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FÁRMACOS QUE AFECTAN AL SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO

OBJETIVOS
1. Identificar las funciones básicas del sistema nervioso.
2. Identificar los dos componentes fundamentales del sistema nervioso periférico.
3. Comparar y diferenciar las acciones del componente simpático y el componente
parasimpático del sistema nervioso autónomo.
4. Explicar el proceso de transmisión sináptica e identificar los neurotransmisores
importantes para el sistema nervioso autónomo.
5. Comparar y diferenciar los tipos de respuesta que tienen lugar como
consecuencia de la activación de los receptores adrenérgicos 1, 2, 1 y 2 y de los
receptores nicotínicos o muscarínicos.
6. Discutir la clasificación y denominación de los fármacos que actúan sobre el
sistema nervioso autónomo en función de las cuatro acciones posibles.
7. Describir el papel del profesional de enfermería en el tratamiento
farmacológico de los pacientes que reciben fármacos que actúan sobre el
sistema nervioso autónomo.
8. Conocer ejemplos de fármacos representativos de cada una de las clases de
fármacos listadas en «Fármacos contemplados» y explicar sus mecanismos de
acción, sus acciones principales y sus reacciones adversas relevantes.
9. Aplicar el «Proceso de enfermería» para atender a los pacientes que están
recibiendo fármacos adrenérgicos, anti adrenérgicos, colinérgicos y
anticolinérgicos.
Sistema nervioso periférico
El sistema nervioso se divide en sistema nervioso central (SNC) y sistema nervioso periférico.

El SNC comprende el cerebro y la médula espinal.


El sistema nervioso periférico está constituido por todo el tejido nervioso restante, que incluye
las neuronas sensitivas y motoras.

Las funciones básicas del sistema nervioso son las siguientes:

 Reconocer los cambios que tienen lugar en los entornos externo e interno.
 Procesar e integrar los cambios ambientales que se perciben.
 Reaccionar frente a los cambios ambientales mediante una acción o respuesta.
Sistema nervioso autónomo: componentes
simpático y parasimpático

se divide en sistema nervioso simpático y sistema nervioso parasimpático. Con escasas


excepciones, los órganos y las glándulas están inervados por nervios de ambas ramas del
sistema nervioso autónomo.

El sistema nervioso simpático se activa en condiciones de estrés y desencadena una


serie de acciones denominadas respuesta de lucha o huida. La activación de este sistema
prepara al organismo para responder de forma inmediata ante una amenaza potencial: la
frecuencia cardíaca y la presión arterial aumentan y se incrementa el aporte sanguíneo a los
músculos esqueléticos; el hígado produce inmediatamente más glucosa para obtener energía;
los bronquios se dilatan para aumentar la llegada de aire a los pulmones y las pupilas se dilatan
para mejorar la visión.

el sistema nervioso parasimpático se activa en condiciones de tranquilidad y produce


un efecto que se conoce como respuesta de relajación. Se estimulan los procesos digestivos y
desciende la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Al reducirse la necesidad de aire, los
bronquios se con-
traen. La mayoría de las acciones de este sistema son las opuestas a las del sistema simpático.

En la mayoría de los casos, las dos ramas colaboran para conseguir el equilibrio entre la alerta
y la relajación. Dado que, en la mayoría de los casos, ambas ramas producen efectos opuestos,
la homeostasia puede conseguirse modificando una o ambas ramas; por ejemplo, la frecuencia
cardíaca puede aumentarse bien aumentando el estímulo de los nervios simpáticos, bien
disminuyendo el estímulo de los parasimpáticos. Esto permite al organismo afinar sus sistemas
orgánicos básicos.

los sistemas simpático y parasimpático no siempre producen efectos opuestos. Por ejemplo, la
vasoconstricción de las arteriolas está bajo el control exclusivo de la rama simpática; la
estimulación simpática provoca la vasoconstricción de las arteriolas, mientras que la ausencia
de estimulación produce vasodilatación. Del mismo modo, las glándulas sudoríparas están
reguladas únicamente por los nervios simpáticos. En el sistema reproductor masculino, los
papeles de ambas ramas son complementarios; así, la erección es una función del
parasimpático y la eyaculación está regulada por el sistema simpático.

