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FUNDAMENTACIÓN ANTROPOLÓGICA y BÍBLICA

DEL AMOR

1.1. El ser humano creado por Amor y para el Amor

~ Elamor~e 9Uñ"s';;;íi~ient~tra;~~;~~aí: que lleva a que el


sentido superior de la persona sea la donación haci~ otro. Hay que tener
en cuenta que el ser humano es sociable por naturaleza, por lo que la visión
an~ropológica del amor~evita que el hombre esté solo. ~ .,_ -..p

En cuanto a la antropología cristiana, ~implementó el


t.;).(j, f,~··-r,"H.II..·_r --C . "
lb t;/.. c-t,(.-< j pensamiento perdido'"del Antiguo Testamento, que el hombre es amor, y
que si este fue creado a imagen y semejanza de Dios, entonces se puede
aceptar que: "Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en
. .

Dios y Dios en él". Precisamente, con estas palabras, inicia la Carta


Encíclica 1 Deus Caritas Est' el Papa Emérito'1'Benedicto XVI, palabras que..1o~
a s"'ve~ son .><j3.e.ftdftS~f!tprimera ~ y que sintetiza la
esencia de Dios y del mensaje que dejó la segunda persona de la Santísima
Trinidad: Su Hijo.
A través de esta Encíclica, Gl Papa Emérit~ Benedicto XVI, sitúa al
amor en el centro del mundo, ya que, a través de la historia de la salvación,

