Ana Cristina Castro Bidart ID:170667

“MÍA O DE NINGUNO”
La tecnología, indudablemente, facilita la vida cotidiana, las actividades rutinarias,
la comunicación y, por supuesto, fomenta la globalización. Es una diosa, una santa
y una madre que ha llegado para apoyar al humano en su evolución, en la
investigación del universo y en la cura de todos nuestros males. Pero ¿Qué pasa
cuando esta diosa solo está a disposición de algunos? Porque eso sucede. Ella solo
está al alcance de aquellas naciones poderosas y solo se da al servicio de los países
con recursos suficientes para poder desarrollarla.

Pasa que, los territorios pisados por los pueblos poderosos, aquellos que no pueden
invertir en la investigación científica, los países latinoamericanos, quedan atados y
obligados a consumir la tecnología de estas potencias. Ante esta situación, se
presenta una oportunidad para los imperialistas de, a través de la tecnología,
imponer su cultura, beneficiarse económicamente e impedir que sus subordinados
continúen desarrollándose como nación y que eventualmente puedan presentarse
como una competencia o amenaza.
“Mía o de ninguno” es una exposición artística que, a través del video, la fotografía
y la instalación representa las consecuencias que la dependencia tecnológica y la
falta de inversión en la ciencia provocan en los territorios latinoamericanos. Dichas
consecuencias incluyen la economización de la mano de obra, la fuga de cerebros,
el control de las naciones imperialistas -principalmente Estados Unidos- en aspectos
económicos de las regiones latinoamericanas y un freno para que estas regiones
puedan realizar cambios estructurales en sus políticas económicas.

Esta exposición está compuesta por tres partes. La primera consiste en un video a
blanco y negro, en el cual se muestran laboratorios científicos, fábricas de diversos
tipos de industrias: textilera, automotriz y de alimentos, maquinaria y equipo
tecnológico de dichos sitios en países latinoamericanos: México, Argentina, Brasil y
el Grupo Andino (Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú), así como clips de
estudiantes mexicanos siendo premiados en el extranjero, trabajando en empresas
americanas y contribuyendo a la sociedad estadounidense. También se agregan
clips de noticias en dónde los presidentes latinoamericanos recortan el presupuesto
al desarrollo científico y tecnológico, clips en dónde los laboratorios y centros de
investigación son cerrados, así como clips de huelgas de investigadores que ha
habido por toda Latinoamérica. En el mismo video, se presentan clips de sitios
científicos, fábricas de los mismos tipos de industria mencionados anteriormente y
maquinaria perteneciente a estas, pero ahora, ubicados en Estados Unidos.
Esta primera parte tiene como objetivo exponer las diferencias que existen en
cuanto calidad y cantidad tecnológica que hay en dichos sitios. Ya que, incluso
cuando las naciones de Latinoamérica consumen la tecnología americana, Estados
Unidos no suele vendernos la misma calidad tecnológica que ellos utilizan.
Asimismo, reflejar la constante fuga de cerebros resultante de la poca inversión y el
constante recorte de presupuesto a la ciencia y tecnología. Y finalmente, mostrar
una comparación tecnológica y científica de América Latina con Estados Unidos,
además de resaltar todas las pérdidas que esta dependencia significa para la región
latinoamericana y que enriquece a los gringos.
La segunda parte es una exhibición fotográfica, esta vez a color, en la cual se
exponen fotos de todos los sucesos presentados en el video anterior. Fotos de
periódicos anunciando recortes a la ciencia, cierres de institutos científicos, marchas
de los investigadores, estudiantes ganando becas y premios en el extranjero. Fotos
de la hora que marca el reloj cuando termina la jornada laboral en los territorios
latinoamericanos, y otro de Estados Unidos. De igual manera, se resaltan las
condiciones de las fábricas y laboratorios de América Latina, así como de su
tecnología a través de imágenes capturadas por medio de la cámara.
Esta segunda fracción de la exposición tiene como propósito que los espectadores
puedan leer con más detenimiento cada una de estas noticias, que puedan observar
y empatizar con las miradas, sentimientos y preocupaciones de esos estudiantes e
investigadores. Así, como que puedan sentir la impotencia de cada uno de ellos y
que de alguna manera los lleve a reflexionar sobre cómo esta dependencia afecta
a nuestra Latinoamérica.
Finalmente, en el centro de todo nos encontraremos con la instalación de piezas de
maquinaria y tecnología: Teclados, engranes, pantallas, clavos, etc. tanto
consumida por América Latina como la ocupada en Estados Unidos. Esto, como
una demostración de las características de cada una y la tremenda desigualdad que
se puede observar, incluso en un simple tornillo.
Esta obra, a pesar de ser un recorrido por diversas formas de expresión
contemporánea, es al final un todo. Un conjunto de respuestas artísticas a esta
dependencia que Latinoamérica ha generado por Estados Unidos, incluso en la
tecnología. Uno supondría que ella debería de ser para todos, que sería adecuado
que se encontrara disponible para la asistencia de cualquiera y cuya función tendría
que ser ayudar a cualquier hombre en el planeta a desempeñar prácticamente sus
funciones. Sin embargo, la realidad es otra. Finalmente, incluso la tecnología solo
habla un idioma y ese por supuesto no es el español.