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El texto plantea que leer es más que descifrar palabras, es construir sentido. Se busca construir
significado a partir de diferentes elementos, como imágenes, entornos y gestos. Incluso antes
de adquirir el lenguaje, los bebés "leen" el mundo que los rodea, buscando señales y
anticipando eventos. Estas lecturas iniciales pueden ser invisibles para los demás, pero son
significativas para el individuo.
El autor destaca que todos somos constructores de sentido y que, si se nos da la oportunidad,
también podemos "escribir" o expresar en palabras el mundo que hemos leído. La toma de la
palabra es un momento clave en la historia del lector, y la lectura y escritura comienzan con el
lenguaje oral. A través del lenguaje, organizamos nuestros primeros textos, dejamos nuestras
marcas y expresamos nuestras lecturas del mundo.
El texto también resalta que cada lenguaje tiene su propia historia, lectura del mundo y puntos
de vista. Cada palabra tiene su historia y carga de significado. El lenguaje llega a nosotros
desde el momento de nuestro nacimiento y lo exploramos gradualmente, apropiándonos de él
para expresar nuestras lecturas y sentidos. El lenguaje se convierte en nuestra segunda piel y
en una herramienta privilegiada de exploración.
Posteriormente, el texto menciona que la escuela presenta un nuevo desafío para el lector: las
letras. Leer lo que está escrito, descifrar las marcas y cifras de las letras, requiere un esfuerzo
adicional. El lenguaje escrito es diferente al lenguaje oral y se encuentra plasmado en libros,
hojas, afiches o pantallas. Es un lenguaje estático y requiere prácticas más complejas para su
comprensión.
Existen diversas formas para fomentar la lectura en la escuela, además de las estrategias
mencionadas anteriormente. A continuación, se presentan algunas ideas adicionales:
Crear un rincón de lectura: Designar un espacio dentro del aula o de la biblioteca escolar como
un rincón de lectura acogedor y tranquilo. Incluir estanterías con una variedad de libros
adecuados para diferentes edades y gustos, así como cojines y alfombras para crear un
ambiente cómodo.
Invitar a autores y escritores: Organizar visitas de autores y escritores a la escuela para que
compartan sus experiencias y hablen sobre sus obras. Estas interacciones pueden inspirar a los
estudiantes y despertar su interés por la lectura y la escritura.
Establecer programas de lectura voluntaria: Implementar programas de lectura voluntaria
donde los estudiantes puedan elegir libros de su interés y llevar un registro de las lecturas
realizadas. Estos programas pueden incluir incentivos, como reconocimientos o premios, para
motivar a los estudiantes a participar.
Promover la lectura digital: Aprovechar las tecnologías digitales para fomentar la lectura, como
el uso de aplicaciones de lectura interactiva, plataformas en línea con libros electrónicos y
recursos digitales. Esto puede resultar atractivo para los estudiantes que están más
familiarizados con dispositivos electrónicos.
Organizar clubes de lectura: Establecer clubes de lectura donde los estudiantes puedan discutir
y compartir sus impresiones sobre los libros que han leído. Estos espacios brindan la
oportunidad de desarrollar habilidades de pensamiento crítico y promover la interacción social
en torno a la lectura.
Estas son solo algunas ideas adicionales para fomentar la lectura en la escuela. Es importante
adaptar las estrategias según las necesidades y características de los estudiantes, así como
tener en cuenta los recursos disponibles. La creatividad y la colaboración entre docentes,
bibliotecarios y padres también son clave para promover un entorno lector enriquecedor.
Existen varios recursos digitales que pueden ser útiles para fomentar la lectura en la escuela.
A continuación, se presentan algunas recomendaciones:
Plataformas de libros electrónicos: Hay diversas plataformas en línea que ofrecen acceso a una
amplia variedad de libros electrónicos, tanto clásicos como contemporáneos. Algunas opciones
populares incluyen Amazon Kindle, Google Play Libros y Kobo. Estas plataformas permiten a los
estudiantes acceder a libros digitales desde sus dispositivos electrónicos.
