediante‬
L
‭los cuales se construye la juventud como categoría puede funcionar como un prisma a partir‬
‭del cual resulta posible comprender fenómenos más complejos.‬

‭ n este caso, poniendo el énfasis en la condición relacional de la categoría, entiendo que‬


E
‭pensar el lugar que ocupan las personas jóvenes a partir de su relación con los otros en la‬
‭sociedad es al mismo tiempo pensar en diferentes modos de relaciones de poder. Las‬
‭relaciones a partir de las cuales se construye una categoría son relaciones discursivas.‬
‭Alejandro Busto‬
‭127‬

‭ esulta importante el aporte de Reguillo (2013), quien sostiene que no debe olvidarse que‬
R
‭las categorías no son neutras ni aluden a esencias; son productivas, hacen cosas, dan‬
‭cuenta de la manera en que diversas sociedades perciben y valoran el mundo y, con ello, a‬
‭ciertos actores sociales.‬

‭ l discurso no es simplemente aquello que traduce las luchas o los sistemas de dominacion,‬
E
‭sino aquello por lo que, y por medio de lo cual se lucha, aquel poder del que quiere uno‬
‭adueñarse.‬

‭ stá estructura de sentido, a la que llamamos discurso, en tanto sistema de enunciados‬


E
‭heterogéneo que obedece a normas comunes de funcionamiento y proviene de un mismo‬
‭sistema de formación, está presente en las prácticas.‬

‭ a juventud, en este caso, funciona como una dimensión transversal a partir de la cual es‬
L
‭posible conocer en profundidad acerca de las relaciones de poder que tienen lugar en el‬
‭orden de lo social.‬

‭ n este sentido, pensar a la juventud desde la idea de transición supone la idea de‬
E
‭incompletud. Un sujeto en transición es alguien que es, para convertirse en otro. Un otro‬
‭que, a su vez, representa una versión más acabada de sí mismo. Se trata de un sujeto cuya‬
‭condición está instalada en una paradoja.‬

‭ stá idea tiene grandes implicancias en lo que refiere al juego de relaciones de poder entre‬
E
‭adultos y jóvenes, y, a la asimetría histórica que ha tenido lugar en dicha relación.‬

‭ na‬‭formación discursiva‬‭se genera en la medida en‬‭que pueda encontrarse una‬


U
‭regularidad (un orden, correlaciones, posiciones en funcionamiento, transformaciones). Para‬
‭comprender el modo en el que esto está presente en los diferentes modelos de‬
‭comprensión que han sido trabajados por la academia, resultan importantes los planteos de‬
‭Chaves (2005), quien establece que pueden encontrarse 6 formaciones discursivas en las‬
‭que se fundamentan las diferentes representaciones de la juventud:‬
‭1)‬ ‭El discurso naturalista‬
‭2)‬ ‭El discurso psicologista‬
‭3)‬ ‭El discurso de la patología social‬
‭4)‬ ‭El discurso del pánico moral‬
‭5)‬ ‭El discurso culturalista‬
‭6)‬ ‭El discurso sociologista‬

‭Cada uno de estos discursos refuerza la cuestión de la paradoja.‬

‭ n relación con estas formaciones discursivas la autora presenta 10 posibles‬


E
‭representaciones del joven como un ser en sí mismo, las cuales comparten una mirada‬
‭adultocéntrica de la juventud:‬
‭1.‬ ‭el joven como ser inseguro de sí mismo‬
‭2.‬ ‭el joven como ser en transición‬
‭3.‬ ‭el joven como ser no productivo‬
‭4.‬ ‭el joven como ser incompleto‬
‭5.‬ ‭el joven como ser desinteresado o sin deseo‬
‭6.‬ ‭el joven como ser desviado‬
‭7.‬ ‭el joven como ser peligroso‬
‭Alejandro Busto‬
‭128‬
‭ .‬ ‭el joven como ser victimizado‬
8
‭9.‬ ‭el joven como ser rebelde o revolucionario‬
‭10.‬‭el joven como ser del futuro‬

‭ odos estos discursos quitan agencia (capacidad de acción) al joven o directamente no‬
T
‭reconocen (invisibilizan) al joven como un actor social con capacidades propias -solo lo leen‬
‭en clave de incapacitación-. Las formaciones presentadas operan como discurso de‬
‭clausura: cierran, no permiten la mirada cercana, simplifican y funcionan como obstáculos‬
‭epistemológicos para el conocimiento del otro.‬

‭ demás de estas formas de concebir y representarse al joven, existen otras que, a modo‬
A
‭general, algunas más que otras, funcionan como criterios racionales de legitimación de‬
‭relaciones de poder asimétricas entre adultos y jóvenes. La juventud como categoría, de‬
‭acuerdo con esto, constituye una dimensión transversal a partir de la cual las relaciones de‬
‭poder que existen en el orden de lo social pueden ser pensadas.‬

‭ ste tipo de nociones tienen un efecto performativo, es decir, generan efectos ontológicos,‬
E
‭crean la realidad que describen. Entendiendo a la performatividad como una práctica‬
‭reiterativa y referencial mediante la cual el discurso produce los efectos que nombra.‬

‭Dar cuenta de si: el lado B del discurso adultocéntrico‬

‭ as personas jóvenes, en tanto categoría sociocultural diferenciable del resto social, se‬
L
‭reconocen a sí mismas como tales, y asumen dicha condición generalmente con‬
‭comodidad.‬

‭ s decir, los modos esperados de ser joven para cada sociedad también estan presentes en‬
E
‭las representaciones de las personas jóvenes.‬

‭ l discurso adultocéntrico, que funciona como posición hegemónica, sitúa el poder del lado‬
E
‭del adulto. Esto acontece en el orden de un enorme conjunto de prácticas y saberes que‬
‭legitiman dicho proceso. De todos modos, no se trata de saberes, prácticas o discursos que‬
‭existen solo en el mundo adulto. La reproducción de las lógicas discursivas adultocéntricas‬
‭también estan presentes en las diferentes formas de expresión juveniles y forman parte de‬
‭las experiencias de las personas jóvenes.‬

