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Derecho notarial y registral

Tema 1 Historia del notariado

El notariado es una disciplina que regula la función del notario.

El derecho notarial es aquella rama del derecho que está destinada, a través de sus normas
jurídicas, a regular la actividad del notario, a otorgar certeza y seguridad jurídica a los hechos e
instrumentos públicos, a ciertos actos o contratos que se lleven a efecto ante él y a la custodia de
documentos o valores.

Las eras cronológicas de estudio para los antecedentes del notariado en la región oriental se
clasifican en cuatro etapas importantes, las cuales se abordarán a continuación:

a) Edad Antigua
Esta etapa abarca del siglo XIII a. C., aproximadamente, hasta el año 476 d. C. con la caída del
Imperio de Occidente en la ocupación de Roma a manos de los visigodos.

Ante la falta de escritura alfabética, este periodo se caracterizó por establecer contratos o
acuerdos verbales o ante la presencia de testigos que daban fe de los hechos o actos que se
celebraban.

Las civilizaciones que fueron más importantes en la evolución y conceptualización del notariado y
del derecho notarial fueron las siguientes:

Civilización hebrea: El notario o escriba más representativo de esta época fue Moisés con los diez
mandamientos. Él fue una figura importante para algunas religiones, donde se le venera como
profeta, legislador y líder espiritual.

Civilización romana: Aquí sobresalieron los jurisconsultos, quienes formaban parte del Parlamento
romano, y los notarios, que redactaban las órdenes del emperador y leyes de Roma.

Durante la Edad Antigua existieron los llamado escribas o escribanos, los cuales contaban con
conocimientos en leyes, tanto civiles como religiosas, y cumplían funciones similares a las del
notario. Éstos se clasificaron en cuatro tipos:

Escribanos del rey – Tenían la función de dar autenticidad a los actos o deseos del rey.
Escribanos de la ley – Interpretaban lo dispuesto en la ley o en los escritos del rey hacia el pueblo.
Escribanos del pueblo – Daban fe de los actos civiles, como matrimonios, compraventas,
arrendamientos o herencias.
Escribanos del Estado – Tenían la función en autenticar lo actuado en tribunales, cortes,
disposiciones del Parlamento o ejecución de actos en juicios.

A continuación, se mencionan los tres tipos de documentos que los escribas se encargaban de
redactar:
Documento público: Eran dictados por las autoridades públicas como el emperador, los
magistrados, el Parlamento o los tribunales.

Documento privado: Aquellos celebrados entre particulares, como matrimonios, y los de


operaciones comerciales, las cuales se refieren a las operaciones básicas que realiza una empresa,
por ejemplo, compras, ventas, cobros y pagos.

Documento público confecta: Especie de documento privado pero con mayor utilidad jurídica
para voluntades evidentes como los testamentos.

b) Edad Media

Este periodo comprende, aproximadamente, del siglo V al XV, es decir, después de la caída del
Imperio del occidente cuando, a raíz de este suceso, se perdieron los registros del origen de lo que
hasta entonces se conocía como notarios o escribas.

A consecuencia de esto, surge un notariado con doble sentido; por una parte, público y, por otra
parte, privado, actuando como testigos de los actos realizados por las dos grandes instituciones
dominantes del mundo: la Iglesia y el Estado.

La Iglesia

Como institución, busca regular la conducta del hombre, basándose en la necesidad de creer en un
dios. Sus formas de organización y administración sientan sus bases en las tradiciones romanas y
judías, consolidándose en la Edad Media con el establecimiento de los sacerdotes.

Estado

Comunidad social con una organización política común, un territorio y órganos de Gobierno
propios, que es soberana e independiente políticamente de otras comunidades.

En esta época, los notarios o redactores notariales crearon documentos importantes, por ejemplo,
los siguientes:

Pergaminos:
Documentos reales

Los contratos: Acuerdos de voluntades con la intensión de realizar, dar, hacer o dejar de hacer un
acto u objeto.

Las últimas voluntades: Son los deseos de una persona, posteriores a su fallecimiento, para que
un tercero disponga de sus bienes o derechos.

Juicios: Procesos donde se busca la solución de un conflicto, problema o determinar la


responsabilidad de alguien.
Los documentos escritos durante este periodo fueron públicos y en ellos el notario o escriba daba
fe de los actos o hechos, así como de las voluntades de los individuos por poder del Estado y poder
divino.

c) Edad Moderna
Los escribanos de la Edad Moderna eran funcionarios que acreditaban las acciones de los reyes,
las acciones divinas o de la Iglesia y las oficiales, es decir, del Estado y particulares.

Sin embargo, pese a las características antes mencionadas, los reyes o autoridades eclesiásticas
tenían la facultad de revocar o quitar la función y cargo de ser notario a una persona con base en
las conveniencias de los reyes o de alguna situación en específico.

d) Revolución francesa

En este periodo de la historia que comenzó en 1789 en Francia, se dio un cambio radical respecto
a la organización política, económica y social, ya que antes de este evento el sistema de Gobierno
funcionaba mediante las monarquías y reinados, donde el poder era totalitario y residía en un sólo
individuo, ya fuera el rey o el monarca; luego de la Revolución se dio un cambio hacia un sistema
donde el poder supremo del monarca o rey sería separado en tres instituciones como se conoce
actualmente.

