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/11 Nut,to,to »t¡ tos .rlc:ros Pnoct:s,ttts Anr.

l7l"

Principio definalidad. Confonne a este principio los actos procesales


no sonnulificables si elloshan curnplido con su finalidad no obstantetener
defectos de orden formal. Nuestro ordenamiento procesal civil recoge este
principio cuando dice que si la ley prescribe formalidad deterrninada sin
sanción de nulidad para la real ización de un acto procesal, este será váli do si
habiéndose realizado de otro modo ha cumplido su propósito (Art. l7l',
primer párrafo. CPC). Las formalidades previstas por el Código Procesal
Civil son imperativas y. sin embargo, elj uezadecuará su exigencia al logro de
los fines delproceso; cuando el ordenamiento no señale una forlralidad
específica para la realización del acto procesal, éste se reputará válido
cualquiera sea la fbrma ernpleada (Art. IX, T. P., CPC). Dice el Código,
recogiendo el principio, que también hay convalidación cr"rando el acto
procesal, no obstantecarecerde algún requisito formal,logra lafinalidadpara
la que estaba destinado (Art. 172o, segr-rndo párrafo, CPC).360

Art. 772. [Pruuctpt0s DE c0NVALtDACIóN, o rnrtcntctóu.]'


sussexectótt
Tratándose de vicios en la notificación,la nulidad se convalida
si ellítigante procede de manera que ponga de manifíesto haber
tomado conocimíento oportuno del contenido de la resolución.
Hay también convalídación cuando el acto procesal, no obstante
carecer de algún requisito formal, logra la finalídad para la que
estaba destínado.
Existe convalidación tácita cuanda el facultado pqra plantear la
nulidad no formula su pedido en la primera oportunidad que
tuviera para hacerlo.
No hay nulídad si la subsqnación del vicio no ha de influir en el
sentído de la resolución o en las consecuencias del acto procesal.
El Juez puede integrar una resolución antes de su notífícación.
Después de la notificación pero dentro del plazo que las partes
dispongan para apelarla, de oficio o a pedido de parte, el Juez
puede íntegrarla cuando haya omítido pronuncíamiento sobre

360
Carrión Lugo, Tratado cle derecho procesal civil,cit. vol. l, págs. 404 a 405.
Anr. 172" Acurtoto Pnoces,qt 422

algún punto principal o accesorio. El plazo para recurrir la


resolución inte¡yrada se computa desde la notificación de la
resolución que lo integra.
El Juez superior puede integrar la resolución recurrida cuando
concurron los supuestos del párrafo anteríor.
CONCORDANCIAS:
CPC arts. IX, Tít. Prel. 170 ,171y 370
CPC art. 1 I
LPAG, arrs. 19,26y 27
LOPJ arts. 6y 184

JURISPRUDENCIA:
"Enrelacióna los vicios procesales denunciados por el impugnante,
en la au d ienc ia de s an eam i ento y conc i I i ac i ón, apare ce qu e efe ctivam enf e
el juez nopropuso Iaformula conciliatoria a pesar de que el apoderado
de la demandada contaba con esafacultad especial, sin embargo, ese
vicio nofue denunciado por ninguna de las portes en ese momento, ni
tampocofue alegado pr¡r el recurrente en su recurso de opelación; en tal
sentido, ha operado la convalidoción tácita a que se refiere el artíailo
[172'] del Código Procesal Civil". (Cas. N'L660-2001, Amazonas, El
Perudno, Lima,2 feb.2002, en: Actualidad Jurídica, T. 158,\ima,2007,
p.Bs)

DOCTRINA:
Principio de convulidación. Frente a los actos procesales afectos de
nulidadtenemos la fi gura de laconvalidación, que importa confirmarlavalidez
del acto.
Es que.en los procesos existen razones de seguridad y certezajurídica
de los actos, así como la cosa juzgada, que hacen que se apliquen en los
procesos la convalidación de actos afectos de nulidad, de manera que
precluida una etapa del proceso no se pueda volver a una etapa anterior.
La convalidación constituye realmenteun remedio, un elemento saneador,
para losactos afectos denulidad.
En vez de invalidar el acto se sanea.
I
423 Nut to¡t> ot tos Acros Paoces,,ttos Anr- 172"

La manifestación expresa o la manifestación tácrta, que importan


consentim ientos, pueden ser los mecanismos de convalidación.36r
Tratándose devicios en lanotificación, ella se convalida siel litigante
procede de manera que ponga de manifiesto haber tomado conocimiento
oportuno del contenido de la resoluc ión (Art. | 7 2",primer párrafo, C PC), s in
formular reclamación alguna para obtener su nulidad. Es un caso de
convalidación tácita, pues el Iitigante implícitamente confirma el acto.
Otro supuesto en que habrá convalidación es cuando el acto procesal,
no obstante carecer de algún requisito formal, logra 1a frnalidad para 1a que
estaba destinado (Art. 172o, segundo párrafo, CPC), careciendo de sentido
el pedido de su nulidad. En este supuesto realmente se presenta un caso de
convalidaciónpero impuestaporla ley, pues, no emerge de lavoluntadtácita
o explícita de laparte litigante.
Otro caso de conval idación tácita que regula el ordenamiento procesal
es cuando señala que seproducirá dicha figura en el supuesto que el facultado
para plantear I a nulidad no fonnula su pedido en la primera oportunidad que
tuviera para hacerlo (Art. 1 7 2o, ter cer párrafo, C PC). Este es un caso en que
definitivamente hay una convalidación tácita. Supongamos que el demandado
no haya sidc, debidamente notificado con la demanda y los anexos
correspondientes y, sin embargo, procede acontestarlademanda sin solicitar
la anulación del acto viciado. Con esa contestación habrá convalidado el acto
nulo. Un pedido posterior de nulidad tiene que ser rech azado.

