0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
4 vistas1 página
El documento describe la evolución histórica del notariado desde figuras antiguas como los escribas en Egipto y los griegos, hasta convertirse en una profesión regulada en España y América. En la antigüedad, las transacciones legales no dependían tanto de un notario, pero con el tiempo su papel se hizo indispensable para garantizar la autenticidad de documentos. En Guatemala, el notariado es la profesión legal más antigua de Centroamérica, con registros desde 1543, y desde la independencia se han promulgado le
El documento describe la evolución histórica del notariado desde figuras antiguas como los escribas en Egipto y los griegos, hasta convertirse en una profesión regulada en España y América. En la antigüedad, las transacciones legales no dependían tanto de un notario, pero con el tiempo su papel se hizo indispensable para garantizar la autenticidad de documentos. En Guatemala, el notariado es la profesión legal más antigua de Centroamérica, con registros desde 1543, y desde la independencia se han promulgado le
El documento describe la evolución histórica del notariado desde figuras antiguas como los escribas en Egipto y los griegos, hasta convertirse en una profesión regulada en España y América. En la antigüedad, las transacciones legales no dependían tanto de un notario, pero con el tiempo su papel se hizo indispensable para garantizar la autenticidad de documentos. En Guatemala, el notariado es la profesión legal más antigua de Centroamérica, con registros desde 1543, y desde la independencia se han promulgado le
La evolución histórica del notariado muestra cómo ha pasado de no ser fundamental
en las transacciones legales a ser una figura vital con la investidura de fe pública por parte del Estado. Antiguamente, las sociedades no depositaban toda su confianza en un notario para autenticar documentos o contratos, prefiriendo la negociación directa entre las partes. Sin embargo, con el tiempo, las necesidades cambiaron.
En Egipto, los primeros antecedentes del notariado se encontraron en los escribas,
quienes tenían la función principal de elaborar documentos relacionados con el estado. Los hebreos también tenían escribas, que eran intérpretes de la ley y ganaban fe pública a través del sello de su superior.
En Grecia, figuras como los singrafos, apógrafos y mnemon desempeñaban roles
similares a los de un notario moderno, redactando contratos, copiando documentos y archivando registros. En Roma, había una variedad de personas encargadas de redactar instrumentos legales.
En España, existían dos tipos de escribanos: aquellos que se ocupaban de asuntos
del estado, exclusivamente relacionados con el rey, y los escribanos públicos, que atendían los asuntos de los particulares. Esta evolución refleja cómo el notariado ha pasado de ser una función secundaria a una pieza clave en la garantía de la autenticidad y la legalidad de los documentos legales.
En America, antes del descubrimiento de América, no existían notarios como los
conocemos hoy en día, pero había escribanos que desempeñaban funciones similares. En Guatemala, el notariado es el más antiguo de Centroamérica, con registros de un notario trabajando en 1543 en la ciudad de Guatemala. Durante la independencia de Centroamérica de España, se implementaron importantes disposiciones para el desarrollo del derecho notarial, incluyendo la colegiación de abogados y escribanos bajo la supervisión de la Corte Suprema de Justicia. Con el tiempo, el notariado se convirtió en una carrera universitaria y se estableció una ley específica. Desde la promulgación del Código de Notariado el 10 de diciembre de 1946, ha experimentado varias reformas, pero sigue siendo la ley vigente en la actualidad.