‭ n muchas ocasiones, las formas visibles de las lógicas discursivas del mundo juvenil‬
E
‭responden a las mismas lógicas discursivas propias del mundo adulto, más allá de que en la‬
‭superficie este explícita la cuestión de la resistencia. Dicha resistencia, a su vez, se produce‬
‭desde lo paradojal. Por un lado, se da la lucha por el reconocimiento, la cual afirma la‬
‭diferencia. Por el otro, se intentan borrar dichas diferencias, en la medida en que estas se‬
‭vinculan de modo estrecho con lo asimétrico de las relaciones de poder.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 29‬
1
‭Núñez, P., & Litichever, L. (2015). Radiografías de la experiencia escolar. Ediciones del‬
‭Aula Taller.‬

‭ a escuela secundaria es un escenario fascinante para dar cuenta de las formas de‬
L
‭sociabilidad juvenil, una sociabilidad como forma lúdica de la asociación que crea un mundo‬
‭artificial donde se hace como si todos fueran iguales y como si al mismo tiempo se hiciera‬
‭honor a cada uno en particular, espacio de la democracia como escenificación.‬

‭Capítulo 1. Sociabilidad en la escuela secundaria: experiencias, expectativas y‬


‭demandas juveniles‬

‭ os desafíos para la escuela secundaria: expansion de la matricula en el marco de‬


L
‭una sociabilidad fragmentada‬

‭ a obligatoriedad de la escuela secundaria tiene una implicancia distinta de la que tuvo la‬
L
‭obligatoriedad de la escuela primaria hacía fines del siglo XIX, ya que en este último caso la‬
‭responsabilidad de cumplir con está obligación recaía en las familias que debían enviar a‬
‭sus hijos a la escuela. Por el contrario, para el caso de secundaria, la obligatoriedad es‬
‭responsabilidad del Estado, que tiene la obligación de generar las condiciones para que‬
‭todos los adolescentes puedan concurrir, permanecer y egresar de las escuelas.‬

‭ stá obligatoriedad implica la consolidación y asunción por parte del Estado como garante‬
E
‭de una tendencia a la masificación del nivel secundario. Sin embargo, más allá de la‬
‭tendencia a la ampliación de la matrícula, quisiéramos poner en cuestión un aspecto‬
‭relevante para pensar la configuración de la escuela secundaria y el tipo de experiencias‬
‭juveniles en el nivel. En este sentido, Tiramonti analiza que el mito de la sociedad igualitaria‬
‭y de una escuela pública que incorpora a todos por igual presenta un rasgo desigualador,‬
‭dado que se realiza a partir de una incorporación diferenciada; se crean nuevas escuelas‬
‭para los distintos grupos, en los diferentes momentos históricos de ampliación de la‬
‭matrícula. Es decir, está incorporación se dio de manera diversificada de acuerdo al origen‬
‭social de los alumnos, quienes fueron integrándose en instituciones y modalidades diversas,‬
‭por ejemplo, en el caso de las escuelas técnicas, conformadas como escuelas que‬
‭formaban para oficios a las que accedieron los sectores con menos recursos.‬

‭ as reformas acaecidas en la década los noventa dejó huellas indelebles en el sistema, que‬
L
‭afectó notablemente la estructura de este. La descentralización, la renovación de los‬
‭contenidos curriculares, la implementación de políticas focalizadas en los sectores de mayor‬
‭vulnerabilidad social y económica, desde una perspectiva asistencialista, la ampliación de‬
‭los años de obligatoriedad, constituyendo el ciclo básico de secundaria como obligatorio,‬
‭son solo algunas, entre otras tantas características de estás reformas.‬

‭ partir de allí la escuela secundaria es cada vez más una institución atravesada por una‬
A
‭doble obligatoriedad, ya que a la obligación legal se suma la obligación social. En muchos‬
‭casos, la escuela secundaria aparece como una institución en la cual las y los jóvenes‬
‭-particularmente los varones de sectores pobres- deben asistir para evitar estar en un lugar‬
‭considerado peligroso, como es conceptualizada muchas veces “la calle”, particularmente‬
‭“la esquina”. En este escenario han cobrado impulso tanto la educación para adultos como‬
‭las políticas que promueven la terminalidad educativa, incentivando la finalización de los‬
‭estudios secundarios.‬

‭Alejandro Busto‬
‭130‬
‭ l crecimiento de la matrícula del nivel secundario muestra disparidades regionales, y‬
E
‭también por los sectores sociales. Donde cobra total relevancia las nociones de trayectorias‬
‭teóricas y trayectorias reales. Las diferencias entre trayectorias no suelen ser‬
‭problematizadas en el sistema educativo y expresan, a nuestro entender, un ejemplo del‬
‭desacople entre una propuesta escolar estandarizada, que imagina etapas transitadas de‬
‭manera secuencial, y la heterogeneidad de trayectorias juveniles. Lo que queremos resaltar‬
‭es que no puede pensarse la evolución de la matrícula ni la política educativa‬
‭desconectadas de otros procesos que ocurren en paralelo: iniciativas de distintas‬
‭organizaciones, transformaciones en el mundo del trabajo, problemas sociales qué atraen la‬
‭atención pública, políticas implementadas por otras agencias estatales en las cuales el‬
‭completar la secundaria, sea a través de volver a estudiar como a finalizarla, tienen notable‬
‭centralidad. Creemos que la inclusión requiere del despliegue integral de políticas que no‬
‭solo sostengan la escolarización de las y los jóvenes, sino que busquen impactar en otras‬
‭esferas de su vida.‬

‭ econocer estas vicisitudes permite incorporar una noción como la de desigualdad que es‬
R
‭relacional, la cual permite dar cuenta de algunos indicadores que estan inscritos dentro de‬
‭la dinámica social. La presencia de desigualdades en la escuela secundaria permite‬
‭observar y analizar cómo cada sector social recorre instancias de socialización que‬
‭privilegian el encuentro con otros similares, configurándose de este modo espacios sociales‬
‭distantes.‬

‭ sí, las experiencias juveniles en la escuela secundaria tienen lugar en un escenario que‬
A
‭combina el aumento de la cobertura del nivel secundario con un sistema educativo‬
‭caracterizado por su fragmentación, por lo que muchos jóvenes atraviesan una experiencia‬
‭educativa de baja intensidad.‬