Principio de subsanación. Tiene cabida este principio cuando un


acto afecto de nulidad no requiere de declaración de nulidad y sólo de una
subsanación, de una corrección. El código establece como un supuesto de
convalidación cuando señala que no hay nulidad de un acto procesal afecto
de algún vicio si la subsanación del mismo no ha de influir en el sentido de la
resolución o en las consecuencias del acto procesal (Art. 172o, cuarto
párrafo, CPC), careciendo de sentido el pedido de nulidad que se pueda
formular. Por ej emplo, cuando se dicta una sentencia poniendo como año de
emisión 20 1 2, no obstante haberse dictado realmente en 20 I 3, consignándose

361
Carrión Lugo, Tratado de clerecho procesal civil,cit. vol. l, págs. 405 a 408
Anr. 172' Acnrto,to Pnocts.,tt 424

entonces, porerror, un año diferente. Este es un caso en que la sentencia tiene


un elemento que la invalida; sin embargo, se trata de un vicio subsanable. En
estos y otros casos análogos (como el error eu los nombres, en la ubicación
del inr-nueble, etc.) no hay posibilidad de solicitar y lnenos de obtener la
nulidad del acto procesal, ya que ese acto puede ser objeto de subsanación.
En la práctica puede subsanarse 1a anotada irregularidad dictándose una
resolución que diga: "Entiéndase como fecha en que se emitió la sentencia de
foj as X el día 1 0 de abril de 20 I 3 ". Este sería un supuesto de convalidación
del acto procesal por subsanación.

Principio de integración Los jueces tienen la obligación procesal de


resolver, por ej ernplo, al sentenciar la causa, todos los puntos en controversia,
esto es, lo relativo a 1a pretensión procesal, a las pretensiones accesorias, a
las tachas de testigos y documentos, etc. La sentencia que omita resolver
algún extrerno de la controversia es nula. En estos casos opera el priricipio de
integración procesal, que irnplica subsanar laomisión en que eljuzgadorhaya
incurrido, pronunciándose sobre el punto o los puntos que omitió resolver. La
integraciónprocesalde resoluciones importa un modo de subsanación de las
mismas y portanto una luanera de convalidarlas.
Eljuezpuede integraruna resolución antes de su notificación ( Art.172",
quinto párrafo, CPC). Es dec ir, el juzgador que haya omitido pronunciarse
sobre algúnpunto de la controversia, puede subsanar su sentencia emitiendo
pronunciamiento, con la fundarnentación correspondiente, de rnodo que la
nueva resolución que dicte fonne parte de la sentencia originaria. No es
necesario que anule su sentencia y dicte una nueva resolviendo todos los
asuntos en controversia. Este es el caso en que todavía no se ha notificado a
las partes con la sentencia emitida en forma incompleta. En tanto no se
notifique a las partes con la resolución no se podría hablar válidamente de
sentencianula.
El terna se hace interesante y requiere de una explicación cuando la
sentencia incompletay portanto nulaha sido notifrcada a las partes. En estos
supuestosocune que el propio Juez, de oficio o apetición departe, completa
su sentencia, emitiendo pronunciamiento sobre el punto omitido, caso en el
cual debe subsanarla dentro del plazo en que las partes pueden apelar de la
resolución. En estos casos el plazo para apelar se computa a partir de la
notif,rcación de la resolución que completa la sentencia (Art. lJ2o ,quinto
425 lVutto.'to ot, tos Acros Pnoc¡:s,ttes Anr. 172"

párrafb, CPC). Las intenogantes que surgen son las sigtrientes: ¿,La serrtencia
que ha sido subsanada t¡ediante otra resolución flrera del plazo para apelar
deellaserár-rulademodo absoluto? ¿Sinadie laobjeta, no podríasostenerse
que ha operado la convalidación? ¿Si proponen su nulidad, el Juez
inexorablemente debe declararla así? Aquí debe operar las reglas de la
convalidación. En todo caso, los Jueces deben teneren consideración si su
nulidad traería o no beneficios para las partes.
El Juez superior (por ejemplo. las Salas Civiles) puede integrar la
resolución recurrida cuando concurran los supuestos de1 párrafb anterior
(Art. ll2" ,último párrafo, CPC). Aquí la norma es confusa y consideramos
errada, pues no precisa cuáles son esos supuestos, y si se remite al quinto
párrafo del artículo I 72' del Código Procesal Civil, se estaría refi riendo só1o
a la omisión de pronunciarniento del j uez inf-eri or. El Código Procesal C iv i l,
al tratardel recurso de apelación, establece que losjueces superiores pueden
integrar la resolución apelada a condición de que se refiera a la ornisión de
pronunciamiento sobre algúnpunto controvertido en laparte decisoria de la
resolución, pero que contenga su fundantentación en laparte considerativade
ella. Son dos condiciones que no puedenprescindirse. Sieljuez inferiorno
ha tratado en la parte considerativa sobre las razones y el sentido de la
decisión om itida en la parle decisoria, eljuez strperiorno está autorizado para
integrar la resolución, dentro de ellas la sentencia. Si lo hiciera, no obstante
lafalta de fundamentación en la parte considerativa de laresolución, se estaría
atentando contra elprincipio de la doble instancia (Art. X, T. P., CPC).36r

Art. 773. [Exreustów ot r,t uutroto.]-La declaración de nulidad de un


acto procesel no alcanza a los anteriores ni a los posteríores que
sean independientes de aquéL.
La invalidación de una porte del acto procesal no ofectq a las
otras que resulten independientes de ella, ni ímpide la producción
de efectos para los cuales el acto es idóneo, salvo disposición
expresa en contrario.

