PATRICIA BULLRICH: A TODO O NADA

A muchos de los votantes de Patricia Bullrich Luro Pueyrredon les importa poco/nada su
pasado en Montoneros. Para muchos de ellos pasarse de una organización armada a defender
los intereses que antes combatía constituye un mérito. Y, claro, con que ella diga que
solamente militaba en la JP les basta y sobra para el indulto.

Tampoco les importa nada que la candidata a vicepresidenta de Milei, Victoria Villarruel haya
sido amiga y visitante asidua de Videla, para nada. Mejor no decir nada y hacerse el distraído.
Nunca la teoría “de los dos demonios” sustentada por Alfonsín estuvo tan explícita en una
elección presidencial.

Hay una sola diferencia entre ambas: Villarruel no lo niega, lo ratifica y lo reivindica. Le gustan
los genocidas, los defiende, los mima, los cobija, los protege, los justifica.
Bullrich lo niega y como ningún periodista de los pagados elegidos para entrevistarla le
repregunta, pasa todo como una militancia “producto de la época”. Es cierto que fue miembro
de la JP, como militante “de superficie” de Montoneros. Los militantes asi llamados eran
quienes continuaban su trabajo en unidades básicas, fabricas, y barrios.

El fenómeno de jóvenes de familias de clase media antiperonista e incluso de sectores altos

que se “peronizaron” y llegaron a la militancia (incluida la armada) fue un hecho habitual en
los años de la proscripción del peronismo.

Patricia Bullrich sufrió la prisión durante 5 meses en Devoto en 1975 luego de las acciones
post-“rodrigazo”

Cali (su nombre de guerra) integró la “Columna Norte” de Montoneros –conducida por su
cuñado Rodolfo Galimberti (marido de su hermana Julieta). Dentro de los grados militares de
la organización los testimonios coinciden en que, pese a sus esfuerzos, no superó el grado de
Teniente primera. Aunque algunos pícaros la llamaban “Cuñada primera”.

“Mataron al tío Alberto” dijo Patricia cuando se enteró que en operativo de secuestro de los
hermanos Born en 1975, los responsables habían matado a Alberto Bosch Luro (tio segundo de
“Cali”). Los testimonios difieren en su participación en la “Operación Mellizas” que le reportó a
la organización los famosos 60 millones de dólares. Aparentemente sólo tuvo tareas de
inteligencia previa: recorrer la Avenida Libertador durante los días hábiles en el horario en que
se llevaría a cabo la captura de los empresarios.

El 14 de setiembre de 1976, día previsto para el atentado contra gerente de Sudamtex, al que
Patricia –Cali- fue disfrazada de colegiala, advierte movimientos extraños. Como ella misma
relata “gente de la ESMA” la siguieron y se zambullò en un jardín para evitar ser asesinada.
Logró despistarlos. Los que no pudieron huir fueron: Miguel Lizazo, Cristiano Caretti, Jose
Eduardo Gonzalez y Sergio Gass (hijo del posteriormente senador nacional radical) quienes
caen asesinados por el ejército. La única sobreviviente fue Cali que se salvó por su percepción
de que algo no funcionaba. La operación había sido “cantada” por un militante torturado la
noche anterior.
La operación en que fué protagonista, en diciembre de 1976, fue la del intento de
ajusticiamiento del intendente de facto de San Isidro, el Coronel Jose Maria Noguer, donde
tuvo la delicada misión de entrar al jardín de su casa y colocar un artefacto explosivo. La
operación falló, solo quedan heridas las hijas y una sobrina del funcionario de la dictadura,
quien había reemplazado al intendente radical Melchor Posse luego del golpe de estado.

Patricia Bullrich sufrió el exilio en Mexico, España y Francia, donde organizaba colectas junto a
Galimberti para solventar la vida y las actividades de la organización en el exilio. La solidaridad
de la izquierda francesa para con los montoneros exiliados le permitió vivir y mantenerse. Fue
responsable de la revista “Jotape” del Peronismo Montonero. Fue una de las fundadoras del
Centro de Estudios para la Democracia Argentina (CENDA), que reunió a referentes del
“galimbertismo” con intelectuales como el penalista Raúl Zaffaroni y contó incluso con aportes
del politólogo Guillermo O'Donnell (el papá de la periodista Maria), de quien Bullrich había
sido asistente en otra etapa de su exilio.