‭ n la actualidad, las representaciones extendidas asumen posiciones que se estructuran en‬


E
‭términos opuestos: entre escuelas públicas y privadas, entre las que proveen salida laboral‬
‭y las que permiten ir a la universidad, entre la escuela que acepta repetidores, a la que‬
‭llegan jóvenes peligrosos, y la que es muy exigente, a la que van jóvenes de los que se‬
‭espera un futuro brillante, entre otras. La asistencia a un “tipo” de escuela implica el‬
‭despliegue de estrategias de diferenciación entre sectores sociales, incluso al interior de las‬
‭“clases medias”.‬

‭ a individuación de la responsabilidad sobre los resultados de la escuela, característica del‬


L
‭pensamiento decimonónico redunda en la escuela. A todos nos gusta, de un modo u otro,‬
‭ser reconocidos. Preferimos pensar que “nos merecemos” ocupar el lugar que obtuvimos,‬
‭alguna nota que nos sacamos en la escuela. La escuela se convierte en un mecanismo‬
‭esencial para garantizar la persistencia de la esperanza en el porvenir. Pero tan cierto como‬
‭que el merecernos determinado logro redunda en un incremento de la autoestima y en la‬
‭posibilidad de contar con mayor reconocimiento, también suele extenderse la creencia de‬
‭que aquellos a quienes les va “mal” también se lo “merecen”. Los parecidos entre ambos‬
‭grupos de “merecedores” suelen estar cruzados por el clivaje del sector social de‬
‭pertenencia.‬

‭ l indagar en la experiencia escolar, podemos dar cuenta de la forma en que esos‬


A
‭recorridos, vivencias y sentires “individuales” se inscriben en relaciones sociales de poder e‬
‭históricamente situadas.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 31‬
1
‭La experiencia escolar es entendida como una construcción personal, social e institucional,‬
‭ya que comprende las relaciones, significaciones, lógicas de acción y estrategias a través‬
‭de las cuales estudiantes y profesores se constituyen en su integración a un espacio escolar‬
‭con diversas lógicas de acción institucional. En varios trabajos se señala una concepción‬
‭doble sobre la escuela; por un lado, se la concibe como un espacio culturalmente ajeno; por‬
‭el otro, representa, para los jóvenes de sectores populares, un espacio de integración o de‬
‭adquisición de los bienes culturales legítimos, o que puede dar otros recursos para‬
‭desenvolverse en la vida.‬

‭ simismo, el tipo de representaciones y discursos que predominan acerca de las juventudes‬


A
‭suele hacer hincapié en la negación de sus prácticas, cuestión que obtura la posibilidad de‬
‭pensar en diálogos intergeneracionales más fecundos.‬

‭Introducción a la relación entre instituciones y juventudes‬

‭ l perfil institucional de cada escuela, sus tradiciones y formas de organización, la‬


E
‭propuesta pedagógica, la existencia de espacios de participación e intervención de los‬
‭estudiantes, tanto como las percepciones juveniles acerca de lo que es posible o no hacer‬
‭en dicha institución y el sentimiento de pertenencia a la misma, son indicadores del tipo de‬
‭construcción comunitaria que tiene lugar y, fundamentalmente, de lo que la institución busca‬
‭fomentar en lo relativo a la experiencia escolar juvenil.‬

‭ as maneras en que los diferentes actores circulan por el espacio escolar, los usos del‬
L
‭tiempo -y sus posibles alteraciones-, la distribución de los cuerpos en el espacio durante un‬
‭acto escolar, las acciones políticas protagonizadas por jóvenes son, a modo de ejemplo,‬
‭aspectos sustanciales en el aprendizaje de los marcos de lo posible en cada escuela, y en‬
‭tanto tales, del modo en que se despliega la sociabilidad política juvenil.‬

‭ l análisis de las comunidades educativas implica una doble mirada en torno a la‬
E
‭organización de cada establecimiento:‬
‭1.‬ ‭En primer lugar es necesario hacer hincapié en los aspectos normativos de la‬
‭organización escolar, particularmente en el modo en que dicha organización‬
‭determina el tipo de comunidad conformada.‬
‭2.‬ ‭En segundo lugar, implica considerar aquellas variables que enfatizan las‬
‭características de los estudiantes, de los docentes y directivos que concurren a ella,‬
‭y como los vínculos que se establecen redundan en la conformación de una‬
‭comunidad más democrática o más excluyente.‬

‭Ser joven(es) en la escuela‬

‭ as experiencias juveniles actuales tienen lugar en un contexto signado por una profunda‬
L
‭transformación de las formas de transmisión cultural en nuestras sociedades. Asimismo,‬
‭ocurre en momentos de mayores cuestionamientos del lugar de autoridad legitimada de los‬
‭docentes para la transmisión de los saberes. El auge de las nuevas tecnologías, la‬
‭velocidad de circulación de la información, los diferentes tiempos y espacios en que‬
‭transcurre la vida de las nuevas generaciones afectan las funciones más tradicionales del‬
‭nivel secundario.‬

‭ esde nuestro enfoque, entendemos a la juventud como una construcción social, que‬
D
‭adquiere sentido en la interacción entre las condiciones sociales y las imágenes culturales‬
‭que cada sociedad elabora en cada momento histórico sobre este grupo de edad. La‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 32‬
1
‭diversidad de estilos juveniles, las diferencias en las trayectorias estudiantiles, no hace más‬
‭que resaltar la existencia de una heterogeneidad de formas de ser joven, bastante alejada‬
‭de una creencia extendida sobre la existencia de una única juventud, de conductas‬
‭homogéneas.‬
‭Los procesos tienen repercusiones diferentes de acuerdo a la clase social, al lugar de‬
‭residencia, al género, a la sexualidad, etnia y distintos clivajes de construcción de las‬
‭identificaciones. Sin embargo, también es factible, con extrema prudencia, señalar algunas‬
‭tendencias comunes que atraviesan a las y los jóvenes más allá de las diferencias‬
‭señaladas, ya que participan en acontecimientos y experiencias que crean lazos.‬

