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El trabajo revela nuestros ídolos

Introducción:

Cuando hablábamos de ídolo muchas personas quizás tiene la percepción de algo físico como las
imágenes de esculturas, gente de la farándula, actores de cine o quizá nosotros mismo, algo
semejante ocurre con el trabajo o la vocación que tengamos se puede convertir en un ídolo y nos
puede arrastrar a la codicia de modo que el éxito y la codicia han llegado a ser objeto de extrema
devoción, por lo tanto, el hombre nace adorando algo porque Dios lo diseño de tal manera que le
demos la adoración a él, pero por la caída el ser humano caído busca su propósito, su deseo y su
identidad fuera de dios en cosas que le llenen de sus expectativas, a pesar que Dios saco al pueblo
de Egipto y los llevo a la montaña para darle el decálogo las 10 palabras el pueblo comenzó adorar
algo que no era dios y por lo tanto, Dios se enfureció con ellos por son de dura cerviz. Así que
como resultado el pueblo adoro a su becerro y lo llevo al desastre de modo que a nosotros también
nos puede pasar lo mismo.

Desarrollo:

Por lo que se refiere a los ídolos el Señor dejo claro que no tengamos dioses ajenos Éxodo 20: 3-4 ,
esto quiere decir que cuando tomamos algo en la creación y comenzamos a inclinarlos a eso, es
decir amar, adorar y buscar el significado de nuestra vida y propósito como argumento Lutero
cuando dijo: crear un ídolo y querer salvarte por nuestra propia cuenta describe la esencia de la
misma cosa, dicho de otra manera si no creemos que Dios es propicio y se complace con nosotros o
con atrevimiento tratamos de adorarlo con nuestras obras, entonces se trata de un engaño por lo que
hacemos es venerar por fuera de Dios y por dentro ponerse como un ídolo. Definitivamente el ser
humano puede buscar su propósito en cualquier cosa puede buscar el favor la gracia y la buena
voluntad, así como el religioso lo puede hacer en su voluntad moral y sus actos de devoción o
ministerio, pero todo son en esencia la misma transición interna.

Conclusión:

Los ídolos son todos aquello que ocupa el lugar de Dios, donde esta nuestro tiempo esta nuestro
corazón, los ídolos están en todos lados y se desarrollan de manera profunda es una atracción fatal
el estatus, el poder, la aprobación del éxito, el romance, el placer, la abundancia o comodidad, las
culturas, las sociedades por esta razón la idolatría es inevitable es imposible que nosotros no
adoremos algo cualquier cosa va a captar nuestra atención e imaginación cada personalidad o
comunidad pasara su identidad en el Dios verdadero o uno falso, así que podemos decir que somos
una máquina de ídolos como dijo Calvino, por lo tanto, es necesario que todo pensamiento, emoción
y voluntad este alineada a Dios de los contrario estaremos adornado dioses falsos.

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