Está en la página 1de 12

NOMBRE DEL CURSO : ÉTICA

NOMBRE DEL PROFESOR TITULAR: Lic. Juan Oswaldo Robledo López, M.A., M.EP.
TITULO DEL LIBRO: Hipoteca Social
AUTOR/EDITOR: Ramírez Padilla, David Noel.
EDITORIAL: Mc Graw Hill
NÚMERO DE ISSN/ISBN: 978-607-15-0848-5
FECHA DE PUBLICACIÓN: 2013
CAPÍTULO 3: LA HIPOTECA SOCIAL
PÁGINAS: 64-81
OBSERVACIONES:

Material Reproducido por Fines Académicos.


· Nuestra
hipoteca
social
CAPÍTULO 3

Hipoteca social:
un reto no
negociable a vivir
por todos

s difícil aceptar que un ser humano no otorgue, a aque-

E llos con quienes interactúa y a los miembros de su


comunidad, el trato que a él le gusta recibir. Quien ve a
los demás como objetos sólo los utiliza para satisfacer sus
intereses personales; quizá logre con ello alguna satisfacción
mezquina, pero pierde la felicidad que se obtiene al poner sus
dones y competencias al servicio de los demás. A ninguno de
nosotros le es lícito permanecer indiferente y evadir su
compromiso de pagar nuestra hipoteca social ante el
rostro sufriente de nuestra patria. Aun los más pobres
deben apoyar su propio desarrollo, deben aspirar a él y permi-
tir ser ayudados, y a través de ello erradicar la dependencia.
En este capítulo presento el compromiso social a través
de la historia del mundo, así como el origen del concepto de
hipoteca social, que, al paso de los años, se ha utilizado como
un llamado para que todos pongamos nuestros talentos al
- ---Q~-~~LU·IP~Q~t~e~ca~suQcui~aL_ .I- ~
tQQQ
• ·¡:¡-f..{U.Q-¡;¡·Q...r-¡.@g-O-Gi.a.i;)J<'l-a-v.i_v-i.r_p@¡: .-65--

servicio de los demás; posteriormente, profundizo en torno


En Roma, antes de la llegada de Cristo, el propio Estado
a los principios que fundamentan la razón de esta hipoteca
asumió como un deber el socorrer a los mendigos y ciu-
social; por último, hago algunas reflexiones con respecto a
dadanos pobres, de tal manera que algunos miserables pre-
los frutos que surgen cuando se vive auténticamente esta
hipoteca. ferían esperar la paga del Estado a tener que ejercer un traba-
jo infrahumano.
El Código de Hammurabi, de Mesopotamia, uno de los
La hipoteca social en la historia
documentos más antiguos de que se tiene conocimiento, se
Desde la antigüedad podemos descubrir la práctica de com- refiere a la importancia de la acción social en favor de
partir los bienes propios con los más necesitados, espe- los necesitados. Este código refleja un interés por participar
cialmente con los huérfanos y las viudas. En el pueblo y resolver los problemas sociales de su tiempo e, inclusive,
hebreo encontramos numerosas referencias a la pobreza, fijó directrices para ordenar las relaciones de carácter huma-
limosna y socorro a los necesitados. Los judíos, como pueblo nitario dentro de un orden social justo.
semita, estaban sujetos a las prescripciones de los patriarcas En los inicios del cristianismo, Jesucristo también se pre-
y de sus reyes. La solidaridad siempre fue una obligación ocupó por las necesidades de los más débiles de la socie-
primordial. Las leyes hebreas, desde antes de Cristo, pres- dad y motivó a sus seguidores a que hicieran lo mismo que
cribían la caridad, condenaban la explotación de las viudas y Él, para no esclavizarse a las cosas de este mundo. Esta
huérfanos, humanizaban la esclavitud a través de un trato conciencia estuvo siempre presente en las primeras comuni-
fraternal y justo, y siempre detestaron el abuso del poder. dades para vivir la caridad, entendida como la solidaridad
En la antigua Grecia, las personas sentían un gran respe- con los más débiles, la justicia y la igualdad.
to por los mendigos, a los que trataban con caridad, porque En la mayor parte de las religiones se recomienda encare-
pensaban que los dioses solían presentarse disfrazados cidamente dar limosna al necesitado, siempre y cuando
de vagabundos para distinguir, así, a los hombres que la persona no pueda trabajar; mas, si la persona puede
en verdad ejercían la fraternidad con los demás. La ayu- ejercer un oficio, se le debe ayudar para que consiga un
da al necesitado no se entendía como una responsabili- trabajo y no permanezca ocíoso.!
dad exclusiva del Estado, se ejercía principalmente a través La limosna, que tan insistentemente se pide a los seres
de las familias en un gesto de filantropía que era una práctica humanos, no es un acto para calmar la conciencia por las
habitual de los griegos.