Blogs y sitios web literarios: Los blogs y sitios web dedicados a la literatura pueden ser una
excelente fuente de recomendaciones de libros, reseñas y contenido relacionado con la
lectura. Algunos ejemplos populares son Goodreads, Book Riot y Literary Hub.
Recursos educativos en línea: Muchas plataformas educativas en línea ofrecen recursos y
actividades relacionados con la lectura. Por ejemplo, ReadTheory y Newsela proporcionan
artículos y textos adaptados al nivel de lectura de los estudiantes, lo que les permite practicar
la comprensión lectora.
Podcasts literarios: Los podcasts literarios pueden ser una forma interesante de fomentar la
lectura. Hay una amplia variedad de podcasts que exploran diferentes géneros literarios,
autores y temas relacionados con la literatura. Algunos ejemplos incluyen "The Guardian
Books Podcast" y "The New Yorker: Fiction".
Es importante tener en cuenta las edades y niveles de lectura de los estudiantes al seleccionar
los recursos digitales adecuados. Además, es recomendable evaluar la calidad y la seguridad de
los recursos antes de utilizarlos en el entorno escolar.
Graciela Montes propone que la escuela se asuma como la "gran ocasión" para que todos los
individuos, sin importar su edad o condición, se conviertan en lectores plenos y poderosos.
Propone que la lectura no sea algo de lo que la escuela pueda desentenderse. Para fomentar la
lectura, Montes sugiere:
Promover la lectura como construcción de sentido: Enfatizar que la lectura implica más que
descifrar palabras, es la construcción de significado a través de la búsqueda de indicios y pistas
en diversos elementos, como imágenes, situaciones y experiencias.
Incluir diferentes formas de lectura: Fomentar la lectura de diversos tipos de textos, como
libros, revistas, periódicos, cuentos, poesía, entre otros, para abarcar los diferentes intereses y
estilos de lectura de los estudiantes.
Dar voz a los estudiantes: Permitir que los estudiantes compartan y expresen sus propias
lecturas y significados a través de la escritura y la narración oral. Estimular su capacidad de
contar historias y de comunicar sus interpretaciones del mundo.
Integrar la lectura en todas las áreas curriculares: Promover la lectura como una actividad
transversal que se pueda llevar a cabo en todas las asignaturas y no solo en la clase de Lengua
o Literatura. Incluir textos relevantes y significativos en todas las materias.
Fomentar la lectura en casa: Establecer una relación cercana entre la escuela y la familia,
promoviendo la lectura como una actividad compartida y brindando recomendaciones de
libros y estrategias de lectura para realizar en el hogar.
Lectura previa al lenguaje: Montes menciona que incluso antes de adquirir el lenguaje, los
bebés "leen" el mundo que los rodea, buscando señales y anticipando acontecimientos. Esta
forma de lectura temprana es fundamental en el desarrollo del individuo.
La escritura como extensión de la lectura: El autor destaca que, al tener la oportunidad, todos
podemos "escribir" o "inscribir" en palabras el mundo que hemos leído. La escritura es una
forma de dar voz a nuestra lectura y expresar nuestros sentidos.
El desafío de la lectura de letras: El autor señala que la escuela presenta un nuevo desafío para
el lector al introducir las letras como elementos a descifrar. La lectura de lo escrito exige
prácticas más complejas y sutiles para desentrañar el significado encerrado en las letras.
"VALE LA PENA": En esta sección, el autor resalta la importancia de la lectura y cómo el acto de
leer enriquece al lector, ampliando su pensamiento, perspectivas y significados.
"EL DESAFÍO DE LA LECTURA DE LETRAS": El autor menciona que la lectura de palabras escritas
presenta un nuevo desafío en el proceso de lectura. Se destaca la importancia de la escuela en
enseñar a descifrar y comprender las letras como elementos clave de la lectura.