1 Las encíclicas son cartas solemnes sobre asuntos de la Iglesia o determinados puntos
de la doctrina católica dirigidas por el Papa a los obispos y fieles católicos de todo el
mundo.
2 La encíclica está articulada en dos grandes partes. La primera, titulada: "La unidad del
amor en la creación y en la historia de la salvación", presenta una reflexión teológico-
filosófica sobre el "amor" en sus diversas dimensiones -í'eros", ''philia'', "ágape"-
precisando algunos datos esenciales del amor de Dios por el ser humano y del ligamen
intrínseco que ese amor tiene con el amor humano. La segunda, titulada: "Caritas, el
ejercicio del amor por parte de la Iglesia como "comunidad de amor", trata del ejercicio
concreto del mandamiento del amor hacia el prójimo.
X:Obispo que mantiene su cargo o dignidad cuando se retira del ministerio encargado.
2
, r

~~~

1 ~~
el amor ha estado presente, ya sea entre esposos, taigunos de ellos han
?:
engendrado profetas para preparar la venida de Crist01 o en la misma
relación que Dios tiene con el hombre.
Como lo indica Juan Fernando Sellés (2013), en su escrito
Trascendentalidad del amor personal humano. Un estudio sobre la
antropología de L. Polo:

Ir (QSerréplica de Dios es la clave de la dignidad de la persona humana. Notar


esta semejanza divina en este carácter creatural de la persona humana
conlleva humildad. Soberbio es el que nada sabe acerca de su ser personal
íntimo. El soberbio se aísla, pero el aislamiento personal es la negación
del ser personal. Por tanto, en el plano de la antropología trascendental la
humildad es inseparable del amor. También por eso, las relaciones
personales amorosas entre cualesquiera personas humanas dejan de serio
cuando se da cabida a la soberbia." lb

El amor es la mejor definición del cristiano, ya que no ha criatura


sobre la tierra que albergue este sentimiento, siendo el interpt;rsonal, el
~_._'"'.~ r

darse a otros,
.. la esencia del ser humano. Es tan natural el amor entre el
hombre, que aunque no se nace con él, se está en un proceso de búsqueda.
Esto se demuestra desde la niñez, cuando estamos buscando el cariño, amor
y aceptación de los mayores.

Auftt}ualaesde el nacimiento el individuo está destinado y hecho para


el amor, fs la búsqueda de este, parte de la misión en su existenci~ara
L) j lM.*L ~ i.,I..&o\.~~ k fV-4. .(.~"")~~{ ~otL u.-
bu-~~. ~~. A/()~ UM~~ ~ \So~} ~ ~ \-Jtl~. ~l
-----------1~-------D_~> ...yM. ()..~ ~ ~
4 Sellés, J.F. 2013. Trascendentalidad del amor personal hwnano. Un estudio sobre la ~
antropología de L. Polo. Tópicos, Revista de Filosofía. Núm. 45. p. 235-268. (IV'""
\ Universidadde Navarra.
~ eL.- 'F- ?J.L.
-l.l
~ ~r.lJ.~ .~
evitar, de esta forma, la soledad. Es así, como Martín Gelabert Ballestar,
O.P. (2007), explica:

OEl amor se da entre dos seres distintos, iguales y diferentes. Iguales,

porque sin la igualdad el otro sería un


~
objeto,..,.con cosa para mi servicio.
1
Diferentes, porque sin la diferencia, en el otro sólo encontraría un reflejo
de mí mismo. En cualquiera de los dos casos, la soledad no sería superada.
En realidad, la androginia humana, no como metáfora, sino en sentido
estricto, es la destrucción del amor. El deseo del otro no se traduce en
necesidad de identificarme con él, sino en comunicarle este deseo sin
buscar que desaparezca en mi misma identidad. Desear al otro es desear el 1

otro sea verdaderamente otro.5 () -


\

Dios crea al hombre por amor, para hacerlo partícipe del resto de su
creación, y como Padre, está siempre cerca de sus hijos, con gestos y
hechos que llevan al hombre a buscar a Dios, a encontrar a Dios y a amar a
Dios con todas las fuerzas, como única respuesta adecuada a su amor, que
le lleva a entregar a su Único Hijo.
El hombre es espiritual por naturaleza, y muestra su afán por
comunicarse con dioses a través de ceremonias y ritos, tal como sucedía en
las culturas antiguas. Como dice el Catecismo de la Iglesia Catolica': "El
deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha
sido creado por Dios y para Dios,,7, es decir, si Dios es amor, el hombre fue
creado por el mismo Amor, y para el mismo Amor. De Él venimos y hacia

5, GelabertBallestar, M. 2007. Creados desde y para el amor. Veritas. Vol. 2. Núm. 16.
p. 9-24. Facultad de Teología San Vicente Ferrer. Valencia, España.
~posición de la fe por la Iglesia y de la doctrina católica, atestiguadas e iluminadas
/ por la Sagrada Escritura, la Tradición apostólica y el Magisterio de la Iglesia.
7Catecismode la IglesiaCatólica,27.
4
/
Él vamos, porque como dejó escrito San Agustín en las Confesiones' "nos
hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse
en ti".9
.
Dios ha creado al hombre, varón y mujer, a su imagen y semejanza y i\(
dotado de una dignidad inviolable. Es un ser capaz de amar y de ser amado,
llamado precisamente al amor y no a la soledad. Por esta razón, sabiendo (e-l.';"':' ~
fn~ )
que no es bueno que el hombre esté solo, Dios crea a la mujer, para que le ~~
:() ayude en su paso por la vida en el matr~onio, y sean una sola carne hasta
que la muerte los separe. -? },b p~ -lt fwo(.,r.(A.~~. L~ ~~o.r I ~_ 1_
, i: t'> ~~ IN') ~
fXJ'-- ~ q ~~ ~ 1 ~c.aJ.
Se puede apreciar que desde La Creación tanto varón como mujer
son iguales en dignidad, 'ues de lo contrario al amor de Dios al hombre no
se vería reflejado) pero al mismo tiemp~ amb~s son distintos en su
condición sexuada.

y es así como se hacen complementarios, sirviéndose de ayuda entre


ambos, al hacerse una unidad de dos, exigiendo fidelidad exclusiva y
perpetua, abiertos al don de la fecundidad, pues el milagro de la vida desde
el momento de la concepción es otra muestra más del amor de Dios al ser
humano.

El amor entre varón y mujer, y el matrimonio que esto conlleva, es la


imagen visible de amor entre Dios y el hombre, y a su vez muestra la
vocación que el hombre tiene de amar, culminando con la unión eterna con
Dios. .~
e.,,,~U- ~ ~

8 Entre las obras de Agustín, el libro Confesiones es uno de los más conocidos,
apreciados e influyentes. Escrito entre el 397 y 398, como una oración a Dios, es una
autobiografía donde el autor relata aspectos de su vida antes y después de su conversión.
9 San Agustín. (2017). Las Confesiones. Madrid, España. Filosofía y Teoría Social.
Editorial Palabra.
5
En el libro Amor y matrimonio'" de Eugenio Fenoy!' y Javier Abad'?
(2001), los autores expresan, aeerca.Qe la vocación divina d~ matrimonio:.~-ec..u-
~

Oor ser creado a semejanza divina, tanto el hombre como la mujer llevan
inscrito en su propia naturaleza la vocación, la capacidad y la
responsabilidad del amor, de la comunión interpersonal y de la entrega. El
amor es la vocación fundamental e innata de todo ser human@
-t ('v V\ Vc.f

1Í ~~~~o..~
Pefe esta amistad de Dios con el hombre, fttndamontada sn el amor,

y la relación entre varón y mujer, 6 ve atropellada por el ingreso del


pecado origm~. Así como el pecado trae la dolorosa experiencia del mal,

también altera las relaciones matrimoniales, pues como lo expresan Jorge


Miras!" y Juan Ignacio Bañares" en Matrimonio y familia'" (2006):

10 Los autores de este libro llevan a pensar sosegadamente en la visión optimista de la


institución matrimonial divina, llena de implicaciones sobrenaturales y de perspectivas
humanas. Es un libro especialmente interesante para quienes se preparan para casarse, y
para los esposos que desean ser más felices en su matrimonio.
11 Español, nacionalizado colombiano, Doctor en derecho canónico y médico.
12 Trabaja, desde su ordenación sacerdotal, en pastoral universitaria y matrimonial;
tiene una larga experiencia como capellán en los colegios de la Asociación para la
Enseñanza [ASP AEN], de la que fue Asesor Doctrinal. Como periodista, ha sido
colaborador de diversos diarios en Colombia: El Tiempo, La Patria, El País.
Actualmente es columnista habitual de El Heraldo de Barranquilla.
13 Fenoy, E. y Abad, J. 2012. Amor y matrimonio. Decimotercera Edición. p. 53.
Madrid, España. Editorial España.
14 Licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla y doctor en Derecho y en
Derecho Canónico en la Universidad re Navarra. Desde 1986 es profesor de Derecho
Administrativo en la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad de Navarra. Ha
dirigido, junto con otros autores el Comentario Exegético al Código de Derecho
Canónico, del que ya hay publicadas tres ediciones y está traducido al inglés. Ha escrito
además diversos artículos en revistas especializadas.
15 Licenciado en Filosofía e Historia de la Educación por la Universidad Central de
Barcelona y Doctor en Derecho Canónico por la Universidad de Navarra, donde es
Profesor de Derecho Matrimonial desde 1984. Es subdirector del Instituto de Ciencias
6
Las relaciones entre varón y mujer sufren tensiones y distorsiones

derivadas del desorden fundamental de la soberbia egoísta (que incapacita


especialmente para el don generoso de sí mismo y para la comunión
personal), y se ven amenazadas por la concupiscencia, el espíritu de
dominio posesivo, el deseo arbitrario, el agravio recíproco, el temor y la
debilidad, la discordia y la infidelidad. 17

Escriben los mismos autores que, a pesar de la caída, Dios sigue


acompañando al hombre durante toda la historia de la salvación,

representado en las Alianzas con el Pueblo Elegido!", es decir, Israel, Noé,

Abraham, Isaac y Jacob:

Dios es el Esposo que se ha unido a Israel en una alianza exclusiva y


perpetua; que ama a su Pueblo con un amor que no puede fallar. Su
ternura, su cercanía, su deseo de hacerles compartir su vida para siempre,
su fidelidad irrevocable, su dolor y su paciencia ante las debilidades y
traiciones, su misericordia y su prontitud para la reconciliación, son

para la Familia, de la misma Universidad, y desde su ordenación en 1979 ha trabajado


con la juventud universitaria.
16 Este breve Manual ofrece, en sus 15 lecciones, una introducción sintética a los temas
fundamentales sobre el matrimonio y la familia en la revelación cristiana. Los autores
muestran razonadamente, a la luz de las enseñanzas más recientes del magisterio
eclesial, la profunda coherencia de la doctrina y de la moral católicas con una visión
integral de la persona humana.
17 Miras, J. y Bañares, J.!. (2007). Matrimonio y familia. Quinta Edición. p. 16-17.
Madrid, España. Editorial Rialp.
18 Los judíos eran realmente el «pueblo elegido» de Dios, elegido para una misión
doble. Eran ellos los que tenían que mantener viva la idea del Dios único; un pueblo
pequeño, rodeado de vecinos poderosos, que creían en los numerosos dioses de la
naturaleza.
7
características de ese amor esponsal, que exige una correspondencia
igualmente fiel. 19

kt\~
El Papa Emérito Benedicto XVI en Deus Caritas Est dedicada a los

Obispos, presbíteros, diáconos, consagrados y laicos1tiene una visión


creadora del amor cristianoj ~~ \I\.tJt l)NQO""'-
&L ~ ~. ~~~ ~~ .~ \.... ~~ ~~ olt.. lA.

En una perspectiva fundada en la creación, el eros orienta al hombre hacia

el matrimonio, un vínculo marcado por su carácter único y definitivo; así,

y sólo así, se realiza su destino íntimo. A la imagen del Dios monoteísta


corresponde el matrimonio monógamo.P

\)A.~(L tnii tt-"'\;-7


Por otra parte, en una carta escrita por el escritor J.R.R Tolkien21 a su

hijo Michael, se expresa que el hombre no es monógamo, y es

precisamente esa negación hacia uno mismo por ser fiel en el matrimonio,

lo que lleva a la "gran mortificación":

Para un cristiano, no hay vía de escape. El matrimonio puede ayudar a

santificar y dirigir hacia su objeto adecuado sus deseos sexuales, y su

gracia puede ayudado en la lucha, pero la lucha sigue estando ahí. El


matrimonio no le saciará -en el sentido en que comer regularmente sacia

19 Miras, J. y Bañares, J.I. 2007. Matrimonio y familia. Quinta Edición. p. 18. Madrid,
España. Editorial Rialp.
20 Benedicto XVI, Carta Encíclica Deus Caritas Est, n. 11.

21 John Ronald Reuel Tolkien, conocido popularmente como J.R.R. Tolkien, nació el 3
de enero de 1892 en la ciudad de Bloernfontein, en el estado libre de Orange, en la
República Sudafricana. Autor de libros famosos como El Hobbit y la trilogía de El
Señor de los Anillos.
8
el hambre-, sino que le ofrecerá tantas dificultades para vivir la pureza
propia del estado matrimonial como facilidades.P

Ahora, en cuanto a la sexualidad, es querida por Dios solo si se

manifiesta en el matrimonio, debido que es una donación fisica, donde debe


estar presente toda la integridad de la persona, es decir el espíritu. Es la
"\

entrega total de la intimidad de ambas partes, que podrá tener como

consecuencia la procreación, continuando con la misión encomendada por

Dios Creador, de multiplicarse y poblar la tierra. I C'SA...I) \9 r-


.-
LP- La intimidad conyugal entre varón y mujer se encuentran en las
~mismas leyes decretadas por Dios Creador; no hay injerencia del factor
1_ -' • ~ues la sexualidad alcanza la plenitud dentro del pacto de amor
~jy((<fVV'-'
.e.v conyugal, es decir, un intimidad entre los esposos solo es posible con la
MC~yv- diferenciació'.':~e.~al entre ambos, según su propia libertad. !
r.
;f-'
(jlf .

;XUalidad
En Familiaris Consortio'í

en el matrimonio:
San Juan Pablo n24 habla sobre la

. 'V-
~ r¡ Confortados así, los esposos cristianos podrán mantener viva la conciencia
\J.. de la influencia singular que la gracia del sacramento del matrimonio
ejerce sobre todas las realidades de la vida conyugal, y por consiguiente
también sobre su sexualidad: el don del Espíritu, acogido y correspondido

22 Tolkien, J.R.R. 1993. Cartas. Londres, Inglaterra. Ediciones Minotauro.


23 El texto se refiere a los medios de comunicación y, en particular, a los programas
dirigidos a la familia. Familiaris Consortio cita ampliamente los mensajes pontificios
para las Jomadas mundiales de la comunicación social de 1969,1980 Y 1981.
24 Su amor a los jóvenes le impulsó a iniciar en 1985 las Jornadas Mundiales de la
Juventud. En las 19 ediciones de la JMJ celebradas a 10 largo de su pontificado se
reunieron millones de jóvenes de todo el mundo. Además, su atención hacia la familia
se puso de manifiesto con los encuentros mundiales de las familias, inaugurados por él
en 1994.
9
por los esposos les ayuda a vivir la sexualidad humana según el plan de
Dios y como signo del amor unitivo y fecundo de Cristo por su Iglesia.P
lA..o (t.f ¡.(. (4\A. ~~ t, F ~ c:.t. .J.. (: lM..\. )
1.2. El amor en el Plan de Dios

Se considera al matrimonio como la unión entre hombre y mujer,


para formar, por medio de esta figura, sólo ser y una nueva familia. El
-
matrimonio tiene sus orígenes bíblicos en el Antiguo Testamento, desde el
momento de la Creación, cuando Dios, después de crear al hombre, pensó
que este no debía estar solo, aprovechando su sueño para sacar una costilla
(Cl Y" 1)

Y crear a la mujer, convirtiendo esta figura en el primer mandato sobre el


matrimonio declarado en la Biblia.
~

-
Los principales propósitos Dios ~l crear el matrimonio, fueron acabar
con la soledad del hombre y brindarle a éste una ayuda para su vida, que
~ lA. D~
permitiera una persona fortalecer al-merido, apoyarlqy ayudarlq con amor,
y de esta forma? él llegue a alcanzar la meta que Dios quiere que
al~anceillos. (~ l.M.~ ~ -.• - '~ ~ ~~~ ~ V{U vVV\.

Así como Dios le entrega a Adán un regalo como Eva, el mismo


'1
Dios sigue ofreciendo regalos al hombre, como las esposas, ':'debido que el
ser humano fue creado con la necesidad de complementariedad con un
cónyuge, para multiplicar las habilidades y la descendencia. Desde este
punto de vista, se deduce que todo matrimonio es bueno, como institución

Q.
rJ,9' creada por Dios.

Víctor Manuel Cepeda Vargas (2010), en el trabajo para el título de


Doctor en Derecho Canónico, expresa que:

25 Juan Pablo II, Exhortación Apostólica Familiaris Consortio, n.33.

10
~ ~ p{~W~
,U&~ tÁJL ~
I Dios que llamó a los esposos al matrimonio, continúa llamándolos a
perfeccionar su propio Matrimonio. Los que se casan en Cristo, desde la fe
en la palabra de Dios, pueden celebrar con fruto el misterio de la unión
entre Cristo y la Iglesia, vivido santamente y testificado públicamente
ante todos. t El Matrimonio para el cristiano es camino de santidad,
deseado, preparado, celebrado y vivido cotidianamente a la luz de la fe.26

Son varios los ejemplos de matrimonio en contenidos en La Biblia. \


Tal es el caso, por citar solo algunos de Abraham y Sara, Isaac y Rebeca, )
Tobías y Sara, Joaquín y Ana, y por supuesto José y María

El Catecismo de la Iglesia Católica, argumenta que el matrimonio


está presente tanto al inicio como al final de la Biblia, pues la Sagrada
~ lA. c("v;,~~ ~
Escritura se inicia, Gssds que...Qi.os creó.al hombre y a la mujer a su imagen

y semejanz{~'cl Génesis, y finaliza con las bodas del Cordero en el


Apocalipsis (éIC, 1602). - ..k\.t.r~k ~ ~"*' ~~ } -v
En las Sagradas Escrituras está impreso el Plan que Dios" tiene para

los hombres, cuyo ~r objetivo es la Salvación", enviándonos a su Hijo

para morir por nuestros pecados, pues solo alguien puede amamos tanto,
hasta el punto de mandar a su propio Hijo a sacrificarse por nosotros.
Pero son variados los acontecimientos que se desarrollan a lo largo

de la Biblia, y que se preparan desde el Antiguo Testamento, como por

r /
26 Cep a Vargas, V.M. 2010. El matrimonio camino de santidad. Trabajo para optar
por el títu o octor en Derecho Canónico. p. 25. Facultad de Derecho Canónico.
Pontifiyia Universid d Javeriana. Bogotá, D.C.- tl..~ {vt ~ ~'.»=
27 Ej/'plan de amor" es definido como "el misterio" de la voluntad divina, escondido y
manifestado en Cristo. Dicha iniciativa precede toda respuesta humana, es un don
gratuito de su amor que nos acoge y transforma. El acto de fe es la respuesta del hombre
a la Revelación de Dios.
28 La Encarnación no sólo manifiesta el infinito amor de Dios a los hombres, su infinita
misericordia, justicia y poder, sino también la coherencia del plan divino de salvación.
La profunda sabiduría divina se manifiesta en cómo Dios ha decidido salvar al hombre,
es decir del modo más conveniente a su naturaleza, que es precisamente mediante la
Encarnación del Verbo.
11
ejemplo la relación de Dios con los hombres, fundamentada en el amor de

un padre a sus hijos.


Otros planes son el mandamiento nuevo que nos dejó Jesucristo:

"Amaos unos a otros. Como yo os he amado, así tambié'n vosotros debéis

amaras unos a otros"29 (Luan 13, 34), Y el matrimonio: "Por tanto el hombre

dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola


carne." (Génesis 2,24)

Estas .dos realidades presentes desde el Antiguo al Nuevo

Testamento están unidas entre sí, ya que en la vida matrimonial debe estar

presente el amor, también el amor eras, como lo define el-Pape-Eciérito

Benedicto XVI en Detts Cm jtll,S M, '~el, amor 60rienta al hombre


hacia el matrimonio" (Deus Cu! itas Esi, llJ~ "2.\0.s

y siguiendo con la: Encíclica del Papa-Emértto Benedicto XVI,


I

hablando sobre la relación del matrimonio con Dios y su pueblo:

.' ¡(El matrimonio basado en un amor exclusivo y definitivo se convierte en el


icono de la relación de Dios con su pueblo y, viceversa, el modo de amar
de Dios se convierte en la medida del amor humano. Esta estrecha relación
entre eras y matrimonio que presenta la Biblia no tiene prácticamente
"-
paralelo alguno en la literatura fuera de ella."

Preocupada J.s: Igl@~ por las vicisitudes del matrimonio en la era

moderna, ~e d'lConcilio Vaticano II 5e-j.scribió sobre el tema, dejando

eefi8igna4e-en el documento Gaudium et Spes" :

29 Jn 13,34
30 Benedicto XVI, Carta Encíclica Deus Caritas Est, n. 11
31 Es el documento más importante en la tradición social de la Iglesia. Señala el deber
que tiene el pueblo de Dios de observar los signos de los tiempos a la luz del Evangelio,
para darse cuenta de la pérdida de valores, de los cambios que caracterizan al mundo
12
La íntima comunidad de vida y de amor conyugal, fundada por Dios y
sometida a sus propias leyes, se establece por la alianza conyugal, es decir,