362
Carrión Lugo,Tratado de clerecho procesal civil,cit. vol. I, pág.408.
Anr.l73' Acnvto,lo Pnoc:r:s¡t. 426

CONCORDANCIAS:
CPC arts. IX, Tít. Prel. 1l l, 11 2, I 75, 380 y 396

JURISPRUDENCIA:
"El plazo para interponer lo acción de nulidad de cosa jtrzgada
fraudulenta en un proceso de ejecución de garantías, debe computarse
desde la fecha en que se hizo pago con el prodtrcto del remate el
ejecutante". (Caso 1 365-96-La Libertad. Revista Peruana de
Jurisprudencia, 7. 2, p. 296.)
La nulidad es la sanción por la cual la ley priva u un acto procesal
de sus efectos normales, de talmanera que si eljuez determina que auno
de los demandados no se le notificó con la demanda, lo que pone en
evidencia un defecto en la relación jurídica procesal, debe anular todo
lo actuado y reponer la causa a lo etapa en clue se cometíó el vicio. Por
ello, resulta contrario a los principios de unidad procesaly de preclusión,
que se anule lo actuado solo con relación a uno de los demandados, pues
esfo conduciría a qlte este pueda plantectr su propia conÍradicción, la
misma que tendría que ser resuelta independienÍentente. provocando
una duplicidad de etapos dentro de un ntismo proceso" (Cos. N" L094-
99-La Libertad).

DOCTRINA:
La declaración denulidad deun acto procesal no alcanza a los anteriores
nialosposterioresqueseanindependientesdeaquéI. Asimisrno,lainvalidación
de una parte del acto procesal no afecta a las otras que resulten
independientes
de ella, ni impide la producción de efectos para los cuales el acto es idóneo,
salvo disposición expresaen contrario (Art. 1 73'CPC). Lacalificación de la
independencia de los actos procesales es tarea fundamental de los Jueces
para los efectos de determinar la extensión de la nulidad declarada. 363

361
Carrión Lugo, Tratado de derecho procesal civil,cit. vol. l, pág.412.
I

, 1'7 l¡,luttoto ot tos Acros Pnoc'ts¡tes Anr. 174"

Art. 774, fiNrsnes zARA pEDtR LA NUL:DAD.J-Quíen formula nulidad


tíene que acreditar estar perjudicado con el qcto procesol
viciado !, en su cqso, precísar la defensa que no pudo realizar
como consecuencia directa del acto procesal cuestionado.
Asimismo, acreditará interés propio y específico con relación a
su pedido.

CONCORDANCIAS:
CPC arts. IV, Tít. Prel. 171 a 178
CC arts. VI, Tít. Prel.

JURISPRUDENCIA:
"Este principio de trascendencia de la nulidad preconiza qtte no hay
nulidad si no hay perjuicio o daño; no basta pues, la infracción de la
formalidad, que sirva para garantizar los derechos de las partes, sino
que debe existir perjuicio, de donde se deduce que la nulidad sirve para
corregir o rentediar ese menoscabo" (Cos. Ne 5131-2007-Lima).

DOCTRINA:
LEGITIMO INTERES PARA PROPONER LA NULIDA». Quienformula
unanulidad tiene que acreditarestarperjudicado con el acto procesalviciado
o errado y, en su caso,precisar la defensa que no pudo realizar como
consecuencia directa del acto procesal cuestionado. Asimismo, deberá
acreditar interés propio y específico con relación a su pedido (Arf . 17 4"
CPC). Enténninos genéncos, tratándose de resoluciones, sólo el agraviado
con ella es el que se encuentra legitimado para impugnarla. Ese mismo
principio rige en materia de nulidad de actos procesales. Es que laresolución
j udicial es un acto procesal que puede estar afecto de nulidad . El agraviado
con la resolución afecta de nulidad, por tanto, tendrá interés para reclamar
lanulidad delacto.36a

364
Carrión Lugo, Tratado de derecho procesal civil,cit. vol. I, pág. 409.
Anr. 175" Acnvto,to Pnoces¿t 128

Art. 175, pt'uoutsrBtLtDAD o tMzRI:EDENCTA DEL pEDtDo oo Nuttom.l-El


pedido de nulidad será declarado inadmisible o improcedente,
s egún corresonda, cuando :
p
1. Se formule por quien ha propiciado, permitido o dado lugar al
vicio;
2. Se sustente en causal no prevista en este código;
3. Se trate de cuestión anteriormente resuelta; o
4. La invalidez haya sido saneada, convalidada o subsanada.

CONCORDANCIAS:
11 l. 172, 173, 17 4, 17 6 y 17 7
cPC arts.

JURISPRUDENCIA:
"Se llega a la convicción de que la resolución impugttada no
infringe el debido proceso en los términos denunciados pues si bien los
demandantes solo adjunfaron a la dentanda ttna taso.iudicial también
es cierto que los ntismos demandados no utestionoron oporlunomente
tal deJiciencia de carácterJorntal. En efecto. al obsolt'et' el traslctclo de
la deruanda no expresot'on la omisiótt, dejando consentir la resolución
qtre admite a trántite la presente dentanda. Por consiguienfe. en virtud
del principio de preclusión procesal ya no es posible reÍrotraer el proceso
auna etapaprocesal anterior queyafue superada". (Cas. N" 50LL-2007-
Lima Norte).

DOCTRINA:

Quien ha contribuido para que el acto halle afecto de rrulidad no podrá


se
solicitarsu invalidaciólt, que se sustenta en quenadie puede fi¡ndar lanulidad
en su propia conducta (Art. 1 75o, inc. 1 . CPC), pues, no tendría ínteres válido
para proponerlo.365
"Es un principioj urídico que la nulidadno puede ser invocada por quien
contribuyó a su celebración, establecido expresamente en la mayoría de los
códigos procesales modernos. La parte qr-re ha dado lugar a la nulidad no