‭ lgunas investigaciones mostraron que hoy se ponen en juego ciertos significados sobre la‬
A
‭escolarización. Algunos autores señalan que la escuela se convierte, para muchos jóvenes,‬
‭en una etapa “ordenadora” de la vida, pero también en un buen lugar para estar.‬

‭ n está oportunidad quisiéramos profundizar en un aspecto que no ha recibido hasta ahora‬


E
‭suficiente atención. Nos referimos a que se trata de generaciones que se enfrentan a‬
‭distintos estímulos, que proponen otro vínculo con el placer, el saber y el esfuerzo. Esto‬
‭implica considerar que cambia la velocidad, o mejor dicho, la sensación de velocidad, en el‬
‭acceso a ciertos bienes.‬

‭ as nuevas generaciones poseen en la actualidad la sensación de acceder de modo‬


L
‭inmediato al consumo de series, películas, canciones, que ficcionaliza el vínculo con bienes‬
‭materiales y culturales en la creencia de la accesibilidad inmediata. Está situacion amplia el‬
‭contraste entre una escuela ordenadora .en la que existe una planificación anual de‬
‭actividades, en la cual se transitan trayectos sistemáticos, regulados en parte por marcas de‬
‭tiempo que producen rupturas vividas como naturales resguardando cierto equilibrio- y otras‬
‭esferas, que supuestamente privilegian la innovación y la creatividad y donde se puede‬
‭conocer de manera abierta e instantánea aquello que uno se proponga.‬

‭ os nuevos medios proponen, más bien, momentos de gran intensidad emocional y de un‬
L
‭espectáculo visual impactante, involucran un nivel somático de respuesta corporal. Todo ello‬
‭se opone al modo más clásico de relación con el saber que configura la escuela, basada en‬
‭la distancia, la reflexión intelectual, la moderación y hasta la represion de los aspectos‬
‭emocionales, y el control y reducción de los estímulos visuales más espectaculares.‬

‭ sto no implica que la propuesta escolar deba modificar su temporalidad y espacialidad, de‬
E
‭manera de ajustarla al modo en que el mercado ofrece sus productos para tornarla más‬
‭atractiva para las y los jóvenes. Tampoco los estudiantes demandan este tipo de cambios.‬
‭Pero sí obliga a reconocer que ellos y ellas portan saberes que es preciso reconocer e‬
‭incorporar a la dinámica escolar. Comprender que acceden, desde distintas plataformas y‬
‭experiencias en otros ámbitos,a cuestiones que antes se creía que solo transmitía la‬
‭escuela. Asimismo, experiencias en los márgenes (como los programas de orquestas y‬
‭coros juveniles), aun en su disparidad de modos, se presentan como espacios escolares‬
‭que son habitados -y habilitados- desde la construcción de otro vínculo con los docentes y,‬
‭fundamentalmente, con el conocimiento.‬

‭ ientras la escuela ofrece un menú cerrado para cada materia, las y los jóvenes organizan‬
M
‭su vida y el acceso a los saberes y conocimientos como si se tratase de un proceso de‬
‭edición, recortando, pegando, realizando múltiples actividades diferentes entre sí al mismo‬
‭tiempo y eligiendo qué aspectos les resultan más interesantes.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 33‬
1
‭Estos cambios en los sentidos que las y los jóvenes le otorgan a su tiempo en la escuela,‬
‭son más perceptibles cuando les preguntamos qué aspectos les gustan más de la misma. Al‬
‭indagar en estas cuestiones encontramos que, si bien se hallan presentes, son menos las‬
‭referencias a los aprendizajes y sus opiniones se orientan fundamentalmente a hacer‬
‭hincapié en las dinámicas de la sociabilidad y el encuentro con otros, resaltando aspectos‬
‭que incluyen dimensiones de la emocionalidad.‬

‭Sentidos de la escuela y nuevas formas de sociabilidad‬

‭ uisa Vecino y Barabara Guevara (2014) analizan las expectativas de las y los jóvenes en‬
L
‭relación con la escuela, y señala, que en líneas generales persiste en los estudiantes una‬
‭mirada en la que se sostiene que la escuela los preparara para encontrarse mejor‬
‭posicionados en el futuro, de las condiciones sociales que les tocó vivir. La experiencia‬
‭escolar también es valorada y ponderada desde el presente, como ámbito de socialización‬
‭entre pares y lugar de encuentro e intercambio intergeneracional, a través del vínculo‬
‭particular que supone el espacio escolar. Estas formas de significar el paso por la escuela‬
‭podría suponer una redefinición de los marcos temporales que la experiencia de transitar la‬
‭escolarización secundaria implicaba.‬

‭ na vía de ingreso a la comprensión de las experiencias juveniles en la escuela secundaria‬


U
‭pasa por interrogarse por las cosas que les gustan a las y los jóvenes, por lo que‬
‭encuentran, por las razones por la que creen que van a esas escuelas -y no otras- o por las‬
‭funciones que les otorgan.‬

‭ través de la investigación se puede dar cuenta de que las posibilidades de elegir a qué‬
A
‭institución asistir se encuentran desigualmente distribuidas. Y se entiende que la‬
‭experiencia juvenil en la escuela es consecuencia de una elección‬
‭condicionada/determinada de sus escuelas, que gira en torno a diversas variables‬
‭(socioeconómicas, geográficas, simbólicas, culturales, etc).‬

‭ n cuanto a las razones que señalan las y los estudiantes acerca de para qué sirve la‬
E
‭escuela pueden encontrarse claramente distintos tipos de utilidades atribuidos al tránsito por‬
‭ella, que implican en algunos casos una proyección donde la idea de futuro se encuentra‬
‭más presente, mientras que en otras oportunidades la referencia es más inmediata, a‬
‭aspectos que son resaltados como aprendizajes utilizables en el corto plazo.‬

‭ n las encuestas se encuentran hasta tres tipos de sentidos expresados respecto a la‬
E
‭escuela secundaria:‬
‭1.‬ ‭El primero hace referencia a la posibilidad de tener un trabajo y a la concepción de la‬
‭escuela secundaria como parte de un aprendizaje para el futuro.‬
‭2.‬ ‭En el segundo sentido, se enfatiza a la escuela como elemento que encadena una‬
‭trayectoria hacía el futuro, para continuar estudios superiores.‬