por el irrevocable consentimiento personal. Así, por ese acto humano con
que los cónyuges se entregan y reciben mutuamente, surge por ordenación
divina una firme institución, incluso ante la sociedad: este vínculo
sagrado, con miras al bien, ya de los cónyuges y su prole, ya de la
sociedad, no depende del arbitrio humano. Porque es Dios mismo el autor
del matrimonio, al que ha dotado con varios bienes y fines: éstos son de la
máxima importancia para la continuidad del género humano, para el
bienestar personal y suerte eterna de cada miembro de la familia, para la
dignidad, estabilidad, paz y prosperidad de la misma familia y de toda la
sociedad humana.P

Por su parte, San Juan Pablo II en su bella Exhortación Apostólica':'


Familiaris Consortio expresa la santidad a la que están llamados los

esposos en el matrimonio:

Todos los esposos, según el plan de Dios, están llamados a la santidad en


el matrimonio, y esta excelsa vocación se realiza en la medida en que la
persona humana se encuentra en condiciones de responder al
mandamiento divino con ánimo sereno, confiando en la gracia divina y en
la propia voluntad.I"

actual. Las ideas centrales sobre ías cuales gira este documento son: la misión de la
iglesia acerca de la persona humana; de la familia y su actividad en el mundo,
procurando atender lo más urgente, familia, economía, política, cultura y solidaridad
internacional.
32 Conc. Ecum. Vat. Il. Gaudium et Spes, n.48.
33 Documento por el que el papa comunica a la Iglesia las conclusiones de un Sínodo.

34 Juan Pablo II, Exhortación Apostólica Familiaris Consortio, n. 34.

13
Por lo tanto, el matrimonio no responde solamente a una casualidad
histórica, vivenciada en todas las culturas, ni tampoco un simple
compromiso social, es una institución sagrada creada por Dios para realizar

su designio de amor, del cual hace partícipe a la humanidad entera.

Al donarse de forma personal, los esposos tienden a buscar el

perfeccionamiento interno, y de esta forma colaborar con Dios en la

generación de nuevas vidas y ~ducación 00 estas, t;esar de los ataques

que la institución matrimonial está sufriendo en la actualidad)

Es desconcertante presenciar cómo se quiere poner freno al

matrimonio o desviar su naturaleza divina hacía una concepción solamente

terrenal. ~ ~ ~
En el ¡;>cimsf agpecto, se ha llegado a la cultura "light?", donde las

parejas no se quieren comprometer, teniendo relaciones con cierta

liberalidad o viviendo en unión libre, dejando a un lado a Dios0ue bendice


la unión sacramental entre varón y mujer)

Así mismo, los matrimonios llevados a cabo por las autoridades


civiles buscan comprometer a las parejas ante la ley terrenal, pero no ante

la Ley Divina, siendo la primera cada vez más laxa, tanto en el momento de
producirse la unión, como en caso de divorcios, lo que en algunos países lo
llaman "divorcio exprés"36.

entre personas del mismo sexo, lo que es contrario con el Plan de Dios, ya
que se están uniendo personas que no son complementarias. Mientras en el
Génesis claramente se expresa la voluntad divina que el varón y hembra

35 Se ha infiltrado en la personalidad de muchos que han optado por un individualismo


exagerado, una búsqueda inmediata de satisfacción, el desprecio del prójimo, una escasa
profundidad en el abordamiento de un tema, superficialidad, falta de compromiso social
o incluso humano, banalidad y liviandad.
36 Permite divorciarse bastando sólo la voluntad de uno de los cónyuges, sin tener que
demostrar causa o motivo y sin requerirse el tiempo mínimo de 3 años de casados.
14
sean una sola carne, ahora se está imponiendo el pensamiento que
matrimonios entre hombres o entre mujeres tienen los mismos derechos.
Este tipo de pensamiento va en- contraséa 68fl la naturaleza del
matrimonio, el cual, a pesar de ser instituida por el mismo Dios, ~ ~ .
. . ., h umana, .,noVer
mstitucíon se '~l ~ d e 1os cam bilOS cu 1tura 1es y SOCIa
a cja . 1es en 1os

que se ha desenvuelto el hombre a través de la historia, tal como lo expresa


el Catecismo de la Iglesia Catálicar

El matrimonio no es una institución puramente humana a pesar de las


numerosas variaciones que ha podido sufrir a lo largo de los siglos en las
diferentes culturas, estructuras sociales y actitudes espirituales. Estas
diversidades no deben hacer olvidar sus rasgos comunes y permanentes. A
pesar de que la dignidad de esta institución no se trasluzca siempre con la
misma claridad, existe en todas las culturas un cierto sentido de la
grandeza de la unión matrimonial. "La salvación de la persona y de la
sociedad humana y cristiana está estrechamente ligada a la prosperidad de
la comunidad conyugal y familiar. 37

w."L
El matrimonio quedó afectado por el ingreso del pecado ~ mundo,
imprimiéndole errores que las parejas suelen tener durante su vida
matrimonial, pero, así como Cristo alcanza la redención para la criatura
humana, tam biien re diune e 1 matnmomo,
. . devolvi !
evo vien do 1e laa Imagen °d~'t'l~
e a
relación de Dios con los hombres.
Resulta significativo conocer en el Evangelio que el primer milagro
de Jesús se da precisamente en unas bodas: las bodas de Caná, por
intercesión de su propia Madre. Es tan importante la celebración del
.tJ.. ~~9~
matrimonio, que no deja que e~ se vea interrumpido por la escasez del
vino, a la vez que muestra el amor del-Hijo a su Madre.

37 Catecismode la IglesiaCatólica,1603.
15
El matrimonio no es una invención del hombre, está fundado por el
Creador, autor de la vida, por tanto, la vocación al matrimonio Dios la
impregnó en la naturaleza misma del varón y la mujer. Sin embargo, en el

transcurso de las vidas, a algunas personas Dios los llama a la vida


religiosa o consagrada'".

El Plan de Dios en el matrimonio queda claro en el mismo Catecismo


de la Iglesia Católica:
Dios que ha creado al hombre por amor lo ha llamado también al amor,
vocación fundamental e innata de todo ser humano. Porque el hombre fue
creado a imagen y semejanza de Dios, que es Amor. Habiéndolos creado
Dios hombre y mujer, el amor mutuo entre ellos se convierte en imagen
del amor absoluto e indefectible con que Dios ama al hombre. Este amor
es bueno, muy bueno, a los ojos del Creador. Y este amor que Dios
bendice es destinado a ser fecundo y a realizarse en la obra común del
cuidado de la creación. "Y los bendijo Dios y les dijo: "Sed fecundos y
multiplicaos, y llenad la tierra y sometedla't.I?

La filiación, de la que se habla en la familia, se da a partir que el ser

humano, desde su naturaleza, recibe el don de la vida, y a partir de éste, se

expresa la condición de individuo que tiene, de creación única, con


sociabilidad, con dignidad, libertad y sexuadoj El acto procreador, se

convierte en una condición de la existencia, ya que es el origen del


nacimiento de un nuevo ser, que tiene la misma naturaleza y la misma

dignidad de sus padres. A partir de acá, se evidencia la relación

38 La vida consagrada, enraizada profundamente en los ejemplos y enseñanzas de Cristo


el Señor, es un don de Dios Padre a su Iglesia por medio'del Espíritu. Con la profesión
de los consejos evangélicos los rasgos característicos de Jesús-virgen, pobre y
obediente- tienen una típica y permanente «visibilidad» en medio del mundo, y la
mirada de los fieles es atraída hacia el misterio del Reino de Dios que ya actúa en la
historia, pero espera su plena realización en el cielo.
39 Catecismo de la Iglesia Católica, 1604.

16
antropológica de un hombre y una mUJer, donde emerge un nuevo ser
humano.

1.3. Los hijos, coronación del amor

Desde el punto de vista antropológico, la familia se encuentra

diferenciada, con respecto a otros grupos, debido a tres tipos de relaciones: R


la filiación, la consanguinidad y la alianza.Len~ontrando en estas~
valores como la libertad, el compromiso y la solidaridad, indicando la

importancia en educar en valores.

Lucía Santelices Cuevas (2001), en La familia desde una mirada


antropolágica: Requisitos para educar, plantea que:

La realidad muestra que llegar a entender antropológicamente la familia


aparece como requisito para plantearse seriamente acerca de su impacto
sobre el desarrollo humano armónico, el crecimiento de la sociedad que se
vincula necesariamente con esta realidad humana y para sustentar todo
intento de educación en valores que sin considerar la familia podría
carecer de sustento y resultar magro en sus alcances.t"

~íV .I .•~~
~fA-\,.X;

El Catecismo de la Iglesia Católica Bfos bienesy exigencias


del amor conyugal como:

... una totalidad en la que entran todos los elementos de la persona -


reclamo del cuerpo y del instinto, fuerza del sentimiento y de la

afectividad, aspiración del espíritu y de la voluntad -; mira una unidad

40 Santelices Cuevas, L. 2001. La familia desde una mirada antropológica: Requisito


para educar. Pensamiento educativo. Vol. 28. p. 183-198. Facultad de Educación.
Pontificia Universidad Católica de Chile. Santiago de Chile
17
profundamente personal que, más allá de la unión en una sola carne,
conduce a no tener más que un corazón y un alma; exige la indisolubilidad
y la fidelidad de la donación recíproca definitiva; y se abre a fecundidad.

En una palabra: se trata de características normales de todo amor conyugal


natural, pero con un significado nuevo que no sólo las purifica y
consolida, sino las eleva hasta el punto de hacer de ellas la expresión de
valores propiamente cristianos."

A la indisolubilidad del matrimonio", donde hombre y mujer se

Gelv~na sola carne, hasta que la muerte los separe, se une la fidelidad,
donde comete adulterio quien repudie a su mujer. Y a esta fidelidad se une

la fertilidad, tal como el mismo Dios lo a propuesto desde el inicio de los

tiempos. o 'r I
Por esta razón, uno de los puntos más importantes en el matrimonio,
es la materialización del amor: los hijos, y con estos su educación, que
empieza con insertarlos al Pueblo de Dios, a la comunidad cristiana, y más

en épocas donde occidente le cierra las puertas a la fecundidad, aduciendo


tiempos duros, situación económica dificil, y otras disculpas, mientras

diversas religiones promueven las familias numerosas en tierras

occidentales, poniendo en peligro las tradiciones culturales que nos


formaron.
(.) J~O U
.r ()-I r:: ~ ~ la procreación':', el hombre continúa con los planes de Dios, que

se iniciaron desde el Génesis con la creación de Adán y Eva, y.a ql:lS a estos

41 1b ., 1643.
42 El matrimonio válido, rato y consumado, no puede disolverse ni por la voluntad de
uno o de ambos esposos que lo contrajeron (indisolubilidad intrínseca) ni por la
voluntad de ninguna otra autoridad humana (indisolubilidad extrínseca), sino sólo por la
muerte.
43 La generación humana posee características específicas en virtud de la dignidad
personal de los padres y de los hijos: la procreación de una nueva persona, en la que el
18
· ,,~ ,

nc.Ios Priy;-::at~;::d~~::dO~unadescendencia
d~S,
que a través de la historia,¿ueron construyendo el camino para la venida de

Jesucristo.

En Gaudium et Spes, se explica cómo el fin del matrimonio es la

procreación, como regalo de Dios a los esposos:


~w.~~ ~~

El matrimonio y el amor conyugal, por su propia naturalezahe ordena~


la procreación y educación de la prole. Los hijos son ciertamente el regalo
más hermoso del matrimonio, y contribuyen grandemente al bien de los
padres mismos. El mismo Dios que dijo: No está bien que el hombre esté
solo y que desde el principio hizo al hombre varón y hembra, queriendo
comunicarle una participación especial en su propia obra creadora, bendijo
al varón ya la mujer, diciendo: Creced y multiplicaos."

Por su parte, en la Familiaris Consortio, se habla de una paternidad

que debe ser responsable:

Esta totalidad, exigida por el amor conyugai, corresponde también con las
exigencias de una fecundidad responsable, la cual, orientada a engendrar
una persona humana, supera por su naturaleza el orden puramente
biológico y toca una serie de valores personales, para cuyo crecimiento
armomoso es necesaria la contribución perdurable y concorde de los
padres.
La fecundidad es el fruto y el signo del amor conyugal, el testimonio vivo
de la entrega plena y recíproca de los esposos: «El cultivo auténtico del
amor conyugal y toda la estructura de la vida familiar que de él deriva, sin

varón y la mujer colaboran con el poder del Creador, deberá ser el fruto y el signo de la
mutua donación personal de los esposos, de su amor y de su fidelidad.
44 Cone. Eeum. Vat. Il. Gaudium et Spes, n.SO.

19
dejar de lado los demás fines del matrimonio, tienden a capacitar a los
esposos para cooperar con fortaleza de espíritu con el amor del Creador y
del Salvador, quien por medio de ellos aumenta y enriquece diariamente
su propia familia». 45

La cooperación en la obra Salvadora y en el Amor de Dios, no


/
termina con el Sí mutuo del matrimonio; ese es solo el inicio, ya que
-----
continua con la fertilidad, para así enriquecer los hijos de Dios en la tierra y
también a la familia cristiana, y así ser cooperadores en el amor del

Creador, transmitiendo la vida humana y educándola como misión

encomendada.

En Evangelium yitae46, se llama a la familia a ser portadoret.,del

Evangelio:

Como iglesia doméstica, la familia está llamada a anunciar, celebrar y


servir el Evangelio de la vida. Es una tarea que corresponde
principalmente a los esposos, llamados a transmitir la vida, siendo cada
vez más conscientes del significado de la procreación, como
acontecimiento privilegiado en el cual se manifiesta que la vida humana es
un don recibido para ser a su vez dado. En la procreación de una nueva
vida los padres descubren que el hijo, «si es fruto de su recíproca donación
de amor, es a su vez un don para ambos: un don que brota del den."?

El matrimonio tiene dos aspectos inseparables, la unión, para toda la

vida y la procreación, como perpetuidad de la peele- ...(h~~¿

45 Juan Pablo II, Exhortación Apostólica Familiaris Consortio, n. 11.


46 Esta Encíclica se refiere a la bioética, a la cultura de la muerte, así como a temas
específicos algunos de ellos: aborto, eutanasia, anticoncepción y sexualidad.
47 Juan Pablo II, Carta Encíclica Evangelium Vitae, n 92.

20
Esta doctrina ha sido expuesta por el Magisterio de la Iglesia",

argumentada en la inseparable unión que Dios ha manifestado querer desde

todos los tiempos para el amor conyugal, y que el hombre no puede romper

por voluntad propia, para dar cumplimiento a los dos propósitos del acto

conyugal: la uni~ad y la procreación. ,.

La relación conyugal no solo une a los esposos, también los hace

aptos para la generación de otras nuevas vidas, que se unen al Plan de Dios
en la tierra. La unión y la procreación dentro del acto conyugal ordenan al

hombre hacia la gran vocación de la paternidad, la que se engrandece con

el amor mutuo y verdadero entre los espo

El tema de la fecundidad, seg n Humanae Vitae'? d Su Santidad

Pablo VI, lo trata como la prolongación e la-ll4.\.l-'l---- . r ~

~ vsr ~A'()... v'n-<- \.,-


(/\ ~-/:¿~~
Es, por fin, un amor fecundo, que no se agota en la comunión entre los
esposos, sino que está destinado a prolongarse suscitando nuevas vidas.
"El matrimonio y el amor conyugal están ordenados por su propia
naturaleza a la procreación y educación de la prole. Los hijos son, sin
duda, el don más excelente del matrimonio y contribuyen sobremanera al
bien de los propios padrefso 1"

~ ~. }.h ~ .D,q ~~ t.n-


En cuanto a la educación de los hijos, .@scon la palabra y el ejemplo
en el quehacer cotidiano, con gestos y expresiones, doade 19s padres mejor

48 Es la enseñanza con autoridad de la Iglesia Católica, ejercida por un Papa, sea por el
magisterio ordinario y universal o por solemne juicio (los pronunciamientos ex
cathedra). No todos los pronunciamientos de un Papa verdadero son enseñanzas del
magisterio. Un Papa habla magisterialmente cuando cumple ciertas condiciones (que
fueron definidas en el Concilio Vaticano 1). Son fieles al magisterio quienes son fieles a
todo lo que magisterialmente han enseñado los Papas a través de la historia, tal como la
Iglesia Católica siempre lo ha mantenido.
49 Esta Encíclica aborda la cuestión de la transmisión de la vida y el problema de la
natalidad.
50 Pablo VI, Carta Encíclica Humanae Vitae, n. 9.

21
educan a los hijos, iniciándolos en la auténtica libertad, cultivando entre
ellos el respeto hacia el otro y la entrega de sí mismo, comprendiendo para

el resto de su vida el sentido de la justicia, el diálogo, el servicio generoso,

la solidaridad y otros valores que le aportan a la vida el vivirla como un

don de Dios.

Entre los deberes de los padres, el Catecismo de la Iglesia Católica


expone:

La fecundidad del amor conyugal se extiende a los frutos de la vida moral,


espiritual y sobrenatural que los padres transmiten a sus hijos por medio
de la educación. Los padres son los principales y primeros educadores de
sus hijos. En este sentido, la tarea fundamental del matrimonio y de la
familia es estar al servicio de la vida.'!

--
Sin embargo, hay esposos que durante su vida conyugal no tienen la

oportunidad de ser padres por diferentes circunstancias, por lo que la


Dó~"'explica:
<'
l
czc:
4. t

Sin embargo, los esposos a los que Dios no ha concedido tener hijos
pueden llevar una vida conyugal plena de sentido, humana y
cristianamente. Su matrimonio puede irradiar una fecundidad de caridad,
de acogida y de sacrificio. 52 lo
~ ~ LA' ro ~ !}. S c.LtJ.\.~ O-

1.4. El amor como Mandamiento Nuevo de Jesús

Hay que partir del Dios Amor, para indicar en la unión entre Dios y
el prójimo, así como el amor que tiene el hombre hacia sí mismo, que es la
( .
51 Catecismo de la Iglesia Católica, 1653.
52 lb., 1654.
22
base para amar, y por supuesto en el amor al prójimo, como camino fiel y
seguro para llegar hasta Dios. Este tipo de amor es el fundamento de las
relaciones entre los humanos, lo que desemboca en una paz interior y
exterior.

Debe existir un afán y una preocupación del hombre por alcanzar la


perfección personal y por lograr una sociedad fratema y unida, pues el
cristiano no tiene la opción de encerrarse a sí mismo, pensando solo que el
amor hacia Dios basta, ignorando que si Dios deseó estar entre los hombre
y quedarse con nosotros, el amor a los semejantes es fundamental para
alcanza la Salvación.

El amor es el eje central del cristianismo, y así ha sido a lo largo de


la Historia de la Salvación. En el Antiguo Testamento Dios amaba tanto al
Pueblo Elegido, que le entregó los Diez Mandarnientos ", para que no se
desviaran del camino.

Estos Mandamientos tienen como base el amor. Comienza con el


primero: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y
con todas tus fuerzas", y sigue con los preceptos referidos a las personas
cercanas y al prójimo: "No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no
levantarás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre". En el Nuevo
Testamento, Jesús resume las Tablas de la Ley en: "Amarás a tu prójimo
como a ti mismo'P"

En la Primera Carta a los Corintios, San Pablo escribe: "Y ahora


permanecen la fe, la esperanza y la caridad, estas tres; pero la mayor de
ellas es la caridad.Y"

53 En el Antiguo Testamento Dios entregó los Diez Mandamientos a Moisés en el Sinaí


para ayudar a su pueblo escogidos a cumplir la ley divina.
54 Mt 19, 16-19.
551 Cor 13,13.

23
Pero antes de expresar que de las virtudes teologales el amor es más
importante, expresa en el mismo capítulo:

La caridad es sufrida, es benigna; la caridad no tiene envidia, la caridad no


es jactanciosa, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo,
no se irrita, no piensa el mal; no se goza en la injusticia, más se goza en la
verdad; todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 56

En el Capítulo IV de la Exhortación Apostólica El amor en el

matrimonio, explica que:

N o podremos alentar un camino de fidelidad y de entrega recíproca si no

estimulamos el crecimiento, la consolidación y la profundización del amor