Estructura y función
de las sinapsis autónomas

La transmisión de la información a lo largo del sistema nervioso exige la comunicación entre las
neuronas y la de estas con los músculos y las glándulas. En el sistema nervioso autónomo, esta
comunicación implica la conexión de dos neuronas que se disponen en serie. Cuando el
potencial de acción viaja por el primer nervio, se encuentra con la primera sinapsis o conexión;
dado que esta tiene lugar fuera del SNC, se denomina sinapsis ganglionar.

El estudio clásico de los fármacos que actúan sobre la función del sistema nervioso autónomo
se centra en los dos últimos mecanismos. Es importante que el estudiante entienda que estos
fármacos no se administran para corregir defectos fisio lógicos del sistema nervioso autónomo.
En comparación con otros sistemas corporales, el sistema nervioso autónomo presenta pocas
enfermedades y los fármacos se administran más bien para estimular o inhibir los órganos
diana de este sistema, como el corazón, los pulmones o el tracto digestivo. Con escasas
excepciones, el trastorno reside en el órgano diana, no en el propio sistema. Por tanto, cuando
se administra un fármaco de este tipo, como la noradrenalina, no se pretende corregir un
trastorno del sistema, sino corregir la disfunción del órgano diana que el neurotransmisor
estimula de forma natural.

Noradrenalina y acetilcolina

La noradrenalina es el neurotransmisor liberado en casi todos los nervios posganglionares. La


excepción son las glándulas sudoríparas y en ellas el neurotransmisor es la acetilcolina. La
noradrenalina pertenece a una clase de sustancias denominadas catecolaminas naturales,
todas ellas participantes de la neurotransmisión.

Entre las catecolaminas naturales se encuentran la epinefrina (adrenalina) y la dopamina;


ejemplos de catecolaminas sintéticas son la isoprenalina y la dobutamina. La noradrenalina
(NA) se sintetiza en la terminación nerviosa mediante una serie de pasos que requieren la
presencia de los aminoácidos fenilalanina y tirosina.
Transmisión colinérgica
y acetilcolina

Los nervios que liberan acetilcolina (Ach) se denominan nervios colinérgicos. Existen dos tipos
de receptores colinérgicos para la Ach, que reciben su nombre de ciertas sustancias químicas
relacionadas.

 Receptores nicotínicos: Presentes en las sinapsis ganglionares del sistema nervioso


autónomo, en la rama simpática y en la parasimpática.

 Receptores muscarínicos: Presentes en los tejidos diana regulados por las neuronas
posganglionares del sistema nervioso parasimpático.

Clasificación y denominación
de los fármacos que actúan sobre
el sistema nervioso autónomo

Dado que los sistemas nerviosos simpático y parasimpático tienen acciones opuestas, estos
fármacos se clasifican en función de cuatro posibles acciones.

1. Estimulación del sistema nervioso simpático estos fármacos reciben el nombre de


adrenérgicos o simpaticomiméticos y provocan los clásicos síntomas de la respuesta de
lucha o huida. Entre las sustancias naturales o sintéticas que desencadenan una
respuesta simpaticomimética se encuentran las catecolaminas.

2. Inhibición del sistema nervioso simpático estos fármacos reciben el nombre de


bloqueantes adrenérgicos o antiadrenérgicos, y su acción es la opuesta ala de los
simpaticomiméticos. El término simpaticolítico es otro nombre para estos fármacos.

3. Estimulación del sistema nervioso parasimpático estos fármacos reciben el nombre de


colinérgicos o parasimpaticomiméticos y desencadenan los síntomas característicos de
la respuesta de relajación.

4. Inhibición del sistema nervioso parasimpático estos fármacos reciben el nombre de


bloqueantes colinérgicos o anticolinérgicos, parasimpaticolíticos o bloqueantes
muscarínicos y su acción es la opuesta a la de los colinérgicos.

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