‭ n ambos, se trata de un cúmulo de esfuerzos, experiencias, acciones realizadas en el‬


E
‭momento pero que cobraran relevancia, e incluso podríamos insinuar, mayor valoración, en‬
‭el futuro.‬

‭3.‬ E
‭ l tercer tipo de sentidos hace hincapié en los aprendizajes concretos, de hoy,‬
‭donde encontramos la manifestación de la sensación de estar obteniendo una‬
‭cultura general y de aprender, por lo que es algo que ocurre en el presente, que se‬
‭valora por el goce que provocaria, pero que servirá fundamentalmente en conexión‬
‭Alejandro Busto‬
‭134‬
‭ on un futuro pensado en términos de mediano plazo. Encontramos, también,‬
c
‭sentidos asociados a aprendizajes del corto plazo, que se vinculan‬
‭fundamentalmente con la sociabilidad, con el estar con otros, con incorporar‬
‭aspectos vinculados a saber desenvolverse en distintas situaciones. Esa pérdida de‬
‭especificidad del mundo del trabajo como fundamento del ir a la escuela, no es‬
‭vivida como algo necesariamente negativo. Pareciera que el sentido se ha invertido,‬
‭resaltando la valoración de una experiencia que ensalza lo que brinda, que enfatiza‬
‭las posibilidades de interacción.‬

‭ a idea de la relación de la escuela con el trabajo se encuentra muy presente en las‬


L
‭escuelas técnicas. Posiblemente se pongan en juego distintas ideas sobre lo que es el‬
‭futuro, pero sí expresa la confianza en que se construye un futuro mejor garantizado por el‬
‭tiempo escolar. Un presente para un futuro, donde las aspiraciones pueden ser muy‬
‭diferentes, pero anudan la experiencia de quienes transitan por la escuela con la‬
‭expectativa de obtener algo que será ganancia en el largo plazo.‬

‭ l segundo sentido se encuentra asociado a la posibilidad de seguir estudiando. Quienes‬


E
‭proyectan, en general, la continuidad de los estudios, parecen ser de familias con nivel‬
‭educativo medio y alto. Este sentido que encadena la trayectoria hacía el futuro combina‬
‭distintas temporalidades, ya que también existe cierta mirada que reconoce un pasado‬
‭glorioso a esa escuela en la que se estudia, es decir, se concibe a la escuela como‬
‭prestigiosa que brinda un buen nivel educativo.‬

‭ l tercer sentido aparece también asociado a un futuro, pero no implica la continuación de‬
E
‭una trayectoria educativa, sino más bien la necesidad de aprovechar los aprendizajes‬
‭logrados en la escuela para poner en juego en el inicio de su trayectoria laboral. Estos‬
‭sentidos se encuentran vinculados al hecho de obtener aprendizajes concretos, fuertemente‬
‭asociados en el caso de las escuelas técnicas a saberes y herramientas específicas para‬
‭desempeñarse en el ámbito laboral, pero también en la expectativa que jóvenes de sectores‬
‭populares depositan en la institución escolar, como espacio donde obtendrán conocimientos‬
‭que serán utilizados en un presente relativamente cercano.‬

‭ or último, las categorías que refieren al presente. Parecieran ser los jóvenes de los‬
P
‭sectores medios quienes más enfatizan la posibilidad de disfrutar, de relacionarse con otras‬
‭personas, revalorizando espacios como el Centro de Estudiantes y un trato más autónomo.‬
‭Entendemos que el sentido que tiene la escolarización secundaria para estos jóvenes hace‬
‭hincapié en la posibilidad de disfrutar de dicha experiencia, de contar con elementos para‬
‭desenvolverse en distintos ámbitos, en lograr adquirir un estilo -que combina formas de‬
‭hablar, poses corporales, actitudes- que a la vez que anuda a quienes transitaron por‬
‭experiencias similares construye una distinción con otros de su misma generación. Los‬
‭estudiantes de estas escuelas, que suelen pertenecer a un universo cultural similar‬
‭(diferenciado más por opiniones políticas o estilos juveniles que por aspectos‬
‭socioeconómicos), valoran la posibilidad de expresarse, de contar con espacios de‬
‭participación y el desarrollo de un pensamiento crítico a la vez que comprometido con la‬
‭realidad social.‬

‭ fectivamente, si existe relación entre los sentidos otorgados a la experiencia escolar y la‬
E
‭construcción de marcos temporales que son distintos en su extensión, es preciso‬
‭preguntarse por las formas de transitar una incertidumbre que está incorporada como dato‬
‭cotidiano en sus vidas. Los procesos por las y los jóvenes atraviesan, sus vínculos de‬
‭pareja, políticos, laborales, son diferentes a esas etapas de largo aliento en que‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 35‬
1
‭considerábamos se desarrollaba la transición a la vida adulta, que se realizaba de maneras‬
‭diferentes, pero que permitía lograr alcanzar a un punto de llegada relativamente estable,‬
‭sea cual fuere. Hoy la situación es diferente y esas transiciones son heterogéneas, ya que‬
‭la condición juvenil convive con una sensación de mayor incertidumbre, dónde riesgo e‬
‭inseguridad aparecen como formas diferentes de gestionarla.‬

‭ achado País (2007) recurre a la idea del laberinto para pensar las trayectorias juveniles.‬
M
‭En este sentido, así como la incertidumbre es, para las nuevas generaciones, un dato‬
‭incorporado a su experiencia cotidiana, la relación que entablen con el presente y el futuro‬
‭aparece como una cuestión central. Para las y los jóvenes de sectores populares cobran‬
‭relevancia los sentidos del presente y una representación de la escuela como camino que‬
‭garantizaria el ingreso al mundo laboral. Por su parte, en los sectores medios continúa‬
‭predominando la idea de una escuela que prepara para los estudios universitarios; pero, de‬
‭manera concomitante, son estos jóvenes quien otorgan mayor importancia a la posibilidad‬
‭del encuentro, de la sociabilidad y las dimensiones afectivas y placenteras del tiempo‬
‭escolar. Pareciera ser que los jóvenes de estos sectores sociales, que a priori cuentan con‬
‭más herramientas para atravesar la incertidumbre, son más conscientes de la importancia‬
‭de valorar el momento que atraviesan.‬