1 Cfr. Johannes Quasten, Patrología 1, p. 42.


66 • Hipoteca social Un reto no negociable a vivir por todos· 67

riquezas poseídas, ni mucho menos una práctica lastimera entiende como un depositario o administrador de los
hacia quienes no tienen; es un acto de justicia y solidari- bienes. Debe ganar dinero, pero no convertirse en esclavo
dad con el prójimo. del dinero ni de los bienes poseídos.
En la Edad Media, la práctica de la justicia social llega a Son los juristas laicos medievales los que rescatan del
un punto de madurez cuando sale de los ámbitos de las comu- derecho romano el principio fundamental de que "ningu-
nidades cristianas y forma parte de la cultura y las tradicio- no puede enriquecerse ocasionando daño a los otros";
nes con la base de un humanismo cristiano. Por tanto, el pero también legitimaron, en el mismo derecho romano, el
cumplimiento de la hipoteca social era practicado tanto pago de los intereses en relación con el uso que el prestamis-
por la Iglesia como por el poder civil. En el sistema feudal,
el terrateniente se hacía cargo de cubrir los costos de adminis-
tración y de defensa, mientras que la Iglesia se encargaba de las
obras destinadas' a los servicios sociales relacionados con la
I ta hubiera podido hacer con el capital dado en préstamo
con las ganancias que pudo haber logrado si lo hubiera inver-
tido él mísmo.I
Durante el apogeo de la época comunal del medioevo se
o

educación, la salud y el hospedaje de peregrinos, entre otros. desarrolla la figura de la corporación, que estaba presente en la
También existía la costumbre de no recolectar los frutos de los antigua Roma. En un principio, las corporaciones tenían la mis-
árboles que estaban alIado de los caminos para que los peregri- ma importancia, pero cuando la sociedad comunal se va supe-
nos pudieran tomarlos y alimentarse durante el viaje. rando, las corporaciones asumen una importancia diversa
Es durante la Edad Media que la Iglesia prohíbe el cobro según la fuerza económica que las distintas artes asumirán. Sin
de intereses excesivos, o usura, inspirándose en la justicia embargo, las corporaciones evitaban las situaciones de
social. Por su parte, Santo Tomás de Aquino desarrolla en su monopolio; se preocupaban por distribuir de manera equita-
doctrina un concepto de riqueza lícita siempre y cuando tiva la materia prima de modo que ninguno de los inscritos
el enriquecerse no sea el fin último; sostiene que la rique- estuviera en desventaja respecto a los otros. En ellas se vivía
za obtenida tiene un valor social en cuanto beneficie a un espíritu de solidaridad; cada uno de los inscritos aportaba
quien la gana, se destine también al servicio de los cuotas anuales y donaciones especiales para responder
demás y sea conseguida por medio del trabajo." La pro- y ayudar a eventuales dificultades o' necesidades de
piedad privada es vista como fruto del propio trabajo, pero su otros, o para diferentes obras de caridad.
uso no puede darse con fines egoístas. El individuo se

2 Cfr. Rocco Pezzimenti, Sovrastruttura e struttura, p. 76. 3 lbtd., p. 80.


,--~~~p~~la~------------------------ .~ ~u~n~r~e~to~n~O~n~e~o~C~ia~b~le~a~v~iv~i~r~
___Q2__