3ó5
Carrión Lugo, Trataclo de derecl'to procesal civil, cit. vol. l, pág. 409.
429 Nuttolo oo t-os Acros Pnocu,tu.s Anr. 175"

podrá sostener la invalidez del acto realizado". Es necesario, no obstante,


recordarque en estaregla no están comprendidas aquellas personas a quienes
una disposición de fondo protege contra su propia incapacidad, corxo serían
los menores. En cambio. estár incl uidas las que debían tener conoci r¡ iento de
laprohibición en que funda su pedido de nulidad.
La nulidad puede ser alegada por aquel a quien perjudica, pero no por
aquel a quien beneficia. Sólo puede ser solicitada por quien resulte afectado
porlarnisma, sin que puedafundarse en lacircunstanciade que se omitió 1a
intervención de otras personas a quierr el recurrente considera partes
interesadas, puesto que su derecho de defensa no ha quedado afectado por
esa omisión, lo que hace que carezca de interés para obtener la nulidad".ió('

Art. 1 7 6. [0 ro nru N t om v r nÁ ¡,t t r r.] - El p e di d o d e nuli d ad s e formul a en


la primera op or tunidad qu e el p erj udi c ado tuvi er a p ara hac erlo,
antes de la sentencia. Sentenciado el proceso en primera
instqnciq, sólo puede ser alegada expresamente en el escrito
sustentatorio del recurso de apelación. En el primer caso, el Juez
resolverá previo traslado por tres días; en el segundo, la Sala
CíviI resolverá oyendo a la otra parte en auto de especial
pronunciamiento o al momento de absolver el grado.
Las nulidades por vicios ocurridos en segunda ínstancia, seró.n
formuladas en la primera oportunidad que tuviera el interesodo
pqro hacerlo, debíendo la Sala resolverlas de plano u oyendo a
la otra parte.
Lo s J u e ce s s olo de clar arán d e ofic i o la s nuli dad e s insub s an abl e s,
mediante resolución motivada, reponíendo el proceso al estado
que corresponda,

CONCORDANCIAS:
CPC arts.If, Tít. Prel. 171,172,174,175y 177.

366
Hernández Lozano- VásquezCampos, Código Procesal Civll, cit., vol. I, pág.555.
Anr. 176" Acnvtoto PRocEsÁt, 130

JURISPRUDENCIA:
Para que se configttre el Principio de Trascendencia de Nulidades
"

se requiere, alegación del perjuicio suf ido, debiendo precisar con


claridad cuál es elvicio que le causa agravio; acreditación del perjuicio
que debe ser cierto, concyeto y real; interés jurídico que se intenta
subsanar, invocando porqué se requiere subsanar el acto procesol
afectado de nulidad". (Cas. 1076-00-Callao. Revista Peruana de
Jurisprudencia, T. 7, p. 107)

DOCTRINA:
Los Jueces solo declararán de oficio las nulidades insubsanables,
mediante resolución rnotivada, reponiendo el proceso al estado que
corresponda (Art. 17 6",tercer párrafo, CPC). En efecto, la nulidad puede ser
declarada de oflcio, pero debe proceder así en casos excepcionales, en
supuestos en que de pormedio esté el interés público o exista una disposición
expresa. Confomre al Códi go Procesal C ivi l c itarnos el si guiente ej ernpl o : el
juez,alsentenciar la causa. puede declarar Ia nulidad de todo lo actuado al
constataren el proceso 1a inexistenciade una relaciónjurídicoprocesalr'álida
(Art. I 2 l', última pafte, CPC). Es que si no hay una relación procesal r'ál ida
no hay proceso válido. Lo que interesa es que los procesos no se hallen
afectos de nulidad y, en todo caso, sus vicios deben convalidarse conforme
a las modalidades que señala el ordenamiento.s6T

El pedido de nulidad se fonnula en la primera oportunidad que el


peijudicado tuviera para hacerlo, antes de la sentencia de primera instancia.
En este caso, el Juezresolveráprevio traslado portres días (Art . 1l 6".primer
párrafo, CPC). El hecho de no proponer la nulidad en la prirnera oportunidad
en que el agraviado tuviera para lracerlo dará lugar a la convalidación del acto
viciado (Art. 1 72u,tercer párrafo, CPC), salvo que se trate de nulidades en
los que los organismosj urisdiccionales están facultados para declararlos de
oficio, especiahnente cuando se trate de nulidades insubsanables o estédepor
medio el interés público o exista una norma expresa. Si, por ejemplo, una

367
Carrión Lugo. Trataclo de clerecho procesal civil.cit. vol. l. pág.409.
43t Nutto.to DE Los ACTos PRz:ESALES Anr. 176"

sentencia ha sido expedida porquien yano esjuez, debe invalidarse de oficio,


pues se trata de un acto insubsanable.
Sentenciado el proceso en primera instancia la nulidad procesal solo
puede ser alegada expresamente en el escrito sustentatorio del recurso de
apelación. En este caso,la Sala Civil resolverá oyendo a 1a otra parte en auto
de especial pronunciamiento o al mornento de absolver elgrado (Art. 176",
primerpárrafo, CPC), al sentenciar. Elrecurso de apelación, dice el Código
Procesal Civil, contiene intrínsecamente el de nulidad solo en los casos que
los vicios estén referidos a la formalidad de 1a resolución irnpugnada (Art.
3 82" CPC). La instancia revisora, al absolver el grado, tiene que exarninar de
primera intención si lo actuado en elproceso o un acto de modo singularestán
afectos de alguna causal de nulidad o no. Si estuviera afecto tendrá que
declarar la nuli dad, si no ha sido obj eto de conval idación, o si se trata de casos
en los que puede declarar de oficio. En caso contrario sólo tiene que
pronunciarse sobre 1a materia apelada.
Lasnulidadesporvicios o errores ocurridos en segunda instancia serán
fonnuladas en I a prirnera opoffunidad que tuvi era el interesado para hacerlo,
debiendo la Sala Civilresolverlas de plano u oyendo a la otra pafte (Art. I 76',
segundo párrafo, CPC ). En estos casos, la Sala debe tener en consideración
las reglas relativas a la convalidación y a los supuestos en que es posible la
declaración de nulidad de oficio. S i declara la nulidad, tendrá que reponer 1a
causa al estado que corresponda. Por ejernplo, si se vio la causa en la fecha
designada para 1a vista, sin que el abogado de una de las partes haya sido
notificado paratal acto, no obstante habersolicitado oportunamente para
informar oralmente, si se ampara la nulidad, tendrá que frj arse nuevo día yhora
para dicha vista368

