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La Etnoeducación en Colombia Un Trecho Andado
La Etnoeducación en Colombia Un Trecho Andado
La Etnoeducación en Colombia Un Trecho Andado
1 Respecto de los artículos de la Constitución colombiana que consagran estos derechos, puede verse
"La traducción de la Constitución de la República de Colombia a las lenguas indígenas", en Del olvido
surgimos para traer nuevas esperanzas. La jurisdicción especial indígena, Santafé de Bogotá, Dirección Ge-
neral de Asuntos Indígenas del Ministerio del Interior y Ministerio de Justicia y del Derecho, 1997.
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y los indígenas continúan sometidos a damental para que el país tome concien-
currículos diseñados a partir de las nece- cia de su diversidad lingüística y cultu-
sidades y los intereses de sociedades y ral y que ellos han avanzado en proce-
culturas totalmente diferentes a las su- sos de educación articulados al modelo
yas2. particular de su organización; participar
Este grupo de trabajo logra tal desa- en las tareas de etnoeducación es de he-
rrollo que en 1992 (Decreto 2127) se es- cho una tarea política para los indíge-
tablece como División de Etnoeducación nas.
del Ministerio de Educación Nacional. Ahora bien, en este momento es ne-
Parecía que esta vez los indígenas ten- cesario ir más allá de la proclamación de
drían un interlocutor válido y perma- principios y del reconocimiento de una
nente en las dependencias oficiales en- realidad multicultural. Hay que avanzar
cargadas de la educación. Esta División en la dilucidación de una política lin-
tuvo una efímera existencia, dado que güística, tarea que debe ser emprendida
en 1994, a raíz de la reestructuración del con tesón y cuya importancia apenas se-
Ministerio, fue nuevamente convertida ñalamos aquí. Como siempre, la modifi-
en un equipo de trabajo. cación favorable del marco legal consti-
En 1994 se dicta la Ley 115 conocida tuye ayuda, pero no es lo fundamental
como "Ley general de educación". En y acaso podríamos decir que ni siquiera
ella se establecen criterios para la educa- es decisiva.
ción ofrecida a los pueblos indígenas.
Esta Ley es reglamentada por el Decreto LAS LENGUAS ABORÍGENES: PATRIMONIO
804 de 1995. VIVO DE COLOMBIA
Como puede verse en este apretado Hasta hace unos diez años Colombia se
recorrido, se ha pasado no sólo del des- percibía a sí misma como un país esen-
conocimiento constitucional al recono- cialmente monolingüe y las comunida-
cimiento de los indígenas como sujetos des y pueblos indígenas -con sus espe-
de derecho, sino que el Estado ha pa- cificidades históricas y culturales- eran
sado a ser plenamente consciente de la poco visibles. Los estudios sobre el espa-
responsabilidad que le compete en cuan- ñol habían avanzado notablemente y su
to a educación indígena se refiere. Pero valoración social y cultural era conside-
si dejamos hasta allí nuestro análisis, de- rable. La existencia de las lenguas aborí-
jaríamos totalmente neutral el proceso. genes (indígenas y criollas) era una rea-
Es evidente que las luchas de los pue- lidad asumida por muy pocos sectores
blos indígenas han sido un motor fun- de la academia nacional. Hoy en día, esa
2 Dejaremos para otra oportunidad el análisis detallado de los textos oficiales (resoluciones, decretos
y otros) y la práctica cotidiana. Por el momento remitimos al lector interesado en este tema al artículo
de Juan Houghton "¿Adonde apunta la educación en los pueblos indígenas? Algunas hipótesis", en
Educación endógena frente a educación formal, colección Lenguas Aborígenes de Colombia, serie Memo-
rias, volumen 4, CCELA-Uniandes, 1998, pp. 51-67.
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3 Miguel Meléndez "Del discurso ideológico al discurso lingüístico", en Educación endógena frente a
educación formal, colección Lenguas Aborígenes de Colombia, serie Memorias, volumen 4, CCELA-
Uniandes, 1998, pp. 279.
4 "La educación indígena en el Cauca" en Educación endógena frente a educación formal, colección Len-
guas Aborígenes de Colombia, serie Memorias, volumen 4, CCELA-Uniandes, 1998, pp. 100.
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5 Ibíd, p. 101.