conyugal y familiar. 57

Posteriormente, el Papa Francisco indica una serie de virtudes para

vivir dentro del matrimonio, como la paciencia, la actitud de servicio, la

amabilidad, el desprendimiento, el perdón, la alegría, entre otros, y de esta

forma llevar el sacramento con amor.

56 lb., 13,4-7.
57 Francisco, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, n. 197.
24
Dios crea al hombre por amor, guía a su pueblo por amor,;;;:~~.>

su Hijo por amor, y es su propio Hijo el que le da plenitud al amo~ ~ Juan: ~


I

"Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que

como yo os he amado, así también os améis los unos a los otros.'?"

y es así como Él promete quedarse con nosotros hasta el final de los


tiempos, para acompañamos en el peregrinar sobre este mundo,

e ?esarrollando la voluntad de Dios .


~~
.

~~ Desde el Antiguo Testamento ~muestra el amor de Dios a su pueblo AA-


~.p.I'" en mea::" 1I~"".H'aei¡;n íntima, hasta Ileg t:-el Nuevo Tes~e!t4
~ cl.eftt:l.s esta vo untad llega a su plenitud, efiffiSTsada en la misma figuro de
Cristo, que convierte en hechos los conceptos. ~tpk
v
J,#- En el Nuevo Testamento, Jesucristo enseña el amor de Dios en
~<l. sem.@ja~ pastor que va tras la oveja que se pierde, y también al padre

que recibe en sus manos al hijo pródigo. Ambos ejemplos muestran el

carácter sincero y un amor radical del Hijo del Hombre", que culmina con
~fcc. •.,~,
la muerte en la cruz, dando la vida por salvar a la humanidad.

01 Papa Emérito enedicto XVI lo escribe así:

i. Es allí, en la cruz, donde puede contemplarse esta verdad. Y a partir de allí


se debe definir ahora qué es el amor. Y, desde esa mirada, el cristiano
encuentra la orientación de su vivir y de su amar.

58 Jn 13, 34
59 La descripción "Hijo de Hombre" era un título Mesiánico. Jesús es Aquel a quien le
fue dado dominio, la gloria, y el reino. Cuando Jesús usaba esta frase en relación a Sí
mismo, Él se estaba adjudicando la profecía del "Hijo del Hombre" a Él mismo. Los
judíos de esa época debieron haber estado íntimamente familiarizados con la frase y a
quién se hacía referencia. Él estaba proclamándose como el Mesías.
25
Jesús ha perpetuado este acto de entrega mediante la institución de la
Eucaristía durante la Última Cena. Ya en aquella hora, Él anticipa su
muerte y resurrección, dándose a sí mismo a sus discípulos en el pan y en
el vino, su cuerpo y su sangre como nuevo maná (cf. Jn 6,31-33).60

Más adelante el Papa Emérito Benedicto XVI retpma la imagen


nupcial de Dios con su Pueblo: "( u.tlt-ch.. ' otv ~ )

La imagen de las nupcias entre Dios e Israel se hace realidad de un modo


antes inconcebible: lo que antes era estar frente a Dios, se transforma
ahora en unión por la participación en la entrega de Jesús, en su cuerpo y
su sangre. La «mística» del Sacramento, que se basa en el abajamiento de
Dios hacia nosotros, tiene otra dimensión de gran alcance y que lleva
mucho más alto de lo que cualquier elevación mística del hombre podría
alcanzar.v' ~ ¡"o~ (,;<f:> tVJ'\..

CfJ/ y--<-- ~ fA.~~~


/""7

De hecho, la Sagrada Eucaristía=, instituida en la Última Cena, es un


acto de amor para toda la eternidad, de Dios hacia los hombres "Haced
esto en conmemoración mía", y así como 't1llD
---
recuerda a la persona amada
..-<-
por medio de objetos o imágenes, hace 'presente al Hijo en la Comunión,
porque él 10 quiso así. L fU¡,~0- Lt. ~u..\ J...,.~~.~ ~~ ~~)
") DI·~.
En Deus Caritas Est, el Papa Emérito Benedicto XVI, escribe sobre
la entrega de amor que se da en la Eucaristía:

60Cf. Benedicto XVI, Carta Encíclica Deus Caritas Est, n 12


61 Cf. Benedicto XVI, Carta Encíclica Deus Caritas Est, n 13
62 La Eucaristía es la consagración del pan en el Cuerpo de Cristo y del vino en su
Sangre que renueva mística y sacramentalmente el sacrificio de Jesucristo en la Cruz.
La Eucaristía es Jesús real y personalmente presente en el pan y el vino que el sacerdote
consagra. Por la fe creemos que la presencia de Jesús en la Hostia y el vino no es sólo
simbólica sino real; esto se llama el misterio de la transubstanciación ya que lo que
cambia es la sustancia del pan y del vino.
26
En la comunión eucarística, está incluido a la vez el ser amados y el amar
a los otros. Una Eucaristía que no comporte un ejercicio práctico del amor
es fragmentaria en sí misma. Viceversa --como hemos de considerar más
detalladamente aún-, el «mandamiento» del amor es posible sólo porque
no es una mera exigencia: el amor puede ser «mandado» porque antes es
dado.63

"Amor a Dios y amor al prójimo se funden entre sí: en el más


humilde encontramos a Jesús mismo y en Jesús encontramos a Dios.,,64
Si Dios creó al hombre, y vio que era bueno, resulta de cierta
normalidad que lo ame como un padre a su hijo, JleI~ viceversa, que el
hombre ame a Dios resulta de una gran complejidad, debido que nadie lo
ha visto, y es dificil amar lo que no se ve. Las personas se van amando cada
vez más, por el trato diario, el verse, el tratarse. La intangibilidad de Dios
dificulta estas situaciones.
El amor "es un sentimiento que puede tenerse o no, pero que no
puede ser creado por la voluntad=", por lo tanto, no se puede mandar. Se
corre el riesgo que mienta aquel que dice amar a Dios, si aborrece a su
hermano. Es tajante la gcritura cuando dice/ ~uien odia al hermano es un (~)
"dl\ pues e 1 prójimo
h om1C1a, ",- .
es semejanza d e D'lOS,

Para San Juan el amor a Dios es exigido, debido que el amor a Él y al


prójimo es inseparable, por lo tanto, amar al prójimo es un camino para
encontrar a Dios, mientras que "cerrar los ojos ante el prójimo nos
convierte también en ciegos ante Dios.,,66

63BenedictoXVI, CartaEncíclicaDeus Caritas /1JJ, n 14.


64lb., n 15.
65Cf. BenedictoXVI, CartaEncíclicaDeus Caritas Est, n 16.
66 Comisión de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal, 2013. Mensaje de la
Comisión Episcopal de Pastoral Social para la Festividad del Corpus Christi, Día de
Caridad.
27
De hecho, nadie ha visto a Dios de forma directa, tal como se ve al
prójimo, pero al enviar a su Hijo Único, el hombre 10 ha hecho, porque
tanto tiempo entre nosotros y no conocemos al Padre. ,

y desde el punto de vista de la realidad, "Dios es visible de muchas


,.... ~
maneras": la Última Cena la Cruz, el Corazón traspasado, la Resurrección,
~ . '

la llegada del Paráclito'", el apostolado de la Nueva Iglesia, las obras de


caridad de la Iglesia, su Palabra, los Sacramentos, los hermanos
desprotegidos y desfavorecidos, donde se puede ver a 'Dios, al mirarlos a
los ojos:

Él nos ha amado primero y sigue amándonos primero; por eso, nosotros


podemos corresponder también con el amor. Dios no nos impone un
sentimiento que no podamos suscitar en nosotros mismos. Él nos ama y
nos hace ver y experimentar su amor, y de este «antes» de Dios puede
nacer también en nosotros el amor como respuesta.f

El amor a Dios y al prójimo es inseparable. Ambos son un único


mandamiento, que viene de Dios, que Él, hecho hombre, 10 enseñó con la
palabra y los hechos, siendo quien primero amó al hombre, convierte este
sentimiento como medio de santificación.

1.5. Los lazos de Amor en la comunidad familiar

Los lazos de amor en la comunidad familiar deben hacerla


indestructible, y más en una época donde el ambiente es dificil y los

67 La palabragriegatraducida"Consolador"o "Consejero"(comose encuentraen Juan


14,16,26; 15,26 Y 16, 7) es parakletos.Esta formade la palabraes incuestionablemente
pasiva y correctamente significa "uno llamado al lado de otro"; en otros
términos,defensor.
68 Cf. Benedicto XVI, Carta Encíclica Deus Caritas Est, n 17.

28
ataques a la familia son más fuertes y variados, en algunas ocasiones por
las leyes adoptadas por el Estado, la cultura que domina en la sociedad, o
como dice Sor Lucía'" f~ las apariciones de la Virgen de Fátima":
~ tu \M..t. CJrr~ ~ e ~r ~ht,
~AtU;./r"
La batalla final entre el Señor y el reino de Satanás será acerca del
Matrimonio y de la Familia. No teman, porque cualquiera que actúe a
favor de la santidad del Matrimonio y de la Familia siempre será
combatido y enfrentado en todas las formas, porque ésta es el punto
decisivo."!

Por esta razón, es indispensable que esos lazos familiares se

afiancen, por medio de la educación, la cultura y especialmente la oración,


rr·(./".t..,....V-
para estar atentos y discemir ac.erca de esos ataques que la unión familiar

tiene en la sociedad moderna.

El matrimonio no se puede reducir a un simple contrato., ni tampoco


a una convivencia forzada por algún tipo de interés. Los hijos son

importantes

comprenderán
dentro de la unión
-
conyugar,

qué es el amor si lo ven reflejado en sus padres.


por lo tanto,

~
estos sólo

l.S\A ~ ~~

El amor entre esposos debe manifestarse cada día con elementos ~

como: el diálogo, la libertad, la confianza, la serenidad, la comprensión, la

69 Lucía nació el 22 de marzo de 1907 en Aljustrel, aldea de Fátima, y allí, cuando tenía
diez años, vio por primera vez a la Virgen en la Cova de Iría, mientras estaba con sus
primos los hermanos beatos Francisco y Jacinta Martos, ambos fallecidos a temprana
edad.
70 Desde el 13 de mayo de 1917 la Sma. Virgen María se apareció en seis ocasiones en
Fátima (Portugal) a tres pastorcitos: Lucía, Francisco y Jacinta. En un hermoso libro
titulado "Memorias de Lucía" la que vio a la Virgen cuenta todos los detalles de esas
apanciones.
71 Sor Lucía, Carta enviada al Cardenal Carlo Caffarra. Fuente: Aciprensa, 2016
29
delicadeza, el perdón'? y la fidelidad, así como en el respeto por las
amistades del otro y por las relaciones sociales, el cuidado en la economía
doméstica, la atención en las diversiones, la educación de los hijos y la
religiosidad. ~~.-h.

(J J En cuanto el amor que los padres deben tener a los hijos, este debe
',.~ empezar desde el momento de la concepción, ya que los hijos son el fruto
de ese amor, son precisamente el amor esponsal materializado 73 .

!fM~~ 1
La presencia del padre en el hogar es el camino a seguir para que los
hij os maduren humana y cristianamente, ya que, sin la presencia de este, se
carecerá de seguridad y fortaleza, para que los hijos ganen el equilibrio y la
madurez que se requieren cuando los infantes asuman la vida adulta.

El hombre y la mujer fueron creados con diferencias, no solo fisicas,


también psicológicas, por lo que la unión de los dos, en el Sagrado Vínculo
~ .tM..~ ~ ~h..\..~
del matrimonio, es -----,.;---~
un complemento, y así como es necesaria la presencia y
el amor del padre, de igual forma es necesaria la madre.

La ternura, la paciencia, el sacrificio y la dedicación, características


/'p-ro-p-i~as
e la mujer,~son indispensables en el cuidado y educación de los
hijos, pues la influencia afectiva que tiene la madre en el hogar está por
encima del propio padre, no porque sea mejor que este, sino por los dones
que los hacen diferentes, lo que permite que con la unión de los dos, los
hijos tengan los mejores ejemplos para la formación de un futuro hogar.

La responsabilidad de los padres y el amor por los hijos, son los


fundamentos porque los esposos buscan el mayor bien posible, fruto de un

72 Cuando perdonamos, nos liberamos de la esclavitud producida por el odio y el


resentimiento, para recobrar la felicidad que había quedado bloqueada por esos
sentimientos
73 Los hijos no sólo forman parte de la familia, sino que son la "materialización o
concreción" del amor profundo que se tienen los esposos.
30
amor profundo y equilibrado, que evite conceder los caprichos, y más en el
mundo materialista que se está viendo en la actualidad .

.-'? ~a~s que los padres deben conceder a los hijos son: la
acogida y la protección, desde el momento de ser concebidos; la
alimentación y el vestido, que sean suficientes, sin llegar a la opulencia; la
confianza y el diálogo constante, que permite formar y corregir; la
educación integral, por medio del diálogo y tocando con responsabilidad
los diversos temas; la corrección, con paciencia y bondad, de forma
oportuna y sin autoritarismos; y el respeto, hacia la libertad, la forma de
pensar, las ideas. - ~0(~
. _ ..... - ... _.. ..- . -\
__ ._-_ ..

LI
,----:Ahora,elamor debe ser mutuo] Así como hay un deber de los padres
...... l
en amar a sus hijos, estos también tienen el deber de amar a sus padres.

Esta misma instrucción está dada desde el Antiguo Testamento:


"Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la
tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar"?". El amor responsable de los hijos
a los progenitores se debe dar medianter el respeto, la gratitud, la
obediencia y la ayuda.
)
/

~~ 2. EL AMOR EN LA FAMILIA COMO PARTE


FUNDAMENTAL DEL EVANGELIO DE CRISTO .' \.o
~ vw JAu .e.L)..:~ La

2.1. La Familia como una "Buena Nueva " ~ tK. v¿.:-~~


El Señor Jesucristo anunció la Buena Nueva, que es liberar at--
hembn~del pecado y del maligno~ todos los discípulos que lo siguieron. ~
-t.: --
Esta Buena Nueva se alcanza por medio de su Muerte y posterior

74 Ex. 20, 12.

31
Resurrección, don~e vence a la primera y nos ofrece la segunda, para .•llegar ~
al Cielo al lado de Dios Todopoderoso.

Precisamente, después de su .Resurrección, se aparece a quienes lo

seguían y les manda por el mundo entero proclamando la Buena Nueva,

dándoles la sabiduría y el valor para hacerla. Este mensaje será para quien

quiera escucharlo y seguirlo, sin importar el estado en el que se encuentre.

En Evangelii Nuntiandi'í, Su Santidad Pablo VI recuerda las

promesas otorgadas en la Nueva Alianza en Cristo:

La Iglesia es depositaria de la Buena Nueva que debe ser anunciada. Las


promesas de la Nueva Alianza en Cristo, las enseñanzas del Señor y de los
Apóstoles, la Palabra de vida, las fuentes de la gracia y de la benignidad
divina, el camino de salvación, todo esto le ha sido confiado. Es ni más ni
menos que el contenido del Evangelio y, por consiguiente, de la
evangelización que ella conserva como un depósito viviente y precioso, no
para tenerlo escondido, sino para comunicarlo."

El ejercicio de Evangelizar debe ser aplicado a todos los ambientes'

de la humanidad, pues cada uno es hijo de Dios, por lo tanto, no puede

quedar exento de recibir la Buena Nueva. Sin embargo, la libertad que el


mismo Dios le da al hombre ~~va a ~gte "Ú~imo a recibir con fruto o no el
.. - ..... <---
. )
mensaje.

75 Entre los documentos postconciliares más citados, Evangelii Nuntiandi es una


demostración ulterior del interés profundo del Papa Pablo VI por los problemas de la
evangelización y se considera como una continuación directa del Decreto conciliar
sobre la actividad misionera de la Iglesia "Ad Gentes".
76 Pablo VI, Exhortación Apostólica Evangelii Nuntiandi, n. 15.

32
La mej or manera de llevar a cabo la evangelización es mediante el
testimonio. "La palabra enseña, pero el ejemplo arrastra",y~iguiendo esta ~
premisa los cristianos deben acercar al prójimo hacia Dios por medio,
precisamente del testimonio. Mal haría, quien, hablando de amor, actúe con
odio; quien hablando de Dios, no confíe en Él; o quien hablando de la
Resurrección, crea en la reencarnación.

La Buena Nueva proclamada por el testimonio de vida deberá ser pues,


tarde o temprano, proclamada por la palabra de vida. No hay
evangelización verdadera, mientras no se anuncie el nombre, la doctrina,
la vida, las promesas, el reino, el misterio de Jesús de Nazaret Hijo de
Dios.77

En una cultura ~omo la judía, donde nació y creció Jesús, y


llevó a cabo su misión salvadora en la tierra, causa curiosidad la
importancia que le da a la mujer. Jesús, entre otras cosas, le habla a una
samaritana, ante el asombro de los discípulos; salva a una mujer acusada de
adulterio de ser lapidada, mientras los "jueces" se retiran sin mediar
palabra; y pone a su Madre como Madre Nuestra, entregándosela a Juan, el
discípulo amado.

Precisamente la Buena Nueva empieza a anunciada a las mujeres,


apareciéndose a una mujer antes que a los discípulos, aquella mañana de
Pascua, hecho que estos no creyeron cuando les fue comentado el suceso.
Sin embargo, es importante notar la simbología que viene implícita, que si
la mujer es la primera en recibir la Buena Nueva, Dios la pone encargada a
ser pilar fundamental en la vida familiar, como fruto de la dignidad que el

77 Pablo VI, Exhortación Apostólica Evangeltt Nuntiandi, n. 22.


r
33
mismo Señor Jesucristo le dio en el Evangelio, en medio de una sociedad
donde la mujer pasaba a un segundo plano.

En el documento elaborado por el Consejo Pontificio para la

Familia" como preparación del IV Encuentro Mundial de las Familias,

realizado en Manila en 2003, se advierte que los esposos son llamados a


acoger la Palabra del Señor, ya que la Buena Nueva de su vida conyugal y

familiar los santifica, pues mediante la fe, en el matrimonio se puede ?


descubrir hasta dónde Dios ha elevado este sacramento y la familia,

convirtiéndola como un signo de amor entre la alianza de Dios y los

hombres, o como lo describe San Pablo, entre Jesucristo y la Iglesia.

El momento fundamental de la fe de los esposos está en la celebración del


sacramento del matrimonio, que en el fondo de su naturaleza es la
proclamación, dentro de la Iglesia, de la Buena Nueva sobre el amor
conyugal. Es la Palabra de Dios que "revela" y "culmina" el proyecto
sabio y amoroso que Dios tiene sobre los esposos, llamados a la misteriosa
y real participación en el amor mismo de Dios hacia la humanidad. 79

(;1 La familia se debe convertir en evangelizadora. Así como Dios envió

'[Va sus discípulos a predicar la Buena Nueva por todo el mundo, dentro de un

78El Pontificio Consejo para la Familia, instituido por San Juan Pablo II con el Motu
Proprio Familia a Deo Instituta en 1981, sustituyó al Comité parCtla Familia, creado por
Pablo VI en 1973. Al Consejo corresponde la promoción de la pastoral y del apostolado
en campo familiar, mediante la aplicación de las enseñanzas y orientaciones del
Magisterio eclesiástico para ayudar a las familias cristianas a cumplir su misión
educativa y apostólica.

79 Consejo Pontificio para la Familia, 2003. Temas de reflexión y diálogo sobre la


familia. Encuentro mundial de las familias. Manila. ~ ~r;> T": ~
34 ) \ ~-,¡
<JíL matrimonio santo, donde la Fe ocupe un lugar importante, se puede
continuar con la misma misión y el mismo apostolado.
La Buena Nueva de la salvación no se debe dejar a un selecto grupo
de personas dentro de la Iglesia, por el contrario, si la Iglesia la
conformamos todos los fieles, es casi una obligación anunciarla, pues desde
~ ,
() el_estado que nos corresponda, debemos buscar la santidad, y santificar a
~ lquienes nos rodean.

En el seno del apostolado evangelizador de los seglares, es imposible dejar


de subrayar la acción evangelizadora de la familia. Ella ha merecido muy
bien, en los diferentes momentos de la historia y en el Concilio Vaticano
II, el hermoso nombre de "Iglesia doméstica". Esto significa que en cada
familia cristiana deberían reflejarse los diversos aspectos de la Iglesia
entera. 80

Más adelante en la misma Exhortación apostólica se lee:

La familia, al igual que la Iglesia, debe ser un espacio donde el Evangelio


es transmitido y desde donde éste se irradia. Dentro, pues, de una familia
consciente de esta misión, todos los miembros de la misma evangelizan y
son evangelizados. Los padres no sólo comunican a los hijos el Evangelio,
sino que pueden a su vez recibir de ellos este mismo Evangelio
profundamente vivido."

Es en la familia donde se debe acoger y anunciar la Palabra de Dios,


pues esta, como núcleo de la sociedad y base del cristianismo, también es

ablo VI, ExhortaciónApostólicaEvangelii Nuntiandi, n. 71.

35
partícipe de la misión evangelizadora, siendo apoyo para crear una
sociedad creyente y cercana a Dios. (~J..Lc....~ ~ ~~")

¡Este concepto de Evangelización en la familia es enmarcado por la


Exhortación Apostólica Familiaris Consortio de San Juan Pablo Ir:

~{ Ya que son (los esposos y padres cristianos) llamados a acoger la Palabra


