VISITAS AL RECIÉN NACIDO

O BEBÉ PEQUEÑO
Acaba de abandonar su vida intrauterina, cómoda y segura.

Se está adaptando a un mundo lleno de estímulos.

Sus defensas son muy inmaduras aún.

Intentemos respetar la armonía que tanto necesita.

Es recomendables que las visitas:

1. Sean acotadas.
Que vayan personas que realmente necesitamos que estén
y nos sean de ayuda.

2. Sean en principio cortas.

Que podamos decidir la cantidad de tiempo sin que nadie se enoje.

3. No besen al bebé.
Aunque sea tentador, podemos transmitir enfermedades.

4. Lavado de manos.
Se laven correctamente las manos e idealmente se saquen
los zapatos al entrar.

5. No vayan pensonas enfermas bajo ninguna circustancia.

Existen cuadros severos por virus que en el adulto
solo dan resfríos.

6. Que ayuden con la gestión del hogar.

Una de las cosas que más cuesta cuando de repente estamos
cuidando a un bebé todo el día.

RESPETAR las necesidades del bebé desde su nacimiento

es un acto de amor.
Y a su mamá/papá preguntarle “¿Qué necesitas?”
Eso es ser sostén y armar red.