En el paso del Medioevo a la Modernidad surge la catego-


En su discurso inaugural de la III Conferencia del Episco-
ría del asalariado. En los primeros decenios de este fenómeno
pado Latinoamericano, realizada en Puebla, en 1979, Juan
de desarrollo y en toda la época del Renacimiento se va per-
Pablo II hizo hincapié en la filosofía de la Iglesia en relación
diendo y transformando la conciencia que se tenía de la
con el tema social, a la cual llamó hipoteca social. Afirmó
hipoteca social, que motivaba a los comerciantes y ricos
que ayudar a los más necesitados es un deber de todo ciuda-
a destinar parte de SUsganancias a los necesitados. Esto
dano en virtud del compromiso solidario que todos tenemos;
se debe a distintos factores: a) el salario de los trabajadores
pero, también, una responsabilidad, pues "sobre toda pro-
tenía un buen poder de adquisición y el empleo era rara vez
piedad privada grava una hipoteca socíal"," Esta filoso-
escaso, por lo menos en distintas zonas de Italia; b) vino a
fía se fundamenta en los principios siguientes: la desti-
menos aquella religiosidad que daba sentido y dignidad al
nación universal de los bienes, la propiedad privada y
trabajo en la Edad Media, y muchos oficios volvieron a ser
el bien común, sobre los que reflexionaremos en el siguiente
considerados como una servidumbre, situación que desatará
apartado social, que se manifiesta en el modo de vivir y en las
muchos conflictos sociales en el mundo contemporáneo; c) el
decisiones que se deben tomar coherentemente sobre la pro-
trabajo se consideraba casi exclusivamente como medio para piedad y el uso de los bienes personales.
la satisfacción de las necesidades materiales con fines mera-
En el mundo de los negocios, la palabra hipoteca implica
mente económicos. Todos estos aspectos hacen que el senti-
dar en prenda, en garantía o enajenar un bien para garantizar
do de hipoteca social, que caracterizaba la economía de la
el pago de una deuda. Transferir esta definición al con-
Edad Media, se limite a la decisión y buena voluntad del indi-
cepto de hipoteca social implica que a todos los seres
víduo." Sin embargo, la buena voluntad del individuo será
humanos que hemos sido beneficiados con diferentes
insuficiente para poder hacer una buena distribución
dones y carismas nos debe quedar claro que no es ético
de las utilidades. Ante esta realidad, nacerán las políticas
utilizar dichos dones y carismas sólo para usufructo
fiscales por las cuales la autoridad pública obtendrá los
personal; sobre dichos bienes grava el compromiso de
medios para desarrollar la actividad que en épocas
ponerlos al servicio de los demás, especialmente de los
anteriores se originaba en el sentido común de los ciu- menos favorecidos.
dadanos al saberse responsables de sus semejantes.
Solamente de esta manera cumpliremos con la hipoteca
que automáticamente adquirimos al recibir los carismas que

s Juan Pablo 11,Discurso inaugural a la III Conferencia del EpiscopadoLatinoame-


4 lbid., pp. 84.85.
ricano, 1979.
Un reto no negociable a vivir por todos· 71
70 • Hipoteca social

tenemos. Esta hipoteca social es un compromiso de todos los comunes, en el sentido de que no le aprovechen a él solamen-
seres humanos, sin importar el papel que jugamos en las dife- te, sino también a los demás. A través de la justicia y la
rentes posiciones en que la vida nos ha colocado. Una premi- solidaridad se evita que el principio sea deformado por
sa fundamental para pagar nuestra hipoteca social es practi- la actitud egoísta del hombre que busca su propio bien sin
car el ejercicio de la cultura de la legalidad, que tanta falta mirar la necesidad del hermano.
hace hoy en México. 2. La subordinación del derecho a la propiedad privada al
destino universal de los bienes.
Tres principios que fundamentan
Este principio difiere del colectivismo y del capitalismo como
la hipoteca social un derecho que tenemos todos de usar los bienes de la Crea-
l. La destinación universal de los bienes: toda persona debe ción, nunca de manera absoluta ni inviolable." En la encíclica
tener la posibilidad de disfrutar de los bienes necesarios Rerum novarum se propone la defensa del derecho natural de
para su pleno desarrollo. la propiedad, pues se afirma expresamente que "el poseer
En este principio está el fundamento del derecho universal al algo en privado como propio es un derecho dado al hombre
uso de los bienes, y es el primer principio de todo el orden por la naturaleza.f Entre sus ideas resalta que. todo hombre
ético-social; no es un derecho positivo, sino de orden "no debe considerar las cosas externas como propias, sino
natural, de manera que no es convencional, sino que es comunes; es decir, de modo que las comparta fácilmente con
ya un derecho de cada persona por el simple hecho de su otros en sus necesidades. A nadie se le manda socorrer a los
dignidad humana." Por derecho natural los bienes son comu- demás con lo necesario para sus usos personales o de los
nes y han sido dados por Dios a todos los hombres para uso suyos; ni siquiera dar a otro lo que él mismo necesita para
común, independientemente de las formas de la propiedad, conservar lo que convenga a su persona, a su decoro. Pero
adaptadas a las instituciones legítimas de los pueblos según cuando se ha atendido suficientemente a la necesidad y
las circunstancias diversas y variables. Jamás debe perderse de al decoro personal, es un deber socorrer a los indigen-
vista este destino universal de los bienes. Por tanto, el hombre, tes con lo que sobra"." Esta afirmación nos lleva a tener
al usarlos, no debe tener las cosas exteriores que legítimamen-
te posee como exclusivamente suyas, sino también como
7 Cfr. Juan Pablo 11,Laborem exercens, p. 14.
8 León XIII, Rerum novarum, p. 4.

