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NOMBRE DEL PROFESOR TITULAR: Lic. Juan Oswaldo Robledo López, M.A., M.EP.
TITULO DEL LIBRO: Hipoteca Social
AUTOR/EDITOR: Ramírez Padilla, David Noel.
EDITORIAL: Mc Graw Hill
NÚMERO DE ISSN/ISBN: 978-607-15-0848-5
FECHA DE PUBLICACIÓN: 2013
CAPÍTULO 3: LA HIPOTECA SOCIAL
PÁGINAS: 64-81
OBSERVACIONES:
Hipoteca social:
un reto no
negociable a vivir
por todos
riquezas poseídas, ni mucho menos una práctica lastimera entiende como un depositario o administrador de los
hacia quienes no tienen; es un acto de justicia y solidari- bienes. Debe ganar dinero, pero no convertirse en esclavo
dad con el prójimo. del dinero ni de los bienes poseídos.
En la Edad Media, la práctica de la justicia social llega a Son los juristas laicos medievales los que rescatan del
un punto de madurez cuando sale de los ámbitos de las comu- derecho romano el principio fundamental de que "ningu-
nidades cristianas y forma parte de la cultura y las tradicio- no puede enriquecerse ocasionando daño a los otros";
nes con la base de un humanismo cristiano. Por tanto, el pero también legitimaron, en el mismo derecho romano, el
cumplimiento de la hipoteca social era practicado tanto pago de los intereses en relación con el uso que el prestamis-
por la Iglesia como por el poder civil. En el sistema feudal,
el terrateniente se hacía cargo de cubrir los costos de adminis-
tración y de defensa, mientras que la Iglesia se encargaba de las
obras destinadas' a los servicios sociales relacionados con la
I ta hubiera podido hacer con el capital dado en préstamo
con las ganancias que pudo haber logrado si lo hubiera inver-
tido él mísmo.I
Durante el apogeo de la época comunal del medioevo se
o
educación, la salud y el hospedaje de peregrinos, entre otros. desarrolla la figura de la corporación, que estaba presente en la
También existía la costumbre de no recolectar los frutos de los antigua Roma. En un principio, las corporaciones tenían la mis-
árboles que estaban alIado de los caminos para que los peregri- ma importancia, pero cuando la sociedad comunal se va supe-
nos pudieran tomarlos y alimentarse durante el viaje. rando, las corporaciones asumen una importancia diversa
Es durante la Edad Media que la Iglesia prohíbe el cobro según la fuerza económica que las distintas artes asumirán. Sin
de intereses excesivos, o usura, inspirándose en la justicia embargo, las corporaciones evitaban las situaciones de
social. Por su parte, Santo Tomás de Aquino desarrolla en su monopolio; se preocupaban por distribuir de manera equita-
doctrina un concepto de riqueza lícita siempre y cuando tiva la materia prima de modo que ninguno de los inscritos
el enriquecerse no sea el fin último; sostiene que la rique- estuviera en desventaja respecto a los otros. En ellas se vivía
za obtenida tiene un valor social en cuanto beneficie a un espíritu de solidaridad; cada uno de los inscritos aportaba
quien la gana, se destine también al servicio de los cuotas anuales y donaciones especiales para responder
demás y sea conseguida por medio del trabajo." La pro- y ayudar a eventuales dificultades o' necesidades de
piedad privada es vista como fruto del propio trabajo, pero su otros, o para diferentes obras de caridad.
uso no puede darse con fines egoístas. El individuo se
tenemos. Esta hipoteca social es un compromiso de todos los comunes, en el sentido de que no le aprovechen a él solamen-
seres humanos, sin importar el papel que jugamos en las dife- te, sino también a los demás. A través de la justicia y la
rentes posiciones en que la vida nos ha colocado. Una premi- solidaridad se evita que el principio sea deformado por
sa fundamental para pagar nuestra hipoteca social es practi- la actitud egoísta del hombre que busca su propio bien sin
car el ejercicio de la cultura de la legalidad, que tanta falta mirar la necesidad del hermano.
hace hoy en México. 2. La subordinación del derecho a la propiedad privada al
destino universal de los bienes.
Tres principios que fundamentan
Este principio difiere del colectivismo y del capitalismo como
la hipoteca social un derecho que tenemos todos de usar los bienes de la Crea-
l. La destinación universal de los bienes: toda persona debe ción, nunca de manera absoluta ni inviolable." En la encíclica
tener la posibilidad de disfrutar de los bienes necesarios Rerum novarum se propone la defensa del derecho natural de
para su pleno desarrollo. la propiedad, pues se afirma expresamente que "el poseer
En este principio está el fundamento del derecho universal al algo en privado como propio es un derecho dado al hombre
uso de los bienes, y es el primer principio de todo el orden por la naturaleza.f Entre sus ideas resalta que. todo hombre
ético-social; no es un derecho positivo, sino de orden "no debe considerar las cosas externas como propias, sino
natural, de manera que no es convencional, sino que es comunes; es decir, de modo que las comparta fácilmente con
ya un derecho de cada persona por el simple hecho de su otros en sus necesidades. A nadie se le manda socorrer a los
dignidad humana." Por derecho natural los bienes son comu- demás con lo necesario para sus usos personales o de los
nes y han sido dados por Dios a todos los hombres para uso suyos; ni siquiera dar a otro lo que él mismo necesita para
común, independientemente de las formas de la propiedad, conservar lo que convenga a su persona, a su decoro. Pero
adaptadas a las instituciones legítimas de los pueblos según cuando se ha atendido suficientemente a la necesidad y
las circunstancias diversas y variables. Jamás debe perderse de al decoro personal, es un deber socorrer a los indigen-
vista este destino universal de los bienes. Por tanto, el hombre, tes con lo que sobra"." Esta afirmación nos lleva a tener