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dríamos llamar universales; pero esta ad- Algunas experiencias educativas han
quisición no debe hacerse en contra de pretendido asimilar a los ancianos y sa-
los conocimientos propios, los locales. bedores al papel de maestros escolares y
ello ha sido fuente de conflictos y sinsa-
Esto nos lleva a plantear una gran di- bores. El espacio escolar no es el de la
ficultad: la institución escolar está cen- transmisión de las tradiciones y conoci-
trada en el maestro y los contenidos ofi- mientos tradicionales y por esta razón
ciales (currículos). se ha fracasado cuando se pretende que
El rol de los maestros al interior de en el marco de la escuela se transmitan
las sociedades indígenas es peculiar. Por y recreen los conocimientos tradiciona-
un lado, deben responder a los requeri- les. ¿Cómo conciliar los conocimientos
mientos de la institución escolar oficial tradicionales con los conocimientos de
y, por el otro, deben satisfacer las exigen- la escuela? Es una pregunta para la que
cias de las comunidades. Allí se da un todavía no tenemos una sola respuesta.
claro enfrentamiento entre "lo propio" y Pero lo que ha quedado claro es que no
"lo oficial". Los maestros han sido for- se pueden confundir ni mezclar y es
mados (cuando lo han sido) en función algo que cualquier proyecto educativo
de la educación no indígena, la cual mu- debe tener presente.
chas veces no tiene en cuenta, ni valida,
la actividad de los pueblos indígenas en Es frecuente que los maestros indíge-
la creación y transmisión de conoci- nas deban desempeñar funciones que
mientos durante milenios. Es así como los colocan por fuera de las relaciones
los maestros se ven más articulados al sociales propias de la comunidad y por
sistema educativo nacional que a su encima de la gente del común, es decir,
propia comunidad. Es claro que no pen- asuman el papel que corresponde co-
samos que el maestro indígena sea un rrientemente a funcionarios oficiales.
problema; el dilema es el carácter que se En un buen número de oportunidades
le confiere al maestro y se espera que sea esto tiene como resultado una mayor
él quien aporte la solución a una reali- aculturación del maestro y una pérdida
dad que sin lugar a dudas va mucho de perspectiva en cuanto al fundamen-
más allá de su existencia como persona to de una educación propia. Nos dirán
y de su papel como maestro. Otro ele- que existen casos en donde esto no es
mento que se debe considerar en el aná- así, pero mientras las sociedades indíge-
lisis de los maestros cuya primera lengua nas no diseñen mecanismos que permi-
no es el castellano es su escasa compe- tan controlar el papel y la acción de los
tencia comunicativa en esta lengua y las maestros, siempre quedará la posibili-
posibilidades que el sistema educativo dad de que el maestro se coloque -obli-
les ofrece para mejorarla. Estos factores gado, o por voluntad propia- fuera de la
(educación formal desventajosa, forma- esfera de las autoridades indígenas.
ción no apropiada a realidades multi-
culturales, escasa competencia comuni- Nuevamente citemos a Miguel Me-
cativa) influyen poderosamente en la léndez, quien respecto del papel de los
calidad del trabajo en el aula de clase. maestros dice:
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6 "Del discurso ideológico al discurso lingüístico", en Educación endógena frente a educación formal, colec-
ción Lenguas Aborígenes de Colombia, serie Memorias, volumen 4, CCELA-Uniandes, 1998, pp. 279.
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no lleva implícita su viabilidad. Será ne- ¿Qué desean los padres de la escue-
cesario abordar muy cuidadosamente el la, en relación con la educación de sus
debate entre la oralidad y la escritura, hijos y sus culturas de origen? ¿Qué
entre los distintos tipos de oralidad y los pueden hacer las organizaciones indí-
diferentes tipos de escritura; en ningún genas, el Ministerio de Educación, las
caso podremos considerarlo agotado o universidades, las normales, la educa-
superado. Debemos acostumbrarnos ción contratada con la Iglesia, para aten-
cada vez más a las diferentes oralidades, der las culturas presentes en las escuelas
a las diferentes escrituras o, dicho de indígenas y no-indígenas? Incluso, ¿qué
otra manera, a las diferentes formas de puede y debe hacer la escuela, si quiere
evitar ocultamientos, hipocresías y una
la textualidad.
etnoeducación de carácter romántico,
simple, estática?