6 Cfr. Rogelio Narváez, Compendio de la doctrina social de la Iglesia, p. 172. 9 lbid., p. 17.
7, . Hi ocial
Un reto no negociable a vivir por todos· 73

consciencia de que es válido que poseamos lo necesario


La Populorum proqressio afirma que todo hombre tiene
para una vida digna: lo que lastima son los excesos en derecho de encontrar en la tierra los medios de subsistencia y
que hemos caído, lo cual nos ha llevado a una tremenda des- progreso.J+ El destino universal de los bienes es el principio al
igualdad social aunada a una indiferencia donde preferimos que se subordinan todos los demás y por el cual todo ser
no ver el rostro resquebrajado de nuestra patria.
humano tiene derecho a obtener lo que necesita, de manera
Varios pensadores afirman que se debe proclamar la pri- que la propiedad privada no constituye para nadie un derecho
macía del destino universal de los bienes sobre el derecho de incondicional y absoluto.J> Frente a la desigualdad social que
la propiedad privada. 10 Esta jerarquización es necesaria para existe, la cual hemos comentado en el capítulo 1, varios líde-
lograr que estos dos principios traigan a la sociedad una paz res hacen un llamado a que el Estado regule las reglas del
fecunda y evitar condiciones precarias, generadoras de luchas mercado y del trabajo para evitar que los ricos se vuelvan más
y de celos."!
ricos y los pobres más pobres, de manera que el éxito del
Partiendo del principio del destino universal de los bie- desarrollo integral se asegure para toda la sociedad. El respon-
nes, se afirma que el ser humano no debe usar los bienes sable de poner en acción las reformas necesarias es el Estado,
sólo para beneficio propio, sino que también debe con- impidiendo la asociación de las iniciativas privadas y los cuer-
siderar la utilización de éstos para el bien de los demás, pos intermedios para evitar la concentración desmedida de la
de manera que los bienes creados lleguen a todos en forma riqueza y la indiferencia ante la solidaridad. Otra forma en
equitativa por la justicia y la caridad, 12 como hemos mencio- que el Estado puede ayudarnos a cumplir con nuestra hipote-
nado. La propiedad contribuye a la realización de la persona; ca social en forma comunitaria es exigiendo el pago correcto
le facilita el ejercicio de una actividad responsable en la de nuestros impuestos. Los impuestos, cobrados a quien se
sociedad y en la economía, por lo que todos deben tener debe cobrar, evitando la corrupción y aplicados con inteligen-
acceso a ella¡ esta propiedad es una condición necesaria para cia, deben servir para reducir la brecha entre la riqueza y la
la realización de la libertad personal, facilitándola yamplián- pobreza.
dola.l '