Poder Legislativo
Poder Ejecutivo
Poder Judicial

La figura del notario sufrió un cambio importante, ya que pasó de ser una figura real a ser una
figura pública, es decir, como anteriormente la designación de los notarios era por mandato del
rey o monarca, o bien, por los altos funcionarios de la Iglesia, esto les daba un carácter de realeza;
ahora bien, cuando los particulares requerían un servicio notarial pagaban un tributo al rey o un
diezmo a la Iglesia, sin embargo, el movimiento francés dio origen a los notarios públicos
designados bajo concurso, lo cual los ponía a cargo del Poder Ejecutivo, con autorización del
Legislativo y bajo observancia o vigilancia del Poder Judicial, brindando así un servicio tanto al
Estado como a los particulares y ya no mediante tributo, sino mediante remuneración o pago de
una cuota al notario.

Al comienzo de la Revolución francesa había cerca de 13 000 notarios reales que pasaron a ser
notarios públicos, como se mencionó anteriormente; al mismo tiempo, se desarrollaron en Francia
tres bases importantes sobre las cuales el notario tendría participación:

Propiedad individual

Al desaparecer el régimen feudal, que se trata de una forma de distribución territorial en la que el
propietario de una porción de tierra le permite a otras familias vivir en dicho territorio mediante el
pago de un tributo o con trabajo forzado a favor del feudo, se dio paso a una distribución de la
tierra para que las familias tuvieran un patrimonio sobre el cual pudieran ejercer un dominio y,
ante esta situación, la función del notario público fue la de certificar los documentos que
establecieran la delimitación del espacio sobre el cual se constituía la propiedad privada individual.
Libertades cívicas
También apareció la libertad cívica o el ejercicio de los derechos civiles que se aplicaba, por
ejemplo, ante la muerte del titular de una propiedad al realizar un traspaso del dominio a los
herederos con el fin de que ésta no pasara a manos del Estado; para que esto sucediera y dicho
traspaso tuviera fuerza legal y se respetara, se requería de la intervención de un notario público
que diera fe de los actos. Asimismo, la intervención del notario influyó en la participación de la
población en la elección de su forma de gobierno.

Familia
Con el establecimiento de la familia, la función del notario se enfocó en el registro de los
nacimientos, muertes o defunciones, a las uniones matrimoniales y en darle veracidad y
acreditación a todo documento relacionado.

Así fue como en esta etapa histórica el notariado francés innovó en materia legal, poniendo a
punto las operaciones de construcción, además, creó los reglamentos de copropiedad, participó
en la administración de la actividad económica y asumió también los asuntos presentados por el
régimen familiar y de la fiscalización inmobiliaria. Así pues, durante este periodo el notariado
adaptó sus métodos y estructuras y se organizó para racionalizar los métodos de trabajo,
aprovechando los nuevos recursos que, gradualmente, fueron estando a su disposición.

Tema 2 El notariado en México

2.1. Precolonia
 La figura semejante al notario en esta época se denominó tlacuilo, un individuo similar al
escriba egipcio o romano, cuya función era la de redactar los hechos y actos de las partes
interesadas y dejar una prueba de que aquello era verdad.

2.2. Conquista
Hernán Cortés
Comenzó a recorrer las tierras en las que visualizaba la creación de las nuevas ciudades del
virreinato, por lo que solicitó a los reyes españoles una escribanía real; cuando fue concedida la
solicitud, los escribanos al servicio de Cortés tuvieron la función de documentar los hechos en los
que éste participaba, las expediciones y batallas de la conquista y, lo más importante de todo,
dejar testimonio de la fundación de las ciudades y el establecimiento del virreinato de la Nueva
España (Colegio de Notarios del Distrito Federal, s.f.).

2.3. México colonial

Aunque la presencia de escribanos en nuestro país es notoriamente antigua, no fue sino hasta
1972 cuando se creó, por mandato del rey Carlos IV, el Real Colegio de Escribanos de la Nueva
España, actualmente conocido como Colegio de Notarios del Distrito Federal (Colegio de Notarios
del Distrito Federal, s.f.), con dicha creación se implementó el sello, pero ¿a qué se refiere este
término?

El sello es un instrumento con el cual los notarios certificaban los documentos redactados o
elaborados, dando fe de los actos que se emitían, ya que contenía las armas reales.

2.4. México independiente


En el año de 1837, durante el periodo independiente, se emitió el primer ordenamiento que
reguló la vida notarial, siendo éste la Ley para el Arreglo Provisional de la Administración de
Justicia en los Tribunales y Juzgados del Fuero Común, que incluyó a los notarios dentro de los
tribunales y juzgados de la época para dar fe de los actos ahí realizados (Colegio de Notarios del
Distrito Federal, s.f.).

Secretarios de juzgados: Se les facultaba para redactar lo que se discutía en los juicios o en los
trámites que se realizaban ante los tribunales o entidades de gobierno.

Transcribir documentos legales de los tribunales:

El cambio más significativo se dio durante este tiempo a través de diversas leyes como la de
Maximiliano de Habsburgo, quien fuera el segundo emperador de México y único monarca del
denominado Segundo Imperio Mexicano, expedida en 1865; y la de Porfirio Díaz, militar mexicano
que ejerció el cargo de presidente de México en siete ocasiones, ocupando el puesto por un total
de 30 años y quien en 1901 independizó el carácter y funcionalidad del notario, dándole las tareas
propias de certificador de actos y documentos, pero mediante una ley en materia notarial (Colegio
de Notarios del Distrito Federal, s.f.).

2.5. México contemporáneo

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