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NO HAY RAZÓN PARA PERMANECER EN ANGUSTIA

Introducción
Quiero invitarte a que abras tu Biblia en Mateo 6. 25-34 y voy a darle lectura
25Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o
qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la
vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
26Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en
graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho
más que ellas?
27¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura
un codo?
28Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo,
cómo crecen: no trabajan ni hilan;
29pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno
de ellos.
30Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la
viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?
31No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué
vestiremos? 32Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro
Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
33Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas
os serán añadidas.
34Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana
traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
NO HAY RAZÓN PARA PERMANECER EN ANGUSTIA

En los últimos meses, el mundo entero a experimentado cambios en su


manera de vivir y de percibir la vida, sobre todo en su manera de responder
antes situaciones de crisis como una enfermedad mortal o la economía. Una
encuesta reciente de la Asociación Americana de Psiquiatría muestra que las
personas están sufriendo de ansiedad

La encuesta encontró que cuatro de cada 10 sufren de ansiedad al pensar


que pueden enfermarse gravemente o morir, esto sin mencionar la ansiedad
que les provoca pensar en el futuro económico y social que toda esta
pandemia pueda provocar.

Hoy nos encontramos a punto da salir de cuarentena, se acerca el tiempo


para volver a la realidad, enfrentar el mundo, hacerle frente a las crisis
económicas que hayan quedado y vivir sin permanecer en angustia... ¿será
que los creyentes estamos listos para eso? O ¿somos parte de los que
constantemente entran en pánico y ansiedad por el futuro?

Este pasaje es especialmente relevante con respecto a este tema, los


versículos anteriores del 19 al 24 tienen una relación importante y puede
resumirse en tres cosas, los bienes materiales no perduran, el afán
materialista deforma nuestra visión y la búsqueda de riquezas es
incompatible con el servicio a Dios, por todo esto el pasaje que hoy estamos
viendo señala que las cosas materiales no deben ser el gran afán de nuestra
vida.

Aprenderemos por qué la preocupación desmedida sobre el futuro no debe


tener lugar en un hijo de Dios; veremos tres razones por las cuales no
debemos permanecer en angustia...

Numero uno:

I. Dios se encarga de lo que yo no tengo control v. 25


En este pasaje la palabra que se ocupa para afán significa “ser
dividido” o “ser partido”, si lo pensamos, la ansiedad por las cosas
que se necesitan para el mañana puede literalmente dividirnos en
dos, cuántos no hemos escuchado de personas que tienen tres o
hasta cuatro trabajos al mismo tiempo y a pesar de que no tienen
tiempo para ellos,
aquí Jesús prohíbe la preocupación desmedida por el futuro, ya
que deja ser el pensar qué vestiremos y comeremos hoy sino qué
comeremos y vestiremos en diez veinte o treinta años, este tipo
de preocupación distrae de lo verdaderamente importante en la
vida, que es nuestra relación con Dios y los valores del reino. Sin
duda, como dice el versículo 24 tendremos que escoger a quien
queremos servir, si a Dios o al dinero.
Esta acción de preocuparse desmedidamente, era algo que las
personas que le escuchaban ya estaba haciendo, la vida ese
entonces era muy difícil, si las cosechas fallaban no habría alimento,
constantemente había guerras enfermedades, inundaciones u otras
situaciones que hacían que verdaderamente el pensar en qué
comer se volviera una preocupación constante, su vida no era más
fácil que la nuestra y Jesús les manda a que dejen de afanarse y
este es el primer argumento contra el afán: ¿no es la vida más que
el alimento y el cuerpo más que el vestido?
Esto significa que el mismo Dios que es el autor y creador de la vida
sabrá también como proveernos la comida para sostener la vida y la
ropa para proteger el cuerpo. Dios se encarga de lo que yo no tengo
control, el aliento de vida procede de él, si comenzamos a ampliar
nuestra visión y somo capaces de ver que cada día de respirar es
Dios quien se encarga de guardarnos de los males a los que estamos
expuestos, también sabremos que él puede encargarse de nuestras
necesidades básicas. Si nos dedicamos solo a los bienes materiales y
temporales de la vida estamos negando nuestra creencia de lo
trascendente de la vida, pero si comprendemos que hemos sido
creados por Dios con un propósito mucho más trascendente que
simplemente disfrutar de estos años en la tierra, entonces nuestras
prioridades deberán dejar de ser las cosas materiales, y
comenzarán a ser las espirituales, sabiendo que no hay razón para
permanecer en la angustia porque Dios se encarga de lo que yo no
tengo el control.
Pero también, no hay razón para permanecer en la angustia porque