‭Capítulo 2. La construcción de los vínculos: clima escolar, violencias y procesos de‬


‭convivencia.‬

‭La promoción de la convivencia a partir del marco normativo‬

‭ l proceso de masificación del nivel secundario, la ampliación de la matrícula, genera la‬


E
‭necesidad de repensar las escuelas secundarias, tanto en su propuesta como su forma de‬
‭organización; es así como desde fines del siglo pasado comienza un proceso de‬
‭democratización del espacio educativo, con la intención de generar las condiciones y las‬
‭posibilidades para la convivencia de distintos sectores en un mismo espacio.‬

‭ a nueva mirada sobre convivencia busca propiciar un clima democratico y participativo en‬
L
‭las escuelas, que busca revisar los regímenes disciplinarios y regular las relaciones entre‬
‭los distintos actores del ámbito escolar.‬

‭Las normativas sobre convivencia: cambios propuestos y su impacto en las escuelas‬

‭ as nuevas normativas introducen la preocupación por la democratización del espacio‬


L
‭escolar, por el fomento de la participación de los jóvenes, por la revisión del lugar de los‬
‭adultos en las escuelas, por generar las condiciones para la inclusión escolar, pero ¿qué‬
‭implica esto?.‬

‭ a preocupación por la convivencia ha ganado terreno en los últimos años, en parte para‬
L
‭darle forma a la inclusión de nuevos sectores en las escuelas, pero también,‬
‭probablemente, debido a la aparición de fenómenos de desestructuración institucional, de‬
‭episodios de violencia o de movimientos que discuten el dentro y el fuera de la escuela, sus‬
‭características democráticas o autoritarias.‬

‭ stá preocupación por generar una “buena convivencia” al interior de la escuela secundaria,‬
E
‭intenta dejar de lado una idea restringida que entiende la disciplina básicamente como una‬
‭conducta posible de ser categorizada como buena o mala, correcta o incorrecta, e intenta‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 36‬
1
‭incorporar una concepción más amplia, que hace referencia a los modos de estar juntos con‬
‭otros y a la manera en la que es transitada está experiencia.‬

‭ a convivencia con otros es presentada como una forma más democrática de establecer‬
L
‭vínculos e introduce otras temáticas y preocupaciones como la discriminacion, el‬
‭reconocimiento de la diversidad sexual, la enseñanza de los derechos humanos o el respeto‬
‭entre los distintos sujetos en el ámbito escolar.‬

‭ o que se propone, entonces, es un cambio conceptual, un cambio de mirada -desde‬


L
‭disciplina a convivencia- que permita abordar las relaciones en el espacio escolar más allá‬
‭de los comportamientos puntuales.‬

‭ l‬‭régimen de disciplina‬‭tiene una mirada acotada,‬‭se concentra en la vigilancia y en la‬


E
‭evaluación de la conducta de los alumnos, en tanto correcta o incorrecta, para asignarle su‬
‭correspondiente sanción. Las normas se enuncian desde la prohibición y la prescripción.‬
‭Definen conductas a seguir, comportamientos permitidos y comportamientos prohibidos:”lo‬
‭que se debe” y “lo que no se debe” hacer dentro del espacio escolar. A su vez, los alumnos‬
‭eran concebidos como sujetos “tutelados” cuya representación en el establecimiento estaba‬
‭a cargo de otros: padres o tutores, siendo estos últimos los responsables.‬

‭ l‬‭sistema de convivencia‬‭plantea un contraste con‬‭el régimen anterior, ya que introduce‬


E
‭una perspectiva más amplia, en tanto la mirada está puesta sobre las relaciones y los‬
‭vínculos que se establecen, va más allá de las conductas o comportamientos puntuales. A‬
‭su vez, las normas se enuncian de forma propositiva, buscan generar un clima participativo‬
‭en las escuelas, se especifican los valores que se pretenden promover y desde los que se‬
‭sustentarian. La pretensión es que se fomenten relaciones solidarias a partir del acuerdo, el‬
‭consenso y la participación colectiva. Por su parte, a los estudiantes se los considera como‬
‭sujetos de derecho (con deberes y derechos), cuando de acuerdo al paradigma anterior solo‬
‭tenían obligaciones. En estas nuevas leyes se explicita que es un requisito indispensable‬
‭que los jóvenes deben “ser escuchados” y “emitir descargos” antes de la aplicación de la‬
‭sanción. Esto da cuenta de un cambio fundamental respecto a la mirada sobre los y las‬
‭estudiantes. En las nuevas leyes se los piensa como protagonistas: su palabra, sus‬
‭opiniones, sentimientos, emociones, sus características y necesidades son tenidos en‬
‭cuenta.‬

‭ esde nuestra perspectiva entendemos que la convivencia y la violencia refieren a procesos‬


D
‭distintos, y una no es sustituto ni solución de la otra. Cabe establecer una distinción entre‬
‭ambas: la convivencia implica una cosmovisión acerca de la vida en común en la escuela,‬
‭que excede con creces la intención de pensarla de modo instrumental, solo como forma de‬
‭“atenuar” o “eliminar” los conflictos.‬

‭ ientras que por una parte la convivencia constituye el conjunto de principios que guían las‬
M
‭prácticas y define los vínculos al interior de las escuelas, que conforman “una gramática de‬
‭la convivencia al enunciarse su sistema de reglas y normas”, aparece otra dimensión más‬
‭ligada al estado de las relaciones interpersonales que suceden en la cotidianeidad escolar y‬
‭que conforman las diferentes culturas escolares.‬

‭La convivencia a nivel micro: innovaciones y resistencias en las escuelas‬

‭ partir de las investigaciones que venimos desarrollando se encontraron escenarios bien‬