LA EDUCACIÓN INDÍGENA Y
LA EDUCACIÓN NACIONAL Se debe romper con la discontinui-
dad entre la cultura de los estudiantes y
Hasta el momento se piensa que la edu- la cultura escolar. La cultura de los estu-
cación intercultural es solamente para diantes está representada en diferentes
los indígenas o grupos minoritarios. estilos cognitivos, diversas lenguas,
Nosotros pensamos que esto no debe multiplicidad de motivaciones, interac-
ser así. Dado que la Constitución es clara ciones, y es muchas veces una clara
en reconocer el carácter multicultural muestra de la diversidad cultural co-
del país, la educación debería ser con- lombiana. La cultura escolar es eco de la
cordante con los postulados de la Carta sociedad mayoritaria y la discontinui-
Magna. Esto significa que la educación dad con la cultura de los estudiantes se
intercultural debe ser impartida a todos manifiesta en los contenidos, general-
los colombianos, pertenezcan o no a un mente ajenos a los conocimientos que
grupo minoritario. Ésa será una manera posee el estudiante y se deja el mundo
familiar y cultural por fuera de la escue-
de conocer y valorar la riqueza de las di-
la. Es necesario que el alumno tenga la
versas culturas y lenguas indígenas, y a oportunidad de poner en relación lo
la vez una efectiva manera de enrique- que conoce con lo que debe aprender
cer la escuela colombiana. para que pueda producir un aprendiza-
Éste sería un punto de partida ori- je realmente significativo.
ginal e innovador en la educación co- Es necesario desarrollar prácticas
lombiana, pues se buscaría formar ciu- educativas que sean compatibles con las
dadanos que comprendan la realidad culturas presentes en el aula de clases, lo
nacional a partir de su inserción en dife- que no significa que todos los aspectos
rentes culturas y de su interacción per- curriculares tengan que ser congruentes
manente con ellas, lo cual redundaría en con las prácticas culturales de los alum-
el manejo de diversos y valiosos conoci- nos. Se trata de que el conocimiento de
mientos, fortaleciendo una visión de estas culturas, de los modos de aprendi-
mundo más amplia y menos dogmática. zaje y los modos de socialización se uti-
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licen como una guía útil para seleccio- pero inaplicable por la magnitud de las
nar los programas educativos, para al- dificultades a las que se enfrenta. Hacer
canzar los objetivos académicos desea- realidad una escuela adecuada a los
dos y evitar los no deseados. pueblos indígenas y sus particularida-
des, que respete la diversidad cultural y
Habrá, entonces, que incorporar sis- que permita formar ciudadanos ligados
temáticamente la lengua a la actividad a sus raíces y vinculados al mundo, exi-
escolar y encontrar el espacio adecuado ge que tanto el Estado colombiano como
en el currículo. Esto no podrá realizarse las comunidades trabajen mancomuna-
desligado de la búsqueda pedagógica damente en la misma dirección.
en contextos multiculturales y multi-
lingües; tampoco se podrá llevar este El Estado deberá definir una política
proceso a buen término si no se logra la lingüística adecuada y lograr que sus
participación activa, comprometida y disposiciones sean funcionales; las co-
permanente de las comunidades, a tra- munidades deberán aportar lo mejor de
vés de los padres, ancianos, mayores y sí mismas para encontrar los derroteros
sabedores. que les permitan avanzar con la pru-
dencia y paciencia que exige la experi-
Los intentos de elaboración de currí- mentación.
culo mantienen (ya lo hemos señalado)
las áreas, las asignaturas, las horas de Responsabilidad mayor le compete
clases en el salón y el saber en comparti- al Estado, pues es de su incumbencia la
mentos (las más de las veces inconexos), reglamentación, la formulación de ejes
a nuestro juicio, los proyectos educati- curriculares, la definición de métodos,
vos y, por ende, los currículos, deberían los criterios de evaluación y el modelo
tener su base y fundamento en las pro- de enseñanza.
pias cosmogonías, axiologías y episte- Antes de terminar citemos a Jorge
mologías de las comunidades indíge- Orlando Meló, quien hablando de la es-
nas; es decir, que la etnoeducación será cuela en Colombia (no se refería especí-
diferente en cada uno de los pueblos in- ficamente a la escuela indígena) dice:
dígenas. Sólo así se podrá superar el ca-
rácter homogeneizante que se le ha con- La escuela que puede transformar nues-
ferido. Existirán algunas similitudes por tra cultura debe tener unos rasgos que ya
ejemplo en la relación con la sociedad enuncié antes: estar centrada en el domi-
mayoritaria, pero será necesario enten- nio del lenguaje, en la búsqueda activa
der que incluso en las formas de rela- del conocimiento por el estudiante, en el
ción con la sociedad nacional existen di- desarrollo de la capacidad de crear, de
ferencias entre los distintos grupos. decir cosas propias, de ser original. Esto
supone bibliotecas, laboratorios y equi-
pos para el arte. Y las bibliotecas no de-
El reto es grande: no se puede que- ben ser para aprender muchas cosas,
dar la educación indígena, sea concep- sino para desarrollar la capacidad de
tualizada como "etnoeducación", como comprender, confrontar, debatir y pen-
"educación propia", o como "educación sar. Para ello hay que aprender a leer
endógena" en una política tolerante, pero también a escribir, cosa que como lo
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