14 Cfr. Pablo VI, Populorum proqressio, p. 22.


10 Cfr. Eugenio Alburquerque, Moral social cristiana, p. 326. 15 "No estás regalando tus posesiones a los pobres, les estás dando lo que les
11 Cfr. Pío XII, La solennitá, 1944. pertenece. Pues [o que ha sido dado en común para el uso de todos te lo has
12 Cfr. Concilio Vaticano 1I, Gaudiurn et spes, p. 69. apropiado para ti. El mundo ha sido dado a todos, no sólo a los ricos". San
13 lbid., p. 71.
Ambrosio, "De Nabuthe Iezraelíta", c. 12, n. 53, en Pablo VI, op. cit., pp. 22·23.
74 • Hipoteca social Un reto no negociable a vivir por todos· 75

3. El bien común es el conjunto de condiciones de la vida alimento, la educación, la seguridad, la habitación y el


social que hace posible que las organizaciones y cada uno trabajo, entre otros.!"
de sus miembros logren ser más plenos y se realicen. Sin embargo, "los obstáculos opuestos al pleno desarro-
Este principio está en íntima relación con la dignidad huma- llo no son solamente de orden económico, sino que dependen
na!" al afirmar que se pertenece a una sociedad que debe de actitudes más profundas que se traducen, para el ser
beneficiar, con sus acciones, el desarrollo de todos los humano, en valores absolutos ... Es necesario un cambio en
que la integran, además de reconocer que todos sus las actitudes que definen las relaciones de cada hombre ... en
miembros son iguales en derechos y obligaciones; pero función de unos valores superiores, como el bien común, o el
pleno desarrollo de todo el hombre y de todos los hombres ...

I
buscar el bien común de la sociedad no sólo es deber del indi-
viduo, también es obligación de la sociedad el buscar el bien Este cambio de actitud o de mentalidad se llama transforma-
del hombre y de todos los hombres. Cabe señalar que "el bien ción".19Hoy requerfmos dejar a un lado la visión de hom-

común no consiste en la simple suma de los bienes particula- bre egoísta y migrar a la de un hombre que es feliz sir-
res de cada sujeto del cuerpo social. Siendo de todos y de viendo a los demás; es decir, urge una auténtica
cada uno, es y permanece común, porque es indivisible y por- transformación, que implica liberarnos de nuestra actitud de
que sólo juntos es posible alcanzarlo, acrecentarlo y custo- indiferencia, y hacer nuestra una actitud de entrega y pasión
diarlo, también en vistas al futuro".'? Pero debo aclarar que el por generar un rostro digno de México ante la pobreza y la
bien común no tiene nada que ver con el comunitaris- miseria que prevalecen. Tenemos que entender que, más allá
mo; el bien común pone a la persona por encima de todo de las estructuras sociales que nos invitan a buscar el desa-
y nunca la subordina a la sociedad en la que vive: es la rrollo, está el mandamiento del amor que nos impulsa y nos
sociedad la que debe estar al servicio de la persona. El compromete a buscar al otro fuera de nosotros. Es la filosofía
bien común exige que cada individuo goce de los recur- de ayudar a los demás la que nos ayuda a que asumamos la
sos necesarios para vivir una existencia digna y verda- tarea de buscar el desarrollo integral de toda la humanidad.
deramente humana, con bienes tales como el vestido, el Estos tres principios dan sentido y valor a esta filosofía
tan apremiante a vivir en el mundo de hoy: el pago de nuestra
hipoteca social. Ellos se fundamentan en valores universales

16 Cfr. Concilio Vaticano 11,op. cit., p. 26.


18 Cfr. Concilio Vaticano 11,op. cit., p. 26.
17 R. Narváez, op. cit., p. 164.
19 Juan Pablo 11,Sollicitudo rei socialis, p. 38.
·!-f..-----Io!··¡·!:>@,tsGa QGia.I------------------------jl--- :._
__JUl!nl!..I!ret1t;Qo~nl!oU!n~e~o~c;j¡.ª_abº_l~e~a!..v~¡~v:i!¡r~.Ror
todos. 77