\~;r del Señor que les revela la estupenda novedad -la Buena Nueva- de su
\1' vida conyugal y familiar, que Cristo ha hecho santa y santificadora. En
\J efecto, solamente mediante la fe ellos pueden descubrir y admirar con
gozosa gratitud a qué dignidad ha elevado Dios el matrimonio y la familia,
constituyéndolos en signo y lugar de la alianza de amor entre Dios y los
hombres, entre Jesucristo y la Iglesia esposa suya.82

~o
2.2. El Amor cristiano, criterio de una autenticidad familiar

El término autenticidad, tan anhelado en la vida de las personas, pero


tan dificil de cumplir, debido a la incoherencia entre el pensar, el actuar y
el sentir, se refiere a la verdad y el bien, siendo este último la verdad en la
acción, y dentro del cristianismo, la verdad tiene que ver con el amor, lo
----?
-' -
que requiere reflexión, experiencia y comunión con los demás.

La libertad interior propicia la autenticidad, lo que lleva a ser


consecuente con uno mismo, en un mundo donde es dificil encontrar esta
virtud, dejándose arrastrar por el pensamiento y la espiritualidad de moda.

Desde el punto de vista del amor cristiano, la autenticidad juega un


papel importante, ya que impide que el amor se confunda con
falsificaciones, como la codicia, el poder, el erotismo, entre otros
elementos que dañan y tergiversan la caridad.

82 Cf. Juan Pablo II, ExhortaciónApostólicaFamiliaris Consortio, n. 51.

36
Para un cristiano, la autenticidad no está en pensar que cada persona
debe creer en lo que le parezca, pues si se piensa que la fe en Cristo es la
mejor herencia que se tiene y que se puede dejar en el círculo familiar, es
lógico que se quiera dar a las demás personas, empezando por las más
cercanas.

Como lo dijeron Ratzinger83 y Balthasar'" en su libro ¿Por qué soy


todavía cristiano? (1971): "Un hombre que sea privado de toda fatiga y
trasportado a la tierra prometida de sus sueños pierde su autenticidad". 85 La
importancia de esta frase radica que el amor cristiano es una entrega total a
Dios y al prójimo, llegando al sacrificio, ya que es olvidarse de uno mismo
para pensar en el otro.

La autenticidad del amor debe ser para todos, empezando por


quienes están cerca, y continuando con el resto, así sean los enemigos, pues
como
.
lo dicen las escrituras: "Ustedes han oído
,
que se dijo: "Ama a tu
prójimo[a] y odia a tu enemigo". Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y

oren por quienes los persiguen." ~ G\.~ J1IVtl~ V lA~~ 1\


F

83 Nació en Marktl am Inn (Baviera, Alemania) en 1927. Estudió en Freising y en la


Universidad de Múnich. Sacerdote en 1951. Profesor de teología fundamental en la
Universidad de Bonn y de dogma e historia de los dogmas en la Universidad de Münster
y posteriormente en Ratisbona. Fue nombrado arzobispo de Múnich y Freising en 1977
y promovido a cardenal ese mismo año. Durante muchos años ha sido prefecto de la
Congregación para la doctrina de la fe, presidente de la Pontificia comisión bíblica y de
la Comisión teológica internacional. El 19 de abril de 2005 es elegido papa, tomando el
nombre de Benedicto XVI.
84 Nació en Lucerna en 1905. Estudió en las universidades de Zúrich, Viena, Berlín,
Múnich y Lyon. Jesuita de 1928 a 1948. Fundó con A. von Speyr un instituto secular.
En 1971 fundó con J. Ratzinger y H. de Lubac la revista «Communio». Fue miembro de
la Comisión teológica internacional desde su fundación (1968). Murió en 1988, dos días
antes de su incorporación al colegio cardenalicio.
85 Balthasar, H. y Ratzinget, 1. 1971. ¿Por qué soy todavía cristiano? pp. 109. Ed.

Sígueme. Alemania. ~ ~ 'Ate ~ 1.


~ 37
Por su parte, San Josemaría Escrivá de Balaguer'" en Surc087 escribe:
"No pases indiferente ante el dolor ajeno. Esa persona, un pariente, un
amigo, un colega ... , ése que no conoces es tu hermano't'".

La autenticidad en el amor está reservada a quien lo ha encontrado


alguna vez, ya sea el amor filial, el amor ágape o el amor eros. La
autenticidad cabe para quien ha experimentado la entrega de amor, pues el
~
amor cristiano está por encima de la racionalidad.

Se es auténtico cuando se logra vivir coherentemente con lo que se


piensa, y para el cristiano significa tener criterio en temas de fe, lo que
significa estudio, oración y sacramentos, lo que lleva irremediablemente a
preocuparse por los otros, tanto por lo material como lo espiritual. La
autenticidad cristiana es cumplir los Mandamientos que se resumen en
amor a Dios y al prójimo.

C=conyug~.
_------'E~l ....::C:..:a::tecismo
de la Iglesia Católica escribe lo siguiente sobre el

M~ ck ~ k ~D-P--
El amor conyugal exige de los esposos, por su misma naturaleza, una
fidelidad inviolable. Esto es consecuencia del don de sí mismos que se
hacen mutuamente los esposos. El auténtico amor tiende por sí mismo a
ser algo definitivo, no algo pasajero. "Esta íntima unión, en cuanto

86 JosemaríaEscrivá,sacerdotey fundadordel Opus Dei, dedicó su vida a difundirla


llamada universal a la santidad. Así lo predicaba: "Allí donde están vuestras
aspiraciones,vuestro trabajo, vuestros amores, allí está el sitio de vuestro encuentro
cotidianocon Cristo".
87 Surco es fruto de la oraciónpersonal y de la experienciade almas de san Josemaría
Escrivá.Compuestotambiénpor puntos de meditación,presentauna atractivavisiónde
las virtudeshumanas.
88 San Josemaría Escrivá de Balaguer, Surco, n. 2S 1.

c--------------------------~38~--
donación mutua de dos personas, como el bien de los hijos exigen la
fidelidad de los cónyuges y urgen su indisoluble unidadv."

~~
Por otra parte, en el documento Gaudium el Spes, la autenticidad J.J-
dentro del matrimonio viene explicado en este bello párrafo: ~ ~

El auténtico amor conyugal será más altamente estimado y se formará


sobre él una sana opinión pública, cuando los esposos cristianos se
distingan por el testimonio de fidelidad y armonía en un mismo amor y en
la solicitud por la educación de los hijos, y si participan en la necesaria
renovación cultural, psicológica y social en favor del matrimonio y de la
familia. Se ha de instruir de una manera oportuna ya tiempo a los jóvenes,
y principalmente en el seno de su misma familia, sobre la dignidad,
función y realidad del amor conyugal, para que, formados en la guarda de
la castidad, cuando lleguen a edad conveniente, pueden pasar de un
honesto noviazgo al matrimonio."
;;¡ ytQ ~~ ~ '\
=E.J~ho .
2.3.

La llamada universal a la santidad, que se encuentra en el Evangelio,

aunque no comprendida por buena parte de la Iglesia hasta la historia

reciente del catolicismo, está dirigida para todas las personas, sin importar

la profesión o el estado, bien sean soltero, cónyuges padres de familia.


En la Exhortación Apostólica Familiaris Consortio, San Juan ablo

II les escribe a los creyentes que se decidan a seguir el camino e la

vocación matrimonial:

89 Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, 1646.


90 Cone. Eeum. Vat. Il. Gaudium et Spes, n.49.

39
La vocación universal a la santidad está dirigida también a los cónyuges y
padres cristianos. Para ellos está especificada por el sacramento celebrado
y traducida concretamente en las realidades propias de la existencia
conyugal y familiar. De ahí nacen la gracia y la exigencia de una auténtica
y profunda espiritualidad conyugal y familiar, que ha de inspirarse en los
motivos de la creación, de la alianza, de la cruz, de la resurrección y del
signo."!

Pero la santidad dentro de la vida familiar exige unos sacrificios,


propios del matrimonio. La convivencia entre esposos, la educación de los
hijos, los problemas económicos, las dificultades en ~lud, entre otras "'"rk<1,.~~
~V",,J) ,lo
contradieeioncs, llevadas con un sentido sobrenatural y ofreciéndolas como
sacrificio, acercan más a Dios y al sufrimiento de su Único Hijo.
y a estos sacrificios, se suman unas prácticas de piedad que la Iglesia
..tl,..o.......
propone, siPlicndo eofB.Qdiálogo con el mismo Dios, siempre respetando la
libertad de las personas, ya que la Gracia de la Salvación gratis se nos da,
gratis la recibimos, y es el ser humano quien decide si aceptada o no.
Entre estas prácticas se suman la asistencia habitual a la Sagrada
Eucaristía y el rezo del Santo Rosario, propuesto por Su Santidad Pablo VI
en la Exhortación Apostólica Marialis Cultus'":

y ahora, en continuidad de intención con nuestros Predecesores, queremos


recomendar vivamente el rezo del santo Rosario en familia...no cabe duda
de que el Rosario a la Santísima Virgen debe ser considerado como una de

91 Juan Pablo II, Exhortación Apostólica Familiaris Consortio, n.33.


92 Se trata de una exhortación apostólica en la que Pablo VI reflexiona, a la luz del
Concilio Ecuménico Vaticano II, el culto bimilenario a la santísima Virgen María. El
interés del documento pontificio es incrementar el culto mariano en el marco de la
renovación litúrgica promovida por la Sacrosantum Concilium, una renovación que
tiene a Cristo como punto de referencia. El documento nos presenta a María como
Madrede Cristoy Madrede la Iglesia.
40
las más excelentes y eficaces oraciones comunes que la familia cristiana
está invitada a rezar. Nos queremos pensar y deseamos vivamente que
cuando un encuentro familiar se convierta entiempo de oración, el Rosario
sea su expresión frecuente y preferida."

y es que la devoción a la Santísima Virgen es uno de los pilares para


un matrimonio santo, ya que se constituye en un gran medio para un
desarrollo de la espiritualidad entre los cónyuges y la vida familiar,
alimentándose del amor que se tiene en la misma familia.
Se considera a la Madre de Cristo y de la Iglesia como Madre de las
familias cristianas. Es tal su importancia, que según uno de los tres
L 1 V'
.
pastorcitos Id l\/Ik. ~.
que presenciaeea c:R. a irgen d e F"atima, Sor L ucia, 1a b ata 11a
r

final del Mal será la familia y el matrimonio, explicando la testigo de estas


apariciones al Cardenal Caffara'": "No tenga miedo, porque quien trabaje
por la santidad del matrimonio y de la familia será siempre combatido y
odiado de todas formas, porque este es el punto decisivo". ~ -""> CA+z-
La exclusividad y libertad del amor cristiano debe llegar hasta el
período de la ancianidad, ya que es ahí donde se profundiza el amor
conyugal,
-
siendo purificado y noble,! debido a la fidelidad larga e
-
ininterrumpida, para darse a los demás y a su cónyuge, en una etapa donde
la soledad se intensifica, debido a la poca atención de los hijos, quienes
empiezan a construir su camino, llegan las enfermedades y llega el
decaimiento.

93 Pablo VI, Exhortación Apostólica Marialis Cultu~ ~ ~


94 El cardenal Caffarra, de 78 años de edad, @zobispo emérito de Bolonia y es un
teólogo de reconocido valor, especializado precisamente-en-las cuestiones suscitadas
por las "dubia". Desde 1981 a 1995 fue presidente del Pontificio Instituto Juan Pablo II
para los estudios sobre el matrimonio y la familia.
41
Es en este punto de la vida, donde los esposos pueden vivir la
espiritualidad matrimonial y familiar, inspirándose en el valor que Cristo la
ha dado a la cruz y su posterior resurrección.
l~ "
2.4. El Amor cristiano se renueva y crece
En la Exhortación Apostólica Familiaris Consortio, San Juan Pablo
II afirma, sobre el mandato bíblico de ser una sola carne:

La comunión pnmera es la que se instaura y se desarrolla entre los


cónyuges; en virtud del pacto de amor conyugal, el hombre y la mujer «no
son ya dos, sino una sola carne» y están llamados a crecer continuamente
en su comunión a través de la fidelidad cotidiana a la promesa
matrimonial de la recíproca donación total.95

El crecimiento del amor se da en los dos aspectos que integran la


unidad familiar: el espiritual y el material.
Ambos están implícitos desde el momento que se produce el rito
matrimonial'". En el inicio, cuando el sacerdote llama a celebrar el
matrimonio de forma libre y voluntaria, ante "el ministro de la Iglesia y la
comunidad cristiana", los contrayentes están presentes en lo que será el
inicio de la nueva vida sacramental.
Las preguntas iniciales así lo confirman, donde se les cuestiona a los
novios sobre la voluntad de casarse sin estar coaccionados, y la decisión de
respetarse y amarse durante toda la vida. Este último punto, implica todo el

95 Cf. Juan PabloII, ExhortaciónApostólicaFamiliaris Consortio, n.19.


96 Reformadopor mandatodel ConcilioVaticanoII, promulgadopor Su SantidadPablo
VI y revisadopor Su SantidadJuan PabloII.
42
significado de la palabra "vida", es decir, social, económico, cultural, y por
supuesto en la procreación y conformación de una nueva familia.
La vida matrimonial implica todos los altibajos que conlleva la vida.
La existencia no siempre se mantiene en las nubes, sintiendo el suave
viento, también es necesario e inevitable tocar el suelo, y levantarse juntos,
hombre y mujer, una vez se cae.
Es así como los futuros esposos prometen entregarse al otro siendo
fiel, "en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad",
para amarse y respetarse por el resto de la vida.
Es fuerte el significado de estas palabras. Quienes están en contra del
matrimonio o quienes no entienden la profundidad del amor, poco puede
entender lo que significa entregarse por completo hacia otra persona, y
¿para toda la vida?, eso es perder la libertad, dirán algunos.
Pero en realidad, en el matrimonio no se pierde la libertad, al
contrario, se gana llegando libremente al altar, creciendo libremente en el
amor y renovándolo de forma libre a través de la existencia, saliendo
adelante ante las dificultades, materializando el amor con los hijos y
progresando conjuntamente para sacar adelante al proyecto común: la
Familia.
El Papa Emérito Benedicto XVI, en Deus Caritas Est, describe cómo
el amor no es externo, por el contrario, nace dentro de cada ser humano que
es comunicado hacia otros:

El amor crece a través del amor. El amor es «divino» porque proviene de


Dios y a Dios nos une y, mediante este proceso unificador, nos transforma
en un Nosotros, que supera nuestras divisiones y nos convierte en una sola
cosa, hasta que al final Dios sea «todo para todos»."

97 Benedicto XVI, Carta Encíclica Deus Caritas Est, n. 18.

43
En este párrafo se explica claramente quién es el autor del amor,
Dios, que como se ha explicado, creó al hombre por amor, para hacerlo
partícipe de su hermosa obra creadora y de su poder salvador.
En el paso por la tierra, la unión con Dios viene dada precisamente
por el lazo del amor, el cual se rompe por medio del pecado, que hace que
nos alejemos de Él, rechazando todo vínculo Divino que nos ofrece, y
poniendo en peligro la Salvación y el descanso eterno al lado del Padre.
El Papa Emérito Benedicto XVI, describe en Deus Caritas Est, cómo
es el amor al prójimo, a través del ejemplo de una santa moderna:

Los Santos -pensemos por ejemplo en la beata Teresa de Calcuta- han


adquirido su capacidad de amar al prójimo de manera siempre renovada
gracias a su encuentro con el Señor eucarístico y, viceversa, este encuentro
ha adquirido realismo y profundidad precisamente en su servicio a los
demás."

y sigue explicando la unión del amor terreno y el amor divino:

Amor a Dios y amor al prójimo son inseparables, son un único


mandamiento. Pero ambos viven del amor que viene de Dios, que nos ha
amado primero. ASÍ, pues, no se trata ya de un «mandamiento» externo
que nos impone lo imposible, sino de una experiencia de amor nacida
desde dentro, un amor que por su propia naturaleza ha de ser ulteriormente
comunicado a otros. El amor crece a través del amor. El amor es «divino»
porque proviene de Dios y a Dios nos une y, mediante este proceso
unificador, nos transforma en un Nosotros, que supera nuestras divisiones

98 Benedicto XVI, Carta Encíclica Deus Caritas Est, n. 18.

44
y nos convierte en una sola cosa, hasta que al final Dios sea «todo para
todos»."

Cada vez que un cristiano celebra uno de los Sacramentos y entra en


oración, está renovando la unión con el Amor, pues es Dios quien llama al
hombre suavemente, y es por medio de los Sacramentos y la oración que se
le escucha. Así mismo, en cuanto al matrimonio, los esposos están
llamados precisamente a renovar el amor hacia su cónyuge y a crecer en él.

En la constitución de la familia se manifiesta la unidad, realizada en


la comunión entre los padres, y entre estos y los hijos. Precisamente, esta
.d~ c!..&...
realización está llena de retos, los cuales comienzan desde la bendición del
sacerdote al final del rito del matrimonio. ~

Posteriormente, los hijos consolidan esta alianza, enriqueciéndola y


profundizándola, concientizando a los esposos para que los corazones y
pensamientos estén dirigidos a Dios, y de esta forma la paternidad, ejercida
por ambos, sea renovada continuamente en el amor.

En el documento elaborado por el Consejo Pontificio para la Familia


como preparación del IV Encuentro Mundial de las Familias en Manila
I\L
(2003), pone a la familia como primera escuela de socialidad:

La familia es una comunidad de personas, para las cuales el propio modo


de existir y vivir juntos es la comunión: communio personarum (comunión
de personas). Por eso la familia es la primera y fundamental escuela de

99 lb.,

45
socialidad; como comunidad de amor, encuentra en el don de sí misma la
ley que la rige y hace crecer.l'"

Acá se reafirma a la familia como núcleo fundamental de la


sociedad. No solo en esta se educan las nuevas generaciones en valores y
amor al prójimo, también es una gran "empresa" que aporta al crecimiento
espiritual y moral del mundo, todo esto según el querer de Dios y la
necesidad de la Iglesia, la cual promueve la procreación, para crecer y
hacer apostolado en un mundo plagado por el neopaganismo, que lo que
necesita es la renovación de la Alianza hecha entre Dios y los hombres.

&M r)M ~ 6'¡-.


---- ------- .-

100Consejo Pontificio para la Familia, 2003. Temas de reflexión y diálogo sobre la


familia. Encuentro mundial de las familias. Manila.

46
3. EL AMOR FAMILIAR SEGÚN "AMORIS
,
LAETITIA" ~~ W- I~

.
-'(c~1 .
~~ ~\~r'\. ~ ,~-~
3.1. Estructura la Exhortación
~~
En el año de la Misericordia, deeretado por el Papa Francisco a

finales del año 2015, Su Santidad redacta la Exhortación Apostólica Amoris


Laetitia'í" (La Alegría del Amor), la cual es un documento extenso de casi

270 páginas, donde se trata los desafios que la familia tiene en el mundo

actual.

En la introducción se lee:

Esta Exhortación adquiere un sentido especial en el contexto de este Año


Jubilar+" de la Misericordia. En primer lugar, porque la entiendo como
una propuesta para las familias cristianas, que las estimule a valorar los
dones del matrimonio y de la familia, y a sostener un amor fuerte y lleno
de valores como la generosidad, el compromiso, la fidelidad o la
paciencia. En segundo lugar, porque procura alentar a todos para que sean
signos de misericordia y cercanía allí donde la vida familiar no se realiza
perfectamente o no se desarrolla con paz y goZO.I03

101 Esta Exhortación Apostólica es fruto de los Sínodos celebrados en 2014 y 2015; Y
que entre otras cosas, reafirma que el matrimonio es la unión entre un hombre y una
mujer, y llama a sacerdotes y agentes pastorales a acompañar a los fieles en situación
irregular para sepan y sientan que son parte de la Iglesia.
102 El Jubileo consiste en que durante un año se conceden indulgencias a los fieles que
cumplen con ciertas disposiciones eclesiales establecidas por el Vaticano. El Jubileo
puede ser ordinario o extraordinario. La celebración del Año Santo Ordinario acontece
en un intervalo de años ya establecido. En cambio, el Año Santo Extraordinario se
proclama como celebración de un hecho destacado.
103 Francisco, Exhortación Apostólica Postsinodal Amoris Laetitia, n.5.

47
La vida familiar en la actualidad es compleja, por lo que se requiere
un acompañamiento más cercano por parte de la Iglesia y sus ministros, sin
importar el estado de las personas ni su alejamiento de la fe, por 10 que se
muestra un documento cercano a la realidad.
~ \,U ¡:),t,
