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OBRA DE TEATRO “FUNDACIÓN DEL MUNICIPIO DE LA PAZ”

¡Bienvenidos a la cautivadora historia de la "Fundación del Municipio de La Paz"! En este viaje a


través del tiempo, seremos testigos del coraje y la visión de un grupo de colonizadores que se
aventuraron hacia lo desconocido para establecer un nuevo hogar. Permítanme presentarles a los
personajes que darán vida a esta fascinante travesía.
Juan Bautista Oñate representa a José María Moya
Desiderio Rivera representa a Arcisclo Arzuaga
Carlos Martínez representa a Juan de Oñate
Armando Martínez representa a Simón de Torres
José Juan Araújo representa a Leonardo del Castillo
Fabio Baquero representa a un Agricultor
Francisco Rivera representa a San Francisco de Asís
Piedad Tafur representa a una Comerciante
Eusenith Padilla representa a una Almojabanera
Rubén Darío Luquez representa a Jorge Oñate
Marta Pinillos representa a Delfina Oñate
Sandra Carrillo representa a Julia Martínez
Fernando Manga representa a un niño
Moises Mejía representa a un Estudiante
Maribeth Oñate representa a una maestra
Patricia Oñate (Bacterióloga) representa a una Profesional
¡Que comience el espectáculo!
Escena 1: La Expedición Colonizadora
Se abre el telón. Un grupo de colonizadores liderados por el coronel José María Moya se aventura
en la selva hacia la región que se convertirá en La Paz.
Narradora: Hace muchos años, en el siglo XIX, un valiente grupo de colonizadores se embarcó en
una expedición hacia tierras inexploradas en busca de un nuevo hogar. Entre ellos, el intrépido
coronel José María Moya, guiando a los pioneros hacia su destino.

José María: ¡Ánimo, compañeros! Estamos cerca de nuestro sueño. Pronto fundaremos un hogar
próspero en estas tierras.
Escena 2: La Fundación de La Paz
Los colonizadores llegan al lugar donde se establecerá La Paz. Se celebra una ceremonia de
fundación.

Los colonizadores se reúnen alrededor, algunos emocionados, otros mirando con asombro el lugar
recién descubierto.
Narradora: Con valentía y determinación, estos colonizadores fundaron lo que hoy conocemos como
La Paz, el 24 de enero de 1775. Este acto marcó el comienzo de una nueva comunidad, llena de
sueños y esperanzas.
El telón se abre, revelando un claro en el bosque donde los colonizadores se han detenido. El
coronel José María Moya, Arcisclo Arzuaga, Juan de Oñate, Simón de Torres y Leonardo del Castillo
están presentes, rodeados de otros colonizadores.

José María: (Alzando la voz) ¡Compañeros de esta expedición! Hemos llegado al lugar que será
nuestro nuevo hogar. En este día, el 24 de enero de 1775, fundamos lo que llamaremos La Paz.
Los colonizadores se reúnen alrededor, algunos emocionados, otros mirando con asombro el lugar
recién descubierto.
Juan de Oñate: (Sonriendo) ¡Miren estas tierras que nos ofrecen un nuevo comienzo! ¡Que La Paz
sea un hogar próspero para todos nosotros!
Arcisclo Arzuaga: Estoy emocionado por ser parte de esta nueva comunidad. Juntos, construiremos
un lugar lleno de oportunidades.
Simón de Torres: (Observando el entorno) Estas tierras serán testigo de la colaboración entre
nosotros y las comunidades indígenas. Construyamos puentes, no barreras.
Leonardo del Castillo: (Sosteniendo un mapa) Con planificación y esfuerzo, transformaremos este
claro en un centro de prosperidad. ¡Que La Paz sea un faro de éxito!

José María toma un objeto simbólico, como una bandera o un estandarte, y lo coloca en el suelo.
José María: Este objeto simboliza nuestra presencia y nuestro compromiso con estas tierras. (Lo
clava en el suelo) Que este acto sea testigo de nuestro compromiso con la paz, la prosperidad y la
convivencia armoniosa.
Los colonizadores asienten, algunos emocionados, se toman de las manos, formando un círculo
alrededor del objeto simbólico.
José María: (Cerrando los ojos) Que este lugar sea un refugio de paz, donde la cooperación y el
respeto entre nosotros y las comunidades indígenas florezcan. Que nuestras acciones construyan no
solo casas, sino lazos duraderos.
Juan de Oñate: (Mirando al horizonte) Que cada amanecer en La Paz nos recuerde el compromiso
que hicimos hoy. Que nuestras huellas en esta tierra sean huellas de progreso y armonía.
Una música suave puede acompañar la escena mientras el círculo se rompe y los colonizadores
comienzan a explorar el nuevo territorio.
Simón de Torres: (Sonriendo) ¡Que comience una nueva era para La Paz, con la guía de todos
nosotros!
El telón se cierra mientras los colonizadores comienzan a construir y establecerse en sus nuevos
hogares.