II. Dios Se encarga de su creación con amor v. 26 -30


Primero Jesús nos pide que abramos los ojos ante el Dios
proveedor, dador de la vida y ahora nos pide que abramos los ojos
a la providencia divina en el mundo natural, primero con los
a. Animales, en especial las aves....
Estos animales tan pequeños que diariamente reciben provisión
de parte de Dios, en los campos de Galilea era muy común ver
pasar parvadas emigrando o buscando un nuevo hogar, pero
ahora, a muchos de nosotros nos cuesta observar la providencia
que viene de la mano de Dios en parte porque vivimos en una
sociedad construida por el hombre, controlada por valores
humanos, vemos edificios por todas partes, pero vale la pena
salir de este entorno urbano y contemplar el mundo natural y
sus lecciones.
En este caso, se menciona que aunque las aves no siembran ni
recogen en graneros el Señor las alimenta, este no es un llamado
a la flojera o al decir que es correcto no hacer nada, porque las
aves si buscan su alimento, pero la diferencia entre ellas y los
seres humanos es que ellas buscan su alimento diario sin
afanarse, mientras que los hombres seguido estamos
preocupados en exceso por cubrir las necesidades del mañana.
La lección no es la de no trabajar, sino la de no trabajar con
ansiedad como si no tuviéramos un Padre Celestial que nos
cuida.
Y este es precisamente el punto central de este versículo si Dios
cuida de estos pequeños pajaritos, que solo son su creación,
mucho más cuidará de nosotros que somos sus hijos.
Esto lo podemos entender cuando pensamos en Un padre de
familia que puede llegar a sentir mucho afecto hacia los
animales domesticados de casa; pero éstos nunca pueden
competir con el amor que siente hacia sus hijos.
Esto es cuestión de fe, de ver en qué centramos nuestra visión...
Debemos saber con seguridad que dependemos de Dios para
nuestra supervivencia y que los seres humanos ocupamos un
lugar especial en el corazón de Dios, también debemos saber
que al final de cuentas nuestra alimentación no depende de la
agricultura o de las empresas internacionales, ni siquiera de los
supermercados o la tienda de la esquina sino de nuestro Padre
Celestial que cuida de nosotros.
El versículo 27 va a decir que la preocupación no logra que
nuestra vida sea más larga sino todo lo contrario esta ansiedad
va a dañar la salud, afanarnos no nos va a traer ningún bien,
pero.... la vida está llena de situaciones que nos causan
preocupación entonces cómo deshacernos de esto? Bueno, el
remedio contra la ansiedad está en nuestro conocimiento de
Dios, cuando sabemos que el es un Padre bueno, cuando
sabemos que el se encarga de su creación con amor, y que
nuestras vidas están en sus manos, la ansiedad por el futuro
debe ir quedando atrás. Ahora Jesús les va a poner otro ejemplo
de cómo es Dios con su creación en especial
b. La naturaleza
En el versículo 28 Jesús les pide que miren atentamente cómo
crecen los lirios del campo, no se sabe con exactitud a que flores
se refería pero probablemente era una especie silvestre que
crecía cerca de donde estaban, probablemente narcisos jacintos
o anémonas, , pero que al mirarlas se puede observar su
increíble belleza aun sin dedicarse a las ocupaciones laborales
que caracterizan al ser humano... se debe aclarar que Jesús no
se refiere a que no es correcto que los hombres se dediquen a
trabajar sino que está hablando contra la ansiedad y el afán que
provoca el sobreesfuerzo laborar y la tendencia de poner el
trabajo en el lugar de Dios y no confiar en su providencia, y esto
hermanos resulta evidente en cualquier circunstancia de nuestra
vida, incluso desde que somos estudiantes, he escuchado a
muchos adolescentes decir que no tienen tiempo para ir a la
iglesia porque necesitan dedicar el 100% de su tiempo a sus
estudios, y es cierto debemos dedicar tiempo a ello, pero
nuestros estudios deben girar en torno a nuestra relación con
Dios y no nuestra relación con Dios en torno a nuestros estudios,
porque si esto continua así, el afán seguirá aumentando con la
llegada de las responsabilidades adultas, aquí una lección que
debemos aprender desde muy jóvenes y que los padres deben
enseñar a sus hijos.
Jesús va a comparar la belleza de las flores con el vestido de
Salomón quien era referencia de grande poder y riqueza y va a
decir que ni siquiera las mejores ropas de este gran rey tienen
comparación con la hermosura de la creación de Dios, la ropa es
tan solo un derivado de lo que sale de la mano de Dios y tan solo
tenemos que observar a nuestro alrededor para darnos cuenta
Luego en el versículo 30 va a decir que, aunque las flores tienen
mucha belleza, su existencia es corta, y de esta manera
podemos aprender que si Dios provee vestido para la hierba que
a veces solo dura un día... cuánto más proveerá para sus hijos
que están destinados a la eternidad... y si Dios es poderoso para
cubrir de una manera tan increíble a las flores podrá proveer sin
duda la ropa sencilla que necesitamos para el día a día, estas
comparaciones son tan obvias que solo aquellos que no tienen
fe no se dan cuenta...
Cuando vivimos fuera de las promesas de la Palabra de Dios
dudando de ellas solo experimentamos a medias el amor de
Dios, pero por el contrario cuando nuestra fe está firme en saber
quién es nuestro Padre Celestial y confiar en que el se encarga
de su creación con amor no habrá razón para permanecer en
angustia... por último debemos saber que...