A peSaF de que kt lectura es para obispos, sacerdotes y miembros de
c. '1' . d 11 tt:"u A~ e,
1a pastora 1 rarmuar, esta.misraa pne e ser evada :il cabo por personas de
acuerdo con las necesidades de cada una y el entorno que se desenvuelven,
como por ejemplo los casados, quienes pueden encontrar luz sobre el amor,
la fecundidad y la educación de los hijos.

Entre las novedades, se encuentra la preocupación de la Iglesia por


los divorciados vueltos a casar, donde se les da la tranquilidad que sigue
siendo parte de esta, no están excomulgados'P", aunque no puedan
participar en la vida sacramental, pero sí pueden ser parte activa de la
comunidad cristiana.

En el periódico El Nuevo Siglo, el periodista Olano (2017), habla


sobre el mayor desafio de Amoris Laetitia:

El mayor reto es que se lea sin prisas y se ponga en práctica. El texto


formula propuestas a la Iglesia y a sus pastores para que acompañen a la
familia, la integren, permanezcan cerca de cualquier persona que haya
sufrido los efectos del amor herido. Por encima de todo, desafia a ser
comprensivos frente a situaciones complejas y dolorosas. lOS

104 Por excomunión,comose ha dicho,se entiendela pena que excluyeal reo de delito
de la comunióncon la Iglesia.
105 Olano, H. 2017. El Papay los documentospastorales.El NuevoSiglo.Bogotá,D.C.
Se da por entendido que un propósito de la Exhortación Apostólica
es acercar la Iglesia a las personas, que, por diferentes circunstancias, pasan
dificultades, desde el punto de vista familiar o de relaciones, dándoles a
conocer que hay una comunidad comprensiva y a la espera de tenderles la
mano y escucharlos.
<l
./

Durante la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, la unión afectiva,


.•.
espiritual y oblativa del matrimonio, le da un carácter de exclusividad
indisoluble, expresada en el proyecto de los esposos de llevar una
existencia, donde todo se construya y se comparta.

Amoris Laetitia está estructurada en nueve capítulos, los cuales, se


dividen con temas de la Biblia y del Magisterio, que hace referencias al
sacramento del matrimonio y los desafio s a que se enfrenta en la actualidad
la institución familiar.

El primer capítulo se titula A la Luz de la Palabra, ofrece un


recorrido por toda la historia bíblica, la cual ~stá "poblada de familias,
generaciones, de historias de amor y de crisis familiares", desde la primera
familia, conformada por Adán y Eva en el Génesis, hasta "las bodas de la
Esposa y del Cordero" del Apocalipsis. 106

En el capítulo dos, Realidad y Desafios de las Familias, se realiza un


análisis de la dificil situación actual de la familia, como las "dificultades y
los desafíos actuales" que ponen en riesgo el futuro de la Iglesia, la cual

tiene como base la institución familiar, que la considera el núcleo de la


sociedad, 107

106 Cf. Francisco, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, n. 8.


107 lb., n. 31.

49
El tercer capítulo, La mirada puesta en Jesús: Vocación de la
Familia, recoge la enseñanza que la Iglesia ofrece sobre el matrimonio y la
familia, como instituciones donde el Evangelio tiene que ser enseñado,
vivido y transmitido, como una gran herencia cristiana, ya que "el misterio
de la familia cristiana puede entenderse plenamente si no es a la luz del
infinito amor del Padre". 108

El capítulo cuarto lleva el nombre de la base del matrimonio y la


familia, El Amor en el matrimonio, debido a que "un camino de fidelidad y
de entrega recíproca" se debe estimular, haciendo crecer "la consolidación
y la profundización del amor conyugal y familiar" .109

La materialización del amor se logra por medio de la fecundidad, y el


capítulo quinto así lo expresa desde el título, El amor que se vuelve
fecundo, con la frase inicial "el amor siempre da vida", resalta cómo los
cónyuges "dan más allá de sí mismos la realidad del hijo, reflejo viviente
del amor" .110

En el capítulo sexto, empieza a consignar las reflexiones que dejó el


diálogo sinodal sobre la familia. En Algunas perspectivas pastorales, se
plantea "la necesidad de desarrollar nuevos caminos pastorales". Estos
desafíos son recomendados a "las distintas comunidades quienes deberán
elaborar propuestas más prácticas y eficaces, que tengan en cuenta tanto las
enseñanzas de la Iglesia como las necesidades y los desafio s locales" .111

En el séptimo capítulo, Fortalecer la educación de los hijos, se


realza la importancia de los padres en incidir "en el desarrollo moral de SU8-

10 Cf. rancisco, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, n. 59.


10 ., n. 89.
110 lb., n. 165.
111 lb., n. 199.

50
al esta misión debe ser
" razón por la cu , 1\2
hijos para blen" o para ma 1 , . t razonable y apropla . do" .
.' d J'de un modo consciente, entuSlaS a,
reahza a~
.' l firagilidad, es el título otorgado al
di r e zntegrar a
Acompañar, lscerm 1 d"fí '1 hecho de matrimonios que no
d de se plantee e 1 lCl
capítulo octava, on .. tura entendiend.o ,
luntad de Dios, como la propla rup ,
cumplen con la vo .. 1 1 lesia "también es
la perfección esplrüual, a g
que , aunque la meta es h" ,,113
T d d de muchos de sus lJOS .
consciente de la frag1 1 a
, E iritualidad Matrimonial Y
Por último, en el capitulo nueve, sp
Familiar, se destaca "la espiritualidad que brota de la vida fam~~'~al
debe ser asumida en el estado del matrimonio Y de la familia d.e::l:oslaiCOS,
" d t "que las
han sido llamados a esta vocación, temen o en cuen a
que , id
familiares no deben ser algo ajeno «a su estilo de VI a
preocupaciones
"
esplntua»l" .114

',
En la E xh ortacion Apos t o l'ica A m oris Laetitia,
r se aprecia la

preocupación que tiene el Papa Francisco por la situación actual de la


familia, y la actitud que el hombre moderno está teniendo hacia esta, 10 que
ha llevado a un declive de su valor, desembocando en la crisis familiar hoy
en día conocida,

Esto se aprecia en las posiciones que, desde los gobiernos de la


mayoría de países del Mundo Occidental, se ha tenido en los últimos años,
proclamando leyes que atacan directamente a la familia, las cuales van
desde atentados contra la vida desde el momento de la concepción, pasando
por una visión "amplia" del matrimonio, al cual se le ha dado diferentes
formas de conformación,

112 n., n. 259.


113 Cf. Francisco, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, n. 291.
114
lb., n. 291.

51
Es así como el amor se ha visto directamente deformado, pasando de
ser una relación bendecida por Dios de hombre y mujer, a otro tipo de
relaciones varias, así como también ha variado el papel que los padres
tienen en el hogar, y el amor que estos se brindan mutuamente, inclusive a
los propios hijos.

I 15
Por su parte, el individualismo ha permeado los hogares, donde es
más importante la preocupación por uno mismo que por el cónyuge o los
hijos, una actitud que a la vez desemboca en el materialismo, donde unos
padres ausentes, en tiempo y amor, llenan los vacíos con el dinero y los
bienes materiales.

Sin embargo, el Papa Francisco tiene la esperanza y la fe en la


~ familia, debido a lo que~ genera para la sociedad y para la Iglesia, a
. \ pesar de las dificultades que ~tiene, tanto de índole interno como en
externo.

Precisamente la Iglesia, a través de la historia, ha sido testigo del


desarrollo que~ ten~ Tal desarrollo se ha producido en
aspectos como la cultura, la tecnología y la economía, pero en cuanto al
~ amor y la familia, sigue defendiendo los mismos significados que estos
tienen, ya que vienen de Dios y son a la vez, bendecidos por Él.

El grado de progreso del hombre contemporáneo ha llegado tan lej~s,


)'

que ha pasado a un segundo plano conceptos y prácticas, como la


feminidad y la masculinidad, la pertura a la vida, la sexualidad, el cariño y
el ser feliz siendo fiel.

115 El individualismo considera al hombre - a cada hombre - como una entidad


independiente y soberana que posee un derecho inalienable a su propia vida, un derecho
derivado de su naturaleza como ser racional.

52
3.2. El Amor en el matrimonio

Para hablar del Amor en el matrimonio, la Exhortación Apostólica

Amoris Laetitia, empieza con el bello himno de San Pablo, que a la vez, ha
servido de inspiración para poetas y compositores:

El amor es paciente, es servicial; el amor no tiene envidia, no hace alarde,


no es arrogante, no obra con dureza, no busca su propio interés, no se
irrita, no lleva cuentas del mal, no se alegra de la injusticia, sino que goza
con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo
soporta. ll6

En este escrito, San Pablo realza las principales virtudes que tiene el

amor, y que, de ponerse en práctica por parte de los esposos, se llegará al

final del camino juntos, tal como lo define la Doctrina de la Iglesia


Católica: "Hasta que la muerte los separe'"!", y también expresado por

Jesús en Marcos: "Lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre"!"

Dios es el mejor ejemplo de lo que es el amor. Durante toda la

historia de la humanidad, Él ha tenido para sus hijos paciencia. Así se ha

visto cómo, a pesar de nuestros pecados, Dios sigue actuando en el mundo.


~
En vez del castigo, mandé su Propio Hijo, entregándolo a la dureza de los

116 Cf. Francisco, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, n. 90.


ll7 Según el rito del matrimonio, se lee lo siguiente: ¿N., aceptas a N. como tu legítima
esposa (esposo), amarlo y respetarlo, de hoy en adelante, en lo próspero, en lo adverso,
en la riqueza, en la pobreza, en la enfermedad y en la salud, hasta que la muerte los
separe?
118 Cf. Mc 10,2-16.

S3
Esta es la verdad: "Yo soy el camino, la verdad y la vida"!", y es esa
verdad que nos permite ser libres: "La Verdad os hará libres"!",
conociendo los caminos del bien y del mal, con la libertad que Dios nos da
para elegir cuál continuar. ~tanto al mundo, que no nos obliga a
creer en Él, ni a seguirle, somos nosotros que en nuestro libre albedrío y
por amor, tomamos la decisión.

En cuanto a la justicia, San Josemaría Escrivá de Balaguer escribió:


"Es verdad que Dios Nuestro Señor es infinitamente misericordioso, pero
también es infinitamente justo: y hay un juicio, y Él es el Juez"121,donde se
muestra que, en el amor y la misericordia de Dios, también hay justicia, la
cual será de acuerdo con nuestros actos.

Desde el Antiguo Testamento, la relación de Dios con su pueblo es


descrita con la influencia del amor conyugal, lo que continúa en el Nuevo
--
Testamento con la comparación que la Iglesia es la Esposa de Cristo. Bajo
esta similitud, la relación de los esposos dentro del matrimonio debe ser de
amor puro y desinteresado, donde el sacrificio, tal como lo ha hecho Dios
por su Iglesia, sea justificado en el Amor.

El matrimonio, al ser sacramento sagrado instituido por Cristo y


eenformado por seres humanos, no está inmune a las debilidades que cada
uno de sus integrantes pueden tener, entre estas, el dificil manejo de la ira,
originada por situaciones naturales de la vida cotidiana. Por esta razón, la

119 Cf. Jn 14,6.


120lb., 8,32.
121San Josemaría Escrivá de Balaguer, Camino, n. 747.
54
paciencia'V "se muestra cuando la persona no se deja llevar por los
impulsos y evita agredir". 123

En la actualidad, cuando el egoísmo 124 se ha afianzado en el ser

humano, hasta el punto de tener cada uno su casa, su carro, su televisor, su

territorio, la virtud de la paciencia nos recuerda que el prójimo tiene los


mismos derechos que todos. La Exhortación Apostólica lo explica así:

Esta paciencia se afianza cuando reconozco que el otro también tiene


derecho a vivir en esta tierra junto a mí, así como es. No importa si es un
estorbo para mí, si altera mis planes, si me molesta con su modo de ser o
con sus ideas, si no es todo lo que yo esperaba. El amor tiene siempre un
sentido de profunda compasión que lleva a aceptar al otro como parte de
este mundo, también cuando actúa de un modo diferente a lo que yo
desearía. 125

Como decía San Josemaría Escrivá de Balaguer: "Para servir,

servir", y es en el servicio donde se muestra el amor, pues es mejor

expresarlo en obras que con palabras, pues el amor no debe entenderse sólo

como un sentimiento, ya que en hebreo amor es "hacer el bien". "Así puede

mostrar toda su fecundidad, y nos permite experimentar la felicidad de dar,

122 La paciencia es una virtud potencial o derivada de la fortaleza, cuya rmsion es


facilitar el vencimiento de la tristeza para no decaer ante los sufrimientos ya físicos, ya
espirituales, anejos a la práctica de cualquier virtud y mucho más, al seguimiento de las
virtudes enseñadas por Cristo.
123 Francisco, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, n. 91.
124 El egoísmo es lo contrario del verdadero amor, ya que este nos hace salir de nosotros
mismos y nos hace damos a lo que amamos transformándonos en la cosa amada, en
cambio el egoísmo tiene como centro de todas las cosas a nosotros mismos.
125 Francisco, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, n. 92.

55
la nobleza y la grandeza de donarse sobreabundantemente, sin medir, sin
reclamar pagos, por el solo gusto de dar y de servir.,,126

En el matrimonio, el mayor bien que puede sentir un cónyuge, es el

bienestar de los demás, por lo tanto, no hay espacio para la envidia!", que

es "una tristeza por el bien ajeno, que muestra que no nos interesa la

felicidad de los demás, ya que estamos exclusivamente concentrados en el


propio bienestar" 128,por lo que la envidia y el egoísmo van unidos de la
mano.

Esposo y esposa son una sola carne, y por esta razón, no hay espacio

para hablar solo de sí mismo, sino de nosotros. No se puede agrandar uno

para empequeñecer al otro, pues la institución matrimonial es un proyecto

para toda la vida entre dos personas, de crecimiento y progreso juntos.

Según Amoris Laetitia: "La actitud de humildad aparece aquí como


algo que es parte del amor, porque para poder comprender, disculpar o
servir a los demás de corazón, es indispensable sanar el orgullo+" y cultivar
la humildad'T".

Sin embargo, a pesar de las dificultades y contrariedades de la


jornada, en el matrimonio cabe la felicidad. La amabilidad en todo

momento por parte de los cónyuges es a lo que llama la Exhortación

Apostólica, la cual recomienda haeer a un lado el pesimismo de encontrar


dl~,

126lb., n. 94.
127A través de la envidia podemos crear auténticas obsesiones hacia el "objeto"
codiciado, bien sea material, intelectual o incluso espiritual. Llevado al límite, la envidia
puede empular a las personas a hacer daño a otros que poseen lo que entiendo como mi
deseo no cubierto.
128Cf. Francisco, Exhortación Apostólica Postsinodal Amoris Laetitia, n. 95.
129Orgullo es un término que denota un sentimiento de autosuficiencia, usualmente
manifestado en la arrogancia propia y el desprecio del valor de otros.
130 lb., n. 98.

S6
solo los defectos del otro, y abandonar modos, gestos y palabras
desagradables, que busquen la sociabilidad en la persona pues:

El amor amable genera vínculos, cultiva lazos, crea nuevas redes de


integración, construye una trama social firme. Así se protege a sí mismo,
ya que sin sentido de pertenencia no se puede sostener una entrega por los
demás, cada uno termina buscando sólo su conveniencia y la convivencia
se toma imposible. Una persona antisocial cree que los demás existen para
satisfacer sus necesidades, y que cuando lo hacen sólo cumplen con su
deber.!"

Se ha pensado que, en la vida matrimonial, uno de los elementos más


importantes es el perdón, si se tiene en cuenta que esta sagrada institución
está conformada por seres humanos, con todo lo que esto conlleva, defectos
y debilidades, por lo que no es ajeno a dificultades de parejas, que deben
ser subsanadas para llevar el matrimonio a feliz término.

El perdón es la mayor muestra de amor hacia otra persona, pues al


hombre se le hace dificil, or su tendencia al orgullo y la soberbia132~
el perdón u ofrecerIo por la creencia que, en algunos de los dos casos, se
está bajando a un nivel inferior al otro.

Hoy sabemos que para poder perdonar necesitamos pasar por la


experiencia liberadora de comprendemos y perdonamos a nosotros

131Francisco,ExhortaciónApostólicaAmoris Laetitia, n. 100.


132La soberbiaconsisteen concedersemás méritos de los que uno tiene. Es la trampa
del amor propio: estimarsemuy por encimade lo que uno vale. Es falta de humildady
por tanto, de lucidez.La soberbiaes la pasióndesenfrenadasobresí mismo.
57
mismos. Tantas veces nuestros errores, o la mirada crítica de las personas
que amamos, nos han llevado a perder el cariño hacia nosotros mismos.
Eso hace que terminemos guardándonos de los otros, escapando del
afecto, llenándonos de temores en las relaciones interpersona1es. Entonces,
poder culpar a otros se convierte en un falso alivio. Hace falta orar con la
propia historia, aceptarse a sí mismo, saber convivir con las propias
limitaciones, e incluso perdonarse, para poder tener esa misma actitud con
los demás.I"

~~

El teólogo Bonifacio Femández, hablando acerca del matrimonio,

según le Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, explica:

El matrimonio es uno de los siete sacramentos. Hasta ahí nada nuevo. El


punto de interés es la comprensión de la dimensión antropológica, eclesial
y espiritual del sacramento. El sacramento es un don para la santificación

y la salvación de los esposos. El matrimonio es una vocación y requiere un

discernimiento vocacional. El papa Francisco retorna la definición


conciliar del matrimonio. Y recuerda que el sacramento no es una cosa o
una fuerza, sino acción y presencia de Cristo que sale al encuentro de los
esposos. Como todo sacramento el matrimonio significa, hace presente y
comunica el amor de Cristo a su Iglesia. El consentimiento y la unión de
los cuerpos son los instrumentos de la acción divina que los hace una sola
carne. 134

133 Cf. Francisco, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, n. 107.


134 Femández, B. 2016. "La complejidad del amor" aproximación a la Amoris Laetitia.
Recuperado de https:/lvidareligiosa.es/la-complejidad-del-amor-aproximacion-a-la-
amoris-laetitia/ 1/ ts: c;.tt. --
58
Los cristi'éVdeben tener claro el compromiso que ti@nte la
~SOCiedad de presentarse como hijos de Dios con el ejemplo, el cual es más
eficaz que la palabra.

Por esto, los miembros de la Iglesia no pueden dejar de presentar el


() ideal matrimonial el día de hoy, el cual está basado en el amor y bendecido
L:por el Amor, reflejándose en los hijos, quienes son fruto materializado del
\ sentimiento de los padres, y quienes a la vez, reflejarán lo vivido en la
familia ante la sociedad.

El ser humano siempre se ha enamorado de lo que conoce. Por esta


razón es importante que conozca qué es la familia, pero sin idealismo s que
lo lleven a decepcione~,ante.los defectos del otro~que desembocar
en la finalización de la relación matrimonial. \ 4- e~
, fA. r ~ 'l ~ \1 _,/,
Desde la familiaJ., el amor reflejado ay!Í, el hombre se convierte en
(\) pedagogo, tanto de la institución como del sentimiento, ante la sociedad,
'yeflejando el amor Dios en la relación entre los padres, y entre estos con los
hijos.

En el portal Catholicus en el Análisis de la Exhortación Apostólica


"Amoris Laetitia ", del Papa Francisco, se analiza el aspecto del amor
humano en el matrimonio en esta vida:

Por todo lo escrito en la Exhortación, da la impresión de que el Papa


Francisco considera el amor entre los esposos como un fin en sí mismo,
cuando el fin del hombre sólo es Dios, siendo el amor humano un mero
medio en este mundo temporal, en el cual empieza y acaba. En este
sentido, cabe recordar la doctrina católica, que enseña que a diferencia de
lo que ocurre con el sacramento del Orden, que hace que el hombre que lo

59
recibe se convierta en sacerdote para siempre -en esta vida y en la otra-, el
del Matrimonio empieza y termina en esta vida.':" '2 c.}. cA..~) ~\t.{
'" 1 - - uo.o
~~~,
3.3. Dificultades para vivir el amor en la vida familiar 10 I ~
La vida matrimonial exige renuncia y sacrificio. Las dificultades se ),)1..')