Escena 3: Encuentro con las Comunidades Indígenas

Los colonizadores se encuentran con miembros de las comunidades indígenas locales.

Narradora: Pero el camino hacia la paz no fue fácil. Los colonizadores se encontraron con las
comunidades indígenas que habitaban estas tierras. En este encuentro, nació un proceso de
mestizaje y comprensión mutua.

Indígena: Bienvenidos, hermanos. Compartiremos nuestras tradiciones y aprenderemos las suyas.


Arcisclo Arzuaga: Agradecemos su hospitalidad. Juntos, construiremos un futuro de respeto y
colaboración.
Escena 4: Desarrollo Económico y Cultural
Narradora: A lo largo de los años, La Paz creció y prosperó. La agricultura, con cultivos como el
algodón y el tabaco, se convirtió en la base de su economía. La cultura se enriqueció con la mezcla
de tradiciones indígenas y coloniales.
Agricultor: Estos campos han dado frutos gracias a nuestro esfuerzo conjunto. La tierra nos
recompensa.
Mujer: Y nuestras tradiciones, compartidas y respetadas, nos unen como comunidad.
Narradora: Los Pacíficos representamos un símbolo profundo de paz, unión, reconciliación, perdón
y un amor profundo por la naturaleza y los animales. En nuestro homenaje a estos valores,
veneramos a San Francisco de Asís como un modelo ejemplar de humildad, caridad y paz. Su vida
sencilla y compasiva no solo lo elevó a una figura venerada, sino que también lo transformó en un
símbolo perdurable de devoción y compasión. Al adoptar sus enseñanzas, buscamos seguir sus
pasos, cultivando la armonía en nuestras vidas y promoviendo un mundo donde la paz y el amor
florezcan en cada corazón.
San Francisco: Querida comunidad de La Paz, en este día muy especial me uno a ustedes con
humildad y gratitud. Como su patrón, mi corazón se llena de alegría al ver la unidad y la bondad que
florecen en este querido pueblo.
Que mi ejemplo de amor y compasión siga inspirándolos a todos. Que La paz de mi nombre resida
en cada uno de sus corazones. Viva La Paz, Viva la hermandad que los une.
Escena 5: Nace Jorge Oñate
Narradora: En las tierras cálidas y vibrantes de La Paz, en el año 1949 nació del vientre de Delfina
Oñate, un muchacho con una estrella, nació con una garganta bella que en el mundo no la tuvo
nadie.
(Aparece Delfina embarazada)
Narradora: Desde niño siempre aspiró a ser cantante y deambulaba por todas partes buscando las
parrandas para cantar, un alma destinada a cantar las historias de su gente, a través de notas que
resonarían eternamente en el corazón de Colombia para el mundo.
Julia Martínez: Cómo te parece Pina, que Jorge no quiere prestar atención a las clases, porque
quiere vivir tocando potes y asientos y cantando.
Delfina: Yo creo que ese muchacho va es a ser cantante, porque desde el vientre cuando yo me iba
a lavar la ropa al pozo “Ribita” al escuchar el sonido de los pájaros y el susurro del agua, él se me
movía demasiado.
Julia Martínez: Pina, ese niño va a ser un cantante y muy famoso, te acordarás de mí. Cuando me lo
llevo a la casa, lo descubro en todo lo que hace.
(Se escuchan acordes de acordeón mientras entra en escena un joven, es Jorge Oñate, con la
mirada llena de sueños y el corazón lleno de música.)
Narradora: Jorge Oñate, nació con el don de cantar, su voz es una voz nítida, melodiosa, que nos
lleva a evocar la plenitud del canto vallenato, su canto será inmortal, durará para toda la vida, por
eso es llamado "El Jilguero de América y el Ruiseñor del Cesar", comenzó su viaje musical a muy
temprana edad en las calles pedregosas y polvorientas de su pueblo natal. Con cada nota que salía
de su garganta, pintaba paisajes sonoros que contaban las alegrías y tristezas de la vida caribeña.
(Jorge Oñate comienza a cantar una de sus canciones más conocidas, “El cariño de mi pueblo”,
mientras la escena se llena de la energía festiva del vallenato, para que la audiencia se sumerja en
