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LOS SIETE HÁBITOS DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA

CUARTO HABITO “PENSAR EN GANAR/GANAR”


PRINCIPIOS DE LIDERAZGO INTERPERSONAL

POR:
ERIKA ANDREA CARVAJAL CUESTA

PRESENTADO A:

INSTITUCIÓN
MATERIA
PROGRAMA
CIUDAD- AÑO

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“Vas a pensar en términos de ganar/ganar, te guste o no”
Stephen Covey.

Introducción
En el presente texto se explorará analíticamente los preceptos expuestos en el libro de
Stephen Covey “Los sietes hábitos de la gente altamente eficaces” centrándose en el habito
número cuatro “Pensar en: Ganar/ganar”. Se describirá en que consiste este habito, sus
componentes, sus alternativas, y las características o principios que hay que adoptar para
llevarlo a la práctica, además se expondrá una crítica a uno de los preceptos propuestos por
el autor y su contextualización en el mundo laboral, finalmente una conclusión breve que
recoja todo lo enunciado en el escrito.
El autor del libro Stephen Richards Covey (1932-2012) licenciado en Administración de
empresas, con maestría en Administración de Empresas, y doctorado en historia y doctrina
de la Iglesia dedicó gran parte de su vida a la enseñanza y a la práctica de los preceptos que
detalla en sus libros, de cómo vivir y liderar organizaciones y familias basándose en
principios, los cuales insiste en que: “son universales y como tales son principios aceptados
por las grandes religiones y sistemas éticos del mundo”.
Sostiene que los paradigmas son los elementos que constituyen el marco de referencia
desde el cual cada persona se relaciona con su realidad. Cada paradigma causa la adopción
de ciertos principios de vida, por lo general las personas adoptan los paradigmas con
principios individualistas que hacen que estos fallen constantemente en su entorno, la
cuestión de tener intención para cambiar de paradigmas es el primer paso para una vida
mejor y llena de éxito. Al presentarse un cambio en la percepción de los paradigmas
directamente influyen y se realiza un cambio en la actitud y la conducta de la persona que
lo llevaran a la efectividad en sus diferentes esferas sociales.
El presente ensayo se enfocará específicamente en el cuarto habito del libro (Covey, S.
1989; pp126-144) el cual denomina: “Pensar en ganar/ganar: Principios de liderazgo
interpersonal”. Al trabajar en equipo, ya sea en el ámbito laboral, académico, familiar o
interpersonal a veces les cuesta mucho trabajar en equipo a las personas cuyos principios de
vida han sido enfocados en la competencia salvaje entre sus semejantes, a esos en los que
se les ha inculcado que el éxito de los demás es se traduce en el fracaso propio. Por ello el
autor propone el habito de liderazgo interpersonal el de pensar en Ganar/Ganar.
El habito de pensar en Ganar/ganar alude a que, en una confrontación, trabajo grupal o
hasta en una competencia hay que pensar y actuar en sentido de que: 1. Se necesita triunfar
en las metas y proyectos que se imponga la persona, pero esto no quiere decir aplastar a las
demás personas imponiendo su éxito sobre los demas; 2. Por lo tanto a la hora de actuar en