que deberían normar siempre el comportamiento de cada uno


cuales son indispensables para el fortalecimiento de la socie-
de nosotros, como lo es el amor y el servicio a los demás, la
dad, en búsqueda de un desarrollo integral para todas y cada
justicia y la solidaridad.
una de las comunidades.
Las personas que viven el compromiso de la hipoteca
La hipoteca social y sus frutos
social en favor de la sociedad nos ofrecen un gran testimonio
Cuando lanzamos una mirada a Latinoamérica, vemos la cre- de cómo se viven los valores de la justicia y la solidaridad: "El
ciente desigualdad entre ricos y pobres, así como los grandes hombre se realiza a sí mismo por medio de su inteligencia y
problemas sociales y políticos originados por estructuras su libertad, y obrando así, asume como objeto e instrumento
injustas. Esta situación invita a todo ser humano a trabajar en las cosas del mundo, a la vez que se apropia de ellas ...
la construcción de una sociedad más justa. Sin embargo, esta Mediante su trabajo, el hombre se compromete no sólo
sociedad solamente será posible con la creación de estructu- en favor suyo, sino también en favor de los demás y con
ras cimentadas en un consenso de la sociedad sobre los valo- los demás ... Colabora consigo mismo ... en una cadena de
res fundamentales y la necesidad del compromiso de los ciu- solidaridad que se extiende progresivamente ... ".2o
dadanos por vivir estos valores que, en ocasiones, van en Cuando las personas reconocen la existencia de una hipo-
contra de los propios intereses y exigen de la persona la capa- teca social y saben responder a ese compromiso con la socie-
cidad de esforzarse por lograr una convivencia más humana. dad, se crean estructuras solidarias en las que no sola-
Para construir una sociedad justa es necesario tener pre- mente resulta beneficiado quien las promueve, sino
sente el papel fundamental de la ética en los campos social, también aquellos que, al no tener los elementos necesa-
político y económico, y recordar que éstos deben estar orienta- rios para desarrollar sus capacidades productivas, ven
dos hacia la persona como fin, y no como medio, para lograr el una oportunidad para integrarse en dichas estructuras
desarrollo integral de los pueblos. En este contexto, educar a la y, de esa manera, se fomenta el desarrollo. El actuar
sociedad en el compromiso de vivir la hipoteca social es funda- con justicia es necesario para mantener unidos los esla-
mental; de ahí que todos los sectores que integramos la bones de esta cadena constante de desarrollo.
sociedad debemos asumir lo que nos corresponde para Es innegable el papel primordial de la justicia entre los
aportar, de acuerdo con nuestras capacidades, lo necesa- hombres para instaurar orden en la sociedad y, así, construir
rio para que se genere un mejor nivel de vida para todos.
Vivir la hipoteca social en su auténtico sentido es fuente
de valores tales como la justicia, la solidaridad y la paz, los
20 Juan Pablo 11, Centesimus annus, p. 43.
78 • Hipoteca social Un reto no negociable a vivir por todos· 79

la paz. No olvidemos que "la paz se edifica sobre el funda- desarrollo social regional sostenible de familias y pueblos
mento de la justicia". 21 campesinos e indígenas en la región mixteca-popoloca y en
Como vemos, los frutos que surgen en una sociedad don- otras partes de nuestro país; Lazos IAP, de la fundación
de todos nos proponemos vivir la hipoteca social no se hacen México Unido, dirigido a beneficiar a niños mexicanos de
esperar. Dichos frutos son muy deseados por todos: escasos recursos a través del apoyo necesario para que termi-
generar oportunidades dignas de trabajo; desarrollo nen su educación primaria, y que mantiene, entre sus objeti-
integral para cada uno; vivencia de la justicia, y el más vos, fomentar la educación en valores de niños, maestros y
anhelado hoy en día en nuestro país: una auténtica paz padres de familia, para que los escolares reciban una verda-
personal y social. dera educación integral; mejorar la calidad educativa de las
En México, a raíz del entorno que vivimos, son inconta- instituciones, dotándolas de materiales didácticos, instala-
bles las ONGy las personas que han mostrado su compromiso ciones y equipamiento, así como de formación docente para
en el pago de la hipoteca para con la sociedad, aportando su los maestros, y disminuir los índices de deserción escolar a
tiempo, sus carismas y recursos económicos. Necesitamos través del apoyo económico que se da a las familias para que
muchos mexicanos que tengan el coraje para transformar los niños permanezcan en la escuela primaria el mayor tiem-
nuestro país. Iniciemos ya el pago de nuestra hipoteca social; po posible; Fundación Merced A.C., institución orientada a
no lo posterguemos hasta que experimentemos el sufrimien- mejorar el futuro de niños mexicanos en situación de pobreza
to en nuestras propias familias. y contribuir al desarrollo de sus familias; Fundación Espo-
Salgamos de nosotros mismos, liberémonos de sos Rodríguez, que se dedica a patrocinar la educación de
nuestro egoísmo y vayamos, como muchos mexicanos niños y jóvenes sonorenses destacados intelectualmente y
lo han hecho, a contribuir en la reconstrucción de un pertenecientes a familias en desventaja económica, para ayu-
México en el .cual se propicie un nuevo amanecer para darlos a vencer los obstáculos a que se enfrentan por la pobre-
elevar el nivel de vida de todos los que habitamos las diferen- za y la desigualdad social; o la Fundación Tarahumara José
tes regiones del país, como lo han hecho los ganadores del A. Llaguno, ABP,dedicada a gestionar y canalizar recursos
Premio EugenioGarza Sada, en la categoría de Emprendimien- económicos, tecnológicos y humanos para que las comunida-
to Social, tales como Alternativas y Procesos de Participa- des de esta sierra chihuahuense logren su propio desarrollo a
ción Social A. C., que se dedica a impulsar programas de través del mejoramiento de su nutrición, su educación y su
salud, así como defender los derechos indígenas y defender
su valiosa identidad, entre muchos otros ejemplos.
21 Pablo VI, op. ctt., p. 76.
, ··fi~·