Art.777. ICoxrmrDo DE LA RESILUctoN QUE DECLARALA NuLr»to.]-Laresolución


que declara la nulidad ordena la renovación del acto o actos
procesales afectados y las medidas efectivas para tal fin,
imponiendo el pago de las costas y costos al responsable. A

368CarriónLugo,Tratadodeclerechoprocesalcivil,cit.vol.l,págs.4l0y4ll.
Anr. 177" Acuvto,to PRoct sAL

pedido del agraviado,lq sentencía puede ordenar el resarcímiento


por quien corresponda de los daños causados por la nulidad.
CONCORDANCIAS:
CPC arts.lI, Tít. Prel. 382,412,413,411 v 741.
LOPJ art. 124, inc.l.

DOCTRINA:
Contenido de la Resolución que declara la nulidad. La resolución
que declara la nulidad ordena la renovación del acto o actos procesales
atectados y las rnedidas electivas paratal fin, irnponiendo elpago de Ias costas
y costos al responsable (Art. 177" CPC)36e Como una innovación procesal
el ordenamiento establece que a pedido del agraviado, en la sentencia
correspondiente, se puede ordenar el resarcinliento por quien corresponda
de los daños causados por la nulidad, pedido que puede formularse con un
simple escrito (Art. 171" CPC). El juez tendrá que exarninar los daños
causadosy laresponsabilidad del irnputado para deterr¡inarelmonto de la
indemnización.r70

Art, 778. INwneD DE cosA JUZGADA FRAUDUTNT+.]- Hasta dentro de seis


meses de ejecutada o de haber adquirído la calidad de cosa
j uzg ada, si n o fu er e ej e cutabl e pu e d e d e man d ars e, a tr av é s d e un
proceso de conocimíento la nulidad de una sentencia o la del
acuerdo de las partes homologado por el Juez que pone fin al
proceso, alegando que el proceso que se origina ha sido seguido
confraude, o colusión, afectando el derecho a un debído proceso,
cometido por unq, o por ambas partes, o por el Juez o por éste y
aquellas.
Puede demandar la nulidad la parte o el tercero ajeno al proceso
que se considere directamente agraviado por la sentencia, de
acuerdo a los principios exigidos en este Títttlo.

369carrión
Lugo, Tratado de derecho procesal civil,cit. vol. I, pág. 4l l.
370
Carrión Lugo, Tratado de derecho procesal civil,cit. vol. l, pág. 412
433 Nuttolo DE Los ACTos pRocESALE.g Anr. 178'

En este proceso solo se pueden conceder medídas cautelores


inscribibles.
Si la decisión fuese anulada, se repondrán las cosas al estado que
corresponda. Sin embargo la nulidad no afectará a terceros de
buena fe y a título oneroso.
Si la demanda no fuera ampqrada, el demandante pogará las
costas y costos doblados y una multa no menor de veinte unidades
de referencia procesal. (*)

CONCORDANCIAS:
CPC arts. I, IV, Tit. Prel; 123,217, 4 10, 420, 423 y 47 5
LOPJ art. 135.

IURISPRUDENCIA:
artículo I 7 8" del CPC señala que puede demandarse nulidad de
" El
cosa juzgada fraudulento hasta dentro de seis meses de ejecutada la
sentencia respectiva. En la recurrida, se ha considerodo comofecha de
inicio del cómputo de seis meses, el día de la cancelación delpago de
remate efectuado; Ete al haberse ordenado el reembolso de uno suma
de dinero por concepto de ntejoras; el misnto que al no ser satisfecho
originó el remate y posf erior lanzamiento del actos del bien materia del
proceso, es con este acto que se terminó de ejecutar la sentencia: por
tanto, es a partir de la fecha del lanzamiento que debe iniciarse el
cómputo legal coruespondiente." (Cas. 574-00-Lima. Revista Peruana
de Jurisprudencia, Año 4. Ne L6, Trujillo, 2002, pp. 33-36)

DOCTRINA:

NULIDAD DE LA COSA JUZGADA FRAUDULENTA


Nocroxns PRELTMTNAREs. De primera intención debemos anotar que
conforme al ordenamiento procesal civil nacional la institución de la nulidad
de la cosajuzgadafraudulenta está ubicada dentro del título relativo a la
nulidad de los actos procesales3Tr. Conforme a dicho ordenamiento es

(*) Artículo modificado por el artículo unico de la Ley N" 271 0l del 05/5/l 999.
37r
Carrión Lugo, Tratado de derecho procesal civil,cit. vol. l, págs. 412 y 445.
Anr. 178" Acnno,so PnocEs.qt, 1J4