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este habito lo importante procurar el beneficio de las otras personas participes de los
procesos o competencias que se lleven a cabo; 3. En cuestión este habito significa que al
momento de conciliar con las demás personas, no hay que ver al contrario como un
enemigo o el perdedor al que hay que acabar, más bien se busca que los acuerdos a los que
se lleguen deben de ser mutuamente beneficiosos, y generen satisfacción para los
involucrados en este proceso. En suma, con una solución de ganar/ganar todas las partes se
sienten bien por la decisión que se tome, se comprometen y motivan para realizar el plan de
acción acordado.
Por lo general la gran mayoría de personas tienen la tendencia a pensar en la dualidad
dicotómica de: fuerte/débil, malo/bueno, positivo/negativo, /mejor/peor, ganar/perder, entre
otras. En cambio, en la filosofía del Ganar/ganar, se basa en el paradigma de que existe
bastante para todos y todas, el éxito de una persona no se logra a expensas o excluyendo el
triunfo de los otros. El camino al éxito es una simbiosis entre el individuo y los demás que
lo rodean. En síntesis, este habito no se enfoca en que haya un perdedor y un ganador en la
relación, sino de un éxito común y próspero para los implicados en la negociación.
Sin embargo, el autor no niega que haya otras filosofías o hábitos en las negociaciones o
relaciones interpersonales, es más, existen varias alternativas a la de Ganar/ganar, poco
exitosas, pero que las personas suelen usar y transmitir en sus relaciones cotidianas y
profesionales. Están las relaciones: Gano/pierdes, en la cual la primera persona es la
victoriosa y siempre ha de ser superior a las demás, a costa de rodearse de personas serviles
y de poco carácter que siempre prefieren evitar las peleas o confrontaciones, se gana a
cualquier costo y en especial para sentir superioridad frente a un grupo determinado de
personas; pierdo/ganas, es lo inverso a la anterior, personas que prefieren darse por
vencidas sin siquiera intentarlo o porque conciliar una diferencia con otro resulta
sumamente engorroso y poco útil desde su perspectiva cómoda de la realidad, así
facilitando que en todo los demás ganen sin saber si quiera si este tiene la razón o no;
Pierdes/pierdes, como su nombre lo indica la relación es pérdida total, derrota de ambas
personas intransigentes que siempre han de buscar el beneficio propio pasando por encima
del de los demás, este tipo de relación se da cuando dos individuos acostumbrados al tipo
de relación gano/pierdes se encuentran y en medio de la discusión ambos enfrascados en
sus lógicas de ganar haciendo perder al otro, dan como resultado la derrota mutua y un
dialogo vacío, que muy seguramente llegaran a pasar de las palabras a las acciones
(violencia física); finamente la alternativa Gano, que es simplemente pensar en la victoria
absoluta, sin pensar en la derrota o la victoria del otro necesariamente no tienen que querer
que algún otro pierda. Esto es irrelevante. Lo que les importa es conseguir lo que se
propone a cualquier costo.
Por el momento, de las cinco opciones presentadas parece ser que la más adecuada en la
vida cotidiana y en todo tipo de relaciones personales resulta la de Ganar/ganar. Bastan las