la magia de sus melodías.)
Narradora: Sus canciones eran más que simples notas; eran puentes que conectaban corazones,
llevando a la audiencia a un viaje a través de campos dorados, ríos serpenteantes y noches
estrelladas. Es y será por siempre nuestro orgullo y embajador de la música vallenata.
(La música se torna más emotiva mientras el escenario se llena de luces tenues, evocando una
atmósfera nostálgica.)
Narradora: A pesar de los obstáculos, Jorge Oñate se convirtió en una leyenda viva, un faro de la
música vallenata que iluminaba el alma de aquellos que lo escuchaban. Sus letras perduran, sus
melodías trascienden el tiempo. Fueron muchos los personajes que formaron parte de su historia
musical como fueron Colacho Mendoza, Juancho Rois, Emiliano Zuleta, El Cocha Molina, Emilio
Oviedo, entre otros, destacándose la dinastía López en cabeza del gran Miguel Antonio López,
convirtiendo esta unión en una leyenda para La Paz, de esta manera comenzó un camino musical de
muchas grabaciones que llevaron a convertir a Miguel, Álvaro y Navin López reyes del Festival de La
Leyenda Vallenata. La fuerza de esta unión engrandeció el folclor vallenato.
(Jorge Oñate entona las melodías que capturan la alegría y la nostalgia de la vida en La Paz. A su
alrededor, personajes que formaron parte de su viaje artístico, como los miembros de "Los
Hermanos López")
Escena 6: El Presente de La Paz
Narradora: Hoy, La Paz se presenta como un testimonio vivo de la resiliencia y la determinación de
sus fundadores, hombres y mujeres valientes y luchadores que han forjado un lugar lleno de vida,
donde las raíces del pasado siguen alimentando el presente.
Nuestro pueblo, inmerso en incontables tradiciones y costumbres que florecen con gracia cada día,
encuentra su esencia más preciada en la práctica de la elaboración de la almojábana. Este arte,
elevado al rango de Patrimonio Cultural e Inmaterial del departamento en el año 2019, fue
distinguido gracias a la ferviente iniciativa de Eder Noriega Torres, un orgulloso hijo de esta tierra
que supo exaltar sus raíces con nobleza.
Comerciante: En el mercado de La Paz, encontramos la diversidad que nos hace fuertes.
Almojabanera: (Levanta el bongo) ¡nuestra deliciosa almojábana! El resultado de una tradición que
se ha transmitido de generación en generación, esta exquisitez es mucho más que un simple
bocado. Es el sabor de la cultura, la pasión de nuestro pueblo, y hoy, queremos llevarlo a cada uno
de ustedes. Considerado el segundo pan del mundo, como lo expresa la puya almojabanera, canción
inédita ganadora del Festival Vallenato, de la autoría del profe José Francisco Mejía, “El profe
Pachito”. Que la tradición y el sabor de La Paz sigan resonando en sus corazones.

Niño: Sueño con parques llenos de risas y juegos donde cada rincón cuente la historia de este
hermoso municipio que quiero explorar.
Estudiante: Anhelo una educación que abra puertas a oportunidades donde la historia de La Paz se
convierta en inspiración para construir un futuro brillante.
Profesional: Como profesional comprometida con el desarrollo de nuestro amado municipio de La
paz. Anhelo ver cada rincón de nuestra comunidad florecer gracias a la dedicación y la excelencia en
cada ámbito de mi profesión y las demás profesiones, construyendo juntos un legado de éxito y
bienestar para las generaciones venideras.
Narradora: La historia de La Paz es la historia de un pueblo que superó desafíos y construyó un
futuro lleno de promesas. Que esta representación sea un homenaje a esos pioneros que plantaron
las semillas de la paz y la prosperidad.

Cierre: Reflexión de la Directora de la casa de la Cultura, Recreación y Deportes del municipio de La


Paz, Yunys Cecilia Zequeira Sosa.
Se cierra el telón

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