posible, hasta dentro del plazo de seis meses de ejecutada o de haber


adquirido la calidad de cosaj uzgada si no fuere ej ecutable, demandarse, a
través del proceso deconocimiento, lanulidaddeuna sentenciao del acuerdo
de las partes homologado por el Juez con la sentencia, que ponen fin al
proceso, alegando que ha sido obtenido a través de un proceso seguido con
fraude o colusión y afectando el derecho a un debido proceso, cornetido por
una o por ambas partes o por el Juez, por éste y aquéllas, autorizándose
demandar lanulidad a laparte o altercero ajeno alproceso que se consideren
directamente agraviadospor Ia sentencia o el acuerdo homologado (Art. I 78"
CPC, modificado por la Ley N' 27101, de 5 de mayo de 1999). Por
consiguiente: ¿Podemos sostener válidamente que Ia santidad de la cosa
juzgadaestáen crisis?. Bueno, al final de lapresente exposición tendremos
mayores elementos dej uicio para pronunciamos sobre esta interrogante.
Precisamos, de inmediato, que el tema que ahora abordamos presenta
variadasdificultadesyrecibecomo institutoprocesaldiferentesdenominaciones
como acción rescisoria, acción revocatoria, acción de nulidad y, como 1a
nuestra, demanda de nulidad de cosajuzgada fraudulenta.
El profesor español M anuel S ERRA DOM Ñ GU EZ anota:
"N{uy <liscutible nos parece la posibiüdad reconocida por el ardculo 1iB"
del Código Procesal Civil peruano de declarar Ia nulidad de una senrcncia
una vez devenida hrme. La ausencia en el CPC peruano de un proceso
similar al de revisión de sentencias firmes previsto en ios arrículos 1796 y
siguientes de Ia Ley de Enjuiciamiento Civii [española] obliga ciertamenre
a establecer un pronunciamiento específico para declarar la nulidad de
a<luellas sentencias obtenidas mediante dolo, fraude tt colusión. En tales
supuestos, más que xnte una cosa iuzgada, nos encontramos ante una
apariencia de cosa juzgada que debe ser eliminada mediante un proceso
excepcional. [...] Pero no parece adecuado que dicho proceso se rramire
ante el mismoJuez que ha entendido del proceso principal, y mucho menos
clue el plazo para efectuar la impugnación empiece a correr desde ia fecha
de firmeza o elecución de la sentencia, y no desde el momento en que ia
parte perjudicada haya tenido conocimiento de la misma".372

372
S"rra Dominguez, Manuel, "Nulidad procesal",en Revista Peruana de Derecho procesal,
II, Lirna, 1998, págs. 569-570.
,

135 Nutto,to DE Los ACTos pRoctis,tLls Anr. 178"

Considerar¡os, portanto, que en vista de que el ordenamiento procesal


civil nacional no prevé el denominado recurso de revisión, como sí lo tenemos
regulado en materia penal en el Código de Procedirnientos Penales (Arts.
361" y ss. CPP), el legislador ha considerado conveniente regular un
procedimiento adecuado a los fines de invalidarunasentenciaobtenidaen un
proceso mediante artificios fi'audulentos, afeclándose naturalmente el derecho
a un debido proceso. El debido proceso en modo alguno puede compatibilizar

conunaconductafraudulenta,unilateral, bilateralomultilateral. Laregulación


por nuestro ordenamiento del instituto que tratarnos, por lo demás, era
necesaria, si se tiene en cuenta que en nuestra realidadjudicial advertirnos la
presencia frecuente de procesos sirnulados (fraudulentos) para perj udicar a
terceros, la utilización de instrumentos falsos o la deposición de testigos
falseando la verdad para obtener una decisión judicial favorable a sus
oferentes, sin excluirclaro estáalgunos casos de inconductaque observan los
Jueces en la conducción del proceso y en la emisión de la decisión final. No
obstante que el Código Procesal Civil contiene reglas no sólo para regular la
correcta conductaprocesal que deben observar los sujetos del proceso, sino
también reglas para sancionar a los infractores de esa conducta. el fraude
procesal en su concepción genérica es inevitable. En efecto. no hay forma de
impedir Ia existencia de decisiones j udiciales en base a pruebas falsas; así
como es irnposible desterrar la posibilidad de resoluciones basándose en
pruebas insuficientes por obra de la parte victoriosa; en suma, es inevitable la
presenciadeconductas fraudulentas de laspartes en litigio, de los auxiliares
jurisdiccionales, de losqueprestanauxiliojudicial(como losperitos), de los
propios Jueces, en el desarrollo de los procesos en general.

La ssNren-ctACoN LACALIDAD DE cosA JUZGADACoMo pRESUpuESTo.-


De primera intención debemos precisar cómo se concibe la cosajuzgada
conforme a nuestro ordenamiento procesal civil. Una resolución -no
necesariamente una sentencia- adquiere la autoridad de cosaj uzgada cuando
noproceden contraellaotrosmedios impugnatorios que los yaresueltos (Art.
I 23o, inc. I , CPC), lo que significa que una resolución adquiere la calidad de
cosajuzgada cuando las partes hayan agotado contra ella los recursos
impugnatoriosprevistosporelordenamiento. Tambiénunaresoluciónadquiere
la autoridad de cosajuzgada cuando las partes renuncian expresamente a
interponermedios impugnatorioscontraellao dejantranscurrirlosplazossin
Anr. 178" Acrtvto,to PRocESAL 436

formularlos (Afi. 123", inc.2, CPC). El Código, en efecto" prevé que durante
el proceso las partes pueden convenir larenuncia a interponerrecurso contra
las resoluciones que pronunciándose sobre el fondo ponen fi n al proceso (Art.
361" CPC). Si se produce larenuncia arecurriro simplemente se consiente
de laresolución que agravia, sinplantearelrecursopertinente,laresolución
adquiere 1a autoridarJ de cosajuzgada.Lacosajuzgada sólo alcanza a las
partes y a quienes de ella deriven sus derechos (Art. 123o, cuarto párrafo,
C PC), indicando que la redacción de este pán afo en lo demás que contiene
es incomprensible. Finalmente, el Código establece que laresolución que
adquiere la autoridad de cosajuzgada es inmutable, sinperjuicio de quepueda
ser objeto de 1a demanda de la nulidad de cosajuzgada fraudulenta o que
pueda serpasible de una aclaración o corrección (Art. 123", último párrafo,
CPC). Como vemos, sin decirlo expresamente, el propio ordenamiento
prevé que una resolución puede adquirir la autoridad de cosaj uzgada y, sin
embargo, puede ser cuestionada mediante 1a demanda por fraude, aun en el
caso que en el proceso se hayan agotado los recursos impugnatorios, se
hubiera renunciado a interponerlos o se hubiera consentido de la resolución.
Para plantear una demanda sobre nulidad de cosaj uzgada fraudulenta
ineludiblemente se supone que existe una sentencia emitida en el proceso
anterior revestida de ese elemento que le da seguridad y estabilidad a la
decisión: la autoridad de cosajuzgada. Igual explicación se tiene tratándose
deun acuerdo homologado con una sentencia. Empero,laparticularidad en
este caso es que el demandante de 1a nulidad considera que esa sentencia es
el producto de una actividad fraudulenta, por lo que cuestiona los efectos
nomales que debetenerunadecisiónjudicial válida. Esto signifrcaque no será
viable 1a demanda contra una sentencia si supongamos está pendiente de
resolverel recurso de casación que sehubierapropuesto contraella.
¿Será adrnisibleplantear lanulidad deuna sentencia que haadquirido la
autoridad de cosajuzgada? Si nos remitimos a nuestro ordenamiento procesal
civil la respuesta es simplemente afirmativa. Empero, pararesponderesta
interrogante en forma adecuada hay que hacer la siguiente refl exión. El inciso
2 del artículo 139o dela Constitución,calificándolo como un principioy un
derecho de la funciónj urisdiccional, establece que ninguna autoridad puede
avocarse a causas pendientes ante el órganojurisdiccional ni interferir en el
ej ercicio de sus funciones ; tampoco puede dej ar sin efecto resoluci ones que
han pasado en autoridad de cosaj uzgada, ni cortarprocedimientos en trámite,
437 Nt¡t.to,lo DE Los ACTos PRI:ESAL.ES Anr. 178"