A
‭diversos, donde hallamos que atraviesan procesos diferentes. En las distintas provincias se‬
‭Alejandro Busto‬
‭137‬
‭ a hecho hincapié en aspectos distintos de los cambios que se impulsaban. Cada‬
h
‭institución, a partir de sus características realizó sus propias traducciones de las normativas‬
‭y acomodó las innovaciones según la lectura que también hicieron de ellas. En este sentido,‬
‭la noción de cultura escolar nos sirve para entender este proceso de reconceptualización‬
‭que realizan las propias instituciones de las reformas y los cambios que se producen y‬
‭cómo los mismos son leídos en las escuelas y puestos en actos a partir de sus propias‬
‭tradiciones, costumbres y prácticas. Así, cada escuela, a partir de su historia, de su‬
‭impronta y en función de su matriz de origen, se apropió más o menos de estas cuestiones.‬

‭ in embargo, algo bien interesante que también encontramos es que ocasionalmente en‬
S
‭escuelas con estilos institucionales muy diferentes se plantean principios similares en la‬
‭fundamentación de sus acuerdos de convivencia.‬

‭La convivencia vista por las y los jóvenes: entre al prescripcion y la percepción‬

‭El espacio de deliberación de la convivencia‬

‭La normativa sobre convivencia promueve dos grandes instancias para abordarla:‬
‭1.‬ ‭Por un lado prescribe que cada escuela redacte sus propios Acuerdos de‬
‭Convivencia en función de sus propias características y las necesidades de su‬
‭comunidad‬
‭2.‬ ‭Por otro lado, se establece desde las normativas que las escuelas conformen‬
‭Consejos de Convivencia que deben ocuparse de la redacción de los acuerdos pero‬
‭también abordar los conflictos que se presentan y sugerir formas de resolución.‬
‭Estos deben tener una representación de estudiantes, agrupaciones estudiantiles,‬
‭docentes, preceptores, familiares, personal no docente y equipo de conducción.‬

‭ uando indagamos en las entrevistas a estudiantes sobre el Consejo de Convivencia nos‬


C
‭encontramos con que es un espacio poco definido, los alumnos y alumnas suelen no‬
‭conocerlo, no estan al tanto de sus tareas e incluso desconocen si el mismo funciona o no‬
‭en la escuela. Por otro lado, cuando se le consulta a los docentes o directivos sobre este la‬
‭respuesta más o menos general es “se está armando, pero aun no funciona mucho”, o‬
‭similares.‬

‭ s sumamente comprensible que una instancia nueva, como es el Consejo de Convivencia,‬


E
‭cueste instalarse en las escuelas, ya que es un espacio diferente con dinámicas y reglas‬
‭distintas que las instancias más habituales.‬

‭ n las escuelas donde ya han sido conformados los Consejos de Convivencia, por su parte,‬
E
‭en general solo se tratan temas que refieren a conflictos y a las decisiones sobre la‬
‭aplicación de medidas frente a las transgresiones.‬

‭Capítulo 3. Haciendo política en la escuela: centros de estudiantes, grupalidades y‬


‭demandas en el espacio escolar‬

‭Estudiar la política en la escuela‬

‭ ecuperamos la noción de‬‭politicidad,‬‭entendida como‬‭un conjunto de prácticas de‬


R
‭socialización y cultura política de los sujetos, aspecto que permite discutir las visiones que‬
‭entienden a la política como escindida de la vida social.‬

‭Alejandro Busto‬
‭ 38‬
1
‭Los trabajos que en el ámbito educativo indagaron en las acciones políticas juveniles así‬
‭como, de modo más amplio, en la construcción de la ciudadanía, muestran una diversidad‬
‭de experiencias políticas, fuertemente vinculadas a situaciones regionales y locales.‬

‭ a escuela ha sido, y continúa siendo, una institución central en la construcción de la‬


L
‭ciudadanía. Los actores escolares, las formas de regulación del cuerpo y las sexualidades,‬
‭la presencia o ausencia de mecanismos institucionales de participación política de los‬
‭estudiantes, las formas de circulación y apropiación del espacio escolar, así como la‬
‭estructuración del tiempo en la escuela, son todas dimensiones que permiten interrogarnos‬
‭sobre los procesos de politización. En ese contexto de interacción, donde las y los jóvenes‬
‭se vinculan con la política, los procesos y acciones cotidianas -sanciones que se aplican,‬
‭participación en los actos escolares, significados del respeto, lógicas distributivas, las‬
‭normas, entre otras cuestiones- van sedimentando su formación y actuación como‬
‭ciudadanos.‬

‭ a ampliación de la cobertura del nivel secundario supone una apropiación por parte de los‬
L
‭jóvenes del espacio escolar. Sin embargo, a pesar de que todos tienen acceso al comienzo,‬
‭luego devienen trayectorias diferentes de transitar por la escolarización, que podrían‬
‭implicar modos de formación ciudadana disimiles y concepciones sobre la “política”, la‬
‭“igualdad”, la “justicia” o los “derechos” diferentes.‬

‭ a política asoma en una disparidad de formas que, podríamos hipotetizar, implican‬


L
‭múltiples maneras de ser ciudadano. La idea de ciudadanía implica grados de pertenencia y‬
‭reconocimiento, de integración a un‬‭común‬‭a partir‬‭de la percepción de contar con los‬
‭mismos derechos, por lo que es preciso problematizar en las percepciones juveniles sobre‬
‭está noción así como los sentidos que le otorgan en un contexto de fragmentación y‬
‭segregación socio-educativa.‬

‭ a diversidad de formas de participación política dan cuenta de lo particularmente‬


L
‭importantes que son los estudios que discuten no sólo la idea que señala el declive de la‬
‭política en las prácticas culturales de los jóvenes, sino también los discursos que destacan‬
‭que las nuevas modalidades de participación se encuentran restringidas a grupos‬
‭minoritarios, acotadas a ciertas expresiones juveniles que llaman la atención por su‬
‭espectacularidad y su exotismo.‬