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razones para argumentar que esta es la mejor opción, no obstante, cuando se intenta alguna
de las otras cuatro alternativas resulta que no hay un aprendizaje significativo del porque se
ganó o porque se perdió, lo que importa es el fin último a costa de todo (perder o ganar)
más no el proceso de aprendizaje y retroalimentación constante que lleva a los líderes a
actuar con eficacia y madurez. Estar en la lógica de Ganar/perder, perder/perder,
perder/ganar o solo Ganar es tan poco útil como aquellas fastidiosas conversaciones de café
en que hay dos personas con ideas distintas y fijas, que toleran que el otro hable de su
manía, cualquiera que sea, con tal de que después se calle y lo deje hablar de la suya,
mientras el otro lo oye bostezando. Allí, por consiguiente, no hay ningún diálogo o
aprendizaje constructivo: hay dos monólogos. Por ello el autor siempre aconseja pensar en
el habito de Ganar/ganar porque es la más beneficiosa para las personas involucradas en un
proceso, en especial si es un proceso grupal en una organización en donde se necesite la
cooperación de todos.
Sin embargo, hay que ser realistas, la posibilidad de siempre y en todas las situaciones de
llegar a una posición de Ganar/ganar es poco realista, ya que muchas personas vienen
acostumbradas o formadas en las otras lógicas que hacen de las negociaciones o los
acuerdos poco fructíferos, lo mejor en estos casos en donde la otra persona esté más que
enfrascada y atornilladas en sus lógicas de perder o ganar, lo mejor es proponerle un
“ganar/ganar o no hay trato” el cual consiste en una primera etapa en esforzarse al máximo
para que ambos actores involucrados salgan ganadores de la relación, pero si se hace
imposible que la otra persona quiera ganar al igual que el otro, lo mejor para ambos seria
ofrecer un cese de negociaciones un “no hay trato”; a veces es mejor no negociar y dejar las
cosas como estaban, ya que si en el esfuerzo de obtener un ganar/ganar mientras los otros
quieran un perder/perder o ganar/perder, muy posiblemente resultara en que ese individuo
que se niega a ganar junto con usted lo arrastre a su lógica de autosatisfacción. Por ello a
veces es mejor decir “hoy no habrá trato, gracias igualmente”. Esta opción es ideal en los
ámbitos laborales en los que hay relación con personas cercanas como: familia, amigos o
conocidos allegados. Será lo adecuado si no se quiere crear malos ambientes en otros
ámbitos aparte del laboral.
Para llegar al ámbito del liderazgo interpersonal del ganar/ganar se necesitan abarca cinco
dimensiones interdependientes de la vida. Empezando con el carácter, y a través de las
relaciones fluye lo que se denomina acuerdos. Se cultiva en un ambiente en el que la
estructura y los sistemas se basan en ganar/ganar. Y supone un proceso; no podemos
alcanzar fines ganar/ganar con medios gano/pierdes o pierdo/ganas. (Ibíd 1989; 134).
El carácter depende a su vez de la integridad de cada persona, su madurez tanto intelectual
como personal, y ante todo el respeto a los demás; la relación sobre la base del carácter se
construye y conserva en interacciones del tipo ganar/ganar, la confianza para el autor es la
“cuenta bancaria emocional” y es la esencia de esta filosofía de vida a la eficacia; por

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ultimo son los acuerdos entre las demás personas y el que establece el diálogo los que dan
definición y dirección al ganar/ganar. Esencialmente para crear acuerdos de desempeño se
necesitan cambios vitales de paradigma 1, el objetivo siempre estará en los resultados, no en
los métodos empleados.
Lo anterior alude a que la mayoría de las personas tienden a supervisar los métodos en las
empresas, organizaciones, familia, amigos, etc. Pero no la emplean para la evaluación del
resultado, a veces la supervisión debe de estar sujeta al resultado sin importar como se lleve
a cabo. En este punto es que entro yo en desacuerdo con el autor, en base a que propone
que lo importante es cumplir con los resultados y productos esperados, mas no un a
vigilancia al proceso en el cual se desarrollan, casi que está incitando al lector a que
justifique el fin sin importar los medios “el fin justifica los medios” y no siempre es así, a
veces conseguir los resultados esperados por un supervisor o jefe se le impone a los
empleados a saltar u omitir ciertos procesos claros en la empresa u organización, algunas
veces hasta la ética laboral y la moral personal chocan en contra de las exigencias que
imponen los resultados. Y pues pregunto de que sirven estar lleno de resultados o sacar un
servicio o producto si el proceso es débil y el método éticamente cuestionable.
A manera de conclusión y retomando todo lo puesto en cuestión anteriormente, es clara la
idea principal del autor del libro en que con los procesos ganar/ganar: el fin y los medios
son los mismos, sin embargo, los resultados son más importantes que los métodos
empleados para alcanzarlo; además la filosofía ganar/ganar no es una técnica de
personalidad. Es un paradigma de la interacción total. Que si se llega aplicar a todo rigor en
los diferentes ámbitos de la vida, ya sea laboral, emocional, personal, familiar, etc.
Resultaría que llegar a ser un líder altamente efectivo no será ningún inconveniente.

Bibliografía
Covey, S. (1989). Los 7 habitos de la gente altamente efectiva. Barcelona, España: Paidos.

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El autor hace referencia a los paradigmas como: los elementos que constituyen el marco de referencia desde
el cual cada individuo mira la realidad. Determinados paradigmas causan la adopción de ciertos principios de
vida que comúnmente tienen bastantes aspectos erróneos.

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