ni modificarsentenciasni retardarsuejecución. Esto sigtiticaque la sentencia


que adquiere la calidad de cosajuzgada, que es el elemento que atribuye a la
decisiónjudicial elcarácterde intangible, inmodificablee inalterable, concede
directamente a los justiciables seguridad jurídica e indirectamente a Ia
sociedad estabilidad y paz social. Frente a esta previsión constitucional
surgen las siguientes preguntas: ¿Cómo sejustifica que elnumerai 1 78'del
CódigoProcesal Civilposibilite lanulidad de lasentenciaque haadqtrirido la
calidad de cosajuzgada? ¿Esaposibilidadpuede califi carse como atetrtatori a
de la santidacl de la cosa juzgada y, consecuentemente, de la seguridacl
j urídica, que están garantizadas por la Constihrción del Estado?. A manera d e
justifi cación debernos indicar que el numeral 1 78' del ordenatniento procesal
civil presupone que la sentencia final dictada en un proceso, para tener la
autoridad de cosajuzgada, debe haberse obtenido no sólo siguiendo 1as
reglas que g aruntizanelderecho al debido proceso, sino también, y esto hay
queremarcar, sin lacontaminación de elementos fraudulentos, pues, siellaha
sidoobtenidacon lapresenciade estos elementos negativos, estaretnos fiente
a una sentencia que aparentemente se ha revestido de la autoridad de cosa
juzgada.La sentencia obtenida sin la presencia de vicios como los anotados
que lainvalidan mantendráno sólo su calidad detal, sino que cieftan.iente será
intangible, inmodificable e inalterable, es decir, tendrá 1a calidad de cosa
juzgadaválida o se estará frente a una auténtica res ittdicata.
La antinomia entre la norma constitucional y la nornla procesal en
estudio es evidente. La inquietud es: ¿Córno romper esa antinomia? La
previsión constitucional naturalmente tiene -debe tener- como sustento que
la sentencia debe ser el producto de una decisión en la cual no haya ex i sti do
en absoluto la presencia de ningún elemento fraudulento. [-a previsiólr
procesal coadyuvacon esepropósito. Esto quiere significarque de pormedio
existenvalores. Surge así lapregunta: ¿Quévalores están depormedio y cuál
debeprimar? En efecto, porun lado, tenemos el valorseguridadjurídica y,
por otro lado, el valor justicia. Consideramos que ambos valores son
compatibles. Sin embargo, encaso detutelardichosvalores, debeprevalecer
la que corresponda al valorjusticia. En todo caso, la cosajuzgada, dentro de
un debido y lícitoproceso, debe asegurar laeficaciay lajusticiade la sentencia
emitida.
El procesalista argentino Jorge W. PEYRANO escribe, al respecto, lo
siguimte:
Anr. 178' Acrurtoto PRocESAL 438

"Abordaremos ahora el tema de la llz'mada cosa f uzgada frauduienta.


Encararcr r-ros aquí, y de manera preferente, tan espinosa problemática
por consLituir la cosa Tuzgad,a fraudulenta el mayor perjuicio y la más
grande afrenta que el siempre vituperable fraude procesal puede
ocasionar a Ia majestad de Ia justicia. Bien puede caüficarse a la tesis
de Ia inmutabiüdad y santidad, cualesquiera que fueran los vicios de
que su dictado adoleciera, como mito propio de una ideología
exacerbadamente individualista. En Ia eterna opción entre el valor de
seguridad y el valor iusticia, debía prevalecer. a todo trance, el
primero". pa pregunta que surge frente a esta anotación del profesor
rioplatense, si se tiene cn cucnta que no hay posibilidad de desterrar
de modo definitivo la existencia de procesos frauduientos:¿Debemos,
en aras de la prevalencia del valor seguridad, permitir Ia subsistencia
del fraude procesal, sin posibilitar su nuüdad? EI mismo estudioso
concluye -con 1o que estamos de acuerdo- que no debe existir]: "Ni
endiosamiento del valor seguridad en detrimento del valor justicia, ni
invocación indiscriminada de éste para con'n alidar atentados, también
en cierta medida inicuos, contra aquéI"373

Nelson RAMÍnpZ fnr,fÉ¡,tEZ sobre la antinomia legislativa que tenemos


en nuestro ordenamientojurídico y sobre la contradicción que encontramos
entre lacosajuzgadaque da seguridadjurídicay lajusticia que se apoya en
el debidoproceso, escribe lo siguiente:

"No es cierto que el instituto (el de la nulidad de la cosa iuzgada


fraudulenta) agreda la santidad de Ia cosa juzgada, como Io sostiene algún
sector de la doctrina. La impugnación de la sentencia se sustenta en el
valor justicia, mientras que el de la cosa itzga<la Io hace en Ia seguridad.
No son valores que se cruz^rt ni se oponen, pues la revisión afecta los
derechos mal adquiridos a través de una sentencia que contiene un
remedo de justicia, ba- sada en el fraude; por otro lado, no se afecta a
terceros de buena fe y a título oneroso. Por ello, bien se pregunta
Camusso: ¿Basta que exista una sentencia para que cualquiera que sea su
contenido y presupuestos operen los efectos de Ia res iudicata? O,
inversamente, ¿será necesario que el decisorio contenga un plus, que la

3TsPEYRANo,Jorge w ., "Acción de nulidad de sentenciafirme",ensu Derecho procesal civil,


Ediciones Jurídicas, Lima.1995, pág.441.
439 Nutto,to DE Los ACTos PRq:ESA:,ES Anr. 178"

sentencia sea válida o, lo que es igual, que no haya sido dictada mediante
vicios?". [A¡¡rega RAN4ÍREZJINIÉNEZ, a manera de conclusión, que]
"la cosa juzgacla obtiene el carácter de inrnutable sólo en ia medida c¡ue
Ia sentencia haya sido emidda dentro de un proceso serio, imparcial y clue
ha respetado el principio de igualdad para las partes"s?l

He aquí una interrogante de reflexión dentro de1 rnarco legislativo


nacional: ¿Podrá sostenerse válidarnente que todas las seutencias
aparentemente están revestidas de la seguridad que da la cosajuzgada,en
tanto no haya caducado la pretensión que perrnite su invalidación mediante la
demanda de nulidad de cosaj uzgada fiaudulenta, o, si se hubiera planteado
lademandarespectiva, en tantono seprodlrzca Ianuevadecisión final hrme?
Es queen larealidadnacionalconstatamos queun gran número de litigantes
vencidos en un proceso recurren a la demanda de nulidad de cosa j uzgada
fraudulenta, no sabemos si porque realmente tienen lajustifi cación necesaria
para paliar el estado de ánimo del perdedor en el anterior proceso. o para
engañaral litigantevencido. Algo rnas, en lamayoría de demandas encontramos
la invocación de todas las causales previstas por el artículo I 7 8" del Código
Procesal Civil (cuando en su versión original establecía como causales: el
dolo, el fraude, la colusión y la afectación del debido proceso), en muchos
casos sin fundamentarias, por si el Juez arnpara su nueva decisión en alguna
que a su criterio se haya acreditado, llegándose a situaciones donde la audacia
del litigante (o de su defensor) llegaalextremo detratardeentorpecercon el
auto admisorio de la demanda de nulidad la ejecución de la sentencia
cuestionada cuando eran ej ecutables.
Debemos señalarque casi dogmáticamente se sostenía la concepción en
el sentido de que contra una sentencia ejecutoriada nada cabía sino el
cumplimiento de su mandato. Empero, si efectuamos una somera revisión de
ladoctrinapertinente, del derecho comparadoydenuestrapropialegislación,
podemos observar que desde hace un considerable tiempo esta tesis era
puestaya en tela dejuicio y rechazadamayoritariamente, y se propugnaba la
revisión de serrtenciasjudiciales firmes dictadas contra le ley.

374
Ramírez J imenez, Nelson, " La cosa juzgadafraudulenta. Necesidad de precisiones " , en El
Derecho, Revista del Colegio de Abogados de Arequipa, N" 299, Arequipa, 1999,pág. 17 .
Anr. 178" Acrtytoto pRocESAL
440

HugoAlsina3T5 admitíaclaramente launiformidad


de la doctrina imperante
cuando escribió su trata«lo en cuanto al derecho
de los terceros a ra
revocatoria de la cusaj uzgada fraudulenta.
Enrico Tullio LIEBMAN en la década der 40 escribía:

"Pero la sentencia puede ser contraria a ra ley


en cuanto al contenid,
y esto produce su injusticia. La nulidad invarida
la sentencia como
acto final del proceso por consiguiente, puede
/, ser hecha valer
sólo en ei mism<¡ proceso con los _.áio, de impugnación
establecidos por la ley, y únicamente por las
partes, que son los
sujetos de la relación procesal y, por tanto, las
únlcas persooas
lesionadas por la nulidad e interesadas en haceria
repaw. La
injusticia se refiere, en cambio, a la senrencia como juicio
y puede
depender tanto de un error de derecho cuanto
dá un error de
hechcl; en todo caso, la concreta voruntad
der E,stado es diversa
de
Ia declarada y puede, por consiguienre, petjuclicar
injustamente al
tercero cuvo derecho sea de algún modo conexo
con la reración
decidida con la sentencia,'3ró

I\{ario ALZAM}RA vALDEZ3il admitía iguarmenre


en casos
excepcionales de conflicto entre lajusticia y el
contenido de una sentencia
ejecutoriada la revisión y revocabilidad de la
cosa j uzgad,a.El maestro
sanmarquino escribía lo siguiente :

"La cosa juzgada se l-rasa en razones de seguridad jurídica. EI


derecho busca no sólo la justicia, sino Ia seguridá,
es decir, la certeza
como base de ra estabilidad de ras reraciones jurídicas. pueden
producirse conflictos entre ra justicia y el contenido
cre una sentencia
ejecutoriada que haya arcanzadocaridad de cosa
iuzgadade arí que
se propicie en casos excepcionales su revisión
y su-revocabiridad,,
Juan C. Hitters,por su parte escribe:

375Alsina,
Hug o,Tratado feórico práctico de Derechoprocesal civilycomercial,Ediar,Buenos
Aires, 1957, T. il. pág. 597.
37óLiebman,
Enrico Tulrio, Ef caciay autoridad de ra sentencio,
Ediar, Buenos Aires, r 946, pág.
76.
317
Alzamorav aldez, Mario, Derecho procesal civir.
Teoría der proceso ordinario,Lirna, r 966,
páe.259.

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