El ministerio de curación

informe

Cristian Molina | Etilo de vida saludable | 30 de diciembre de 1899

Es importante para nosotros que hemos sido llamados de las tinieblas a la luz admirable, que
anunciemos pues con gran vos cuantas cosas ha hecho Dios con nosotros, “somos salvados para
servir” y testificar a otros de del amor del salvador, anunciar las obras de aquel que nos llamó de
las tinieblas a la luz admirable, incluso personas que desagradaron a Dios estando del lado de
satanás, al aceptar su gracia el los reviste de su poder través del espíritu santo.

Los médicos deben entender la importancia de esta labor y la responsabilidad que sobre ellos
recae, deben consagrar sus vidas a Dios y permitirles que él lo guie para la recuperación de sus
pacientes, el medico divino estará dispuesto a ayudarles para aliviar a las almas enfermas. Se debe
enseñar y curar, ir a lugares donde se necesita de la palabra de Dios, el mismo que comenzó esta
obra en nosotros, el mismo la terminara y nos ayudara pues a predicar de su gracia y amor.
Tenemos una gran misión por cumplir.

Los estimulantes y narcóticos son altamente peligrosos para la salud, el consumo de condimentos,
café, té y tabaco producen daños graves al igual que las bebidas fermentadas y alcohólicas.

Las bases de la sociedad radican y se fundamentan en el hogar, se debe tener mucho cuidado para
instruir a los niños y jóvenes por un buen camino y que sean personas de bien y útiles para las
futuras generaciones. Los hogares son una bendición y sirven de beneficio también para muchas
personas que se encuentran relacionadas o no con ellos. Cristo el dador de la vida lo instituyo y
bendijo, instruye aun a las familias para que se preparen y ganen otras familias para el reino de los
cielos, las familias son lazos unidos por cristo a través del matrimonio, en este se instruye a ambos

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cónyuges a permanecer fieles a Dios y luchar por salir adelante frente a cualquier situación que se
les pueda presentar de problemas o malos entendidos,

todo lo deben resolver con amor y salir victoriosos; ambos deben hacer arreglos para mantener un
hogar adecuado y estable con las comodidades necesarias para vivir bien, con sencillez y en un
buen ambiente, el papel de la madre es de mucha importancia, desde que el niño está en el
vientre se le debe tener los cuidados prenatales adecuados, la madre debe tener templanza y
dominio propio, buena alegría y buen humor, evitar las cargas pesadas de trabajos que les pueda
perjudicar, para eso su esposo de debería ayudarle, los padres estarán preparados para atender al
niño de la mejor manera, su alimentación, vestido, enfermedades, y capacitarlos para la vida.

Se debe instruir a los niños y jóvenes en un fundamento amplio para ser misioneros, esa debe ser
nuestra más grande preocupación, prepararlos para servir, se les debe instruir en los hogares,
escuelas así también podremos aprender nosotros. ¡Seréis misioneros o no seréis nada!

Todos debemos tener un conocimiento verdadero acerca de Dios, el carácter de Dios es revelado a
través de Jesús, fue cristo quien nos mostró la salvación de nuestras vidas a través de la gloria
manifestada en la cruz.

Hay muchas prácticas que nos desvían de Dios, el caer en estudios especulativos y mundanales, la
curiosidad por cosas que desagradan a Dios nos puede traer consecuencias graves, no podemos
caer en especulaciones y teorías vanas como mitos, leyendas y fabulas mundanales, nuestro
conocimiento debe emanar de Dios y a través de su revelación nosotros podremos alcanzar la
educación para la vida eterna.

Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotros, sus planes son perfectos y nos guiaran por el
sendero que nos llevara a la tierra prometida para nosotros, él nos llama para su servicio,
debemos obedecer fielmente a sus preceptos y el suplirá nuestras necesidades, esto no quiere

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decir que no sufriremos o pasaremos momentos difíciles, al contrario, él nos ayudara y nos
purificara en medio de todas las pruebas y obstáculos que tengamos y estaremos tomados de su
mano.

La empatía es mui importante al momento de relacionarnos con otras personas, sus cargas no son
las mismas que las nuestras, por eso debemos tratar a las personas bien y colocarnos tal vez en sus
zapatos para comprenderlos. Cambiemos nuestras malas maneras de reaccionar frente a muchas
pruebas, la paciencia ha de ser nuestra virtud, recordemos que Jesús es nuestro máximo ejemplo.

Tengamos una fuerza de carácter excelente, pidamos a Dios que nos transforme y molde nuestros
caracteres para poder así llevar la obra misionera adelante con buenos propósitos y confiando en
él, a través de la oración y la búsqueda diaria de Dios podremos alcanzar una experiencia espiritual
adecuada para vivir con Jesús por la eternidad.

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