III. Dios se encarga de sus hijos cuando ellos se someten a su reinado


y a su voluntad v. 31-34
En el versículo 31 se vuelve a hacer la misma exhortación que se
hizo en el versículo 25 a no afanarse pero en este caso tiene una
ligera diferencia, esta ya no es una llamada a dejar de preocuparse
sino que no debemos dar ni siquiera el primer paso hacia la
ansiedad y en los siguientes versículos va a explicar por qué... dice
“los gentiles buscan todas estas cosas” es decir las personas que no
reconocen a Dios como su Padre e ignoran sus promesas, ellos
ponen su preocupación en la comida y el vestido y un deseo
consumista, la diferencia de comportamiento con respecto a esto
debería ser muy notable en los hijos de Dios, los que no conocen a
Dios van detrás de lo material pero los creyentes no... debemos
recordar; no se trata de una vida fácil o sin esfuerzo sino una vida
activa cuyas prioridades son el reino de Dios y no las posesiones.
En este mismo versículo dice que nuestro Padre Celestial conoce
nuestras necesidades, el sabe mejor que nosotros lo que nos hace
falta, basta con detenernos y mirar hacia atrás y recordar todo lo
que el Señor ha hecho y cómo ha provisto de maneras increíbles.

Ahora, viene la condición de esta promesa, “más buscad


primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os
serán añadidas” este versículo que con frecuencia hemos mal
interpretado, ya que lo usamos para pensar que Dios tiene que
cumplir todos nuestros caprichos y nuestros lujos, pero de eso no
habla este versículo, más bien habla de nuestras necesidades
básicas, esta provisión de Dios es para todos aquellos que buscan
primero su reino y su justicia, el reinado de Cristo en nuestras
vidas debe ser nuestro prioridad, su voluntad debe ser nuestro
además, buscar el reino de Dios y su justicia significa que haremos
todo lo posible para que otros puedan reconocerle como rey
también de sus vidas en cualquier independientemente del área en
que nos movamos, ya sea la educación el gobierno la industria, la
ciencia, no es necesario dedicarnos al ministerio como vocación
para tomar la responsabilidad de llevar el reino de Dios a cualquier
lugar.
Jesús termina con un dicho que se volvería popular “no se afanen
por el día de mañana porque el día de mañana traerá su propio
afán” esto en un tono gracioso significa que dejemos que el día
mañana se encargue de se ocupe de mañana, es un llamado a hacer
morir la ansiedad por el futuro y nos concentremos en lo que
debemos hacer hoy, no que no seamos prudentes y previsivos con
el mañana sino que no dejemos que el pensar en el mañana nos
consuma y nos quite energía para las prioridades del reino. Dice
que cada día tiene sus propias dificultades, eso significa que si
nosotros nos ocupamos de las prioridades que el nos ha encargado
buscar su reino y su justicia cada día, el es fiel pasa encargarse del
mañana.

Es por esto que aun en medio de una crisis como esta y de las
preocupaciones que puedan inquietar nuestros corazones no hay
razón para permanecer en la angustia, porque sabemos que Dios se
encarga de lo que yo no tengo control, él se encarga de su creación
con amor, y se encarga de sus hijos cuando ellos se someten a su
reinado y voluntad.
Yo te invito a que tomes un tiempo para poner en balance tus
prioridades y detenerte un poco si es que la ansiedad y la angustia
te han consumido últimamente, y pedir a Dios que el satisfaga tu
necesidad espiritual,
nuestra preocupación es inveramente proporcional a nuestra fe,
entre más fe menos preocupación, entre menos fe, más
preocupación, por eso es importante que dediques tu tiempo a
crecer en tu conocimiento de Dios, si le conocemos poco tal vez
todas estas palabras harán sentido en nuestra mente pero nunca
disfrutaremos de la paz que viene por confiar en Dios,
demostramos que conocemos a Dios cuando nuestra fe se
mantiene fuerte ante las pruebas y estamos confiados en medio de
situaciones que hacen temblar a otros.
Hoy quiero invitarte a poner tu confianza sobre el futuro en Dios a
descansar sabiendo que el es tu Padre y que tu eres su hijo, no eres
una creación más, si has decidido seguirle, eres muy especial para el
puedes estar seguro que cuidará de ti.

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