‭ n este sentido, los estudios feministas y de género resultan de gran apoyo para imaginar‬
E
‭nuevos recorridos. La compilación de trabajos realizada por Adams y Bettis (2005) pretende‬
‭enfocar las investigaciones en espacios específicos -los cuales tienen relaciones de poder‬
‭que construyen reglas y definen límites- y las prácticas juveniles asociadas a dichos‬
‭lugares. Según su propuesta, los rasgos de época merecen ser pensados a partir de‬
‭interrogarnos dónde pueden ser, en qué espacios tienen lugar la posibilidad de expresarse‬
‭como uno/a se siente. Sostenemos que es preciso pensar las acciones políticas juveniles‬
‭desde marcos alejados de la mirada adultocéntrica sobre el “deber ser” de la participación e‬
‭intentar comprender cuales son los modos de organización, los lugares y actos a través de‬
‭los cuales los sujetos promueven sus acciones de ciudadanía y, a través de esa operación,‬
‭se transforman en ciudadanos activistas.‬

‭Sobre ser ciudadanx en la escuela‬

‭ uchas de las acciones protagonizadas por las y los jóvenes ocurren en un contexto en el‬
M
‭cual la definición de las problemáticas que enfrentan cotidianamente suele ser establecida‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 39‬
1
‭por los adultos. Esto nos obliga a ser cautelosos y reflexionar sobre los distintos grados de‬
‭legitimidad con los que cuentan los diferentes grupos sociales para expresar sus reclamos.‬
‭Los jóvenes, a las dificultades que deben enfrentar por sus rasgos más particulares (clase‬
‭social, género, etnia, etc) suman una desigualdad vinculada a la cuestión etaria, ya que sus‬
‭voces son juzgadas de manera diferente a las de los adultos. Finalmente, también uno‬
‭puede encontrar que entre las y los jóvenes existen diferencias en sus posibilidades de‬
‭enunciación, incluso en ámbitos que se presentan como más horizontales.‬

‭Una participación más dispersa y heterogénea‬

‭ as instituciones secundarias que cuentan con Centros de Estudiantes, en las cuales los‬
L
‭sentidos que los estudiantes otorgan a este son aquellos más vinculados a la defensa de los‬
‭derechos de las y los jóvenes, y a ser un canal de representación de los alumnos, son los‬
‭que dependen de universidades nacionales. Creemos que en estos casos la impronta‬
‭institucional tiene una relevancia notable, de manera que existe en estas escuelas una‬
‭persistencia de las tradiciones de acción política a las cuales los integrantes de la‬
‭comunidad educativa pueden apelar o, para decirlo en otros términos, los estilos de hacer‬
‭política en la escuela.‬

‭ n relación a los sentidos otorgados a los Centros de Estudiantes, podemos señalar que‬
E
‭aspectos como arreglar la escuela y lograr becas estudiantiles aparecen mencionados en‬
‭escuelas donde concurren mayormente jóvenes de sectores populares.‬

‭ l panorama hoy pareciera ser más proclive a la participación estudiantil. Es factible hablar‬
E
‭de cierto interés de las y los jóvenes por la pòlitica, o por decirlo de otra manera, un‬
‭reencantamiento con lo público que puede verse en mayor interés por la participación en los‬
‭partidos políticos, ocupaciones de plazas y espacios, en su interés en actividades culturales,‬
‭en acciones solidarias, en la participación en alguna marcha. Aun así, encontramos que hay‬
‭temáticas que los interpelan más que otras, aspectos que inciden o creen que influyen más‬
‭en sus vidas y que, por lo tanto, les interesan más, como la infraestructura de los liceos, los‬
‭modos de vivir la sexualidad o los problemas en sus barrios.‬

‭Siglas, programas, leyes: marcos regulatorios de la participación‬

‭ l sistema educativo está habituado a convivir con siglas, referencias, normativas de las‬
E
‭más variadas, informes a elevar en una trama burocrática que manifiesta un intento de‬
‭planificación de sus acciones.‬

‭ odos los programas, lineamientos, normativas y leyes que coexisten en el sistema‬


T
‭educativo establecen jerarquías que demarcan los límites de lo pensable, la naturaleza de‬
‭los derechos de los sujetos así como las desigualdades toleradas.‬

‭A modo de cierre. Experiencias juveniles, nuevas configuraciones normativas y‬


‭demandas en el espacio escolar‬

‭ partir de todo lo anteriormente expuesto se muestra la existencia de desigualdades‬


A
‭(regionales, socioeconómicas) así como la presencia de cambios en los sentidos otorgados‬
‭por las y los jóvenes a su tiempo en la escuela.‬

‭ a escuela es un lugar valorado porque permite conocer gente o estar con amigos, por el‬
L
‭clima que se construye, pero también por ciertos aprendizajes. Los estudiantes valoran a los‬
‭Alejandro Busto‬
‭ 40‬
1
‭docentes que proponen actividades interesantes, pero más a aquellos que saben enseñar,‬
‭que transmiten conocimientos con pasión, que se involucran de lleno en el proceso de‬
‭enseñanza y aprendizaje, así como a quienes explican todas las veces que sea necesario.‬
‭Frente a la heterogeneidad de formas de ser joven que habitan hoy las aulas, también los‬
‭desafíos y las demandas hacía los docentes son diversos y más complejos.‬

‭ demás es pertinente considerar que las posibilidades de elegir a qué institución asistir se‬
A
‭encuentran desigualmente distribuidas. El lugar donde uno viva,y las posibilidades de‬
‭circulación por otros ámbitos de la ciudad aparecen como elementos clave, por lo que es‬
‭factible hablar de una correlación entre desigualdad urbana y educativa. Resulta también‬
‭importante como elemento diferenciador la desigualdad a nivel horizontal, entre quienes‬
‭habitan el mismo barrio y forman parte de sectores socioeconómicos similares y el tipo de‬
‭experiencia escolar que tengan de acuerdo a la institución en la que estudien.‬

‭ ambién es importante considerar si la escuela se concibe como un medio para conseguir‬


T
‭un trabajo y para el futuro -más presente en instituciones donde asisten jóvenes de sectores‬
‭populares- o si se encuentra directamente vinculada a las posibilidades de continuar‬
‭estudios superiores, presente por lo general en las instituciones dependientes de‬
‭universidades. Dentro de eso se constituye una variable temporal como la historia o el‬
‭prestigio de la escuela. Así como muchas otras variables que inciden y configuran los‬
‭sentidos que otorgan las y los jóvenes a las instituciones, a sus actores, etc.‬

‭Alejandro Busto‬

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