presentan desde el mismo momento del inicio de la relación. En un buen

noviazgo se debe conocer la forma de ser de cada uno de los cónyuges,

punto inicial para que ambos diluciden si es la persona adecuada para pasar
el resto de la vida.

Posteriormente, en el matrimonio, con el Sí en el altar, surge la

realidad de las contrariedades diarias de la vida, las cuales van desde la

parte económica, tan importante para sacar adelante la familia; la salud y la

educación de los hijos, los cuales cuentan en la actualidad con desafíos,


debido a las influencias dañinas de medios de comunicación y la sociedad

en general, que ponen en peligro la institución familiar.

Las crisis dentro del matrimonio n la actualidad, onvertidas en

~ causales de divorcio y separación, deben fortalecer más los lazos de unión


~ entre los esposos, al sacar adelante el proyecto por el que decidieron luchar

hasta el final de sus vidas:

La historia de una familia está surcada por crisis de todo tipo, que también
son parte de su dramática belleza. Hay que ayudar a descubrir que una
crisis superada no lleva a una relación con menor intensidad sino a
mejorar, asentar y madurar el vino de la unión. No se convive para ser
cada vez menos felices, sino para aprender a ser felices de un modo nuevo,
a partir de las posibilidades que abre una nueva etapa. Cada crisis implica
un aprendizaje que permite incrementar la intensidad de la vida

135 Blog Catholicus, 2016. Análisis de la Exhortación Apostólica Postsinodal "Arnoris


Laetitia", del Papa Francisco Recuperado de
http://catholicvs.blogspot.com.co/20 16/04/analisis-de-la-exhortacion-
apostolica_12.html
60
compartida, o al menos encontrar un nuevo sentido a la experiencia
matrimonial.t'P"

La felicidad es la meta del ser humano, pero esta no debe significar


la ausencia de problemas, sino la alegría de superarlos en unión con el
cónyuge. Lo que el día de hoy se convierten en duras dificultades en la
f '1' ~~d·.J.- t:J,.. '''-d ' fi li d b " . f .,
arm la, cuan o este an ar este ma Izan o, am os mIra~C~at1s accion

-----
el haber podido sacar adelante la empresa que iniciaro/, la cual se convirtió
en su mejor inversión.

La Institución Matrimonial requiere un estudio constante por parte de


los esposos, algo tn-lo que pocos tienen consciencia. Un psicólogo de
familia, un
-
sacerdote, un terapeuta familiar, libros, conferencias;
documentales, entre otros, deben convertirse en los elementos de estudio
para la conformación de un hogar.

Sin embargo, el matrimonio mismo es un aprendiza' e, el cual


también se lleva a cabo en cada crisis, que,~,s esposos
Sabiduría Divina, encuentran una enseñanza en cada etapa que les toca
afrontar, permitiendo que, entre dos personas, con los mismos objetivos,
(\"\ hagan l~arga de la familia más llevadera, y en unión con Dios, la santidad
'\L dentro de la familia. -
• e ,v..~
La comunicación, ~ principal elemento al momento de iniciar una
., d e areJa,
re 1acion . ~Y, aSI, 1o expresa 1a Exh ortación
. , A posto liica, A morts.
r

Laetiti , la cual p ne en evidencia los efectos que pueden surgir cuando los
.•.
canales c--o-m-u-n--icativos
fallan: "El problema es que se vuelve más dificil
comunicarse así en un momento de crisis si nunca se aprendió a hacerlo. Es

136 Cf. Francisco,ExhortaciónApostólicaAmoris Laetitia, n. 232.

61
todo un arte que se aprende en tiempos de calma, para ponerlo en práctica
en los tiempos duros."!"

Hay crisis comunes que suelen ocurrir en todos los matrimonios, como la
crisis de los comienzos, cuando hay que aprender a compatibilizar las
diferencias y desprenderse de los padres; o la crisis de la llegada del hijo,
con sus nuevos desafíos emocionales; la crisis de la crianza, que cambia
los hábitos del matrimonio; la crisis de la adolescencia del hijo, que exige
muchas energías, desestabiliza a los padres y a veces los enfrenta entre sí;
la crisis del «nido vacío», que obliga a la pareja a mirarse nuevamente a sí
misma; la crisis que se origina en la vejez de los padres de los cónyuges,
que reclaman más presencia, cuidados y decisiones diflciles.F"

En este escrito de la Exhortación Apostólica, se resume la vida


matrimonial, desde el momento de la bendición, hasta la vej ez. Dos
personas "extrañas" que entran a convivir, con diferentes culturas y
modelos de educación, gustos variados y cada uno con su carácter, asumen
". una responsabilidad en la que deben ser conscientes del camino que
., empiezan a andar.

Ante las dificultades que se generan en el matrimonio, como


económicas, espirituales o laborales., entre otras, la vida familiar puede
verse afectada, ante la incomprensión ytaesesperación. Por esta razón, se
exige "un camino de perdón y reconciliación" 139, y como 'dice San

Josemaría Escrivá de Balaguer (1973) en Es Cristo que pasa: "Evitad la

137 Francisco, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, n. 234.


138 lb., n. 235.

139 Francisco, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, n. 236.

62
soberbia, que es el mayor enemigo de vuestro trato conyugal: en vuestras
pequeñas reyertas, ninguno de los dos tiene razón."140

Ahora bien, a las dificultades y crisis presentadas, se suman los


desafíos de la familia en la actualidad. Los primeros de estos que afectan
directamente la convivencia familiar, son inducidos por la forma de vida
,moderna, que, en medio de los afanes profesionales y sociales, el
matrimonio, y todos sus integrantes, se ponen en peligro.

El estrés y el individualismo forman parte de las actitudes "de moda"


entre los humanos, que lastimosamente, influyen en la pérdida de las
buenas relaciones sociales, incluyendo las más cercanas como la familia.

El estrés, llamado por algunos como la enfennedad del Siglo XXI,


surge en parte por la ambición de poseer bienes materiales, ascensos
laborales y logros educativos, como metas principales en la vida,
desconociendo que el hogar es el mejor proyecto de vida que persona
alguna pueda planear. .

El Papa Francisco expone en la Exhortación Apostólica, algunos


problemas que ponen en riesgo el matrimonio en la época actual:

Quisiera agregar el ritmo de vida actual, el estrés, la organización social y


laboral, porque son factores culturales que ponen en riesgo la posibilidad
de opciones permanentes. Al mismo tiempo, encontramos fenómenos
ambiguos. Por ejemplo, se aprecia una personalización que apuesta por la
autenticidad en lugar de reproducir comportamientos pautados. Es un
valor que puede promover las distintas capacidades y la espontaneidad,

140Cf. San Josemaría Escrivá de Balaguer. 1973. Es Cristo que pasa. n. 26.
63
pero que, mal orientado, puede crear actitudes de permanente sospecha, de
huida de los compromisos, de encierro en la comodidad, de arrogancia.!'"

La primera crisis dentro del matrimonio es la falta de diálogo, porque

esta carencia desestabiliza el hogar. Aunque este se ha perdido en los

últimos tiempos, debido a factores como laborales y tecnológicos, los

esposos deben buscar la forma de tener un diálogo diario y fluido, ~

puede empezar por normas de piedad, recurriendo al viejo dicho: "Familia


que reza unida, permanece unida".

En cuanto al individualismo, esa misma ambición, ya tratada, en


diferentes campos de la vida, lleva a muchos jóvenes a visualizar el

matrimonio como un obstáculo para su futuro, por lo que deciden ser


"libres", entendiendo esta libertad como la ausencia de cualquier
compromiso que ponga en riesgo la vida "light" que quieren llevar.

El matrimonio es un Estado de Gracia bendecido por Dios, y es

precisamente esta Gracia que permite que Él sostenga la familia, como la

institución más amada por el Creador, pues de ahí se originaron las

personas que hicieron parte de la historia de la Salvación.

En ese contexto, el ideal matrimonial, con un compromiso de exclusividad


y de estabilidad, termina siendo arrasado por las conveniencias
circunstanciales o por los caprichos de la sensibilidad. Se teme la soledad,
se desea un espacio de protección y de fidelidad, pero al mismo tiempo
crece el temor a ser atrapado por una relación que pueda postergar el logro
de las aspiraciones personales.t'r"

141 Francisco, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, n. 33.


142 Francisco, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, n. 34.
64
La cultura, implantada por los medios de comunicación, es otro
factor que desafia la institución familiar, por lo que en el punto 39 de la
Exhortación Apostólica, advierte de "la decadencia cultural que no
promueve el amor Y la entrega." Hoy en día, los matrimonios son tratados
como a los objetos desechables, lo que no sirve se bota. De esta forma, se
evita la entrega y se comercializa el amorE~~s dado a conveniencia.

ntre la población, . os medios de comunicación han tergiversado


conceptos fun amentales del amor Y la familia. Por ejc",plo,~las
/\\ I'ersonas no entienden la complementariedad entre hombre y mujer, por lo
, \ ~que cada uno tiene sus propios derechos, ignorando que son complemento,

según las diferencias físicas y psicológicas,

Esto ha generado una serie de conflictos dentro de la familia , debido

Q a la tergiversación de ~sta y del papel que cada uno de los miembros


,
desempeña. Pero a pesar de las dificultades, la familia tiene la gracia de
superarlas, tal como el ser humano ha superado los contratiempos en la
historia de la humanidad,
1
,_ En _cuanto al Estado ' est e d eb e tomar d ecisrones
" sobre la familia,
debl,do que ésta. también tiene una dimensión jurídica, ya que se proyecta a
la VIda
, de nuevos individuo s, y son estos
./ 1os que conforman las realidades
sociales de los países,

_
Por su parte, los or'garrisrn.os I' nternacionales le están . do
haClen un
gran""dano ..a la institución familiar ' debido a un "eo 1ama
'1' tsmo mtelectual"
, y
un imperialismo ideológico" en contra de esta, que ha sido implantad
la
o mayoría .,de naciones , ya sea porque
,- .0 en
sus gobernantes apoyan estas ideas,
por bi
prestan, ante la amenaza de suspensión de ayudas econorrucas
,. para
1os go lemas.

65
Entre las teorías implantadas intemacionalmente, está la ideología de
géncrol+', el cual es una especio de "ateísmo contemporáneo", donde se
~
afirma que el ser humano no tiene naturaleza, por lo que cada persona
construye el género que quiere, hombre o mujer, pues según estos

ideólogos, el ser masculino o femenino, es una implantación de la sociedad


1

hacia la persona.

Sin embargo, se tiene la esperanza que la familia tiene el mejor

antídoto contra estos males que aquej an la época contemporánea, como el


pensamiento de los hijos que todo es lo mismo, por lo que se debe
enseñarles qué es bueno o malo; y en cuanto a la ideología de género,

enseñando a amar la dimensión sexual, aclarando que no se pueden

eliminar las diferencias de ambos sexos.

Hay que tener en cuenta, que a pesar de las dificultades, el


matrimonio está sostenido por la gracia. Así lo explica el Arzobispo de

Portland, Alexander Sample, en una Carta Pastoral sobre Amoris Laetitia,


Una escultura viva y auténtica:

La vida familiar y el matrimonio no sólo están sostenidos y fortalecidos


por la naturaleza, sino que también lo están por la gracia. Para los
bautizados, el matrimonio es un sacramento y trae consigo la gracia

143 El término inglés "gender" apareció hace unos años en la literatura dedicada a las
relaciones entre hombre y mujer. Traducido al español como género sería más
fácilmente comprensible si se tradujese como "sexo". El discurso sobre el género niega
importancia a la diferencia genital entre hombre y mujer y recoge la interpretación de
Friedrich Engels al concepto de lucha de clases.

