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Últimos momentos del gobierno

de Bosch
Previo al golpe militar, el presidente Bosch participó en actividades sociales ordinarias, que no
disminuyeron la tensión que afectaba al gobierno: la celebración del primer centenario de la
Restauración de la República, y viajó a México en septiembre. A su regreso fue recibido
masivamente por la población en actividades culturales preparadas por el gobierno.

Hubo varios acontecimientos que precipitaron el golpe de Estado al gobierno democrático de


Bosch:

La huelga patronal de los días 20 y 21 de septiembre con el lema de huelga cristiana contra
el comunismo internacional. El paro fue apoyado y promovido por grupos de la Iglesia
Católica como el Frente Nacional de Lucha Anticomunista y el Comité Cívico Anticomunista,
quienes publicaron espacios pagados en defensa de su posición. La huelga contó con el
apoyo de los partidos UCN, Vanguardia Revolucionaria y Alianza Social Demócrata. Solo la
Federación Nacional de Hermandades Campesinas y el 14 de Junio publicaron un
comunicado en el que desaprobaban el paro anticomunista, respaldaban a Bosch y
denunciaban la trama golpista.

Las conspiraciones. El presidente Bosch tenía información sobre la conspiración de los jefes
militares, encabezada por el coronel Wessin y Wessin, ante lo cual decidió su destitución
pero los altos mandos militares se opusieron. El embajador norteamericano en nuestro
país, John Bartlow Martin, se entrevistó con Bosch un día antes del golpe. Narró en sus
memorias parte de su conversación: Bosch… dijo: ¿Un golpe. Van a matarme o derrocarme,
de todas formas? ¿Cuándo señor presidente? Le pregunté por qué estaba tan seguro de que
habría un golpe. Me dijo que estaba preparado para la noche del domingo. Un grupo cree
que deben matarme,… y otro que solo tienen que echarme. Envié a buscar al coronel
Wessin y Wessin. No vino. Ayer fui a buscarle. No conseguí encontrarle. Ayer me enteré de
que hay una reunión a mediodía de los altos mandos militares en el Palacio.

También me enteré de que anoche el coronel Wessin había ordenado que cambiasen al
oficial encargado de los tanques del Palacio sin decírnoslo ni a Calderón ni a mí ni al jefe de
las fuerzas del Palacio. Los nuevos incidentes diplomáticos con Haití a fines de septiembre
de 1963 tras la invasión al país vecino desde Dajabón encabezada por el exiliado haitiano,
general León Cantave, enemigo de la dictadura de Duvalier.

El golpe militar y reacciones al golpe


El 24 de septiembre el presidente Bosch, que se había enterado por varias vías de la
conspiración y que ordenó destituir al coronel Wessin y Wessin. Ante la reacción de los
principales jefes militares de no aceptar la decisión presidencial, amenazó con renunciar ante la
Asamblea Legislativa. El 25 de septiembre el ministro de las Fuerzas Armadas, Víctor Elby Viñas
Roman, apresó al presidente Bosch y su gabinete en el mismo Palacio de la Presidencia,
apoyado por otros jefes militares quienes tomaron el control del edificio. El coronel Fernández
Domínguez, enterado del apresamiento, envió un mensaje a Juan Bosch, con la disposición de
salir en su defensa con un grupo bajo su comando. El mandatario se negó por considerar que el
golpe era irreversible y alegando evitar derramamientos de sangre. El presidente Bosch se
mantuvo detenido hasta el día 28 de septiembre cuando salió del país junto a su familia hacia
Puerto Rico.

El Movimiento 14 de Junio (1J4) y el partido Revolucionario Dominicano, desde la clandestinidad,


lanzaron manifiestos contra el golpe y llamaron a la población a rechazarlo. El golpe de Estado
fue criticado por la opinión pública internacional a través de diferentes periódicos extranjeros. El
26 de septiembre de 1963, enterado el presidente de Venezuela, Rómulo Betancourt, solicitó a
los cancilleres de América Latina que se pronunciaran contra los golpes militares a regímenes
democráticos. El gobierno de Juan Bosch fue el número nueve en ser derrocado en América
Latina desde 1959.

El 26 de septiembre, un día después del golpe, la policía azotó locales del 14 de Junio, del PRD y
del Movimiento Popular Dominicano. También la UASD fue rodeada durante varios días. El
presidente del PRD, Ángel Miolán, pidió asilo en la embajada de Colombia y el líder de la
Agrupación Política 14 de Junio, Manolo Tavárez Justo, se asiló en la embajada de México.

Los estudiantes se movilizaron en la avenida Duarte y en Ciudad Nueva. Dos días después de
derrocamiento se reactivó la reprensión. La prensa reseñó que los militares dispararon a una
protesta realizada en Ciudad Nueva. También los estudiantes fueron atacados en la Duarte
cuando regresaban de un micromitin, en el parque Enriquillo. El Consejo Universitario hizo una
declaración pública ante la prensa el 28 de septiembre, en la cual declaraba su desacuerdo con
el derrocamiento por vulnerar la constitucionalidad del país.

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