EN RÍO NEGRO LOS PADECIMIENTOS SON

NUESTROS Y LAS TIERRAS SON AJENAS

Desde la Asamblea en Defensa del Agua y el Territorio de Wawel Niyeo (Ingeniero Jacobacci)
denunciamos, una vez más, el comportamiento antidemocrático y discriminador del
Estado Rionegrino que privilegia los intereses de las corporaciones mineras y terratenientes,
muchas de ellas extranjeras.
Como ciudadanía tomamos conocimiento de que el ejecutivo provincial envió para su
tratamiento a la Legislatura rionegrina, proyectos de Ley que sólo tienen como finalidad,
garantizar más extractivismo y concentración de la tierra en pocas manos.
Por un lado, intentan avanzar con la modificación de la Ley Provincial N° 279 de Régimen de
tierras fiscales ampliando las posibilidades y usos de la actividad agrícola, pastoril y forestal, a
otras como la energética, minera, turística, industrial, tecnológica, mixta u otras.

. En este sentido señalamos que:

Los gobiernos de Alberto Weretilneck y Arabela Carreras, mantuvieron paralizada la Ley
Nacional N° 26.160 que debería regularizar la propiedad comunitaria de la tierra y dar
garantía a las comunidades del pueblo mapuche de permanencia en el territorio.
El gobierno de Arabela Carreras y la Legislatura de Río Negro, le cedió 625 mil hectáreas a
la empresa australiana Fortescue en la Meseta de Somuncura.
El Gobierno de Río Negro, le garantiza a Joe Lewis la permanencia e impunidad en la zona
de Lago Escondido.
Todos los poderes de Rio Negro, desoyeron las conclusiones de la Comisión Investigadora
de Tierras, que analizó mas de 100 expedientes y encontró irregularidades en la
transferencia de tierras fiscales durante los gobiernos radicales.
La Secretaría de Minería de la Provincia litigó, transparentando su sociedad con el sector
empresario minero extranjero, contra los pobladores de comunidades mapuche, quienes
resisten el avance del estado y las empresas cerrando sus tranqueras. El litigio llegó al
Superior Tribunal de Justicia de Río Negro que, bajo el paraguas de supuesta justicia,
garantiza el avance del extractivismo, violando incluso normativa internacional que el
Estado Argentino ha suscrito.

Ningún paso dado por el gobierno de Rio Negro es inocente, todo obedece a la construcción de
un andamiaje que garantiza la explotación del territorio, en un contexto global en el que -desde
estas latitudes- seguimos siendo proveedores de bienes comunes que no usufructuamos y
cuyo modo de explotación, además, destruye nuestro territorio.
Nuestras autoridades deben saber que exigimos más y mejor democracia. Que las prácticas a
las que someten a la ciudadanía, privándola de acceso a derechos garantizados
constitucionalmente y la aprobación de leyes a espaldas de la ciudadanía, dan cuenta de
procedimientos antidemocráticos.
Por lo expuesto rechazamos este nuevo intento de violación de nuestros derechos y exigimos,
que la definición sobre el destino de millones de hectáreas de un bien estratégico como lo es la
TIERRA, sea parte de un debate profundo con participación sustantiva de todos los sectores de
nuestra sociedad.