Un reto no ne ociable a vivir or todos. g1

También vale la pena mencionar que, en la última déca-


más valioso siempre será donar nuestro tiempo, lo cual
da, ha habido figuras internacionales que han dado testimo-
conlleva el compromiso de disponer nuestros dones, caris-
nio de la importancia del pago de su hipoteca social; tal es el
mas y competencias para ayudar a liberar a muchos seres
caso de Warren Buffett, quien donó cerca de la mitad de su
humanos de las circunstancias adversas en que viven. Por lo
fortuna para la fundación Bill y Melinda Gates, al igual que Bill
tanto, no olvidemos que el dinero no es la única manera en
Gates, para resolver problemas de millones de seres humanos
que podemos pagar nuestra hipoteca; es más relevante nues-
que sufren diferentes necesidades dentro de su pobreza.
tro tiempo, y practicar los valores en los que fuimos educa-
Es importante que asimilemos que, superado cierto
dos. Si tenemos el coraje y la valentía, los frutos no se
nivel de ingresos, el diferencial de calidad de vida no
harán esperar, según lo demuestran las agrupaciones antes
cambia mucho, por ello no debemos aferrarnos a la ten- mencionadas.
dencia de acumular sin sentido. La historia de la humani-
En síntesis, como lo hemos afirmado al inicio de este
dad está llena de seres humanos que cayeron en este gran
capítulo, no es lícito que permanezcamos ociosos. Quité-
error, desde los antiguos faraones, que llenaron sus tumbas
monos de la mente el pensamiento típico de millones de
de tesoros, hasta ejemplos contemporáneos de quienes han
mexicanos: "Yo no tengo nada que aportar o hacer por los
atesorado y amasado grandes fortunas, lo cual ha sido el
demás". Tu conciencia, igual que la mía, te interpela: libérate
detonador para el fracaso de sus descendientes y, en muchas
de esa posición cómoda y frívola, y adopta una de entrega y
ocasiones, para la división y desunión entre ellos.
solidaridad. Paga tu hipoteca social, porque a través de
Una reflexión válida para muchos de nosotros, en rela- ello todos saldremos beneficiados.
ción con estos ejemplos, es la importancia de no esperar a
acumular grandes cantfdadas para empezar a pagar la
hipoteca social. Debemos comenzar a disfrutar la capacidad
de servicio a los demás sin esperar a tener una gran fortuna
para hacerlo. También debe quedarnos claro que el pagar la
hipoteca social no debe restringirse a la donación de
dinero: el recurso más difícil y más escaso para dar a
los demás es nuestro tiempo. Benjamin Franklin afirmaba,
en relación con este pensamiento, que el tiempo es la sus-
tancia de que está hecha la vida. No hay duda de que lo

También podría gustarte