Vivió la situación de parir a su primera hija (de su matrimonio con el secretario privado de
Galimberti, Marcelo Nageri) quien también creció con nombre falso. Allí firmó el acta de
fundación de la “Mesa promotora del Peronismo Montonero Auténtico” con su nombre falso:
Carolina Serrano.

Vuelta ya del exilio, en los albores de la democracia, fue nexo entre “Galimba” y la vieja
dirigencia peronista: Julio Barbaro, Antonio Cafiero, y el mismísimo Carlos Menem. Con varios
compañeros –algunos provenientes del Partido Peronista Montonero- organizaron diversas
actividades como el acto en el Luna Park del Peronismo Revolucionario que reunió a 40000
almas y en el que Galimberti fue el principal orador. Empezaba su zizagueante militancia
política.

“Boton, sacate la gorra”, le dijo Patricia al “Topo” Devoto en 1984 luego de que este publicara
que Galimberti andaba “buscando guita” mediante robos de inmobiliarias para su proyecto
político.

Más tarde en el galpón del campo de Patricia en Los Toldos, en 1989, Galimberti organizó
grupos de tareas para apoyar los saqueos que dieron fin al gobierno de Alfonsin.

La historia siguiente es conocida: el acuerdo con Carlos Menem para ser su candidata en
Capital Federal en 1993, su pase al Frepaso en 1996, la fundación de Unión por Todos (luego
Unión por la Libertad) y desde allí obtuvo su participación en la Alianza en 2001 como ministra
de De la Rúa donde descolló por su inolvidable defensa de la rebaja de sueldo a los jubilados,
su pertenencia al grupo que abandono el poder luego de dejar mas de 60 argentinos muertos
en 2001, su “blanqueo” en la Coalición Cívica Libertadora en 2007 y su adhesión a Juntos por el
Cambio en 2015, su justificación de matar gente por la espalda, la política de “marketing” de la
mano dura, hasta encabezar el grupo de los “halcones” del PRO que la llevó a la candidatura
presidencial, gracias al apoyo de otras personas que gustan de huir en helicópteros luego de
decretar estados de sitio, como Hernán Lombardi (otro de los cultores del cambio de partido y
que pasará a la historia como el ridículo de los flotaflota antivacunas) .
“No somos putos, no somos faloperos” cantaba, según reconoce (¿con nostalgia?) en este
video: https://www.youtube.com/watch?v=zrPcgjqg83k

Se ve que le quedaron resabios de aquella canción, porque siendo ministra de seguridad se

dedicó a meter pibes en cana por consumir un porro titulando eso como “lucha contra el
narco”

Pero la violencia la tiene a flor de boca cuando puede articular más de 100 palabras sin
enredarse:

. “Es todo o nada” dijo al principio de la campaña para diferenciarse del “tibio” Larreta, slogan
que quitó seguramente asesorada luego de focus group que le decían que para extremo ya
estaba Milei. Vieja consigna del PC argentino eso de “todo o nada”.

. “Voy a DINAMITAR la política del kirchnerismo”, dijo en una entrevista frente a sus
periodistas cuando la consultaron sobre el futuro del peronismo.

. Su libro de 2020 se llamó “Guerra sin cuartel”

. Gustaba mostrarse con uniforme militar –siendo Ministra- como lo hacía en su juventud: lo
que uno es en la juventud le dura toda la vida.

¿Está mal haber militado en Montoneros en la juventud? Claro que no, cada cual milita donde
cree y quiere. “Pepe” Mujica no oculta y reivindica su pasado en Tupamaros.

Lo extraño es que pretenda esconder bajo la alfombra su pasado.

Claudio Corriés – Setiembre 4 de 2023

Si alguien quiere profundizar, se recomiendan tres lecturas:

. Este documento de NUSO “La piba de la derecha Argentina” de Martin Vicente

https://www.nuso.org/articulo/patricia-bullrich-perfil-clave-de-una-derechista-argentina/

. "Patricia - De la lucha armada a la seguridad" de Ricardo Ragendorfer

Editorial Planeta, 2019

Y sobre todo:
. “Galimberti: De Perón a Susana, de Montoneros a la CIA”,
de Marcelo Larraquy y Roberto Caballero, Editoria Aguilar, año 2000