66
sacramental y la gracia de estado para ayudar y asistir, fortalecer y
convertir. 144

3.4. Amor que se vuelve fecundo

El fin del matrimonio es la procreación, por lo que en el Génesis,


~;k~~
Dios deja como mandato que el hombre dejará a sus padres por la mujer,

~erán una sola carne, y poblarán toda la tierra, resaltando que los hijos son

la materialización del amor, por lo tanto, no se puede negar el don de la


vida para quienes están dispuestos a conformar una familia, siendo los hijos

"la prolongación de la existencia".


L
---
El acto de tener hijos 'exige entrega, un darse a sí mismos el uno al
.
otro, y dejar que Dios obre el resto. Los h@son del Creador, que le~
dado a cada pareja para educarlo según las enseñanzas cristianas, y así ser

testimonios de Cristo en la actualidad, por lo que se requieren padres sin


egoísmo.

La vida es el regalo más grande y gratuito que Dios nos da. Es por
esto, que no se puede entender la actitud de algunas personas, que,
abrazando ideologías modernas, le niegan la existencia a nuevos seres, que

traen alegría a los hogares y satisfacción al mismo Dios, ya que Él ama a

cada uno desde la eternidad, a quien le tiene un plan preparado, y utilizando


a cada padre como guía en la tierra.

Las familias numerosas son una alegría para la Iglesia. En ellas, el amor
expresa su fecundidad generosa. Esto no implica olvidar una sana
advertencia de san Juan Pablo II, cuando explicaba que la paternidad

144 Sample, A. 2016. Una escultura viva y auténtica. Carta Pastoral sobre la lectura de
Amoris Laetitia a la luz de la enseñanza de la Iglesia. Portland
67
responsable no es «procreación ilimitada o falta de conciencia de lo que
implica educar a los hijos, sino más bien la facultad que los esposos tienen
de usar su libertad inviolable de modo sabio y responsable, teniendo en
cuenta tanto las realidades sociales y demográficas, como su propia
situación y sus deseos legítimos». 145

Desde el momento mismo de la concepción, la ilusión de los padres

ya viene enmarcada en el nuevo ser que está por llegar. La llegada de una
nueva vida se produce por una alianza entre la madre y Dios, la primera
;

como autora material y Dios como el gran Creador, que dispone de la

mujer y confia en ella, con su fisiología y psieología, para llevar a cabo su

propósito.

Por esta razón, son incomprensible las leyes que promueven finalizar

con la vida dentro del vientre materno. El aborto, llamado por el Estado

como Interrupción Voluntaria del Embarazo, tratando de suavizar el


lenguaje ante este cnmen, se ha convertido en una política mundial,

promovida por organismos internacionales, para defender unos supuestos


derechos reproductivos de la mujer y diezmar la presunta explosión
demográfica.

Cada niño está en el corazón de Dios desde siempre, y en el momento en


que es concebido se cumple el sueño eterno del Creador. Pensemos cuánto
vale ese embrión desde el instante en que es concebido. Hay que mirado
con esos ojos de amor del Padre, que mira más allá de toda apariencia.!"

145 Francisco, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, n. 167.


146 Francisco, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, n. 168.

68
Estos niños no deseados, ya sea a causa de un abuso o por
enfermedades que la ciencia pronostica que sufrirá, deben ser aceptados por
los miembros de la familia, y ojalá de los mismos padres, como un don de
Dios, que son puestos en el camino para santificación de todos, y para el
cumplimiento de un Plan Divino, que no puede interrumpirse sin la
voluntad y acción directa del Creador.

El Papa Francisco, quiere dejar un mensaje a las familias y al


hermoso don de la procreación escribe:

Cuida tu alegría, que nada te quite el gozo interior de la maternidad. Ese


niño merece tu alegría. No permitas que los miedos, las preocupaciones,
los comentarios ajenos o los problemas apaguen esa felicidad de ser
instrumento de Dios para traer una nueva vida al mundo. Ocúpate de lo
que haya que hacer o preparar, pero sin obsesionarte, y alaba como María:
«Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios,
mi salvador; porque ha mirado la humillación de su sierva» (Le 1,46-48).
Vive ese sereno entusiasmo en medio de tus molestias, y ruega al Señor
que cuide tu alegría para que puedas transmitida a tu niño.!"?

El amor de los padres es fundamental en el inicio de la nueva vida.


Tanto tener papá y mamá es un derecho natural Cfl~ los niños adquieren, ya
que ayuda a la madurez de la persona. Así mismo, el amor que los padres
expresan a sus hijos, t&l:mbién se debe reflejar en el amor que los cónyuges
tienen.

147 Francisco,ExhortaciónApostólicaAmoris Laetitia, n. 171.


69
Los niños aprenden más con el ejemplo que con la palabra. Si estos
ven unos padres que se aman, aprenderán de estos a amar al prójimo, y
generar entre sus expectativas la conformación de futuras familias
cristianas, continuando con un círculo cristiano que se inició desde el
Génesis. ~ O~ ~
:\'1A ~ \-t-.. Q F
~7 .10
~emás, ellos (los padres) juntos enseñan el valor de la reciprocidad, del
\ I encuentro entre diferentes, donde cada uno aporta su propia identidad y
sabe también recibir del otro. Si por alguna razón inevitable falta uno de
los dos, es importante buscar algún modo de compensarlo, para favorecer
la adecuada maduración del hijO.148

En este punto del la Exhortación Apostólica, es importante resalta! la


preocupación del surgimiento de nuevas legislaturas, donde el Estado
promueve la unión entre parejas del mismo sexo, confundiendo a la
sociedad en la forma como debe estar constituida la familia, e ignorando
que hombre y mujer son el complemente perfecto para la educación de los
hijos.

Hay una cuestión importante dentro de la familia, es la importancia


que la mujer adquiere en el hogar, lo que no la exime ni la coarta del
derecho que tiene a prepararse profesionalmente. La madre, por su
naturaleza otorgada por Dios, tiene las capacidades para ejercer el estudio y
el trabajo satisfactoriamente, sin descuidar los deberes del hogar.

148 1b., n. 172.

70
El sentimiento de orfandad que viven hoy muchos niños y jóvenes es más
profundo de lo que pensamos. Hoy reconocemos como muy legítimo, e
incluso deseable, que las mujeres quieran estudiar, trabajar, desarrollar sus
capacidades y tener objetivos personales. Pero, al mismo tiempo, no
podemos ignorar la necesidad que tienen los niños de la presencia
materna, especialmente en los primeros meses de vida.!"

Es triste ver en la actualidad, hogares abandonados y niños


"huérfanos" por unos padres más interesados en adquirir bienes materiales,
que, en adquirir sabiduría para llevar un hogar cristiano, donde los hijos
ocupen el lugar que necesitan para su propio desarrollo integral.

En cuanto a la fertilidad, hay parej as que por diferentes


circunstancias no pueden tener hijos, por lo que no es pretexto para que la
relación se deteriore. Por el contrario, existen altematiee son válidas,
y que inclusive hace parte de la caridad, como la adopción, donde se pone
iI =z se:;-

en prueba la generosidad de los esposos.

Adoptar es el acto de amor de regalar una familia a quien no la tiene. Es


importante insistir en que la legislación pueda facilitar los trámites de
adopción, .sobre todo en los casos de hijos no deseados, en orden a
prevenir el aborto o el abandono.P?

Mauro Marsich en su artículo "Amoris Laetitia: sobre la alegría del amor


en la familia ", expone:

149 Francisco,ExhortaciónApostólicaAmoris Laetitia, n. 173.


150 Francisco,ExhortaciónApostólicaAmoris Laetitia, n. 179.

71
La generosidad de los padres, que autentifica la nobleza del amor que se
tienen y de su matrimonio, se plasma, sin lugar a duda, en la generación y
educación de los hijos. El acoger una nueva vida, por parte de los padres,
es parte de una historia hermosa que encuentra en el Creador su origen y,
en ellos, sus colaboradores y ministros. 151

3.5. El Amor en la Gran Familia (esposos - niños -jóvenes - adultos)

Hasta el momento, se ha hablado de la familia desde el punto de vista

de la unión entre hombre y mujer y los frutos que surge de esta. Pero el
término familia tiene una connotación más amplia en la terminología

cristiana, pues esta abarca a cada uno de los miembros de la Iglesia.


-,

El pequeño núcleo familiar no debería aislarse de la familia ampliada,


donde están los padres, los tíos, los primos, e incluso los vecinos. En esa
familia grande puede haber algunos necesitados de ayuda, o al menos de
compañía y de gestos de afecto, o puede haber grandes sufrimientos que
necesitan un consuelo.l'?

Son muchas las personas que carecen de necesidades económicas y


...•. ~
espirituales, que no necesariamente son conocidas por el común de

personas. Precisamente, el tratar bien al prójimo como se trata a alguien

cercano, alivia el dolor de esas personas, que, si bien no soluciona las


. \

dificultades, una voz de aliento les ayuda a llevar con esperanza y paciencia

esas cargas.

151 Marsich, M. 2016. "Amoris Laetitia": sobre la alegría del amor en la familia.
México.
152 Francisco, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, n. 187.

72
La relación que debe existir entre padres e hijos debe ser cercana y
respetuosa durante toda la vida, pues se ha presentado el caso de hijos que
abandonan a sus progenitores, olvidando todo lo que estos hicieron por
ellos en los primeros años de existencia. Así mismo, es igual de
reprochable los padres que abandonan a sus hijos, evitando todo tipo de
responsabilidad en su crecimiento y educación.

El cuarto mandamiento, "honren al padre y a la madre" (Ex 20, 12),


es un mandato de respeto a quienes tienen la responsabilidad de guiar a la
familia, acompañado de una promesa que el Creador le hace a su Pueblo
Elegido: " ... para que se prolonguen tus días en la tierra que el Señor, tu
Dios, te va a dar" .153

Sin embargo, este consejo puede ser mal interpretado. Desde el


Génesis, se lee que " ... el hombre dej ará a su padre y a su madre y se unirá
a su mujer, y serán una sola carne'T'", pero la Exhortación Apostólica
expone una preocupación con respecto a este tema:

Esto a veces no se cumple, y el matrimonio no termina de asumirse porque


no se ha hecho esa renuncia y esa entrega. Los padres no deben ser
abandonados ni descuidados, pero para unirse en matrimonio hay que
dejarlos, de manera que el nuevo hogar sea la morada, la protección, la
plataforma y el proyecto, y sea posible convertirse de verdad en «una sola
carneo.!"

153 Ex 20, 12.


154 Gn 2,24.
155 Francisco, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, n. 190.
73
El nuevo proyecto familiar está conformado por dos personas que
inician una nueva etapa, y esta no puede llevarse a cabo bajo la influencia
de terceras personas, pues los cónyuges deben contar con la autonomía de
tomar sus propias decisiones, sin interferencias de la familia, quienes ya
han tenido su propio hogar.

--------------
En cuanto a los ancianos, mientras en culturas antiguas estos
personajes eran exaltados, siendo los más importantes, en la cultura
moderna son despreciados y olvidados, hasta el punto, que en algunos
países tienden a aplicarles la eutanasia, más conocida, para suavizar el
término, como Muerte Digna.

Sus palabras (de los ancianos), sus caricias o su sola presencia, ayudan a
los niños a reconocer que la historia no comienza con ellos, que son
herederos de un viejo camino y que es necesario respetar el trasfondo que
nos antecede. Quienes rompen lazos con la historia tendrán dificultades
para tejer relaciones estables y para reconocer que no son los dueños de la
realidad. 156

Aquella frase popular: "Quien no conoce la historia está condenada a


repetirla", y la historia quien mejor la cuenta son los ancianos. No se puede
privar a los niños del amor y la sabiduría de los abuelos, ni a estos de las
caricias y el amor limpio de los nietos. Por su parte, las nuevas
generaciones tienen el derecho y el deber de conocer de boca de los
ancianos, de dónde vienen, y así tener claro hacia dónde van.

156 1b ., n. 192.

74
Los ancianos son portadores seguros de la herencia cristiana en la
sociedad, por su experiencia, trayectoria y sabiduría. Desde el Antiguo
Testamento, son este tipo de personas, en su gran mayoría, las encargadas
de llevar los mensajes de Dios y de guiar al Pueblo Elegido, hasta el Nuevo
Testamento, donde quienes recibieron y comprendieron la llegada de la
Salvación al mundo, ya contaban con edad avanzada.

La Exhortación Apostólica les da mucha importancia a los ancianos


en la historia:

La ausencia de memoria histórica es un serio defecto de nuestra sociedad.


Es la mentalidad inmadura del «ya fue». Conocer y poder tomar posición
frente a los acontecimientos pasados es la única posibilidad de construir
un futuro con sentido. No se puede educar sin memoria. 157

y luego, continúa la Exhortación Apostólica con este consejo:

Las narraciones de los ancianos hacen mucho bien a los niños y jóvenes,
ya que los conectan con la historia vivida tanto de la familia como del
barrio y del país. Una familia que no respeta y atiende a sus abuelos, que
son su memoria viva, es una familia desintegrada; pero una familia que
recuerda es una familia con porvenir. 158

157 Francisco,ExhortaciónApostólicaAmoris Laetitia, n. 193.


158 Francisco, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, n. 193.

75
En cuanto ~ hermanos, la importancia de tenerlos radica en
-<""

despertar el valor de la convivencia humana. Entre los hermanos, se


aprende la cooperación con el prójimo, que se ha perdido en la actualidad,

debido a la visión egoísta del ser humano, donde primero es él mismo,

antes que los demás.

Crecer entre hermanos brinda la hermosa experiencia de cuidamos, de


ayudar y de ser ayudados ... En algunos países existe una fuerte tendencia a
tener un solo hijo, con lo cual la experiencia de ser hermano comienza a
ser poco común. En los casos en que no se haya podido tener más de un
hijo, habrá que encontrar las maneras de que el niño no crezca solo o
aislado.'>?

Pero la gran familia, la familia cristiana, no puede estar eximida del


amor, ya que todos somos hijos de Dios, por lo que debemos tener las

mismas oportunidades de acercamos al mismo Amor, sin importar el estado


y la vida que se lleve. Un Amor donde caben todos.

Esta familia grande debería integrar con mucho amor a las madres
adolescentes, a los niños sin padres, a las mujeres solas que deben llevar
adelante la educación de sus hijos, a las personas con alguna discapacidad
que requieren mucho afecto y cercanía, a los jóvenes que luchan contra
una adicción, a los solteros, separados o viudos que sufren la soledad, a
los ancianos y enfermos que no reciben el apoyo de sus hijos.l'"

159 lb., n. 195.


160 Francisco, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, n. 197.

76
En la actualidad, la crisis familiar no ha permitido que mucha gente
conozca el concepto de familia, debido a las separaciones, divorcios y otros
modelos que no se adaptan al querer de Dios, por lo que es necesario dar un
buen testimonio, donde se incluyan el amor y los hijos.

Entre los esposos, se debe tener un proyecto de vida en común, donde


cada cónyuge debe sacar lo mejor del otro, en vez de anul arlo, llevando a
compartir todo dentro del matrimonio, en lugar de dejarse llevar por el
individualismo.

La misma naturaleza humana defiende a la familia, ya que es el


horizonte de vida que las personas desean, porque se busca la felicidad,
comenzando con el ejemplo que los papás brindan a los hijos, por lo que
eltos buscarán repetir el modelo creado por sus progenitores,

El amor en la Gran Familia, se empieza a enseñar a temprana edad,


educando a los hijos en temas primordiales como el amor y la sexualidad,
antes que la sociedad y los medios los corrompan, y así se autocontrolen y
guarden para el momento de llegar felizmente al matrimonio y a la
conformación de una nueva familia.

Entre los valores que se enseñan en el hogar, la generosidad, la


responsabilidad, la fidelidad y el compromiso, deben ser enseñados a los
hijos, de lo contrario, se corren el riesgo que fuera de la familia aprendan
unos antivalores que afecten el desarrollo normal de los niños, debido a la
hipersexualidad que se vive.

En el portal El Observador en Línea, Francisco Xavier Sánchez


escribe un artículo titulado La alegría del amor: síntesis y comentario,
donde escribe:

77
El amor no se puede limitar sólo a dos personas que se aman ya que está
llamado a crecer. Los hijos son un don de Dios, y cuando no se pueden
tener hijos existe la posibilidad de la adopción. Es importante que las
madres vivan su embarazo con alegría. En todo matrimonio es importante
la figura masculina y femenina. Finalmente el Papa dice que hay que
tomar en cuenta la "gran familia" donde entran los abuelos, tíos, primos,
demás familiares e incluso vecinos que también nos deben ayudar a
crecer.l''! (Sánchez, 2016)

161 Sánchez, F.J. 2016. La alegría del amor: síntesis y comentario. Recuperado de
http://elobservadorenlínea.com/2 016/0 5/la-alegria-del-amor-sintesis-y-comentariol
78

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