al usarlos, no debe tener las cosas exteriores que legítimamen-
te posee como exclusivamente suyas, sino también como
7 Cfr. Juan Pablo 11,Laborem exercens, p. 14.
8 León XIII, Rerum novarum, p. 4.
6 Cfr. Rogelio Narváez, Compendio de la doctrina social de la Iglesia, p. 172. 9 lbid., p. 17.
7, . Hi ocial
Un reto no negociable a vivir por todos· 73
I
buscar el bien común de la sociedad no sólo es deber del indi-
viduo, también es obligación de la sociedad el buscar el bien Este cambio de actitud o de mentalidad se llama transforma-
del hombre y de todos los hombres. Cabe señalar que "el bien ción".19Hoy requerfmos dejar a un lado la visión de hom-
común no consiste en la simple suma de los bienes particula- bre egoísta y migrar a la de un hombre que es feliz sir-
res de cada sujeto del cuerpo social. Siendo de todos y de viendo a los demás; es decir, urge una auténtica
cada uno, es y permanece común, porque es indivisible y por- transformación, que implica liberarnos de nuestra actitud de
que sólo juntos es posible alcanzarlo, acrecentarlo y custo- indiferencia, y hacer nuestra una actitud de entrega y pasión
diarlo, también en vistas al futuro".'? Pero debo aclarar que el por generar un rostro digno de México ante la pobreza y la
bien común no tiene nada que ver con el comunitaris- miseria que prevalecen. Tenemos que entender que, más allá
mo; el bien común pone a la persona por encima de todo de las estructuras sociales que nos invitan a buscar el desa-
y nunca la subordina a la sociedad en la que vive: es la rrollo, está el mandamiento del amor que nos impulsa y nos
sociedad la que debe estar al servicio de la persona. El compromete a buscar al otro fuera de nosotros. Es la filosofía
bien común exige que cada individuo goce de los recur- de ayudar a los demás la que nos ayuda a que asumamos la
sos necesarios para vivir una existencia digna y verda- tarea de buscar el desarrollo integral de toda la humanidad.
deramente humana, con bienes tales como el vestido, el Estos tres principios dan sentido y valor a esta filosofía
tan apremiante a vivir en el mundo de hoy: el pago de nuestra
hipoteca social. Ellos se fundamentan en valores universales
la paz. No olvidemos que "la paz se edifica sobre el funda- desarrollo social regional sostenible de familias y pueblos
mento de la justicia". 21 campesinos e indígenas en la región mixteca-popoloca y en
Como vemos, los frutos que surgen en una sociedad don- otras partes de nuestro país; Lazos IAP, de la fundación
de todos nos proponemos vivir la hipoteca social no se hacen México Unido, dirigido a beneficiar a niños mexicanos de
esperar. Dichos frutos son muy deseados por todos: escasos recursos a través del apoyo necesario para que termi-
generar oportunidades dignas de trabajo; desarrollo nen su educación primaria, y que mantiene, entre sus objeti-
integral para cada uno; vivencia de la justicia, y el más vos, fomentar la educación en valores de niños, maestros y
anhelado hoy en día en nuestro país: una auténtica paz padres de familia, para que los escolares reciban una verda-
personal y social. dera educación integral; mejorar la calidad educativa de las
En México, a raíz del entorno que vivimos, son inconta- instituciones, dotándolas de materiales didácticos, instala-
bles las ONGy las personas que han mostrado su compromiso ciones y equipamiento, así como de formación docente para
en el pago de la hipoteca para con la sociedad, aportando su los maestros, y disminuir los índices de deserción escolar a
tiempo, sus carismas y recursos económicos. Necesitamos través del apoyo económico que se da a las familias para que
muchos mexicanos que tengan el coraje para transformar los niños permanezcan en la escuela primaria el mayor tiem-
nuestro país. Iniciemos ya el pago de nuestra hipoteca social; po posible; Fundación Merced A.C., institución orientada a
no lo posterguemos hasta que experimentemos el sufrimien- mejorar el futuro de niños mexicanos en situación de pobreza
to en nuestras propias familias. y contribuir al desarrollo de sus familias; Fundación Espo-
Salgamos de nosotros mismos, liberémonos de sos Rodríguez, que se dedica a patrocinar la educación de
nuestro egoísmo y vayamos, como muchos mexicanos niños y jóvenes sonorenses destacados intelectualmente y
lo han hecho, a contribuir en la reconstrucción de un pertenecientes a familias en desventaja económica, para ayu-
México en el .cual se propicie un nuevo amanecer para darlos a vencer los obstáculos a que se enfrentan por la pobre-
elevar el nivel de vida de todos los que habitamos las diferen- za y la desigualdad social; o la Fundación Tarahumara José
tes regiones del país, como lo han hecho los ganadores del A. Llaguno, ABP,dedicada a gestionar y canalizar recursos
Premio EugenioGarza Sada, en la categoría de Emprendimien- económicos, tecnológicos y humanos para que las comunida-
to Social, tales como Alternativas y Procesos de Participa- des de esta sierra chihuahuense logren su propio desarrollo a
ción Social A. C., que se dedica a impulsar programas de través del mejoramiento de su nutrición, su educación y su
salud, así como defender los derechos indígenas y defender
su valiosa identidad, entre muchos otros ejemplos.
21 Pablo VI, op. ctt., p. 76.
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