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Psicología General
Asignatura:
Psicología General
Docente:
Santos Hipólito Arroyo Carrera
Tema:
• Enfoques del estudio de la personalidad .
Integrantes :
IPANAQUÉ CHÁVARRY, Luis Javier
LLAJARUNA ALEGRÍA, María Belén
CIEZA VÁSQUEZ, Elita Marisol
BRIONES MONTOYA, Bertha Yasmin
VASQUEZ POMPA, Luis Jhamilton
En este sentido voy a describir un poco más a fondo las teorías en la que basamos nuestra tesis, Las
teorías cognoscitivas – sociales. Abordando sus características y fundamentos principales, así como la
evaluación y crítica respecto a estas teorías.
Las teorías cognoscitivas – sociales se basan en la pregunta de “¿Cómo se combinan los factores
personales y situacionales para dar forma a la conducta?”. De manera que se define a la conducta
como el producto de la interacción de cogniciones, aprendizaje, experiencias previas y el ambiente
inmediato.
Este tipo de expectativas generales como el pesimismo y el optimismo demuestran que las personas
con alto grado de positividad ven y buscan más oportunidades aún en los malos ratos, además de que
su salud es buena, a diferencia de las personas pesimistas que se dejan llevar por sentimientos de
depresión y decepción, en algún sentido de la palabra se dejan al olvido tras haber pasado por una
mala racha, esto influye negativamente en su salud, su productividad y desempeño.
Visto desde la manera en como influye el medio ambiente en la conducta, se manifiesta que nuestras
acciones son influidas por la gente que nos rodea y por la forma en que pensamos que debemos
comportarnos en una situación determinada. De acuerdo con esta premisa, aunque la personalidad
subyacente es relativamente estable, es probable que la conducta sea más inconsistente que
consistente de una situación a otra.
Para poder justificar todo esto es necesario aplicar las teorías cognoscitivas – sociales en el marco del
caso siguiente:
El caso de Jaylene Smith, mujer de 30 años de edad, es una talentosa doctora en medicina que visita
al psicólogo porque le preocupan algunos aspectos de su vida social. Sus conocidos la describen en
términos elogiosos; les parece sumamente motivada, inteligente, atractiva y encantadora. Pero Jay se
Para este caso tenemos la siguiente explicación: Jaylene aprendió a ser tímida e introvertida porque
fue recompensada por pasar mucho tiempo estudiando a solas. Su padre probablemente alentó su
dedicación a los estudios y seguramente obtuvo el respeto de sus maestros. Más aún, las largas horas
de estudio la ayudaron a evitar los sentimientos incómodos que experimentaba cuando estaba rodeada
de otra gente por largos periodos. El reforzamiento puede haber moldeado también otras facetas de la
personalidad de Jay. Sin duda, su padre y sus maestros reforzaron su autodisciplina y su necesidad de
tener éxito académico. Incluso su agresión hacia los hombres pudo haber sido aprendida en la niñez
como un mecanismo exitoso de afrontamiento. Si su hostilidad ponía fin a las burlas de los hermanos
y también era reforzada con el afecto del padre, ella aprendió a reaccionar con agresión ante las
amenazas que percibía por parte de los hombres en general. Además, al menos algunos aspectos de
la personalidad de Jaylene se formaron al observar a sus padres y hermanos, y al aprender lecciones
sutiles de esas interacciones familiares. Por ejemplo, su conducta agresiva con los novios quizá surgió
de la observación de las peleas entre los padres. Cuando pequeña, observó que algunas personas
manejan el conflicto por medio de arrebatos. Más aún, como podría predecir el concepto de autoeficacia
de Bandura, Jay seguramente advirtió que su padre disfrutaba tanto de su vida familiar como de su
carrera de investigador médico, mientras que los dos trabajos de la madre como ama de casa y gerente
de una tienda la dejaban frustrada y agotada. Es probable que este contraste haya contribuido al interés
de Jay en la medicina y a sus sentimientos ambivalentes hacia el establecimiento de una relación
cercana que podría conducir al matrimonio.
Para finalizar, las teorías cognoscitivas – sociales explican la personalidad demostrando su énfasis en
los procesos mentales, concentrándose en la conducta consciente y en la experiencia, haciendo de
estas un enfoque más compacto, puesto que se puede definir y estudiar científicamente los conceptos
clave de esta. Las teorías del aprendizaje cognoscitivo-social de la personalidad también han generado
terapias útiles que ayudan a la gente a reconocer y modificar un sentido de autoeficacia o estilos
explicativos negativos. En particular, esas terapias han ayudado a la gente a superar la depresión.
Muchos estudios, conducidos durante más de 20 años, han demostrado una correlación positiva entre
la autoeficacia y el desempeño en escenarios laborales, escolares y clínicos.